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laslecturusurbanas mensajede iArención!,


El amarilh es, ahora, noun
color entre otros,sino El Color;
un monotemaintermitenteque
ElizabethM.Lozano hablaincansablemente de lo
,amarillon,de los arbitrariosque
resultanlos semáforoscuerdosde
I la ciudadde Calien domingosy
feriados.Porquehoy es domingo,
El semáforode la avenida y el tráficode la avenidaes más
principal cerca de mi casaestá impaciente,másfebril, más
dañadohoy, Su intermitenteIuz acuciosoque en otros díasde la
amarilla repite ahorasin descanso semana.Y quizáshayaalguna
un m$mo mensajeurgentey lógicaen que seahoy que el
prometedor.¡Atenciónl iLaluzva semáforose dedicarcrcamentea
a cambrarl...¡Atención!¡Laluz recitaravisosde Atención que no
va..,!iAtenciónla luz...!iAren- llegana ningunaparte;que no
ción...!...! tienen otro interésque el auto-
Y entoncesla luz amarilla referencialo el poético,
cambiaa amarilloy de ahí a Quizásel monólogo amarillo
amarilloy de ahí a...amarillo.El sea,despuésde todo, una estrate-
llamadourgentevuelvey se gia de fánsito válida.Un código
der,uelvesobresí mismo hasta de lecturaapropiadoparaun
disolverseen nada,en una tráficoque parecierano conside-
ausencla,y luego en un comen- rar muy significativas ciertas
tariosobresí:en unapresencia de diferenciascromáticas(entre el
otro tipo. "iAtención!Este rojo y el verde,por ejemplo);o
mensajeseñalalo iluso de este mejor, que parecieraconsiderar
las treslucesdel semáforocc¡mo
Er-¡zalrH r. |.oaxa Escuelade Comunicación un exceso;como una trilogía
SocialUniversidaddel Valle.
retóricaal fondo de Ia cual brilla conocerestascallesque el Cali de radiosvociferantesy Iaslluvias
una solaIuz verdadera:"¡Aten- mi memoria,liberadode la inesperadas(la lluviaes siempre
ción! ¡Estaes una luzl Indica que estrechezrealistapor mi ausencia un eventoinesperadoen cali).
debe proceder de alguna mane- de diez años,ha revestidode Aquí se insinúanlashistorias
r¿. Observea los demásy sigasus esquinaspolvorientasy potreros mudasde la ciudad.Historia¡de
instintos>. abandonados, de callesausterasy ríos urbanosy heroismos
Lacontinualuz amarillapodria busesdesenfrenados, de árboles pedestres;de máquinasinsacia-
servir,entonces,como llamadode centenariosy ríos exhaustos,de bles en eternaestampida;de las
atencióna aquellosque, por diciembresl^ebriles cadafin de lucesrojasy amarillas que apenas
atenderexcesivamente al semáfo- semana.Salgoa caminar,entre las contieneny en lasque nadie
ro (costumbrepotencialmente corrienteshumanasque desco- terminade creer,Historiasde
letal adquirida,posiblemente,en nozcoy reconozco,en calles vidasimprovisadasen cada
lugaresdel globo másliteralesque extrañasa fiierzade haberlas mercadoitinerante;de rock-and-
éste) pierdande vistalasseñales caminadoen díasque ya no son. rollersmultimediadosy ciclovías
de tráfico masimpoftantes:el Salgoa recorrerlas callescomo domingueras,de conexiones
túfico mismo. quien regresanporprimeravezo; inalámbricas-sin polo a tierra-y
Eslablecer unasolaluz intermi' con el privilegiode una mirada desconexiones astralescon cada
tente seríatambiénde ayuda nueva ya acostumbradaa caminar aguacero.Sonlas historiasque
prácticaa los peatones,evitándo- otra ciudad;a vivir oÍo universo dan ritmo y tertura a estaescritu-
les la tentación o la distracción urbano; a percibir y leer la ciudad ra colectivaque es la ciudad.
