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AERIS
GUÍAS DE
ACTUACIÓN
EN PATOLOGÍA
RESPIRATORIA
Patología
respiratoria
por causas
diversas 2
AERIS La dirección a la que pueden dirigirse para
resolver cualquier duda o aclaración refe-
GUÍAS DE ACTUACIÓN rente al contenido científico de este módu-
EN PATOLOGÍA RESPIRATORIA lo es la siguiente:
Módulo 2. Patología respiratoria aeris@luzan5.es
por causas diversas
Coordinador general de la obra:
Enrique Buendía Gracia
Adjunta a la coordinación general:
Gabriela Canto Díez
Consejo editorial:
José Ángel García-Rodríguez
Consuelo Martínez Cócera
Víctor Sobradillo Peña
Edición realizada para:
SCHERING-PLOUGH, S.A.
Paseo de la Castellana, 143
28046 Madrid
Editado y coordinado por:
LUZÁN 5, S.A. de Ediciones
Pasaje de la Virgen de la Alegría, 14.
28027 Madrid.
e-mail: luzan@luzan5.es
http://www.luzan5.es
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni transmi-
tida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias o grabacio-
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lar del copyright.
AERIS 2
PATOLOGÍA RESPIRATORIA
POR CAUSAS DIVERSAS
ÍNDICE
Revisión.......................................................................................... 6
Casos clínicos ................................................................................ 25
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR .................................................. 37
Revisión ........................................................................................ 38
Casos clínicos .............................................................................. 59
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS ...................... 77
Revisión.......................................................................................... 78
Casos clínicos ................................................................................ 86
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS .......................... 102
Revisión.......................................................................................... 103
Casos clínicos ................................................................................ 121
INTRODUCCIÓN
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SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
FLUJO AÉREO
MOVIMIENTO
TORACOABDOMINAL
El SAHS es una entidad clínica muy frecuente. Se considera que afecta al 2-4% de
la población general, principalmente a varones entre 40 y 60 años de edad. Si no se
trata, el SAHS se asocia a una elevada mortalidad. El síntoma clínico principal en el
SAHS es la somnolencia diurna; por ello, es fácil suponer el peligro que los pacientes
no tratados suponen para la sociedad (accidentes de trabajo, de tráfico). Asimismo,
dado que el SAHS afecta en general a varones en edades productivas, la somnolen-
cia diurna y los cambios de carácter y personalidad que se asocian al SAHS hacen
que disminuya el rendimiento laboral. El coste social que todo ello representa es ele-
vado, por ello es imperativo identificar y tratar a estos pacientes con la mayor rapidez
posible; por otra parte, el tratamiento disponible es muy eficaz. En definitiva, el SAHS
es una enfermedad frecuente, potencialmente mortal, que tiene un tratamiento eficaz,
por lo que nunca debe ser infravalorado y siempre debe ser tenido en cuenta en la
práctica clínica diaria.
7
REVISIÓN
Fig. 2. Esquema de la
sección sagital de la
cabeza y el cuello.
8
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
TENSOR PALATINI
GENIOGLOSO
GENIOHIODEO H
ESTERNOHIOIDEO
VECTOR DE FUERZA
Fig. 3. Principales músculos implicados en el aumento del diámetro de la vía aérea superior y
vector de fuerza que genera su contracción.
9
REVISIÓN
Desaturación de la oxihemoglobina
Los pacientes con SAHS presentan apneas repetidas durante toda la noche. En
una sola noche los casos más severos pueden llegar a presentar 600 ó 700 ap-
neas. Cada apnea finaliza con una reacción electroencefalográfica de "despertar"
(arousal). El arousal es una reacción de despertar tan sólo detectable a nivel del
electroencefalograma, sin que el sujeto sea consciente de ese despertar. Tras el
arousal el sujeto vuelve a dormirse y reaparece nuevamente una apnea y un nuevo
despertar. La repetición de este ciclo provoca que el sueño nocturno esté deses-
tructurado y que no aparezcan las diferentes fases fisiológicas del mismo; por ello
el sueño de estos pacientes no es reparador. En otras palabras, los pacientes afec-
tos de SAHS presentan somnolencia diurna excesiva porque no tienen un sueño
reparador. La desestructuración del sueño se ha relacionado con alteraciones en
las funciones mentales superiores y con los cambios de personalidad que pueden
presentar estos pacientes. También es importante resaltar el aumento del tono sim-
10
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
pático que se asocia a los arousals y que podría, a su vez, estar relacionado con
la elevada prevalencia de hipertensión arterial sistémica y enfermedades cardio-
vasculares que presentan los pacientes con SAHS.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
11
REVISIÓN
En general todos los pacientes con SAHS son obesos. La relación del SAHS con la
obesidad es compleja y no se conoce en su totalidad. En el hombre el aumento del teji-
do graso en el organismo se deposita de forma troncular, afectando principalmente a
abdomen y cuello. El depósito de grasa en el área faríngea puede favorecer la aparición
de apneas obstructivas. Además, en el SAHS existe una alteración de las fases fisiológi-
cas de sueño con aumento de los estadios de sueño lento ligero (estadios 1 y 2) y dismi-
nución del sueño lento profundo (estadios 3 y 4) y de la fase de movimientos oculares
rápidos (REM). Normalmente durante las fases 3 y 4 se produce secreción de la hormo-
na de crecimiento (GH), hormona que también tiene acción lipolítica. La desestructuración
de los estadios del sueño característica del SAHS disminuye la secreción de GH, lo que
favorece el aumento de la masa grasa total. Se establece por tanto un círculo vicioso: la
obesidad favorece la aparición del SAHS y éste a su vez puede agravar la obesidad.
El ronquido acompaña invariablemente a todos los pacientes con SAHS y en la
práctica clínica es el motivo de consulta más frecuente. Se produce por la vibración de
las estructuras blandas de la faringe, en especial el velo del paladar y las paredes late-
rales de la orofaringe. La vibración de estas estructuras se debe a las turbulencias que
se originan al circular el aire por un conducto (la VAS) estenosado. A su vez, la vibra-
ción de estas partes blandas favorece el edema y la aparición de signos inflamatorios
locales que disminuyen el calibre de la vía aérea. Como recomendación al médico
general: todo roncador que presente algún síntoma sugestivo de SAHS debe ser remi-
tido a un centro de diagnóstico.
La somnolencia diurna es el síntoma más frecuente en los pacientes con SAHS. Su
fisiopatología se ha relacionado con:
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SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
Fig. 5. Lesiones en
pared abdominal produ -
cidas por una sierra
mecánica en un sujeto
afecto de SAHS que tra -
bajaba en una serrería y
se dormía mientras pro -
cedía a serrar maderas.
Se despertó de forma
súbita al ser lesionado
en la pared abdominal
por la sierra mecánica.
Ronquido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Somnolencia diurna excesiva . . . . . . . . . . . . . . . 80
Despertares nocturnos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Sudoración nocturna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Hipertensión arterial sistémica . . . . . . . . . . . . . . . 40
Cefalea matutina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Actividad motora nocturna . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Impotencia sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Cambio de carácter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Nicturia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Pesadillas nocturnas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Policitemia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
13
REVISIÓN
El estudio del sueño tiene tres objetivos fundamentales: a) objetivar el tipo y gravedad
de cualquier hipotética alteración cardiorespiratoria; b) evaluar la duración y calidad del
sueño del paciente; y en su caso, c) comprobar los efectos de la terapéutica aplicada.
Valoración cardiorrespiratoria
• Flujo aéreo nasobucal. El registro del flujo aéreo nasobucal es imprescindible para la
detección de apneas e hipopneas. El método más utilizado para monitorizarlo se
basa en el empleo de resistencias térmicas (termistancias) que registran las varia-
ciones de temperatura entre el aire inspirado (frío) y espirado (caliente) (fig. 7). Son
muy sensibles y proporcionan una señal de excelente calidad. También pueden utili-
zarse cánulas nasales (de oxigenoterapia) conectadas a un transductor de presión.
14
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
15
REVISIÓN
a b
Fig. 10. a) Resumen de un estudio de sueño en un paciente con SAHS grave. b) Resumen de
un estudio de sueño correspondiente al mismo paciente de la figura 10a bajo tratamiento con
presión positiva continua en vías aéreas.
16
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
17
REVISIÓN
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
Medidas generales
Nunca deben olvidarse las medidas de carácter general, cuyo objetivo es disminuir
los factores que pueden agravar el SAHS. Es aconsejable:
18
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
• Seguir una serie de normas que favorecen la higiene del sueño (tabla III).
Tratamiento médico
Mecánico
19
REVISIÓN
• Pacientes con índice de apnea hipopnea (IAH) > 30 h-1 que presenten síntomas inva-
lidantes (somnolencia diurna o crisis asfícticas nocturnas) o patología cardiovascu-
lar relevante.
• Pacientes con IAH < 30 h-1: no se recomienda el tratamiento con CPAP. Se acon-
sejan medidas generales. Si estos pacientes presentan clínica invalidante o patolo-
gía cardiovascular asociada el tratamiento con CPAP se debe individualizar y sólo
será definitivo si se acompaña de una respuesta clínica satisfactoria.
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SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
Farmacológico
TABLA V. PROBLEMAS
PRÁCTICOS FRECUENTES En el tratamiento del SAHS se han utili-
ASOCIADOS AL USO DE CPAP zado múltiples fármacos (teofilina, clonidi-
na, protriptilina, amitriptilina, etc.) sin obte-
ner resultados convincentes. Actualmente
• Sequedad de la mucosa nasal se están investigando fármacos serotoni-
nérgicos que podrían ser más eficaces.
