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Título I. De la Nación
Artículo 1.- La nación salvadoreña es la asociación política de todos los salvadoreños.
Artículo 3.- Todo poder público emana del pueblo; los funcionarios son sus delegados
y agentes, y no tienen otras facultades que las que expresamente les da la ley. Por ella
ordenan, juzgan y gobiernan; por ella se les debe obediencia y respeto, y conforme a
ella deben dar cuenta de sus operaciones.
Artículo 4.- El territorio de El Salvador tiene por limites, al Este el Golfo de Fonseca;
al Norte las Repúblicas de Guatemala y Honduras; al Oeste el río de Paz y al Sur el
Océano Pacífico. La demarcación especial será objeto de leyes secundarias.
Artículo 8.- Son salvadoreños naturalizados: los extranjeros que conforme a las leyes
anteriores hayan adquirido esta calidad y los que en lo sucesivo la obtengan, según las
reglas siguientes:
Artículo 9.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de veintiún años y de
buena conducta, que tengan además alguna de las cualidades siguientes:
3. También son ciudadanos los mayores de dieciocho años, que obtengan grado
literario.
Artículo 12.- Sólo los ciudadanos en ejercicio pueden obtener en la República destinos
o cargos públicos.
Del mismo modo recurrirán los extranjeros, cuando tengan que deducir algún derecho
contra la Nación, al tribunal designado por la ley para igual caso a los salvadoreños.
Artículo 14.- Los extranjeros no tomarán parte bajo ningún pretexto en las elecciones
populares, ni en las cuestiones políticas del país; y en caso de contravención serán
penados conforme a la ley.
Artículo 15.- Los extranjeros pueden adquirir bienes raíces en la nación; pero no por
eso puedan exonerados dichos bienes de los cargos legales que pesarían sobre ellos, si
estuvieren en manos de salvadoreños.
Artículo 18.- La base del sistema electoral es la población. A este fin se dividirá el
territorio de la República, en círculos, distritos y cantones. Se formarán registros de los
ciudadanos de cada cantón; los inscritos en ellos tendrán voto únicamente.
Artículo 19.- Cada círculo constará de treinta mil almas y elegirá un Senador
propietario y un suplente; y cada distrito de quince mil y elegirá un Diputado
propietario y un suplente. Los círculos y distritos que no puedan formarse de los
números de almas expresados, con tal que no bajen los primeros de dieciséis mil y los
segundos de ocho mil, elegirán sin embargo Senador y Diputado. Si bajasen de estos
números se agregará a los más inmediatos para sufragar con ellos.
5. Poseer una propiedad raíz libre de todo gravamen que no baje de diez mil
pesos situada en el territorio de la República.
Para ser vicepresidente se requieren las mismas cualidades en los respectivos casos.
3. Tener un capital saneado que no baje de dos mil pesos en bienes raíces
ubicados en territorio de El Salvador;
Artículo 22.- Para poder ser electo representante a la Cámara de Diputados se requiere:
2. De notoria honradez;
Artículo 25.- Para ser Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, se requiere:
6. Tener un capital de dos mil pesos, o prestar una fianza por igual cantidad.
Artículo 28.- Ningún empleado de nombramiento del Ejecutivo podrá ser electo
Senador o Diputado sino después de seis meses de haber cesado en el ejercicio de sus
funciones.
Artículo 29.- Ni los Senadores ni los Diputados podrán obtener durante el periodo
porque han sido electos destino alguno de nombramiento del Ejecutivo ni pensión,
distintivo o emolumento acordado por el mismo poder, y si contraviniendo a esta
prohibición, aceptaren alguno, dejarán por el mismo hecho de ser representantes a las
Cámaras, y perderán los derechos de ciudadano por cinco años sin lugar a
rehabilitación.
Artículo 31.- La mayoría de los miembros de cada Cámara será suficiente para
deliberar pero cuando se hallen menos de los dos tercios de los electos, el
consentimiento de las dos terceras partes de los presentes será necesario para toda
resolución legislativa.
Artículo 32.- Abrirán y cerrarán sus sesiones a un mismo tiempo, ninguna de ellas
podrá suspenderlas ni prorrogarlas más de tres días sin anuencia de la otra, ni trasladarse
a otro lugar sin convenio de ambas.
La de Senadores será renovada por tercias cada año, de modo que a los tres quedará
completamente nueva. En los dos primeros años se hará sorteo por la misma Cámara
para designar los que hayan de ser renovados.
Desde el día de la elección hasta quince días después de haber recesado el Poder
Legislativo, no podrá seguirse ni iniciarse contra ellos ningún juicio civil.
Tampoco podrán ser juzgados desde el día de la elección hasta el receso por los delitos
graves que cometan sino es por su respectiva Cámara para sólo el efecto de deponer al
culpado y someterlo a los tribunales comunes.
Por los delitos graves que cometan durante los quince días subsiguientes al receso, serán
juzgados por el Juez común competente pero no podrán ser presos ni llamados a
declarar sino pasados dichos quince días.
Por los delitos menos graves y faltas que perpetren desde la elección hasta quince días
después del receso, serán también juzgados por el Juez común competente; mas no
podrán ser presos, ni llamados a declarar sino trascurridos los quince días referidos.
10. Procurar el desarrollo de la instrucción pública en todos los ramos del saber
humano, decretando estatutos y métodos adecuados.
11. Arreglar los pesos y medidas, promover las vías de comunicación; decretar
las armas y pabellón de la República, y determinar la ley, peso y tipo de la
moneda.
14. Declarar la guerra y hacer la paz con presencia de los datos que le
comunique el Poder Ejecutivo.
20. Declarar el Estado de Sitio en los casos y por las causas que determinará
una ley constitutiva.
23. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten para aceptar
empleos de otra Nación, compatibles con el sistema de gobierno de El
Salvador.
Artículo 39.- El Senado podrá durar después de las sesiones, cuando tenga que conocer
de las acusaciones que le comete la ley, todo el tiempo necesario al fenecimiento de
aquéllas.
Artículo 40.- Las facultades del Poder Legislativo son indelegables; por tanto, los
decretos en que se trasmita alguna o algunas de ellas a cualquiera otro Poder, son nulas
y de ningún valor y aquel que usare de tal concesión será considerado como usurpador.
Los Senadores y Diputados que concurrieren con sus votos a su delegación antedicha,
serán reputados como coautores del crimen de usurpación, perdiendo desde la fecha del
decreto, por el mismo hecho, los derechos de ciudadanía por espacio de cinco años, sin
que puedan obtener rehabilitación durante este tiempo. Queda exceptuada de la
disposición anterior la facultad de juramentar al Presidente y Vicepresidente de la
República y Magistrados del Supremo Tribunal de Justicia.
Título IX. Del Poder Ejecutivo, regulación de los votos
para la elección del Presidente y durante el periodo
presidencial
Artículo 41.- El Poder Ejecutivo será ejercido por un ciudadano que recibirá el título de
Presidente de la República, nombrado directamente por el pueblo salvadoreño; pero
cuando no resulte electo por mayoría absoluta de votos, las Cámaras reunidas en
Asamblea General, lo elegirán entre los tres ciudadanos que hayan obtenido mayor
número de sufragios.
Artículo 42.- Habrá un Vicepresidente electo del mismo modo y forma que el
Presidente para que llene las faltas de éste en caso de muerte, renuncia, remoción o
cualquiera otro impedimento. En defecto del Vicepresidente entrará a ejercer el Poder
Ejecutivo por el orden de su nombramiento y durante el receso de las Cámaras uno de
los tres Senadores designados y en falta de todos los referidos, el Senador más
inmediato al lugar en que resida el Poder Ejecutivo; pero hallándose varios Senadores a
igual distancia, se hará el depósito en el que se juzgue más conveniente. Si el Cuerpo
Legislativo estuviere reunido, proveerá a la vacante nombrando al Senador que deba
ocupar la silla del Ejecutivo.
Artículo 43.- La duración del periodo presidencial será de dos años y la persona que
hubiere ejercido la Presidencia en propiedad, no podrá ser reelecta sino después de
haber transcurrido igual periodo, que comenzará y concluirá el primero de febrero del
año de la renovación, sin poder fungir un día más.
11. Levantar la mayor fuerza necesaria sobre la permanente decretada por la ley
para repeler invasiones o sofocar rebeliones convocando inmediatamente al
Poder Legislativo para que, impuesto de la situación, disponga lo conveniente.
12. Conmutar penas en receso del Poder Legislativo con presencia del informe
favorable al solicitante, dado por el Supremo Tribunal de Justicia.
13. Dar a las Cámaras los informes que le pidan; pero si fuese sobre asuntos de
reserva, lo expondrá así, a no ser que estimen necesaria su manifestación; no
estando obligado a declarar los planes de guerra ni las negociaciones de alta
política, si no en el caso que los informes sean precisos para exigirle la
responsabilidad; entonces no podrá rehusarlos por ningún motivo ni reservarse
los documentos después de haber sido acusado por la Cámara de Diputados
ante el Senado.
21. Poner el pase, si lo tuviere a bien, a los títulos en que se confiera dignidad o
beneficios eclesiásticos, sin cuyo requisito los agraciados no pueden entrar en
posesión.
23. Rehabilitar durante el receso de la Legislatura, a los que hayan perdido los
derechos de ciudadano.
24. Dar a los funcionarios del Poder Judicial los auxilios y fuerza que necesiten
para hacer efectivas sus providencias.
Artículo 50.- Se establece en la ciudad de San Miguel una Cámara de segunda instancia
y otra en la de Santa Ana, organizadas de la misma manera que las anteriores.
Artículo 51.- Habrá siete Magistrados suplentes, tres para las Cámaras de la capital y
dos para cada una de las otras, que deberán ser electos como los propietarios, y entrarán
a ejercer las funciones de éstos indistintamente.
5. Suspender durante el receso del Senado a los Magistrados por faltas graves
en el ejercicio de sus funciones con conocimiento de causa, y concederles las
licencias que soliciten con arreglo a la ley.
11. Dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales y jueces de
cualquier fuero y naturaleza que sean.
12. Decretar y hacer efectiva la garantía del habeas corpus contra cualquier
autoridad.
Artículo 57.- Las atribuciones contenidas en los números 10, 11, 12 y 13 del Artículo
anterior, son comunes a las Cámaras de San Miguel y Santa Ana, en su respectiva
jurisdicción, quienes además tendrán la facultad de recibir las acusaciones o denuncias
que se hagan contra los funcionarios a que se refiere el número 14 del mismo Artículo,
para sólo el efecto de instruir el informativo correspondiente y dar cuenta con él a la
Corte Plena.
Artículo 59.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado en una Cámara se
pasará a la otra para que lo discuta y apruebe, si le pareciere; si lo aprobase, se pasará al
Poder Ejecutivo el que no teniendo objeciones que hacerle, dará su sanción y lo hará
publicar como ley.
Artículo 66.- Devuelto un proyecto de ley por el Ejecutivo y ratificado por la Cámara
de su origen, si ésta fuera la de Diputados, usará de la fórmula siguiente: «Pase al
Senado», y si fuere la del Senado: «Pase a la Cámara de Diputados» y si fuere ratificado
por las dos, usará de la fórmula siguiente: «Pase al Poder Ejecutivo». Si no ratificare
una u otra Cámara el proyecto, usará de esta otra: «Vuelva a la Cámara de Diputados o
de Senadores», según corresponda, por no haber obtenido la ratificación
constitucional».
Artículo 70.- Habrá jueces de paz en todos los pueblos de la República, que conocerán
en los negocios de menor cuantía y faltas cuyo nombramiento, cualidades y atribuciones
serán determinadas por la ley.
Artículo 71.- Los jueces de primera instancia y todo empleado del orden judicial,
dependen de la Suprema Corte de Justicia.
Los Gobernadores no podrán durar más de los dos años en el ejercicio de sus funciones
y cualquiera que sea el tiempo que tengan de fungir, cesarán el mismo día que concluya
el período presidencial y no podrán ser nombrados por el mismo Presidente. Serán el
órgano de comunicación entre el Poder Ejecutivo y concejos municipales y además los
primeros agentes del Gobierno en la ejecución de las leyes y en todo lo relativo al orden
y administración política del departamento en que residan; mas no se mezclarán en lo
económico y administrativo de las municipalidades, teniendo sin embargo la inspección
que en este ramo les da la ley. Ésta designará sus atribuciones, la manera de ejercerlas y
el sueldo que deben gozar.
Artículo 78.- Todo salvadoreño, salvas las excepciones legales, está obligado a tomar
las armas para defender la independencia de la República y la integridad del territorio.
Artículo 82.- Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir alojamientos,
bagajes, manutención, ni ninguna otra clase de auxilios, sino es por medio de las
autoridades civiles de las poblaciones o cantones y con orden formal de éstas.
Artículo 83.- Los militares que pertenezcan a cuerpo organizado y que estén en servicio
activo gozarán del fuero de guerra.
Artículo 86.- Ninguna suma podrá extraerse, pagarse o abonarse del Tesoro Público,
sino en virtud de designación previa de la ley.
Una cuenta de los ingresos y gastos del tesoro público se publicará al principio de cada
año, y el Gobierno ordenará que la tesorería publique mensualmente un estado de los
ingresos y egresos de todas las rentas.
Artículo 91.- Toda medida por la cual el Presidente de la República disuelva el Poder
Legislativo o impida su reunión, es un crimen de alta traición.
Artículo 92.- Todo ciudadano salvadoreño tiene derecho de acusar ante la Cámara de
Diputados, al Presidente de la República, Magistrados de la Suprema Corte de Justicia,
Ministros del Gobierno y agentes diplomáticos o consulares, por traición, venalidad,
usurpación de poder, falta grave en el ejercicio de sus funciones y delitos comunes que
no admitan excarcelación garantida.
La Cámara acogerá siempre esta acusación y la instaurará ante el Senado por medio de
un fiscal de su seno que nombrará al efecto. Las personas que no puedan constituirse
acusadores tendrán los derechos de queja o denuncia conforme a la ley. En los delitos
que merezcan excarcelación garantida y faltas, se instruirá el sumario correspondiente y
se dará cuenta a la Corte Suprema de Justicia para que el juzgamiento se haga conforme
a la ley.
Artículo 94.- La sentencia o pronunciamiento del Senado en este género de causa tiene
por principal objeto deponer al acusado de su empleo, si hubiere lugar; debiendo
además declarar si hay mérito para que el culpado sea sometido a un procedimiento
ordinario ante los tribunales comunes, en cuyo caso remitirá el proceso al Juez o
tribunal que corresponda.
Artículo 95.- Desde que se declare en el Senado, que ha lugar a formación de causa, el
acusado queda desde este acto, suspenso en el ejercicio de sus funciones; y por ningún
motivo podrá permanecer más en su puesto sin hacerse responsable del crimen de
usurpación y ningún individuo deberá obedecerle.
Artículo 96.- Los decretos, autos o sentencias pronunciadas por el Senado en esta clase
de causas, deben cumplirse y ejecutarse sin necesidad de confirmatoria ni de sanción
alguna, debiendo el fiscal nombrado intervenir en el juicio hasta la sentencia.
Artículo 97.- Cuando el Ejecutivo en las cuentas que deba rendir por medio del
Ministerio al Poder Legislativo, omitiere alguno o algunos de los actos, que según la ley
debieran comprenderse en aquéllas, la Asamblea lo interpelará para que cumpla con su
deber a este respecto. No obstará en ningún tiempo, la aprobación en general de las
respectivas memorias, para exigir la responsabilidad correspondiente por los actos
emitidos.
Artículo 99.- Todos los habitantes de El Salvador tienen derechos incontestables para
conservar y defender su vida y su libertad, para adquirir, poseer y disponer de sus
bienes, y para procurar su felicidad sin daño de tercero.
Artículo 100.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio, ni ciudadano el que trafique en esclavos.
Artículo 101.- La República es un asilo sagrado para todo extranjero que quiera residir
en su territorio, con tal que se someta a sus leyes y obedezca a las autoridades
constituidas. Sin embargo, el Gobierno entregará a los reos de delitos comunes, que le
reclame el de otra nación, en virtud de tratados existentes, en que se haya estipulado la
extradición.
Artículo 103.- Todo hombre, libre de responsabilidad, puede transitar por el territorio
de la República sin necesidad de pasaporte; y ninguna persona puede ser compelida a
mudar de domicilio o de residencia sino en virtud de sentencia ejecutoriada.
Artículo 104.- Sólo por los medios constitucionales se asciende al Poder Supremo; si
alguno lo usurpare por medio de la fuerza o de la sedición, es reo del crimen de
usurpación; todo lo que obrare será nulo y las cosas volverán al estado que antes tenían
luego que se restablezca el orden constitucional.
Artículo 105.- Todo hombre puede libremente expresar, escribir imprimir y publicar
sus pensamientos, sin previo examen ni censura y con sola la obligación de responder
por el abuso de esta libertad ante un jurado que establecerá la ley. Las imprentas no
estarán sujetas a ningún impuesto ni caución.
Artículo 107.- Todo habitante de la República tiene derecho de dirigir sus peticiones a
las autoridades constituidas, quienes deberán tomarlos en consideración siempre que
sean hechas de una manera decorosa y con arreglo a la ley.
Artículo 108.- Las acciones y creencias privadas que no ofenden el orden público, ni
producen perjuicio de tercero, están fuera del imperio de la ley.
Artículo 109.- Queda abolida la pena de confiscación. Ninguna persona puede ser
privada de su vida, de su propiedad, de su honor, ni de su libertad, sin ser previamente
oída y vencida en juicio, con arreglo a las fórmulas que establecen las leyes, ni
enjuiciarse dos veces por el mismo delito. Las autoridades o individuos que
contravengan a esta disposición responderán en toda tiempo con sus personas y bienes a
la reparación del daño inferido, y las cosas confiscadas no podrán prescribirse en ningún
tiempo.
Artículo 111.- Todos los hombres son iguales ante la ley, ya proteja o castigue.
Artículo 112.- Las penas deben ser proporcionadas a la naturaleza y gravedad del
delito; la pena de muerte queda abolida en materia política y solamente puede
imponerse por los delitos de asesinato, asalto e incendio si se siguiere muerte.
Artículo 113.- Sólo los tribunales establecidos con anterioridad por la ley, podrán
juzgar y conocer en las causas civiles y criminales de los salvadoreños. Las comisiones
y tribunales especiales quedan abolidos, como contrarios al principio de igualdad de
derechos y condiciones. En consecuencia todos estarán sometidos al mismo orden de
procedimientos y de juicios que establece la ley.
Artículo 114.- Las causas de cualquier género que sean, excepto las eclesiásticas,
cuando no sea posible, se fenecerán dentro del territorio de El Salvador; no podrán
correr más de tres instancias y ningún ciudadano o habitante podrá sustraerse por
motivo alguno del conocimiento de la autoridad que la ley señala.
Artículo 118.- Ningún ciudadano o habitante podrá ser obligado a dar testimonio en
materias criminales contra sí mismo. Tampoco será admitido a declarar contra sus
ascendientes ni descendientes, ni contra su hermano, o cuñado, ni contra su cónyuge; y
en todo proceso criminal tendrá el derecho de producir cuantas pruebas le sean
favorables, de ser careado con los testigos cuando lo pida, y de hacer su defensa por sí
mismo o por medio de su abogado o defensor.
Artículo 119.- La policía de seguridad no podrá ser confiada sino a las autoridades
civiles.
Artículo 121.- Unos mismos jueces no pueden serlo en dos diversas instancias; y
ninguna autoridad puede avocar causas pendientes para conocer de ellas, ni abrir juicios
fenecidos.
Artículo 122.- La propiedad de cualquier naturaleza que sea es inviolable. Sin embargo
el Estado puede exigir el sacrificio de una propiedad por motivo de utilidad pública
legalmente comprobada y mediante una justa y previa indemnización.
Artículo 123.- La detención para inquirir en materia criminal, no excederá del término
que señala la ley. El presunto delincuente puede ser detenido por quien tenga facultad
de arrestar; pero en flagrante delito, por cualquiera persona, dando cuenta a la autoridad.
Artículo 124.- Nadie puede ser preso, sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. No podrá librarse esta orden sin que preceda justificación plena de haberse
cometido un delito, y sin que resulte al menos por semiplena prueba quién es el
delincuente.
Todo individuo puede enseñar y establecer escuelas o colegios, siempre que reúna las
condiciones necesarias de ciencia y moralidad. Los alumnos de estos establecimientos,
serán en todo tiempo admitidos a los grados literarios en la Universidad Nacional
sufriendo los exámenes correspondientes.
Artículo 128.- Sólo por los trámites prescritos en el Artículo anterior puede reformarse
o variarse esta Constitución. En consecuencia el poder que contravenga a este mandato
será considerado como usurpador, y reputado como traidores a la patria los individuos
que lo ejerzan. Las Corporaciones, municipalidades y vecinos no podrán celebrar actas
o representaciones en que se pida la no observancia del Artículo referido; y los que
firmen aquellas actas serán juzgados como sediciosos y responsables en todo tiempo
con su persona y bienes por los males que sobrevinieren a la República.
Artículo 129.- El Salvador queda en capacidad de concurrir con todos o con algunos de
los Estados de Centroamérica a la organización de un Gobierno nacional, cuando las
circunstancias lo permitan y convengan así a sus intereses, lo mismo que a formar parte
de la Gran Confederación latino-americana.
Artículo 130.- Queda abolida la Constitución de diecinueve de marzo de mil
ochocientos sesenta y cuatro. Las disposiciones de los Códigos, leyes y reglamentos
existentes que no sean contrarias a la presente Constitución permanecen en vigor hasta
que sean legalmente derogadas.
Título I
Sección 1. De la Nación
Todo poder público emana del pueblo y las personas que lo ejerzan no tendrán otras
facultades que las que expresamente les designe la ley; por ella se les debe obediencia y
conforme a ella deben dar cuenta de sus funciones.
Artículo 2.- El territorio de El Salvador tiene por límites: al Este, el golfo de Fonseca;
al Norte, las Repúblicas de Guatemala y Honduras; al Oeste, el Río de Paz; y al Sur el
Océano Pacífico. La demarcación especial será objeto de leyes secundarias.
Sección 3. Forma de Gobierno
Sección 4. Religión
Artículo 4.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin que esto pueda
extenderse hasta ejecutar actos subversivos o prácticas incompatibles con la paz y el
orden público, ni dé derecho para oponerse al cumplimiento de las obligaciones civiles
y políticas; pero siendo la religión católica, apostólica, romana la que profesan los
salvadoreños, el Gobierno la protegerá.
Título II
Artículo 6.- Son salvadoreños naturalizados los que, conforme a las leyes anteriores,
hayan adquirido esta calidad o que en lo sucesivo la obtengan según las reglas
siguientes:
Artículo 7.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de veintiún años que sepan
leer y escribir o tengan un modo de vivir independientemente y los individuos de la
misma edad que se hallen alistados en las Milicias o en el Ejército de la República.
También son ciudadanos los mayores de dieciocho años que hayan obtenido algún título
literario y los casados aunque no hayan llegado a esa edad.
Artículo 10.- Los extranjeros residentes en El Salvador, están obligados a obedecer las
leyes y a pagar los impuestos ordinarios lo mismo que los salvadoreños y en caso de ser
indebidamente molestados en sus personas o intereses, tendrán las mismas garantías de
los naturales.
Artículo 11.- Cuando tengan que deducir algún derecho contra la Nación, ocurrirán a
los tribunales designados por las leyes.
Artículo 12.- Los extranjeros pueden adquirir bienes raíces en la Nación, no quedando
exonerados dichos bienes de las cargas legales que pasarían sobre ellos, si estuvieran en
manos de salvadoreños.
Título III
Artículo 16.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio, ni ciudadano el que trafique en esclavos.
Artículo 17.- La República es un asilo sagrado para el extranjero que quiera residir en
su territorio; menos para los reos de delitos comunes que reclame otra nación, en virtud
de tratados vigentes, en los que se hubiese estipulado la extradición.
También puede transitar por el territorio de la República, sin este requisito y ninguna
persona puede ser compelida a mudar de residencia sino en virtud de sentencia
ejecutoriada.
Artículo 19.- Todo hombre puede libremente expresar, escribir, imprimir y publicar sus
pensamientos, sin previo examen ni censura, y con solo la obligación de responder ante
el Tribunal del Jurado por el abuso de la libertad.
Artículo 21.- Todo habitante de la República tiene el derecho de dirigir sus peticiones a
las autoridades constituidas; con tal que sean hechas de una manera decorosa y con
arreglo a la ley.
Artículo 22.- Queda abolida la pena de confiscación. Las autoridades que contravengan
a esta disposición responderán en todo tiempo con sus personas y bienes a la reparación
del daño inferido, y las cosas confiscadas son imprescriptibles.
Artículo 23.- Ninguna persona puede ser privada de su vida, de su libertad, de su honor,
ni de su propiedad sin ser previamente oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes,
ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa.
Ningún individuo será juzgado en otra jurisdicción que en aquella donde se haya
cometido el delito; salvo los casos determinados por la ley a juicio de la Corte de
Justicia.
Artículo 25.- Todos los hombres son iguales ante la ley, ya proteja o castigue.
Artículo 26.- Las penas deben ser proporcionadas a la naturaleza y gravedad del delito,
su objeto es corregir y no exterminar a los hombres; en consecuencia, queda prohibida
toda pena infamante o de duración perpetua. La de muerte solamente podrá aplicarse
por los delitos de asesinato, asalto e incendio si se siguiere muerte y en los demás que se
especifique en el Código Militar, pero nunca en materia política. Tampoco podrá
imponerse apremio alguno que no sea necesario para mantener en seguridad a la
persona.
Artículo 27.- Sólo los Tribunales establecidos con anterioridad podrán juzgar y conocer
de las causas civiles y criminales de los salvadoreños conforme a la ley. Las comisiones
y tribunales especiales quedan abolidos.
Artículo 28.- Las causas de cualquier género que sean se fenecerán dentro del territorio
de El Salvador y no podrán correr más de tres instancias.
Artículo 32.- Ningún ciudadano o habitante de la República podrá ser obligado a dar
testimonio en materia criminal contra sí mismo. Tampoco será admitido a declarar
contra sus ascendientes ni descendientes, ni contra su cónyuge, ni contra su hermano o
cuñado.
Artículo 33.- La policía de seguridad no podrá ser confiada sino a las autoridades
civiles.
Artículo 35.- Unos mismos Jueces no pueden serlo en diversas instancias y ninguna
autoridad puede avocarse causas pendientes para conocer de ellas ni abrir juicios
fenecidos.
Artículo 36.- La propiedad de cualquiera naturaleza que sea es inviolable; sin embargo,
el Estado puede ocupar una propiedad por motivo de utilidad pública legalmente
comprobada y mediante una justa y previa indemnización.
Artículo 39.- Toda industria es libre y solo podrá estancarse en provecho de la Nación y
para administrarse por el Ejecutivo, el aguardiente, el salitre y la pólvora.
Artículo 42.- Los ciudadanos salvadoreños tienen derecho a optar a todos empleos
públicos, sin más preferencias que su mérito, y sin más condiciones que las fijadas por
la ley.
Artículo 43.- Ningún poder, tribunal o autoridad podrá alterar ni violar ninguna de las
garantías enunciadas y el que lo hiciera será responsable y juzgado con arreglo al Título
de la responsabilidad de esta Constitución.
Título IV
Artículo 44.- Las elecciones de las supremas autoridades, salvas las excepciones que
adelante se establecerán serán directas y la ley reglamentará la manera de verificarlas.
Artículo 48.- Ningún empleado de nombramiento del Ejecutivo podrá ser electo
Senador o Diputado sino después de seis meses de haber cesado en el ejercicio de sus
funciones.
Artículo 49.- Los Diputados y Senadores podrán admitir empleos de nombramiento del
Ejecutivo, pasado el término de su inviolabilidad, renunciando por este hecho su
carácter de Representante.
Artículo 51.- Una ley especial reglamentará la manera de practicarse las elecciones,
cualidades de los electores y elegidos e inscripción de ciudadanos.
Título V
Artículo 52.- El Poder Legislativo será ejercido por dos Cámaras, una de Diputados y
otra de Senadores, las que serán independientes entre sí.
Artículo 56.- La mayoría de los miembros de cada Cámara será suficiente para
deliberar; pero cuando se hallen menos de los dos tercios de los electos el
consentimiento de las dos terceras partes de los presentes será necesario para toda
resolución legislativa.
Artículo 57.- Las dos Cámaras abrirán y cerrarán sus sesiones a un tiempo; ninguna de
ellas podrá suspenderlas, prorrogarlas ni trasladarse a otro lugar sin anuencia de la otra.
Sección 2. Cualidades
Artículo 61.- Los Senadores y Diputados suplentes tendrán las mismas cualidades que
los propietarios.
Sección 3. Inviolabilidad de los Representantes
Artículo 63.- Desde el día de la elección hasta quince días después de haber recesado el
Poder Legislativo, no podrá iniciarse ni seguirse contra los Representantes juicio alguno
civil. Tampoco podrán ser juzgados desde el día de la elección hasta los quince días
después del receso, por los delitos y faltas que cometan, sino es por su respectiva
Cámara para solo el objeto de deponer al culpado y someterlo a los tribunales comunes.
Artículo 64.- Las disposiciones de los dos Artículos anteriores serán extensivas a los
Congresos y Asambleas Constituyentes.
Artículo 65.- Corresponde a cada una de las Cámaras sin intervención de la otra:
13. Declarar la guerra y hacer la paz con presencia de los datos que le
comunique el Poder Ejecutivo;
16. Decretar el estado de sitio en los casos y por las causas que una ley
constitutiva determinará, el que deberá levantarse conforme a la misma ley;
20. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten, para aceptar
empleos de otra nación, compatibles con el sistema de Gobierno de El
Salvador;
Artículo 69.- Las dos cámaras reunidas forman la Asamblea General, cuyas
atribuciones son:
1. Abrir y cerrar las sesiones del Cuerpo Legislativo y acordar los términos en
que se deba contestar el mensaje del Ejecutivo.
6. Designar los Senadores que deben entrar a ejercer el Poder Ejecutivo en los
casos determinados por la ley.
Artículo 72.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado en una Cámara, se
pasará a la otra para que lo discuta y apruebe si le pareciere; si lo aprobare se pasará al
Poder Ejecutivo, el que no teniendo objeciones que hacerle le dará su sanción y lo hará
publicar como ley.
Los decretos que se dicten aprobando o improbando los actos consignados en las
Memorias de los Ministros de Estado, no necesitan la sanción del Ejecutivo, quien está
obligado a publicarlas.
Cuando el Congreso emita una ley en los últimos diez días de sus sesiones y el
Ejecutivo encuentre dificultades para su sanción, está obligado a dar inmediatamente
aviso al Congreso a fin de que permanezca reunido hasta que se cumpla el término
expresado; y no haciéndolo se tendrá por sancionada la ley.
Título VI
Artículo 76.- El Poder Ejecutivo será ejercido por un ciudadano que recibirá el título de
Presidente de la República, con los respectivos Ministros. Será nombrado directamente
por el pueblo salvadoreño; pero cuando no resulte electo por mayoría absoluta de votos,
la Asamblea General lo elegirá entre los tres ciudadanos que hayan obtenido mayor
número de sufragios.
Artículo 78.- La duración del período presidencial será de cuatro años, sin reelección
inmediata sino después de haber transcurrido igual período, que comenzará y concluirá
el primero de febrero del año de la renovación sin poder fungir un día más.
Sección 3. Cualidades
1. Natural de Centroamérica;
5. Dar a las Cámaras los informes que le pidan; pero si fueren acerca de asuntos
de reserva, lo expondrá así, a no ser que estime necesario su manifestación, no
estando obligado a declarar los planes de guerra, ni las negociaciones de alta
política, sino en el caso que los informes sean precisos para exigirle la
responsabilidad; entonces no podrá rehusarlos por ningún motivo ni reservarse
los documentos después de haber sido acusado por la Cámara de Diputados
ante el Senado; y
6. Dar a los funcionarios públicos del Poder Judicial el auxilio y fuerza que
necesiten para hacer efectivas sus providencias.
13. Usar del voto en los casos de la Sección 7, Título 5 de esta Constitución;
14. Usar de las atribuciones 14, 15, 16, 17 y 20 del Poder Legislativo en
ausencia de éste, y con obligación de darle cuenta especial en su próxima
reunión.
Artículo 89.- Para ser Gobernador Propietario o suplente se requieren las condiciones
siguientes:
1. Ser ciudadano en ejercicio de sus derechos y no haberlos perdido en los dos
años anteriores a su nombramiento;
Artículo 90.- El Gobierno local de los pueblos estará a cargo de las municipalidades
electas popular y directamente por los ciudadanos vecinos de cada población. Cada
Municipalidad se compondrá de un Alcalde, un Síndico y dos o más Regidores en
proporción a la población conforme lo determine la ley.
Artículo 92.- Las atribuciones de las Municipalidades que serán puramente económicas
y administrativas, las determinará la ley, lo mismo que las condiciones que deben tener
sus miembros para ser electos.
Artículo 93.- Además de las atribuciones que la ley confiere a las Municipalidades, las
de cabecera de Distrito tiene la de conmutar conforme a la ley las penas impuestas por
faltas.
Título VII
Sección 1. Poder Judicial
Artículo 95.- El Poder Judicial será ejercido por una Corte Suprema de Justicia,
Tribunales, Jurados y Jueces inferiores que establece esta Constitución. Se compondrá
aquélla de once individuos que llevan el título de Magistrados, uno de los cuales será
Presidente nombrado como los demás en la Asamblea General.
Artículo 96.- Para ser Magistrado del Supremo Tribunal, propietario o suplente se
requiere:
Basta la mayoría de los Magistrados que componen estas tres Cámaras para formar
Corte Plena.
Artículo 100.- Habrá siete Magistrados suplentes, tres para las Cámaras de la Capital y
dos para cada una de las otras, debiendo ser electos como los propietarios y entrar a
ejercer las funciones de estos indistintamente cuando sean llamados por la Corte o
Cámara respectiva.
Artículo 101.- La Cámara de Tercera Instancia conocerá de todos los asuntos que le
competan según la ley.