innecesaria de interpretarseñales en inglés. El colectiuo. Los busesurba-
que no provengan directamente Lasrutasde Ia ciudadse abren nos, opinaba una de mis eslu-
de los carroscuyaenvesddase a mi pasocon todos los dramas diantes, son espaciosde anoni-
fata de evitar. viejos,lasfuriasmal contenidas,la maro e ¡ndiferencia. EsPaciosde
Esposibleentoncesque me gravedadde Iasmiradasde silencio indiuidualista en los que
equivoque y estesemáforono "antaño' -y lasversionesnuer,zs: nada te interpela saluo quizas, el
estédañadohoy. Quizásseauna La miradaneutra del paseanteen que uende los dulces de coco,1 la
nuevamanerade protegeral el cenüo comercial;la casade radio olímpica Por siemlre
peatón;de erradicardefinitiva- mármol a medio construir (¿o anunciando amores desqe-
mente la supersticiónde leer el derruir?);el consumoMAKROy el cbadosy nueuos detergentes.
semáforo(aunqueleve,existe); y macro-consumidor;un nuevo Ysin emb¿trgo....
de guiarlode','ueltaa la experien- vaivénde los cuerpos;el progreso Tesubesa uno d.e esosbuses
cia misma;al mundo tangibley de Ia incomunicaciónmultimedia- diseñadospara la comodidad de
materialde máquinasde acero da. pasajeros de no más de un metro
apresuradas y transeúntes La memoriavivade Ia ciudad de alto. vas directamente a
bípedosno blindados. me saleal encuentroen lascalles, sentarte antes que temines de
inscritaen los rostros,en los nueuo en la calle. desPedidaPor
tl cuerpos,en lasmanerasde mirar, la fuerza aprecia.ble del colectiuo
en lasambivalencias de los en mouimiento. Tesientas en el
Hoy, como untos otros días, semáforos,en los trancones único lugar libre, entre tres
he salidoa recorrerCali,a re- misteriosos,en lasperennes pasajerosmás.cuya conu¡uencia

REVISÍA DE IA U¡IVEBSIDAD DEL VALLE / a BRr L DE 1097 / r{e16


pacxf¡ca en la estrecbez
del una generosidadinesperada
Puestode atr^ pareciera d¡gna y dad de lo que es,y de Io
arDltrariaque se cuela que na
ae mención. Rebuscaslas abrupta- es o pudieraser.Espensar
mente enre los miedos h
mo-nedas! term¡nas pasando de lo ciudaden inrer-texrualidad,
un Otro, de otros,de uno d€s
b¡ ete de dos mil. En mismo (en el diálogocon oras urbes
esh ciudad, cadaespejo,como en r-m
en la que lleaas la plata cada urbanidad;con otm
en *es esquina,
t,ugaresdístintospara que acechapotencialmente
no rc otra temporalidad;con
un colombiano...). oras
n roben toda al mismo tiempo, formasde sery de no_ser.
Es
en esh misma ciudad, pasa pensarla ciudaddesde
se e! ill sus
d¡nero de mano en mano
en el
colectiuo,J/,por una tógica Leer desde el lím¡te
eJect¡uatodauía no inuestigada, Caminar.laciudadcomo
, lo
nagoahoru,con Ia mirada
eI d¡nero llega al conductor. de Solamenteen momentos
1tlas <borde"dsl que regresa,
auettas al pasajero que como .dímito, podemos reconocer h
le rurtsta-en_sus-predios,
clnysponde, a la izqu¡erda, como ardua labor
en veedoray relatora (por de prácticaque
et ultimo pues¡o. Estegesto no decir suponelo que llamamos
sería etno-grafa),significa leerla normalo
tmpensable _eimposible_por desde espontáneo;la labor que
ra o¡sranciadel que participa imptrb
eJempto,en Ia banquilidad y er gestoinconspicuoy bana.L
ooserva-y saberseleído d
adormilada. puntana, por ella, cuerpo anodino;el rostro
e ind¡ut_ mscritaen suspredios, cmÉ-n-
dualista de Athens, Obio, sustrazos er acentoinvisible.Estos
donde y suslímites. son h
lafiesta de H¿ loaeen momentospropios de la
a?in Camin¿rla ciudadde esta ra¡sÍ
cons:¡tq/e el problema ción, de la travesía,clel
de orden maneraes traerlade luelta, mínsi¡o"
publico m^ importante. y del cruce de fronteras, y
sín nacertaexplícita.Esinvitar quiá!