• Epistaxis
Tratamiento quirúrgico
• Erosión cutánea en la zona de fija-
ción de la máscara
Sobre partes blandas
• Sensación de “agobio”
La uvulopalatofaringoplastia (UPPP) con-
• Conjuntivitis siste en la resección de la úvula, parte del
paladar blando y paredes redundantes de la
faringe. Con ello se consigue un aumento
del calibre de la vía aérea superior (figs. 13a
y 13b). La UPPP es poco cruenta, aunque
requiere anestesia general. Se ha empezado a realizar con anestesia local (en varias
sesiones) usando láser, aunque dicho procedimiento no está estandarizado. La UPPP
es una técnica muy eficaz para el tratamiento del ronquido. Sin embargo, en el trata-
miento del SAHS sólo es eficaz en el 50% de los casos. No se han identificado facto-
res predictivos del éxito de la intervención. En general se recomienda en pacientes
jóvenes, con poco sobrepeso y con un SAHS moderado o leve. Los pacientes a los que
se les practica UPPP deben seguir controles polisomnográficos periódicos puesto que
parece existir una tendencia a la recidiva del SAHS con el paso del tiempo.
Fig. 13a. Orofaringe antes de UPPP. Fig. 13b. Orofaringe después de UPPP .
21
REVISIÓN
Consiste en practicar osteotomía del macizo facial y adelantamiento del marco óseo.
Es una modalidad terapéutica muy agresiva. Suele practicarse en los casos de SAHS
debidos a malformaciones congénitas (micro o retrognatia) o a alteraciones traumáticas.
En casos seleccionados los resultados son excelentes, siendo su eficacia comparable a
la de la CPAP.
Traqueotomía
Es efectiva en todos los casos al establecer una vía aérea permeable por debajo del
nivel de obstrucción de la VAS. Sin embargo, es una técnica con complicaciones (infec-
ciones, granulomas, hemorragias) y difícilmente aceptada por el paciente por ser poco
estética y dificultar las relaciones socia-
les. A pesar de todo, debe tenerse en
cuenta en todo paciente en el que fra-
casen otros métodos terapéuticos.
Otros tratamientos
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SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
MÉDICO DE OTROS
ORL
FAMILIA ESPECIALISTAS
CONSULTA EXTERNA
MONOGRÁFICA
SOSPECHA SOSPECHA
CLÍNICA ALTA CLÍNICA BAJA
POLIGRAFÍA OXIMETRÍA
CARDIORRESPIRATORIA DOMICILIARIA
(HOSPITAL O DOMICILIO)
–
ESTUDIO DE
NOCHE PARTIDA ALTA
– +
POLISOMNOGRAFÍA
CONVENCIONAL
+ + –
23
REVISIÓN
Bibliografía
6. Mayoralas LR, Barbé F. Recursos necesarios para realizar un estudio de sueño. En:
Terán J, editor. Atlas de trastornos respiratorios del sueño. Conceptos básicos.
Barcelona: Novartis Farmacéutica, SA; 1999. p. 7-14.
24
Síndrome de apneas
obstructivas del sueño
CASOS CLÍNICOS
ANTECEDENTES PERSONALES
25
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: glucemia 126 mg/dl, creatinina 1,2 mg/dl, GOT 25 UI/l, GPT, 52 UI/l,
GGT 60 UI/l, sodio 137 mEq/l, potasio 3,7 mEq/l.
• Pruebas funcionales respiratorias: TLC 97%; FVC 4,75 l (92%); FEV1 2,72 l
(63%); FEV1/FVC 57%; DlCO 90% (obstrucción moderada).
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
• Hipotiroidismo.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
26
CASOS CLÍNICOS
TRATAMIENTO
EVOLUCIÓN
La clínica que motivó la consulta del paciente mejoró desde los primeros días de
tratamiento. En este momento duerme con CPAP cada noche, el sueño es reparador
y no presenta somnolencia durante el día.
COMENTARIO
27
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
ANTECEDENTES PERSONALES
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: glucemia 109 mg/dl, creatinina 0,7 mg/ dl, GOT 30 UI/l, GPT, 41 UI/l,
GGT 55 UI/l, sodio 128 mEq/l, potasio 4,1 mEq/l.
28
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
TRATAMIENTO
EVOLUCIÓN
COMENTARIO
29
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
30
CASOS CLÍNICOS
ANTECEDENTES PERSONALES
Varón de 58 años de edad que consultó por cansancio, disnea de pequeños esfuer-
zos y abotargamiento de dos semanas de evolución. Era fumador activo de 75 paque-
tes/año y cumplía criterios clínicos de bronquitis crónica. Sin otros antecedentes pato-
lógicos de interés. No seguía otros tratamientos de forma habitual.
El paciente era roncador importante desde que a los 30 años empezó a engordar.
Dormía ocho horas diarias sin interrupciones y su pareja no había observado apneas
durante el sueño. Refería expectoración mucosa matutina habitual, disnea a medianos
esfuerzos desde hace años y cierto embotamiento mental en los últimos meses. Todos
los inviernos sufre dos o tres episodios catarrales durante los cuales empeora su dis-
nea y su somnolencia diurna pero por los que no había consultado nunca. En las últi-
mas semanas había sufrido un nuevo episodio catarral que había mejorado con anti-
térmicos. Sin embargo, persistía la disnea de pequeño esfuerzo y el paciente estaba
somnoliento y abotargado.
En la exploración física destacaba su obesidad (BMI 31 kg/m2), su aspecto rubi-
cundo y se auscultaban abundantes roncus en ambos campos pulmonares. La explo-
ración orofaríngea y el resto de la exploración física fueron normales.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: glucemia 156 mg/dl, creatinina 1,0 mg/dl, GOT 41 UI/l, GPT 62 UI/l,
GGT 58 UI/l, sodio 141 mEq/l, potasio 4,0 mEq/l.
• Pruebas funcionales respiratorias: TLC 97%; FVC 2,24 l (65%); FEV1 1,11 l
(40%); FEV1/FVC 50% (obstrucción grave).
31
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
• EPOC.
TRATAMIENTO
• Abstención de fumar.
• Control dietético.
• Actividad física diaria.
• Broncodilatadores inhalados.
EVOLUCIÓN
COMENTARIO
32
CASOS CLÍNICOS
33
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
ANTECEDENTES PERSONALES
Varón de 24 años de edad que consulta por somnolencia diurna. No tiene hábitos tóxi-
cos, no refiere antecedentes patológicos de interés ni sigue tratamiento habitual alguno.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: glucemia 99 mg/dl, creatinina 0,5 mg/ dl, GOT 16 UI/l, GPT 21 UI/l,
GGT 20 UI/l, sodio 135 mEq/l, potasio 3,7 mEq/l.
• Pruebas funcionales respiratorias: TLC 97%; FVC 2,24 l (95%); FEV1 2,06 l
(90%); FEV1/FVC 91% (normales).
34
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
• Hipersomnia idiopática.
• Narcolepsia.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
TRATAMIENTO
EVOLUCIÓN
COMENTARIO
35
SÍNDROME DE APNEAS OBSTRUCTIVAS DEL SUEÑO
36
Tromboembolismo
pulmonar
Tromboembolismo
pulmonar
REVISIÓN
INTRODUCCiÓN
38
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
• Si el paciente sobrevive las primeras horas, la mortalidad depende de TEP repetidos pro-
cedentes de la misma fuente de trombosis venosa profunda.
ESTRATEGIA DIAGNÓSTICA
39
REVISIÓN
Estable Inestable
Radiografía tórax:
Normal
Pequeño derrame pleural
Atelectasias/infiltrados basales
Electrocardiograma:
Normal/taquicardia
Inversión de la onda T en precordiales derechas
Otros signos de cor pulmonale agudo
40
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Síntomas
La disnea no explicable por otras causas es el síntoma más frecuente. El TEP sub-
masivo, que representa el 70% de los casos, suele cursar, además, con dolor pleuríti-
co y en ocasiones esputos hemoptoicos. La concurrencia de los tres síntomas se da
en menos del 25%. El TEP masivo suele manifestarse con síncope o presíncope, sen-
sación de muerte y en ocasiones shock. También existen TEP muy poco sintomáticos
e incluso asintomáticos, como se ha demostrado en estudios sistemáticos de pacien-
tes con TVP.
Dentro de esta valoración inicial no se deben olvidar nunca las extremidades infe-
riores. Aproximadamente el 50% de las TVP, en el momento que originan el TEP, son
asintomáticas. Aunque la clínica de TVP es inespecífica, porque puede ser común a
otros diagnósticos como: linfangitis, celulitis, rotura de un quiste de Baker, etc., es
evidente que ante un paciente con sospecha de TEP la especificidad de los sínto-
mas de TVP aumenta.
Signos
Radiografía de tórax
Puede ser normal hasta en el 20-40% (fig. 1). El derrame pleural de pequeña cuan-
tía, más evidente hacia el tercer día y autolimitado, ocurre en el 50% (fig. 2). También
se pueden observar pequeños infiltrados, atelectasias laminares, elevación de un
hemidiafragma, oligohemia focal o aumento del tamaño hiliar. La llamada joroba de
Hampton, infiltrado triangular de base pleural con convexidad hacia el hilio, es muy
sugestiva de infarto pulmonar pero poco frecuente.
41
REVISIÓN
Fig. 1. Radiografía de
tórax relativamente fre -
cuente en el TEP: no se
observan alteraciones
significativas.
Electrocardiograma
Puede ser normal casi en la mitad de los casos. Las alteraciones más frecuentes son
los cambios en precordiales derechas en forma de inversión de la onda T (fig. 3), que
desaparecen en pocos días (fig. 4). El bloqueo de rama derecha, la desviación del eje a
42
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Gasometría arterial
Dímeros D
Factores predisponentes
Fig. 4. Trazado en precordiales dere - La patogenia de la TVP, origen del TEP,
chas normalizado a los cinco días del
se basa en la clásica tríada de Virchow:
episodio agudo de TEP.
43
REVISIÓN
Diagnóstico diferencial
44
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Alto riesgo
Riesgo moderado
• Cirugía mayor en pacientes de entre 40-60 años o en menores de 40 años con factores
de riesgo
• Cirugía menor en pacientes con factores de riesgo
• Cirugía menor en mayores de 60 años
• Cirugía artroscópica
• Fractura/escayola en extremidades inferiores en mayores de 40 años
• Pacientes médicos con factores adicionales
Factores adicionales
45
REVISIÓN
Cuestionarios clínicos
Una vez “sospechado” el TEP cada hospital debe configurar su propia estrategia
según la disponibilidad y rentabilidad de las pruebas diagnósticas de que disponga.
