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2? oliovinoles - at A ee Deumidiico, 4 Comwpitee,5— 1 Ouidleot T plinas), puede ejercerse una observaciéa semistica de acuerdo en sus propias modalidades. Y asi resulta que él probloms cor Jomipio remite al de la teoria © del sistema categorial tiniftcado desde cuyo punto de vista todos los problemas eh rrados on este apariado pueden tratarse ‘semiéticaments ECo, OHSERTO, Tratace de Semid Wee geoeral, SATElow, LomMen, AVBA (2248 43 a4) Ratore 2 Se wese dar ona depinicon Se Semdtica? Ase pueden WiFicar Enfoges yp prdlenas $2 HED sapahy 4h ovph 0.5, LIMITES NATURALES: DOS DEFINICIONES DE SEMIOTICA . 0.5.1, La definicién de Saussure Una ver recortido el dominio semidtico en su desorde- nada variedad, se plantea Ta cuestién de si es posible unificar enfoques y problemas diferentes. Lo que supone Ja propuest: aunque sea de forma hipottties, de una definici6n teérics de Ja semi6tica Se puede empezar por las dos definiciones cliisicas propor cionadas por los pioneros de la semiética contempordnca (eed » Bexszue] Tegiin Saussure (1916), “Ia lengua es un sistema de signos ‘a razén, es comparable con Ja we expresan ideas y, por es TARA, aT alfabeto de los sordomudos, los ritos simbélicos, jas formas de cortesia, las sefiales militares, etc. Simplemente es ef més impostante de dichos sistemas. Asi, pues, pademos Concebir unafeiencia que estudie la vida de los signos en et Def: nareo de la vida social] podria formar parte de Ia psicologiaSQessore, octal y, por consiguiente, de la psicologia general; nosotros socia y revoarla FemfoTenial(del griego ompetov, “SigNO")- Podria decirnos en qué consisten Jos signos, qué Jeyes los re- gulan, Como todavia no exist, no pocemos decir como seréi ho obstante, tiene derecho a existir y su Jugar esta determi- nado desde el punto de partida". La definicién de Saussure 43 es muy importante y ha setvido para desarrollar una con- semidtica. Su definicién de signo como gntidad de ijié) ha anticipado y determinado icin semidtica. Y, ficante y significado {la langue), rigu- cienci dos caras (signifiant y signi Todas las definiciones posteriores de la fu en Ja medida en que la relacién entre signi se establece sobre la base de un sistema de reglas ‘a semfologia saussureana puede parecer wna semiologi toca de la signifcacién. Pero no es casualidad que los parti [fnrios de una semiologia de la comunicacién se inspiren en wureana, Saussure no definié nunca clara- mente el significado, pues lo dejé a mitad de camino entre tina imagen mental, un conceplo y una realidad psicolégica no circunscrita de otro modo; en cambio, subray6 con insis~ tencia el hecho de que el significado es algo que se refiere i a actividad mental de los individuos dentro de Ja sociedad Pero, segin Saussure, el signo ‘expresa’ ideas y, aun cvando aceptemos que no estuviera pensando en una acepelén platé- ica del término ‘idea’, el caso es que sus ideas eran fend- menos mentales que afectaban a una mente humana. a implicitamente et signo como AR: a dos seres hu- a expre- la semiologia sauss Asi, pues, considerab: ICI. COMUNICATIVO_qie afectaba fos intencionalmente a comunicarse iplos de sistemas semioldgicas ofte- Ja menor duda sistemas de signs como las se- jetos. Efec- Th manos dedicad sarse algo. Todos los ejern cidos por Saussure son sit nte_convencionalizado, las reglas de etiqueta 0 los alfab farios de una semiologia saussureana dis- ridad entre los signos intencionales y_at- 10s’ en sentido proplo) y todas es y no intencionales a las ‘signos’. iti ales militares, tivamente, los partid tinguen con gran cla: Lificiales (entendides como ‘sign aquellas manifestaciones natural que, en tigor, no atribuyen cl nombre de n de Peirce 0.5.2, La defin En ese sentido la definicién de Peirce parece indudatile- mente més amplia: “Que yo sepa, Soy un pionera, 0, mefor, un explocador, en Ja actividad de aclarar ¢ iniciar to que llamo (emidtica, fs decir, la/doctrina de Ja naturaleza gseagia Variedades fundantehtales de cualquier clase posible sis") (1931, 5.488)... “Por semiosts enfiendo una aceién, undnfluencia que sea, o suponga, una cooperacién “de iret sujetas, como, por