Vous êtes sur la page 1sur 8

SALUD PUBLICA DE MEXICO

ENERO-FEBRERO DE 1995, VOLUMEN 37, No. 1


PP. 31-36

ARTICULO ORIGINAL

TITULO:
SELECCION DE LA CARRERA Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO
PROFESIONAL EN ESTUDIANTES DE MEDICINA

AUTORES:
GERMAN E. FAJARDO-DOLCI, M.C.(1)
JOSE LAGUNA-GARCIA, M.C., M.S.P.(2)
MA. EUGENIA PONCE DE LEON-CASTAÑEDA, M.C.(3)
HECTOR GUTIERREZ, M.C., M.S.P.(4)

(1) Residente. Hospital General de México, Secretaría de


Salud.

(2) Profesor Emérito, Facultad de Medicina, Universidad


Nacional Autónoma de México (UNAM).

(3) Secretaría de Servicios Escolares, Facultad de


Medicina, UNAM.

(4) Jefe de la Unidad de Evaluación Educativa, Facultad de


Medicina, UNAM.

Solicitud de sobretiros: Dr. Germán Fajardo Dolci.


Contreras 33, casa 5, colonia Santa Ursula Xitla, 14420
México,D.F.

Fecha de recibido: 1 de junio de 1993

Fecha de aceptado: 14 de noviembre de 1994

RESUMEN:

En este trabajo se investigó la motivación para cursar la


carrera de medicina y sus perspectivas de desarrollo
profesional al término de la misma, en 1 044 alumnos del
tercer, cuarto y quinto año de la carrera, en cuatro
escuelas de medicina del área metropolitana de la Ciudad de
México, o bien que realizaban su internado o su servicio
social. En más del 90% la decisión fue personal; 60%
estudiaron medicina por satisfacción personal,y 50% tienen
por lo menos un familiar en el campo de la salud. Por otra
parte, 90% desean realizar alguna especialidad y a este
mismo porcentaje le interesa trabajar en alguna institución
del Sector Salud; 60% consideran que encontrarán trabajo al
terminar su preparación académica.

Palabras clave: estudiante, vocación, motivación,


perspectiva, México

ABSTRACT:
This paper is based on a survey on 1 044 medical students
during the 3th, 4th and, 5th year of the career, intership
and social service in four different medical schools in
México City's metropolitan area. Their motivations for
studying medicine and their perspectives for professional
development are analyzed. More than 90% decided on their own
to study medicine, about 60% decided to study medicine for
personal satisfaction, 50% have relatives in the field, 90%
wish to become specialists and the same percentage would like
to work in a public institution. About 60% of the students
believe they will find a job immediately after finishing
their training.

Key words: student, vocation, motivation, perspectives,


Mexico

EN LA DECISION de estudiar la licenciatura en medicina


intervienen múltiples variables, por lo que se ha considerado
pertinente identificar los factores más relevantes que
determinan tanto dicha elección como la de cursar alguna
especialidad, así como las perspectivas para el ejercicio
profesional.

Se han realizado diversos estudios con respecto a la elección


de una carrera y Zuckerman(1) sugiere que ésta depende de la
relación entre tres factores: las características
sociodemográficas, las de personalidad, y las institucionales
o estructurales. Por su parte, Fernández Alonso(2) y López
Monteverde(3) exploran las características sociales,
vocacionales y estructurales.

Jarrillo Soto(4) conceptualiza un modelo y el comportamiento


en torno a una profesión, ubicando tres determinantes
principales: los procesos educativos, los elementos de
socialización cultural y una dimensión familiar. Además,
considera que la elección de especialidad se basa en el
contacto del alumno con diversos especialistas y en el nivel
de atención de la institución donde lleva a cabo sus
prácticas.

Frenk(5,6) señala que el origen social y, por ende, la


selección de la escuela y el sitio de realización del
internado, forman parte de la teoría de la movilidad social y
son factores que influyen de manera importante en esta
decisión; así, señala -al igual que Paiva-(7) que la elección
de la especialidad se basa en el trato directo con el
paciente, en la realización de diversos procedimientos, en el
trabajo desempeñado en horas hábiles y en el prestigio de la
especialidad.

Gruppen(8) considera que el sexo es un factor determinante,


ya que en los Estados Unidos de América las mujeres eligen
con mayor frecuencia especialidades como pediatría y
gineco-obstetricia y los varones tienen más interés en las
áreas quirúrgicas.