La prueba de referencia en el TEP es la arteriografía pulmonar analógica, hoy en día
sustituida por sistemas de sustracción digital, en los que inyectando el contraste selecti-
vamente en arterias pulmonares se consiguen resultados homologables al sistema ana-
lógico. A pesar de ello, es poco útil en arterias de pequeño calibre, subsegmentarias,
donde el acuerdo interobservador es del 66%. Por sus complicaciones, poco frecuentes
pero reales, mortalidad del 0,2%, complicaciones graves del 1% y leves del 4,1%, su
coste y usual falta de disponibilidad para hacerla con urgencia, se emplea con muy poca
frecuencia.
El estudio de la TVP en pacientes con sospecha de TEP, si es positivo decide por sí
mismo el tratamiento y detiene el proceso diagnóstico. El patrón oro es la flebografía
convencional. Permite valorar todo el territorio venoso de las extremidades inferiores
incluido el distal. En TEP confirmados se ha demostrado, por flebografía, TVP en apro-
ximadamente el 75%, afectando el 20% de ellas exclusivamente al territorio sural.
Puesto que la búsqueda de los trombos venosos se realiza después de ocurrido el TEP,
es posible que en algunos casos todo el trombo se haya desprendido en su totalidad y
emigrado hasta la circulación pulmonar, lo que justificaría la flebografía negativa. Como
primera prueba en el diagnóstico del TEP la sensibilidad es ligeramente superior a la
gammagrafía de alta probabilidad, pero es molesta para el paciente y, aunque con poca
frecuencia, tampoco está exenta de complicaciones por lo que no se utiliza en un primer
escalón.
En los países desarrollados las pruebas más utilizadas son la gammagrafía pul-
monar, la ecografía doppler y cada vez en más hospitales la tomografía axial compu-
tarizada (TAC) helicoidal.
46
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Gammagrafía pulmonar
Ecografía doppler
47
REVISIÓN
48
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Fig. 7. Trombo en rama arterial principal dere - Fig. 8. Reconstrucción por TAC de la rama arte -
cha e interlobar izquierda que ocluye casi rial pulmonar principal donde se observa con
totalmente su luz. nitidez el trombo.
a b
Fig. 9a. Trombos en ramas arteriales lobares. Fig. 9b. Trombos en ramas arteriales lobares
y segmentarias.
También hay estudios de coste-eficacia favorables. Todo ello parece indicar que su
rendimiento como primera prueba en el algoritmo diagnóstico es muy superior a la
gammagrafía y próximo a la arteriografía. En casos con sospecha clínica alta y TAC
dudosa o negativa el siguiente test podría ser la ecografía doppler de miembros infe-
riores, de tal manera que los candidatos a arteriografía o a decidir empíricamente el
tratamiento quedarían reducidos a un mínimo porcentaje. Todo estos datos prelimina-
res sugieren que el algoritmo que se impone coloca a la TAC helicoidal en el primer
escalón (fig. 10).
49
REVISIÓN
TRATAMIENTO
Fase aguda
50
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
51
REVISIÓN
1. Dalteparina
Si se opta por una dosis única diaria, útil en tratamientos domiciliarios, se recomienda
la siguiente pauta orientativa en viales precargados:
2. Tinzaparina
3. Nadroparina
• Dosis:
4. Enoxaparina
52
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
han obtenido más de una docena de heparinas de bajo peso molecular distintas, la
mayoría europeas.
Aunque existe un estándar internacional de la actividad anti-Xa y son fármacos
estrechamente relacionados, no se acepta extrapolar los resultados de los ensayos
clínicos de una a otra HBPM. Cada una de ellas tiene aprobadas en el registro de
Sanidad de cada país unas indicaciones que progresivamente aumentan a medida
que son avaladas por estudios de la patología específica de que se trate. En estudios
de alto nivel de evidencia han demostrado ser igual de eficaces y seguras que la hepa-
rina convencional. Su principal ventaja radica en la comodidad que supone la admi-
nistración en dosis fijas ajustadas al peso sin monitorización. Además, provoca menos
trombopenias y trombosis heparino-dependientes.
En pacientes con riesgo hemorrágico, insuficiencia renal crónica, obesidad mórbi-
da y edad muy avanzada se puede requerir la monitorización de la actividad anti-Xa.
No obstante, en aquéllos con mucho riesgo hemorrágico es recomendable seguir uti-
lizando la heparina convencional intravenosa (i.v.) continua, para en caso de sangra-
do agudo eliminar lo más rápidamente posible el efecto anticoagulante con el cierre de
la bomba de perfusión.
• Sódica i.v. continua: anticoagula en meseta con APTT estable. Provoca menos
complicaciones hemorrágicas que la pauta intermitente, aunque tiene el inconve-
niente de que aumenta el malestar del paciente.
• Cálcica s.c.: tiene una biodisponibilidad baja, lo que dificulta alcanzar un APTT
terapéutico en las primeras horas. En caso de hemorragia la normalización del
estado de hipocoagulabilidad es más lenta.
53
REVISIÓN
54
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Otras exploraciones
55
REVISIÓN
PROFILAXIS
56
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Postoperatorios
57
REVISIÓN
Bibliografía
2. Nurmohamed MT, Ten Cate H, Ten Cate JW. Low molecular weight heparin(oid)s.
Clinical investigations and practical recommendations. Drugs 1997; 53(5).
5. Hyers TM. Venous thromboembolism. State of the art. Am J Respir Crit Care Med
1999; 159: 1-14.
9. Lipchik RJ, Goodman LR. Spiral computed tomography in the evaluation of pulmonary
embolism. Clinics in Chest Medicine 1999; 20(4): 731-38.
58
Tromboembolismo
pulmonar
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
Varón de 51 años que consulta por dolor en pantorrilla derecha. Como antece-
dentes personales destaca: trabajador en una oficina desde los 25 años; fumador
desde los 18 años de 40 cigarrillos/día (66 paquetes/año). Tosedor y expectorador
habitual. Historia de catarros frecuentes, más acentuados en los inviernos, precisan-
do en una ocasión asistencia médica en un centro hospitalario, donde le diagnosti-
caron enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Disnea basal a medianos esfuerzos.
Sólo toma medicación en las reagudizaciones del proceso broncopulmonar.
Hipercolesterolemia e hiperglucemia controladas con dieta. No presenta otros ante-
cedentes médico-quirúrgicos de interés.
ENFERMEDAD ACTUAL
Cinco semanas antes de comenzar con dolor en la pantorrilla derecha, sufre una
fractura traumática del tobillo derecho, por lo que fue inmovilizado con escayola duran-
te cuatro semanas. A los cinco días de retirar la escayola comienza con hinchazón del
tobillo derecho y ligero dolor en la pantorrilla que se acentúa con los movimientos de
extensión de la misma, motivo por el que acude a consulta.
59
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
a) Pericarditis
b) Bronquitis crónica reagudizada
c) Embolismo pulmonar
d) Neumonía
60
CASOS CLÍNICOS
61
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Se comenzó tratamiento con dalteparina a dosis de 100 UI/12 horas vía subcutá-
nea. La evolución fue favorable siendo dado de alta a los ocho días con anticoagula-
ción oral, previsiblemente para seis meses, y medias de compresión elástica hasta la
cintura en la extremidad inferior derecha.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
COMENTARIO
62
CASOS CLÍNICOS
63
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
HISTORIA CLÍNICA
ENFERMEDAD ACTUAL
EXPLORACIÓN FÍSICA
Buen estado general, afebril, ligera palidez de piel y mucosas, bien hidratado y per-
fundido. TA 150/90 mmHg. Frecuencia respiratoria 20 rpm. Auscultación pulmonar:
buena ventilación global, sin broncospasmo ni crepitantes. Auscultación cardiaca nor-
mal, sin soplos ni roce pleural, frecuencia 76 lpm. Abdomen: cicatriz de laparotomía,
no se aprecian masas ni megalias; peristaltismo conservado y ausencia de soplos.
Extremidades inferiores: no hay signos inflamatorios ni trastornos tróficos, y los pulsos
periféricos son permeables.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
64
CASOS CLÍNICOS
Fig. 1. Radiografía de
tórax con ligera cardio -
megalia y sin otras alte -
raciones significativas.
EVOLUCIÓN
SEGUNDA EXPLORACIÓN
65
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Respecto a los datos previos se apreciaba mayor aumento del gradiente AaO2 y de
la hipoxemia (62 mmHg), ligero incremento del recuento de leucocitos con desviación
izquierda y taquicardia sinusal en el ECG. El resto de la analítica seguía normal, así
como la radiografía de tórax, donde no se apreciaban alteraciones.
a) Embolia pulmonar
b) Edema agudo de pulmón
c) Neoplasia pulmonar
d) Angor
66
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
67
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
COMENTARIO
La TAC helicoidal tiene una sensibilidad y especificidad globalmente elevadas, en
torno al 90%, para ramas arteriales pulmonares principales, lobares y segmentarias;
más próxima al 100% en las principales y menor del 90% en las segmentarias. Sin
embargo, en ramas subsegmentarias la sensibilidad cae casi hasta el 60%, además,
la variabilidad interobservador en ramas tan pequeñas es muy alta, de manera que se
puede concluir que la TAC helicoidal no sirve para émbolos de ramas subsegmenta-
rias. ¿Qué trascendencia tiene esta limitación? Parece muy escasa. Por una parte se
sabe que el total de TEP que afectan exclusivamente a ramas subsegmentarias es
muy reducido, 6%, y por otra no se conoce bien su importancia clínica. Ahora bien,
estos porcentajes son válidos en la enfermedad tromboembólica venosa para trombos
procedentes del territorio venoso. No es así en embolismos pulmonares de otra natu-
raleza como los de origen tumoral, cuya frecuencia es muy escasa y generalmente se
producen en pacientes con infiltración neoplásica de la vena cava.