embargo, aquí surge *espontá_ a la oel retorno (cuando ovo]ver,
superficiede lo cotidianoy m
neamenrc,, en un lugar Io ir_ es ya llegar de nuevo, sino
donde la significante, lle¿ar
sospecbay la paranoia lasregularidadesque
son nabi¡anla coincidencia; Por p.r¡meravez, a un tercer h+fi"
dimensiones naturales Iasreglas a un lugar otro),
de Ia uida que se continú¿ndebajo
cotidiana. En el colectiuo de los EI límite es el momento
se gestosespontdneos; del¡
uíslum bra una ocolectiuidad,, el maneio .
rncongruen¡e,de lo
dúcril de los códigosque disonantedln
una manera de ser urbano _una me Interpretarcon el lenguaie
Permilenlo no) pasardesaperc,- gr.EuLD
u rban idad- apenasperceptibl es.Esel momento en que
e oroacomo una más,tan la
en el deuenir cüadino, pero versada arbitrariedadde la
sin corno cualquieraen la
.a cuat seperderían actividad "Encicloped¡
de uista las Lntna. reyejanuesra propia
Paradojas de tas que está ar?na- "natural,,de caminarlas calles. arbitrariedad.Esel momenro

da Ia ciudad. , .Caminar4eerla ciudadcomo que lo esperablese revela
ro hago ahoraes un acto
En medio de la ciucladindife- <negati_ idiosincrático;en que
vo', y quizáspoco coftés. lo normaü
rente, en sus rutasy Es apareceexódco, y lo original
espacios,se negarsea entrar del
cruzala terquedady el desamoa_ rm
"t6¿o,, ., rugarcomún. Es el momento
entorno; es quedarseen "n en
ro, la sospechacrónica el umbml que Io naturalse revela
y su oe la casa,en el borde co¡no¡¡n
cronica policial, la fatulidad de lo rzsgoconvencional,cultural
comuni¡ario,pam sentirlo,para r
cotidianay la diariasolidaridad, retórico.
y verlo, parareconocer
Ia plurali_ EI momento_límitees un
a2
DE TAS LECTURAS
UBBA¡IAS / ELIZABE¡I{
I. I.&E'
momento de sorpresa,o mejor, urbanasque
"urbanizan,el riéndose mu! diuertidos, .¡mirá
uno en el que se nos revelaque lo cuerpo,que se extiendene Ia Sringa!". 'Welcomegringa" al
sorprendentees que algo resulte incorporanen los gestosy los sbou de rap de esta ta.rde en
sorprendente.Esla concienciade fostros. Aguablanca.
la erpectativafallida,del semáforo .iQué le uala bien! ¿Extranje- lQué es lo que en estos
que nuncatorna rojo, de la tÁctica ra, no?, me dice un señor en la primerosmesesde v,uel¡a en Cal-
errada,de Ia violaciónde un calle, mientras camino a paso me ha situadocomo extranjera?