5. Suspender durante el receso del Senado a los Magistrados por faltas graves
en el ejercicio de sus funciones, con conocimiento de causa; y concederles las
licencias que soliciten con arreglo a la ley.
10. Dirimir las competencias que se susciten entre los Tribunales y Jueces de
cualquier fuero y naturaleza que sean.
Artículo 105.- Las atribuciones contenidas en los números 9, 10, 11, y 12 del Artículo
anterior, son comunes a las Cámaras de San Miguel y Santa Ana en su respectiva
jurisdicción, quienes además tendrán la facultad de recibir acusaciones o denuncias que
se hagan contra los funcionarios a que se refiere el número 13 del mismo Artículo, para
solo el efecto de instruir el informativo correspondiente y dar cuenta con él a la Corte
Plena.
Artículo 110.- Habrá Jueces de Paz en todos los pueblos de la República, que
conocerán en los Negocios de menor cuantía, y en los calificados de faltas en el Código
Penal. Su elección, cualidades y atribuciones, serán determinadas por la ley.
Título VIII
Artículo 112.- Para la administración de los fondos públicos, habrá una sola Tesorería
General, recaudadora y pagadora, y un Tribunal Superior o Contaduría Mayor de
Cuentas, que glosará todas las de los que administren intereses del erario público.
Artículo 113.- La Tesorería General publicará cada mes el estado de los fondos que
administra; y la Contaduría Mayor cada año, un cuadro general de todas las rentas.
Artículo 114.- Ninguna suma podrá extraerse del Tesoro, pagarse o abonarse, sino en
virtud de designación previa de la ley.
Título IX
Artículo 115.- La fuerza armada es instituida para mantener incólume la integridad del
territorio salvadoreño, para conservar y defender la autonomía nacional, para hacer
cumplir la ley y guardar el orden público, y para hacer efectivas las garantías
constitucionales.
Artículo 118.- Los individuos del Ejército de la República gozarán del fuero de guerra
con tal que pertenezcan a un cuerpo organizado; salvo en los casos de desafuero
establecidos por la ley, y por las infracciones de los reglamentos y leyes de policía.
Los que gocen del fuero de guerra estarán sujetos a los procedimientos y penas de las
ordenanzas y leyes militares.
Artículo 119.- En caso de invasión, de guerra, legítimamente declarada y de rebelión
interior, todos los salvadoreños de dieciocho a cincuenta años, son soldados.
Título X
Artículo 121.- La responsabilidad de los Ministros de Estado será solidaria con la del
Presidente de la República; excepto en los casos en que hayan salvado su voto,
consignándolo en el libro correspondiente.
Artículo 123.- Todo ciudadano salvadoreño tiene el derecho de acusar ante la Cámara
de Diputados, al Presidente de la República, Magistrados de la Suprema Corte de
Justicia, Ministros de Estado, Gobernadores de los Departamentos y Agentes
Diplomáticos o Consulares, por traición, venalidad, usurpación de poder, falta grave en
el ejercicio de sus funciones y delitos comunes, que no admitan excarcelación garantida.
La Cámara acogerá siempre esta acusación y la instaurará ante el Senado por medio de
un fiscal de su seno que nombrará al efecto. Las personas que no puedan constituirse
acusadores tendrán los derechos de queja, o denuncia conforme a la ley.
Artículo 126.- Desde que se declare en el Senado que ha lugar a formación de causa, el
acusado queda suspenso en el ejercicio de sus funciones; y por ningún motivo podrá
permanecer más en su empleo, sin hacerse responsable del crimen de usurpación, y
ningún individuo deberá obedecerle.
Artículo 127.- Los decretos, autos y sentencias pronunciadas por el Senado en esta
clase de causas, deben cumplirse y ejecutarse sin necesidad de confirmatoria, ni de
sanción alguna; debiendo el fiscal nombrado intervenir en el juicio hasta la sentencia.
Artículo 128.- Cuando el Ejecutivo en las cuentas que rindan sus Ministros al Poder
Legislativo, omitiere alguno de los actos que según la ley debiera comprenderse en
aquéllas, será interpelado por la Asamblea General para que cumpla con su deber a este
respecto. No obstará en ningún tiempo la aprobación en general de las respectivas
Memorias, para exigir la responsabilidad correspondiente por los actos omitidos en
ellas.
Título XI
Artículo 129.- El Salvador queda en capacidad de concurrir con todos o con algunos de
los Estados de Centroamérica a la organización de un Gobierno Nacional, cuando las
circunstancias lo permitan, y convenga así a sus intereses, lo mismo que a formar parte
de la gran Confederación Latino-Americana.
Título XII
Artículo 130.- La reforma de esta Constitución sólo podrá acordarse por los dos tercios
de votos de los Representantes electos a cada Cámara, debiendo puntualizarse el
Artículo o Artículos que hayan de alterarse. Esta resolución se publicará en el periódico
oficial y volverá a tomarse en consideración en la próxima Legislatura. Si ésta la
ratifica, se convocará una Asamblea Constituyente para que decrete las reformas.
Artículo 3.- Todo poder público emana del Pueblo y las personas que lo ejerzan no
tendrán otras facultades que las que expresamente les designe la ley; por ella se les debe
obediencia y conforme a ella deben dar cuenta de sus funciones.
Artículo 4.- El territorio de El Salvador tiene por límites: al Este, el golfo de Fonseca;
al Norte, las Repúblicas de Guatemala y Honduras; al Oeste, el río de Paz y al Sur, el
océano Pacífico.
Artículo 7.- La ley determina las entradas y los gastos de la Nación. De cualquiera
cantidad exigida o invertida contra el tenor expreso de ella, será responsable el que
ordene la exacción o el gasto indebido; también lo será el ejecutor si no prueba su
inculpabilidad.
Artículo 8.- Todo el que ejerce cualquier cargo público, es directa e inmediatamente
responsable por los actos que practique en el ejercicio de sus funciones. La ley
determinará el modo de hacer efectiva esta responsabilidad.
Artículo 9.- Todo salvadoreño está autorizado para entablar reclamaciones ante el
Congreso, ante el Poder Ejecutivo, y ante cualquier autoridad competente, por
infracciones de la Constitución.
Artículo 12.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio, ni ciudadano el que trafique en esclavos.
Artículo 13.- La República es un asilo sagrado para el extranjero que quiera residir en
su territorio, menos para los reos de delitos comunes que reclame otra Nación en virtud
de tratados vigentes en los que se hubiese estipulado la extradición.
Artículo 14.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el
trazado por la moralidad y el orden público.
Artículo 15.- Todo habitante del territorio de la República, libre de responsabilidad
puede emigrar a donde le parezca sin necesidad de pasaporte, y volver cuando le
convenga.
También puede transitar por el territorio de la República sin este requisito y ninguna
persona puede ser compelida a mudar de residencia, sino en virtud de sentencia
ejecutoriada.
Artículo 17.- Todo habitante de la República, tiene derecho de dirigir sus peticiones a
las autoridades constituidas, con tal que sean hechas de una manera decorosa y con
arreglo a la ley. Asimismo tienen libre acceso ante los Tribunales del país, para ejercitar
sus acciones en la forma que prescriben las leyes. Los extranjeros no podrán ocurrir a la
vía diplomática sino en los casos de denegación de justicia. Para este efecto, no se
entiende por denegación de justicia, el que un fallo ejecutoriado no sea favorable al
reclamante.
Artículo 19.- Ninguna persona puede ser privada de su vida, de su libertad, de su honor,
ni de su propiedad, sin ser previamente oída y vencida en juicio, con arreglo a las leyes,
ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa.
Ningún individuo será juzgado en otra jurisdicción que en aquella en donde se hubiere
cometido el delito, salvo los casos determinados por la ley a juicio de la Corte de
Casación.
Artículo 21.- Todos los hombres son iguales ante la ley, ya proteja o castigue.
Artículo 22.- Las penas deben ser proporcionadas a la naturaleza y gravedad del delito;
su objeto es corregir y no exterminar a los hombres; en consecuencia, queda prohibida
toda pena infamante o de duración perpetua. La pena de muerte solamente podrá
aplicarse por los delitos de traición, asesinato, asalto e incendio si se siguiere muerte y
nunca por delitos políticos.
Artículo 23.- Sólo los Tribunales establecidos con anterioridad podrán juzgar y conocer
de las causas civiles y criminales de los salvadoreños conforme a la ley. Las comisiones
y tribunales especiales quedan abolidos.
Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes ante otro poder o
autoridad, ni sustanciarlas, ni hacer revivir juicios fenecidos contra los procesados.
Las cárceles son lugar de corrección y no de castigo. Queda prohibida toda severidad
que no sea necesaria para la custodia de los presos.
Artículo 26.- El trabajo es obligatorio, salvo en los días domingos o de fiesta nacional.
Artículo 27.- Todo hombre puede libremente, expresar, escribir, imprimir y publicar
sus pensamientos, sin previo examen ni censura, y con solo la obligación de responder
ante el Tribunal del Jurado por el abuso de la libertad.
Todos los que ofrezcan garantías de capacidad y moralidad prescritas por la ley, pueden
ejercitar libremente la enseñanza ya dirigir establecimientos de instrucción pública, bajo
la inspección de la autoridad.
Artículo 31.- Toda industria es libre, y sólo podrá estancarse en provecho de la nación,
y para administrarse por el Ejecutivo, el aguardiente, el salitre y la pólvora.
Artículo 33.- Los ciudadanos salvadoreños tienen derecho a optar a todos los empleos
públicos, sin más preferencia que su mérito y sin más condiciones que las fijadas por la
ley.
Artículo 34.- Por el hecho de aceptar un extranjero algún empleo público, salvo en el
profesorado, renuncia su nacionalidad, quedando naturalizado en el Salvador.
Artículo 35.- Ningún Poder, Tribunal o Autoridad podrá alterar ni violar ninguna de las
garantías enunciadas, y el que lo hiciere, será responsable y juzgado con arreglo al título
de responsabilidad de esta Constitución. Sin embargo, en los casos de invasión
extranjera o de conmoción interior, podrán suspenderse temporalmente aquellas
garantías que pudieran impedir la defensa y la conservación o restablecimiento del
orden. La declaratoria en estos casos, corresponde al Cuerpo Legislativo, o en su receso
al Ejecutivo.
Artículo 38.- Son salvadoreños por naturalización: los que conforme a las leyes
anteriores hayan adquirido esta calidad o que en lo sucesivo la obtuvieren según las
reglas siguientes:
Artículo 40.- Ni los salvadoreños, ni los extranjeros podrán en ningún caso reclamar al
Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que a sus personas o sus bienes
causaren las facciones.
Artículo 41.- Los extranjeros pueden adquirir bienes raíces en la Nación no quedando
exonerado dichos bienes de las cargas legales que pesaren sobre ellos si estuviesen en
manos de salvadoreños.
Artículo 51.- Tres representantes en cada una de las Cámaras, reunidos en junta
preparatoria, tiene facultad para tomar inmediatamente todas las medidas que
convengan a fin de hacer concurrir a los otros hasta conseguir su plenitud.
Artículo 52.- La mayoría de los miembros de cada Cámara, será suficiente para
deliberar, pero cuando se hallen menos de los dos tercios de los electos, el
consentimiento de las dos terceras partes de los presentes será necesario para toda
resolución legislativa.
Artículo 53.- Las dos Cámaras abrirán y cerrarán sus sesiones a un tiempo; ninguna de
ellas podrá suspenderlas, prorrogarlas ni trasladarse a otro lugar sin anuencia de la otra.
Artículo 57.- Los Senadores y Diputados suplentes tendrán las mismas cualidades que
los propietarios.
Artículo 59.- Desde el día de la elección hasta quince días después de haber recesado el
Poder Legislativo, no podrá iniciarse ni seguirse contra los representantes juicio alguno
civil. Tampoco podrán ser juzgados, desde el día de la elección hasta quince días
después del receso por los delitos y faltas que cometan, sino es por su respectiva
Cámara, para solo el objeto de deponer al culpado y someterlo a los tribunales comunes.
Artículo 60.- Las disposiciones de los dos Artículos anteriores serán extensivas a los
Congresos y Asambleas Constituyentes.
Artículo 61.- Corresponde a cada una de las Cámaras sin intervención de la otra:
12. Decretar la guerra y hacer la paz, con presencia de los datos que le
comunique el Poder Ejecutivo.
13. Conceder amnistías e indultos con vista, en el último caso, del informe de la
Corte de Casación.
19. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten, para aceptar
empleos de otra Nación, compatibles con el sistema de gobierno de El
Salvador.
Artículo 65.- Las dos Cámaras reunidas formarán el Congreso o Asamblea General,
cuyas atribuciones son:
1. Abrir y cerrar las sesiones del Cuerpo Legislativo y acordar los términos en
que se deba contestar el mensaje del Presidente de la República.
7. Designar las personas que deben entrar a ejercer el Poder Ejecutivo en casos
determinados por la ley, debiendo éstas tener las mismas cualidades que se
exigen para ser Presidente de la República; y
Artículo 68.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado en una Cámara, se
pasará a la otra para que lo discuta y apruebe si le pareciere; si lo aprobare, se pasará al
Poder Ejecutivo, el que no teniendo objeciones que hacerle dará su sanción y lo hará
publicar como ley.
Los decretos que se dicten, aprobando o improbando los actos consignados en las
memorias de los Ministros de Estado, no necesitan la sanción del Ejecutivo, quien está
obligado a publicarlos.
Cuando el Congreso emita una ley en los últimos diez días de sus sesiones y el
Ejecutivo encontrare dificultades para su sanción, estará obligado a dar inmediatamente
aviso al Congreso, a fin de que permanezca reunido hasta que se cumpla el término
expresado y no haciéndolo, se tendrá por sancionada la ley.
Artículo 72.- El Ejecutivo no podrá hacer observaciones a las resoluciones o leyes que
dicte el Congreso en el ejercicio de sus atribuciones 1, 2, 3 y 5.
Artículo 73.- Para interpretar, modificar o derogar las leyes, se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Artículo 75.- En defecto del Presidente, entrará a ejercer el Poder Ejecutivo durante el
receso de las Cámaras, uno de los tres designados, a elección del Presidente. Cuando
este último esté en incapacidad de elegirlo, entrarán por el orden de su nombramiento.
Si el Cuerpo Legislativo estuviere reunido, cuando ocurra el caso de impedimento
proveerá a la vacante, eligiendo la persona que deba ejercer el Poder Ejecutivo.
Artículo 76.- La duración del periodo presidencial será de cuatro años, que comenzarán
y, concluirán el primero de febrero del año de la renovación.
Artículo 79.- Para el despacho de los negocios públicos, habrá los Ministros que
designe la ley, entre los cuales distribuirá el Presidente de la República los diferentes
ramos de la Administración, como le parezca conveniente.
Artículo 82.- Los Ministros pueden concurrir a los debates del Congreso, o de
cualquiera de las Cámaras, pero deben retirarse antes de la votación. Concurrirán
igualmente a la discusión, siempre que el Congreso o cualquiera de las Cámaras les
llame; y tanto en este caso, como en el anterior, contestarán a las interpelaciones que se
les hiciere.
5. Dar a las Cámaras los informes que le pidan; pero si fueren acerca de asuntos
de reserva, lo expondrá así a no ser que estime necesaria su manifestación, no
estando obligado a declarar los planes de guerra, ni las negociaciones de alta
política, sino en el caso de que los informes sean precisos para exigirle la
responsabilidad; entonces no podrá rehusarlos por ningún motivo, ni reservarse
los documentos después de haber sido acusado por la Cámara de Diputados
ante el Senado; y
6. Dar a los funcionarios públicos del Poder Judicial, el auxilio y fuerza que
necesiten, para hacer efectivas sus providencias.
13. Usar de las atribuciones 11, 13, 14, 15 y 18 del Poder Legislativo, en
ausencia de éste, y con obligación de darle cuenta especial en próxima reunión.
14. Procurar el desarrollo de la instrucción pública en todos los ramos del saber
humano, decretando Estatutos y métodos adecuados.
Artículo 89.- La base del sistema electoral es la población sirviendo por ahora de
norma, mientras se forman censos exactos, la división administrativa de la República en
departamentos, distritos y cantones.
Artículo 91.- Ningún empleo de nombramiento del Ejecutivo podrá ser electo Senador
o Diputado, sino después de seis meses de haber cesado en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 92.- Los Diputados y Senadores podrán admitir empleos de nombramiento del
Ejecutivo, pasado el término de su inviolabilidad, renunciando por este hecho su
carácter de representantes.
Artículo 93.- Ningún Ministro de cualquier culto podrá obtener cargo de elección
popular.
Artículo 94.- Una ley especial reglamentará la manera de practicarse las elecciones,
cualidades de los electores y elegidos, e inscripción de ciudadanos.
Artículo 96.- Para ser Gobernador Propietario o suplente, se requieren las condiciones
siguientes:
1. Ser ciudadano en ejercicio de sus derechos, sin haberlos perdido en los dos
años anteriores a su nombramiento.
Artículo 97.- El gobierno local de los pueblos estará a cargo de las Municipalidades,
electas popular y directamente por los ciudadanos vecinos de cada población. Cada
Municipalidad se compondrá de un Alcalde, un Síndico y dos o más Regidores, en
proporción a la población conforme lo determina la ley.
Artículo 99.- Las atribuciones de las Municipalidades, que serán puramente económicas
y administrativas, las determinará la ley, lo mismo que las condiciones que deben tener
sus miembros para ser electos.
Artículo 100.- Además de las atribuciones que la ley confiere a las Municipalidades, las
de cabecera de Distrito, tiene la de conmutar, conforme a la ley, las penas impuestas por
faltas.
Artículo 101.- Las Municipalidades en el ejercicio de sus funciones son enteramente
independientes, pero serán responsables ante la ley por sus actos, ya como personas
jurídicas o individualmente según los casos.
Habrá dos Magistrados suplentes para la Corte de Casación, dos para las Cortes de
Apelación de San Miguel, igual número para la de Santa Ana; y tres para las de la
Capital, los que entrarán a funcionar indistintamente, en lugar de los propietarios, en los
casos determinados por la ley.
Artículo 105.- Para ser Magistrado propietario o suplente de las Cortes de Casación o
de las de Apelación se requiere:
6. Suspender durante el receso del Senado, a los Magistrados, por faltas graves
en el ejercicio de sus funciones, con conocimiento de causa, y concederles las
licencias que soliciten con arreglo a la ley.
11. Dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales y jueces de
cualquier fuero y naturaleza que sean.
Artículo 108.- Las Cortes de Apelación de la capital conocerán de todos los negocios
de su competencia, y su jurisdicción estará circunscrita a los departamentos de San
Salvador, de La Libertad, de Cuscatlán, de Cabañas, de Chalatenango, de San Vicente y
de La Paz.
Artículo 113.- Habrá jueces de paz en todos los pueblos de la República que conocerán
de los negocios de menor cuantía y en las infracciones calificadas y penadas como faltas
en el Código Penal y en los demás casos señalados por la ley. Su elección, cualidades y
atribuciones serán demarcadas por la ley.
1. La prevaricación.
2. El cohecho.
Artículo 117.- Para la administración de los fondos públicos habrá una Tesorería
General recaudadora y pagadora, y un Tribunal Superior o Contaduría Mayor de
Cuentas, que glosará todas las de los que administren intereses del erario público.
Artículo 118.- La Tesorería General publicará cada mes el estado de los fondos que
administra y la Contaduría Mayor cada año un cuadro general de todas las rentas.
Artículo 119.- Ninguna suma podrá extraerse del Tesoro, pagarse o abonarse, sino en
virtud de designación previa de la ley.
Artículo 123.- Los individuos del Ejército de la República gozarán del fuero de guerra,
con tal que pertenezcan a un cuerpo organizado; salvo en los casos de desafuero
establecidos por la ley, y por las infracciones de los reglamentos y leyes de policía.
Los que gozan del fuero de guerra estarán sujetos a los procedimientos y penas de las
ordenanzas y leyes militares.
Artículo 127.- Todo ciudadano salvadoreño tiene el derecho de acusar, ante la Cámara
de Diputados, al Presidente de la República, Magistrados de las Cortes de Justicia,
Ministros de Estado y agentes diplomáticos o consulares, por traición, venalidad,
usurpación de poder, falta grave en el ejercicio de sus funciones y delitos comunes que
no admiten excarcelación garantida. La Cámara acogerá siempre esta acusación y la
instaurará ante el Senado, por medio de un fiscal que de su seno nombrará al efecto. Las
personas que no pudieren constituirse acusadoras tendrán los derechos de queja o
denuncia conforme a la ley.
Artículo 130.- Desde que se declare que ha lugar a formación de causa, el acusado
quedará suspenso en el ejercicio de sus funciones, y por ningún motivo podrá
permanecer más en su empleo, sin hacerse responsable del crimen de usurpación y
ningún individuo deberá obedecerle.
Artículo 131.- Los decretos, autos y sentencias pronunciadas por el Senado en esta
clase de causas, deben cumplirse y ejecutarse sin necesidad de confirmatoria, ni de
sanción alguna, debiendo el fiscal nombrado intervenir en el juicio hasta la sentencia.
Artículo 132.- Cuando el Ejecutivo en las cuentas que rindan sus Ministros al Poder
Legislativo, omitiere alguno de los actos que según la ley debieran comprenderse en
aquéllas será interpelado por la Asamblea General para que cumpla con su deber a este
respecto. No obstará en ningún tiempo la aprobación en general de las respectivas
memorias, para exigir la responsabilidad correspondiente por los actos omitidos en ella.
Decretada por el Congreso Nacional Constituyente de 1886, con las Leyes Constitutivas
y Ley de Extranjería.
Artículo 2.- Todo poder público emana del pueblo. Los funcionarios del Estado son sus
delegados y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley. Por ella
legislan, administran y juzgan, por ella se les debe obediencia y respeto; y conforme a
ella deben dar cuenta de sus funciones.
Artículo 3.- El territorio de El Salvador tiene por límites: al Este, el Golfo de Fonseca;
al Norte, las Repúblicas de Guatemala y Honduras; al Oeste, el Río de Paz, y al Sur, el
Océano Pacífico. La demarcación especial será objeto de una ley.
Artículo 6.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley, y para el
servicio público.
Artículo 7.- Todo el que ejerce cualquier cargo público es directa e inmediatamente
responsable de los actos que practique en el ejercicio de sus funciones. La ley
determinará el modo de hacer efectiva esta responsabilidad.
Artículo 8.- El Salvador reconoce derechos y deberes anteriores y superiores a las leyes
positivas, teniendo por principios la libertad, la igualdad y la fraternidad y por base, la
familia, el trabajo, la propiedad y el orden público.
Artículo 10.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio, ni ciudadano el que trafique con esclavos.
Artículo 11.- La República es un asilo sagrado para el extranjero que quiera residir en
su territorio, menos para los reos de delitos comunes que reclame otra Nación, en virtud
de tratados vigentes, en los que se hubiese estipulado la extradición.
Artículo 12.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones sin más límite que el
trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer el
estado civil de las personas.
Artículo 13.- Toda persona tiene derecho de permanecer en el lugar que le convenga; y
de transitar, emigrar y volver sin pasaporte, salvo el caso de sentencia ejecutoriada y sin
perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 28 de esta Constitución.
Artículo 15.- Nadie puede ser obligado a prestar trabajos o servicios personales sin
justa retribución y sin su pleno consentimiento salvo que por motivos de necesidad o
utilidad pública se establezcan por la ley. La ley no puede autorizar ningún acto o
contrato que tenga por objeto la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del
hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso. Tampoco puede
autorizar convenios en que el hombre pacte su proscripción o destierro.
Artículo 16.- Toda persona tiene derecho de dirigir sus peticiones a las autoridades
legalmente establecidas, con tal de que se hagan de una manera decorosa; y a que se
resuelvan y que se le haga saber el acuerdo que sobre ellas se dictare.
Artículo 17.- Ninguna persona que tenga la libre administración de sus bienes, puede
ser privada del derecho de terminar sus asuntos civiles por transacción o arbitramento.
En cuanto a las que no tengan esa libre administración la ley determinará los casos y
requisitos con que pueden hacerlo.
Artículo 19.- La pena de muerte no podrá aplicarse, sino por delitos muy graves,
puramente militares y cometidos en campaña y que determinará el Código Militar; y por
los delitos de parricidio, asesinato, robo o incendio si se siguiere muerte.
Artículo 21.- Sólo podrá practicarse el registro o la pesquisa de la persona para prevenir
o averiguar delitos o faltas.
Artículo 22.- Ningún individuo será juzgado en otra jurisdicción que en aquella donde
se hubiere cometido el delito, salvo los casos determinados por tal ley, o aquéllos en que
la misma ley faculte a la Corte de Justicia para designar otra jurisdicción.
Artículo 24.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, excepto en materia penal,
cuando la nueva ley sea favorable al delincuente.
Artículo 25.- Nadie puede ser juzgado sino por leyes dadas con anterioridad al hecho y
por el Tribunal que previamente haya establecido la ley.
Artículo 26.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma causa.
Artículo 27.- Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes, ni abrir
juicios fenecidos.
Artículo 32.- Ninguna corporación permanente, civil o eclesiástica, cualquiera que sea
su carácter, denominación u objeto, tendrá capacidad legal para conservar en propiedad
o administrar por si bienes raíces, con la única excepción de los destinados inmediata y
directamente al servicio u objeto de la institución.
Artículo 37.- Toda persona tiene derecho de pedir y obtener el amparo de la Suprema
Corte de Justicia o Cámara de Segunda Instancia, cuando cualquiera autoridad o
individuo restrinja la libertad personal o el ejercicio de cualquiera de los otros derechos
individuales que garantiza la presente Constitución. Una ley especial reglamentará la
manera de hacer efectivo este derecho.
Artículo 38.- Ninguno de los poderes constituidos podrá celebrar o aprobar tratados o
convenciones en que de alguna manera se altere la forma de Gobierno establecida o se
menoscabe la integridad del territorio o la soberanía nacional; lo cual se entiende sin
perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 151 de esta Constitución.
Artículo 39.- Ni el Poder Legislativo, ni el Poder Ejecutivo, ni ningún tribunal,
autoridad o persona, podrá restringir, alterar o violar las garantías constitucionales, sin
quedar sujeto a las responsabilidades establecidas por la ley. La ley de Estado de Sitio
determinará las que pueden suspenderse y los casos en que esta suspensión deba tener
lugar.
Artículo 40.- Los derechos y garantías que enumera esta Constitución, no serán
entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados; pero que nacen
del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de Gobierno.
Artículo 43.- Son salvadoreños por naturalización, los que conforme a las leyes
anteriores hayan adquirido esta calidad y los que en lo sucesivo la obtengan, según las
reglas siguientes:
Artículo 46.- Ni los salvadoreños ni los extranjeros podrán en ningún caso reclamar al
Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que a sus personas o sus bienes
causaron las facciones, quedando expeditos sus derechos para entablar sus reclamos
contra los funcionarios o particulares culpables.
Artículo 47.- Los extranjeros pueden adquirir toda clase de bienes, no quedando estos
exonerados de las cargas ordinarias o extraordinarias que las leyes establezcan sobre los
bienes de los salvadoreños.
Artículo 48.- Por el hecho de aceptar un extranjero un empleo público con goce de
sueldo, salvo en el profesorado y la milicia, renuncia su nacionalidad, quedando
naturalizado en El Salvador.
Artículo 49.- Ningún pacto internacional podrá modificar en manera alguna las
disposiciones contenidas en este Titulo.
Artículo 50.- Los extranjeros quedarán sujetos a una ley especial de extranjería.
Título V. De la ciudadanía
Artículo 51.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de dieciocho años, los
casados y los que hayan obtenido algún título literario, aunque no hubiesen llegado a
esta edad.
Artículo 57.- Tres representantes reunidos en junta preparatoria, tienen facultad para
tomar inmediatamente todas las providencias que convengan a fin de hacer concurrir a
los otros hasta conseguir su plenitud.
Artículo 59.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada año, pudiendo ser
reelectos.
2. Ciudadano salvadoreño;
Artículo 61.- No podrán ser electos Diputados los contratistas de obras o servicios
públicos de cualquiera clase que se costeen con fondos del Estado, y los que de resultas
de tales contratas tengan pendientes reclamaciones de interés propio. Tampoco podrán
serlo los empleados con goce de sueldo de nombramiento del Ejecutivo, si no después
de seis meses de haber cesado en sus funciones.
Artículo 62.- Los Diputados suplentes tendrán las mismas cualidades que los
propietarios.
Artículo 63.- Los Diputados no podrán obtener empleo durante el tiempo para que han
sido electos; excepto los de Secretario de Estado, Representantes Diplomáticos y cargos
sin goce de sueldo.
Artículo 65.- Desde el día de la elección hasta quince días después de haber recesado el
Poder Legislativo, no podrá iniciarse ni seguirse contra los Representantes juicio alguno
civil.
Por los delitos graves que cometan desde el día de la elección hasta el receso no podrán
ser juzgados sino por la Asamblea para el solo efecto de deponer al culpable y
someterlo a los tribunales comunes.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período, serán
juzgados por el Juez competente; pero no podrán ser detenidos o presos, ni llamados a
declarar sino después del receso.
Si durante las sesiones fuere sorprendido algún representante en flagrante delito, podrá
ser detenido por cualquiera persona o autoridad y ésta lo pondrá dentro de veinticuatro
horas a disposición de la Asamblea.
Artículo 66.- Las disposiciones de los dos Artículos anteriores son extensivos a los
Congresos Constituyentes.
1. Abrir y cerrar sus sesiones y acordar los términos en que se debe contestar el
Mensaje del Presidente de la República.
7. Designar tres personas que deban ejercer el Poder Ejecutivo en los casos
determinados por esta Constitución, debiendo aquéllas tener las mismas
cualidades que se exigen para ser Presidente de la República. Esta designación
puede recaer en miembros del Congreso.
8. Resolver acerca de las dudas que ocurran o denuncias que se hagan sobre
incapacidad del Presidente o Vicepresidente de la República y de los empleados
de elección de la misma Asamblea.
13. Facultar al Poder Ejecutivo para que contrate empréstitos voluntarios dentro
o fuera de la República, cuando una grave y urgente necesidad lo demande.
15. Conferir los grados de Teniente Coronel, inclusive arriba, con presencia de
la respectiva hoja de servicios.
17. Fijar la ley, peso y tipo de la moneda, y arreglar las pesas y medidas.
21. Decretar la guerra con presencia de los datos que le comunique el Poder
Ejecutivo.
22. Conceder amnistías e indultos, con vista en el último caso, del informe y
dictamen favorable de la Suprema Corte de Justicia.
23. Decretar el Estado de Sitio en los casos y por las causas que una ley
constitutiva determinará, el que deberá levantarse conforme a la misma ley.
27. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten para aceptar
empleos de otra Nación compatible con el sistema de Gobierno de El Salvador.
Artículo 70.- Las facultades de la Asamblea Nacional son indelegables, con excepción
de la de dar posesión al Presidente y Vicepresidente de la República, Magistrados del
Supremo Tribunal de Justicia y Contadores. Los decretos o resoluciones que se dictaren
en contravención a este Artículo serán nulos, cualquiera que sea la causa en que se
funden, sin perjuicio de la responsabilidad que esta Constitución establece para los
contraventores.
Artículo 72.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado se pasará al Poder
Ejecutivo, quien no teniendo objeciones que hacerle, le dará su sanción y lo hará
publicar como ley. El Poder Ejecutivo no podrá hacer observaciones ni negar su sanción
a las resoluciones de la Asamblea Nacional en el ejercicio de las atribuciones
consignadas en el Artículo 67 y los números 3, 5, 7, 8, 25 y 31 del Artículo 68 de esta
Constitución.
Cuando la Asamblea emita una ley en los últimos días de sus sesiones, y al Ejecutivo no
le quedase el término legal para devolverla, con observaciones, estará éste obligado a
dar aviso inmediatamente a la Asamblea, a fin de que permanezca reunida hasta que se
cumpla el término expresado; y no haciéndolo, se tendrá por sancionada la ley.
Artículo 75.- Todo proyecto de ley aprobado, se extenderá por triplicado; y firmados
los tres ejemplares por el Presidente y Secretarios, reservándose un ejemplar para su
archivo, pasará los otros al Ejecutivo.
Artículo 76.- Recibido por el Ejecutivo un proyecto de ley, sino encontrare objeción
que hacerle, firmará los dos ejemplares y devolverá uno a la Asamblea, reservándose el
otro en su archivo y lo publicará como ley en el término de ocho días.
Artículo 77.- Para interpretar, modificar o derogar las leyes, se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Para que una ley de carácter permanente sea obligatoria, deberán transcurrir por lo
menos doce días después de promulgada. En esta disposición no quedan comprendidos
los nombramientos o declaratorias de elección que hiciere la Asamblea.
Artículo 79.- Siempre que un proyecto de ley que proceda de iniciativa de la Corte de
Justicia, tenga por objeto reformar o derogar cualquiera de las disposiciones contenidas
en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír la opinión de aquel Supremo
Poder, quien la emitirá durante las mismas sesiones o en las del año siguiente, según la
importancia, urgencia o extensión del proyecto. Esta disposición no comprende las leyes
del orden político, económico o administrativo.
Artículo 81.- Habrá un Vicepresidente, electo del mismo modo y forma que el
Presidente, que llene las faltas de éste en caso de muerte, renuncia, remoción o
cualquier otro impedimento. En defecto del Vicepresidente, entrará a ejercer el Poder
Ejecutivo uno de los Designados por el orden de su nombramiento. Si el Poder
Legislativo estuviere reunido y hubiere caducado el nombramiento de los Designados,
corresponde a éste proveer la vacante.
Artículo 82.- La duración del período presidencial será de cuatro años; y el ciudadano
que hubiere ejercido la Presidencia en propiedad, no podrá ser reelecto ni electo
Vicepresidente sino después de haber transcurrido igual período que comenzará y
concluirá el primero de marzo del año de la renovación, sin poder funcionar un día más.
Tampoco podrá ser electo Presidente para el siguiente período, el ciudadano que hubiere
ejercido la Presidencia constitucional dentro de los últimos seis meses del tiempo
señalado en el inciso anterior.
Artículo 88.- Los Ministros concurrirán siempre que se les llame, a las sesiones de la
Asamblea y contestarán a las interpelaciones que les hicieren; pero deberán retirarse
antes de toda votación.