En el caso expuesto, la disnea no explicable por otras causas asociada a un factor de
riesgo como es el antecedente reciente de enfermedad neoplásica, hipernefroma, suge-
rían la posibilidad de TEP, que fue convirtiéndose en la única alternativa a medida que se
agravaba el cuadro y no aparecían datos que inclinaran la sospecha hacia otra patología.
Quizás confunde el hecho de que la ecografía doppler fuera negativa, porque lo más fre-
cuente en este contexto hubiera sido la presencia de TVP en alguna de las extremidades.
Como estrategia diagnóstica del TEP, la combinación de TAC helicoidal y ecografía
doppler de miembros inferiores debe dejar sin diagnóstico de seguridad a menos del
5-10% de pacientes con clínica sospechosa de TEP, por lo que la negatividad de ambas,
si la sospecha sigue siendo manifiesta, obligaría a realizar una arteriografía pulmonar. Sin
embargo, para diagnosticar con fiabilidad trombos en ramas subsegmentarias no hay nin-
guna técnica. El patrón oro, la arteriografía pulmonar, también duda en ramas de peque-
ño calibre. El acuerdo interobservador para estas ramas en el estudio PIOPED fue sólo
del 66%.
La única alternativa podría haber sido colocar un filtro de cava, aunque no hay ningún
estudio que haya validado esta opción en émbolos de muy pequeño tamaño como son
los tumorales, que en la mayoría de las ocasiones son hallazgos necrópsicos.
68
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
ENFERMEDAD ACTUAL
Hace 20 días sufrió un traumatismo por caída casual, siendo trasladada al hos-
pital, donde le diagnostican fractura de cadera izquierda, que precisó cirugía orto-
pédica. Inmediatamente, tras el ingreso, comenzó a recibir profilaxis con una hepari-
na de bajo peso molecular a dosis única diaria de alto riesgo para la enfermedad trom-
boembólica venosa. A las 12 horas fue intervenida sin complicaciones. Fue dada de
alta a los 12 días. Durante el tiempo que permaneció ingresada siempre estuvo reci-
biendo profilaxis con heparina.
Tras el alta, la movilización en el domicilio fue escasa, permaneciendo la mayor
parte del día acostada o sentada en una silla. En el control realizado en su domicilio
por el médico de cabecera, 48 horas después de haber sido dada de alta, se objetivó
una buena evolución de la herida quirúrgica, no apreciándose datos de infección ni
signos inflamatorios. Tanto el control de la tensión arterial como el de la glucemia fue-
ron aceptables, por lo que tras haberle recomendado movilización se programó visita
domiciliaria 15 días después.
Al décimo día tras el alta, presentó un cuadro agudo de dificultad respiratoria en
reposo, tos escasa, expectoración mucosa, palpitaciones, además de dolor en la
extremidad inferior izquierda, tumefacción de la pantorrilla y parestesias en los dedos
de los pies. Solicitó visita domiciliaria a su médico de cabecera.
69
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Gasometría arterial basal (sin oxígeno): pH 7,44, PO2 60 mmHg, PCO2 36 mmHg,
SO2 91%.
70
CASOS CLÍNICOS
Se solicitó de forma urgente una TAC helicoidal para descartar TEP, pero por pro-
blemas técnicos no se pudo realizar hasta 36 horas después.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
• Embolismo pulmonar.
• Trombosis venosa profunda proximal.
71
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
COMENTARIO
72
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
Mujer de 62 años que consulta por dolor abdominal recurrente y pesadez post-
prandial.
No es fumadora ni tiene otros hábitos tóxicos. Hipercolesterolemia en tratamiento
con estatinas desde los 58 años. Hipertensión arterial leve y obesidad moderada con-
troladas con dieta. Artropatía degenerativa con frecuentes artralgias, e importante
gonartrosis bilateral que precisa antiinflamatorios no esteroideos.
Ha tenido cuatro embarazos, con dos abortos y dos partos normales, el último a los
29 años. En una ocasión, tras un traumatismo, le diagnosticaron tromboflebitis, sien-
do tratada durante unos tres meses con anticoagulantes orales.
Historia de dispepsia frecuente, sensación de mala digestión, pesadez postprandial y
flatulencia de años de evolución. Diagnosticada por ecografía abdominal de colelitiasis.
ENFERMEDAD ACTUAL
EXPLORACIÓN FÍSICA
73
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
74
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
75
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
COMENTARIO
La patogenia del embolismo pulmonar séptico difiere del habitual embolismo pul-
monar de origen venoso. La infección bacteriana causa lesión en la íntima venosa, ini-
ciándose la trombosis. Los gérmenes pueden invadir el trombo y, si se produce el
embolismo, este émbolo, además de la obstrucción arterial que provoca, actuará de
vector de la infección. Es poco frecuente. Se da en procedimientos ginecológicos,
como consecuencia de catéteres intravenosos y en ocasiones, como la del caso
expuesto, por infecciones locales de cualquier zona del organismo que invaden las
venas.
Los signos de alerta respiratorios son disnea y hemoptisis en el contexto de un cua-
dro séptico bacteriano. En ocasiones puede aparecer dolor pleurítico. Radiológicamente,
la característica principal son aumentos de densidad muy pequeños que evolucionan a
la cavitación y que a veces son fugaces en probable relación con la respuesta del foco
infeccioso al tratamiento antibiótico. En este caso, la presencia de factores de riesgo
para la enfermedad tromboembólica venosa, como son los antecedentes de probable
tromboflebitis, indujo inicialmente a pensar en embolismo pulmonar de origen venoso, lo
que motivó la realización de una TAC helicoidal.
El diagnóstico se basa en el contexto clínico, las características de la radiografía
simple de tórax y el curso evolutivo ligado muchas veces al cuadro séptico general.
Existe más variedad de embolias pulmonares, fundamentalmente de naturaleza
hística, que aunque son poco frecuentes se deben siempre tener en cuenta. Las más
características son: la embolia grasa, típica tras la fractura de huesos largos, la embo-
lia de líquido amniótico, que se produce tras la rotura de las membranas durante el
parto o la cesárea, y la embolia gaseosa, propia de actos invasivos. También son posi-
bles las de cuerpos extraños e incluso parásitos.
76
Enfermedades
respiratorias
profesionales
por inhalación
de sustancias
inorgánicas
Enfermedades respiratorias
profesionales por inhalación
de sustancias inorgánicas
REVISIÓN
INTRODUCCIÓN
El ser humano, durante el proceso respiratorio, inhala entre 6 y 7 litros de aire por
minuto. Durante el esfuerzo esta cantidad puede llegar a aumentar varias veces su
valor basal.
Con el aire inspirado se transporta una gran cantidad de sustancias, en forma de
polvos, gases, humos y vapores, que penetran en la vía aérea, llegando incluso hasta
los alvéolos, donde son depurados total o parcialmente, dependiendo, entre otras
razones, de su composición, cantidad y duración del contacto.
En algunos ambientes laborales, en relación con determinadas profesiones, el tra-
bajador se pone en contacto, por vía inhalatoria, con sustancias que por su calidad o
cantidad, o por ambas razones, pueden tener un efecto negativo sobre la salud. A
estas enfermedades se las denomina enfermedades respiratorias profesionales o neu -
mopatías ocupacionales (NO). En este capítulo se exponen aquellas NO que están
provocadas por la inhalación de sustancias inorgánicas.
MECANISMOS DE PRODUCCIÓN
78
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
CLASIFICACIÓN
• Neumoconiosis:
– Silicosis
– Neumoconiosis de los mineros del carbón
Procesos singulares
• Neumopatía aguda
• Cáncer de pulmón
79
REVISIÓN
CLÍNICA
DIAGNÓSTICO
80
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
Asma ocupacional
Aunque el uso del asbesto –amianto– ha sido fuertemente restringido en los paí-
ses occidentales, todavía se usa en nuestro medio en algunas actividades laborales
(fabricación de cubiertas de fibrocemento, aislamientos de buques y edificios, elabo-
ración de ropa ignífuga, pastillas de freno, etc.).
Los procesos patológicos que se han vinculado de forma inequívoca con la inhala-
ción de asbesto figuran en la tabla II. El término asbestosis debe reservarse exclusi-
81
REVISIÓN
Clínica y tratamiento
Silicosis
82
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
83
REVISIÓN
84
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
Bibliografía
2. Schwartz MI, King TE, editores. Interstitial lung diseases. 3.ªed. London: B.C. Decker
Inc; 1998.
3. Selman Lama M. Neumopatías intersticiales difusas. 1.ª ed. México DF: Editorial
Médica Panamericana; 1996.
5. Morgan WKC, Seaton A. Occupational lung diseases. 3.ª ed. London: W.B. Saunders
Company; 1995.
85
Enfermedades respiratorias
profesionales por inhalación
de sustancias inorgánicas
CASOS CLÍNICOS
Asbestosis pulmonar
Carmen Lama Herrera
Médico Titular de Asistencia Primaria.
Centro de Salud de Camas. Sevilla.
HISTORIA CLÍNICA
Paciente varón de 52 años de edad que acude a consulta por tos no productiva y
disnea a moderados esfuerzos de un mes de evolución. En la anamnesis se detecta
que previamente presentaba una disnea a grandes esfuerzos de un año de duración.
Entre sus antecedentes personales destacan: fumador de 20 cigarrillos/día desde
hace más de 30 años, diabetes mellitus tipo 2 y trabajador en una industria de mate-
riales de construcción desde hace 17 años.
EXPLORACIÓN FÍSICA
86
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
ORIENTACIÓN DIAGNÓSTICA
TRATAMIENTO
Se indicó el siguiente tratamiento: medidas preventivas, evitando la exposición ocu-
pacional y, si ello no es posible, extremando las medidas de protección respiratoria y
ventilación del ambiente laboral; abstinencia del hábito tabáquico y tratamiento farma-
cológico sintomático.
87
CASOS CLÍNICOS
EVOLUCIÓN
DISCUSIÓN
88
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
silicosis y la neumoconiosis del minero del carbón, así como con la fibrosis pulmonar
idiopática y la linfangitis carcinomatosa.
