NOMBRAR LOS COLORES EN NAHUATL
(SIGLOS XvI-xx)
sccnmore baxtoucssrms | Daniéle Dehouve
. Numerosos fueron los usos y empleos de los
colores en el mundo nahua. No es nuestro propésito exponerlos aqui, si-
no presentar los principios generales que, creemos, se expresan en la ter-
minologia de los colores y son caracteristicos de esa lengua y cultura.
El sistema espafiol de designacién de los colores, tal como lo prac-
ticaban los contemporaneos de la Conquista, comprendia cierto niimero
de términos relativos a los colores fundamentales y matices; el color te-
nia una existencia propia y su nombre se aplicaba a cualquiera que fue-
se e] elemento natural, el objeto 0 el ser sobre el cual se encontrara. Asi,
por ejemplo, la hoja de un arbol, la pluma de un loro 0 una pintura he-
cha por el hombre se designaban con el mismo término “verde” y, como
es natural en tal contexto, los primeros espafioles llegados a México tra-
taron de obtener de los habitantes de habla ndhuatl los nombres exactos
que en ella correspondian a los colores.
No lo lograron, porque los nahuas tenfan una concepcién diferente
de los colores. Muy significativo desde este punto de vista es el voca-
ulario castellano-néhuatl del diccionario de fray Alonso de Molina
editado en 1571.) El término espafiol "verde", por ejemplo, no encuen-
tra una sola traduccién. Sin embargo, aparecen entre otras acepciones,
estas dos,
* Fray Alonso de Molina, Vocabulario en lengua
castellana y mexicana y mexicana y castellana
(140d, 1571), México, Pom, 1977p. 177verde, cosa no madura; xoxouhqui
verde, pluma rica: xupalewac quetzalli
El caso es ejemplar porque los dos “verdes” sefialados aqui designan
exactamente el mismo matiz. Sin embargo, para los hablantes de nahuatl,
se requerian dos traducciones diferentes, segiin si ese mati correspon-
dia a una fruta no madura o a una rica pluma del pajaro quetzal.
De ahi se desprende la pregunta siguiente: si el nahuatl no tenia
una lista fija de términos abstractos de colores, gcudles eran los principios
que permitian que sus hablantes nombraran los matices y ordenaran el
mundo de los colores? ‘Trataré de demostrar que la clave para entender
el sistema nahuatl se encuentra en el tipo de relacion retérica que une
‘un color al objeto o al ser que lo luce. Con base en una reflexién sobre el
nahuatl clasico hablado en el siglo xv y a principios del xvu, plantearé
que los nahuas no tenian una sola nomenclatura de colores, sino dos:
una descriptiva y otra metaforica y simbélica.
La interacci6n entre los sistemas nahuatl y espafiol no se detuvo
con las primeras tentativas de traduccién del diccionario de Molina. Prosi-
guié durante toda la época colonial y se volvi6 mas intensa en el siglo xx.
En una segunda parte, presentaré los resultados de una encuesta en un
pueblo nahuatl actual del estado de Guerrero, y mostraré cémo se impuso
Ja influencia del espafiol sobre 1a terminologia nahuatl de los colores en
nuestro siglo y cudles fueron las consecuencias de ello.
I. La terminologia clasica (siglos xvr-xvi)
El México antiguo fue un mundo Ileno de colores que acompafiaban la
vida humana con sus matices mas diversos, bajo la forma de pinturas
murales 0 corporales, de tejidos multicolores, de ornamentos de plumas,
metales y piedras preciosas. Los hombres de ese pais legaron a conocer
y aprovechar una infinidad de colorantes de origen vegetal, animal y
mineral,
En el cuadro de Jo que llamo la nomenclatura descriptiva, el né-
huatl acostumbraba emplear el nombre de un objeto para designar su
color, Conocemos también en nuestras lenguas tal procedimiento, coro
82Dameue Dexouve
por ejemplo en los colores naranja y rosa, pero nunca tan sistemética-
mente como en néhuatl.
1. Con base en sustantivos: la expresién de un sinntimero de matices
En esa lengua, todos los términos de colores se forman a partir de nom-
bres de elementos de la naturaleza. Varios son los procedimientos gra-
maticales que lo permiten.
+ Adjetivos con -c-
Los adjetivos de color se forman con un radical, generalmente un sustanti-
vo, al cual se afiaden tres clases de sufijos. El primero es el-c;;en general, no
se usa mucho ese sufijo, y un solo caso importante se destaca en el mundo
de los colores: el sustantivo izta-tl (sal) forma el adjetivo izta-c (blanco). Los
otros sufijos aparecen en dos verbos: un intransitivo con ya (izta-ya: volverse
blanco o aparecer blanco) y un transitivo con lia (izta-ta: blanquear algo).
+ Adjetivos con -qui-
El sustantivo fla-ui-tl (‘almagre", segdn Molina; “oore rojo, tierra calcina-
da que se usa en pintura’, segtin Hernandez}? da, con duplicacion de la
primera silaba, tla-tlauh-qui (rojo), asi como el verbo intransitivo tlawiya
(ponerse rojo) y el transitivo tlaui-lia (alumbrar a alguien). Con la mis-
ma raiz, existen varias palabras que designan la luz del dia o de una an-
torcha (tlauil-h, tlauil-lo-tl, flauil-cal-ti, etcétera).
Ya-ui-tl (traducido por ‘maiz. negro" en Rémi Siméon) es el nombre
de color azul oscuro 0 pardo. Forma el adjetivo
de una semilla de maiz
ya-yauh-qui (‘negruzco, pardo oscuro", segtin Siméon). Aunque no apa-
rezca en los diccionarios, Launey piensa que puede haber un verbo
(Jyaui e (yaua cuyo significado sea “ennegrecer" y propgne traducir el
verbo mo-tlam-iyaua asi: “se ponian tintura negra en los dientes"?
2 Veanse los dconari fuentes siguientes: fray mi Sméor Diccionario dea lengua nuat omancara
Alonso de Malina op. ct Francisco Hemdndez, Nova (I*eden francés: 1885), México, Siglo 200, 1977
plantarum animalum et mineralum mexcancrum Hste- 8 mo-tlamiyaua de tant dente, -yava, enne-
ix Roa Blass Devers et Zanobj Mazo 1651.Ré-_grecer. Fray Bernardino de Sahagdn, Historia ge-