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APUNTES Nº 6

ENLACE QUIMICO

En general, la química no se preocupa de los átomos aislados. En la mayoría de los casos la química
estudia los átomos que se encuentran unidos por fuerzas de atracción, y también la naturaleza de las
fuerzas, las que reciben el nombre de “enlace químico”.

Una buena comprensión del enlace nos permite , por ejemplo, explicar la reactividad de un compuesto,
su estructura y sus propiedades.

Los enlaces se consolidad a través de los electrones de la capa de valencia de los átomos participantes.
Debido a que los electrones de las capas internas se encuentran atraídos con más fuerza por el núcleo,
no suelen participar en la formación de enlaces entre los átomos y son los electrones de la capa de
valencia los que participan en el proceso.

Con el fin de resaltar estos electrones, se suelen escribir sus configuraciones electrónicas de forma
abreviada, que consiste en indicar el gas noble anterior al elemento en el sistema periódico entre
corchetes y expresar únicamente los electrones de los orbitales más externos. Por ejemplo:

átomo de sodio (Na0) (Ne) 3s1

átomo de cloro (Cl0) (Ne) 2s2 3p5

átomo de magnesio (Mg0) (Ne) 3s2

átomo de calcio (Ca0) (Ar) 4s2

Sin embargo, se introdujo un simbolismo muy útil que consiste en representar por un punto o una cruz
cada uno de los electrones de la capa de valencia rodeando al símbolo del elemento. Esta
representación , se denomina “estructura de Lewis ó simbología de Lewis. Por ejemplo:

átomo de sodio Na +

..
átomo de cloro : Cl .
..

átomo de magnesio + Mg +

átomo de calcio Ca +
+

Mediante esta simbología se pueden mostrar los electrones apareados y desapareados:

++ ------------------- electrones apareados


+---------------- electrones desapareados
B
TIPOS DE ENLACE

1. ENLACE IONICO
2. ENLACE COVALENTE
3. ENLACE COVALENTE COORDINADO
4. ENLACE METALICO
5. FUERZAS INTERMOLECULARES

1. ENLACE IONICO

La tracción electrostática que une los iones de cargas opuestas se denomina enlace iónico. Es decir, el
enlace iónico es un modelo electrostático basado en una transferencia de carga.

Generalmente se consolida un enlace iónico cuando la diferencia de electronegatividad entre los


átomos es mayor que 1.5.

Por ejemplo

- molécula de cloruro de sodio (NaCl)

electronegatividad del sodio : 0.0


electronegatividad del cloro : 3.0
diferencia de electronegatividad = 2.1 (enlace iónico)

representación por simbología de Lewis:

- molécula de óxido de magnesio (MgO)

electronegatividad del magnesio : 1.2


electronegatividad del oxígeno : 3.5
diferencia de electronegatividad : 2.3 (enlace iónico)

representación por simbología de Lewis:


- molécula de fluoruro de calcio (CaF2)

electronegatividad del calcio : 1.0


electronegatividad del flúor : 4.0
diferencia de electronegatividad : 3.0 ( enlace iónico)

representación por simbología de Lewis

De los tres ejemplos anteriores y teniendo en cuenta la representación de Lewis, se obtiene una
estructura dipolar . Un dipolo se define como: una molécula eléctricamente asimétrica y que tiene
cargas opuestas en dos puntos.
Propiedades de los compuestos iónicos:

1.- Estructura.

Se ha dicho que el modelo del enlace iónico está basado en la transferencia de electrones y consiste en
la atracción entre iones positivos y negativos. Tal como se ilustra en la siguiente figura, la fuerza de
atracción electrostática en un compuesto iónico actúa en todas las direcciones, y cada ión, en un sólido
iónico cristalino, está rodeado por otros iones de carga opuesta. Por ejemplo, cada ión sodio, en el
NaCl, está rodeado de 6 iones cloruros y cada ión cloruro está rodeado de 6 iones sodio, constituyendo
una estructura gigante tridimensional.