5. Dar a la Asamblea los informes que le pida; pero si fueren sobre asuntos de
reserva, lo expondrá así; mas si aquélla estimare necesaria su manifestación,
estará obligado a darlos, a no ser que se trate de planes de guerra o
negociaciones políticas, cuyo secreto sea indispensable; pero en el caso de que
los informes sean precisos para exigirle la responsabilidad, no podrá rehusarlos
por ningún motivo, ni reservarse los documentos después de haber sido acusado
ante la Asamblea; y
6. Dar a los funcionarios públicos del Poder Judicial los auxilios que necesiten
para hacer efectivas sus providencias.
11. Devolver con observaciones los proyectos de ley que se le pasen por el
Poder Legislativo de conformidad con el Artículo 72 de esta Constitución.
13. Fomentar la instrucción pública en todos los ramos del saber humano,
decretando estatutos y adoptando métodos adecuados.
15. Durante el receso del Poder Legislativo, rehabilitar a los que hubiesen
perdido los derechos de ciudadano; pero en ningún caso podrá hacerse respecto
de los empleados de su nombramiento que hubiesen perdido los derechos de
ciudadanía a consecuencia de un delito cometido en el ejercicio de sus
funciones.
Artículo 92.- Se prohíbe al Presidente salir del territorio de la República sin licencia del
Poder Legislativo, a menos que lo exijan las necesidades de la guerra; pero en un y otro
caso, depositará el Mando Supremo en la persona designada por la ley.
Artículo 93.- Todos los decretos, órdenes o resoluciones que el Poder Ejecutivo
emitiere, traspasando las facultades que esta Constitución establece, serán nulos y no
deberán ser obedecidos, aunque se den a reserva de someterlos a la aprobación del
Cuerpo Legislativo.
Título VIII. Del Poder Judicial
Artículo 94.- El Poder Judicial será ejercido por una Corte Suprema de Justicia,
Cámaras de 3ª y 2ª Instancia y demás tribunales y Jueces inferiores que establece esta
Constitución.
Artículo 97.- Habrá diez Magistrados suplentes, cuatro para las Cámaras de la capital y
dos para cada una de las otras, quienes entrarán indistintamente a ejercer las funciones,
cuando sean llamados según la ley.
Artículo 101.- La Cámara de 3ª Instancia conocerá de todos los asuntos que fueren de
su competencia, según la ley.
12. Recibir por sí, o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los Jueces de 1ª Instancia y demás empleados de su
nombramiento, al posesionarlos de su destino; lo mismo que a los conjueces
que se nombren para formar Cámara en los casos establecidos por la ley; y
Artículo 103.- Las atribuciones contenidas en los números 9, 10, 11 y 12 del Artículo
anterior, son comunes a las Cámaras de 2ª Instancia que no tengan su asiento en la
capital, quienes además tendrán facultad de nombrar al Fiscal, Procurador de pobres,
Médicos forenses y empleados de su oficina; lo mismo que de recibir las acusaciones y
denuncias que se hagan contra los funcionarios, respecto de los cuales tiene la Suprema
Corte la facultad de declarar si ha lugar a formación de causa, para el solo efecto de
instruir el informativo correspondiente y dar cuenta a aquel Supremo Tribunal.
Artículo 109.- Habrá jueces de Paz en todos los pueblos de la República. Su número,
elección, cualidades y atribuciones serán determinadas por la ley.
1. Ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos sin haberlos perdido en los dos
años anteriores al nombramiento;
Artículo 113.- El Gobierno local de los pueblos estará a cargo de las Municipalidades
electas popular y directamente por los ciudadanos vecinos de cada población. Cada
Municipalidad se compondrá de un Alcalde, un Síndico y dos o más regidores,
proporcionalmente a la población conforme lo determine la ley.
Artículo 114.- Los Consejos Municipales administrarán sus fondos en provecho de la
comunidad, rindiendo cuenta de su administración al tribunal establecido por la ley.
Artículo 116.- Además de las atribuciones que la ley confiere a las Municipalidades, las
de cabecera de distrito, tiene la de conmutar, conforme a la ley, las penas impuestas por
faltas.
Artículo 120.- En estas elecciones tendrán voto directo todos los ciudadanos.
Artículo 123.- La base del sistema electoral es la población, sirviendo por ahora de
norma, mientras se forman censos exactos, la división administrativa de la República en
departamentos, distritos y cantones.
Artículo 124.- Cada departamento elegirá tres Diputados propietarios y dos suplentes;
pero cuando se formen los censos que prescribe el Artículo anterior, se elegirá un
Diputado propietario y un suplente por cada quince mil habitantes.
Artículo 125.- Ningún Ministro de cualquier culto religioso podrá obtener cargo de
elección popular.
Artículo 126.- Una ley especial reglamentará la manera de practicar las elecciones.
Artículo 128.- Para la administración de los fondos públicos habrá una Tesorería
General recaudadora y pagadora, y un Tribunal Superior o Contaduría Mayor de
Cuentas que glosará todas las de los que administren intereses del Erario público.
Artículo 129.- La Tesorería General publicará cada mes el estado de los fondos que
administre, y la Contaduría Mayor cada año un cuadro general de todas las rentas.
Artículo 130.- Ninguna suma podrá extraerse del Tesoro, pagarse o abonarse sino en
virtud de designación previa de la ley.
La ley determinará las entradas y los gastos de la Nación. De cualquier cantidad exigida
o invertida contra el tenor expreso de ella será responsable el que ordene la exacción o
el gasto indebido; también lo será el ejecutor si no prueba su inculpabilidad.
Artículo 131.- El Poder Ejecutivo no podrá celebrar contratas que comprometan los
fondos nacionales, sin previa publicación de la propuesta en el periódico oficial y
licitación pública. Exceptuándose las que tengan por objeto proveer a las necesidades de
la guerra y las que, por su naturaleza, sólo pueden celebrarse con persona determinada.
Artículo 136.- Solamente gozarán del fuero de guerra, los individuos del Ejército de la
República que estuvieren en actual servicio y por delitos puramente militares. Queda
abolido el fuero atractivo.
Artículo 137.- De las resoluciones de los Consejos de guerra, se admitirán los recursos
legales para ante el Comandante General de la República, o el respectivo Jefe
expedicionario en campaña.
Artículo 139.- El Presidente de la República o el que haga sus veces, los Magistrados,
los Ministros de Estado, o Subsecretarios en el ejercicio del Ministerio, los Ministros
Diplomáticos y los Gobernadores departamentales, responderán ante la Asamblea por la
violación expresa de la Constitución, o cualquier otro delito que cometan en el ejercicio
de sus funciones. La Asamblea, oyendo a un Fiscal de su seno y al acusado, si estuviere
presente, o a un defensor especial, en su caso, declarará si ha o no lugar a formación de
causa; en el primer caso, se pasarán las diligencias a la primera Cámara de 2ª Instancia
de la capital para que pronuncie la sentencia correspondiente. De esta sentencia se
admitirá apelación para ante la Cámara de 3ª Instancia. Cualquiera persona tiene
derecho de denunciar los delitos de que habla este Artículo y de mostrarse parte si para
ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Los Diputados serán juzgados en iguales casos por la Asamblea, observando las mismas
formalidades.
Artículo 140.- Por los delitos y faltas comunes que cometan los representantes, durante
las sesiones del Cuerpo Legislativo, serán juzgados de la manera establecida en el
Artículo 65 de esta Constitución. Si cualquiera otro de los funcionarios enumerados en
el Artículo precedente, cometiere algún delito común, se le acusará o denunciará ante la
Asamblea, quien, observando los trámites del mismo Artículo, declarará si ha lugar o no
a formación de causa; y en el primer caso, someterá al acusado a los tribunales
comunes.
Artículo 141.- Los Contadores del Tribunal Mayor de Cuentas, el Juez General de
Hacienda, y Jueces de 1ª Instancia y de Paz y demás funcionarios que determina la ley,
serán juzgados por la Corte Suprema de Justicia, por los delitos que cometan en el
ejercicio de sus funciones. Este juicio tendrá por objeto someter al acusado a los
tribunales comunes, en caso de que haya lugar a formación de causa. Por los delitos y
faltas comunes que cometan los antedichos empleados, estarán sujetos a los
procedimientos ordinarios.
Artículo 142.- Desde que se declare por la Asamblea, o por la Corte Suprema de
Justicia, que ha lugar a formación de causa, el acusado quedará suspenso en el ejercicio
de sus funciones y por ningún motivo podrá permanecer más en su puesto sin hacerse
reo de usurpación y ningún individuo deberá obedecerle.
Artículo 143.- Los decretos, autos y sentencias de la Asamblea, en esta clase de causas,
deben cumplirse y ejecutarse sin necesidad de confirmatoria ni de sanción alguna.
Artículo 144.- Cuando el Poder Ejecutivo en las cuentas que rindan sus Ministros al
Poder Legislativo, omitiere alguno de los actos que según la ley debieren comprenderse
en aquéllas o no presentare el presupuesto y las Memorias, será requerido por la
Asamblea para que cumpla con su deber a este respecto, y si no lo hiciere, se observará
lo dispuesto en el Artículo 90, número 4 de esta Constitución.
Artículo 147.- Si a la clausura del Poder Legislativo éste no hubiere sentenciado en las
causas de que conozca, delegará sus facultades en una comisión de su seno, compuesta
de siete miembros, con el fin de que resuelva en conformidad con lo dispuesto en este
Tribunal.
Estas leyes pueden reformarse por una Asamblea Constituyente, o bien por la
Legislatura ordinaria, con los dos tercios de votos; pero en este caso las reformas no
tendrán fuerza de ley si no fuesen ratificadas por la Legislatura ordinaria del año
siguiente, con igual número de votos.
Artículo 150.- Cualquier otro medio de reforma distinto de los establecidos en los
Artículos anteriores, es ilegal y nulo.
Al Poder Ejecutivo.
Dada en el Palacio Nacional: en San Salvador, a los trece días del mes de agosto de mil
ochocientos ochenta y seis.
Constitución de 1939
(20 de enero de 1939)
Con el objeto de organizar la vida del país sobre bases justas y firmes, que armonicen
los derechos individuales con los de la sociedad y del Estado, a fin de que sean una
garantía positiva para la realización de los principios, libertad y solidaridad.
Artículo 2.- Todo poder público emana del pueblo. Los funcionarios del Estado son sus
delegados, y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley.
Artículo 3.- El Gobierno de El Salvador, se compone de tres Poderes distintos e
independientes entre sí, que se denominarán: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Artículo 4.- Los límites de El Salvador serán determinados por la ley, basada en los que
tradicional e históricamente han sido reconocidos.
Artículo 5.- Ninguno de los Poderes constituidos podrá celebrar o aprobar tratados o
convenciones en que de alguna manera se altere la forma de gobierno establecida, o se
menoscabe la integridad nacional; debiendo entenderse esto sin perjuicio de lo dispuesto
en el siguiente Artículo.
Artículo 9.- Son salvadoreños por naturalización los que, conforme a las leyes
anteriores, hayan adquirido esta calidad y los que en lo sucesivo la obtengan, de
conformidad con las reglas siguientes:
4. Los que obtengan carta de naturalización del Poder Legislativo por servicios
notables prestados a la República.
5. Los hijos de extranjero, nacidos en El Salvador, que dentro del año siguiente
a su mayor edad, manifiesten ante la autoridad respectiva que optan por la
nacionalidad salvadoreña y comprueben su buena conducta.
La autoridad ante quien deberá hacerse la manifestación a que se refieren las reglas
primera, segunda y quinta de este Artículo, es el Poder Ejecutivo en el Ramo de
Gobernación; siendo esa misma autoridad la que deberá extender la carta de
naturalización en el caso de la regla tercera. La ley establecerá las formalidades
respectivas.
La mujer salvadoreña por nacimiento que al casarse cambie su nacionalidad por la del
marido, podrá recuperarla al disolverse el vínculo matrimonial.
Artículo 13.- Ni los salvadoreños, ni los extranjeros, podrán, en ningún calo, reclamar
al Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que sus personas o bienes
sufrieren por cualquier movimiento faccioso; pero quedarán expeditos sus derechos para
entablar sus reclamos ante las autoridades del país, contra los culpables.
Artículo 14.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática, sino en los casos
de denegación de justicia y después de agotados los recursos legales que tengan
expeditos. No se entiende por denegación de justicia el que un fallo ejecutoriado sea
desfavorable al reclamante. Los que contravengan esta disposición perderán el derecho
de habitar en el país.
Artículo 15.- Las leyes establecerán los casos y la forma en que pueda negarse al
extranjero la entrada al territorio nacional, o su permanencia en éste.
Los extranjeros que directa o indirectamente participen en la política interna del país, o
propaguen doctrinas anárquicas, antisociales o contrarias a la democracia, perderán el
derecho de residir en él.
Artículo 16.- Ningún pacto internacional podrá modificar las disposiciones contenidas
en este Título.
Artículo 20.- Son derechos de los ciudadanos: el sufragio y la opción a los cargos
públicos, conforme a la ley; y, deberes: el de servir a la Nación de conformidad con la
Constitución y demás leyes de la República, respetar a las autoridades, contribuir para
los gastos públicos de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes, y
cumplir todas las demás obligaciones dictadas en esta Constitución.
Artículo 21.- El ejercicio del derecho de sufragio por las mujeres será reglamentado en
la Ley Electoral.
Capítulo I
Artículo 22.- Las autoridades están obligadas a hacer efectivas las garantías de orden
individual, social y nacional consignadas en esta Constitución. Los ciudadanos están
obligados al cumplimiento de los deberes implícitos en el ejercicio mismo de sus
derechos.
Artículo 24.- Solamente podrán imponerse contribuciones en virtud de una ley y para el
servicio público. La base del sistema tributario será la distribución equitativa y justa de
las cargas en relación con las capacidades económicas de los contribuyentes.
Artículo 25.- Todos los habitantes de El Salvador tienen derecho a conservar y defender
su vida, su honor, su libertad y su propiedad libremente de sus bienes, de conformidad
con la ley.
Se prohíbe toda clase de vinculaciones, exceptuándose las siguientes:
2. El Bien de Familia.
Artículo 27.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el
trazado por la moral y el orden público.
Ningún acto religioso posterior a la creación del Registro Civil en la República, servirá
para establecer el estado civil de los salvadoreños.
Artículo 29.- Nadie puede ser obligado a prestar trabajos o servicios personales sin
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo que por motivos de necesidad y
utilidad públicas se establezcan por ley. La ley no puede autorizar ningún acto o
contrato que tenga por objeto la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del
hombre. Tampoco puede autorizar convenios en que el hombre pacte su proscripción o
destierro.
Artículo 30.- Toda persona tiene derecho de dirigir sus peticiones en forma decorosa a
las autoridades legalmente establecidas; a que se resuelvan y a que se le haga saber la
resolución que sobre ellas se dictare.
Artículo 31.- Ninguna persona puede ser privada del derecho de terminar sus asuntos
civiles por transacción o arbitramento. La ley establecerá las formalidades especiales
que deberán llenarse para el caso, cuando los interesados o alguno de ellos no tenga la
libre administración de sus bienes.
Artículo 32.- Se reconoce la libertad de contratación conforme a las leyes. Para evitar la
usura el Estado queda obligado a fomentar la oferta del capital por medio de las
instituciones de crédito, y el desarrollo de cooperativas de toda clase.
Artículo 34.- Se prohíbe la confiscación ya sea como pena o en cualquier otro concepto.
Las autoridades que contravengan a esta disposición, responderán en todo tiempo con
sus personas y bienes del daño inferido. Los bienes confiscados son imprescriptibles.
Artículo 35.- La pena de muerte podrá aplicarse por delitos de carácter militar o por
delitos graves contra la seguridad del Estado: traición, espionaje, rebelión, sedición,
conspiración o proposición para cometer éstos, y por los delitos de parricidio, asesinato,
robo o incendio si se siguiere muerte en cualquiera de estos dos últimos casos.
Prohíbense las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptivas y toda especie de
tormento.
Artículo 39.- Nadie puede ser juzgado en otra jurisdicción que en aquella donde se
hubiere cometido el delito, salvo los casos que la ley determine.
Artículo 40.- Ninguna persona podrá ser juzgada en otra jurisdicción que en aquella
donde se hubiere cometido el delito, salvo los casos que la ley determine.
Artículo 41.- Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes, ni abrir
juicios fenecidos.
Artículo 42.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, excepto en materia penal,
cuando la nueva ley favorezca al delincuente.
Artículo 43.- Ningún poder ni autoridad pueden dictar órdenes de detención o prisión,
si no es de conformidad con la ley. Esta orden debe ser siempre escrita, salvo cuando el
delincuente sea tomado infraganti, en cuyo caso puede ser detenido por cualquiera
persona, para entregarlo inmediatamente a la autoridad respectiva.
Artículo 44.- Nadie debe permanecer detenido o preso en otros lugares que los
destinados al efecto por la ley. Sin embargo, el Estado podrá dedicar a los presos a
trabajos públicos fuera de dichos lugares conforme a la ley.
Artículo 45.- La extradición sólo podrá concederse cuando se trate de reos de delitos
comunes que reclame otro Estado en virtud de tratados vigentes, o, en caso de no existir
tratados, cuando sean reos de delitos graves, a juicio de la Corte Suprema de Justicia.
No podrá concederse por delitos políticos, ni por delitos comunes anexos con delitos
políticos, ni respecto de los salvadoreños.
Artículo 46.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma causa.
Artículo 47.- Toda persona puede libremente expresar de palabra o por escrito,
imprimir y publicar sus pensamientos en la forma que mejor le conviniere, sin previo
examen, censura ni caución; pero deberá responder conforme a la ley, por el delito que
cometa.
Artículo 51.- Sólo los salvadoreños por nacimiento y las sociedades formadas por éstos,
podrán ser propietarios de inmuebles y tener derechos reales sobre ellos, en una faja de
quince kilómetros de ancho, a lo largo de las costas y fronteras. Los actuales
propietarios extranjeros podrán continuar siéndolo por un período no mayor de
veinticinco años.
Artículo 52.- La riqueza artística, histórica y arqueológica del país, forma parte
integrante del tesoro cultural de la Nación; estará bajo la salvaguardia del Estado y
sujeta a las leyes especiales para su conservación.
Artículo 55.- El ejercicio del comercio y la de la industria es libre; pero el Estado podrá
estancar, por medio de la ley, en provecho de la Nación para administrarlos por el Poder
Ejecutivo, el salitre, los explosivos, las armas y cartuchos; el alcohol y bebidas
alcohólicas; el tabaco elaborado, los fósforos y toda clase de carburantes; así como
deberá fomentar el ejercicio del pequeño comercio y de las pequeñas industrias en favor
de los salvadoreños.
Los privilegios a que se refiere la parte final del inciso anterior no podrán concederse
por más de diez años, ni tendrán carácter prohibitivo para las industrias análogas o
similares.
Artículo 57.- Toda persona tiene derecho de pedir y obtener el amparo de la Corte
Suprema de Justicia o de las Cámaras de Segunda Instancia en su caso, cuando
cualquiera autoridad o individuo restrinja la libertad personal o el ejercicio de los
derechos que garantiza la presente Constitución.
Artículo 61.- Se establece el Bien de Familia en beneficio de los salvadoreños; una ley
especial lo reglamentará.
Artículo 62.- El trabajo gozará de la protección del Estado por medio de leyes que
garanticen la equidad y la justicia en las relaciones entre patronos y empleados u
obreros.
El trabajo de las mujeres y de los menores de dieciocho años deberá ser especialmente
reglamentado.
Artículo 63.- Los conflictos que surgieren entre el capital y el trabajo o entre patronos y
empleados u obreros, serán resueltos por el tribunal de arbitraje o de conciliación que
una ley especial determinará.
Capítulo I
Artículo 65.- El Poder Legislativo será ejercido por una Asamblea Nacional de
Diputados, que se reunirá en la capital de la República.
La Asamblea Nacional celebrará dos períodos de sesiones ordinarias al año: del quince
de febrero al quince de mayo, y del quince de octubre al dos de enero del año
subsiguiente, sin prórroga de ninguna clase y sin necesidad de previa convocatoria.
Podrá recesar antes de la fecha final señalada para cada período.
La Asamblea Nacional podrá trasladarse a otro lugar de la República para celebrar sus
sesiones cuando así lo acordare.
Artículo 66.- Tres representantes reunidos en Junta Preparatoria, tienen facultad para
tomar inmediatamente todas las providencias que convengan a fin de hacer concurrir a
los otros hasta conseguir su plenitud.
Artículo 67.- Tres cuartos del total de los miembros de la Asamblea, por lo menos, será
suficiente para sesionar; y las resoluciones se tomarán por mayoría de los electos.
4. Originario o del domicilio del departamento que lo elija, con dos años por lo
menos, de residencia en éste, en el último caso.
1. Los funcionarios con goce de sueldo de los otros Poderes, sino después de
seis meses de haber recesado en sus funciones
Artículo 71.- Los diputados suplentes tendrán las mismas cualidades y gozarán de las
mismas prerrogativas que los propietarios; y respecto de las prohibiciones para ser
Diputado, les es aplicable la disposición anterior.
Artículo 72.- Los Diputados que dejen de concurrir a las sesiones no tendrán derecho a
sus dietas correspondientes, a menos de haber faltado con justa causa.
Artículo 73.- Los Diputados no podrán obtener cargo ni comisión del Ejecutivo durante
el tiempo para que han sido electos, excepto los de Secretario o Subsecretario de Estado,
Ministro Diplomático, Profesor de Enseñanza, o cualquier otro que no goce de sueldo.
Si los Diputados aceptaren cualquiera de los cargos a que se refiere el párrafo anterior,
excepto el de Profesor de Enseñanza, cesarán en el de Diputado.
Artículo 75.- Los Diputados por los delitos graves que cometieren desde el día de su
elección hasta el fin del período para que fueren electos, no podrán ser juzgados sin que
la Asamblea Nacional declare previamente que ha lugar a formación de causa; en cuyo
caso depondrá al culpable y los someterá a los tribunales comunes.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período, serán
juzgados por el Juez competente; pero no podrán ser detenidos o presos, ni llamados a
declarar sino después de concluido el período de su elección.
Si se tratare de un delito cometido por un Diputado, antes de ser electo como tal, la
Asamblea Nacional, en caso de que en el proceso respectivo hubiere mérito para ser
detenido, declarará nula su elección.
Si un Diputado fuere sorprendido en flagrante delito durante el período para que fue
electo, podrá ser detenido por cualquiera persona o autoridad, con la obligación de
ponerlo inmediatamente a disposición de la Asamblea Nacional, si ésta estuviere
reunida, o a disposición de la Corte Suprema de Justicia, si estuviere en receso.
Artículo 76.- Las disposiciones de los dos Artículos anteriores son extensivos a los
Diputados de las Asambleas Constituyentes.
13. Recibir la cuenta detallada y documentada que debe rendir el Ejecutivo por
medio de sus Ministros, y aprobarla o desaprobarla;
15. Resolver acerca de las dudas que ocurrieren o denuncias que se hicieren
sobre la incapacidad del Presidente de la República o de los funcionarios
electos por la misma Asamblea Nacional;
24. Acuñar moneda nacional y fijar su valor, ley, tipo, peso y denominación y
resolver sobre la admisión y circulación de la extranjera;
25. Fijar y unificar las leyes de Pesas y Medidas sobre la base del sistema
métrico decimal;
28. Declarar la guerra con presencia de los datos que le comunique el Poder
Ejecutivo;
29. Conceder amnistías por delitos políticos o comunes conexos con éstos, o
por delitos comunes cometidos por todo un pueblo o por un número de
personas que no baje de veinte; y conceder indultos, previo informe favorable
de la Corte Suprema de Justicia;
32. Ratificar o desaprobar los tratados o pactos que celebre el Ejecutivo con
otras naciones; no pudiendo ser ratificados en ningún caso los tratados o
convenciones en que de alguna manera se restrinjan o afecten las disposiciones
constitucionales. La aprobación de todo tratado o pacto en que se sujete a
arbitraje un asunto relativo a límites de la República, deberá ser acordada con
el voto favorable de las dos terceras partes, por lo menos, de los Diputados
electos;
37. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten para aceptar
empleos de otra Nación, compatibles con el sistema de Gobierno de El
Salvador;
40. Fijar cada año la fuerza armada permanente en tiempo de paz, conforme al
Artículo 170;
Artículo 78.- Las facultades de la Asamblea Nacional son indelegables, excepto las de
dar posesión al Presidente de la República y a los funcionarios de su elección. Los
decretos o resoluciones que se dictaren en contravención a este Artículo serán nulos.
Artículo 80.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado, se pasará, a más
tardar dentro de diez días, al Poder Ejecutivo, quien si no tuviere objeciones que
hacerle, le dará su sanción y la hará publicar como ley.
Artículo 81.- Cuando el Poder Ejecutivo encuentre inconveniente para sancionar los
proyectos de ley, los devolverá a la Asamblea Nacional dentro de ocho días
puntualizando las razones en que funda su negativa; si dentro del término expresado no
los devolviere se tendrán por sancionados y los publicará como leyes.
El Poder Ejecutivo no podrá hacer observaciones, ni negar su sanción a las resoluciones
de la Asamblea Nacional emitidas en el ejercicio de las atribuciones consignadas en los
números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14 y 38 del Artículo 77.
Cuando la Asamblea Nacional emita una ley en los últimos ocho días de su primer
periodo de sesiones, el Ejecutivo podrá devolverla en los primeros ocho días del
segundo período de sesiones; y cuando la Asamblea Nacional emita una ley en los
últimos ocho días de su segundo período de sesiones, el Ejecutivo podrá devolverla en
los primeros ocho días de sesiones de la Asamblea Nacional del año siguiente, para los
efectos del primer inciso de este Artículo.
Artículo 83.- El término para la publicación de las leyes será de quince días. En caso de
no publicarlas el Poder Ejecutivo, ni devolverlas con observaciones, el Presidente de la
Asamblea Nacional, las sancionará y publicará en el Diario Oficial, o en cualquier otro
diario de los de mayor circulación en la República.
Artículo 85.- Todo proyecto de ley aprobado se extenderá por triplicado, firmados los
tres ejemplares por el Presidente y Secretarios; se reservará un ejemplar para el archivo
de la Asamblea Nacional y se pasarán los otros dos al Ejecutivo.
Artículo 88.- Para interpretar, modificar o derogar las leyes, se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Artículo 89.- Ninguna ley obliga sino en virtud de su promulgación. Para que una ley
de carácter permanente sea obligatoria, deberán transcurrir, por lo menos ocho días
después de publicarla. En esta disposición no quedan comprendidos los nombramientos
o declaratorias de elección que hiciere la Asamblea Nacional.
Artículo 90.- Siempre que un proyecto de ley, que no proceda de iniciativa de la Corte
Suprema de Justicia, tenga por objeto interpretar, reformar o derogar cualquiera de las
disposiciones contenidas en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír
previamente la opinión de aquélla que deberá emitirla en las mismas sesiones o en las
siguientes, según la importancia, urgencia o extensión del proyecto.
El Presidente de la República será electo por voto directo y público de los ciudadanos
salvadoreños conforme la ley; pero cuando del escrutinio que practique la Asamblea
Nacional no resulte mayoría absoluta de votos, ésta lo elegirá por votación pública entre
los ciudadanos que hayan obtenido mayor número de sufragios.
Excepcionalmente, y por exigirlo así los intereses nacionales, el ciudadano que habrá de
ejercer la Presidencia de la República del primero de marzo del corriente año hasta el
primero de enero de 1945, según esta Constitución, será electo por los Diputados a la
Asamblea Nacional Constituyente, sin que por esta única vez tengan aplicación las
incapacidades a que se refiere el Artículo 94.
Artículo 92.- La duración del período presidencial será de seis años, que comenzará y
terminará el primero de enero, sin que la persona que lo haya ejercido pueda funcionar
un día más.
Artículo 93.- En caso de falta absoluta del Presidente de la República por muerte,
renuncia, remoción o cualquiera otra causa, caducará el período presidencial, y entrará a
ejercer el cargo uno de los Designados electos por el Poder Legislativo, únicamente para
mientras se inicie el nuevo período presidencial, previas las elecciones
correspondientes.
El término dentro del cual deberán efectuarse las elecciones no excederá de seis meses,
contados desde la fecha en que el Designado se hiciere cargo de la Presidencia de la
República y el nuevo período presidencial comenzará el primero de enero inmediato
después de haberse practicado las elecciones.
En caso de falta temporal del Presidente de la República, por licencia que se le
concediere, entrará a ejercer dicho cargo uno de los Designados por el tiempo que dure
la licencia, el cual no podrá exceder de seis meses.
Artículo 99.- Para el desempeño de los negocios públicos habrá cinco Ministros de
Estado, entre los cuales distribuirá el Presidente de la República, como le parezca más
conveniente, los diferentes Ramos de la Administración Pública. Habrá el número
necesario de Subsecretarios, para conocer de los asuntos que les sean encomendados, y
para sustituir a los Ministros en los casos que determine la ley.
No podrán serlo:
Artículo 103.- Los Ministros pueden asistir, sin voto, a las deliberaciones de la
Asamblea Nacional, y deberán concurrir siempre que se les llame para contestar las
interpelaciones que se les hicieren; pero se retirarán antes de toda votación.
6. Dar a la Asamblea Nacional los informes que le pida; pero si fuere sobre
asuntos de reserva lo expresará así; mas si la Asamblea Nacional lo estimaré
necesaria su manifestación, estará obligado a darlos, a no ser que se trate de
planes militares o negociaciones políticas cuyo secreto juzgue indispensable;
12. Proporcionar a los funcionarios del orden judicial, los auxilios que
necesiten para hacer efectivas sus providencias.
4. Señalar antes de las instalaciones del Poder Legislativo, el lugar donde deba
reunirse, cuando en el designado por la ley no hubiere suficiente seguridad o
libertad para deliberar;
10. Devolver con observaciones los proyectos de ley que le pase el Poder
Legislativo, de conformidad con el Artículo 81 de esta Constitución;
12. Establecer nuevas vías de comunicación y mejorar las existentes, así como
los servicios de correos, telégrafos, teléfonos, radio y otros análogos; pero los
contratos que celebre para la construcción de ferrocarriles, muelles, puentes,
caminos y aperturas de canales, no tendrán efecto mientras no sean aprobados
por la Asamblea Legislativa;
13. Hacer que se recauden debidamente las rentas del Estado y reglamentar su
inversión con arreglo a la ley;
17. Ejercer las otras atribuciones que le da esta Constitución y demás leyes.
Artículo 107.- Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional, sin
licencia del Poder Legislativo, a menos que lo exijan las necesidades de la guerra; pero
en uno u otro caso deberá depositar el mando supremo en la persona que corresponda,
conforme a esta Constitución excepto cuando salga de visita a un país centroamericano,
si su ausencia de la República no hubiere de exceder de ocho días.
Artículo 108.- Todos los decretos, órdenes o resoluciones que el Poder Ejecutivo emita,
traspasando las facultades que esta Constitución establece serán nulos y no deberán ser
obedecidos aunque se den a reserva de someterlos a la aprobación de la Asamblea
Nacional.
Artículo 111.- El Presidente de la Corte Suprema de Justicia presidirá las sesiones del
Tribunal y tendrá las facultades que determine la ley. En defecto del Presidente,
ejercerán sus funciones los Magistrados por el orden de su nombramiento.
Artículo 113.- Las facultades indicadas en los números 4, 10 y 11 del Artículo 112, son
comunes a las Cámaras de Segunda Instancia que no tengan su asiento en la capital de la
República. Tendrán además, las de nombrar Fiscal, Procurador de Pobres y demás
empleados subalternos, lo mismo que la de recibir las acusaciones y denuncias que se
hagan contra los funcionarios, respecto de las cuales tiene la Corte Suprema de Justicia
la facultad de decretar, si ha lugar a formación de causa para sólo el efecto de instruir el
informativo.
Artículo 115.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia o de las Cámaras de
Segunda Instancia, se requiere:
Artículo 116.- Para las Cámaras de Tercera Instancia se designarán seis Magistrados
Suplentes y dos para cada una de las Cámaras de Segunda Instancia, que deberán tener
las mismas cualidades que los propietarios. Los suplentes entrarán indistintamente a
ejercer las funciones en sus respectivas Cámaras cuando sean llamados según la ley para
sustituir a los propietarios.
Artículo 117.- Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de las Cámaras de
Segunda Instancia, serán electos por la Asamblea Nacional; durarán en el ejercicio de
sus funciones tres años, pudiendo ser reelectos. Su período comenzará el primero de
abril de cada tres años.
Artículo 121.- Para ser Juez de Primera Instancia propietario o suplente, se requiere:
4. Abogado de la República; y
Artículo 122.- Los jueces de Primera Instancia serán electos por dos años, pudiendo ser
reelectos. No podrán ser removidos antes de terminar su período sino en los casos de
delito, notoria mala conducta pública o privada o incapacidad manifiesta. La Corte
Suprema de Justicia calificará las dos últimas circunstancias, conocidas o averiguadas
por cualquier medio racional.
Artículo 124.- Los tribunales y funcionarios que ejerzan jurisdicción militar serán
determinados por las leyes respectivas y además de las atribuciones, calidad y
jurisdicción que en dichas leyes se les confieren, conocerán de los delitos comunes que
cometen los militares o los civiles contra la paz, independencia y soberanía del Estado y
contra el Derecho de Gentes; atentados contra las supremas autoridades; espionaje,
traición, rebelión, sedición y proposición o conspiración para cometer éstos; atentados
contra la autoridad civil o militar con ocasión de las funciones que desempeñe por razón
de alguna calamidad pública; del delito de incendio y de los delitos relativos a caminos
o sus bodegas, muelles, puentes, ferrocarriles, telégrafos, teléfonos, plantas eléctricas e
hilos conductores de electricidad, depósitos de combustibles o de explosivos, presas y
cajas de agua, estaciones inalámbricas y aviación civil o militar.
Artículo 127.- Se establece el jurado para los delitos de que conozcan los Jueces de
Primera Instancia del fuero común; pero la Asamblea Legislativa, podrá ampliar o
restringir la competencia del jurado determinando los casos en que deba conocer tal
Tribunal.