El objetivo del presente estudio fue identificar los factores


que influyeron en la elección de la carrera de medicina, las
preferencias por determinadas especialidades y las
expectativas para el ejercicio profesional, entre 1 044
estudiantes que cursaban el tercer, cuarto y quinto año de la
carrera, en cuatro escuelas de medicina del área
metropolitana de la Ciudad de México, o bien que realizaban
su internado o su servicio social.
MATERIAL Y METODOS

Se aplicó un cuestionario de 51 preguntas (50 cerradas y una


abierta de comentario final), a 1 044 estudiantes que
cursaban entre el tercer año de la carrera de medicina y el
servicio social. El cuestionario se dividió en seis partes:

I. Datos de identificación.

II. Antecedentes del nivel escolar y laboral de los padres y


si tiene algún familiar relacionado con el área de la
salud.

III. Sistema escolar previo y, en su caso, institución y


nivel de atención donde cursó el internado y servicio
social.

IV. Causas que motivaron la elección de la carrera, si se ha


arrepentido de la misma, y qué nivel de atención a la
salud es el que ofrece mayor aprendizaje.

V. Interés por realizar una especialidad clínica o maestría;


motivación e institución en la que desea realizarlo.

VI. Noción acerca del sueldo que se paga a los médicos en una
institución pública de salud y si éste es adecuado;
deseo de trabajar en una institución pública y/o
privada; posibilidades de aumentar el nivel
socioeconómico a través del ejercicio de la medicina y
si desea realizar alguna otra actividad como la docencia
o la investigación.

El cuestionario fue contestado en forma anónima, siempre


dirigido por un encuestador que entregó y recogió las
encuestas, con un tiempo máximo de una hora para responderlo.
La selección de los grupos participantes se realizó en
coordinación con las autoridades escolares, a través de
muestreo estratificado.

En los casos de alumnos de tercero, cuarto y quinto año, se


aprovechó alguna actividad tal como una clase o la
realización de exámenes parciales. Para los alumnos de
internado o servicio social, la encuesta se realizó durante
el proceso de inscripción al ciclo escolar. El número de
estudiantes por escuela que participaron en el estudio fue
del 25 al 50% por cada ciclo escolar.

Las escuelas o facultades se seleccionaron tomando en cuenta


aquéllas que, de acuerdo con sus características, presentaban
diferencias con respecto al plan de estudios, la ubicación,
la organización y la población estudiantil (clase social,
número de alumnos por generación).

Se eligieron escuelas públicas (A y B) pertenecientes a la


misma universidad con más de 4 000 alumnos, pero con
ubicación física y aspectos curriculares distintos. Por otra
parte, se tomaron en cuenta una escuela privada (C) con menos
de 25 años de fundada y que cuenta con menos de 500 alumnos
inscritos y otra escuela pública (D), autónoma, de reciente
creación, con una población estudiantil de 500 a 1 000
alumnos y que no incluía el doctorado en su plan de estudios.
RESULTADOS

Las características de los alumnos en relación a edad, sexo,


estado civil y distribución de alumnos por año, se presentan
en el cuadro I.

Con respecto a la ocupación del padre, 28% eran


profesionistas, 21% empleados y 18% se dedicaban al comercio;
del total, 33% tenían la primaria terminada como estudio
único, contrastando las escuelas A y C con 54% y 4%,
respectivamente.

La mitad de los alumnos contaba con familiares en el campo de


la salud, de los cuales 83% eran médicos (cuadro II). De las
personas que realizaban o ya habían realizado el internado,
36% lo hicieron en el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS); 34% en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado y 30% en los hospitales de la
Secretaría de Salud. Cabe destacar que el 32% de los alumnos
de la escuela C lo realizaron en alguna institución privada.
Los dos principales motivos por los cuales los alumnos
optaron por esta carrera fueron: por gusto y satisfacción
personal (58%), y por resolver problemas de salud y ayudar a
la gente (35%).

CUADRO II
Familiares en el área de la salud (%)
-------------------------------------------------------------
Sí No Paramédicos Médicos
-------------------------------------------------------------
Escuela A 33 66 24 76
Escuela B 52 48 17 83
Escuela C 51 49 8 92
Escuela D 56 44 17 83
Promedio 49 50 17 83
-------------------------------------------------------------

La decisión de estudiar medicina surgió, en 93% de los casos,


por iniciativa personal y, exclusivamente en la escuela D, 8%
mencionaron la influencia de los amigos. Esta decisión la
tomaron 47% después de los 16 años; 27% desde la infancia y
26% entre los 14 y 16 años.