Modelo macroscópico de la estructura cristalina en forma de red iónica

(a) (b)

(a) modelo que muestra en forma aproximada un cristal real.

(b) modelo que muestra la disposición geométrica de los iones sodio y cloruros en la
red tridimensional. Las esfera más grandes representan iones cloruros y las más
pequeñas iones sodio.

2.- Lo anterior explica, además , los elevados puntos de fusión de los compuestos iónicos.

3.- En relación con la conductividad eléctrica, los compuestos iónicos sólidos presentan bajas
conductividades eléctricas , pero en estado líquido son buenos conductores de la electricidad.

4.- Los compuestos iónicos son, en general, muy duros pero quebradizos (frágiles)

5.- Muchos compuestos iónicos son solubles en agua. La solubilidad se debe a que las moléculas de
agua se introducen entre los iones que conforman la estructura iónica ( cristalina) y rodean a cada ión,
separándolos de los otros. Es decir, se produce una hidratación de los iones. Las moléculas de agua se
unen a cada ión formando una especie de jaula que impide que el ión vuelva a la estructura iónica.
2.- ENLACE COVALENTE

El enlace covalente se caracteriza porque los átomos que conforman un compuesto lo logran
compartiendo electrones ( pueden compartir un par , dos pares y tres pares de electrones.

Para describir el enlace covalente se utilizan los símbolos de Lewis. La molécula de hidrógeno, H2 ,
proporciona el ejemplo más simple posible de enlace covalente . Se puede representar de la siguiente
manera:

El par de electrones compartidos provee a cada átomo de hidrógeno con dos electrones en el orbital
(1s) que constituye su capa de valencia, de modo que cada hidrógeno adquiere la configuración
electrónica del gas noble “helio”.

De manera similar, cuando dos átomos de cloro se combinan para formar la molécula de cloro:

Cada átomo de cloro, al compartir el par de electrones del enlace, completa ocho electrones en su capa
de valencia y adquiere así, la configuración electrónica del gas noble “argón”.

Las estructuras representadas utilizando los símbolos de Lewis de denomina “ estructuras de Lewis”.
Al escribir estas estructuras se acostumbra a representar el par de electrones compartidos mediante un
corto trazo. De esta manera, las estructuras anteriores se representan como:

Es posible formalizar la escritura de las estructuras de Lewis introduciendo la “regla del octeto”. Esta
regla establece que muchos elementos forman enlaces covalentes completando ocho electrones en su
capa de valencia. Aunque existe excepciones a la regla del octeto, ésta es útil a causa del gran número
de compuestos que obedecen dicha regla.

En general, tratamos de cumplir con la regla del octeto al escribir estructuras de Lewis a menos que
sea imposible hacerlo.

La regla del octeto tiene su origen en la estabilidad especial de la configuración tipo gas noble. Así,
por ejemplo, el carbono, el nitrógeno, el oxígeno, y el flúor alcanzan la configuración electrónica del
“neón” cuando ellos completan ocho electrones en su capa de valencia. Es posible predecir el número
de enlaces que formarán los no metales en sus compuestos covalentes, puesto que el número del grupo
indica el número de electrones de valencia , siendo el número de enlaces igual al número de elecrones
que faltan para completar ocho.
Así, los elementos del grupo VII A, tal como el flúor formarán 1 enlace covalente para completar el
octeto; los elementos del grupo VI A, tal como el oxígeno, formarán 2 enlaces covalentes; los del
grupo V A , tal como el nitrógeno, formarán 3 enlaces covalentes; y los del grupo IV A , tal como el
carbono, formarán 4 enlaces covalentes. Estas predicciones se cumplen en numerosos compuestos. Por
ejemplo, si consideramos los hídridos de los no metales del período 2, tenemos:

En todos los enlaces en que participa el hidrógeno, éste no puede, ciertamente, completar un octeto,
pues adquiere siempre la configuración electrónica del “helio” (con dos electrones).