acuerdohastaentoncesinvisible. rápido por el Puente Orfiz, zQuévestigioen la piel, qué
Esla violenciade estaviolación. afanada por llegar a Auianca manerade caminar,qué forma de
¿Cómocruzarla calleen Cali-y antes que cie?Ten,con mi llevarel cuerpo o la ropa,qué
salirilesa-despuésde obedecer "backpack"en los bombrosy mis mirada,qué acdrudhe tenido que
mansamentelasseñalesde gafas para el sol de las seisde la me reveloa otros como extranje-
Ch¡cago(cruce/nocruce:espere/ tarde... ra? Bueno,se me dirá.Claramen-
siga;es imperativoque,hi se le ./Y usted de dónde es?,Me te esráshablandocon otro acenlu,
occurrapasarpor aquí)? pregunta el taxísta que me lleua Si. Existeun acento.Lo interesarF
¿CómoaguantarseIa opresión a la Uniuersidad clel Valle, te es que ésteno residesólo en el
formalistade lascebrasen despuésde indicarle la dirección habla.El acentolo llevo en el
'Washington
despuésde haber a seguir. "Fíjeseque lo uiuí cuerpo.Sólonecesitotransitar,
vivido -y sobreviyido-lascalles mucbo tiempo en los Estados habitar,paraque mi cuerpo revele
infinitamenteversátilese impre- Unidos,y, perdone si la ofendo o su acento.Ahí, en mi caminarla
deciblesde Bogotá? algo, pero a mí esagente no me ciudad,me reveloal desconocido
Buscarla ciudaden suslugares gusta nada..., como extranjera.El (porque
y momentos-límitees entreverr
"¿Cuánto tiempo se ua a siemprees un nel',quien me
asíseapor un instante,los quedar en Cal¡?" Mepregunta el interpela) ya sabeque yo no soy
presupuestos,los acuerdos,las artesano de Ia Loma de la Cruz de aquí;el, por ende,sabemuy
retóricasque orientany definen que me estó tratando de uender bien lo que es ser de aquí,aún
su normalidad;su juego cotidia- pasillos colombianos y estatuillas cuandoquizásno puedasaber
no. Leerlade estamaneraes boliuianas. .Aquí en Colombia que lo sabesino hastadistinguira
asumrren susconsecuencias lo tenemosmucba uariedacl de quien.comoyo. 'no perrenece,; a
que ya es un lugar común: l^a música: cumbia, músíca llanera, quien disuena.Esteacento
ciudades una materialidad bambucos...No seuaya de aquí corporal,estadisonanciade la
cultural,y como tal se revelaen la sin comprar al menosuna piel, es,como en el casodel
,decturacomparada". selección..., acentoverbal,no una cuestión
"lHello!, "lGood morning!" metafísicade origen (de si se es
La escr¡tufa Me dice sonriente ! un poco ndeverdad"de un lugar o no),
de los cuerpos burlón un jouen rapero tlel sino de apropiación;una cuestion
Poblado, uestidocon losbluyines de Ia asimilación,aprehensióne
Caminarla ciudadsignifica, grandes, el goro de lana, y la incorporacióndel juego socialen
ademásde leerla,ser inscrita camiseta de Micbael Jordan de su prácticaconstante;hastaque
dentro de ella,ser miradadesde losjóuenes negros tle Chicago, ya no haydisrinciónentrejugador
susritmos, desde las terturas mientras sus am¡.gosgritan, y juego;entre la accióny su actor,

REVISTA DE LA UIIIVERSIDAD DEL VALLE / ABNIL DE ,t997 / X! 16


I

Esasicomocon el pasode los de SanFrancisco,de NuevaYc:rk de una salsa que no logro seguir.
díasel acenloverbalsedisuelve.1 o de Washington,En estos me dice .Hq), lou dance pren1,
el cuerpo va retornandopoco a primerosañosen EstadosUnidos uelll, "Do you dance salsa
poco al anonimatode la localidad estoyíntimamenteunida a una often?, Le respondo en español,
(¿Caleñidad? ¿Colombianidad?), ocolectividado cuyaexistencia quizás para óleuoluerlela
hastaser de nueyo un cuerpo -antessimbólica-se ha tornado cortesía del balago. .iMy god!,
normaly desacentuado, indisrin- tangible,material, y legible, responde.oYour Spctnishis almost
guible de otros como tal. Mq/o de 1995.Apenas ba per|¿ct Wberedid lou learn ¡t?"