Artículo 129.- Podrá también entablarse ante la Corte Suprema de Justicia el recurso de
amparo, fundado en la inconstitucionalidad de una ley que se refiere a asuntos no
ventilables ante los Tribunales, por su aplicación en un caso concreto y por toda persona
a quien se perjudique en sus legítimos derechos.
Título IX. Ministerio fiscal
Artículo 130.- El Ministerio Público o Ministerio Fiscal, es el representante del Estado
y de la Sociedad. Se instituye para velar por el cumplimiento de la ley, por la pronta y
eficaz aplicación de la justicia y para la defensa de la persona e intereses de menores,
indigentes e incapaces a que leyes especiales no hayan proveído; y la vigilancia de esa
defensa, en caso de haberse encomendado por la ley a determinada persona.
Estará constituido:
Los demás miembros del Ministerio Fiscal, que no sean de nombramiento de otros
Poderes o electos popularmente, conforme esta Constitución, serán nombrados por el
Poder Ejecutivo, en el Ramo correspondiente.
Artículo 135.- El Gobierno Local de los pueblos estará a cargo de las Municipalidades,
las cuales serán integradas por un Alcalde de nombramiento del Ejecutivo y un Concejo
electo popular y directamente por los ciudadanos vecinos de cada población. Cada
Concejo Municipal se compondrá de los miembros que determine la ley.
Artículo 137.- Para ser Alcalde se requieren las mismas condiciones que para ser
Gobernador.
En caso de licencia entrarán a ejercer las funciones de Alcalde los miembros del
Concejo Municipal por el orden de su elección.
Artículo 138.- La ley determinará las atribuciones de las Municipalidades, que serán
puramente económicas y administrativas; también fijará las condiciones que deben tener
los miembros del Consejo para ser electos y el tiempo que durarán en el ejercicio de sus
funciones.
Artículo 140.- Para llenar sus funciones, las Municipalidades tienen derecho de
establecer o crear arbitrios locales, conforme a la ley. También tienen derecho de emitir
acuerdo sobre policía, higiene y educación popular.
Artículo 141.- Las Municipalidades tendrán facultad de conmutar, conforme a la ley,
las penas impuestas por faltas.
Artículo 142.- El Poder Ejecutivo velará porque las Municipalidades cumplan las leyes
que les corresponden, respetando el principio de independencia municipal.
Artículo 145.- Las elecciones periódicas establecidas por esta Constitución deberán
practicarse en el tiempo fijado por la ley, aun cuando, por cualquier motivo, dejare de
hacerse la convocatoria respectiva.
Artículo 146.- Cada departamento tendrá derecho a elegir tres Diputados propietarios y
dos suplentes. La ley podrá autorizar la elección de Diputado propietario y un suplente
más a cada departamento, cuyo número de habitantes exceda de ciento cincuenta mil,
por cada cincuenta mil habitantes de exceso.
Artículo 148.- Ningún Ministro de cualquier Culto religioso podrá ser elector ni obtener
cargo de elección popular.
Artículo 149.- Todos los actos electorales deben ser públicos y libres.
Artículo 151.- Todos los ingresos del Estado constituirán un solo fondo, que estará
afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del mismo Estado. Sólo se
podrá efectuar recursos con fines especiales para el servicio de la Deuda Pública; para
compra y parcelación de tierras y construcción de casas baratas con fines de
mejoramiento social; y para las instituciones de beneficencia o de instrucción pública y
empresas oficiales a que la ley conceda autonomía. En este último caso, la afectación se
limitará a los recursos producidos por la empresa o institución de que se trate.
Artículo 152.- La Hacienda pública será administrada por los funcionarios que la ley
designe.
Artículo 154.- El Poder Ejecutivo, por medio del ramo respectivo, tendrá la dirección
de las finanzas generales de la República y estará especialmente obligado a conservar el
equilibrio del Presupuesto.
Artículo 155.- Para la administración de los fondos públicos, habrá una Tesorería
General recaudadora y pagadora.
Por excepción cuando la Asamblea no estuviere reunida, puede el Ejecutivo, con los
trámites especiales que la ley establezca, autorizar sumas no incluidas en los
presupuestos, siempre que ellas se destinen a los siguientes fines:
c) Calamidades públicas.
También podrá el Ejecutivo, con las formalidades de ley, efectuar transferencias entre
partidas de un mismo capítulo del Presupuesto. Cada Capítulo corresponderá a un
organismo administrativo.
Artículo 157.- El Poder Legislativo puede disminuir o rechazar los créditos solicitados;
pero nunca aumentarlos.
Además de las funciones enumeradas, ejercerá las que las leyes señalen.
Artículo 159.- La Corte de Cuentas estará formada por una Cámara Superior y las
Inferiores que establezca la ley.
Tanto los propietarios como los suplentes serán electos por la Asamblea Nacional para
un periodo de cuatro años, pudiendo ser reelectos; y sólo serán removidos por causa
justa, mediante resolución de la Asamblea.
Los jueces de las Cámaras inferiores serán nombrados por la Cámara Superior. Los
demás empleados de la Corte de Cuentas serán nombrados por el Presidente de la
misma.
Artículo 162.- Cuando el Estado o las Municipalidades tengan que celebrar contratos en
los cuales se comprometan rentas o bienes nacionales o municipales, deberá publicarse
la propuesta en el Diario Oficial y sacarse a licitación pública; excepto en los casos
determinados por la ley.
Artículo 163.- En toda concesión que otorgue o contrato que celebre el Estado para el
establecimiento de muelles, ferrocarriles y canales o de cualquier obra de utilidad
pública se estipulará la condición de que esas obras transcurrido cierto tiempo que no
podrá ser mayor de cincuenta años, pasarán en perfecto estado de servicio, al dominio
del Estado, sin indemnización alguna.
Artículo 169.- El servicio militar es obligatorio para todo salvadoreño desde la edad de
dieciocho años hasta cincuenta años.
En caso de guerra, agotada esa clase, son soldados todos los salvadoreños hábiles para
portar armas.
En tiempo de paz, para el servicio de guarnición, sólo podrá llamarse a los salvadoreños
comprendidos entre dieciocho y veinticinco años de edad.
Artículo 170.- El Ejército Nacional se compone de las armas y servicios que exijan la
Ley Orgánica respectiva.
La designación de los individuos que deben prestar sus servicios en tiempo de paz en el
Ejército, deberá hacerse por sorteo de conformidad con la ley.
Artículo 171.- Los que ingresaren a las filas activas del Ejército prestarán en el tiempo
que la ley señale, el juramento de fidelidad a la Bandera Nacional y a la Constitución.
Los ascensos se verificarán rigurosamente de grado a grado y para llenar las vacantes
que ocurran.
Una ley reglamentará los ascensos, retiros y pensiones de los miembros del Estado.
En los juzgamientos por Consejo de Guerra, que establezcan las leyes militares, la
designación de los vocales se hará en todo caso, por sorteo, entre los jefes y oficiales
hábiles según la ley.
Artículo 174.- El Comandante General del Ejército será el jefe supremo de la fuerza
armada y tendrá las facultades siguientes:
Artículo 177.- El Presidente de la República o el que haga sus veces, el Presidente y los
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, y Cámaras Seccionales, los Ministros y
Subsecretarios de Estado, el Presidente y los Magistrados de la Corte de Cuentas de la
República y los Ministros Diplomáticos, responderán ante la Asamblea Nacional por los
delitos oficiales y comunes que cometan. La Asamblea, oyendo a un Fiscal de su seno y
al acusado si estuviere presente, o a un defensor especial si no lo estuviere, declarará si
ha lugar o no a formación de causa. En el primer caso; se pasarán las diligencias a la
Cámara de Segunda Instancia respectiva, para que pronuncie la sentencia, previa la
tramitación del juicio correspondiente, y en el segundo caso se archivarán. De la
sentencia que pronuncie la Cámara se admitirá apelación para ante la Corte Suprema de
Justicia.
Cualquiera persona tiene derecho de denunciar los delitos de que habla este Artículo, y
de mostrarse parte si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Artículo 179.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los
Jueces de Paz, y demás funcionarios que determine la ley, serán juzgados, por los
delitos oficiales que cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de haber
lugar a formación de causa hecha por la Corte Suprema de Justicia. Por los delitos y
faltas comunes que cometan los antedichos empleados, estarán sujetos a los
procedimientos ordinarios.
Artículo 180.- Desde que se declare por la Asamblea Nacional o por la Corte Suprema
de Justicia que ha lugar a formación de causa, el acusado quedará suspenso en el
ejercicio de sus funciones y por ningún motivo podrá permanecer más en su puesto; en
caso contrario, se hará culpable del delito de usurpación de funciones. Si la sentencia
fuere condenatoria, por el mismo hecho quedará depuesto del empleo; pero si fuere
absolutoria, volverá al ejercicio de sus funciones, si el empleo o cargo fuese de aquellos
que se confieren por tiempo determinado y no hubiere expirado el período de la elección
o del nombramiento.
Artículo 182.- Cuando el Poder Ejecutivo, en las cuentas que rindan sus Ministros al
Poder Legislativo, omitiere algunos de los datos que según la ley debieren
comprenderse en aquéllas o no presentare el presupuesto y las Memorias, será requerido
por la Asamblea Nacional para que cumpla con su deber a este respecto, y si no lo
hiciere en el plazo que le señale la Asamblea Nacional, quedará suspenso por el mismo
hecho el Ministro que no lo verifique, lo cual será notificado al Ejecutivo
inmediatamente para que, en los ocho días siguientes, presente, por medio del Ministro
que nombre al efecto, la Memoria y Presupuesto referidos.
Artículo 184.- No obstante la aprobación que dé el Poder Legislativo a los actos del
Poder Ejecutivo, el Presidente, los Ministros y Subsecretarios podrán ser acusados por
delitos oficiales mientras no transcurra el término de la prescripción.
Artículo 186.- Si a la clausura del Poder Legislativo, éste no hubiere sentenciado en las
causas que conozca, se continuará la tramitación por la Asamblea Legislativa del año
siguiente.
2. Por una Constituyente que deberá convocarse cada veinticinco años para
introducir en ella las innovaciones que la experiencia exija. La Constituyente,
en este caso y en el anterior, no tendrá ninguna limitación de facultades.
Artículo 189.- Son leyes Constitutivas las de Imprenta, Estado de Sitio, Amparo y
Electoral.
La reforma de estas leyes se hará con las mismas formalidades prescritas en el número
tercero del Artículo anterior.
Artículo 190.- Cualquier otro medio de reforma distinto de los establecidos en los
Artículos anteriores, es ilegal, y nulo.
Artículo 193.- La nueva organización del Poder Judicial, que por esta Constitución se
establece, así como la del Ministerio Fiscal, comenzarán a surtir sus efectos desde el
primero de julio del corriente año. El Poder Judicial continuará entre tanto con la
organización actual, para mientras se decretan las reformas necesarias de la Ley
Orgánica respectiva, las que deberá proponer la Corte Suprema de Justicia a la
Asamblea Legislativa, en su próximo periodo de sesiones ordinarias; como también el
proyecto de ley especial en que se determinará la forma de nombramiento, condiciones,
distribución y funcionamiento de los miembros del Ministerio Fiscal.
Artículo 198.- La presente Constitución entra en vigor desde el día en que sea
publicada en el Diario Oficial, y deberán rendir protesta de cumplirla todos los
funcionarios públicos. En Consecuencia, desde ese mismo día queda derogada en todas
sus partes la Constitución Política de 13 de agosto de 1886.
Constitución de 1945
(1886-1946)
Artículo 2.- Todo poder público emana del pueblo. Los funcionarios del Estado son sus
delegados, y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley. Por ella
legislan, administran y juzgan; por ella se les debe obediencia y respeto; y conforme a
ella deben dar cuenta de sus funciones.
2. El Bien de Familia.
Artículo 6.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley, para el
servicio público.
Artículo 7.- Todo el que ejerce cualquier cargo público es directa e inmediatamente
responsable de los actos que practique en el ejercicio de sus funciones. La ley
determinará el modo de hacer efectiva esta responsabilidad.
Artículo 8.- El Salvador reconoce derechos y deberes anteriores y superiores a las leyes
positivas, teniendo por principio la libertad, la igualdad y la fraternidad, y por base la
familia, el trabajo, la propiedad y el orden público.
Artículo 10.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio, ni ciudadano el que trafique con esclavos.
Artículo 11.- La República es un asilo sagrado para el extranjero que quiera residir en
su territorio, menos para los reos de delitos comunes que reclame otra Nación, en virtud
de tratados vigentes, en los que se hubiese estipulado la extradición.
Artículo 12.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el
trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer el
estado civil de las personas.
Los templos y sus dependencias estarán exentos de toda clase de contribuciones sobre
inmuebles.
Artículo 15.- Nadie puede ser obligado a prestar trabajos o servicios personales sin
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo que por motivos de necesidad o
utilidad públicas se establezcan por la ley. La ley no puede autorizar ningún acto o
contrato que tenga por objeto la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del
hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso. Tampoco puede
autorizar convenios en que el hombre pacte su proscripción o destierro.
Artículo 16.- Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones a las autoridades
legalmente establecidas, con tal de que se hagan de una manera decorosa; y a que se
resuelvan y que se le haga saber el acuerdo que sobre ellas se dictare.
Artículo 17.- Ninguna persona que tenga la libre administración de sus bienes puede ser
privada del derecho de terminar sus asuntos civiles por transacción o arbitramento. En
cuanto a las que no tengan esa libre administración, la ley determinará los casos y
requisitos con que puedan hacerlo.
Artículo 19.- La pena de muerte no podrá aplicarse sino por delitos muy graves,
puramente militares y cometidos en campaña, y que determinará el Código Militar; y
por los delitos de parricidio, asesinato, robo o incendio si se siguiere muerte.
Artículo 21.- Sólo podrá practicarse el registro o la pesquisa de la persona para prevenir
o averiguar delitos o faltas.
Artículo 22.- Ningún individuo será juzgado en otra jurisdicción que en aquella donde
se hubiere cometido el delito, salvo los casos determinados por la ley, o aquellos en que
la misma ley faculte a la Corte de Justicia para designar otra jurisdicción.
Artículo 25.- Nadie puede ser juzgado sino por leyes dadas con anterioridad al hecho y
por el Tribunal que previamente haya establecido la ley.
Artículo 26.- Un mismo Juez no puede serlo en diversas instancias en una misma causa.
Artículo 27.- Ningún poder ni autoridad puede abocarse causas pendientes, ni abrir
juicios fenecidos.
Artículo 29.- Todo hombre puede libremente expresar, escribir, imprimir y publicar sus
pensamientos sin previo examen, censura ni caución; pero deberá responder ante el
Jurado por el delito que cometa.
Artículo 31.- La propiedad es inviolable. Ninguna persona puede ser privada de sus
bienes sino por causa de utilidad pública legalmente comprobada y previa una justa
indemnización. En casos de guerra, calamidad pública, apertura de nuevas carreteras o
modificación a las existentes y provisión de aguas, la indemnización podrá no ser
previa.
Cuando lo exijan las necesidades de una guerra internacional, el Estado podrá intervenir
la administración de los bienes pertenecientes a nacionales de países enemigos; podrá
enajenarlos y aplicar su producto como indemnización de guerra, según las
circunstancias y previo decreto en que se expresen los motivos.
Artículo 32.- Ninguna corporación permanente, civil o eclesiástica, cualquiera que sea
su carácter, denominación u objeto, tendrá capacidad legal para conservar en propiedad
o administrar por sí bienes raíces, con la única excepción de los destinados inmediata y
directamente al servicio u objeto de la institución.
Artículo 37.- Toda persona tiene derecho de pedir y obtener el amparo de la Suprema
Corte de Justicia o Cámara de Segunda Instancia, cuando cualquiera autoridad o
individuo restrinja la libertad personal o el ejercicio de cualquiera de los otros derechos
individuales que garantiza la presente Constitución. Una ley especial reglamentará la
manera de hacer efectivo este derecho.
Artículo 38.- Ninguno de los poderes constituidos podrá celebrar o aprobar tratados o
convenciones en que de alguna manera se altere la forma de Gobierno establecida o se
menoscabe la integridad del territorio o la soberanía nacional; lo cual se entiende sin
perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 174 de esta Constitución.
Artículo 40.- Los derechos y garantías que enumera esta Constitución, no serán
entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados; pero que nacen
del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de Gobierno.
Artículo 43.- Son salvadoreños por naturalización los que, conforme a las leyes
anteriores, hayan adquirido esta calidad y los que en lo sucesivo la obtengan, según las
reglas siguientes:
Artículo 46.- Ni los salvadoreños, ni los extranjeros podrán, en ningún caso reclamar al
Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que a sus personas o sus bienes
causaren las facciones, quedando expeditos sus derechos para entablar sus reclamos
contra los funcionarios o particulares culpables.
Artículo 47.- Los extranjeros pueden adquirir toda clase de bienes, no quedando éstos
exonerados de las cargas ordinarias o extraordinarias que las leyes establezcan sobre los
bienes de los salvadoreños.
Artículo 48.- Por el hecho de aceptar un extranjero un empleo público con goce de
sueldo, salvo en el profesorado y la milicia, renuncia a su nacionalidad, quedando
naturalizado en El Salvador.
Artículo 49.- Ningún pacto internacional podrá modificar en manera alguna las
disposiciones contenidas en este Título.
Artículo 50.- Los extranjeros quedarán sujetos a una ley especial de extranjería.
Título V. De la ciudadanía
Artículo 51.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de dieciocho años, los
casados y los que hayan obtenido algún título literario, aunque no hubiesen llegado a
esta edad.
Podrá trasladarse a otro lugar de la República para celebrar sesiones cuando así lo
acordare.
Artículo 57.- Tres Representantes reunidos en junta preparatoria, tienen facultad para
tomar inmediatamente todas las providencias que convengan a fin de hacer concurrir a
los otros hasta conseguir su plenitud.
Artículo 59.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada año, pudiendo ser
reelectos.
Artículo 60.- Para ser electo Diputado se requiere:
2. Ciudadano salvadoreño;
Artículo 61.- No podrán ser electos Diputados los contratistas de obras o servicios
públicos de cualquier clase que se costeen con fondos del Estado, y los que de resultas
de tales contratas tengan pendientes reclamaciones de interés propio. Tampoco podrán
serlo los empleados con goce de sueldo de nombramiento del Ejecutivo, sino después de
seis meses de haber cesado en sus funciones.
Artículo 62.- Los Diputados suplentes tendrán las mismas cualidades que los
propietarios.
Artículo 63.- Los Diputados no podrán obtener empleo durante el tiempo para que han
sido electos; excepto los de Secretario de Estado, Representantes Diplomáticos y cargos
sin goce de sueldo.
Artículo 65.- Desde el día de la elección hasta quince días después de haber recesado el
Poder Legislativo, no podrá iniciarse ni seguirse contra los Representantes juicio alguno
civil.
Por los delitos graves que se cometan desde el día de la elección hasta el receso no
podrán ser juzgados sino por la Asamblea para el solo efecto de deponer al culpable y
someterlo a los tribunales comunes.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo periodo, serán
juzgados por el juez competente; pero no podrán ser detenidos o presos, ni llamados a
declarar sino después del receso.
Si hubieren cometido algún delito grave antes de la elección, la Asamblea, una vez
averiguado el hecho, declarará nula la elección y someterá al culpable a los tribunales
competentes.
Si durante las sesiones fuere sorprendido algún Representante en flagrante delito, podrá
ser detenido por cualquier persona o autoridad y ésta lo pondrá dentro de veinticuatro
horas a disposición de la Asamblea.
Artículo 66.- Las disposiciones de los dos Artículos anteriores son extensivas a los
Congresos constituyentes.
Artículo 67.- Corresponde a la Asamblea Nacional:
1. Abrir y cerrar sus sesiones y acordar los términos en que se deba contestar al
Mensaje del Presidente de la República;
7. Designar tres personas que deban ejercer el Poder Ejecutivo en los casos
determinados por esta Constitución, debiendo aquéllas tener las mismas
cualidades que se exigen para ser Presidente de la República. Esta designación
puede recaer en miembros del Congreso;
8. Resolver acerca de las dudas que ocurran o denuncias que se hagan sobre
incapacidad del Presidente o Vicepresidente de la República y de los empleados
de elección de la misma Asamblea;
15. Conferir los grados de Teniente Coronel inclusive arriba, con presencia de
la respectiva hoja de servicios;
17. Fijar la ley, peso y tipo de la moneda, y arreglar las pesas y medidas;
21. Decretar la guerra con presencia de los datos que le comunique el Poder
Ejecutivo;
22. Conceder amnistías e indultos, con vista en el último caso del informe y
dictamen favorables de la Suprema Corte de Justicia;
23. Decretar el Estado de Sitio en los casos y por las causas que una ley
constitutiva determinará, el que deberá levantarse conforme a la misma ley;
27. Conceder o negar permiso a los salvadoreños que lo soliciten para aceptar
empleos de otra Nación, compatibles con el sistema de Gobierno de El
Salvador;
Cuando la Asamblea emita una ley en los últimos días de sus sesiones, y al Ejecutivo no
le quedase el término legal para devolverla con observaciones, estará éste obligado a dar
aviso inmediatamente a la Asamblea a fin de que permanezca reunida hasta que se
cumpla el término expresado; y no haciéndolo se tendrá por sancionada la ley.
Artículo 75.- Todo proyecto de ley aprobado se extenderá por triplicado; y firmados los
tres ejemplares por el Presidente y Secretarios, reservándose un ejemplar para su
archivo, pasará los otros al Ejecutivo.
Artículo 77.- Para interpretar modificar o derogar las leyes, se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Para que una ley de carácter permanente sea obligatoria deberán transcurrir por lo
menos doce días después de promulgada. En esta disposición no quedan comprendidos
los nombramientos o declaratorias de elección que hiciere la Asamblea.
Artículo 79.- Siempre que un proyecto de ley que no proceda de iniciativa de la Corte
de Justicia tenga por objeto reformar o derogar cualquiera de las disposiciones
contenidas en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír la opinión de
aquel Supremo Poder, quien la emitirá durante las mismas sesiones o en las del año
siguiente, según la importancia, urgencia o extensión del proyecto. Esta disposición no
comprende las leyes del orden político, económico o administrativo.
Artículo 81.- Habrá un Vicepresidente electo del mismo modo y forma que el
Presidente, que llene las faltas de éste en caso de muerte, remoción o cualquier otro
impedimento. En defecto del Vicepresidente entrará a ejercer el Poder Ejecutivo uno de
los designados por el orden de su nombramiento. Si el Poder Legislativo estuviese
reunido y hubiere caducado el nombramiento de los designados, corresponde a éste
proveer la vacante.
Artículo 82.- La duración del periodo presidencial será de cuatro años; y el ciudadano
que hubiere ejercido la Presidencia en propiedad no podrá ser reelecto ni electo
Vicepresidente sino después de haber transcurrido igual período, que comenzará y
concluirá el primero de marzo del año de la renovación, sin poder funcionar un día más.
Tampoco podrá ser electo Presidente para el siguiente período el ciudadano que hubiere
ejercido la Presidencia Constitucional dentro de los últimos seis meses del tiempo
señalado en el inciso anterior.
Artículo 85.- Para el despacho de los negocios públicos habrá los Ministros de Estado
que se estime necesarios, entre quienes distribuirá el Presidente de la República los
diferentes Ramos de la Administración. Habrá el número necesario de Subsecretarios
para conocer de los asuntos que les sean encomendados y para sustituir a los Ministros
en los casos que determine la ley. La creación de Ministerios o Subsecretarías se hará
por Decreto Legislativo.
Artículo 88.- Los Ministros concurrirán siempre que se les llame a las sesiones de la
Asamblea y contestarán a las interpelaciones que se les hicieren; pero deberán retirarse
antes de toda votación.
5. Dar a la Asamblea los informes que le pida; pero si fueren sobre asuntos de
reserva, lo expondrá así; mas si aquélla estimare necesaria su manifestación,
estará obligado a darlos, a no ser que se trate de planes de guerra o
negociaciones políticas, cuyo secreto sea indispensable; pero en el caso de que
los informes sean precisos para exigirle la responsabilidad, no podrá rehusarlos
por ningún motivo, ni reservarse los documentos después de haber sido acusado
ante la Asamblea; y
6. Dar a los funcionarios públicos del Poder Judicial los auxilios que necesiten
para hacer efectivas sus providencias.
11. Devolver con observaciones los proyectos de ley que se le pasen por el
Poder Legislativo de conformidad con el Artículo 72 de esta Constitución;
15. Durante el receso del Poder Legislativo, rehabilitar a los que hubiesen
perdido los derechos de ciudadano; pero en ningún caso podrá hacerlo respecto
de los empleados de su nombramiento que hubiese perdido los derechos de
ciudadanía, a consecuencia de un delito cometido en el ejercicio de sus
funciones;
Artículo 92.- Se prohíbe al Presidente salir del territorio de la República sin licencia del
Poder Legislativo, a menos que lo exijan las necesidades de la guerra; pero en uno y
otro caso, depositará el Mando Supremo en la persona designada por la ley.
Artículo 93.- Todos los decretos, órdenes o resoluciones que el Poder Ejecutivo
emitiere, traspasando las facultades que esta Constitución establece, serán nulos y no
deberán ser obedecidos, aunque se den a reserva de someterlos a la aprobación del
Cuerpo Legislativo.
Artículo 96.- El Presidente de la Corte Suprema de Justicia presidirá las sesiones del
Tribunal y tendrá las facultades que determine la ley. En defecto del Presidente, ejercerá
sus funciones el Magistrado que designe la ley.
11. Recibir por sí o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los Jueces de Primera Instancia y demás funcionarios y
empleados de su nombramiento, lo mismo que a los conjueces que nombre en
los casos establecidos por la ley.
Artículo 98.- Las facultades indicadas en los números 4, 10 y 11 del Artículo anterior
son comunes a las Cámaras de Segunda Instancia que no tengan su asiento en la Capital
de la República. Tendrán, además, la de recibir las acusaciones y denuncias que se
hagan contra los funcionarios respecto de quienes tiene la Corte Suprema de Justicia la
facultad de decretar si ha lugar a formación de causa, para sólo el efecto de instruir el
informativo y dar cuenta con él a dicho Tribunal.
Todas las Cámaras de Segunda Instancia nombrarán sus respectivos Secretarios y demás
empleados subalternos.
Artículo 99.- Se establecen dos Cámaras de Tercera Instancia, una de lo Civil y la otra
de lo Criminal, con residencia en la Capital, compuesta cada una de tres Magistrados.
Se establecen, además, seis Cámaras de Segunda Instancia, compuestas cada una de dos
Magistrados, distribuidas así: una para la Sección de Occidente, con residencia en Santa
Ana; una para la Sección de Oriente, con residencia en San Miguel; dos de la Primera
Sección del Centro, que se denominarán: Cámara de Segunda Instancia de lo Civil de la
Primera Sección del Centro, y Cámara de Segunda Instancia de lo Criminal de la
Primera Sección del Centro, ambas Cámaras son con residencia en la Capital y con la
misma jurisdicción; otra, que se denominará Cámara de Segunda Instancia de la
Segunda Sección del Centro, con residencia en Cojutepeque; y otra que se llamará
Cámara de Segunda Instancia de la Tercera Sección del Centro, con residencia en San
Vicente. Cada Cámara será presidida por el Magistrado primero en número.
Una ley secundaria reglamentará las Cámaras, estableciendo su jurisdicción y las demás
atribuciones no determinadas en esta Constitución.
Artículo 100.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia o de las Cámaras de
Segunda Instancia, se requiere:
Artículo 101.- Para las Cámaras de Tercera Instancia se designarán seis Magistrados
suplentes y dos para cada una de las Cámaras de Segunda Instancia, que deberán tener
las mismas cualidades que los propietarios. Los suplentes entrarán indistintamente a
ejercer las funciones en sus respectivas Cámaras cuando sean llamados según la ley para
sustituir a los propietarios.
Artículo 102.- Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de las Cámaras de
Segunda Instancia, serán electos por la Asamblea Nacional; durarán en el ejercicio de
sus funciones dos años, pudiendo ser reelectos. Su periodo comenzará el primero de
abril de cada dos años.
Artículo 105.- Para ser Juez de Primera Instancia Propietario o Suplente se requiere:
Los Jueces de Primera Instancia serán electos por dos años, pudiendo ser reelectos. No
podrán ser removidos antes de terminar su período sino en los casos de delito, notoria
mala conducta pública o privada o incapacidad manifiesta. La Corte Suprema de
Justicia calificará las dos últimas circunstancias, conocidas o averiguadas por cualquier
medio racional.
Artículo 106.- La calidad de Magistrado o de Juez de Primera Instancia es incompatible
con la de funcionario o empleado remunerado de los otros Poderes, excepto con la de
profesor de enseñanza.
Artículo 109.- Se establece el Jurado para los delitos de que conozcan los Jueces de
Primera Instancia del fuero común; pero la Asamblea Nacional Legislativa, a iniciativa
de la Corte Suprema de Justicia, podrá ampliar o restringir la competencia del Jurado,
determinando los casos en que deba conocer tal Tribunal.
Artículo 113.- El Gobierno local de los pueblo estará a cargo de las Municipalidades
electas popular y directamente por los ciudadanos vecinos de cada población. Cada
Municipalidad se compondrá de un Alcalde, de un Síndico o dos o más Regidores,
proporcionalmente a la población, conforme lo determine la ley.
Artículo 116.- Además de las atribuciones que la ley confiere a las Municipalidades, las
de cabecera de distrito tienen la de conmutar, conforme a la ley, las penas impuestas por
faltas.
Artículo 120.- En estas elecciones tendrán voto directo todos los ciudadanos.
Artículo 124.- Cada departamento elegirá tres Diputados propietarios y dos suplentes;
pero cuando se formen los censos que prescribe el Artículo anterior, se elegirá un
Diputado propietario y un suplente por cada quince mil habitantes.
Artículo 125.- Ningún Ministro de cualquier culto religioso podrá obtener cargo de
elección popular.
Artículo 126.- Una ley especial reglamentará la manera de practicar las elecciones.
Artículo 128.- Todos los ingresos del Estado constituirán un solo fondo, que estará
afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del mismo Estado. Sólo se
podrá afectar recursos con fines especiales, para el servicio de la Deuda Pública, para
compra y parcelación de tierras y construcción de casas baratas con fines de
mejoramiento social, y para las instituciones de beneficencia o de instrucción pública y
empresas oficiales a que la ley conceda autonomía. En este último caso, la afectación se
limitará a los recursos producidos por la empresa o institución de que se trate.
Artículo 129.- La Hacienda Pública será administrada por los funcionarios que la ley
designe.
Artículo 131.- El Poder Ejecutivo, por medio del Ramo respectivo, tendrá la dirección
de las fianzas generales de la República y estará especialmente obligado a conservar el
equilibrio del Presupuesto.
Artículo 132.- Para la administración de los fondos públicos, habrá una Tesorería
General recaudadora y pagadora.
Las subvenciones y remuneraciones que afecten a los fondos públicos, serán objeto de
una ley especial. También una ley especial fijará las reglas en virtud de las cuales se
acordarán las pensiones y jubilaciones.
Por excepción, cuando la Asamblea no estuviere reunida, puede el Ejecutivo, con los
trámites especiales que la ley establezca, autorizar sumas no incluidas en los
presupuestos, siempre que ellas se destinen a los siguientes fines:
c) Calamidades públicas.
También podrá el Ejecutivo, con las formalidades de ley, efectuar transferencias entre
partidas de un mismo capítulo del Presupuesto. Cada Capítulo corresponderá a un
organismo administrativo.
Artículo 134.- El Poder Legislativo puede disminuir o rechazar los créditos solicitados;
pero nunca aumentarlos.
Además de las funciones enumeradas, ejercerá las que las leyes le señalen.
Artículo 136.- La Corte de Cuentas estará formada por una Cámara Superior y las
inferiores que establezca la ley.
Tanto los propietarios como los suplentes, serán electos por la Asamblea Nacional para
un período de dos años, pudiendo ser reelectos; y sólo serán removidos por causa justa,
mediante resolución de la Asamblea.
Los Jueces de las cámaras inferiores serán nombrados por la Cámara Superior. Los
demás empleados de la Corte de Cuentas serán nombrados por el Presidente de la
misma.
Artículo 139.- Cuando el Estado o las Municipalidades tengan que celebrar contratos en
los cuales se comprometan rentas o bienes nacionales o municipales, deberá publicarse
la propuesta en el Diario Oficial y sacarse a licitación pública; excepto en los casos
determinados por la ley.
Artículo 140.- En toda concesión que otorgue, o contrato que celebre el Estado para el
establecimiento de muelles, ferrocarriles y canales o de cualquier otra obra de utilidad
pública se estipulará la condición de que esas obras, transcurrido cierto tiempo, que no
podrá ser mayor de cincuenta años, pasarán, en perfecto estado de servicio, al dominio
del Estado, sin indemnización alguna.
Artículo 141.- Ni el Poder Legislativo ni el Ejecutivo, podrán dispensar el pago de las
cantidades reparadas a los funcionarios y empleados que manejen fondos nacionales o
comunales, ni las deudas a favor del fisco o de los municipios.
La carrera militar es profesional y sólo se reconocen los grados militares obtenidos por
escala rigurosa, de conformidad con la ley.
Los ascensos se verificarán rigurosamente de grado a grado y para llenar las vacantes
que ocurran.
Una ley reglamentará los retiros y pensiones de los miembros del Ejército.
Artículo 146.- Solamente gozarán del fuero de guerra, los individuos del Ejército de la
República que estuvieren en actual servicio y por delitos puramente militares. Queda
abolido el fuero atractivo.
En el juzgamiento por Consejos de guerra, que establecen las leyes militares, la
designación de los vocales se hará en todo caso, por sorteo, entre los oficiales hábiles
según la ley.
Artículo 147.- De las resoluciones de los Consejos de guerra se admitirán los recursos
legales, para ante el Comandante General de la República o el respectivo Jefe
expedicionario en campaña.