Dos ejemplos interesantes son las moléculas de fluoruro de oxígeno, OF2 , y el fluoruro de nitrógeno,
NF3. Para escribir las estructuras de Lewis, se escribe primero los símbolos de Lewis, en cada caso.

Para el OF2 , tenemos:

Uniendo cada uno de los electrones desapareados del oxígeno con el único electrón desapareado de
cada flúor, se obtiene:

Y para el NF3, tenemos


Uniendo cada uno de los tres electrones desapareados del nitrógeno con el electrón desapareado de
cada flúor, tenemos:

En ambos casos cada elemento cumple la regla del octeto.

ENLACES MULTIPLES

El compartimiento de un par de electrones constituye un “enlace covalente simple”. En muchas


moléculas, los átomos completan octetos compartiendo más de un par de electrones. Si los átomos
comparten dos pares de electrones tendremos un “enlace covalente doble” y si comparten tres pares
tendremos un “enlace covalente triple”.

La molécula más sencilla con enlace triple es el nitrógeno, N2 :

Debido a que el átomo de nitrógeno tiene cinco electrones en su capa de valencia requiere compartir
tres pares de electrones a fin de completar el octeto.

El ejemplo más importante conteniendo “enlace doble” es la molécula de dióxido de carbono, CO2 :
La estructura de Lewis para el CO2 muestra claramente cómo esta molécula cumple la regla del octeto.

3.- ENLACE COVALENTE COORDINADO


No siempre los electrones que forman un enlace covalente son aportados por cada átomo involucrado
en él, a veces el par de electrones es proporcionado por un átomo solamente.

Existen varios ejemplos de estructuras que poseen enlace covalente coordinado.

Se analiza el caso de ácido nítrico (HNO3):

El total de electrones de valencia es 1 + 5 + (3 x6) = 24. Se ha señalado que en los oxiácidos el átomo
central está rodeado de átomos de oxígeno, y los hidrógenos que haya se unen a los átomos de
oxígeno. Luego, podemos escribir:

Ubicamos los pares de electrones para formar los enlaces:

Los cuatro enlaces ocupan ocho electrones. Ubicamos dos pares de electrones en el
átomo de oxígeno que hay entre el H y el N, completándose un octeto. Con ello tenemos
doce electrones ubicados. Si, además, los otros doce electrones los ubicamos de a seis
en cada oxígeno tendremos

Completándose un octeto para cada átomo de oxígeno, pero el nitrógeno queda sólo con seis; por lo
tanto, debe haber un enlace doble entre el átomo de nitrógeno y uno de los de oxígeno.

En ella se observa que de los cinco electrones de valencia del nitrógeno uno es compartido con uno del
oxígeno de la izquierda y dos son compartidos con dos electrones del oxígeno ubicado abajo formando
un enlace doble; los otros dos electrones los comparte con el átomo de oxígeno ubicado arriba, el que
no aporta ningún electrón puesto que tiene sus electrones ubicados a su alrededor en tres pares no
compartidos. Es decir, el enlace entre el nitrógeno y el oxígeno de la parte superior consiste en
compartir los electrones que han sido aportados, ambos, por el átomo de nitrógeno. Este enlace
covalente recibe el nombre de “enlace covalente coordinado y se indica a veces, cuando es necesario,
con una flecha en lugar del trazo que va del átomo que aporta los electrones al átomo que los recibe
para compartirlos:

No existe, por supuesto, ninguna diferencia entre un enlace covalente y un enlace covalente
coordinado salvo que sólo uno de los átomos aporta el par de electrones compartidos.

Otro ejemplo típico de enlace covalente coordinado se observa en los iones “amonio” (NH4+) y el ión
“hidronio” (H3O+).

