Vous êtes sur la page 1sur 8

MI AUTOBIOGRAFIA ACADEMICA

SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Autor: Jorge Eliécer Aldana Sánchez

Soy Jorge Eliécer Aldana Sánchez, nací en Santa Fe De Bogota en el año


1977, hijo de un padre Tolimense y una madre Quindiana, de esa época no
recuerdo absolutamente nada, estuve viviendo allí durante 3 años. Además
comprobé que mis nombres no fueron escogidos casualmente, el primero de
ellos, puesto en honor al caudillo libera (Jorge Eliécer Gaitan), personaje
histórico del cual mis padres siempre hablan rindiéndole admiración y
respeto, el segundo nombre “Eliécer” no fue por el poeta Pablo Neruda, sino
que venia de generación en generación, desde mi tatarabuelo, claro hasta
mi hijo que por voluntad su la madre culmino esta tradición, como lo
ejemplifica muy bien la pelota de letras.

Considero pertinente y necesario realizar una aproximación educativa de mi


familia, para abordar el diverso proceso educativo, ya que mis padres
tuvieron una educación académica muy corta, en ese tiempo la
preocupación de los abuelos no era el estudio, sino el trabajo del campo,
pues de esa manera podrían darles la crianza a sus hijos y de esta forma
conseguir otra finca y hacer parte activa de la sociedad. Cuando mi padre
cumplió su mayoría de edad (21 años) terminaba el grado quinto
bachillerato y mi madre una señora preocupada por servir a la gente,
amable y hogareña, estudio tan solo hasta quinto de primaria, donde lo
esencial consistía en realizar la firma y aprender a contar para realizar
diversas cuentas de la finca y con los trabajadores.

La familia de mi madre, (la señora Eunice Sánchez), la componían 12


hermanos todos nacidos en el Quindío, en los municipios de Córdoba y Pijao,
quienes fueron victimas del desplazamiento armado, por luchas entre
liberales y conservadores, muestras de los primeros indicios de la guerra
violenta que se afronta nuestro país desde hace tantos años. Mi madre
alcanza a recordar con tristeza y muchas lagrimas en sus ojos, los
problemas sociales en esa época de violencia, dice que el 9 de abril de 1948
cumplió 15 años y ese mismo día mataron a la persona que posiblemente
cambiaría a Colombia, pero que por ser un miembro del pueblo y liberal, fue
asesinado, también comenta del asesino y su trágico final, del presidente
Ospina Pérez que después de un año de la muerte de Jorge Eliécer Gaitan,
impuso estado de sitio en el país. Habla que desde allí comienza la guerra
entre collarejos, chulavitas, pájaros, que realizan masacres de familias
enteras, de las atrocidades que hacían con las mujeres embarazadas, del
partido comunista, de las luchas por defender sus tierras, de las resistencias
armadas por estos hechos y asesinatos, también como no recordar que su
padre un campesino del Quindío, fue asesinado por pertenecer al partido
liberal. Guerra que solo cumplió con el objetivo de dividir, crear rencores,
odios y resentimientos entre los ciudadanos del pueblo Colombiano.
Igualmente cuenta de los hermanos Loaiza, de Charro Negro, de Joselo y de
Tirofijo, a los cuáles les asesinaron sus familias, convirtiéndose en
desplazados del Quindío, por eso conformaron un grupo de autodefensas
campesinas de 40 personas armadas con escopetas, machetes y lanzas,
refugiados en la vereda Marquetalia en Gaitania.

Mi familia paterna ha sido siempre de Planadas, con una madre trabajadora


de finca y un padre marcado por el trabajo del campo y dueño de una de las
fincas mas grandes de sur de ata “la providencia”, pero con la costumbre de
minimizar siempre sus riquezas, hasta llegar a quitarse los zapatos para
trasladarse a Neiva, ese era el cuento que tenia de la gente en el pueblo,
pero mi papá nunca me lo confirmo, creo que lo heredo y sus amigos le
colocaron seudónimos como bolsa ciega, rico pobre, millón y medio, en fin
un sin numero clasificaciones en honores a sus costumbres. También con
tristeza y desconsolado mi padre, parados en la cima de la finca paterna
que ahora heredo, me muestra la inmensidad de las tierras que tenia el
abuelo, pero la mayor parte estas tierras quedaron en manos de los
abogados y terceros, por culpa de los enfrentamientos continuo entre sus
hermanos.