No existe un tratamiento curativo. Se evitará la exposición ocupacional con las
medidas preventivas pertinentes y de todos aquellos factores que contribuyan a la
aparición de otras enfermedades pulmonares, en especial el tabaquismo. El trata-
miento farmacológico será sintomático.
La evolución de la enfermedad va a depender de la persistencia de la exposición
ocupacional y de la aparición de complicaciones, siendo las más temida de éstas la
neoplasia broncopulmonar, sobre todo si el paciente es fumador, lo que sucedió en
este caso.
COMENTARIO
89
CASOS CLÍNICOS
Silicosis complicada
Carmen Lama Herrera
Médico Titular de Asistencia Primaria.
Centro de Salud de Camas. Sevilla.
HISTORIA CLÍNICA
Paciente varón de 54 años de edad que consulta por clínica de 15 días de evolu-
ción con astenia, febrícula vespertina, tos con expectoración escasa y disnea a mode-
rados-grandes esfuerzos. Entre sus antecedentes personales refiere ser bebedor
moderado habitual, ex fumador desde hace dos años y tener hiperlipemia mixta.
Trabaja en una cantera desde hace 25 años. En el interrogatorio nos comenta que la
disnea es anterior, con una evolución de tres meses y que no se ha modificado sus-
tancialmente en los últimos días. No presenta otros síntomas.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Se observa un paciente con leve afectación del estado general, bien hidratado
y perfundido, sin signos de insuficiencia respiratoria. Temperatura axilar 37,6°C.
Auscultación cardiaca con tonos rítmicos a 82 sístoles/minuto, sin soplos ni extra-
tonos. Tensión arterial 135/75 mmHg. En la auscultación respiratoria se detectan
estertores apicales bilaterales, más llamativos en el lado izquierdo. El resto de la
exploración es normal.
90
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
EXPLORACIONES
COMPLEMENTARIAS
• Mantoux positivo.
91
CASOS CLÍNICOS
EVOLUCIÓN
DISCUSIÓN
92
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
COMENTARIO
93
CASOS CLÍNICOS
Silicosis masiva
Carmen Lama Herrera
Médico Titular de Asistencia Primaria.
Centro de Salud de Camas. Sevilla.
HISTORIA CLÍNICA
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
94
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
95
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
No existe ningún tratamiento específico para este proceso. La evitación del ambiente
laboral es la primera medida, además del tratamiento sintomático (antitusígenos).
EVOLUCIÓN
Un año más tarde la situación clínica del paciente es similar, aunque ha aumenta-
do algo la disnea. La exploración funcional respiratoria muestra ya una repercusión de
su proceso, con aparición de una ligera restricción (disminución de la capacidad vital
en 300 cc respecto al control primero), capacidad pulmonar total (TLC) en los límites
inferiores de la normalidad y difusión (DLCO) también ligeramente disminuida.
Ante esta situación se decide iniciar tratamiento con corticoides orales (prednisona
1 mg/kg de peso/día), con el fin de intentar frenar el proceso fibrosante.
DISCUSIÓN
Se trata, como en el caso anterior, de una silicosis, pero en esta ocasión de una
forma avanzada con fibrosis pulmonar masiva, cuyas manifestaciones clínicas han
sido tardías, con importante semiología radiológica y escasa repercusión funcional en
el momento del diagnóstico, no siendo raro encontrar esta disociación clínico-radio-
gráfico-funcional.
96
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
COMENTARIO
Este caso es algo insólito, tanto por la edad del paciente como por la profesión. La
silicosis no suele presentarse a edad tan temprana (48 años), ya que el promedio de
años para su aparición es más elevado.
La aparición de silicosis en los trabajadores con cristal ya fabricado no es muy fre-
cuente, salvo quizás en las grandes industrias cristaleras, donde el principio de divi-
sión del trabajo puede llevar a algunos empleados a ocuparse exclusivamente del puli-
do de cristales. En este caso el paciente trabajaba en una cristalería convencional,
donde el tiempo dedicado al pulido de los bordes de corte de los cristales es escaso.
El mecanismo de producción se debe a la inhalación del polvo de sílice que se pro-
duce en la maniobra de pulido cuando no se utilizan las mascarillas protectoras que la
norma prevé para estas tareas. Parece evidente que este paciente muestra una espe-
cial susceptibilidad al polvo de sílice ya que ha desarrollado una fibrosis masiva pro-
gresiva en un lapso de tiempo relativamente corto y en una tarea de bajo potencial
coniógeno.
Como ocurre con frecuencia, una vez iniciado el proceso fibrosante, éste no cesa
a pesar de retirar al paciente del ambiente laboral patógeno. Éste es el caso de este
paciente, a quien un año después de abandonar el pulido de cristales le aparece una
afectación de la función pulmonar, expresiva del progreso de la enfermedad, lo que
aconsejó el inicio de tratamiento con corticoides orales.
Quizás lo más ilustrativo del caso sea el interés en insistir en el uso de las masca-
rillas en todas aquellas actividades eventualmente productoras de neumoconiosis.
97
CASOS CLÍNICOS
Asma ocupacional
Carmen Lama Herrera
Médico Titular de Asistencia Primaria.
Centro de Salud de Camas. Sevilla.
HISTORIA CLÍNICA
Mujer de 26 años de edad que acude a consulta por presentar desde una semana
antes tos no productiva y disnea con sibilancias. Los síntomas comenzaron siendo de
escasa intensidad y van aumentando progresivamente con el paso de los días. Tienen
un predominio a primeras horas de la noche y en los dos últimos días le han dificulta-
do conciliar el sueño, aunque no le impiden realizar sus actividades cotidianas. No tiene
antecedentes recientes de fiebre ni síntomas catarrales, ni refiere otros síntomas.
No presenta antecedentes familiares ni personales de interés, no fuma ni bebe y
desde hace tres meses trabaja en una fábrica de envases de plástico.
EXPLORACIÓN FíSICA
98
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
EVOLUCIÓN
A los 15 días la paciente acude de nuevo a consulta por no encontrar mejoría. Tras
asegurarnos del uso correcto de los inhaladores y de su adhesión al tratamiento, se
intenta averiguar la causa de esta falta de respuesta terapéutica. Con respecto a la
exposición a neumoalergenos la paciente nos comenta que los síntomas mejoran los
fines de semana y que suelen aparecer ya a primeras horas de la tarde. Profundizando
en el interrogatorio refiere que los síntomas casi desaparecieron durante una semana
de vacaciones.
La exploración física es similar a la visita anterior y se realizan las siguientes prue-
bas complementarias: radiografía de tórax normal, hemograma con serie roja y pla-
quetas normales, serie blanca con leucocitosis leve y aumento, también leve, de eosi-
nófilos. VSG normal. Espirometría con disminución del máximo volumen espirado en
el primer segundo (FEV1), que mejora más de un 20% tras la inhalación de un bron-
codilatador de acción rápida.
Descartadas razonablemente otras causas de hiperreactividad bronquial (infección
vírica o bacteriana, infiltrados pulmonares con eosinofilia) y con la alta sospecha de
asma bronquial ocupacional derivamos al especialista para confirmar diagnóstico.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
Una prueba de metacolina resulta positiva (fig. 1), con lo que queda establecido el
diagnóstico de asma bronquial. Se proporciona a la paciente un medidor de flujo punta
para controlar el mismo en su lugar de trabajo y en casa, así como los fines de semana.
Se comprueba un empeoramiento de este parámetro a lo largo del día, siendo más bajo
a últimas horas de la noche, para mejorar por las mañanas y en los fines de semana. Se
establece un diagnóstico de asma bronquial ocupacional, probablemente por isocianatos.
Se le recomienda modificar su puesto de trabajo, cosa que se consigue al cabo de
un año y mientras tanto se controla la inflamación bronquial y el broncospasmo con
corticoides inhalados y broncodilatadores beta-adrenérgicos y mejora de la higiene
ambiental del medio laboral con ventilación adecuada y protección respiratoria.
A los seis meses del cambio de puesto de trabajo, la sintomatología ha mejorado
mucho, aunque a veces presenta nuevamente síntomas leves en relación con la visi-
ta a determinadas zonas de la fábrica.
99
CASOS CLÍNICOS
PD20=3,28
110
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
1 10 100 1000
mg/ml N. Inhala. U.I. D. Acum FEV1 % FEV1 FVC PEF MMEF25-75 MEF 50
Fig. 1. Gráfico que recoge la prueba de metacolina. Obsérvese cómo el FEV1 cae más de un
20% entre la segunda y la tercera dilución, demostrando una hiperreactividad bronquial.
DISCUSIÓN
100
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS INORGÁNICAS
COMENTARIO
Este caso representa una entidad clínica de importancia creciente. El uso masivo
de sustancias químicas en el mundo actual, tanto en la industria como en la agricultu-
ra, supone la exposición del trabajador a miles de sustancias diferentes, a las que se
suman decenas de productos nuevos cada año. Como consecuencia de esta exposi-
ción, parte de ellos desarrollan un asma bronquial, que reconoce como origen una
larga lista de sustancias inorgánicas.
Etiquetar a un paciente de asma bronquial ocupacional no es fácil, y tiene impor-
tantes implicaciones médicas, laborales y legales. Por otro lado, con frecuencia se
hace imposible diferenciar si el paciente ha desarrollado el asma como consecuencia
de su exposición, o tiene un asma preexistente que se manifiesta o agrava por la expo-
sición a sustancias irritantes en su lugar de trabajo.
Cuando un asma debuta en la edad adulta hay que pensar en la posibilidad de que
se trate de un asma ocupacional y realizar una adecuada encuesta epidemiológica. La
medición del flujo punta en diferentes ambientes y días (trabajo, casa, días laborables
y de descanso) puede ser un buen auxiliar para encausar la sospecha.