El caso del ión amonio es interesante y, además muy importante. Como sabemos el ión amonio se
forma por la acción de un ácido sobre el amoníaco. El amoníaco, en su calidad de base, capta un
hidrógeno (o protón) del ácido:

H+ + NH3 ------------------ NH4+


(de un ácido)

Formando el ión amonio (que es el ácido conjugado de la base amoníaco). Esta reacción es posible,
puesto que como hemos visto, el amoníaco posee en su estructura un par de electrones no compartidos,
los cuales atraen al ión hidrógeno (sin electrones) para formar un enlace covalente coordinado.
Utilizando la simbología de Lewis, podemos representar esto como:

Otro ejemplo, de gran importancia, es el ión “hidronio”, H3O+. Su formación se representa utilizando
la simbología de Lewis, como:
Excepciones a la regla del octeto

Existen numerosas moléculas e iones que no cumplen la regla del octeto. Estas excepciones son de tres
tipos.

1.- Uno de ellos lo constituyen aquellas especies en que el número total de electrones de valencia es
impar. En la mayoría de las moléculas, como hemos visto, el número es par y se produce un
apareamiento completo de espines. Pero en moléculas como ClO2 , NO y NO2 , el número de
electrones es impar. Por ejemplo, el NO tiene 5 + 6 = 11 electrones de valencia. Por supuesto no puede
haber un apareamiento completo de electrones siendo imposible completar un octeto alrededor de cada
átomo. Estos casos escapan a nuestros objetivos de estudio.

2.- Octeto incompleto. Un segundo tipo de excepciones corresponde a aquellos casos en que hay un
número de electrones menor que ocho alrededor de un átomo. Estas moléculas reciben el nombre de
“moléculas deficientes en electrones o moléculas con octeto incompleto” y se presentan con los
elementos berilio (be), boro (B) y aluminio (Al). El caso más común corresponde al fluoruro de boro
(BF3), cuya estructura de Lewis es:

3.- Ampliación del octeto. Un tipo más numeroso de sustancias que no cumplen la regla
del octeto son aquellas que pueden acomodar más de ocho electrones en la capa de
valencia de un átomo. Un ejemplo común es el cloruro de fósforo (V), el cual se obtiene
haciendo pasar cloro gaseoso sobre cloruro de fósforo (III) a 300ºC.

PCl3 (g) + Cl2 (g) ------------------ PCl5 (g)

La estructura de Lewis para el PCl5 es:

Otras moléculas que presentan ampliación del octeto son el PF5 y el SF6. En general, podemos
reconocer las siguientes normas para la ampliación del octeto:
1. La ampliación de la capa de valencia aumenta con el aumento del tamaño del átomo central.
2. La ampliación de la capa de valencia se produce, en la mayoría de los casos, cuando el átomo
central se encuentra unido a átomos más pequeños que tienen gran atracción por los electrones
tales como el Flúor, el Cloro y el Oxígeno.

RESONANCIA

Existen numerosas moléculas e iones para los cuales es posible escribir dos o más estructuras de Lewis
correctas.
Considerar el ozono, O3 (estado alotrópico del oxígeno). Esta molécula es angular. Para ella tenemos
un total de 18 electrones de valencia (seis por cada átomo). Al escribir su estructura encontramos que
debe haber un enlace doble para completar un octeto alrededor de cada átomo.

Pero esta estructura en sí no puede ser correcta porque requiere que uno de los enlaces oxígeno –
oxígeno sea diferente del otro, lo cual es contrario a lo observado. Podríamos, también, escribir su
estructura de Lewis con el doble enlace a la izquierda:

Las dos estructuras de Lewis para el ozono son equivalentes, excepto por la ubicación
de los electrones. La longitud del enlace depende no solamente de la naturaleza de los
átomos enlazados; sino también si se trata de un enlace simple, doble o triple.

