Vous êtes sur la page 1sur 65

POR MARIO RODRIGUEZ 2012

El magnifico regalo que Jacob hizo a Jos de una costosa tnica como la que usaban las personas de distincin, les pareci a sus hermanos una prueba de favoritismo, y suscit la sospecha de que pensaba ignoral a los mayores para dar la primogenitura a Jos.

Su malicia aument aun ms cuando el joven les cont un da un sueo que haba tenido.

En la agona de su terror implor a uno y a otro de sus hermanos, pero en vano. Algunos de ellos fueron conmovidos de compasin, pero el temor al ridculo los mantuvo callados.

Todos tuvieron la impresin de que haban ido demasiado lejos para retroceder. Si perdonaban a Jos, ste los acusara sin duda ante su padre, quien no pasara por alto la crueldad cometida con su hijo favorito. Endureciendo sus corazones a las splicas de Jos, le entregaron en manos de los mercaderes paganos. La caravana continu su camino y pronto se perdi de vista.

En su infancia haba comprendido el amor manifestado por Dios al proveer un Redentor para los hombres. Ahora, todas estas lecciones preciosas se presentaron vivamente ante l. Jos crey que el Dios de sus padres sera su Dios. Entonces, all mismo, se entreg por completo al Seor, y or para pedir que el Guardin de Israel estuviese con l en el pas adonde iba desterrado.

Su alma se conmovi y tom la alta resolucin de mostrarse fiel a Dios y de obrar en cualquier circunstancia cmo convena a un sbdito del Rey de los cielos.

La experiencia de ese da fue el punto decisivo en la vida de Jos. Su terrible calamidad le transform de un nio mimado que era en un hombre reflexivo, valiente, y sereno.

ERA UN CIUDADANO VALIOSO

Vous aimerez peut-être aussi