No obstante, la confirmación definitiva no siempre es posible hacerla. La prueba de
provocación bronquial específica con la sustancia concreta puede ser engorrosa y pro-
blemática. Cuando la sustancia sospechosa de provocar el cuadro es identificable,
puede ser más fácil el diagnóstico mediante la determinación de la respuesta cutánea
o, mejor, la determinación de anticuerpos específicos frente a la referida sustancia.
101
Enfermedades
respiratorias
profesionales
por inhalación de
sustancias orgánicas
Enfermedades respiratorias
profesionales por inhalación
de sustancias orgánicas
REVISIÓN
INTRODUCCIÓN
ASMA OCUPACIONAL
103
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
Tal vez resulte más práctico clasificar el AO en dos grupos dependiendo del peso
molecular del agente responsable: así, se habla de AO por sustancias de alto peso
molecular (sustancias de origen orgánico) y de AO por sustancias de bajo peso mole-
cular (< 1.000 daltons): vapores, productos químicos, humos, etc.
Atendiendo al mecanismo patogénico implicado, existen dos grandes grupos:
a) AO no inmunológica (o al menos no demostrado) y b) AO inmunológica o por
sensibilización. En el primer caso los mecanismos patogénicos implicados son
poco conocidos, mientras que en el segundo, la hipersensibilidad, mediada por
IgE, es la responsable del cuadro médico.
Epidemiología
Fig. 1. Aserradero.
104
REVISIÓN
105
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
Para que aparezca AO ha de existir exposición. Ésta puede ser alta o baja, depen-
diendo del sistema de producción, lugar de trabajo, condiciones higiénicas, etc. Por
otra parte, la exposición puede ser continua o intermitente. Estos parámetros, duración
de la exposición (conocida) e intensidad (habitualmente desconocida), influyen en la
prevalencia del AO. Una exposición intensa en un momento determinado es respon-
sable de que aparezcan cuadros de AO, especialmente con sustancias de bajo peso
molecular. Pero en otros casos los niveles de exposición son muy bajos, pero sufi-
cientes para producir sensibilización primero y clínica de AO después.
En general se acepta que a mayor exposición, mayor prevalencia de AO, aunque
esta afirmación no puede ser aceptada de forma absoluta. Pueden ser, en este senti-
do, contemplados dos aspectos: dosis de sensibilización (relativamente alta) y dosis
desencadenante (puede ser extremadamente baja).
En cuanto a la duración de la exposición en ocasiones se requieren periodos lar-
gos (meses o años) desde el comienzo de la exposición y el comienzo de los sínto-
mas (periodo de latencia), pero no siempre.
Etiopatogenia
El AO por sustancias orgánicas (alto peso molecular) está producida por un meca-
nismo inmunológico mediado por IgE. Siempre existe un periodo de latencia más o
menos largo y los síntomas son desencadenados por mínimas concentraciones
ambientales que no producen alteración alguna en los trabajadores no sensibilizados.
La patogenia de este tipo de asma es similar a la del asma bronquial extrínseca no
ocupacional.
La lista de agentes etiológicos es numerosa (tabla II). Son proteínas, glucoproteí-
nas o péptidos de origen animal, vegetal, bacteriano y micógeno, con pesos molecu-
lares elevados (> 20.000 daltons, habitualmente).
Las características de este tipo de AO quedan recogidas en la tabla III.
Diagnóstico
106
REVISIÓN
Alimentos
• Legumbres
• Acelgas
• Ajo
• Espinacas
Enzimas vegetales
• Papaína, diastasa
• Pectinasa, bromelina
Gomas vegetales
• Caraya
• Tragacanto, acacia arábiga, guar
• Látex
Hongos y esporas
• Alternaria, Aspergillus
• Esporas de Cladosporium verticillum, Paecilomyces
• Amilasa micótica
Proteínas animales
• Animales de laboratorio (pelo, escamas epidérmicas, orina, proteínas séricas de ratas,
ratones, cobayas, conejos...)
• Animales domésticos
• Ostras de cultivo
• Cangrejos
• Huevo
Enzimas
• Subtilina, esperasa
• Tripsina, pancreatina, bromelina, flaviastasa
Insectos y ácaros
• Ácaros de cereales
• Otros: cochinilla, polilla, mariposa, insectos, picadores, cucaracha, grillos, moscas de río
107
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
a) Medición seriada del pico máximo de flujo espiratorio (PEF): se comparan los
registros del PEF obtenidos durante un periodo laboral (al menos dos o tres
108
REVISIÓN
ASMA BRONQUIAL
RELACIÓN CLÍNICA-TRABAJO
PEF
ESPIROMETRÍA
HRB
ASMA
OCUPACIONAL
• DIAGNÓSTICO
ALERGOLÓGICO
• DETERMINACIÓN
Ac IgE ESPECÍFICOS
• PRUEBAS CUTÁNEAS
NEGATIVO POSITIVO
TEST DE PROVOCACIÓN
BRONQUIAL ESPECÍFICO
MECANISMO NO MECANISMO
INMUNOLÓGICO INMUNOLÓGICO
CONFIRMACIÓN
ETIOLÓGICA
TRATAMIENTO
Fig. 3. Algoritmo diagnóstico-terapéutico del asma ocupacional. PEF: pico de flujo espiratorio;
HRB: hiperreactividad bronquial; IT: inmunoterapia.
109
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
PEFR (l/min)
600
500
400
300
200
100
TIEMPO
0 (HORAS)
6:00 8:00 10:00 12:00 14:00 16:00 18:00 20:00 22:00 0:00
Fig. 4. Registro horario del peak flow en un trabajador de una fábrica de muebles expuesto a pin -
turas que contenían isocianatos de tolueno (TDL). Obsérvese cómo su obstrucción bronquial pro -
gresa según avanza la jornada laboral. El viernes empieza el trabajo con una función pulmonar
más deteriorada que el lunes. PEFR: registro del flujo espiratorio forzado.
110
REVISIÓN
Historia clínica 93 45
PEFR 86 89
Metacolina (PC20) 62 78
FEV1 85 56
PEFR + PC 20 92 67
PEFR + historia clínica 100 45
111
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
4. Demostrar la relación causal entre el agente ocupacional y AO: este hecho sólo
puede ser demostrado mediante un test de provocación bronquial específico (TPBE).
El objetivo de la prueba es demostrar que una determinada sustancia es la responsa-
ble de la clínica del paciente. Las respuestas bronquiales obtenidas en el TPBE son
básicamente de tres tipos: inmediata, tardía y dual. Pero en ocasiones se obtienen
respuestas recurrentes (figs. 6, 7, 8 y 9).
Tratamiento
Concepto y clasificación
112
REVISIÓN
Fig. 7. Respuesta bronquial de tipo tardío recogida de datos con peak flow. Provocación bronquial
con harina de trigo (10% P/V).
113
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
114
REVISIÓN
Prevalencia
115
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
• Inflamación constituida por infiltrado celular mononuclear que con mucha fre-
cuencia deriva en la formación de granulomas y puede progresar a fibrosis.
Etiología
Como en el caso del AO, los agentes etiológicos conocidos son cada vez más
numerosos: hongos termófilos, o de otro tipo, bacterias, amebas, proteínas animales
o vegetales y sustancias químicas diversas de bajo peso molecular. Son varias las
fuentes principales de alergenos responsables de la AAE:
116
REVISIÓN
• Forma aguda: entre las 4-8 horas de una exposición intensa, aparece opre-
sión torácica, tos persistente, disnea, fiebre elevada, escalofríos, sudoración,
astenia, mialgias y malestar general. Si la exposición desaparece, los sínto-
mas remiten en 18-24 horas para reaparecer, con intensidad variable, en nue-
vas exposiciones, aunque sean de poca intensidad. El cuadro clínico simula un
proceso gripal. En la auscultación pulmonar se detectan estertores crepitantes
bilaterales, especialmente en bases. Existe leucocitosis con desviación a la
izquierda y una hipoxemia no intensa. El hallazgo más habitual en la radiolo-
gía, horas después de comenzar el cuadro clínico, es la existencia de un
patrón alveolar en campos inferiores; estas alteraciones desaparecen a los
pocos días de cesar la exposición.
Patogenia
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POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
Diagnóstico
Historia
• Sospecha de la enfermedad
• Relación con el trabajo o hobbies (cuidados de pájaros...)
Radiografía de tórax
• Signos sugestivos, dependiendo de la fase de la enfermedad
Función pulmonar
• Alteraciones dependiendo de la fase clínica
• Habitualmente ↓FVC, ↓FEV1, ↓DLCO, ↓PaO2
Inmunología
• Presencia de precipitinas
• Respuesta tardía en la prueba cutánea
Lavado broncoalveolar
• Predominio de linfocitos T supresores
• Aumento de IgG y IgG/Alb > 1
Biopsia
• Lesiones sugestivas de AAE
118
REVISIÓN
cación bronquial con la sustancia o alergeno sospechoso, siempre realizado bajo con-
diciones de monitorización adecuadas (fig. 11). Esta técnica, utilizada ampliamente en
el diagnóstico de asma, no lo es tanto en la AAE y la experiencia existente es limitada
y no debe ser empleada rutinariamente.
El diagnóstico diferencial hay que establecerlo, en la fase aguda, con neumonías
bacterianas o víricas y en los estadios avanzados, con otros cuadros pulmonares que
cursan con fibrosis.
Tratamiento
Fig. 11. Test de provocación pulmonar en un paciente con neumonitis por hipersensibilidad
debida al esparto (spartosis o espartosis). Se utilizó un extracto de esparto 1:10 p/v.
Coincidiendo con la máxima elevación de la temperatura (6-8 h), el enfermo tenía 22 respi -
raciones por minuto. Se le tomó una muestra de sangre que reveló 18.000 leucocitos, de los
que el 79 % eran polimorfonucleares y el 5% segmentados. No se observaron eosinófilos.
La velocidad de sedimentación globular fue de 80 mm en la primera hora.
119
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
Bibliografía
4. Bernstein DI, Leonard Bernstein I. Occupational asthma. En: Allergy. Principles and
practice. 4.a ed. Mosby; 1993. p. 1.369-1.393.