Basados en algunos datos sobre longitudes de enlaces y en la estructura de Lewis del


O3, cabría esperar que el enlace simple O – O fuera más largo que el enlace doble O = O

Sin embargo, la evidencia experimental indica que ambos enlaces oxígeno – oxígeno
son de igual longitud; así ninguna de las estructuras de Lewis mostradas representa
verdaderamente a la molécula. Para resolver el dilema, cuando se pide escribir la
estructura del ozono, se escriben ambas estructuras de la siguiente manera:

Cada una de estas estructuras se denomina “forma resonante” y el fenómeno en sí se


llama “resonancia”. La flecha con dos puntas indica que la estructura real de la
molécula es descrita por una estructura intermedia sugerida por las dos formas
resonantes.

El hecho de que podamos escribir más de una estructura de Lewis correcta para una
especie química no debe conducirnos a pensar que la molécula exista realmente en dos o
más formas que oscilan rápidamente entre ellas. Existe una sóla forma de la molécula,
que es observada experimentalmente. El que necesitemos escribir dos o más formas
resonantes diferentes es simplemente una limitación del uso de las estructuras de Lewis
para describir la distribución de los electrones en las moléculas.

PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS COVALENTES

1. La mayoría de las sustancias covalentes están constituidas por moléculas


discretas. Los enlaces covalentes tiene propiedades direccionales (es decir, están
dirigidos en ciertas direcciones relativas entre sí), y cada molécula posee una
geometría característica determinada por sus enlaces. Por ejemplo, los átomos
del dióxido de carbono (CO2) están ubicados en línea recta, y la molécula es
lineal; en la molécula de agua, (H2O), los átomos forman un ángulo con el
oxígeno en el vértice y la molécula es angular.

2. La mayoría de los compuestos covalentes presentan bajos puntos de fusión y de


ebullición.

3. Los sólidos covalentes son comúnmente blandos y céreos, o bien, frágiles y


fáciles de quebrar.

4. Son malos conductores del calor y de la electricidad.

5. Los compuestos covalentes no polares son generalmente solubles en solventes


no polares, y los compuestos covalentes polares son generalmente solubles en
solventes polares.

4.- ENLACE METALICO


El enlace metálico no sólo lo presentan los metales sino también las aleaciones. Este
tipo de enlace es muy difícil de sistematizar.

Los metales están constituidos por estructuras gigantes. En la estructura de un metal los
electrones de valencia de cada átomo se “mueven” libremente de uno a otro; durante
este movimiento cada átomo queda cargado positivamente (es decir, queda como ión) .
El resultado es una atracción entre iones metálicos y electrones libres móviles que los
rodean.

En los metales representativos los electrones móviles que participan en el enlace son
electrones “s” ó “s y p”. En este caso el enlace resultante es relativamente débil, lo cual
explica por qué estos metales son blandos, de aspecto ceroso y con puntos de fusión
relativamente bajos.

En los metales de transición ( que son la mayoría), participan, además, en el enlace


electrones “d” de la penúltima capa; esto contribuye a que el enlace sea bastante fuerte,
lo que explica por qué estos metales son duros y tienen elevados puntos de fusión.

Este modelo sencillo y muy simplificado del enlace metálico es suficiente para explicar
la mayoría de las propiedades generales de los metales.

Puesto que la corriente eléctrica es un movimiento de electrones y puesto que los


electrones del enlace son libres para moverse de un átomo a otro, los metales son
buenos conductores de la electricidad.

Del mismo modo, puesto que un aumento de la temperatura significa un aumento de la


energía cinética, los electrones libres para moverse absorben fácilmente energía cinética
y la pasan a los electrones vecinos; esto hace que el metal sea un buen conductor del
calor.

Cuando la luz cae sobre la superficie de un metal, los electrones móviles vibran a una
frecuencia igual a la de la luz que reciben. Estos electrones vibratorios se convierten en
fuente de luz, la cual es emitida inmediatamente. Esto da al metal su lustre característico
(o brillo metálico).