Enero de 1988.Mi ami.goLee. pasado el .gay prirle day, en Es la segunda uez en estos
Yuang! lo estamosde paso en Cbicago, el único día del ano en mesesque un ¿atino, mefelicit¿t
un pequeño pueblo de obio. Las que la ciutlad sedeja trans¡tar por mi buen español.Siendouna
conuersaciones se inte namp en por parejas de hombres o de gr¡nga, no está na¿la mal
por un momen¡ocuando entra- mujeres tomados de Ia mano, opinab an mis inter locutores.
mos al cafe-bar, las m¡radas nos lleuando del brazo a susbijos Enero, 1996. Me acerco a la
siguen. No bay duda que somos pequenos,paseando entre risas oJicina de mi ami.go Cratxston.
u¡sitaspoco frecuentes en el diwnas el amor que en cual- La nueua secretaria, afro-
pueblo. Pedimos un café. Debe- quier otro día se escondemás americana como é1,me saluda y
mos repelir la orden uarias ueces cauteloso, en elfondo cle los me notifica que Crat$ton no
antes que Ia rneseranos entien- bares1 las plaltas gay, o en los estd.Al día siguiente Cranston
da. Me mira entoncescon un barrios ya designaclos.de me llama. Despuesde preguntar-
aire de tr¡unfo: oAreyou Latin ambíente,. Gloria, mi amiga se quién había ido a saludarlo,
American?, cubana, me ba ¡nu¡tadoa bailar ba finalmente descubierto que se
Como reciénllegadaa los a una discoteca de salsa. La trataba de mí. Al principio no fue
EstadosUnidos,resultaclaro para mejor de Cbicago,según me fácil. Ella le ba informado que
muchosque soylatinoamericana. cuenta. Me pongo el uestídomás una negra clara, a light black
Laeüdenciano es sólolinguisrica. salsero que tengo, un uestidito woman, un poco más clara que
Lo nlatinoamericano>, esacosa .coqueto" conÍIecos ! aires ella misma, le ba ido a uisitar.
indecible,intangible,invisible, flamencos. No podría estar más Parala secretarianegrasoy
cuyae\istenciao inexistencianos atono,pie o. negra;parael mexicanosoy
ocuparantoen el -Sun.. esráagur Llegamosal lugar. Qué gringa;parael gringo mbio soy
en el oNofteo,inscritaen mi extrqno resulta. No reconozco italiana.Enre 1987y 7997mi
cuerpo,como una cosalegible los cuerpos. No reconozco los etnia ha cambiadovariasveces,o
paraqu¡enseaventurea leer.Esta bigotes,ni los maquillajes; no paraser másprecisos,la lectura
en mi rostro, en mi manerade ent¡endo mu! bien las miraclas; de lo que constituyemi etniaha
caminar,en mis manos.Encuen- no sigo las cortesías.Séque bay cambiado.Mi cuerpo articula
tro su presenciacuandore- algo que se me escapa.Alguien se otrasretóricas,otrasformasde ser
conozco a otros latinos en eI aprurima. "llould you like to y comunicar.Ahora soy másnegra
anonimatode la urbe,y ellos a su dance?, me dice é1,! sepresenta (parala comunidadnegra)y
vez parecendistinguirme,y como Carlos, empresario mexi- tambiénmásblanca(ente blan-
cruzamosmiradascómplicesy cano residente en Cbícago. cos).Soy menosuna latinaque
solidarias,en lascallesde Miami, Despuésde unos cuantos paces una gringaoscura.Italiana.