6. Leonard Bernstein I, Chan-Yeung M, Malo JL, Bernstein DI, editores. Asthma in the
workplace. Meral Dekker, Inc; 1993.
120
Enfermedades respiratorias
profesionales por inhalación
de sustancias orgánicas
CASOS CLÍNICOS
EXPLORACIÓN CLÍNICA
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ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Espirometría basal: FVC 4.000 ml; FEV1 2.900 ml; FEV1/FVC 72% MEF25%-75%
50%.
• Espirometría tras caída del FEM: disminución paralela mayor del 20% del FEV1 y
de los flujos mesoespiratorios, no reversible tras inhalación de salbutamol.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
122
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
TRATAMIENTO Y EVOLUCIÓN
DISCUSIÓN
123
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
En las formas crónicas aparece una disnea progresiva, con pérdida de peso, tos y
malestar general. El patrón espirométrico es ya restrictivo, con disminución de la difu-
sión pulmonar, y la radiología revela fibrosis pulmonar.
La presencia de precipitinas séricas demuestra la existencia de una sensibilización
que debe correlacionarse con la clínica para llegar al diagnóstico, hasta el punto de
que el 50% de los trabajadores expuestos tienen precipitinas séricas sin que todos
ellos expresen síntomas. Asimismo la detección de precipitinas séricas puede arrojar
falsos negativos, por lo que es necesario elegir los antígenos adecuados a partir de
los que se puedan encontrar en el ambiente laboral.
124
CASOS CLÍNICOS
Asma en un panadero
Miguel Ángel Salinero Fort
Médico de familia.
Centro de Salud Virgen del Cortijo. Madrid.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
125
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
126
CASOS CLÍNICOS
TRATAMIENTO
EVOLUCIÓN
DISCUSIÓN
El asma del panadero es un cuadro mediado por IgE, cuyos alergenos más
importantes se encuentran en las harinas de cereales y los mejorantes añadidos a
éstas (alfa-amilasa), que son enzimas de origen fúngico. Aproximadamente el 15%
de los individuos expuestos desarrolla asma del panadero, y se conoce que son
factores de riesgo para su desarrollo el tiempo de exposición, el tabaco, las condi-
ciones desfavorables del medio laboral (escasa ventilación, falta de higiene del
recinto laboral) y la carga genética de atopia. El periodo de latencia entre el inicio
de la exposición y el comienzo de los síntomas es variable, iniciándose general-
mente como rinitis.
Para el diagnóstico no basta con la demostración de sensibilización mediante la
IgE específica o pruebas cutáneas, sino que son necesarias las pruebas de provo-
cación dado que en ocasiones hay sensibilización sin clínica. El registro durante
2-3 semanas del FEM es de inestimable ayuda para el diagnóstico, hasta el punto
de que constituye una de las indicaciones claras de utilización del medidor de pico
de flujo. En el caso referido se utilizó también para objetivar mejoría de los sínto-
mas respiratorios.
En casos de discordancia entre la historia clínica sospechosa y los tests in vivo o
in vitro, está indicada la realización de tests de provocación bronquial con las harinas
o mejorantes (en este caso alfa-amilasa) en un centro hospitalario.
127
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
Esta misma clínica la presentaba tras acudir a una verdulería, sin embargo no
experimentaba ningún síntoma tras la ingesta de ambas hortalizas cocinadas, ni tam-
poco en relación con otros alimentos.
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
128
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
• Tests cutáneos con acelga, judía verde y lenteja en fresco, que fueron positivos, pero
no así para los mismos extractos cocinados. Los tests cutáneos para espinaca y
remolacha fueron negativos. Los tests cutáneos para alergenos ambientales fueron
positivos para pólenes de gramíneas (Lollium, Phleum), olivo y chenopodium.
• Test de liberación de histamina: positivo con una liberación del 10% para judía
verde, acelga, chenopodium y olea europea; negativo para espinaca.
• IgE específica: positiva para acelga, judía verde y chenopodium, siendo negativa
para espinaca.
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
TRATAMIENTO
129
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS PROFESIONALES
POR INHALACIÓN DE SUSTANCIAS ORGÁNICAS
hortalizas. Su asma estacional por pólenes fue tratada de manera convencional con
salbutamol inhalado a demanda y budesonida inhalada a dosis de 800 mg cada 12
horas, con buena respuesta. También ha recibido antihistamínicos y en la actuali-
dad está iniciando inmunoterapia con extracto de gramíneas y olivo.
EVOLUCIÓN
DISCUSIÓN
130
Derrame pleural
Derrame pleural
REVISIÓN
INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS
La pleura, como otras partes del aparato respiratorio, puede verse afectada por un
gran número de enfermedades de origen aéreo, a partir del pulmón adyacente, o por
enfermedades vinculadas a la circulación. En situación normal el espacio pleural con-
tiene una fina lámina de líquido de unos 2 ml, pero en cualquier tipo de proceso lesi-
vo, inflamatorio, vascular, tumoral o traumático, se deposita una cantidad mayor de
líquido al romperse el equilibrio entre formación y reabsorción de líquido, siendo su
resultado un derrame (tabla I). En ocasiones el líquido puede resolverse antes de que
llegue a demostrarse, quedando en su lugar un engrosamiento pleural más o menos
extenso.
Conviene diferenciar dos tipo de derrame: trasudados y exudados (tabla II). Los pri-
meros, también denominados hidrotórax, se forman por un desequilibrio entre la pre-
sión venosa y coloidosmótica, con un líquido similar a un ultrafiltrado con pocas pro-
teínas. Su causa más frecuente es la insuficiencia cardiaca congestiva. Por el contra-
rio, los exudados son secundarios a procesos inflamatorios o tumorales, y se forman
por un aumento de la permeabilidad capilar (inflamación) o por disminución del dre-
naje. Más raramente el derrame se debe al paso de líquido del abdomen en la diálisis
peritoneal o a catéteres mal colocados en la cavidad pleural.
MANEJO CLÍNICO
Para un manejo adecuado de este tipo de procesos debe seguirse una secuencia
escalonada de actuaciones: 1) establecer la sospecha clínica, 2) constatar el derrame
por radiología y 3) valorar la toracocentesis, que se debe plantear siempre a no ser
que la causa del derrame sea obvia y no requiera evacuación, p.e.: un derrame dere-
cho con cardiomegalia y datos de fallo cardiaco izquierdo. Una vez analizados los
132
DERRAME PLEURAL
* El cáncer pulmonar comprende la mayor parte de los derrames malignos secundarios, seguido
de las metástasis por cáncer de mama. Más raros son los derrames asociados a linfoma.
133
REVISIÓN
Sospecha de derrame
Confirmación radiológica
134
DERRAME PLEURAL
a b
Fig. 1. Derrame pleural masivo. a) Opacificación completa del hemitórax derecho, con desvia -
ción de las estructuras mediastínicas hacia el lado opuesto. b) No hay desviación mediastínica,
por lo que hay que pensar en colapso y obstrucción bronquial acompañante: carcinoma bron -
cogénico primario.
135
REVISIÓN
a b
136
DERRAME PLEURAL
a b
a b
137
REVISIÓN
Toracocentesis
138
DERRAME PLEURAL
a a
b b
c c
Fig. 7. Utilidad de la TAC en lesiones pleura - Fig. 8. Ecografía torácica. a) Derrame pleu -
les. a) Gran mesotelioma benigno. b) Absceso ral libre. b) Exudado con bridas de fibrina.
pulmonar simulando un empiema loculado. c) Cámara de empiema localizada para
c) Placas pleurales por asbesto. punción.
139
REVISIÓN
Fig. 9. Fibrotórax. Paciente con insuficien - Fig. 10. Mesotelioma maligno. Aspecto de la TAC
cia respiratoria restrictiva debida a paqui - que muestra engrosamiento tumoral en pleura
pleuritis crónica de origen tuberculoso. mediastínica.
140
DERRAME PLEURAL
141
REVISIÓN
PMN: polimorfonucleares
*Según estadio evolutivo
**Precozmente PMN variable
LDH en líquido pleural mayor del 75% del límite superior de su nivel sérico normal. Por
el contrario, los trasudados carecen de estos criterios. También tiene interés la deter-
minación de colesterol pleural, ya que si es superior a 50 mg/dl orientaría a exudado.
Este parámetro tiene mejor especificidad que las proteínas y LDH, pero puede tener
falsos negativos entre algunos exudados benignos. Su mayor interés se da en la
determinación conjunta con otros parámetros; así, si el colesterol es superior a 45
mg/dl y la LDH superior a 200 IU/l clasifica el derrame como exudado, evitando el aná-
lisis simultáneo en suero. Hay que considerar que estas determinaciones pueden
modificarse a consecuencia del tratamiento con diuréticos, con lo que un trasudado
puede concentrarse y transformarse en un pseudoexudado y, a la inversa, la adminis-
tración de una perfusión hidrosalina en un paciente con insuficiencia cardiaca inci-
piente da lugar a la dilución de los exudados, artefactuando los parámetros bioquími-
cos. Por ese motivo, el buen juicio clínico debe prevalecer ante datos discordantes y
la interpretación final de cada caso.
142
DERRAME PLEURAL
Marcadores tumorales
Marcadores de tuberculosis
143
REVISIÓN
144
DERRAME PLEURAL
Células
145
REVISIÓN
diferenciar las células reactivas de las células mesoteliales malignas, que son posi-
tivas para esta tinción inmune.
Algunos autores han observado que el análisis cromosómico del líquido podría
complementar el citológico, fundamentalmente en leucemias, linfomas y mesotelio-
mas. También, mediante el estudio del ADN nuclear por citometría de flujo, se ha
observado que el 75% de los adenocarcinomas son aneuploides, al contrario que los
derrames benignos, que son euploides, pero no existen estudios amplios que acon-
sejen estas técnicas como diagnóstico de rutina.
Biopsia pleural
146
DERRAME PLEURAL
Toracoscopia
147
REVISIÓN
PLEURITIS TUBERCULOSA
148
DERRAME PLEURAL
149
REVISIÓN
150
DERRAME PLEURAL
a b
151
REVISIÓN
mediante toracotomía para eliminar el foco séptico. Como medida preventiva hay que
recordar que el tratamiento precoz y adecuado de las neumonías previene las com-
plicaciones pleurales.