Una cuarta parte de los alumnos manifestó que a lo largo de


sus estudios se ha arrepentido de su opción, debido
principalmente a la decepción ante tanto sacrificio y al
futuro incierto que ofrece la profesión; este último aspecto
llegó a ser considerado hasta por 50% de los alumnos de la
escuela C. De los estudiantes que manifestaron haberse
arrepentido en algún momento, sólo 21% expresaron su interés
en cursar otra carrera, en caso de abandonar la medicina.

En cuanto a las preferencias para su formación profesional,


la mayoría de los alumnos considera que el mejor sitio es un
hospital general, tanto en consulta externa como en
hospitalización y, en segundo término, la comunidad. Sin
embargo, en la escuela C sólo 5% se refirieron a la comunidad
como el sitio adecuado, dándole en cambio un lugar primordial
al área de hospitalización de un hospital de especialidades.
El área clínica despertó el interés del 52% y la clínica
quirúrgica de 36%; sólo 9% de la escuela C tomaron en
consideración al área social. Para 54% del total de los
encuestados el interés radica en las acciones de prevención y
para 43% en las de curación. Sin embargo, 58% de la escuela C
consideran más importantes las acciones curativas, en
contraste con la escuela D en donde 73% dan prioridad a las
preventivas.

De los estudiantes, 90% proyectaban realizar el examen


nacional de residencia, y menos del 2% pretendían ejercer
como médicos generales. Un alto porcentaje desea cursar las
especialidades de gineco-obstetricia, cirugía general y
medicina interna, en oposición a menos del 1% interesado en
realizar la residencia en medicina familiar (cuadro III).

Para 80% de los encuestados el motivo para cursar una


especialización es concluir la formación iniciada en el
pregrado, así como ampliar sus conocimientos, y para el 3%
son importantes las perspectivas económicas que ofrece la
especialidad. Del total, 45% desean realizar sus estudios de
posgrado en el IMSS; sin embargo, sólo en la escuela C esta
opción fue superada por los institutos nacionales de salud,
en consideración a su alto nivel académico.

De los encuestados, 86% manifestaron su interés en ejercer en


una institución pública y 87% no consideran conveniente la
práctica exclusiva de la medicina privada, pues en su opinión
limita las posibilidades de desarrollo académico. Por otra
parte, 85% estarían dispuestos a desempeñar otra actividad
relacionada, como la docencia e investigación (cuadro IV). La
percepción de la posibilidad de obtener trabajo en la
institución seleccionada varía entre el 40 y 50% entre las
escuelas.

Del total, 94% consideran que el médico está mal remunerado,


aunque sólo 54% saben cuál es el salario real de un médico en
el Sector Salud. Por otra parte, 50% consideran poder vivir
exclusivamente de la práctica médica y 71% piensan que pueden
elevar su nivel socioeconómico con el ejercicio de la
medicina.

DISCUSION

De los resultados destaca que, en los últimos años, el


ingreso de alumnos del sexo femenino a las escuelas de
medicina se ha equiparado con el de los de sexo masculino.
Entre las escuelas estudiadas se encontraron grandes
diferencias en relación a la escolaridad y ocupación del
padre, debidas a desigualdades en el origen social.

Al parecer el hecho de que la mitad de la población cuente


con familiares en el campo de la salud, ya sea personal
médico o paramédico, no influye en la decisión de estudiar
medicina. Cabe destacar que el resultado es diferente al
esperado, pues se pensaba que el factor familiar era
importante en la decisión.

La opinión de los alumnos de que el sitio idóneo para su


formación son los hospitales generales en sus servicios de
consulta externa y hospitalización, coincide con los
resultados relativos a su interés primario en las áreas
clínica y quirúrgica. Además, estos datos concuerdan con el
hecho de que los hospitales generales son más solicitados por
los alumnos, así como el tipo de actividades desarrolladas en
ellos, primordialmente curativas, en oposición al poco
interés manifestado hacia la comunidad y al área social. Esta
similitud entre las tendencias profesionales de los alumnos
de las diferentes escuelas pone de manifiesto que,
contrariamente a lo esperado, el plan de estudios y su
enfoque no son un factor determinante en las futuras
decisiones del alumno.

Por otra parte, las expectativas de especialización son muy


semejantes en todas las escuelas participantes, sin haberse
encontrado ninguna relación con la edad, el sexo o el estado
civil. En un alto porcentaje de aquéllos que desean estudiar
posteriormente una especialidad, la elección no es aún
definitiva, debido probablemente al grado escolar que se
encuentran cursando en la actualidad. Al respecto, Babbott(9)
encontró una influencia substancial de la experiencia del
alumno en el transcurso de la carrera para modificar su
decisión con respecto a la especialidad. No obstante,
Carline(10) indica que la elección de una especialidad es la
misma hasta en un 70% desde que el estudiante ingresa a la
carrera hasta que toma la decisión definitiva, lo cual no se
apreció en el presente estudio.