Este éxodo de las personas concluyo en Gaitania corregimiento de Planadas


al sur del Tolima, donde llegaron la mayor parte de los individuos
desplazados del Quindío. La familia iniciando su relación, se traslada hacia
Bogota y después en 3 años volvimos al pueblo, donde disfruté de
momentos maravillosos e inolvidables, conocido en el pueblo como el hijo
de don Eliécer, lo que me daba inmunidad para hacer todas las maldades
que estaba a mi alcance, con momentos llenos de alegría, diversión y juego.
Desde que me acuerdo, me enviaban a estudiar al Jardín, presentía que
querían deshacerse de mí, iba porque gustaban los cuentos, cuando me
daban la oportunidad me escapaba a jugar bolas, tapas, trompo y a correr
con mis amigos por todo el pueblo, hasta que mi madre me pillo y ¡jamás
volví a hacerlo!. Era el niño menor familia por eso tenia que ser muy
educado y tener buenos hábitos de urbanidad, los cuales mi madre se
preocupaba por enseñármelos bien y hacerlos cumplir, me vestía con traje y
corbatín, así me tallara esta casi ahogarme y en ocasiones esconderme para
que no me lo colocaran, recuerdo los chalecos, las tirantas y por supuesto la
ida a la iglesia los domingos, donde siempre me ganaba un pellizco por
irrespetuoso, eso decía mi madre, todo esto para que creciera como una
persona educada, de bien y saliera adelante.

Después pasamos a vivir a la finca que estaba a solo diez minutos del casco
urbano y ubicada frente al batallón del ejército. Llegue a la escuela, donde
la educación era netamente tradicional y se corregía a los estudiantes con
azotes con barritas de café, todavía se lo recuerdo a la esposa de un tío que
fue mi profesora de primero, se estudiaba todo el día, mañana y tarde, se
recibía el almuerzo al medio día. Académicamente recuerdo que tenía una
letra deficiente y me realizaban las correcciones pertinentes, de los patios
de juegos si que acuerdo, habían tres, 2 pequeños y uno grande donde
jugaban los mayores, señores casi como mi papa y mi mama. En las horas
libres se realizaba tertulia donde la abuela, ella contaban todo tipo de
historias de suspenso, terror y susto (del diablo, apariciones, castigos
divinos como el del niño que trato mal a su madre y se lo comió la tierra),
tratándonos y lograba educarnos a través del terror y el miedo de sus
historias. También con mis amigos jugábamos en la finca, Corríamos con el
perro y cuando se moría llorábamos y le realizábamos las respectivas
honras fúnebres, nos subíamos en los arboles a coger guayabas y naranjas
que habían dentro de la finca y con las caucheras nos convertíamos en
verdaderos cazadores, (hasta que mi mama nos veía) en fin nunca escuche
nada sobre el conflicto que tiene Colombia, me imagino que eran tan
evidentes que nunca sospeche nada de ellos.
A partir de allí comienza una odisea educativa familiar, en segundo de
primaria por falta de docentes me enviaron a donde la abuela paterna al
municipio de planadas a terminar el año lectivo. Al ver esta situación mi
padre y en miras de proporcionarle un futuro mejor a sus hijos, decide
enviarnos a la ciudad, donde encontraríamos colegios y universidades para
continuar el estudio, llegamos a Cajamarca y estudie en el colegio Bienestar
y mis dos hermanas semi- internas en el Colegio Rosario, concluía el
segundo de primaria y tan solo estuvimos seis meses y nos trasladamos
para Armenia, recuerdo que estudiaba en un colegio oficial y me gustaba ir
a la casa de una hermana a leer y a ver diferentes cuentos que eran
comentados en cassetes. También recuerdo que los sábados eran de castigo
hasta que me aprendiera las tablas de multiplicar y me dejaban en el patio
sin poder ver los programas de la televisión, como los Superamigos, flash,
los pitufos y gargamen, el capitán planeta, el llanero solitario, el auto
fantástico, el súper agente 86, el hombre increíble, la mujer biónica, el
correcaminos, automan, lobo de aire y por supuesto los duques de hazard y
su comandante rosco, entre otros, pero fue una buena estrategia pronto
recitaba las tablas de multiplicar al derecho y al revés.

Por la lejanía con mi padre, nos trasladamos a Ibagué, quedábamos mas


cerca a la finca de la familia y mi padre podía viajar continuamente. Al
comenzar el tercero de primaria, puedo recodar que intenté ser un niño
disciplinado en las tareas y labores académicas del colegio, estudiaba en el
colegio Liceo Dios Niño, recuerdo que siempre me destaque en el deporte
corriendo y jugando fútbol, ganando varias medallas y diplomas que todavía
las conservo. Pase momentos inolvidables y muy alegres, nos llevaron a
conocer varias empresas grandes de Ibagué, como Cocacola, Nacional de
chocolates, Alpina, el Aeropuerto etc, donde empleábamos un aprendizaje
por observación y disfrutábamos de las degustaciones. Igualmente me
gustaba la lectura de cuentos y pertenecía al grupo de niños afiliados a la
biblioteca Darío Echandia, donde me llevaban tres veces a la semana, para
realizar lecturas de libros (Cuentos y Fabulas), pasaba mi hermana a
recogerme al finalizar su jornada laboral, recuerdo el nombre de uno que
me gustaba “el melocotón gigante”, contenía tantas hojas que dure varios
días en leerlo, también realizábamos lúdicas, títeres y obras de teatros.
Asimismo me interesaban mucho las lecturas de los episodios del negrito
Memin (mi hermano compraba la colección), kaliman, el fantasma, condorito
y yayita, las historias de vaqueros, y algunas veces ojeaba libros de
colección de mi hermano de la editorial oveja negra como Drácula, lo que el
viento se llevo, pero al ver la cantidad de hojas solo me interesaba por las
imágenes del libro.