a4
DE IAS IECTURAS URBANAS / ELIZAEEÍII T. LOZAI'O
Ficana.Soyotra, Puesmi cuerpo tv y urbana no sería muy
'listante
rela otro acento;otrz manera de la que, según mucbos de sus
e habitarel espaciosocial;otra Del leer cotid¡ano críticos, distinguiría la lectura o
ranerade hablary de inscribirme la decodíficación Proqia de la
n Io urbano.Soy india,soy /Y no será,decíauno de mis teleuisión y el uideo. Una lectura
dolla,soy negra.He sido tam- estudiantesen su diario de sin distancia reJlexiua; una
¡énrusa,canadiensey egipcia. campo,que el niño aprendea leer lectura sensualI analógica; una
osacentoscambiancon los primeroen lo5lextorde la ciudad lectura de la familiaridad y la
iáogos; lasfisionomíasse alteran que en los 'alonesde clase?lY no costumbre, no del intelecto Y lal
on la Iuz del entorno; los será,decíandos de suscomPañe- crítica bermenéuIica. De ser esto
uerposrevelany oscurecensus ras,que la ciudades un medio así, la lectura de la ciudad se
f,opiasclaves;Sestandonuevas pdvilegiadopor encimade los continúa, sin ma)toreslroPiezos,
osibilidadesa la luz de las otros porque la ciudadnnuncase en la lectura del uideo y de la
etóricasde los escenariosque apaga"?l. teleuisión,1 aquella a su uez,se
rcorporan. lY si es así,qué es lo que se nutre de lo uideo-lógicoY
Durantelasprimerassemanas aprendeen los tertos de la multimediado (éstos,a su tumo,
n Cali,en esosmomentos ciudad?¿Quéclaves,qué códigos se uuelcan de lleno a las calles,
reciososde la transición,vivien- de la lecturaenseñala ciudad? IIamando, marcando, señalan'
lo en Ia fronteraentre Chicago,la ¿Cómose mezclan,se confunden do, agregando und textura más
ríaciudadde los vientos, Y Cali, o se disúnguende los códigosde a la textualidad. urbana, Y
r ciudadcalientede Ia salsa,me los uotros"medios,tanto impre- deulibujando la distancia entre
ui reveladaa otros como extran- soscomovisuales? lo mediado y lo urbano; lo
erav se me revelóla ciudaden Caminarla ciudad requiere uitual y lo real).
odo el esplendorde su originali- conocersusregularidades, sus Si se entiendeIa lectura
hd, de su idiosincrasia, y de su códigos,suscomplicidades urbanacomo requisitode la vida
iolencia.Ahora, ocho meses silen,iosas.Requiere"saberleer". en la ciudad,podríadecirse
lespués,ya se emborronz,Yase Pero,como sucedecon otro tipo entoncesque Cali (y quizásuna
racede difícil lectura;ya desapa- de lecturas.vivas",funcionales, buenaparte de las ciudades
€ce como tomlidadY se reveiaen coddianas,estesaberleer no colombianas)requierey enÍena a
necesimser conscientede sí un lector urbanoparticularmente
?isodios yparticularidades
nabarcables, indecibles.La ciudad mismo (a no ser que se Pretenda, atento.Un lector fino ,vágil,
i€ pierde como texto-objetoY se como en estecaso,explicitarel versadoen paradojas,en
acto mismo de caminar,de polisemias,y contradicciones;en
la¡a como textualidad,en la
nedida que yo ya soy habllarlo urbano)Esunalectura sentidosrizomáticos,en intersti-
nextricablementede su textura; que sebace, másque se reflexio- cios liminalesy semiosis
na; unalectura,estoes,que no diagonales,en estrategias y
:n la medidaque -vova soy la
iudad. necesitaser explicaciÓnsino tácticaslocales;en disonanciasY
acción;"espontáneao recePcióne polifonías.Un lector versado,Ya
ointuitiva"respuestaal entorno. no sólo en los códigos,sino en los
Es interesanfeanotar que en quiebresde los códigos;Yano en
estesentido la lectura cotidíana lasreglassino en su infinita

EVISÍA DE LA UTIVEBSIDAD DEL VALIE / ABRIL DE 1997 / ¡{9 16

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