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* Cuando las palabras no bastan. Porque dentro quema algo que no se pude decir. Que no se cosigue decir.

Cuando quien tienes delante en lugar de darte la respuesta que queras, dice otra cosa. Dice ms, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de dao. Y el nico deseo es devolverle ese dolor. Hacer dao. Esperando as sentirse un poco mejor.

De a tres metros sobre el cielo


de Frases de los libros de Federico Moccia, el El Domingo, 5 de junio de 2011 a la(s) 6:03

De algo estoy seguro. No podr quererla como la quera yo, no podr adorarla de ese modo, no sabr advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si slo a m se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podr ver nunca lo que yo he visto. Y l menos que ninguno. l, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla. l no se divertir con esos tiernos caprichos.

De Querido John
de Frases de los libros de Federico Moccia, el El Domingo, 6 de marzo de 2011 a la(s) 18:09

Se apoy en mi pecho y, cuando entorn los ojos, supe que no quera nada ms en el mundo que estrecharla entre mis brazos para siempre.

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