Vous êtes sur la page 1sur 2

el siglo mi siglo, mi bestia, hay alguien que pueda escudriar tus ojos y con su propia sangre fundir dos

centurias que justifiquen tu osamenta? la sangre creadora mana desde la garganta terrenal, y los parsitos tiemblan en el umbral de los das por venir. en tanto la criatura se mantenga con vida, la mdula debe darse a luz, mientras la columna oculta distrae el oleaje. han restituido la cima de la vida como el cordero ofrecido en sacrificio, como el dcil cartlago de un nio el siglo de la infancia de la tierra. para liberar la poca de su confinamiento para generar un nuevo mundo, los desavenidos, los enmaraados das deberan sonar al unsono como una afinada flauta. es el siglo que mece las mareas con la desesperacin de la humanidad, en la maleza el aliento de una serpiente es la dorada medida del siglo. aun los retoos se embravecern y los inmaduros pimpollos brotarn pero tu columna vertebral es aplastada, mi fantstico y despreciable siglo! en luntica beatitud miras atrs, cruel y debilitado, como la gil bestia que fuiste, las huellas dejadas por tus pies. la sangre creadora mana desde la garganta terrenal el indiferente cartlago de los ocanos salpica con la desesperacin del pez buscando la costa. y la albanega del pjaro se despliega en las alturas de las hmedas piedras azul cerleo, corrientes de agua inundan la inevitable apata de tu nica herida mortal.

versin silvia camerotto


Fuente:desibilasypitias.wordpress.com

Vous aimerez peut-être aussi