ejemplo, un signo, su objeto y su interpretante, infuencia tricrelativa que en ningiin caso puede acabar cn una accién entre parejas” (5.484) ‘Aunque en el capitulo 2 vamos a definic mejor el concepto do ‘interpretante’, queda claro ya desde ahora que Jos ‘suicias’ de_la_semiosis de Peirce no s sto tres entidades semidlicas abstracias, cuya dialéc- afectada por el hecho de que se dé un nocesariamente Faanos, sino tica interna no se ve comportamiento comunica no es algo que esté en lugar de alguna otra cosa para alguien en clortos aspectos 0 capacidades (2.228). Como veremos, un Signo puede representar alguna, otra cosa en opinién de guien sélo porque esa relacién (representar) se da gracias la mediacién de un interpretante. Ahora bien, no se puode negar-que Peirce haya concebido en alguna ocasién el inter pretante (que es otro signo que traduce y explica el signo anterior, y ast hasta el infinito) como un fendmeno psicolégico que 'se produce’ en la mente de un posible intérprete; pero igualmente posible es entender la definicién de Peirce en forma no antropomérfica (como vamos a proponer en el capitulo 1 y en el capitulo 2) Es cierto que lo mismo podriamos decir de Ia definicién saussureana; pero la definicién de Peirce oftece algo ards. No requiere, como condicién necesaria para la definicién del Gigno, que €ste se emita INTENCIONALMENTE ni que se produzca ARTIFICIALMENTE. 45 402 iv concreto. Segin Peirce, un sig A Re MEA DAE DOOODE a triada de Peirce puede aplicarse también a fendmenos jenen emisor humano, aun cuando tengan un desti- plo, en el caso de los que no t natario humano, como ocurre, por ejemy Kintomas meteoroldgicos o de cualquier otra clase de indice Quienes reducen la semidtica a una teoria de los actos comunicativos no pueden considerar los sintomas como signos _ ni pueden aceptar como signos otros comportamientos, aundue fean humanos, de los cuales el destinatario infiere algo sobre la situacién de un emisor que no ¢s consciente de estar emi- tiendo mensajes en direccién de alguien (véase, por ejemplo, 1943; Segre, 1969, etc.). Dado que estos autores dos sélo por Ia comunicacién, induda-~ Juir éstos y otros fenémenos Buyssens. admiten estar interesa dlemente tienen derecho a excl intentamos es de la categoria de los signos. Aqui, més que negar su derecho, Doatos, A que negar su desec Re —> Io que legitimar ef derecho opuesto: el de est Der. Ee ‘Dlecer una teorja semidtica que sea capaz de_considerar una serie més amplia de fenémenos propos de los_signos., Por Sonsigutente; proponemos que se defina como signo todo lo ae partic de una convencién aceplada previamente, pueds! gntenderse como ALGUNA COSA QUE ESTA EN LUGAR DE OTRAJEn otros términos, aceptamos Ja definicién de Morris (1938), por la que [algo es un signo s6lo porque us Fntérprete fo interpreta como signo de algo... por tanto, Ie semidtica no tiene nada que ver con el estudio de.un. tipo sino con los objetos comupes.,en 12 medida en que (y silo en la medida en que) participan en la semiosis™] Es de suponer que © este sentido es en el que se puede tntender te afirmacién de Peirce de que el signo est en lugar de alguna otra cosa “en algin aspecio 0 capa- ‘inicn mouifieacian que hay que introducic en ta de objetos particule, cidad™. Li definicién de Mortis ex Ia de que Ia interpretacién por parte de un intérprete, que parece caracterizar al signo en cuanto cpretacién POSIBLE por tal, debe entenderse como una in clarar parte de un intérprete POSIBLE. Punto que vamos a en ¢} capitulo 2. Aqui basta con decir que_el destinatario. hu- a“ mano es la garantia metodologica (y no empirica) de la exis ‘encia de Ia significacidn, 0. lo que es lo mismo, de la exis- tencia de una funcién semidtica establecida_por_un_cédigo (cf. capitulo 2). Pero, de igial modo. la supuesta presencia del emisor humano no es en absolut garantio de la natura- leza de signo de un supuest signo. Sélo a la luz de estas precisiones seri posible entender como signos los sintomas y los indices, como hace Peirce. Lesignes Estadlecer ure teorla SENISTICA v Consideras wa grr ae phe i fensirwnes sgricos

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