Artículo 156.- El Código del Trabajo que al efecto se promulgue, respetando el derecho
de los empresarios o patronos y procurando la armonía entre el capital y el trabajo,
estará basado principalmente en los siguientes principios generales:
8. Derecho del trabajador para que se señalen las condiciones que deben reunir
los locales de trabajo y las seguridades que deben adoptarse para garantizar su
vida y su salud.
Artículo 157.- Una ley establecerá el Seguro Social obligatorio con el concurso del
Estado, de los patronos y de los trabajadores.
Artículo 159.- El Poder Ejecutivo creará los organismos que considere indispensables
para mantener el necesario equilibrio entre los factores de la producción.
Cualquiera persona tiene derecho de denunciar los delitos de que habla este Artículo, y
de mostrarse parte si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Artículo 163.- Por los delitos y faltas comunes que cometan los representantes durante
las sesiones del Cuerpo Legislativo, serán juzgados de la manera establecida en el
Artículo 65 de esta Constitución. Si cualquiera otro de los funcionarios enumerados en
el Artículo precedente, cometiere algún delito común, se le acusará o denunciará ante la
Asamblea, quien, observando los trámites del mismo Artículo, declarará si ha lugar o no
a formación de causa; y en el primer caso someterá al acusado a los tribunales comunes.
Artículo 164.- Los Jueces de Primera Instancia, los Jueces de Paz, y demás
funcionarios que ejerzan jurisdicción, serán juzgados, por los delitos oficiales que
cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de haber lugar a formación de
causa hecha por la Corte Suprema de Justicia. Por los delitos y faltas comunes que
cometan los antedichos funcionarios estarán sujetos a los procedimientos ordinarios.
Por los delitos y faltas comunes que cometan los antedichos funcionarios estarán sujetos
a los procedimientos ordinarios.
Artículo 165.- Desde que se declare por la Asamblea, por el Poder Ejecutivo, o por la
Corte Suprema de Justicia, que ha lugar a formación de causa, el acusado quedará
suspenso en el ejercicio de sus funciones, y por ningún motivo podrá permanecer más
en su puesto sin hacerse reo de usurpación, y ningún individuo deberá obedecerle. Si la
sentencia definitiva fuere absolutoria, el acusado volverá al ejercicio de su empleo; en
caso contrario quedará por el mismo hecho depuesto.
Artículo 166.- Los decretos, autos y sentencias de la Asamblea, en esta clase de causas,
deben cumplirse y ejecutarse sin necesidad de confirmatoria ni de sanción alguna.
Artículo 167.- Cuando el Poder Ejecutivo en las cuentas que rindan sus Ministros al
Poder Legislativo, omitiere algunos de los actos que, según la ley, debiera
comprenderse en aquéllas, será requerido por la Asamblea para que cumpla con su
deber a este respecto, y si no lo hiciere, se observará lo dispuesto en el Artículo 90,
número 4 de esta Constitución.
Artículo 170.- Si a la clausura del Poder Legislativo, éste no hubiere sentenciado en las
causas de que conozca, delegará sus facultades en un comisión de su seno, compuesta
de siete miembros, con el fin de que resuelva en conformidad con lo dispuesto en este
Título.
Estas leyes pueden reformarse por una Asamblea Constituyente o bien por la
Legislatura ordinaria, con los dos tercios de votos; pero en este caso las reformas no
tendrán fuerza de ley si no fuesen ratificadas por la Legislatura ordinaria del año
siguiente, con igual número de votos.
Artículo 173.- Cualquier otro medio de reforma distinto de los establecidos en los
Artículos anteriores, es ilegal y nulo.
Título XVII. Disposiciones generales
Artículo 174.- Siendo El Salvador una parte disgregada de la República de
Centroamérica, queda en capacidad de concurrir con todos, o con alguno de los Estados
de ella, a la organización de un Gobierno Nacional cuando las circunstancias lo
permitan y convenga así a sus intereses, lo mismo que a formar parte de la gran
Confederación Latinoamericana.
2. El Bien de Familia.»
C) Se agregan al final del Artículo 12 los siguientes incisos: «Los templos y sus
dependencias estarán exentos de toda clase de contribuciones sobre inmuebles.
Cuando lo exijan las necesidades de una guerra internacional, el Estado podrá intervenir
la administración de los bienes pertenecientes a nacionales de países enemigos; podrá
enajenarlos y aplicar su producto como indemnización de guerra, según las
circunstancias y previo decreto en que se expresen los motivos.
D) El Artículo 33 queda redactado así: «La Enseñanza es libre: la primaria es, además,
obligatoria. La enseñanza que se dé en establecimientos costeados por el Estado será
gratuita y estará sujeta a los reglamentos respectivos.»
Podrá trasladarse a otro lugar de la República para celebrar sesiones cuando así lo
acordare.»
F) El numeral 5 del Artículo 68 se sustituye por el siguiente: «Elegir por votación
pública al Presidente de la Corte Suprema de Justicia y Magistrados de las Cámaras de
Tercera y Segunda Instancia y al Presidente y Magistrados de la Corte de Cuentas de la
República, recibirles la protesta constitucional y conocer de sus renuncias.»
«Artículo 94.- El Poder Judicial será ejercido por la Corte Suprema de Justicia,
Cámaras de Tercera y Segunda Instancia y demás Tribunales que establezca la ley. A
este Poder corresponde exclusivamente la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado
en materia civil, comercial y criminal.
11. Recibir por sí o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los Jueces de Primera Instancia y demás funcionarios y
empleados de su nombramiento, lo mismo que a los conjueces que nombre en
los casos establecidos por la ley.
12. Formar el Presupuesto anual de los sueldos y gastos de la Administración
de Justicia y remitirlo en su oportunidad al Poder Ejecutivo para su inclusión en
el Presupuesto General que aquél remita a la Asamblea Nacional.
Artículo 98.- Las facultades indicadas en los números 4, 10 y 11 del Artículo anterior
son comunes a las Cámaras de Segunda Instancia que no tengan su asiento en la Capital
de la República. Tendrán, además, la de recibir las acusaciones y denuncias que se
hagan contra los funcionarios respecto de quienes tiene la Corte Suprema de Justicia la
facultad de decretar si ha lugar a formación de causa, para sólo el efecto de instruir el
informativo y dar cuenta con él a dicho Tribunal.
Todas las Cámaras de Segunda Instancia nombrarán sus respectivos Secretarios y demás
empleados subalternos.
Artículo 99.- Se establecen dos Cámaras de Tercera Instancia, una de lo civil y la otra
de lo Criminal, con residencia en la capital, compuesta cada una de tres Magistrados. Se
establecen, además, seis Cámaras de Segunda Instancia, compuestas cada una de dos
Magistrados, distribuidas así: una para la Sección de Occidente, con residencia en Santa
Ana; una para la Sección de Oriente, con residencia en San Miguel; dos de la Primera
Sección del Centro, que se denominarán: Cámara de Segunda Instancia de lo Civil de la
Primera Sección del Centro y Cámara de Segunda Instancia de lo Criminal de la
Primera Sección del Centro, ambas Cámaras con residencia en la Capital y con la
misma jurisdicción; otra, que se denominará Cámara de Segunda Instancia de la
Segunda Sección del Centro, con residencia en Cojutepeque; y otra que se llamará
Cámara de Segunda Instancia de la Tercera Sección del Centro, con residencia en San
Vicente. Cada Cámara será presidida por el Magistrado primero en número.
Una ley secundaria reglamentará las Cámaras, estableciendo su jurisdicción y las demás
atribuciones no determinadas en esta Constitución.
Artículo 100.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia o de las Cámaras de
Segunda Instancia, se requiere:
Artículo 101.- Para las Cámaras de Tercera Instancia se designarán seis Magistrados
suplentes y dos para cada una de las Cámaras de Segunda Instancia, que deberán tener
las mismas cualidades que los propietarios. Los suplentes entrarán indistintamente a
ejercer las funciones en sus respectivas Cámaras cuando sean llamados según la ley para
sustituir a los propietarios.
Artículo 102.- Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de las Cámaras de
Segunda Instancia, serán electos por la Asamblea Nacional; durarán en el ejercicio de
sus funciones dos años, pudiendo ser reelectos. Su período comenzará el primero de
abril de cada dos años.
Artículo 105.- Para ser Juez de Primera Instancia Propietario o Suplente se requiere:
Los Jueces de Primera Instancia serán electos por dos años, pudiendo ser reelectos. No
podrán ser removidos antes de terminar su período sino en los casos de delito, notoria
mala conducta pública o privada o incapacidad manifiesta. La Corte Suprema de
Justicia calificará las dos últimas circunstancias conocidas o averiguadas por cualquier
medio racional.
Artículo 109.- Se establece el Jurado para los delitos de que conozcan los Jueces de
Primera Instancia del fuero común; pero la Asamblea Nacional Legislativa, podrá
ampliar o restringir la competencia del Jurado, determinando los casos en que deba
conocer tal Tribunal.
Artículo 128.- Todos los ingresos del Estado constituirán un solo fondo, que estará
afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del mismo Estado. Sólo se
podrá afectar recursos con fines especiales, para el servicio de la Deuda Pública, para
compra y parcelación de tierras y construcción de casas baratas con fines de
mejoramiento social, y para las instituciones de beneficencia o de instrucción pública y
empresas oficiales a que la ley conceda autonomía. En este último caso, la afectación se
limitará a los recursos producidos por la empresa o institución de que se trate.
Artículo 129.- La Hacienda Pública será administrada por los funcionarios que la ley
designe.
Artículo 131.- El Poder Ejecutivo, por medio del Ramo respectivo, tendrá la dirección
de las finanzas generales de la República y estará especialmente obligado a conservar el
equilibrio del Presupuesto.
Artículo 132.- Para la administración de los fondos públicos, habrá una Tesorería
General recaudadora y pagadora.
Las subvenciones y remuneraciones que afecten a los fondos públicos, serán objeto de
una ley especial. También una ley especial fijará las reglas en virtud de las cuales se
acordarán las pensiones y jubilaciones.
Por excepción, cuando la Asamblea no estuviere reunida, puede el Ejecutivo, con los
trámites especiales que la ley establezca, autorizar sumas no incluidas en los
presupuestos, siempre que ellas se destinen a los siguientes fines:
c) Calamidades públicas.
También podrá el Ejecutivo, con las formalidades de ley, efectuar transferencias entre
partidas de un mismo capítulo del Presupuesto. Cada Capítulo corresponderá a un
organismo administrativo.
Artículo 134.- El Poder Legislativo puede disminuir o rechazar los créditos solicitados;
pero nunca aumentarlos.
Artículo 136.- La Corte de Cuentas estará formada por una Cámara Superior y las
inferiores que establezca la ley.
Tanto los propietarios como los suplentes serán electos por la Asamblea Nacional para
un período de dos años, pudiendo ser reelectos; y sólo serán removidos por causa justa,
mediante resolución de la Asamblea.
Los jueces de las cámaras inferiores serán nombrados por la Cámara Superior. Los
demás empleados de la Corte de Cuentas serán nombrados por el Presidente de la
misma.
Artículo 139.- Cuando el Estado o las Municipalidades tengan que celebrar contratos en
los cuales se comprometan rentas o bienes nacionales o municipales, deberá publicarse
la propuesta en el Diario Oficial y sacarse a licitación pública; excepto en los casos
determinados por la ley.
En ningún caso se celebrarán contratos en que la decisión, en caso de controversia,
corresponda a un Tribunal extranjero y en la interpretación se estará siempre al texto
español.
Artículo 140.- En toda concesión que otorgue, o contrato que celebre el Estado para el
establecimiento de muelles, ferrocarriles y canales o de cualquier otra obra de utilidad
pública se estipulará la condición de que esas obras, transcurrido cierto tiempo, que no
podrá ser mayor de cincuenta años, pasarán, en perfecto estado de servicio, al dominio
del Estado sin indemnización alguna.
L) Los Artículos 132, 133, 134, 135, 136 y 137 de la Constitución de 1886, se
denominarán por su orden, 142, 143, 144, 145, 146 y 147.
Se adiciona el Artículo 145, antes 135, con los incisos siguientes: «La carrera militar es
profesional y sólo se reconocen los grados militares obtenidos por escala rigurosa, de
conformidad con la ley.
Los ascensos se verificarán rigurosamente de grado a grado y para llenar las vacantes
que ocurran.
Una ley reglamentará los retiros y pensiones de los miembros del Ejército».
Artículo 152.- Una ley secundaria reglamentará las funciones del Procurador General
de la República y determinará los miembros que constituyan el Ministerio, con sus
atribuciones y deberes.»
Artículo 156.- El Código del Trabajo que al efecto se promulgue, respetando el derecho
de los empresarios o patronos y procurando la armonía entre el capital y el trabajo,
estará basado principalmente en los siguientes principios generales:
1. Protección del salario mediante el establecimiento de un sistema equitativo y
obligatorio para la fijación de un salario mínimo, determinado periódicamente
para cada zona, tomando en cuenta la naturaleza del trabajo y las diversas zonas
del país. La regulación se hará mediante comisiones compuestas de igual
número de patronos y asalariados y un representante del Estado quien presidirá.
De lo resuelto por las comisiones se admitirá los recursos que la ley indique.
8. Derecho del trabajador para que se señalen las condiciones que deben reunir
los locales de trabajo y las seguridades que deben adoptarse para garantizar su
vida y su salud.
Artículo 157.- Una ley establecerá el Seguro Social obligatorio con el concurso del
Estado, de los patronos y de los trabajadores.
Artículo 159.- El Poder Ejecutivo creará los organismos que considere indispensables
para mantener el necesario equilibrio entre los factores de la producción.
«El Presidente de la República o el que haga sus veces, los Diputados a la Asamblea
Nacional, el Presidente y los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Cámaras
Seccionales, los Ministros y Subsecretarios de Estado, el Procurador General de la
República, el Presidente y los Magistrados de la Corte de Cuentas de la República y los
Representantes Diplomáticos, responderán ante la Asamblea Nacional por delitos
oficiales y comunes que cometan. La Asamblea, oyendo a un Fiscal de su seno y al
acusado, si estuviere presente o a un defensor especial si no lo estuviere, declarará si ha
lugar o no a formación de causa. En el primer caso, se pasarán las diligencias a la
Cámara de Segunda Instancia respectiva, para que pronuncie la sentencia, previa la
tramitación del juicio correspondiente, y en el segundo caso se archivarán. De la
sentencia que pronuncie la Cámara se admitirá apelación para ante la Corte Suprema de
Justicia.
Cualquiera persona tiene derecho de denunciar los delitos de que habla este Artículo y
de mostrarse parte si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.»
«Los Jueces de Primera Instancia, los Jueces de Paz, y demás funcionarios que ejerzan
jurisdicción serán juzgados por los delitos oficiales que cometan, por los tribunales
comunes, previa declaratoria de haber lugar a formación de causa hecha por la Corte
Suprema de Justicia. Por los delitos y faltas comunes que cometan los antedichos
funcionarios estarán sujetos a los procedimientos ordinarios.
Por los delitos y faltas comunes que cometan los antedichos funcionarios estarán sujetos
a los procedimientos ordinarios».
P) Se añade el Artículo 165, antes 142, después de la palabra «Asamblea», la frase «por
el Poder Ejecutivo».
Artículo 2.- Decláranse vigentes asimismo las Leyes Constitutivas de Estado de Sitio,
de Amparo, Electoral y de Imprenta decretadas en 1886.
Artículo 7.- Se suspenden por un año los efectos del Artículo 113 de la Constitución de
1886 debiendo continuar en sus funciones los actuales Concejos Municipales hasta el 31
de diciembre de 1946. Los Alcaldes continuarán siendo nombrados por el Poder
Ejecutivo durante dicho lapso.
Artículo 8.- El presente decreto constitucional entra en vigor desde el día que se
publique en el Diario Oficial.
Decreto número 18
(14 de marzo de 1945)
Artículo 2.- El presente Decreto tendrá fuerza de ley desde el día de su publicación en
el Diario Oficial.
Palacio Nacional: San Salvador, catorce de marzo de mil novecientos cuarenta y cinco.
1.- Que el Artículo 130 de la Constitución Política vigente establece que el Presupuesto
General contendrá todas las entradas y gastos de la Nación para cada año, sin indicar
cuándo comienza ese año para efectos fiscales;
2.- Que la fracción 4 del Artículo 90 de la misma Constitución ordena la presentación
del Presupuesto dentro de los ocho días siguientes a la apertura de las sesiones de la
Asamblea Legislativa;
4.- Que durante el primer período de vigencia de la Constitución de 1886 el año fiscal
comenzaba el primero de julio de cada año y había incongruencia entre este término y el
establecido por la fracción 4, del Artículo 90 Cn.;
7.- Que, en otro orden de ideas, al ordenar en el inciso 2 del Artículo 149 Cn., que los
miembros del Ministerio Fiscal sean nombrados y removidos por el Presidente de la
República, no se ha querido limitar la atribución de la Corte Suprema de Justicia
contenida en el numeral 2 del Artículo 97 Cn., ni el ejercicio del sufragio por los
ciudadanos, lo que debe aclararse así;
Artículo 2.- Aclárase el inciso 2 del Artículo 149 de la Constitución Política vigente en
el sentido de que los miembros del Ministerio Fiscal que puede nombrar y remover el
Presidente de la República, a propuesta del Procurador General, son sólo aquellos que
no sean de nombramiento de los Poderes Ejecutivo y Judicial o que sean de elección
popular.
Artículo 3.- Este Decreto aclaratorio se entenderá incorporado al texto de las
disposiciones constitucionales pertinentes y entrará en vigencia desde el día de su
publicación en el Diario Oficial.
Palacio Nacional: San Salvador, a los cuatro días del mes de enero de mil novecientos
cuarenta y seis. Publíquese, Salvador Castaneda Castro, Presidente Constitucional.
Ley de amparo
(25 de agosto de 1886)
Artículo 2.- La demanda de amparo tendrá lugar contra los actos o providencias de
cualquier autoridad o funcionario que viole las garantías individuales, ya sea por sí o en
cumplimiento de una orden superior o de una ley.
Artículo 3.- La demanda de que habla el Artículo anterior puede interponerse por la
parte agraviada, o por su representante legal, o por cualquiera otra persona hábil para
comparecer en juicio.
Artículo 4.- La persona que solicite amparo se presentará por escrito explicando por
menor el hecho que lo motiva y designando la garantía individual que considere
violada.
Artículo 5.- Cuando el actor pidiere que se suspenda desde luego la ejecución del acto
que es objeto de la demanda, la Cámara, previo informe de la autoridad ejecutora, que
dará dentro de veinticuatro horas, correrá traslado al Fiscal respectivo, quien contestará
dentro de igual término.
Artículo 6.- Si notificada la suspensión del acto reclamado a la autoridad que trate de
ejecutarlo, no se contuviere ésta en su ejecución, se procederá en los términos de los
Artículos 18, 19 y 20.
Artículo 8.- Resuelto el punto sobre suspensión inmediata del acto reclamado, o desde
luego, si el actor no la hubiere solicitado, la Cámara pedirá informe a la autoridad que
ejecutare o tratare de ejecutar el acto, quien deberá evacuarlo dentro de tercero día, con
las justificaciones que crea convenientes.
Recibiendo el informe se correrá traslado al actor y al Fiscal por tres días a cada uno.
Artículo 9.- Devueltos los traslados, si la Cámara creyere necesario esclarecer algún
punto de hecho, abrirá el juicio a prueba por ocho días.
Si la prueba debe rendirse fuera del lugar del juicio, se concederá el término de la
distancia, conforme al Pr.
Artículo 10.- Toda autoridad o funcionario tiene obligación de dar, con la oportunidad
necesaria, al actor, su abogado o procurador y al Fiscal, certificación de los documentos
que pidieren como prueba en estos recursos.
Artículo 11.- Las partes producirán sus pruebas conforme a lo dispuesto en el Código
de Procedimientos Civiles.
Artículo 12.- Concluido el término probatorio se mandarán pasar los autos por cuatro
días a la Secretaría, para que las partes presenten por escrito sus respectivos alegatos.
Artículo 13.- Dentro de los tres días siguientes a la devolución de los traslados, a que se
refiere el Artículo 8, si la cuestión fuere de mero derecho o ha expirado el término que
prescribe el Artículo anterior, se pronunciará sentencia definitiva.
Notificada la sentencia, sin otro trámite, se remitirán los autos en revisión a la Suprema
Corte de Justicia.
Artículo 14.- La Suprema Corte de Justicia fallará con sólo la vista de los autos, dentro
de doce días de haberlos recibido, reformando, confirmando o revocando la sentencia
consultada.
Artículo 15.- Siempre que se resuelva denegando el amparo por falta de motivo para
decretarlo, se condenará a la parte que lo promoviere en las costas, daños y perjuicios,
sin perjuicio de la acción de calumnia.
Artículo 18.- La Cámara de 2ª Instancia hará saber sin demora la sentencia al quejoso y
a la autoridad contra quien se hubiere interpuesto la demanda, y si dentro de
veinticuatro horas dicha autoridad no procede a su cumplimiento, la Cámara se dirigirá
al superior inmediato requiriéndole, en nombre de la República, para que haga cumplir
la sentencia de la Corte.
Si el culpable debe ser juzgado por el Cuerpo Legislativo, le dará cuenta con dicha
certificación en su próxima reunión.
Artículo 21.- El efecto de una sentencia que concede amparo, es que se restituyan las
cosas al estado en que estaban antes de ejecutarse el acto reclamado, salvo lo dispuesto
en el Artículo anterior.
Artículo 22.- Los términos que establece esta ley son perentorios, y su simple lapso, sin
causa justa, produce responsabilidad.
Artículo 23.- La sentencia de amparo sólo produce efecto en el juicio en que hubiese
sido pronunciada.
Artículo 26.- Si al revisar la Corte los juicios de amparo notare que se han cometido
faltas ligeras en el procedimiento, impondrá a los responsables, en la misma sentencia,
las penas disciplinarias que crea justas conforme al derecho común.
Al Poder Ejecutivo.
D. Jiménez, Vicepresidente.
Carlos Palma, Secretario.
El texto de esta ley, como el de las leyes siguientes, todas ellas con carácter de
«constitutivas», ha sido reproducido del libro «Constitución y Códigos de la República
de El Salvador». Obra llevada a cabo por el Ministerio de Justicia, durante la
Administración del Presidente de la República, General Don Salvador Castaneda
Castro, 1947. Imprenta Nacional.
Artículo único
(25 de septiembre de 1886)
Dado en el Palacio Nacional: San Salvador, a los veinticuatro días del mes de
septiembre de mil ochocientos ochenta y seis.
Al Poder Ejecutivo.
D. Jiménez, Vicepresidente.
Artículo 2.- Es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República el goce
de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.
Artículo 6.- Todo poder público emana del pueblo. Los funcionarios del Estado son sus
delegados y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley.
Artículo 8.- Ninguno de los Poderes constituidos podrá celebrar o aprobar tratados o
convenciones en que de alguna manera se altere la forma de gobierno establecida, o se
menoscabe la integridad del territorio o la soberanía del Estado.
Artículo 9.- Siendo El Salvador una parte de la Nación Centroamericana, está obligado
a propiciar la reconstrucción total o parcial de la República de Centroamérica. El Poder
Ejecutivo, con aprobación del Legislativo, podrá realizarla en forma federal o unitaria,
sin necesidad de autorización o ratificación de una Asamblea Constituyente, siempre
que se respeten los principios republicanos y democráticos en el nuevo Estado, y que se
garanticen plenamente los derechos esenciales de los individuos y de las asociaciones.
1. Los hijos de extranjeros nacidos en El Salvador, que dentro del año siguiente
a su mayoría de edad, manifiesten ante autoridad competente que optan por la
nacionalidad salvadoreña;
2. Los españoles e hispanoamericanos de origen, que prueben ante la autoridad
competente su buena conducta y un año de residente en el país;
4. Los que por servicios notables prestados a la República obtengan esa calidad
del Poder Legislativo;
Artículo 14.- Podrá regularse por medio de tratados la condición de los salvadoreños y
demás centroamericanos que adopten la nacionalidad de cualquiera de los Estados que
formaron la República Federal de Centroamérica, para el efecto de que conserven su
nacionalidad de origen.
1. Por residir más de dos años consecutivos en el país de origen o por ausencia
del territorio de la República por más de cinco años consecutivos, salvo el caso
de permiso otorgado conforme a la ley;
2. Por sentencia ejecutoriada, en los casos que determine la ley. Quien pierda
así la nacionalidad, no podrá recuperarla.
Artículo 16.- Son salvadoreños las personas jurídicas constituidas conforme a las leyes
de la República, que tengan domicilio legal en el país.
Las regulaciones que las leyes establezcan en beneficio de los salvadoreños, no podrán
vulnerarse por medio de personas jurídicas salvadoreñas cuyos socios o capitales sean
en su mayoría extranjeros.
Artículo 18.- Ni los salvadoreños ni los extranjeros, podrán en ningún caso reclamar al
Gobierno indemnización alguna por daños o perjuicios que a sus personas o a sus bienes
causaren las facciones. Sólo podrán hacerlo contra los funcionarios o particulares
culpables.
Artículo 19.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en los casos de
denegación de justicia y después de agotados los recursos legales que tengan expeditos.
Artículo 20.- Las leyes establecerán los casos y la forma en que podrá negarse al
extranjero la entrada o la permanencia en el territorio nacional.
Los extranjeros que directa o indirectamente participen en la política interna del país, o
que propaguen doctrinas anárquicas o contrarias a la democracia, perderán el derecho a
residir en él.
Artículo 22.- Son ciudadanos todos los salvadoreños, sin distinción de sexo, mayores
de dieciocho años.
Son derechos de los ciudadanos: asociarse para constituir partidos políticos de acuerdo
con la ley e ingresar a los ya constituídos; optar a cargos públicos según sus
capacidades, y los demás que reconocen las leyes.
Son deberes de los ciudadanos: cumplir y velar por que se cumpla la Constitución de la
República, y servir al Estado de conformidad con las leyes.
Artículo 24.- Los ministros de cualquier culto religioso no podrán pertenecer a partidos
políticos, ni obtener cargos de elección popular.
Artículo 25.- Los derechos de ciudadanía se suspenden por las causas siguientes:
2. Enajenación mental;
3. Interdicción judicial;
Artículo 27.- El cuerpo electoral está formado por todos los ciudadanos capaces de
emitir voto.
Artículo 29.- Para el ejercicio del sufragio es condición indispensable estar inscrito en
el registro correspondiente.
La ley determinará la forma, tiempo y demás condiciones para el ejercicio del sufragio.
Artículo 32.- La propaganda electoral sólo se permitirá, aun sin previa convocatoria,
cuatro meses antes de la fecha establecida por la ley para la elección de Presidente y
Vicepresidente de la República; dos meses antes, tratándose de Diputados, y un mes
antes, tratándose de miembros de las Municipalidades.
Artículo 33.- La ley establecerá los organismos necesarios para la recepción, recuento y
fiscalización de votos, y demás actividades concernientes al ejercicio del sufragio. Un
Consejo Central de Elecciones será la autoridad suprema en esta materia.
Artículo 34.- El Consejo Central de Elecciones estará formado por tres miembros,
elegidos por la Asamblea Legislativa, de los cuales uno será escogido de cada una de las
ternas que oportunamente propondrán el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de
Justicia. Habrá tres miembros suplentes elegidos en la misma forma. Durarán tres años
en sus funciones.
La Asamblea podrá trasladarse a otro lugar para celebrar sus sesiones cuando así lo
acordare.
Artículo 37.- Cinco representantes, reunidos en junta preparatoria, pueden tomar las
providencias que convengan a fin de hacer concurrir a los otros.
Artículo 38.- La mayoría de los miembros de la Asamblea será suficiente para
deliberar; pero cuando hubiere menos de los dos tercios de los electos, el
consentimiento de las dos terceras partes de los presentes será necesario para toda
resolución.
Artículo 39.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada dos años, y podrán ser
reelegidos. El período de sus funciones comenzará el primero de junio.
3. Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del
Estado o del Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o
empresas, tengan pendientes reclamaciones de interés propio;
El Diputado que renunciare sin causa justa, calificada como tal por la Asamblea,
quedará inhabilitado para desempeñar cualquier otro cargo público durante el período
de su elección.
Artículo 43.- Los Diputados representan al pueblo entero y no están ligados por ningún
mandato imperativo. Son inviolables y no tendrán responsabilidades en tiempo alguno
por las opiniones o votos que emitan.
Artículo 44.- Los Diputados no podrán ser juzgados por delitos graves que cometan el
día de su elección hasta el fin del período para que fueron elegidos, sin que la Asamblea
Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa. En este caso
deberá destituir al culpable y someterlo a los tribunales comunes.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período, serán
juzgados por el Juez competente; pero no podrán ser detenidos o presos, ni llamados a
declarar, sino después de concluido el período de su elección.
Artículo 45.- Las disposiciones contenidas en los Artículos 40, 41, 42, 43 y 44 de esta
Constitución, son extensivas a los Diputados de las Asambleas Constituyentes.
10. Elegir por votación nominal y pública a tres personas que, en carácter de
Designados, deban ejercer la Presidencia de la República en los casos y en el
orden determinados por esta Constitución.
11. Declarar con no menos de dos tercios de votos de los representantes electos,
la incapacidad física o mental del Presidente y Vicepresidente de la República y
de los funcionarios electos por la Asamblea, para el ejercicio de sus cargos,
previo dictamen unánime de una comisión de cinco médicos nombrada por la
Asamblea.
20. Fijar y unificar las leyes de pesas y medidas, sobre la base del sistema
métrico decimal.
25. Declarar la guerra, con base en los datos que le proporcione el Poder
Ejecutivo.
26. Conceder amnistías por delitos políticos o comunes conexos con éstos, o
por delitos comunes cometidos por un número de personas que no baje de
veinte; y conceder indultos previo informe favorable de la Corte Suprema de
Justicia.
29. Ratificar los tratados o pactos que celebre el Ejecutivo con otros Estados, o
denegar su ratificación. En ningún caso podrá ratificar los tratados o
convenciones en que se restrinjan o afecten de alguna manera las disposiciones
constitucionales. Para la ratificación de todo tratado o pacto por el cual se
someta a arbitraje cualquier cuestión relacionada con los límites de la
República, será necesario el voto de las tres cuartas partes, por lo menos, de los
Diputados electos.
30. Conceder o negar permiso a los salvadoreños para que acepten cargos
diplomáticos o consulares que deban ser ejercidos en El Salvador. Se exceptúa
el caso de representaciones diplomáticas o consulares de los Estados que
formaron la República Federal de Centroamérica, en el cual no habrá necesidad
de licencias.
Artículo 47.- La Asamblea Legislativa, quince días antes de cerrar su primer período de
sesiones ordinarias, elegirá de su seno, una Comisión Permanente, compuesta de nueve
miembros. Elegirá también nueve miembros suplentes. El Presidente de la Asamblea
será siempre el Presidente de la Comisión Permanente, y uno de los Primeros
Secretarios, Secretario de la misma. Esta Comisión ejercerá sus funciones en los
períodos de receso de la Asamblea.
No será necesaria la sanción del Poder Ejecutivo en los casos de los números 1, 2, 3, 4,
5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 32 del Artículo 46 de esta Constitución, y de los antejuicios en que
conozca la Asamblea.
Artículo 53.- El término para la publicación de las leyes será de quince días. Si dentro
de este término el Poder Ejecutivo no las publicare, el Presidente del la Asamblea lo
hará en el Diario Oficial o en cualquier otro diario de los de mayor circulación en la
República.
Artículo 55.- Todo proyecto de ley que se apruebe, se extenderá por triplicado; deberá
firmar la Directiva los tres ejemplares; se reservará uno para el archivo de la Asamblea
y se pasarán los otros al Ejecutivo.
Artículo 58.- Para interpretar, reformar o derogar las leyes se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Artículo 59.- Ninguna ley obliga sino en virtud de su promulgación y publicación. Para
que una ley de carácter permanente sea obligatoria deberán transcurrir, por lo menos,
ocho días después de su publicación. Este plazo podrá ampliarse, pero no restringirse.
Artículo 60.- Siempre que un proyecto de ley que no proceda de iniciativa de la Corte
Suprema de Justicia, tenga por objeto interpretar, reformar o derogar cualquiera de las
disposiciones contenidas en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír
previamente la opinión de aquel Tribunal, quien deberá emitirla dentro del mismo o del
siguiente período de sesiones, según la importancia, urgencia o extensión del proyecto.
Artículo 61.- El Poder Ejecutivo será ejercido por el Presidente de la República y los
Ministros y Subsecretarios de Estado.
Artículo 62.- El período presidencial será de seis años y comenzará y terminará el día
catorce de septiembre, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda
continuar en sus funciones un día más.
Artículo 63.- Los Designados a la Presidencia serán elegidos para un período de dos
años.
Artículo 64.- En defecto del Presidente de la República, por muerte, renuncia, remoción
u otra causa, lo sustituirá el Vicepresidente; a falta de éste, uno de los Designados por el
orden de su nominación, y si todos éstos faltaren por cualquier causa legal, la Asamblea
designará la persona que habrá de sustituirlo.
Si la causa que inhabilita al Presidente para el ejercicio del cargo durare más de seis
meses, la persona que lo sustituya conforme al inciso anterior, terminará el período
presidencial.
2. El que haya sido Ministro o Subsecretario de Estado dentro del último año
del período presidencial inmediato anterior;
3. Los militares de profesión que estuvieren de alta o que lo hayan estado en los
seis meses anteriores al día de la elección;
Artículo 71.- Para la gestión de los negocios públicos habrá las Secretarías de Estado
que fueren necesarios, entre las cuales se distribuirán los diferentes Ramos de la
Administración. Cada Secretaría estará a cargo de un Ministro, quien actuará con la
colaboración de uno o más Subsecretarios. Los Subsecretarios sustituirán a los
Ministros en los casos determinados por la ley.
Artículo 72.- Corresponde al Presidente del la República nombrar, remover, aceptar
renuncias y conceder licencias a los Ministros y Subsecretarios de Estado, al Fiscal
General de la República y al Procurador General de Pobres.
6. Dar a la Asamblea los informes que ésta le pida, excepto cuando se trate de
planes militares secretos. En cuanto a negociaciones políticas que fuere
necesario mantener en reserva, el Presidente de la República deberá advertirlo,
para que se conozca de ellas en sesión secreta.
