Vous êtes sur la page 1sur 1

La Función del Arte/1

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff,


lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos,
esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas
cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar
estalló ante sus ojos.Y fue tanta la inmensidad de la
mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de
hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando,
tartamudeando, pidió a su padre:
—Ayudame a mirar!
[Eduardo Galeano (1991). El Libro de los Abrazos. Buenos Aires: Siglo Veintiuno, p. 3.]

Diego não conhecia o mar. O pai, Santiago Kovadloff, levou-o para que descobrisse
o mar.Viajaram para o Sul. Ele, o mar, estava do outro lado das dunas altas, esperando.
Quando o menino e o pai enfim alcançaram aquelas alturas de areia, depois de muito
caminhar, o mar estava na frente de seus olhos. E foi tanta a imensidão do mar, e tanto
fulgor, que o menino ficou mudo de beleza. E quando finalmente conseguiu falar,
tremendo, gaguejando, pediu ao pai: Me ajuda a olhar!
[Eduardo Galeano, ‘A função da arte’, O livro dos abraços, 1997]

Vous aimerez peut-être aussi