Termine la primaria e ingrese con examen de admisión al colegio INEM, y


mis hermanas a los colegios Liceo Nacional y Maria Inmaculada. En las
horas libres alterne y practique activamente el deporte con la jornada
escolar. Asimismo dizque fui muy buen estudiante en mi bachillerato, pues
estuve siempre entre los 5 primeros puestos de mi curso en el promedio de
notas, siempre acompañado de los deportes de Fútbol en “Venus” un club
municipal y la Selección Tolima Infantil de esa época, donde tuve la
oportunidad de jugar contra el tino Asprilla y un niño talentoso que era
jonier Montaño jugadores de la escuela Sarmiento Lora de Tulúa, aun
cuando nadie los conocía, los conocí cuando nos metieron seis goles y
también practicaba Voleibol en la selección del colegio, participando de los
juegos intercolegiados.

En la institución se contaba con una biblioteca, donde encontrábamos la


mayoría de los libros necesarios para las consultas, además conté con
excelentes docentes en español las cuales me enseñaron los buenos hábitos
por la lectura, leímos todos los libros de bachillerato desde Zoro de Jairo
Aníbal Niño, el principito, pasando por la metamorfosis de frank kafka, la
divina comedia de dante alilleri, la vorágine, el coronel no tiene quien le
escriba, crónica de una muerte anunciada, entre otras, hasta y la odisea, la
iliada y el quijote de la mancha. También se tenía el acceso a la biblioteca
Darío Echandia y Soledad Rengifo, ubicadas en el centro de Ibagué, cerca a
la casa.

En vacaciones viajaba al pueblo a visitar a mi papá, él inmediatamente me


llevaba a la finca a desyerbar los potreros, a cercar, a vacunar y curar los
animales (eran las vacas), terminaba diciéndome, “esto lo hacemos para
que estudie mijo y aprenda cualquier arte y sepa lo difícil y duro que es el
trabajo del campo”. Cuando no viajaba trabajaba en los puestos de la
catorce, con un amigo que tenia un puesto de zapatos, me pagaba 30 mil
pesos mensuales, después yo compraba lo que quisiera, zapatos y ropa
preferiblemente. Igualmente me gustaba todo tipo la música, desde la
clásica de Mozart y beethoven que las escuchaba en la sala de música de la
biblioteca Darío Echandia, hasta la romatica de amor stereo y el inolvidable
por supuesto rock en español de los prisioneros, los hombres G, soda stereo,
los toreros muertos entre otros maravillosos artistas. Igualmente compartía
el gusto por el cine, con mi amigo de infancia que estudiaba en la tarde,
veíamos cine rotativo los martes y jueves, desde las 2 hasta las 6 de la
tarde, cuando recogía en mi casa a los útiles escolares, hasta que mi madre
se dio cuenta y el comento a su abuela.

Al culminar mis estudios preste servicio militar en Tolemaida, a los 17 años,


manipulado por la contaminación visual de las propagandas televisivas, de
los comandos, paracaidistas, lanceros, en fin toda esa mentira que
muestran, incursione en la milicia, “a comer de lo que se come allá”, a
realizar curso de trasnochador y a prestar guardia como un tonto parado y
sin servirle de nada a la sociedad. Estuve en un batallón de Mantenimiento
de Ingenieros Militares, aprendí mecánica general con el mejor mecánico de
tolemaica don Ricaute, un viejo experimentado que ese mismo año se
pensionaba. Conforme la selección del batallón y participe en los hombres
de acero, participamos en el campeonato de fútbol y voleibol interfuerzas
armadas, con esto me escape quince días esa rutina agotante. También
realice el curso de paracaidista, educando mi acrofobia y aerofobia, pero
allá mismo aprendí a desyerba a machete, pero no falto el compañero que
se olvido abrir el paracaídas, desde ese momento prohibieron los cursos
para los soldados. Igualmente cultive el masoquismo y comenzó gustarme
las fuerzas armadas, pero cuando entre me decepcioné, pude darme
cuenta que todo eso solo era trama, que no piensan, no reflexionan y su
labor es defender a la patria de sus propios compatriotas, aumentando y
protegiendo el poder unos pocos, y de esta forma mantener dominados,
sometidos y sumisos a toda la sociedad colombiana, además es un sitio
donde se abandona casi por completo los fundamentos académicos y
culturales, inclusive puedo decir que se educa una manera diferente, mas
que todo en la parte disciplinaria, la obediencia y el sometimiento, también
nunca me había alejado de mi familia por eso mis lasos familiares se
unieron aun más, me visitaron cada 8 días, cuando estaba en el batallón,
durante todo el año.