7. Proporcionar a los funcionarios del orden judicial, los auxilios que necesiten
para hacer efectivas sus providencias.
15. Decretar su reglamento interior y los que fueren necesarios para facilitar y
asegurar la aplicación de las leyes cuya ejecución le corresponde.
Artículo 79.- Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin
licencia de la Asamblea o de su Comisión Permanente, cuando aquella estuviere en
receso.
Artículo 80.- Todos los decretos ordenes y resoluciones que el Poder Ejecutivo emita,
excediendo las facultades que esta Constitución establece, serán nulos y no deberán ser
obedecidos, aunque se den a reserva de someterlos a la aprobación del Poder
Legislativo.
Artículo 81.- El Poder Judicial será ejercido por la Corte Suprema de Justicia, las
Cámaras de Segunda Instancia y los demás tribunales que establezcan las leyes
secundarias. Corresponde a este Poder la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado
en materias constitucional, civil, penal, mercantil y laboral, así como en las otras que
determine la ley.
Artículo 86.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y de las Cámaras de
Segunda Instancia se requiere:
1. Ser salvadoreño;
2. Del estado seglar;
5. Haber servido una judicatura de primera instancia durante tres años o haber
ejercido la profesión de abogado durante seis años;
1. Ser salvadoreño;
10. Recibir, por sí o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los funcionarios de su nombramiento.
Artículo 93.- Gozan del fuero militar los miembros de la Fuerza Armada en el servicio
activo por delitos y faltas puramente militares. Se prohíbe el fuero atractivo.
Artículo 94.- Se establece el Jurado para el juzgamiento de los delitos comunes que
determine la ley.
Artículo 95.- Dentro de la potestad de administrar justicia corresponde a los tribunales,
en los casos en que tengan que pronunciar sentencia, declarar la inaplicabilidad de
cualquier ley o disposición de los otros Poderes, contraria a los preceptos
constitucionales.
Artículo 96.- La Corte Suprema de Justicia será el único tribunal competente para
declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos en su forma y
contenido, de un modo general y obligatorio, y podrá hacerlo a petición de cualquier
ciudadano.
Artículo 97.- El Ministerio Público será ejercido por el Fiscal General de la República,
el Procurador General de Pobres y los demás funcionarios que determina la ley.
Artículo 98.- Para ser Fiscal General de la República o Procurador General de Pobres
se requieren las mismas cualidades que para ser Juez de Primera Instancia.
5. Ser originario o vecino del Departamento. En este último caso, serán precisos
dos años de residencia inmediata anterior al nombramiento.
Artículo 103.- Para el gobierno local, los Departamentos se dividen en Municipios que
estarán regidos por Concejos Municipales formados de una Alcalde, un Síndico y dos o
más Regidores cuyo número será proporcional a la población.
Los miembros de los Concejos Municipales serán elegidos para un período de dos años,
podrán ser reelegidos, y sus cualidades serán determinadas por la ley.
Artículo 104.- Los fondos municipales no se podrán centralizar en el fondo general del
Estado, ni emplearse sino en servicios de los Municipios.
Artículo 105.- La ley determinará las atribuciones de las Municipalidades, que serán
puramente económicas y administrativas.
Las Municipalidades en el ejercicio de sus funciones son autónomas. Por sus actos
responderán ellas mismas, como personas jurídicas, o sus miembros individualmente,
según determina la ley.
Elaborarán sus tarifas de arbitrios, para proponerlas como ley a la Asamblea Legislativa,
la cual podrá decretar las modificaciones que juzgue necesarias.
Artículo 107.- El Poder Ejecutivo velará por que las Municipalidades cumplan las
leyes, respetando la independencia municipal.
Artículo 108.- Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no
de una fracción política determinada. No podrán prevalerse de sus cargos para hacer
política eleccionaria.
Artículo 111.- Las disposiciones de este Capítulo son extensivas a los funcionarios y
empleados municipales.
Artículo 112.- La Fuerza Armada está instituida para defender la integridad del
territorio y la soberanía de la República, hacer cumplir la ley, mantener el orden público
y garantizar los derechos constitucionales. Velará especialmente porque no se viole la
norma de la alternabilidad en la Presidencia de la República.
En caso de guerra, son soldados todos los salvadoreños de dieciocho a sesenta años de
edad, y agotada esa clase, todos los salvadoreños capaces de prestar servicio militar. La
fuerza permanente del Ejército será fijada anualmente por la Asamblea. En ningún caso
será inferior a tres mil hombres.
Artículo 115.- La carrera militar es profesional y en ella sólo se reconocen los grados
obtenidos por escala rigurosa y conforme a la ley. Quien haya obtenido legalmente un
grado militar lo conservará de por vida, y no podrá ser privado de él sino por sentencia
ejecutoriada.
Artículo 116.- De las resoluciones de las Cortes Marciales se admitirán recursos, en
última instancia, ante el Comandante General de la Fuerza Armada, o ante el respectivo
Jefe de Operaciones en campaña. Para el juzgamiento de los delitos militares habrá
tribunales y procedimientos especiales.
Son obligaciones a cargo de la Hacienda Pública, las deudas reconocidas y las que
tengan origen en los gastos públicos debidamente autorizados.
Artículo 119.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley y para el
servicio público.
Artículo 120.- Todos los ingresos de la Hacienda Pública formarán un solo fondo que
estará afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del Estado.
El Poder Legislativo podrá disminuir o rechazar los créditos solicitados, pero nunca
aumentarlos.
Artículo 124.- Para la percepción, custodia y erogación de los fondos públicos, habrá
un Servicio General de Tesorería.
Artículo 125.- Ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a los fondos
públicos, si no es dentro de las limitaciones de un crédito presupuesto.
Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que
afecten los fondos públicos.
Artículo 127.- Cuando el Estado tenga que celebrar contratos para realizar obras o
adquirir bienes muebles en que hayan de comprometerse fondos o bienes públicos,
deberán someterse dichas obras o suministros a licitación pública, excepto en los casos
determinados por la ley.
La ratificación, debidamente comunicada, hará cesar la suspensión del acto, siempre que
las observaciones de la Corte de Cuentas no consistan en falta o insuficiencia de crédito
presupuesto al cual deba aplicarse un gasto, pues, en tal caso, la suspensión debe
mantenerse hasta que la deficiencia de crédito haya sido llenada.
Estos funcionarios serán elegidos para un período de tres años, podrán ser reelegidos, y
no podrán ser separados de sus cargos sino por causa justa, mediante resolución de la
Asamblea Legislativa.
1. Ser salvadoreños;
Artículo 133.- Ni el Poder Legislativo ni el Ejecutivo, podrán dispensar del pago de las
cantidades reparadas a los funcionarios y empleados que manejen fondos fiscales o
municipales, ni de las deudas a favor del Fisco o de los Municipios.
Artículo 134.- Los bienes raíces de la Hacienda Pública y los de uso público sólo
podrán donarse o darse en usufructo, comodato o arrendamiento, con autorización del
Poder Legislativo, a entidades de utilidad general.
Título IX. Régimen Económico
Cuando lo justifique el monto de la indemnización que deba reconocerse por los bienes
expropiados de acuerdo don el inciso anterior, el pago podrá hacerse a plazos, los cuales
no excederán en conjunto de veinte años.
Se podrá nacionalizar, sin indemnización, las entidades que hayan sido creadas con
fondos públicos.
3. El Bien de Familia.
Artículo 140.- Ninguna corporación o fundación civil o eclesiástica, cualquiera que sea
su denominación u objeto, tendrá capacidad legal para conservar en propiedad o
administrar bienes raíces, con excepción de los destinados inmediata y directamente al
servicio u objeto de la institución.
Artículo 141.- La propiedad de los bienes raíces rústicos no podrá ser adquirida por
extranjeros en cuyos países de origen no tengan iguales derechos los salvadoreños,
excepto cuando se trate de tierras para establecimientos industriales.
Las compañías extranjeras y las salvadoreñas a que alude el inciso segundo del Artículo
16 de esta Constitución, estarán sujetas a esta regla.
El Estado deberá orientar la política monetaria con el objeto de promover y mantener las
condiciones más favorables para el desarrollo ordenado de la economía nacional.
Artículo 144.- El Estado podrá administrar las empresas que presten servicio esenciales
a la comunidad, con el objeto de mantener la continuidad de los servicios, cuando los
propietarios o empresarios se resistan a acatar las disposiciones legales sobre
organización económica y social.
También podrá intervenir los bienes pertenecientes a nacionales de países con los cuales
El Salvador se encuentre en guerra.
Artículo 145.- Serán fomentadas y protegidas las asociaciones de tipo económico que
tiendan a incrementar la riqueza general mediante un mejor aprovechamiento de los
recursos naturales y humanos, y a promover una justa distribución de los beneficios
provenientes de sus actividades. En esta clase de asociaciones, además de los
particulares, podrán participar el Estado, los Municipios y las entidades de utilidad
pública.
Artículo 146.- El comercio y la industria en pequeño son patrimonio de los
salvadoreños por nacimiento y de los centroamericanos naturales. Su protección será
objeto de una ley.
Artículo 150.- Todos los hombres son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos
civiles no se podrá establecer restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad,
raza, sexo o religión.
Artículo 151.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio ni ciudadano el que trafique con esclavos. Nadie puede ser sometido a
servidumbre ni a ninguna otra condición que menoscabe la dignidad de la persona.
Artículo 152.- Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a privarse de lo
que ella no prohíbe.
Artículo 153.- El Salvador concede asilo al extranjero que quiera residir en su territorio,
excepto en los casos previstos por las leyes y el Derecho Internacional. No podrá
incluirse en los casos de excepción a quien sea perseguido solamente por razones
políticas.
Nadie puede ser obligado a cambiar de domicilio o residencia, sino por mandato de
autoridad judicial, en los casos especiales y mediante los requisitos que la ley señale.
Artículo 155.- Nadie puede ser obligado a prestar trabajos o servicios personales sin
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo en los casos de calamidad pública
y en los demás determinados por la ley.
Artículo 156.- La ley no puede autorizar ningún acto o contrato que implique la pérdida
o el irreparable sacrificio de la libertad o dignidad del hombre. Tampoco puede
autorizar convenios en que se pacte proscripción o destierro.
Artículo 157.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que
el trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer
el estado civil de las personas.
Artículo 158.- Toda persona puede libremente expresar y difundir sus pensamientos
siempre que no lesione la moral ni la vida privada de las personas. El ejercicio de este
derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso
de él infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan.
Artículo 162.- Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones por escrito, de
manera decorosa, a las autoridades legalmente establecidas; a que se le resuelvan, y a
que se le haga saber lo resuelto.
Artículo 163.- Todas los habitantes de El Salvador tienen derecho a ser protegidos en la
conservación y defensa de su vida, honor, libertad, trabajo, propiedad y posesión.
Toda persona tiene derecho al habeas corpus ante la Corte Suprema de Justicia o
Cámaras de Segunda Instancia que no residan en la capital, cuando cualquier autoridad
o individuo restrinja ilegalmente su libertad.
Artículo 166.- Ningún Poder, autoridad o funcionario podrá dictar órdenes de detención
o prisión si no de conformidad con la ley, y estas órdenes deberán ser siempre escritas.
Cuando un delincuente sea sorprendido infraganti, puede ser detenido por cualquier
persona, para entregarlo inmediatamente a la autoridad competente.
Se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptivas y
toda especie de tormento.
Artículo 169.- Nadie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con
anterioridad al hecho de que se trate, y por los tribunales que previamente haya
establecido la ley.
Artículo 170.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma
causa.
Artículo 171.- Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes ni abrir
juicios fenecidos.
Artículo 172.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden
público y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable el delincuente.
Artículo 173.- Toda persona tiene derecho a disponer libremente de sus bienes
conforme a la ley. La propiedad es transmisible en la forma en que determinen las leyes.
Habrá libre testamentifacción.
Ninguna persona que tenga la libre administración de sus bienes puede ser privada del
derecho de terminar sus asuntos civiles o comerciales por transacción o arbitramento.
En cuanto a las que no tengan esa libre administración, la ley determinará los casos en
que puedan hacerlo y los requisitos exigibles.
Artículo 176.- En casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe,
epidemia, u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público,
podrán suspenderse las garantías establecidas en los Artículos 154, 158 inciso primero,
159 y 160 de esta Constitución, excepto cuando se trate de reuniones o asociaciones con
fines culturales o industriales. Tal suspensión podrá afectar la totalidad o parte del
territorio de la República, y se hará por medio de decreto del Poder Legislativo o del
Poder Ejecutivo, en su caso.
El plazo de suspensión de las garantías constitucionales no excederá de treinta días.
Transcurrido este plazo, podrá prolongarse la suspensión, por igual período y mediante
nuevo decreto, si continúan las circunstancias que la motivaron. Si no se emite tal
decreto, quedarán de pleno derecho restablecidas las garantías suspendidas.
Los juicios que al tiempo de decretarse la suspensión de garantías estén pendientes ante
las autoridades comunes, continuarán bajo el conocimiento de éstas.
Capítulo I. Familia
Artículo 180.- La familia, como base fundamental de la sociedad, debe ser protegida
especialmente por el Estado, el cual dictará las leyes y disposiciones necesarias para su
mejoramiento, para fomentar el matrimonio y para la protección y asistencia de las
maternidad y de la infancia. El matrimonio es el fundamento legal de la familia y
descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges.
Artículo 181.- Los hijos nacidos dentro o fuera de matrimonio, y los adoptivos, tienen
iguales derechos en cuanto a la educación, a la asistencia y a la protección del padre.
No se consignará en las actas del registro civil ninguna calificación sobre la naturaleza
de la filiación, ni se expresará en las partidas de nacimiento el estado civil de los padres.
Artículo 182.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no
se considera artículo de comercio.
El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para proporcionar
ocupación al trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a él y a su familia las
condiciones económicas de una existencia digna.
Artículo 183.- El trabajo estará regulado por un Código de Trabajo, que tendrá por
objeto principal armonizar las relaciones entre el Capital y el Trabajo, y estará fundado
en principios generales que tiendan al mejoramiento de las condiciones de vida de los
trabajadores, y especialmente en los siguientes:
10. Los menores de catorce años, y los que habiendo cumplido esa edad sigan
sometidos a la enseñanza obligatoria en virtud de la ley, no podrán ser
ocupados en ninguna clase de trabajo. Podrá autorizarse su ocupación cuando
se considere indispensable para la subsistencia de los mismos o de su familia,
siempre que ello no les impida cumplir con el mínimo de instrucción
obligatoria.
La jornada de los menores de dieciséis años no podrá ser mayor seis horas
diarias y de treinta y seis semanales, en cualquier clase de trabajo.
Se prohíbe el trabajo a los menores de dieciocho años y a las mujeres en labores
insalubres o peligrosas. Se prohíbe también el trabajo nocturno a los menores
de dieciocho años. La ley determinará las labores peligrosas o insalubres.
11. El patrono que despida a un trabajador sin causa justificada está obligado a
indemnizarlo conforme a la ley.
Las leyes regularán la obligación de los patronos de instalar y mantener salas cunas y
lugares de custodia para los niños de las trabajadoras.
Artículo 185.- Los patronos están obligados a pagar indemnización, a prestar servicios
médicos y farmacéuticos y demás que establezcan las leyes, al trabajador que sufra
accidente de trabajo o cualquiera enfermedad profesional.
Artículo 186.- La ley determinará las empresas y establecimientos que, por sus
condiciones especiales, quedan obligados a proporcionar al trabajador y a su familia,
habitaciones adecuadas, escuelas, asistencia médica y demás servicios y atenciones
necesarios para su bienestar.
Al pago de la cuota del seguro contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado.
El Estado y los patronos quedarán excluidos de las obligaciones que les imponen las
leyes en favor de los trabajadores, en la medida en que sean cubiertas por el seguro
social.
Artículo 188.- El contrato de aprendizaje será regulado por la ley, con el objeto de
asegurar al aprendiz enseñanza de un oficio o profesión, tratamiento digno, retribución
equitativa y beneficios de previsión y seguridad social.
Los miembros de las directivas sindicales deberán ser salvadoreños por nacimiento; y
durante el período de su elección y mandato no podrán ser despedidos, trasladados o
desmejorados en sus condiciones de trabajo, sino por justa causa calificada previamente
por la autoridad competente.
Artículo 193.- Los trabajadores tienen derecho a la huelga y los patrones al paro. La ley
regulará estos derechos en cuanto a sus condiciones y ejercicio.
Artículo 195.- La ley reglamentará las condiciones que deban reunir los talleres,
fábricas y locales de trabajo.
Artículo 196.- Los derechos consagrados a favor de los trabajadores son irrenunciables,
y las leyes que los reconocen obligan y benefician a todos los habitantes del territorio.
Artículo 203.- Para ejercer la docencia se requiere acreditar capacidad en la forma que
la ley disponga.
Artículo 207.- El Estado dará asistencia gratuita a los enfermos que carezcan de
recursos, y, a los habitantes en general, cuando el tratamiento constituya un medio
eficaz para prevenir la diseminación de una enfermedad transmisible. En este último
caso toda persona está obligada a someterse a dicho tratamiento.
Artículo 209.- Un Consejo Superior de Salud Pública velará por la salud del pueblo.
Estará formado por igual número de representantes de los gremios médico,
odontológico y farmacéutico, y tendrá un Presidente y un Secretario de nombramiento
del Poder Ejecutivo, quienes no pertenecerán a ninguna de dichas profesiones. La ley
determinará su organización.
El ejercicio de las profesiones que se relacionan de un modo inmediato con la salud del
pueblo, será vigilado por organismo legales formados por académicos pertenecientes a
cada profesión. Estos organismos tendrán facultad para suspender en el ejercicio
profesional a los miembros del gremio bajo su control, cuando ejerzan su profesión con
manifiesta inmoralidad o incapacidad.
Artículo 211.- Todo funcionario civil o militar, antes de tomar posesión de su cargo,
protestará bajo su palabra de honor, ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la
Constitución, ateniéndose a su texto, cualesquiera que fueren las leyes, decretos,
ordenes o resoluciones que la contraríen, prometiendo, además, el exacto cumplimiento
de los deberes que el cargo le imponga, por cuya infracción será responsable conforme a
las leyes.
Cualquiera persona tiene derecho de denunciar los delitos de que trata este Artículo y de
mostrarse parte, si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Artículo 214.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los
Jueces de Paz y los demás funcionarios que determine la ley, serán juzgados, por los
delitos oficiales que cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de que hay
lugar a formación de causa, hecha por la Corte Suprema de Justicia. Los antedichos
funcionarios estarán sujetos a los procedimientos ordinarios por los delitos y faltas
comunes que cometan.
Artículo 215.- Desde que se declare por la Asamblea Legislativa o por la Corte
Suprema de Justicia, que hay lugar a formación de causa, el indiciado quedará suspenso
en el ejercicio de sus funciones, y por ningún motivo podrá continuar en su cargo. En
caso contrario se hará culpable del delito de prolongación de funciones. Si la sentencia
fuere condenatoria, por el mismo hecho quedará depuesto del cargo. Si fuere
absolutoria, volverá al ejercicio de sus funciones, si el cargo fuere de aquellos que se
confieren por tiempo determinado y no hubiere expirado el período de la elección o del
nombramiento.
Artículo 216.- Los funcionarios públicos que tengan conocimiento de delitos oficiales
cometidos por funcionarios o empleados que les estén subordinados, deberán
comunicarlo a la mayor brevedad a las autoridades competentes para su juzgamiento, y
si no lo hicieren oportunamente, serán considerados como encubridores e incurrirán en
las responsabilidades penales correspondientes.
Artículo 217.- Los funcionarios y empleados públicos que se enriquecieren sin justa
causa a costa de la Hacienda Pública o Municipal, estarán obligados a restituir al Estado
o al Municipio lo que hubieren adquirido ilegítimamente, sin perjuicio de la
responsabilidad criminal en que hubieren incurrido conforme a las leyes.
Los funcionarios y empleados que la ley determine están obligados a declarar el estado
de su patrimonio ante la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con los incisos
anteriores, dentro de los sesenta días siguientes a aquél en que tomen posesión de sus
cargos. La Corte tiene facultad de tomar las providencias que estime necesarias para
comprobar la veracidad de la declaración, la que mantendrá en reserva y únicamente
servirá para los efectos previstos en este Artículo. Al cesar en sus cargos los
funcionarios y empleados aludidos, deberán hacer nueva declaración del estado de su
patrimonios.
Los juicios por enriquecimiento sin causa justa, sólo podrán incoarse dentro de dos años
siguientes a la fecha en que el funcionario o empleado haya cesado en el cargo cuyo
ejercicio pudo dar lugar a dicho enriquecimiento.
Artículo 218.- La prescripción de los delitos y faltas oficiales se regirá por las reglas
generales, y comenzará a contarse desde que el funcionario culpable haya cesado en sus
funciones.
Artículo 222.- Toda persona puede pedir amparo ante la Corte Suprema de Justicia por
violación de los derechos que le otorga la presente Constitución.
Artículo 223.- La reforma de esta Constitución sólo podrá acordarse por los dos tercios
de votos de los representantes electos a la Asamblea Legislativa. En la resolución que se
adopte, se puntualizará el Artículo o Artículos que hayan de reformarse y se incluirá el
proyecto correspondiente. La resolución y proyecto de reformas se publicarán en el
Diario Oficial y volverán a tomarse en consideración en la Asamblea Legislativa
siguiente. Si ésta lo ratifica, se convocará a una Asamblea Constituyente para que, si lo
tuviere a bien, decrete las reformas.
Artículo 224.- Quedan derogadas las Constituciones y Leyes Constitutivas que han
regido en El Salvador, y el Decreto Número 6 del Consejo de Gobierno Revolucionario
de fecha 20 de diciembre de 1948.
Artículo 225.- Una ley especial, decretada por esta Asamblea, contendrá las
disposiciones transitorias que sean necesarias para poner en práctica el orden jurídico
que la presente Constitución establece.
Artículo 226.- Esta Constitución entrará en vigor el día catorce de septiembre de mil
novecientos cincuenta.
Dada en el Palacio Nacional: San Salvador, a los siete días del mes de septiembre de mil
novecientos cincuenta.
Artículo 2.- Las disposiciones del Capítulo III, Título IV de la Constitución, que dan
nueva estructura a la Corte Suprema de Justicia, suprimen la tercera instancia en el
procedimiento judicial y establecen el curso de casación, entrarán en vigor cuando se
expidan las leyes secundarias respectivas y, a más tardar, dentro de los tres años
siguientes a la fecha de vigencia de la Constitución. Mientras tanto, se mantendrá la
organización y los procedimientos vigentes.
Artículo 3.- Mientras se promulga el Código de Trabajo, podrá regularse por leyes
especiales las materias que contiene el Capítulo II, Título XI de la Constitución, y
continuarán en vigor las leyes que actualmente rigen. Los organismos dependientes del
Poder Ejecutivo que tienen potestad jurisdiccional en materia de trabajo, continuarán
ejerciéndola hasta que se creen los tribunales de trabajo que establece la Constitución.
Artículo 4.- Los actuales miembros del Poder Judicial y de la Corte de Cuentas de la
República, continuarán en el ejercicio de sus cargos, hasta que se efectúen las
elecciones y nombramientos respectivos de acuerdo con la Constitución.
Artículo 5.- Dentro de los dos años siguientes a la fecha en que entre en vigor la
Constitución, se efectuarán elecciones y nombramientos respectivos de acuerdo con la
Constitución.
Artículo 8.- La presente Ley entrará en vigor el día catorce de septiembre de mil
novecientos cincuenta.
Constitución de 1962
(8 de enero de 1962)
Artículo 2.- Es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República el goce
de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.
Artículo 6.- Todo poder público emana del pueblo. Los funcionarios del Estado son sus
delegados y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley.
Artículo 9.- Ninguno de los Poderes constituidos podrá celebrar o aprobar tratados o
convenciones en que de alguna manera se altere la forma de gobierno establecida, o se
menoscabe la integridad del territorio o la soberanía del Estado.
4. Los que por servicios notables prestados a la República, obtengan esa calidad
del Poder Legislativo;
Las personas que se naturalicen, deben renunciar expresamente a toda otra nacionalidad.
Artículo 15.- Podrá regularse por medio de tratados la condición de los salvadoreños y
demás centroamericanos que adopten la nacionalidad de cualquiera de los Estados que
formaron la República Federal de Centroamérica, para el efecto de que conserven su
nacionalidad de origen.
1. Por residir más de dos años consecutivos en el país de origen o por ausencia
del territorio de la República por más de cinco años consecutivos, salvo el caso
de permiso otorgado conforme a la ley;
2. Por sentencia ejecutoriada, en los casos que determine la ley. Quien pierda
así la nacionalidad, no podrá recuperarla.
Artículo 17.- Son salvadoreños las personas jurídicas constituidas conforme a las leyes
de la República, que tengan domicilio legal en el país.
Las regulaciones que las leyes establezcan en beneficio de los salvadoreños, no podrán
vulnerarse por medio de personas jurídicas salvadoreñas cuyos socios o capitales sean
en su mayoría extranjeros.
Artículo 19.- Ni los salvadoreños ni los extranjeros podrán en ningún caso reclamar al
Gobierno indemnización alguna por daños o perjuicios, que a sus personas o a sus
bienes causaren las facciones. Sólo podrán hacerlo contra los funcionarios o particulares
culpables.
Artículo 20.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en los casos de
denegación de justicia y después de agotadas los recursos legales que tengan expeditos.
Artículo 21.- Las leyes establecerán los casos y la forma en que podrá negarse al
extranjero la entrada o la permanencia en el territorio nacional.
Los extranjeros que directa o indirectamente participen en la política interna del país, o
que propaguen doctrinas anárquicas o contrarias a la democracia, perderán el derecho
residir en él.
Son deberes de los ciudadanos: cumplir y velar por que se cumpla la Constitución de la
República, y servir al Estado de conformidad con las leyes.
Artículo 25.- Los ministros de cualquier culto religioso no podrán pertenecer a partidos
políticos, ni obtener cargos de elección popular.
Artículo 26.- Los derechos de ciudadanía se suspenden por las causas siguientes:
2. Enajenación mental;
3. Interdicción Judicial;
Artículo 28.- El cuerpo electoral está formado por todos los ciudadanos capaces de
emitir voto.
Artículo 30.- Para el ejercicio del sufragio es condición indispensable estar inscrito en
el registro correspondiente.
Artículo 31.- El Presidente y Vicepresidente de la República, los Diputados a las
Asambleas Constituyente y Legislativa y los miembros de las Municipalidades, son
funcionarios de elección popular.
La ley determinará la forma, tiempo y demás condiciones para el ejercicio del sufragio.
Artículo 33.- La propaganda electoral sólo se permitirá, aun sin previa convocatoria,
cuatro meses antes de la fecha establecida por la ley, para la elección de Presidente y
Vicepresidente de la República; dos meses antes, tratándose de Diputados, y un mes
antes, tratándose de miembros de las Municipalidades.
Artículo 34.- La ley establecerá los organismos necesarios para la recepción, recuento y
fiscalización de votos, y demás actividades concernientes al ejercicio del sufragio. Un
Consejo Central de Elecciones será la autoridad suprema en esta materia.
Artículo 35.- El Consejo Central de Elecciones estará formado por tres miembros
elegidos por la Asamblea Legislativa, de los cuales uno será escogido de cada una de las
ternas que oportunamente propondrán el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de
Justicia. Habrá tres miembros suplentes elegidos en la misma forma. Durarán tres años
en sus funciones.
La Asamblea podrá trasladarse a otro lugar para celebrar sus sesiones cuando así lo
acordare.
Artículo 38.- Cinco representantes, reunidos en junta preparatoria, pueden tomar las
providencias que convengan a fin de hacer concurrir a los otros.
Artículo 40.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada dos años, y podrán ser
reelegidos. El período de sus funciones comenzará el primero de junio.
3. Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del
Estado o del Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o
empresas, tengan pendientes reclamaciones de interés propio;
4. Los parientes del Presidente de la República dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad;
El Diputado que renunciare sin causa justa, calificada como tal por la Asamblea,
quedará inhabilitado para desempeñar cualquier otro cargo público durante el período
de su elección.
Artículo 44.- Los Diputados representan al pueblo entero y no están ligados por ningún
mandato imperativo. Son inviolables y no tendrán responsabilidad en tiempo alguno por
las opiniones o votos que emitan.
Artículo 45.- Los Diputados no podrán ser juzgados por delitos graves que cometan
desde el día de su elección hasta el fin del período para que fueron elegidos, sin que la
Asamblea Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa. En este
caso deberá destituir al culpable y someterlo a los tribunales comunes.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período, serán
juzgados por el Juez competente; pero no podrán ser detenidos o presos, ni llamados a
declarar, sino después de concluido el período de su elección.
Artículo 46.- Las disposiciones contenidas en los Artículos 41, 42, 43, 44 y 45 de esta
Constitución son extensivas a los Diputados de las Asambleas Constituyentes.
10. Elegir por votación nominal y pública a tres personas que, en carácter de
Designados, deban ejercer la Presidencia de la República en los casos y en el
orden determinados por esta Constitución;
11. Declarar con no menos de dos tercios de votos de los representantes electos,
la incapacidad física o mental del Presidente y Presidente de la República y de
los funcionarios electos por la Asamblea, para el ejercicio de sus cargos, previo
dictamen unánime de una comisión de cinco médicos nombrada por la
Asamblea;
16. Facultar al Poder Ejecutivo par que contrate empréstitos voluntarios, dentro
o fuera de la República cuando una grave y urgente necesidad lo demande, y
para que garantice obligaciones contraídas por ente estatales o municipales de
interés público. Los compromisos contraídos de conformidad con esta
disposición deberán ser sometidos al conocimiento del Poder Legislativo, el
cual no podrá aprobarlos con menos de los dos tercios de votos de los
Diputados electos.
20. Fijar y unificar las leyes de pesas y medidas, sobre la base del sistema
métrico decimal;
25. Declarar la guerra, con base en los datos que le proporcione el Poder
Ejecutivo;
26. Conceder amnistías por delitos políticos o comunes conexos con éstos, o
por delitos comunes cometidos por un número de personas que no baje de
veinte; y conceder indultos previo informe favorable de la Corte Suprema de
Justicia;
29. Ratificar los tratados o pactos que celebre el Ejecutivo con otros Estados, o
denegar su ratificación. En ningún caso podrá ratificar los tratados o
convenciones en que se restrinjan o afecten de alguna manera las disposiciones
constitucionales. Para la ratificación de todo tratado o pacto por el cual se
someta a arbitraje cualquier cuestión relacionada con los límites de la
República, será necesario el voto de las tres cuartas partes, por lo menos, de los
Diputados electos;
30. Conceder o negar permiso a los salvadoreños para que acepten cargos
diplomáticos o consulares que deban ser ejercidos en El Salvador. Se exceptúa
el caso de representaciones diplomáticas o consulares de los Estados que
formaron la República Federal de Centroamérica, en el cual no habrá necesidad
de licencia;
Artículo 48.- La Asamblea Legislativa, quince días antes de cerrar su primer período de
sesiones ordinarias, elegirá de su seno, una Comisión Permanente, compuesta de nueve
miembros. Elegirá también nueve miembros suplentes. El Presidente de la Asamblea
será siempre el Presidente de la Comisión Permanente, y uno de los Primeros
Secretarios, Secretario de la misma. Esta Comisión ejercerá sus funciones en los
períodos de receso de la Asamblea.
No será necesaria la sanción del Poder Ejecutivo en los casos de los números 1, 2, 3, 4,
5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 32 del Artículo 47 de esta Constitución, y de los antejuicios en que
conozca la Asamblea.
Artículo 56.- Todo proyecto de ley que se apruebe, se extenderá por triplicado; deberá
firmar la Directiva los tres ejemplares; se reservará uno para el archivo de la Asamblea
y se pasarán los otros al Ejecutivo.
Artículo 58.- En caso de evidente error en la impresión del texto de la ley, se volverá a
publicar, a más tardar dentro de diez días. Se tendrá la última publicación como su texto
auténtico; y de la fecha de la nueva publicación se contará el término para su vigencia.
Artículo 59.- Para interpretar, reformar o derogar las leyes se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Artículo 60.- Ninguna ley obliga sino en virtud de su promulgación y publicación. Para
que una ley de carácter permanente sea obligatoria deberán transcurrir, por lo menos,
ocho días después de su publicación. Este plazo podrá ampliarse, pero no restringirse.
Artículo 61.- Siempre que un proyecto de ley que no proceda de iniciativa de la Corte
Suprema de Justicia, tenga por objeto interpretar, reformar o derogar cualquiera de las
disposiciones contenidas en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír
previamente la opinión de aquel Tribunal quien deberá emitirla dentro del mismo o del
siguiente período de sesiones, según la importancia, urgencia o extensión del proyecto.
Artículo 62.- El Poder Ejecutivo será ejercido por el Presidente de la República y los
Ministros y Subsecretarios de Estado.
Artículo 63.- El período presidencial será de cinco años, y comenzará y terminará el día
primero de julio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en
sus funciones un día más.
Artículo 64.- Los designados a la Presidencia serán elegidos para un período de dos
años.
Artículo 65.- En defecto del Presidente de la República, por muerte, renuncia, remoción
u otra causa lo sustituirá el Vicepresidente; a falta de éste, uno de los Designados por el
orden de su nominación, y si todos éstos faltaren por cualquier causa legal, la Asamblea
designará la persona que habrá de sustituirlo.
Si la causa que inhabilita al Presidente para el ejercicio del cargo durare más de seis
meses, la persona que lo sustituya conforme al inciso anterior, terminará el período
presidencial.
2. El que haya sido Ministro o Subsecretario de Estado dentro del último año
del período presidencial inmediato anterior;
3. Los militares de profesión que estuvieren de alta o que lo hayan estado en los
seis meses anteriores al día de la elección;
Artículo 71.- Para la gestión de los negocios públicos habrá las Secretarias de Estado
que fueren necesarias, entre las cuales se distribuirán los diferentes Ramos de la
Administración. Cada Secretaría estará a cargo de un Ministro, quien actuará con la
colaboración de uno o más Subsecretarios. Los Subsecretarios sustituirán a los
Ministros en los casos determinados por la ley.