Propiedades de algunos elementos metálicos

Propiedad K Ca Cu Cr Sn

Apariencia plateado plateado plateado plateado plateado


lustroso lustroso lustroso lustroso lustroso

Punto de fusión ºC 63.4 851 1083 1857 232

Punto de ebullición ºC 757 1482 2582 2672 2270

Conductividad eléctrica (todos conducen , tanto en estado sólido como en líquido)


5.- FUERZAS INTERMOLECULARES
Se denominan “fuerzas intermoleculares” aquellas fuerzas que existen entre las
moléculas. La existencia de los estados líquidos y sólido en las sustancias constituyen
una evidencia de la existencia de fuerzas intermoleculares. Todas ellas son de naturaleza
electrostática.

Aunque las magnitudes de estas fuerzas varían dentro de un rango más o menos amplio
son, en general, bastante menores que las fuerzas de los enlaces iónico, covalente y
metálico.

Las fuerzas intermoleculares son de dos tipos:

a) Fuerzas de Van der Waals


b) Enlace de hidrógeno (enlace por puente de hidrógeno)

FUERZAS DE VAN DER WAALS

Son de dos tipos: Fuerzas dipolo – dipolo y Fuerzas de London .

Las fuerzas dipolo – dipolo, se presentan en todas las moléculas polares. Una molécula
polar es aquélla en que la carga se distribuye de tal manera que en un extremo de ella
tiene una pequeña carga negativa y el otro una pequeña carga positiva; naturalmente,
que la molécula en conjunto es neutra.

En la siguiente figura se ilustra esquemáticamente la disposición en un plano de las


moléculas polares de una sustancia, donde se aprecia cómo el extremo positivo de una
molécula atrae el extremo negativo de otra, con su consiguiente alineación. Esta
atracción electrostática constituye la fuerza dipolo – dipolo.

(a) ilustración esquemática en el plano de moléculas polares de HCl, mostrando


su alineamiento en el sólido.
(b) distribución de cargas en la molécula de cloruro de hidrógeno.

Las fuerzas de London se presentan en todo tipo de molécula. Para describirla,


consideremos la molécula de cloro, Cl2 . Esta molécula, es no polar; sin embargo, en
cierto instante el “movimiento” de los electrones alrededor de los núcleos concentra más
electrones en un extremo que en otro, lo que hace que momentáneamente la molécula
tenga polaridad.

Esta polaridad aunque momentánea permite que atraiga otra molécula similar creándose
una fuerza de atracción instantánea entre las moléculas llamada “fuerza de London”. A
medida que desaparecen estas fuerzas momentáneas se crean nuevas fuerzas de este
tipo.

A causa de que las fuerzas de London se deben al “movimiento” de los electrones, su


fuerza depende del número de éstos. Mientras más electrones hay en las moléculas que
interactúan mayor será la atracción entre ellas.

Las fuerzas de London permiten explicar la presencia de fuerzas de atracción entre


moléculas no polares como también entre los átomo de los gaes nobles.

ENLACE DE HIDROGENO

El enlace de hidrógeno es una forma particularmente fuerte de atracción dipolo – dipolo. Esta fuerza
existe entre ciertos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente y pares de electrones de otros
átomos.

El enlace de hidrógeno se produce cuando el átomo de hidrógeno se encuentra enlazado a un átomo


muy electronegativo, especialmente flúor, oxígeno y nitrógeno. Un ejemplo de esta clase de fuerza la
encontramos en el agua. El agua es una molécula polar.

Los electrones de cada enlace hidrógeno – oxígeno son atraídos por el átomo más electronegativo
(oxígeno), dejando parcialmente expuesta la carga del protón (el núcleo de hidrógeno). Como
resultado, este protón es atraído fuertemente por pares de electrones no compartidos de otros átomos.

En el caso del agua, el hidrógeno (protón) de una molécula de agua es atraído por un par de electrones
del átomo de oxígeno de otra molécula de agua. Comúnmente, el enlace de hidrógeno se representa
por una serie de puntos.

En la siguiente figura se ilustra con modelos el enlace de hidrógeno en el agua líquida.


(a) representación con modelos.
(b) representación con fórmulas que muestran la geometría de las moléculas. Las líneas de puntos
representan el enlace de hidrógeno.

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