Con el apoyo de mis padres comencé a formarme en la educación superior,


antes de decidirme completamente, estuve en la Escuela De Cadetes
General Santander, donde llegue a alférez y por tener mis padres
separados, me hicieron regresar a Ibagué a estudiar Ingeniería civil a la
universidad cooperativa, tan solo estuve un semestre, era la carrera que
quería mi padre y además según él daba platica, después le dije que
estudiaría algo rápido y volvería como profesional a la escuela de cadetes
ya que tenia muy buena reputación, y estudie biología y química, pero la
biología me gustaba, lo contrario pasaba con la química y no aguante sino
dos semestres, hasta que tome la decisión personal y con unos ahorros que
tenia me matricule en una profesión que fuera de mi agrado, en la
Licenciatura En Educación Física, recreación y deportes, en la universidad
del Tolima, claro que mi padre no le gusto y me califico de irresponsable e
imprudente, pero hizo las cuentas y dijo “si le gusta mijo que le vamos a
hacer hágale pues”. Profesión donde estuve becado por rendimiento
académico y estuve entre los estudiantes distinguidos de la universidad.
Para las consultas utilizaba las bibliotecas del programa, la universidad, la
Darío Echadia e Internet de la universidad, al mismo tiempo practicaba el
Ciclomontañismo competitivo, alcanzando logros importantes en el Tolima y
ya el fútbol era del fin de semana, acompañado de cervezas asados y
charlas con las amigos (pero tomaba muy poco, aun tenia una gran
disciplina deportiva). Mis hermanas una estudio administración de empresas
en la universidad cooperativa y la otra secretariado ejecutivo y empresarial
en Bogota.
Asimismo mucho antes de graduarme comencé a ser parte de la nomina del
Instituto de deportes del Tolima “Indeportes”, convirtiéndome en el primer
Licenciado de la universidad del Tolima, en pertenecer a este ente
departamental y creando una brecha importantísima para las nuevas
generaciones, con grandes inconvenientes con las personas empíricas y
periodistas amangualados con ellos, pero con mucha dedicación, y gracias a
los conocimientos adquiridos en la universidad, organice, dirigí y les
demostré como debería realizarse un adecuado procesos de entrenamiento
deportivo, obteniendo excelentes resultados en el ámbito deportivo en
Colombia y a nivel internacional, sirviéndole a mucha gente de la
comunidad deportiva, a la vez que me permitió conocer casi todo Colombia
desde Santa Marta hasta Gualmantan e Ipiales en Nariño, admirando
nuestra diversidad nacional y ciudades como Guayaquil y Ambato en el
Ecuador, conociendo distintas costumbres, hábitos y tradiciones. Además de
esta manera ingrese la rosca, haciendo nuevos amigos entrenadores y
periodistas, creándome un nombre en el ambiente deportivo tolimense y
nacional, donde aprendí a tomar tinto en grandes cantidades y por supuesto
cerveza, el deporte lo deje solo para los fines de semana y de forma
recreativa, hasta que comencé a ejercer mi labor de educador en un colegio
y a estudiar la maestría. Iniciando lo que he llamado “mi metamorfosis”
físico atlética.

Actualmente me informo del periódico todos los días, me entero de las


noticias diarias antes de salir a trabajar, observo las noticias televisivas y
otro medio importante que utilizo constantemente es el Internet, además
cuento en casa con una pequeña biblioteca deportiva, enciclopedias
virtuales y libros de interés general, sobre todo literatura española y
cubana. Continuamente asisto a distintos seminarios, diplomados de
actualización deportiva y pedagógica. Pero considero fundamental la
continua búsqueda de la verdad a través del a adquisición del conocimiento,
por ello estoy realizando una Maestría En Educación y de esta forma tener
un mejor desempeño a nivel profesional y laboral, que permita continuar
sirviéndole a la comunidad de una forma más efectiva.

Finalmente considero que fuera de la educación tradicional que tuve


durante mi paso por la escuela y el colegio con Nacho, educar, Pime y
voluntad, manifestada incluso en la universidad, pienso que he conseguido
educarme a través de la llamada “escuela de la vida” he aprendido
continuamente en cada una de mis vivencias y la interacción con la
comunidad en general.

Vous aimerez peut-être aussi