Un terremoto tan fuerte que hasta rompié los instrumentes
cde mesure. AST defo un pensacor frencés al Holocausto,
‘Asi podemos tal vez descrbir las consecuencias del autor
tarismo y el terrorismo de Estado en rues pats.
Los jefes de la dictadura sabien que et recuerdo y el olvide
son elementos fundacionales de una naci6n. Por eso, en su
itento gor cambiar las bases de esta sociedad se plantee
ron una police de olvid.
(Olvido no silo de lo que estaba sucediendo en ese momen
to —"olvidar el exterminio es parte del exterminio mis-
mo". escrbi6 Jean Baudrillard: més que eso, las militares
estaban decididos a terminar can la memoria histérica que
hacia transmitc de generacign en generacin los ideales de
‘comunidad, de particigacién y moviizacion poltica,
La dictadura militar partié en pedazos nuestra historia, La
hizo ances.
Fue un brutal intento por clausurar la continuidad de rues+
tre naci6n y nuestra sociedad. Ese suceder istérico que
hhace que cada generacién nazca marcada por sus ancestros:
bbendecide por sus virudes y seialads por sus errores.
El autortrismo clausuré el dislago y el encuentro, Nos le
16 de miedo, de sospecha, de tristeza
Pasaron casi veinte afios del final de la citima dictadura mie
Uitar en lo Argentine. Los bebés nacidos en coutiverio son ye
adolescentes. Siguen todavia abierios los caminos de la Ver~
dad y la Justicia. Pero ha comenzado a parecer la necesi-
dad de la memoria,
Ucg6 el momento de construir puentes.
puentes que alguna vez cayeron bajo las bombas del autor
Fitarismo y le violencia,
puentes que unan a las generaciones y se conviertan en es-
pacios de dislogo y de transmision
puentes para llegar a otros tertitarios, habitades por otros
udadanos de este vasto pats de la memoria,
uentes, en fin, que nas permitan pacacaos justo en el me-
dio, en este minisculo momento presente. para poder pen-
s2F 1 pasado ye! futuro al mismo tiempo,
Staff
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PUENTES 1LUGIU 200Sumario
3. Editorial. 4, Dislogos en el pais del olvido.
6, memorias en conflicto, por Elizabeth Jelin
14, La cuestion de la culpa, por Hilda Sabato,
18. Un mape por trazar, por Hugo Vezzetti
15. 1a Repiblica autista. 26, Pasado presente,
por Gabriela Cerruti. 34, El camino de la verdad,
por Horacio Verbitsky, Ricardo Gil Levedre.
38. Una justicia que quiere saber, por Alejandra
Correa, Horacio Cattani, Leopoldo Schiffrin, Maria
Elba Martinez y Hugo Carién. 46, Testimonio, por
Laura Rojas. 48, La solidaridad puede vencer 2
los genocidas, entrevista a Zygmunt Bauman, por
Pablo Gianera. 52. El arte toma la posta.
5A. ta casa, Ia calle, el estado.... por Ludmila Da
Silva Catela, 64 “y te contarés a tu hijo... por
Abraham Huberman. T2, Las huellas del horror,
por Alicia Oliveira. 718, Programa Memoria, Biblio=
teca y Libreria, 80, Cuando las piedras hablan,
por James €. Youns. 94, Haciendo
memoria, actividades de la Comisién Provincial por
la Memoria, 96, Para que la historia no se repita,
por Griselda Gambaro.
J
PUENTES ACOSIO A000editorial
La impunidad es bija de la mala memoria,
Eduardo Galeano
Las dictadures militares previeron que la continuidad del
terrorismo de Estado era el olvido. Que para ello era suf-
Ciente el exterminio, primero, y contratar y promover, ya
fen democraca, a los olvidadores.
Convencidos que siempre la historia oficial se hacia so-
bre la base de los triunfadores. Que ellos lo eran y que,
or lo tanto, con el paso del tiempo, se legaria a la re-
conciliacion, et perdén y después la reivindicacién de
los genocidas.
Hasta profundos demécratas lo creyeron y cepitievon 2
coro que era necesario un born y cuenta nueva para
fortalecer la “transcin 0 lo democracia. El olvido fue
también enionces una politica desde el poder. No s6l0 no
convenia saber qué pas6. sino ocultar por qué pass.
En nuestro tiempo. el reclamo de Justicia pervive més alls
de lo frustracion y la impunidod promavida por gobiernos
constitucionales. ¥ comenz6 a sumarse fuertemente ahora
lo impronta de la vecuperacion de la memoria.
Por elo es que se consituyen espacios todos los dias pa
ra recuperar la historia. Nuestra Comisién es parte de eso
batalla. Casi una epopeya si tomamos en cuenta que esta
reconstruccion se hace con victimas y victimarios cami-
‘nando por las mismas calles. Donde torturadores se exhi
Comisién Provincial por la Memoria
Laura Conte. Madres de
Plaza de Mayo Linea
Fundadora, CELS.
Adelina de Alaye. Madves
de Plaza de Mayo
La Plata
Mostin Abceqg. Director del
Centro de Estudios Legales
4 Sociales
‘Alejandro Antanucci. Dipu-
tado por el Partido Justi-
cialista,
‘Hugo Cain. Fiscal Federal Sora Dovotie. Senado
de Babia Blanca. por el Partido Justicilista,
Estela Carltto, Abuelas de Aldo Etchegoyen. Iglesia
Plaza de Mayo. metodista, Asamblea
Daniel Cieza. Diputado por permanente por
el Frente Pais Solidario. los Derechos Humanos,
PUENTES ACOSIO 2000)
bben provocativamente cada tanto como seialindonos que
ali esti, con poder, suficiente para ahoger el reclame. Y
‘vestro trabajo, aun el més riguroso y cientifio, ests bo-
lado de nuestro deseo de que los genocides estén en la
cércel, de que el Estado colabore con la lstcia, tanto
con la nuestra como con la que en el mundo expresa un
avance mundial en hacer respetar los devechos humanos.
La reconstruccién de la memoria es une accién no sobre
l pasado: acta sobre el presente: no esté anquilosade,
1 se esconde en museos. Es une memoria viva, dif
apasionade, porque ali estin nuestras vides, la de nves-
{10s hij. auestrosnietos. nuestros companeros
Elos. ls olvidadores. van a tratar de acallar la memoria
Trotarén de dividila 0 romperta. Nosotros sequiremos
Juntando retazos, verdades y relatos
Ells van seguir tratando de crear “consensos" para aho-
gar la justcia, paca que las victimes no sigan contando y
seiilando culpables. Nosotros defendiendo los Juicios por
la Verdad contra timorotos y cémplices
Flos van a defender y cobijarrepresores. Nosotros. 8
‘2cusar a los verdgos.
Ells dicen y drén “el mundo ye no sel mismo.” ¥ orde-
‘nan adaptarse pare ser modernos. Nosotros intentaremos
‘ebelarnos, pare que el mundo cambie y yo no sea el
isin.
Ellos sequirén creyéndose el todo y omnipotentes. Noso-
{ros parte, parte de millones que siquen andando, parte