6. Dar a la Asamblea los informes que ésta le pida, excepto cuando se trate de
planes militares secretos. En cuanto a negociaciones políticas que fuere
necesario mantener en reserva, el Presidente de la República deberá advertirlo,
para que se conozca de ellas en sesión secreta;
7. Proporcionar a los funcionarios del orden judicial, los auxilios que necesiten
para hacer efectivas sus providencias;
15. Decretar su reglamento interior y los que fueren necesarios para facilitar y
asegurar la aplicación de las leyes cuya ejecución le corresponde;
Artículo 79.- Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin
licencia de la Asamblea o de su Comisión Permanente cuando aquélla estuviere en
receso.
Artículo 80.- Todos los decretos, órdenes y resoluciones que el Poder Ejecutivo emita,
excediendo las facultades que esta Constitución establece, serán nulos y no deberán ser
obedecidos, aunque se den a reserva de someterlos a la aprobación del Poder
Legislativo.
Artículo 81.- El Poder Judicial será ejercido por la Corte Suprema de Justicia, las
Cámaras de Segunda Instancia y los demás tribunales que establezcan las leyes
secundarias. Corresponde a este Poder la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado
en materias constitucional, civil, penal, mercantil y laboral, así como en las otras que
determine la ley.
Artículo 86.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y de las Cámaras de
Segunda Instancia, se requiere:
1. Ser salvadoreño;
4. Abogado de la República;
6. Haber servido una judicatura de primera instancia durante tres años o haber
ejercido la profesión de bogado durante seis años;
1. Ser salvadoreño;
2. Abogado de la República;
10. Recibir, por sí o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los funcionarios de su nombramiento;
Artículo 93.- Gozan del fuero militar los miembros de la Fuerza Armada en servicio
activo, por delitos y faltas puramente militares. Se prohíbe el fuero atractivo.
Artículo 94.- Se establece el Jurado para el juzgamiento de los delitos comunes que
determine la ley.
Artículo 96.- La Corte Suprema de Justicia será el único tribunal competente para
declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos, en su forma y
contenido, de un modo general y obligatorio y podrá hacerlo a petición de cualquier
ciudadano.
Artículo 98.- Para ser Fiscal General de la República o Procurador General de Pobres
se requieren las mismas cualidades que para ser Juez de Primera Instancia.
Artículo 99.- Corresponde al Fiscal General de la República:
1. Ser salvadoreño;
6. Ser originario o vecino del Departamento. En este último caso, serán precisos
dos años de residencia inmediata anterior al nombramiento.
Artículo 103.- Para el gobierno local, los Departamentos se dividen en Municipios, que
estarán regidos por Concejos Municipales formados de un Alcalde, un Síndico y dos o
más Regidores cuyo número será proporcional a la población.
Los miembros de los Concejos Municipales serán elegidos para un período de dos años,
podrán ser reelegidos, y sus cualidades serán determinadas por la ley.
Artículo 104.- Los fondos municipales no se podrán centralizar en el fondo general del
Estado, ni emplearse sino en servicio de los Municipios.
Artículo 105.- La ley determinará las atribuciones de las Municipalidades, que serán
puramente económicas y administrativas.
Las Municipalidades en el ejercicio de sus funciones son autónomas. Por sus actos
responderán ellas mismas, como personas jurídicas, o sus miembros individualmente,
según determine la ley.
Elaborarán sus tarifas de arbitrios, para proponerlas como ley a la Asamblea Legislativa,
la cual podrá decretar las modificaciones que juzgue necesarias.
Artículo 108.- Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no
de una fracción política determinada. No podrán prevalerse de sus cargos para hacer
política eleccionaria.
Artículo 111.- Las disposiciones de este Capítulo son extensivas a los funcionarios y
empleados municipales.
En caso de guerra, son soldados todos los salvadoreños de dieciocho a sesenta años de
edad, y agotada esa clase, todos los salvadoreños capaces de prestar servicio militar. La
fuerza permanente del Ejército será fijada anualmente por la Asamblea. En ningún caso
será inferior a tres mil hombres.
Artículo 115.- La carrera militar es profesional y en ellas sólo se reconocen los grados
obtenidos por escala rigurosa y conforme a la ley. Quien haya obtenido legalmente un
grado militar lo conservará de por vida, y no podrá ser privado de él sino por sentencia
ejecutoriada.
Artículo 119.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley y para el
servicio público.
Artículo 120.- Todos los ingresos de la Hacienda Pública formarán un solo fondo que
estará afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del Estado.
Artículo 122.- El Presupuesto General del Estado contendrá, para cada ejercicio fiscal,
la estimación de todos los ingresos que se espera percibir de conformidad con las leyes
vigentes a la fecha en que sea votado, así como la autorización de todas las erogaciones
que se juzgue convenientes para realizar los fines del Estado.
El Poder Legislativo podrá disminuir o rechazar los créditos solicitados, pero nunca
aumentarlos.
Artículo 124.- Para la percepción, custodia y erogación de los fondos públicos, habrá
un Servicio General de Tesorería.
Cuando se disponga de bienes públicos en contravención a las disposiciones legales,
será responsable el funcionario que autorice u ordene la operación, y también lo será el
ejecutor si no prueba su inculpabilidad.
Artículo 125.- Ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a fondos
públicos, si no es dentro de las limitaciones de un crédito presupuesto.
Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que
afecten los fondos públicos.
El Poder Ejecutivo, con las formalidades legales, podrá efectuar transferencias entre
partidas de un mismo ramo u organismo administrativo, excepto las que en el
Presupuesto se declaren intransferibles.
Artículo 127.- Cuando el Estado tenga que celebrar contratos para realizar obras o
adquirir bienes, muebles en que hayan de comprometerse fondos o bienes públicos,
deberán someterse dichas obras o suministros a licitación pública, excepto en los casos
determinados por la ley.
El Ejecutivo puede ratificar el acto total o parcialmente, siempre que lo considere legal,
por medio de resolución razonada tomada en Consejo de Ministros y comunicada por
escrito al presidente de la Corte. Tal resolución deberá ser publicada en el Diario
Oficial.
La ratificación, debidamente comunicada, hará cesar la suspensión del acto, siempre que
las observaciones de la Corte de Cuentas no consistan la falta o insuficiencia de crédito
presupuesto al cual deba aplicarse un gasto, pues, en tal caso, la suspensión debe
mantenerse hasta que la deficiencia de crédito haya sido llenada.
Estos funcionarios serán elegidos para un período de tres años, podrán ser reelegidos, y
no podrán ser separados de sus cargos sino por causa justa, mediante resolución de la
Asamblea Legislativa.
Artículo 133.- Ni el Poder Legislativo ni el Ejecutivo, podrán dispensar del pago de las
cantidades reparadas a los funcionarios y empleados que manejen fondos fiscales o
municipales, ni de las deudas a favor del Fisco o de los Municipios.
Artículo 134.- Los bienes raíces de la Hacienda Pública y los de uso público sólo
podrán donarse o darse en usufructo, comodato o arrendamiento, con autorización del
Poder Legislativo, a entidades de utilidad general.
Artículo 138.- La expropiación procederá por causa de utilidad pública o del interés
social, legalmente comprobados, y previa una justa indemnización. Cuando la
expropiación sea motivada por necesidades provenientes de guerra o de calamidad
pública, y cuando tenga por objeto el aprovisionamiento de aguas o de energía eléctrica,
o la construcción de viviendas o de carreteras, la indemnización podrá no ser previa.
Cuando lo justifique el monto de la indemnización que deba reconocerse por los bienes
expropiados de acuerdo con el inciso anterior, el pago podrá hacerse a plazos, los cuales
no excederán en conjunto de veinte años.
Se podrá nacionalizar sin indemnización, las entidades que hayan sido creadas con
fondos públicos.
3. El Bien de Familia.
Artículo 140.- Ninguna corporación o fundación civil o eclesiástica, cualquiera que sea
su denominación y objeto, tendrá capacidad legal par conservar en propiedad o
administrar bienes raíces, con excepción de los destinados inmediata y directamente al
servicio u objeto de la institución.
Artículo 141.- La propiedad de los bienes raíces rústicos no podrá ser adquirida por
extranjeros en cuyos países de origen no tengan iguales derechos los salvadoreños,
excepto cuando se trate de tierras para establecimientos industriales.
Las compañías extranjeras y las salvadoreñas a que alude el inciso segundo del Artículo
17 de esta Constitución, estarán sujetas a esta regla.
Artículo 144.- El Estado podrá administrar las empresas que presten servicios
esenciales a la comunidad con el objeto de mantener la continuidad de los servicios,
cuando los propietarios o empresarios se resistan a acatar las disposiciones legales sobre
organización económica y social.
También podrá intervenir los bienes pertenecientes a nacionales de países con los cuales
El Salvador se encuentre en guerra.
Artículo 145.- Serán fomentadas y protegidas las asociaciones de tipo económico que
tiendan a incrementar la riqueza general mediante un mejor aprovechamiento de los
recursos naturales y humanos, y a promover una justa distribución de los beneficios
provenientes de sus actividades. En esta clase de asociaciones, además de los
particulares, podrán participar el Estado, los Municipios y las entidades de utilidad
pública.
Artículo 151.- Todo hombre es libre en la República. No será esclavo el que entre en su
territorio ni ciudadano el que trafique con esclavos. Nadie puede ser sometido a
servidumbre ni a ninguna otra condición que menoscabe la dignidad de la persona.
Artículo 152.- Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a privarse de lo
que ella no prohíbe.
Artículo 153.- El Salvador concede asilo al extranjero que quiera residir en su territorio,
excepto en los casos previstos por las leyes y el Derecho Internacional. No podrá
incluirse en los casos de excepción a quien sea perseguido solamente por razones
políticas.
Nadie puede ser obligado a cambiar de domicilio o residencia, sino por mandato de
autoridad judicial, en los casos especiales y mediante los requisitos que la ley señale.
Artículo 155.- Nadie puede ser obligado a prestar trabajos o servicios personales sin
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo en los casos de calamidad pública
y en los demás determinados por la ley.
Artículo 156.- La ley no puede autorizar ningún acto o contrato que implique la pérdida
o el irreparable sacrificio de la libertad o dignidad del hombre. Tampoco puede
autorizar convenios en que se pacte proscripción o destierro.
Artículo 157.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que
el trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer
el estado civil de las personas.
Artículo 158.- Toda persona puede libremente expresar y difundir sus pensamientos
siempre que no se lesione la moral ni la vida privada de las personas. El ejercicio de este
derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso
de él infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan.
Queda prohibida la propaganda de doctrinas anárquicas o contrarias a la democracia.
Artículo 162.- Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones por escrito, de
manera decorosa, a las autoridades legalmente establecidas; a que se le resuelvan, y a
que se le haga saber lo resuelto.
Artículo 163.- Todos los habitantes de El Salvador tienen derecho a ser protegidos en la
conservación y defensa de su vida, honor, libertad, trabajo, propiedad y posesión.
Toda persona tiene derecho al habeas corpus ante la Corte Suprema de Justicia o
Cámaras de Segunda Instancia que no residan en la capital, cuando cualquier autoridad
o individuo restrinja ilegalmente su libertad.
Artículo 166.- Ningún Poder, autoridad o funcionario podrá dictar órdenes de detención
o prisión si no es de conformidad con la ley y estas órdenes deberán ser siempre
escritas. Cuando un delincuente sea sorprendido infraganti, puede ser detenido por
cualquier persona, para entregarlo inmediatamente a la autoridad competente.
Por razones de defensa social, podrán ser sometidos medidas de seguridad reeducativas
o de readaptación, los sujetos que por su actividad antisocial, inmoral o dañosa, revelen
un estado peligroso y ofrezcan riesgo inminente para la sociedad o para los individuos.
Dichas medidas de seguridad deben estar estrictamente reglamentadas por la ley y
sometidas a la competencia del Poder Judicial.
Artículo 168.- Sólo podrá imponerse la pena de muerte por los delitos de rebelión o
deserción en acción de guerra, de traición y de espionaje, y por los delitos de parricidio,
asesinato, robo o incendio si se siguiere muerte.
Se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscriptivas y
toda especie de tormento.
Artículo 169.- Nadie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con
anterioridad al hecho de que se trate, y por los tribunales que previamente haya
establecido la ley.
Artículo 170.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma
causa.
Artículo 171.- Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes ni abrir
juicios fenecidos.
Artículo 172.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden
público, y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente.
Artículo 173.- Toda persona tiene derecho a disponer libremente de sus bienes
conforme a la ley. La propiedad es transmisible en la forma en que determinen las leyes.
Habrá libre testamentifacción.
Artículo 175.- En casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe,
epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público,
podrán suspenderse las garantías establecidas en los Artículos 154, 158 inciso primero,
159 y 160 de esta Constitución, excepto cuando se trate de reuniones o asociaciones con
fines culturales o industriales.
Tal suspensión podrá afectar la totalidad o parte del territorio de la República, y se hará
por medio de decreto del Poder Legislativo o del Poder Ejecutivo, en su caso.
Los juicios que al tiempo de decretarse la suspensión de garantías estén pendientes ante
las autoridades comunes, continuarán bajo el conocimiento de éstas.
Artículo 179.- La familia, como base fundamental de la sociedad, debe ser protegida
especialmente por el Estado, el cual dictará las leyes y disposiciones necesarias para su
mejoramiento, para fomentar el matrimonio y para la protección y asistencia de la
maternidad y de la infancia. El matrimonio es el fundamento legal de la familia y
descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges.
Artículo 180.- Los hijos nacidos dentro o fuera de matrimonio, y los adoptivos tienen
iguales derechos en cuanto a la educación, a la asistencia y a la protección del padre.
No se consignará en las actas del registro civil ninguna calificación sobre la naturaleza
de la filiación, ni se expresará en las partidas de nacimiento el estado civil de los padres.
Artículo 181.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no
se considera Artículo de comercio.
El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para proporcionar
ocupación al trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a él y a su familia las
condiciones económicas de una existencia digna.
Artículo 182.- El trabajo estará regulado por un Código de Trabajo, que tendrá por
objeto principal armonizar las relaciones entre el Capital y el Trabajo, y estará fundado
en principios generales que tiendan al mejoramiento de las condiciones de vida de los
trabajadores, y especialmente en los siguientes:
5. Los patronos darán a sus trabajadores una prima por cada año de trabajo. La
ley establecerá la forma en que se determinará su cuantía en relación con los
salarios;
10. Los menores de catorce años, y los que habiendo cumplido esa edad sigan
sometidos a la enseñanza obligatoria en virtud de la ley, no podrán ser
ocupados en ninguna clase de trabajo. Podrá autorizarse su ocupación cuando
se considere indispensable para la subsistencia de los mismo o de su familia,
siempre que ello no les impida cumplir con el mínimo de instrucción
obligatoria.
La jornada de los menores de dieciséis años no podrá ser mayor de seis horas
diarias y de treinta y cuatro semanales, en cualquier clase de trabajo.
11. El patrono que despida a un trabajador sin causa justificada está obligado a
indemnizarlo conforme a la ley.
Las leyes regularán la obligación de los patronos de instalar y mantener salas cunas y
lugares de custodia para los niños de las trabajadoras.
Artículo 184.- Los patronos están obligados a pagar indemnización, a prestar servicios
médicos y farmacéuticos y demás que establezcan las leyes, al trabajador que sufra
accidente de trabajo o cualquiera enfermedad profesional.
Artículo 185.- La ley determinará las empresas y establecimientos que, por sus
condiciones especiales, quedan obligados a proporcionar al trabajador y a su familia,
habitaciones adecuadas, escuelas, asistencia médica y demás servicios y atenciones
necesarias para su bienestar.
Al pago de la cuota del seguro contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado.
El Estado y los patronos quedarán excluidos de las obligaciones que les imponen las
leyes en favor de los trabajadores, en la medida en que sean cubiertas por el seguro
social.
Artículo 187.- El contrato de aprendizaje será regulado por la ley, con el objeto de
asegurar al aprendiz enseñanza de un oficio o profesión, tratamiento digno, retribución
equitativa y beneficios de previsión y seguridad social.
Artículo 190.- La ley regulará las condiciones en que se celebrarán los contratos y
convenciones colectivos de trabajo. Las estipulaciones que éstos contengan serán
aplicables a todos los trabajadores de las empresas que los hubieren suscrito, aunque no
pertenezcan al sindicato contratante, y también a los demás trabajadores que ingresen a
tales empresas durante la vigencia de dichos contratos o convenciones. La ley
establecerá el procedimiento para uniformar las condiciones de trabajo en las diferentes
actividades económicas, con base en las disposiciones que contenga la mayoría de los
contratos y convenciones colectivos de trabajo vigentes en cada clase de actividad.
Artículo 191.- Los patronos, obreros y empleados privados empleados y obreros de las
Instituciones Autónomas o Semiautónomas, sin distinción de nacionalidad, sexo, raza,
credo o ideas políticas tienen el derecho de asociarse libremente para la defensa de sus
respectivos intereses formando asociaciones profesionales o sindicatos.
Los miembros de las directivas sindicales deberán ser salvadoreños por nacimiento; y
durante el período de su elección y mandato no podrán ser despedidos, trasladados o
desmejorados en sus condiciones de trabajo, sino por justa causa calificada previamente
por la autoridad competente.
Artículo 192.- Los trabajadores tienen derecho a la huelga y los patrones al paro. La ley
regulará estos derechos en cuanto a sus condiciones y ejercicio.
Artículo 193.- Se establece la jurisdicción especial de trabajo. Los procedimientos en
materia laboral serán regulados en forma que permita la rápida solución de los
conflictos.
Artículo 194.- La ley reglamentará las condiciones que deban reunir los talleres,
fábricas y locales de trabajo.
Artículo 195.- Los derechos consagrados a favor de los trabajadores son irrenunciables,
y las leyes que los reconocen obligan y benefician a todos los habitantes del territorio.
Artículo 202.- Para ejercer la docencia se requiere acreditar capacidad en la forma que
la ley disponga.
Artículo 203.- La riqueza artística, histórica y arqueológica del país forma parte del
tesoro cultural salvadoreño, el cual queda bajo la salvaguarda del Estado y sujeto a leyes
especiales para su conservación.
Artículo 206.- El Estado dará asistencia gratuita a los enfermos que carezcan de
recursos, y, a los habitantes en general, cuando el tratamiento constituya un medio
eficaz para prevenir la diseminación de una enfermedad transmisible. En este último
caso toda persona está obligada a someterse a dicho tratamiento.
Artículo 208.- Un Consejo Superior de Salud Pública velará por la salud del pueblo.
Estará formado por igual número de representantes de los gremios médico,
odontológico y farmacéutico, y tendrá un Presidente y un Secretario de nombramiento
del Poder Ejecutivo quienes no pertenecerán a ninguna de dichas profesiones. La ley
determinará su organización.
El ejercicio de las profesiones que se relacionan de un modo inmediato con la salud del
pueblo, será vigilado por organismos legales formados por académicos pertenecientes a
cada profesión. Estos organismos tendrán facultad para suspender en el ejercicio
profesional a los miembros del gremio bajo su control, cuando ejerzan su profesión con
manifiesta inmoralidad o incapacidad.
Artículo 209.- El Estado tomará a su cargo a los indigentes que por su edad o
incapacidad física o mental, sean inhábiles para el trabajo.
Cualquiera persona tiene derecho de denunciar los delitos de que trata este Artículo, y
de mostrarse parte, si par ello tuviere las calidades requeridas por la ley.
Artículo 213.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los
Jueces de Paz y los demás funcionarios que determine la ley, serán juzgados, por los
delitos oficiales que cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de que hay
lugar a formación de causa, hecha por la Corte Suprema de Justicia. Los antedichos
funcionarios estarán sujetos a los procedimientos ordinarios por los delitos y faltas
comunes que cometan.
Artículo 214.- Desde que se declare por la Asamblea Legislativa o por la Corte
Suprema de Justicia, que hay lugar a formación de causa, el indiciado quedará suspenso
en el ejercicio de sus funciones, y por ningún motivo podrá continuar en su cargo. En
caso contrario se hará culpable del delito de prolongación de funciones. Si la sentencia
fuere condenatoria, por el mismo hecho quedará depuesto del cargo. Si fuere
absolutoria, volverá al ejercicio de sus funciones, si el cargo fuere de aquellos que se
confieren por tiempo determinado y no hubiere expirado el período de la elección o del
nombramiento.
Artículo 215.- Los funcionarios públicos que tengan conocimiento de delitos oficiales
cometidos por funcionarios o empleados que les estén subordinados, deberán
comunicarlo a la mayor brevedad a las autoridades competentes para su juzgamiento, y
si no lo hicieren oportunamente, serán considerados como encubridores e incurrirán en
las responsabilidades penales correspondientes.
Artículo 216.- Los funcionarios y empleados públicos que se enriquecieren sin justa
causa a costa de la Hacienda Pública o Municipal, estarán obligados a restituir al Estado
o al Municipio lo que hubieren adquirido ilegítimamente, sin perjuicio de la
responsabilidad criminal en que hubieren incurrido conforme a las leyes.
Los funcionarios y empleados que la ley determine están obligados a declarar el estado
de su patrimonio ante la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con los incisos
anteriores, dentro de los sesenta días siguientes a aquél en que tomen posesión de sus
cargos. La Corte tiene facultad para tomar las providencias que estime necesarias para
comprobar la veracidad de la declaración, la que mantendrá en reserva y únicamente
servirá para los efectos previstos en este Artículo. Al cesar en sus cargos los
funcionarios y empleados aludidos, deberán hacer nueva declaración del estado de sus
patrimonios.
Los juicios por enriquecimiento sin causa justa, sólo podrán incoarse dentro de dos años
siguientes a la fecha en que el funcionario o empleado haya cesado en el cargo cuyo
ejercicio pudo dar lugar a dicho enriquecimiento.
Artículo 217.- La prescripción de los delitos y faltas oficiales se regirá por las reglas
generales, y comenzará a contarse desde que el funcionario culpable haya cesado en sus
funciones.
Artículo 221.- Toda persona puede pedir amparo ante la Corte Suprema de Justicia por
violación de los derechos que le otorga la presente Constitución.
Artículo 222.- La reforma de esta Constitución sólo podrá acordarse por los dos tercios
de votos de los representantes electos a la Asamblea Legislativa. En la resolución que se
adopte, se puntualizará el Artículo o Artículos que hayan de reformarse y se incluirá el
proyecto correspondiente. La resolución y proyecto de reformas se publicarán en el
Diario Oficial y volverán a tomarse en consideración en la Asamblea Legislativa
siguiente. Si ésta los ratifica, se convocará una Asamblea Constituyente para que, si lo
tuviere a bien, decrete las reformas.
Artículo 223.- Quedan derogadas las constituciones y leyes constitutivas que han
regido en El Salvador antes de la vigencia de esta Constitución; así como también se
deroga el Estatuto del Directorio Cívico Militar de El Salvador contenido en el Decreto
número uno de fecha veinticinco de enero de mil novecientos sesenta y uno, publicado
en el Diario Oficial Número 17, Tomo 190, de esta misma fecha.
Artículo 226.- Dentro del período que termina el treinta de abril de mil novecientos
sesenta y cuatro, se celebrarán elecciones de miembros de Concejos Municipales,
quienes tomarán posesión de su cargo el día primero de mayo de mil novecientos
sesenta y cuatro. Mientras tanto estos funcionarios podrán ser nombrados, removidos o
sustituidos por el Poder Ejecutivo.
Artículo 228.- Todo funcionario civil o militar deberá rendir la protesta a que se refiere
el Artículo 210 al entrar en vigencia esta Constitución.
Título XV. Vigencia
Artículo 229.- La presente Constitución entrará en vigencia ocho días después de su
publicación en el Diario Oficial.
Juan Elías Ferman h., Primer Secretario. Diputado por el Departamento de San Miguel.
José Raúl Castro, Primer Secretario. Diputado por el Departamento de San Salvador.
José Antonio Soto, Segundo Secretario. Diputado por el Departamento de San Miguel.
Publíquese:
Aníbal Portillo. Miembro del Directorio Cívico Militar. Feliciano Avelar, Miembro del
Directorio Cívico Militar. Mariano Castro Morán, Miembro del Directorio Cívico
Militar. Rafael Eguizabal Tobías, Ministro de Relaciones Exteriores. Ruy César
Miranda Lupone, Ministro del Interior. Jorge Mauricio Butter, Ministro de Justicia. José
Mendoza, Ministro de Hacienda. Víctor Manuel Cuéllar Ortiz, Ministro de Economía.
Hugo Lindo, Ministro de Educación. Armando Díaz Liévano, Ministro de Defensa.
Alberto Ulloa Castro, Ministro de Trabajo y Previsión Social. Eduardo Montes Umaña,
Ministro de Agricultura y Ganadería. Roberto Masferrer, Ministro de Salud Pública y
Asistencia Social. Julio Noltenius, Ministro de Obras Públicas. Ramón De Clairmont
Dueñas, Subsecretario de Relaciones Exteriores. Humberto Bernal h. Subsecretario del
Interior. Carlos Guerra, Subsecretario de Justicia. Juan Manuel Quinteros, Subsecretario
de Hacienda. Francisco Arguello Escolán, Subsecretario de Economía. Ernesto Revelo
Borja, Subsecretario de Educación. Joaquín Zaldívar, Subsecretario de Defensa.
Francisco Arturo Samayoa, Subsecretario de Trabajo y Previsión Social. Ángel Roberto
Vaquero, Subsecretario de Agricultura y Ganadería. José Isaías Mayen, Subsecretario
de Salud Pública y Asistencia Social. Guillermo Enrique Borja Nathan, Subsecretario de
Obras Públicas.
Constitución de 1982
(26 de abril de 1982)
Decreto Número 38
Nosotros, representantes del pueblo salvadoreño reunidos en Asamblea Constituyente,
puesta nuestra confianza en Dios, nuestra voluntad en los altos destinos de la Patria y en
ejercicio de la potestad soberana que el pueblo de El Salvador nos ha conferido,
animados del ferviente deseo de establecer los fundamentos de la convivencia nacional
con base en el respeto a la dignidad de la persona humana, en la construcción de una
sociedad más justa, esencia de la democracia y al espíritu de libertad y justicia, valores
de nuestra herencia humanista.
Título I
Artículo 2.- Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la
libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la
conservación y defensa de los mismos.
Artículo 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos
civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad,
raza, sexo o religión.
No será esclavo el que entre en su territorio ni ciudadano el que trafique con esclavos.
Nadie puede ser sometido a servidumbre no a ninguna otra condición que menos cave
su dignidad.
Nadie puede ser obligado a cambiar de domicilio o residencia, sino por mandato de
autoridad judicial, en los casos especiales y mediante los requisitos que la ley señale.
Artículo 6.- Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos
siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida
privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen,
censura ni caución; pero los que haciendo uso de él, infrinjan las leyes, responderán por
el delito que cometan.
Las empresas mencionadas no podrán establecer tarifas distintas o hacer cualquier otro
tipo de discriminación por el carácter político o religioso de lo que se publique.
No podrá limitarse ni impedirse a una persona del ejercicio de cualquier actividad lícita,
por el hecho de no pertenecer a una asociación.
Artículo 8.- Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a privarse de lo que
ella no prohíbe.
Artículo 9.- Nadie puede ser obligado a realizar trabajos o prestar servicios personales
sin justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo en los casos de calamidad
pública y en los demás señalados por la ley.
Artículo 10.- La ley no puede autorizar ningún acto o contra toque implique la perdida
o el irreparable sacrificio de la libertad o dignidad de la persona. Tampoco puede
autorizar convenios en que se pacte proscripción o destierro.
Artículo 11.- Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la
propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oída y
vencida en juicio con arreglo a las leyes; ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma
causa.
Toda persona tiene derecho al hábeas corpus cuando cualquier autoridad o individuo
restrinja ilegalmente su libertad.
Artículo 12.- Toda persona a quien se impute un delito, se presumirá inocente mientras
no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en juicio público, en el que se le
aseguren todas las garantías necesarias para su defensa.
Las declaraciones que se obtengan sin la voluntad de la persona carecen de valor; quien
así las obtuviese y empleare incurrirá en responsabilidad penal.
Por razones de defensa social, podrán ser sometidos a medidas de seguridad re-
educativas o de readaptación, los sujetos que por su actividad antisocial, inmoral o
dañosa, revelen un estado peligroso yo ofrezcan riesgos inminentes para la sociedad o
para los individuos. Dichas medidas de seguridad deben estar estrictamente
reglamentadas por la ley y sometidas a la competencia del Órgano Judicial.
Artículo 15.- Nadie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con
anterioridad al hecho de que se trate, y por los tribunales que previamente haya
establecido la ley.
Artículo 16.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma causa.
Artículo 18.- Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones por escrito, de manera
decorosa, a las autoridades legalmente establecidas; a que se le resuelvan, y a que se
haga saber lo resuelto.
Artículo 19.- Sólo podrá practicarse el registro o la pesquisa de la persona para prevenir
o averiguar delitos o faltas.
Artículo 20.- La morada es inviolable y sólo podrá ingresarse a ella por consentimiento
de la persona que la habita, por mandato judicial, por flagrante delito o peligro
inminente de su perpetración, o por grave riesgo de las personas.
La violación de este derecho dará lugar a reclamar indemnización por los daños y
perjuicios ocasionados.
Artículo 21.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden
público, y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente.
Artículo 22.- Toda persona tiene derecho a disponer libremente de sus bienes conforme
a la ley. La propiedad es transmisible en la forma en que determinen las leyes. Habrá
libre testamentización.
Artículo 25.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el
trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer el
estado civil de las personas.
Artículo 27.- Sólo podrá imponerse la pena de muerte en los casos previstos por las
leyes militares durante el estado de guerra internacional.
Se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las proscritas y
toda especie de tormento.
El Estado organizará los centros penitenciarios con objeto de corregir a los delincuentes,
educarlos y formarles hábitos de trabajo, procurando u readaptación y la prevención de
los delitos.
Artículo 28.- El Salvador concede asilo al extranjero que quiera residir en su territorio,
excepto en los casos previstos por las leyes y el Derecho Internacional. No podrá
incluirse en los casos de excepción a quien sea perseguido solamente por razones
políticas.
Artículo 29.- En casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe,
epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público,
podrán suspenderse las garantías e establecidas en los artículos 5, 6 inciso primero, 7
inciso primero y 24 de esta Constitución, excepto cuando se trate de reuniones o
asociaciones con fines religiosos, culturales, económicos o deportivos. Tal suspensión
podrá e; afectar la totalidad o parte del territorio de la República, y se hará por medio de
decreto del Órgano Legislativo o del Órgano Ejecutivo, en su caso.
También podrán suspenderse las garantías contenidas en los Arts. 12 inciso segundo y
13 inciso segundo de esta Constitución, cuando así lo acuerde el Órgano Legislativo,
con el voto favorable de las tres cuartas partes de los Diputados electos; no excediendo
la detención administrativa de quince días.
Los juicios que al tiempo de decretarse la suspensión de garantías estén pendientes ante
las autoridades comunes, continuarán bajo el conocimiento de éstas.
Restablecidas las garantías constitucionales, los tribunales militares especiales
continuarán conociendo de las causas que se encuentren pendientes ante ellos.
Artículo 33.- La ley regulará las relaciones personales y patrimoniales de los cónyuges
entre sí y entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre
bases equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad.
Regulará así mismo las relaciones familiares resultantes de la unión estable de un varón
y una mujer.
Artículo 34.- Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales
que le permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado.
La ley determinará los deberes del Estado y creará las instituciones para la protección de
la maternidad y de la infancia.
Artículo 35.- El Estado protegerá la salud física, mental y moral de los menores, y
garantizará el derecho; a la educación y a la asistencia.
La conducta antisocial de los menores que constituya delito o falta estará sujeta a un
régimen jurídico especial.
Artículo 36.- Los hijos nacidos dentro o fuera de matrimonio y los adoptivos, tienen
iguales derechos frente a sus padres. Es obligación de éstos dar a sus hijos protección,
asistencia, educación y seguridad.
No se consignará en las actas del Registro Civil ninguna calcificación acción sobre la
naturaleza de la filiación, ni se expresará en las partidas de nacimiento el estado civil de
los padres.
Toda persona tiene derecho a tener un nombre que la identifique. La ley secundaria
regulará esta materia.
Artículo 37.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no se
considera artículo de comercio.
El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para proporcional
ocupación al trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a él y a su familia las
condiciones económicas de una existencia digna. De igual forma promoverá el trabajo y
empleo de las personas con limitaciones o incapacidades; físicas, mentales o sociales.
Artículo 38.- El trabajo estará regulado por un Código que tendrá por objeto principal
armonizar las relaciones entre patronos y trabajadores, estableciendo sus derechos y
obligaciones. Esta fundamentado en principios generales que tiendan al mejoramiento
de las condiciones de vida de los trabajadores, e incluirá especialmente los derechos
siguientes:
5º Los patronos darán a sus trabajadores una prima por cada año de trabajo. La
ley establecerá la forma en que se determinará su cuantía en relación con los
salarios;
La jornada de los menores de dieciséis años no podrá ser mayor de seis horas y
de treinta y cuatro semanales, en cualquier clase de trabajo.
11º El patrono que despida a un trabajador sin causa justificada está obligado a
indemnizarlo conforme a la ley;
12º La ley determinará las condiciones bajo las cuales los patronos estarán
obligados a pagar a sus trabajadores permanentes, que renuncien a su trabajo,
una prestación económica cuyo monto se fijará en relación con los salarios y el
tiempo de servicio.
La renuncia produce sus efectos sin necesidad de aceptación del patrono, pero
la negativa de éste a pagar la correspondiente prestación constituye presunción
legal de despido injusto.
Artículo 39.- La ley regulará las condiciones en que se celebrarán los contratos y
convenciones colectivos de trabajo. Las estipulaciones que éstos contengan serán
aplicables a todos los trabajadores de las empresas que los hubieren suscrito, aunque no
pertenezcan sindicato contratante, y también a los demás trabajadores que ingresen a
tales empresas durante e la vigencia de dichos contratos convenciones. La ley
establecerá el procedimiento para uniformar las condiciones de trabajo en las diferentes
actividades económicas, con base en las disposiciones que contenga la mayoría de los
contratos y convenciones colectivos de trabajo vigentes en cada clase de actividad.