Las preferencias de los estudiantes en relación a las


especialidades se han modificado debido al mayor ingreso de
mujeres a la carrera, teniendo ciertas especialidades un
interés mayor o menor de acuerdo al sexo. Empero, las
preferencias generales se siguen basando en las ramas
troncales de la medicina. Cabe destacar aquí el escaso
interés de los alumnos por la residencia de medicina
familiar, a pesar de las modificaciones hechas en los planes
de estudio de las distintas escuelas.

A principios de los años ochenta, Gutiérrez(11) señaló que en


México se apreciaba mayor interés de los estudiantes con
respecto a los factores preventivos y sociales del ejercicio
de la medicina. No obstante, si bien es cierto que el alumno
reconoce la importancia de los aspectos preventivos y de
rehabilitación, no está dispuesto a dedicar su vida
profesional a los mismos, optando más bien por los curativos.

Es evidente que los alumnos no consideran suficiente la


formación del pregrado y que la especialización es importante
para terminar su formación. Al contrario de lo observado por
Tardiff,(12) en México la elección de la especialidad se basa
en los aspectos académicos y no en el tipo de vida que tienen
los especialistas, ni en cuestiones económicas.

Los estudiantes no desean ejercer exclusivamente la medicina


privada y es probable que esto se deba a la importancia que
le otorgan a las labores de investigación y docencia que se
realizan en los hospitales públicos, poniendo de manifiesto
su interés por desempeñar alguna otra actividad relacionada
con la medicina.
La preferencia hacia determinada institución para realizar
los estudios de posgrado se debe a la experiencia que han
tenido los estudiantes en el transcurso de la carrera.

Cabe destacar que sólo la mitad de los médicos de pregrado


conoce el salario promedio mensual que se percibe en una
institución pública; sin embargo, y a pesar de este
desconocimiento, 94% consideran que la remuneración es
inadecuada. Por otra parte, 86% desean ejercer en el sector
público, aunque la mitad no esté segura de lograrlo.

Si bien la mitad de los estudiantes consideraba no poder


vivir exclusivamente del ejercicio de la medicina, resultado
congruente con el 88% que desea realizar alguna actividad
adicional relacionada, resulta paradójico que siete de cada
diez estudiantes tengan la esperanza de elevar su nivel
socioeconómico a través de la medicina.

REFERENCIAS

1. Zuckerman H. Structural factors as determinants of


career patterns in medicine. J Med Educ 1978;53:453-463.

2. Fernández Alonso M. Perfil del alumno de primer ingreso


a la facultad de medicina de la UNAM. Rev Fac Med
1986;29:17-29.

3. López Monteverde G, López Rico A. Actitudes, opiniones y


tendencias de los médicos internos de pregrado en un
hospital general de segundo nivel. Salud Pública Mex
1982;24:13-24.

4. Jarillo-Soto E, Arroyave MG, Chapela MC. Algunas


determinantes en la conformación de los patrones
profesionales en estudiantes de medicina. Salud Pública Mex
1992;34:455-466.

5. Frenk J. Efectos del origen social y de la socialización


profesional sobre preferencias vocacionales de los internos
de medicina de México. Educ Med Salud 1985;19:426-451.

6. Frenk J, Bashhur R. Career preferences and perceptions


of the medical labor market among Mexican interns. Soc Med
1983;17:693-704.

7. Paiva R. The effect of clinical experiences in medical


school on specialty choice decision. J Med Educ
1982;57:666-674.

8. Gruppen L, Brown D. Longitudinal change in specialty


preferences: Sex differences. Res Med Educ 20th An Conf
1981:100-105.

9. Babbot D, Baldwin D, Jolly H, Williams D. The stability


of early specialty preferences among US medical school
graduates in 1983. JAMA 1988;259:1970-1975.

10. Carline J, Greer T. Comparing physicianss specialty


interest upon entering medical school with their eventual
practice specialties. Acad Med 1991;66:44-46.
11. Gutiérrez J, Barilar R. Cambios en las aspiraciones
profesionales y en las actitudes de los estudiantes de
medicina hacia aspectos preventivos y sociales de la
enseñanza y del ejercicio médico. Educ Med Salud
1985;19:386-403.

12. Tardiff K, Cella D, Seiferth C, Perry S. Selection and


change of specialties by medical school graduates. J Med
Educ 1986;61:790-795.

Vous aimerez peut-être aussi