Me sorprende que nadie haya recordado que se ha cumplido tambin el LXXV aniversario del asesinato del diputado don

Jos Calvo Sotelo por la Guardia de Asalto, que lo secuestr en su casa. Aquella aberracin del orden constitucional fue como si ahora la Polica Nacional fuera de madrugada a detener sin orden judicial a Rajoy, lo sacara medio en pijama y se lo llevara en una coche zeta, en cuyo interior le descerrajasen cuatro tiros, arrojando luego su cadver en el Cementerio del Este. De Calvo Sotelo no se ha acordado nadie en su cabo de tres cuartos de siglo, pero ver usted hoy mismo y sobre todo maana lunes, aniversario de la lea marismea, la que les espera a Franco, a Queipo y a Mola, ahora s que les van a ganar la guerra! Pero tranquilos, yordis, que mis olvidados 18 de Julio no son de terror, muerte y sangre. Quiero evocar no este LXXV aniversario del Alzamiento, sino por ejemplo el XXV. Lo que era, por ejemplo, el 18 de Julio en 1961. Miren ustedes: a aquellas alturas del olvido de las fatiguitas, en los felices 60 del desarrollismo, el 18 de Julio no era ya una fecha de exaltacin de camisas azules y uniformes caquis, ni de desfiles, inauguracin de pantanos y pisos sindicales, y marchas militares por la radio. Lo que se inauguraba el 18 de Julio era el verano, paga extraordinaria en mano. El 18 de Julio era

ya slo el da de la paga. De la paga extra de verano en la Espaa de las quince pagas. Que no era tan negra como nos la quieren pintar. La gente pasaba sus dificultades, pero amaba, soaba, rea, pagaba letras, se compraba un pisito, se casaba, tena hijos, ilusiones y esperanzas. Ya media Espaa tena un Seiscientos y alquilaba por quince das un apartamento en Benidorm o en Chipiona. Ya era la Espaa de la televisin, la nevera, la lavadora, los yeys, los pantalones de campana, los modernos, entonces s que haba modernos y modernidad, y no ahora! En aquellos 18 de Julio nadie pensaba ya en el Cuartel de la Montaa, ni maldeca el micrfono de Queipo, ni se acordaba de La Pasionaria. Eso ha sido lo desenterrado ahora, todo lo felizmente olvidado, cuando el malvado nieto de su abuelito ha venido a reabrir heridas cicatrizadas. En aquellos 18 de Julio de paga de verano y 600 que evoco, en lo que se pensaba era en echar el da de piscina en el Parque Sindical, en la terreza del cervezn y los platos de gambas. S, he dicho gambas: la gente se hartaba de gambas y de cerveza el 18 de Julio, con la paga extraordinaria.