La ley regulará los alcances, extensión y forma en que el sistema debe ser puesto en
vigor.
El contrato de aprendizaje será regulado por la ley, con el objeto de asegurar al aprendiz
enseñanza de un oficio, tratamiento digno, retribución equitativa y beneficios de
previsión y seguridad social.
Artículo 41.- El trabajador a domicilio tiene derecho a un salario mínimo oficialmente
señalado, y al pago de una indemnización por el tiempo que pierda a con motivo del
retardo del patrono en ordenar o recibir el trabajo o por la suspensión arbitraria o
injustificada del mismo. Se reconocerá al trabajador a domicilio una situación jurídica
análoga a la de los demás trabajadores, tomando en consideración la peculiaridad de su
labor.
Las leyes regularán la obligación de los patronos de instalar y mantener salas cunas y
lugares de custodia para los niños de los trabajadores.
Artículo 43.- Los patronos están obligados a pagar indemnización y a prestar servicios
médicos, farmacéuticos y demás que establezcan las leyes, al trabajador que sufra
accidente de trabajo o cualquier enfermedad profesional.
Artículo 44.- La ley reglamentará las condiciones que deban reunir los talleres, fábricas
y locales de trabajo.
Artículo 47.- Los patronos y trabajadores privados, sin distinción de nacionalidad, sexo,
raza, credo o ideas políticas y cualquiera que sea su actividad o la naturaleza del trabajo
que realicen, tiene el derecho de asociarse libremente para la defensa de sus respectivos
intereses, formando asociaciones profesionales o sindicatos. El mismo derecho tendrán
los trabajadores de las instituciones oficiales autónomas.
Artículo 48.- Los trabajadores tienen derecho a la huelga y los patronos al paro. Para el
ejercicio de estos derechos no será necesaria la calificación previa, después de haberse
procurado laso lució del conflicto que los genera mediante las etapas de solución
pacífica establecidas por la ley. Los efectos de la huelga o el paro se retrotraerán al
momento en que éstos se inicien.
Dicho servicio será prestado por una o varias instituciones, las que deberán guardar
entre sí la adecuada coordinación para asegurar una buena política de protección social,
en forma especializada y con óptima utilización de los recursos.
El Estado y los patronos quedarán excluidos de las obligaciones que les imponen las
leyes en favor de los trabajadores, en la medida en que sean cubiertas por el Seguro
Social.
Artículo 51.- La ley determinar á las empresas y establecimientos que, por sus
condiciones especiales, quedan obligados a proporcionar, al trabajador y a su familia,
habitaciones adecuadas, escuelas, asistencia médica y demás servicios y atenciones
necesarias para su bienestar.
Artículo 52.- Los derechos consagrados en favor de los trabajadores son irrenunciables.
Artículo 54.- El Estado organizará el sistema educativo para lo cual creará las
instituciones y servicios que sean necesarios. Se garantiza a las personas naturales y
jurídicas la libertad de establecer centros privados de enseñanza.
Artículo 55.- La educación tiene los siguientes fines: lograr el desarrollo integral de la
personalidad en su dimensión espiritual, moral y social; contribuir a la construcción de
una sociedad democrática más próspera, justa y humana; inculcar el respeto a los
derechos humanos y a la observancia de los correspondientes deberes; combatir todo
espíritu de intolerancia y de odio; conocer la realidad nacional e identificarse con los
valores de la nacionalidad salvadoreña; y propiciar la unidad del pueblo
centroamericano.
Artículo 57.- La enseñanza que se imparta en los centros educativos oficia les será
esencialmente democrática.
Artículo 60.- Para ejercer la docencia se requiere acreditar capacidad en la forma que la
ley disponga.
En todos los centros docentes, públicos o privados, civiles o militares, será obligatoria
la en enseñanza de la historia nacional, el civismo, la moral, la Constitución de la
República, los derechos humanos y la conservación de los recursos naturales.
Artículo 61.- La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad de El
Salvador y las demás del Estado gozar han de autonomía en los aspectos docente,
administrativo y económico. Deberán prestar un servicio social, respetando la libertad
de cátedra. Se regirán por estatutos enmarcados dentro de dicha ley, la cual se trate; los
principios generales para su organización y funcionamiento.
Las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del
patrimonio cultural y serán objeto de preservación, difusión y respeto.
Artículo 63.- La riqueza artística, histórica y arqueológica del país forma parte del
tesoro cultural salvadoreño, el cual queda bajo la salvaguarda del Estado y sujeto a leyes
especiales para su conservación.
Artículo 64.- Los Símbolos Patrios son: el Pabellón o Bandera Nacional, el Escudo de
Armas y el Himno Nacional. Una ley regulará lo concerniente a esta materia.
Sección cuarta. Salud Pública y Asistencia Social
Artículo 66.- El Estado dará asistencia gratuita a los enfermos que carezcan de
recursos, a los habitantes en general cuando el tratamiento constituya un medio eficaz
para prevenir la diseminación de una enfermedad transmisible. En este caso, toda
persona está obligada a someterse a dicho tratamiento.
Artículo 67.- Los servicios de salud pública serán esencialmente técnicos. Se establecen
las carreras sanitarias, hospitalarias, paramédicas y de administración hospitalaria.
Artículo 68.- Un Consejo Superior de Salud Pública velará por la salud del pueblo. Es
Estará formado por igual número de representantes de los gremios médico,
odontológico, químico-farmacéutico y médico veterinario: tendrá un Presidente y un
Secretario de nombramiento del Órgano Ejecutivo, quienes no pertenecerán a ninguna
de dichas profesiones. La ley determinarás u organización.
El ejercicio de las profesiones que se relacionan de un modo inmediato con la salud del
pueblo, será vigilado por organismos legales formados por académicos pertenecientes a
cada profesión. Estos organismos tendrán facultad para suspender en el ejercicio
profesional a los miembros del gremio bajo su control cuando ejerzan su profesión con
manifiesta inmoralidad o incapacidad. La suspensión de profesionales podrá resolverse
por los organismos competentes con sólo robustez moral de prueba.
Artículo 70.- El Estado tomará a su cargo a los indigentes que, por su edad o
incapacidad física o mental, sean inhábiles para el trabajo
Capítulo III. Los ciudadanos, sus derechos y deberes políticos
y el cuerpo electoral
Artículo 71.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de dieciocho años.
1º Ejercer el sufragio;
3º Optar a cargos públicos, cumpliendo con los requisitos que determinan esta
Constitución y las leyes secundarias.
1º Ejercer el sufragio;
Artículo 74.- Los derechos de ciudadanía se suspenden por las causas siguientes:
2º Enajenación mental;
3º Interdicción judicial;
Artículo 76.- El cuerpo electoral está formado por todos los ciudadanos capaces de
emitir voto.
Artículo 77.- Para el ejercicio del sufragio es condición indispensable estas inscrito en
el Registro Electoral, elaborado en forma autónoma por el Concejo Central de
Elecciones, y distinto a cualquier otro registro público.
La ley determinará la forma, tiempo y demás condiciones para el ejercicio del sufragio.
Cuando por fuerza mayor o caso fortuito, debidamente calificados por la Asamblea
Legislativa, no pudiere efectuarse la segunda elección en el período señalado, la
elección se verificará dentro de un segundo período no mayor de treinta días.
Artículo 81.- La propaganda electoral sólo se permitirá; aun sin previa convocatoria,
cuatro meses antes de la fecha establecida por la ley para la elección de Presidente y
Vicepresidente de la República; dos meses antes, cuando se trate de Diputados, y un
mes antes en el caso de los Concejos Municipales
Artículo 82.- Los ministros de cualquier culto religioso y los miembros en servicio
activo de la Fuerza Armada no podrán pertenecer a partidos políticos ni obtener cargos
de elección popular.
El ejercicio del voto lo efectuarán los ciudadanos en los lugares que determine la ley
respectiva y no podrá efectuarse en los recintos de las instalaciones militares.
El territorio insular integrado por las islas, islotes y cayos que enumera la Sentencia de
la Corte de Justicia cia Centroamericana, pronunciada el... de marzo de 1917 y que
además le corresponden, conforme a otras fuentes del Derecho Internacional;
igualmente otras islas, islotes y cayos que también le corresponden conforme al derecho
internacional.
Las aguas territoriales y en comunidad del Golfo de Fonseca, el cual es una bahía
histórica con caracteres de mar cerrado, cuyo régimen está determinado por el derecho
internacional y por la sentencia mencionada en el inciso anterior.
El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son
el único instrumento p ara el ejercicio de la representación del pueblo dentro del
Gobierno. Las normas, organización y funcionamiento se sujetarán a los principios de la
democracia representativa.
Artículo 86.- El poder público emana del pueblo. Los órganos del Gobierno lo
ejercerán independientemente den dentro de las respectivas atribuciones y competencias
que establecen esta Constitución y las leyes. Las atribuciones y competencias que
establecen esta Constitución y las leyes. Las atribuciones de los órganos del Gobierno
son indelegables, pero éstos colaborarán entre sí en el ejercicio de las funciones
públicas.
Los funcionarios del gobierno son delegados del p pueblo y no tienen más facultades
que las que expresamente les da la ley.
Artículo 87.- Se reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de
restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a
la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los
derechos consagrados en esta Constitución.
Artículo 91.- Los salvadoreños por nacimiento tienen derecho a gozar de la doble o
múltiple nacionalidad.
La calidad de salvadoreño por nacimiento solo se pierde por renuncia expresa ante
autoridad competente y se recupera por solicitud ante la misma.
Artículo 93.- Los tratados internacionales regularán la forma y condiciones en que los
nacionales de países que no formaron parte de la República Federal de Centro América
conserven su nacionalidad, no obstante haber adquirido la salvadoreña por
naturalización siempre que se respete el principio de reciprocidad.
1º Por residir más de dos años consecutivos en el país de origen o por ausencia
del territorio de la República por más de cinco años consecutivos, salvo en caso
de permiso otorgado conforme a la ley;
2º Por sentencia ejecutoriada, en los casos que determine la ley. Quien pierda
así la nacionalidad, no podrá recuperarla.
Artículo 95.- Son salvadoreñas las personas jurídicas constituidas conforme a las leyes
de la República, que tengan domicilio legal en el país.
Las regulaciones que las leyes establezcan en beneficio de los salvadoreños no podrán
vulnerarse por medio de personas jurídicas salvadoreñas cuyos socios o capitales sean
en su mayoría extranjeros.
Artículo 97.- Las leyes establecerán los casos y la forma en que podrá negarse al
extranjero la entrada o la permanencia a en el territorio nacional.
Los extranjeros que directa o indirectamente participen en la política interna del país
pierden el derecho a residir en él.
Artículo 98.- Ni los salvadoreños ni los extranjeros podrán en ningún caso reclamar al
gobierno indemnización alguna por daños o perjuicios que a sus personas o a sus bienes
causaren las facciones. Solo podrán hacerlo contra los funcionarios o particulares
culpables.
Artículo 99.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en los casos de
la denegación de justicia y después de agotados los recursos legales que tengan
expeditos.
No se entiende por de negación de justicia el que un fallo ejecutoriado sea desfavorable
al reclamante. Los que contravengan esta disposición perderán el derecho de residir en
el país.
Artículo 104.- Los bienes inmuebles propiedad del Estado podrán ser transferidos a
personas naturales o jurídicas dentro de los límites y en la forma establecida por la ley.
La propiedad estatal rústica con vocación agropecuaria que no sea indispensable para
las actividades propias del Estado, deberán ser transferidas mediante el pago
correspondiente a los beneficiarios de la Reforma Agraria. Podrá también transferirse a
corporaciones de utilidad pública.
Los propietarios de tierras a que se refiere el inciso segundo de este artículo, podrá n
transferirla, enajenarla, partirla, dividirla o arrendar la libremente. La tierra propiedad
de las asociaciones cooperativas, comunales campesinas y beneficiarios de la Reforma
Agraria estará sujeta a un régimen especial.
Los propietarios de tierras rústicas cuya extensión sea mayor de doscientas cuarenta y
cinco hectáreas, tendrán derecho a determinar de inmediato la parte de la tierra que
deseen conservar, segregándola e inscribiéndola por separado en el correspondiente
Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas.
Los inmuebles rústicos que excedan el límite establecido por esta Constitución y se
encuentren en pro indivisión, podrán ser objeto de partición entre los copropietarios.
Las tierras que excedan la extensión establecida por esta Constitución podrán ser
transferidas a cualquier título a campesinos, agricultores en pequeño, sociedades y
asociaciones cooperativas y comunales campesinas. La transferencia a que se refiere
este inciso, deberá realizarse dentro de un plazo de tres años. Una ley especial
determinará el destino de las tierras que no hayan sido transferidas, al finalizar el
período anteriormente establecido.
En ningún caso las tierras excedentes a que se refiere el inciso anterior podrán ser
transferidas a cualquier título a parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad.
Cuando justifique el monto de la indemnización que deba reconocerse por los bienes
expropiados de conformidad con los incisos anteriores, el pago podrá; hacerse a plazos,
el cual no excederá en conjunto de quince años, en cuyo caso se pagará a la persona
expropiada el interés bancario correspondiente. Dicho pago deberá hacerse
preferentemente en efectivo.
Se podrá expropiar sin indemnización las entidades que hayan sido creadas con fondos
públicos.
Se prohíbe la confiscación ya sea como pena o en cualquier otro concepto. Las
autoridades que contravengan este precepto responderán en todo tiempo con sus
personas y bienes del daño inferido. Los bienes confiscados son imprescindibles.
2º Los fideicomisos constituidos por un plazo que no exceda del establecido por
la ley y cuyo manejo esté a cargo de bancos o instituciones de crédito
legalmente autorizados;
3º El bien de familia.
Artículo 109.- La propiedad de los bienes raíces rústicos no podrá ser adquirida por
extranjeros en cuyos países de origen o tengan iguales derechos los salvadoreños,
excepto cuando se trate de tierras para establecimientos industriales.
Las sociedades extranjeras y las salvadoreñas a que alude el inciso segundo del Art. 95
de esta Constitución, estarán sujetas a esta regla.
Artículo 110.- No podrá autorizarse ningún monopolio o sino a favor del Estado o de
los Municipios, cuando el interés social lo haga imprescindible. Se podrán establecer
estancos a favor del Estado.
Se podrá otorgar privilegios por tiempo limitado a los descubridores e inventores y a los
perfeccionadores de los procesos productivos.
Artículo 112.- El Estado podrá administrar las empresas que presten servicios
esenciales a la comunidad, con el objeto de mantener la continuidad de los servicios,
cuando los propietarios o empresarios se resistan a acatar las disposiciones legales sobre
organización económica y social.
También podrá intervenir los bienes pertenecientes a nacionales de países con los cuales
El Salvador se encuentre en guerra.
Artículo 113.- Serán fomentadas y promovidas las asociaciones de tipo económico que
tiendan a incrementar la riqueza nacional mediante un mejor aprovechamiento de los
recursos naturales y humanos, y a promover una justa distribución de los beneficios
provenientes de sus actividades. En esta clase de asociaciones, además de los
particulares, podrán participar el Estado, los municipios y las entidades de utilidad
pública.
Artículo 118.- El Estado adoptara políticas de población con el fin de asegurar el mayor
bienestar a los habitantes de la República.
Para tomar resolución se requeriré e; por lo menos el voto favorable de la mitad más
uno de los Diputados electos, salvo los casos en que conforme a esta Constitución se
requiere una mayoría distinta.
Artículo 124.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada tres años y podrán ser
reelegidos. El período de sus funciones comenzará el primero de mayo del año de su
elección.
Artículo 125.- Los Diputados representan al pueblo entero y no están ligados por
ningún mandato imperativo. Son inviolables, y no tendrán responsabilidad en tiempo
alguno por las opiniones o votos que emitan.
Artículo 126.- Para ser elegido Diputado se requiere ser mayor de veinticinco años,
salvadoreño por nacimiento, hijo de padre o madre salvadoreño, de notoria honradez e
instrucción y no haber perdido los derechos de ciudadano en los cinco años anteriores a
la elección.
3º Los contratistas de obras o empresas públicas que se coste en con fondos del
Estado o del Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o
empresas tengan pendientes reclamaciones de interés propio;
Los suplentes pueden desempeñar empleos o cargos públicos sin que su aceptación y
ejercicio produzca la pérdida de la calidad de tales.
3º Cuando renunciaren sin justa causa calificada como tal por la Asamblea.
7º Ratificar los tratados o pactos que celebre el ejecutivo con otros Estados u
organismos internacionales, o denegar su ratificación;
18º Recibir el informe de labores que debe rendir el Ejecutivo por medio de sus
Ministros, y aprobarlo o d desaprobarlo;
20º Declarar, con no menos de los dos tercios de votos de los Diputados
electos, la incapacidad física o mental del Presidente, del Vicepresidente de la
República y de los funcionarios electos por la Asamblea, para el ejercicio de
sus cargos, previo dictamen unánime de una Comisión de cinco médicos
nombrados por la Asamblea;
21º Determinar las atribuciones y competencias de los diferentes funcionarios
cuando por esta Constitución no se hubiese hecho;
25º Declarar la guerra y ratificar la paz, con base en los informes que le
proporcione el Órgano Ejecutivo;
26º Conceder amnistía por delitos políticos o comunes conexos con éstos, o por
delitos comunes cometidos por un número de personas que no baje de veinte; y
conceder indultos, previo informe favorable de la Corte Suprema de Justicia;
28º Conceder o negar permiso a los salvadoreños para que acepten cargos
diplomáticos o consulares que deban ser ejercidos en El Salvador;
30º Aprobar las concesiones a que se refiere el Art. 120 de esta Constitución;
35º Calificar la fuerza mayor o el caso fortuito a que se refiere el último inciso
del artículo 80;
1º Los Diputados;
No será necesaria la sanción del Órgano Ejecutivo en los casos de los ordinales 1º., 2º.,
3º., 4º., 14º., 15º., 16º., 17º., 18º., 19º., 20º., 32º., 34º., 35º., 36º. y 37º. del Art. 131 de
esta Constitución y en los antejuicios en que conozca la Asamblea.
Artículo 139.- El término para la publicación de las leyes será de quince días. Si dentro
de ese término el Órgano Ejecutivo no las publicare, el Presidente de la Asamblea lo
hará en el Diario Oficial o en cualquier otro diario de los de mayor circulación en la
República.
Artículo 140.- Ninguna ley obliga sino en virtud de sus promulgación y publicación.
Para que una ley de carácter permanente sea obligatoria deberán transcurrir, por lo
menos, ocho días después de su publicación. Este plazo podrá ampliarse, pero no
restringirse.
Artículo 141.- En caso de evidente error en la impresión del texto de la ley, se volverá a
publicar, a más tardar dentro de diez días. Se tendrá la última publicación como su texto
auténtico; y de la fecha de la nueva publicación se contará el término para su vigencia.
Artículo 142.- Para interpretar, reformar o derogar las leyes se observarán los mismos
trámites que para su formación.
Artículo 144.- Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros
estados o con organismos internacionales, constituyen leyes de la República al entrar en
vigencia, conforme a las disposiciones del mismo tratado y de esta Constitución.
Lo anterior no impide que, tanto en los tratados como en los contratos, el Estado
salvadoreño en caso de controversia, someta la decisión aun arbitraje o a un tribunal
internacionales.
Artículo 147.- Para la ratificación de todo tratado o pacto por el cual se someta a
arbitraje cualquier cuestión relacionada con los límites de la República, será necesario el
voto de lastres cuartas partes, por lo menos, de los Diputados electos.
Artículo 151.- Para ser elegido Presidente de la República se requiere: ser salvadoreño
por nacimiento, hijo de padre o madre salvadoreño; del estado seglar, mayor de treinta
años de edad, de moralidad e instrucción notorias; estar en el ejercicio de los derechos
de ciudadano, haberlo estado en los seis años anteriores a la elección y estas afiliado a
uno de los partidos políticos reconocidos legalmente.
5º Los militares de profesión que estuvieren de alta o que lo hayan estado en los
tres años anteriores al día; a del inicio del período presidencial;
7º Las personas comprendidas en los ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del artículo 127
de esta Constitución.
Si la causas que inhabilite al Presidente para el ejercicio del cargo durare más de seis
meses, la persona que lo sustituya conforme al inciso anterior terminará el período
presidencial.
Artículo 158.- Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin
licencia de la Asamblea Legislativa.
Artículo 159.- Para la gestión de os negocios públicos habrá las Secretarías de Estado
que fueren necesarias, entre las cuales se distribuirán los diferentes Ramos de la
Administración. Cada Secretaría estará a cargo de un Ministro, quien actuará con la
colaboración de uno o más Viceministros. Los Viceministros sustituirán a los Ministros
en los casos determinados por la ley.
Artículo 160.- Para ser Ministro o Viceministro de Estado se requiere ser salvadoreño
por nacimiento, mayor de veinticinco años de edad, del estado seglar, de moralidad e
instrucción notorias; estar en el ejercicio de los derechos de ciudadano y haberlo estado
en los seis años anteriores a su nombramiento.
Artículo 164.- Todos los decretos, acuerdos, órdenes y resoluciones que los
funcionarios del Órgano ejecutivo emitan, excediendo las facultades que esta
Constitución establece, serán nulos y no deberán ser obedecidos, aunque se den a
reserva de someterlos a la aprobación de la Asamblea Legislativa.
Los funcionarios llamados a interpelación que sin justa causa se negaran concurrir,
quedarán por el mismo hecho depuestos de sus cargos.
9º Proporcionar a los funcionarios del orden judicial, los auxilios que necesiten
para hacer efectivas sus providencias;
14º decretar los reglamentos que fueren necesarios para facilitar y asegurar la
aplicación de las leyes cuya ejecución le corresponde;
16º Proponer las ternas de personas de entre las cuales deberá la Asamblea
Legislativa elegir a los dos Designados a la Presidencia de la República;
Artículo 172.- La Corte Suprema de Justicia, las Cámaras de Segunda Instancia y los
demás tribunales que establezcan las leyes secundarias, integran el Órgano Judicial.
Corresponde exclusivamente a este Órgano la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo
juzgado en materias constitucional, civil, penal, mercantil, laboral, agraria y de lo
contencioso-administrativo, así como en las otras que determine la ley.
Artículo 174.- La Corte Suprema de Justicia tendrá una Sala de los Constitucional a la
cual corresponderá conocer y resolver las demandas de inconstitucionalidad de la s
leyes, decretos y reglamentos, los procesos de amparo, el hábeas corpus, las
controversias entre el Órgano Legislativo y el Órgano Ejecutivo a que se refiere el Art.
138 y las causas mencionadas en la atribución 7ª del Art. 182 de esta Constitución.
Artículo 176.- Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia se requiere: ser
salvadoreño por nacimiento del estado seglar, mayor de cuarenta años, abogado de la
República, de moralidad y competencia notorias; haber desempeñado un Magistratura
de Segunda Instancia durante seis años o una judicatura de Primera Instancia durante
nueve años, o haber obtenido la autorización para ejercerla profesión de abogado por lo
menos diez años de;os antes que su elección; estar en el goce de los derechos de
ciudadano y haberlo estado en los seis años anteriores al desempeño de su cargo.
Artículo 177.- Para ser Magistrado de las Cámaras de Segunda Instancia se requiere:
ser salvadoreño, del estado seglar, mayor de treinta y cinco años, abogado de la
república, de moralidad y competencia notorias, haber servido una judicatura de
Primera Instancia durante seis años o haber obtenido autorización para ejercer la
profesión de abogado por lo menos ocho años antes de su elección; estar en el goce de
los derechos de ciudadano y haberlo estado en los seis años anteriores al desempeño de
su cargo.
Artículo 179.- Para ser Juez de Primera Instancia se requiere: ser salvadoreño del
estado seglar, abogado de la República, de moralidad y competencia notorias haber
servido una judicatura de paz durante un año o haber obtenido la autorización para
ejercer la profesión de abogado dos años antes de su nombramiento; estar en el goce de
los derechos de ciudadano haberlo estado en los tres años anteriores al desempeñado de
su cargo.
Artículo 180.- Son requisitos mínimos para ser Juez de Paz; ser salvadoreño, del estado
seglar, mayor de veintiún años, de moralidad e instrucción notorias; estar en el goce de
los derechos de ciudadano y haberlo estado en los tres años anteriores a su
nombramiento. El período de sus funciones será de dos años.
5º Vigilar que se administre pronta y cumplida justicia, para lo cual adoptará las
medidas que estime necesarias;
11º Recibir, por sí o por medio de los funcionarios que designe, la protesta
constitucional a los funcionarios de su nombramiento;
la ley regulará los requisitos y la forma de ingreso a la carrera judicial, las promociones,
ascensos, traslados y sanciones disciplinarias a los funcionarios incluidos en ella.
Artículo 189.- Se establece el Jurado para el juzgamiento de los delitos comunes que
determine la ley.
Artículo 191.- El Ministerio Público será ejercido por el Fiscal General de la República,
el Procurador General de la República y los demás funcionarios que determine la ley.
10º Velar porque en las concesiones de cualquier clase otorgadas por el Estado,
se cumpla con los requisitos, condiciones y finalidades establecidas en las
mismas y ejercer al respecto las acciones correspondientes;
8º Velar porque se hagan efectivas las deudas a favor del Estado y Municipios;
Estos funcionarios serán elegidos para un período de tres años, podrán ser reelegidos, y
no podrán ser separados de sus cargos sino por causa justa, mediante resolución de la
Asamblea Legislativa. La Cámara de Segunda Instancia nombrará, removerá, concederá
licencias y aceptará renuncias a los Jueces de las Cámaras de Primera Instancia.
La ratificación debidamente comunicada, hará cesar la suspensión del acto, siempre que
las observaciones de la Corte de Cuentas no consistan en falta o insuficiencia de crédito
presupuesto al cual debe aplicarse un gasto, pues, en tal caso, la suspensión debe
mantenerse hasta que la deficiencia de crédito haya sido llenada.
Los miembros de los Consejos Municipales deberán ser mayores de veintiún años y
originarios o vecinos del municipio; serán elegidos para un período de tres años, podrán
ser reelegidos y sus demás requisitos serán determinados por la ley.
Los Municipios estarán obligados a colaborar con otras instituciones públicas en los
planes de desarrollo nacional o regional.
Artículo 206.- Los planes de desarrollo local deberán ser aprobados por el Consejo
Municipal respectivo; y las Instituciones del Estado deberán colaborar con la
Municipalidad en el desarrollo de los mismos.
Artículo 207.- Los fondos municipales no se podrán centralizar en el Fondo General del
Estado, ni emplearse sino en servicios y para provecho de los Municipios.
Artículo 208.- El Consejo Central de Elecciones estará formado por tres miembros
elegidos por la Asamblea Legislativa, de cada una de las ternas propuestas por los tres
partidos políticos o coaliciones legales que hayan obtenido mayor número de votos en la
última elección presidencial.
Habrá tres miembros suplentes elegidos en la misma forma. El Presidente será el del
partido mayoritario. Durarán cinco años en sus funciones.
Artículo 209.- La ley establecerá los organismos necesarios parala recepción, recuento
y fiscalización de votos y demás actividades concernientes al ejercicio del sufragio. El
Consejo Central de Elecciones será la autoridad suprema en esta materia, sin perjuicio
de los recursos que establezca esta Constitución, por violación de la misma.
Artículo 211.- La Fuerza Armada está instituida para defender la soberanía del Estado y
la integridad de su territorio, mantener la paz, la tranquilidad y seguridad públicas y el
cumplimiento de la Constitución y demás leyes vigentes.
Colaborará con las demás dependencias del Órgano Ejecutivo en los programas de
desarrollo nacional, especialmente en situaciones de emergencia.
Artículo 214.- La carrera militar es profesional y en ella sólo se reconocen los grados
obtenidos por escala rigurosa y conforme a la ley.
Los militares no podrán ser privados de sus grados, honores y prestaciones, salvo en los
casos determinados por la ley.
En caso de necesidad serán soldados todos los salvadoreños aptos para actuar en las
tareas militares.
Gozan del fuero militar los miembros de la Fuerza Armada en servicio activo por delitos
y faltas puramente militares.
Artículo 218.- Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no
de una fracción política determinada. No podrán prevalerse de sus cargos para hacer
política partidista. El que lo haga será sancionado de conformidad con la ley.
El monto de la jubilación que se perciba estará exento de todo impuesto o tasa fiscal y
municipal.
La misma ley deberá establecer las demás prestaciones a que tendrá derecho los
servidores públicos y municipales.
Artículo 222.- Las disposiciones de esta Capítulo son extensivas a los funcionarios y
empleados municipales.
Artículo 224.- Todos los ingresos de la Hacienda Pública formarán un sólo fondo que
estará afecto de manera general a las necesidades y obligaciones del Estado.
Artículo 227.- El Presupuesto General del Estado contendrá, para cada ejercicio fiscal,
la estimación de todos los ingresos que se espera percibir de conformidad con las leyes
vigentes a la fecha en que sea votado, así como la autorización de todas las erogaciones
que se juzgue convenientes para realizar los fines del Estado.
El Órgano Legislativo podrá disminuir o rechazar los créditos solicitados, pero nunca
aumentarlos.
Artículo 228.- Ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a fondos
públicos, si no es dentro de las limitaciones de un crédito presupuesto.
Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que
afecten los fondos públicos.
Artículo 229.- El Órgano Ejecutivo, con las formalidades legales, podrá efectuar
transferencias entre partidas de un mismo ramo u organismo administrativo, excepto las
que en el Presupuesto se declaren intransferibles.
Artículo 231.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley y para el
servicio público.
Artículo 233.- Los bienes raíces de la Hacienda Pública y los de uso público sólo
podrán donarse o darse en usufructo comodato o arrendamiento, con autorización del
Órgano Legislativo, a entidades de utilidad general.
Artículo 234.- Cuando el Estado tenga que celebrar contratos para realizar obras o
adquirir bienes muebles en que hayan de comprometerse fondos o bienes públicos,
deberán someterse dichas obras o suministros a licitación pública, excepto en los casos
determinados por la ley.
Cualquier persona tiene derecho de denuncia r los delitos de que trata este artículo, y de
mostrarse parte, si para ellos tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Artículo 237.- Desde que se declare por la Asamblea Legislativa o por la Corte
Suprema de Justicia, que hay lugar a formación de causa, el indiciado quedará
suspendido en el ejercicio de sus funciones y por ningún motivo podrá continuar en su
cargo. En caso contrario se hará culpable del delito de prolongación de funciones. Si la
sentencia fuere condenatoria, por el mismo hecho quedará depuesto del cargo. Si fuere
absolutoria, volverá al ejercicio de sus funciones, si el cargo fuere de aquellos que se
confieren por tiempo determinado y no hubiere expirada el período de la elección o del
nombramiento.
Artículo 238.- Los Diputados no podrán ser juzgados por delitos graves que cometan
desde el día de su elección hasta el fin del período para el que fueron elegidos, sin que
la Asamblea Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa,
conforme al procedimiento establecido en el artículo anterior.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período no podrán
ser detenidos o presos, ni llamados a declarar sino después de concluido el período de
su elección.
Artículo 239.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los
Jueces de Paz y los demás funcionarios que determine la ley, serán juzgados por los
delitos oficiales que cometan, por los tribunales comunes, previa de claratoria de que
hay lugar a formación de causa, hecha por la Corte Suprema de Justicia. Los antedichos
funcionarios estarán sujetos a los procedimientos ordinarios por los delitos y faltas
comunes que cometan.
Por los delitos oficiales o comunes que cometan los miembros de los Concejos
Municipales, responderán ante los Jueces de Primera Instancia correspondientes.
Artículo 240.- Los funcionarios y empleados públicos que se enriquecieren sin justa
causa o costa de la Hacienda Pública o Municipal, estarán obligados a restituir al Estado
o al Municipio lo que hubieren adquirido ilegítimamente, sin perjuicio de la
responsabilidad en que hubieren incurrido conforme a las leyes.
Los funcionarios y empleados que la ley determine están obligados a declarar el estado
de su patrimonio ante la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con los incisos
anteriores, dentro de los sesenta días siguientes a aquel en que tomen posesión de sus
cargos. La corte tiene facultad de tomar las providencias que estime necesarias para
comprobar la veracidad de la declaración, la que mantendrá en reserva y únicamente
servirá para los efectos previstos en este artículo. Al cesar en sus cargos los funcionarios
y empleados aludidos, deberán hacer nueva declaración del estado de sus patrimonios.
La ley determinará las sanciones por el incumplimiento de esta obligación.
Los juicios por enriquecimiento sin causa justa solo podrán incoarse dentro de diez años
siguientes a la fecha en que el funcionario o empleado haya cesado en el cargo cuyo
ejercicio pudo dar lugar a dicho enriquecimiento.
Artículo 241.- Los funcionarios públicos, civiles o militares que tengan conocimiento
de delitos oficiales cometidos por funcionarios o empleados que les estén subordinados,
deberán comunicarlo a la mayor brevedad a las autoridades competentes para su
juzgamiento, y si no lo hicieren oportunamente, serán considerados como encubridores
e incurrirán en las responsabilidades penales correspondientes.
Artículo 242.- La prescripción de los delitos y faltas oficiales se regirá por las reglas
generales, y comenzará a contarse desde que el funcionario culpable haya cesado en sus
funciones.
La Constitución prevalecerá sobre todas las leyes y reglamentos. El interés público tiene
primacía sobre el interés privado.
Artículo 247.- Toda persona puede pedir amparo ante la Sala de lo Constitucional de la
Corte Suprema de Justicia por violación de los derecho s que otorga la presente
Constitución.
Para que tal reforma pueda decretarse deberá ser ratificada por la siguiente Asamblea
Legislativa con el voto de los dos tercios de los Diputados electos. Así ratificada, se
emitirá el decreto correspondiente, el cual se mandará a publicar en el Diario Oficial.
La reforma únicamente puede ser propuesta por los Diputados en un número no menor
de diez.
No podrán reformarse en ningún caso los artículos de esta Constitución que se refieren a
la forma y sistema de gobierno, al territorio de la República y a la alternabilidad en el
ejercicio de la Presidencia de la República.