152
DERRAME PLEURAL
nes el derrame se produce por bloqueo de los vasos linfáticos o ganglios mediastíni-
cos, muy frecuente en carcinomas broncogénicos y linfomas, por aumento de per-
meabilidad a consecuencia de la reacción inflamatoria local o por incremento de la
presión negativa intrapleural en las atelectasias. También puede asociarse embolismo
pulmonar, hipoalbuminemia y fallo cardiaco incipiente. Pese a todo hay que conside-
rar a la biopsia como una técnica complementaria a la citología en todo paciente con
sospecha de neoplasia, y con ambas técnicas se diagnostican el 70-80% de los derra-
mes pleurales metastásicos. La toracoscopia es de alta rentabilidad diagnóstica al per-
mitir la toma con visualización directa de la pleura parietal y visceral, tanto diafragmá-
tica como mediastínica, y para algunos autores su rentabilidad diagnóstica es del 90%.
La enfermedad metastásica pleural es de mal pronóstico, fundamentalmente en el
caso del carcinoma broncogénico, tubo digestivo y ovario. En cánceres de mama con
buena respuesta a la quimioterapia pueden tener supervivencias más prolongadas.
Las cifras de glucosa y pH bajas (inferior a 60 mg/dl y 7,30 respectivamente) así como
un aumento de LDH indican gran carga tumoral, predicen citología y biopsia positivas,
mala respuesta a la pleurodesis y corta supervivencia. La terapéutica sintomática
puede ser la radioterapia en caso de adenopatías mediastínicas. En los restantes,
cuando las condiciones del paciente lo permiten, existe una aceptable expectativa de
vida y no hay atelectasia subyacente, el tratamiento debe ser la pleurodesis.
Un caso particular es el mesotelioma pleural maligno, tumor derivado de las células
mesoteliales que tapizan los territorios del celoma primitivo: cavidad peritoneal, testicula-
ris vaginal, pericardio y, en el 90% de los casos, en la cavidad pleural. Su incidencia anual
se estima en uno o dos casos por 1.000.000 de habitantes. El factor carcinogénico más
conocido es la fibra de asbesto, silicato fibroso natural extendido en la industria de aisla-
mientos. El efecto cancerígeno depende del índice longitud/diámetro de la fibra, siendo
más peligrosas aquéllas en las que esta relación es mayor, como crocidolita, amosita y
tremolita. El tumor es más frecuente en ciudades costeras (con astilleros) e industrializa-
das, pero también puede presentarse por exposición natural a asbestos, como ocurre en
un área de Capadocia donde la frecuencia es del 1% debido a la erionita ambiental. Otros
carcinógenos posibles son la irradiación, berilio y virus. Se presenta usualmente en hom-
bres de edades entre 40-70 años. La manifestación más frecuente es el dolor tórpido en
hemitórax. También puede presentarse disnea, fiebre, deterioro, tos seca y, raramente,
adenopatías, hepatomegalia y acropaquias. La radiografía muestra un derrame unilateral
con engrosamiento difuso en más del 50% de los casos. Menos del 25% presenta masas
pleurales sin derrame. Suelen ser exudados serohemáticos con células malignas que
sugieren mesotelioma y el nivel de ácido hialurónico es superior a 50 ng/l; sin embargo,
para el diagnóstico exacto se requiere biopsia de tejido. La biopsia con aguja es útil sólo
en el 25% de los casos y para tipificación se requieren muestras más amplias, por tora-
coscopia o toracotomía. Existen tres tipos histológicos: epitelial (50%), sarcomatoso
(20%) y el mixto o bifásico con ambos patrones. En ocasiones es difícil distinguir el meso-
telioma de la hiperplasia mesotelial reactiva y diferenciar un mesotelioma epitelial de un
adenocarcinoma metastásico. Las técnicas immunohistoquímicas y de microscopía elec-
153
REVISIÓN
trónica son de gran utilidad, pero también se acepta el diagnóstico de mesotelioma si con
una biopsia sugestiva se excluye razonablemente un tumor en otra localización. El trata-
miento radical del mesotelioma maligno incluye la pleuroneumonectomía, con radiotera-
pia y quimioterapia, pero con malos resultados. Nuevas perspectivas incluyen terapia
génica, fototerapia y citocinas. La sola pleurectomía permite paliar el dolor y el derrame
recurrente.
Quilotórax
Es el derrame por quilo debido a interrupción del conducto torácico. Aparece como un
exudado lechoso y linfocitario con un elevado contenido en triglicéridos (superior a 110
mg/dl) y quilomicrones (fig. 12). Las causas son traumáticas (sobre todo intervenciones
intratorácicas) o neoplásicas (fundamentalmente linfomas). Menos frecuentemente apa-
rece en otros procesos benignos como linfangioleiomiomatosis o tras esfuerzos de tos,
vómitos o síndromes congénitos. Su tratamiento debe ser inicialmente conservador, con
drenaje y nutrición parenteral, pero si persiste está indicada la cirugía. Se denominan
pseudoquilotórax los derrames tuberculosos y reumatoides de larga evolución, cuyo
aspecto lechoso no es debido a los quilomicrones sino a cristales de colesterol.
Tromboembolismo
Colagenosis
154
DERRAME PLEURAL
Síndrome de Dressler
Las bacterias filamentosas afectan típicamente a la pleura, pero hoy en día son infre-
cuentes. Es característica la producida por Actinomyces israelii, un bacilo grampositivo
anaerobio que se extiende al espacio pleural desde un foco pulmonar adyacente y que
puede complicarse con fístula cutánea o periostitis. El líquido es seroso o purulento con
gránulos sulfurosos y típicos bacilos filamentosos ramificados. En el cultivo es frecuente
aislar otros gérmenes aerobios y anaerobios. Nocardia asteroides, por el contrario, es un
grampositivo aerobio que afecta a inmunodeprimidos y que no suele fistulizar. El derrame
pleural micótico más conocido es el producido por Aspergillus. Se forma por extensión a
través del parénquima pulmonar colonizado (aspergiloma, bronquiectasias) o invadido (en
inmunodeprimidos), pero sobre todo como empiema espontáneo en pacientes con paqui-
pleuritis postneumotórax o toracoplastia. El derrame por Cryptococcus neoformans se
acompaña de infiltrados pulmonares y afección del sistema nervioso en pacientes con lin-
foma, leucemia o SIDA. Las pleuritis por Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatiti -
dis y Coccidioides immitis no se presentan en nuestro medio, sólo en regiones endémicas.
El derrame por parásitos como Entamoeba histolytica o Paragonimus westermani es
excepcional; el de Equinococcus puede deberse a rotura de un quiste pulmonar (fig. 19),
perforación diafragmática de un quiste hepático o, más raramente, a hidatidosis pleural pri-
maria. La amebiasis pleural suele asociarse a la hepática y su diagnóstico lo sugiere el
líquido pleural achocolatado.
La pleuritis vírica se sospecha por exclusión de otras etiologías. Para su diagnós-
tico se requiere cuadruplicación sérica de anticuerpos específicos, cultivos en medio
celular o sondas genéticas. Suelen ser derrames de escasa cuantía con predominio
linfocítico al igual que en la pleuresía por micoplasma y al contrario de la legionelosis,
que cursa con neutrófilos.
155
REVISIÓN
156
DERRAME PLEURAL
sínfisis entre ambas pleuras una vez evacuado el líquido utilizando agentes exclusiva-
mente sinfisantes. El talco proporciona más del 90% de resultados positivos con esca-
sa morbilidad en derrames malignos, preferentemente si se aplica por toracoscopia
con anestesia local, e incluso podría tener un efecto antitumoral. También se utilizan
derivados de tetraciclina como la doxiciclina, que se instila con un anestésico local para
evitar el dolor local, con buenos resultados en el 80% de los casos. Otros productos,
como el adhesivo de fibrina, son de coste más elevado y hay menos experiencia.
Derivaciones y catéteres
HEMATOCRITO
CENTRIFUGAR Y
OBSERVAR
EMPIEMA SOBRENADANTE
> 50% DE < 50% DE
SANGRE SANGRE
PERIFÉRICA PERIFÉRICA
CLARO
157
REVISIÓN
LÍQUIDO PLEURAL
SEROFIBRINOSO O SEROHEMÁTICO
TRASUDADO EXUDADO
TRATAMIENTO SOSPECHA DE TB
O NEOPLASIA
ALTA BAJA
CONSIDERAR • TEP
TORACOSCOPIA • PATOLOGÍA ABDOMINAL
• ENFERMEDAD SISTÉMICA
• PLEURITIS TB AGUDA
• OTRAS
158
DERRAME PLEURAL
Bibliografía
1. Light RW. Pleural diseases. 3ª ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1995.
2. Carballal JM, Verea H, Fontan L, Montero C, Otero I. Toracocentesis guiada por eco-
grafía: utilidad en el derrame pleural mínimo o loculado. Arch Bronconeumol 1999;
35 (s2): 39.
5. Verea Hernando HR, Masa JF, Domínguez L, Pérez García-Buela J, Martín MT,
Fontán J. Meaning and diagnostic value of determining the lysozyme level of pleural
fluid. Chest 1987; 91: 342-5.
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Am Rev Respir Dis 1989; 139: 663-7.
7. Verea HR, Yebra MT, Martín MT, Masa JF, Domínguez L, Fontán J. Biopsia pleural
con aguja de Abrams. Análisis y rentabilidad en 207 casos. Arch Bronconeumol
1985; 21: 99-104.
159
Derrame pleural
CASOS CLÍNICOS
Tuberculosis pleural
María Elena Castro Gómez
Médico de Atención Primaria.
Centro de Saúde de Carballo. A Coruña.
HISTORIA CLÍNICA
Varón de 27 años con cuadro de fiebre, sudoración nocturna, tos con hipofonesis
derecha en la auscultación y con radiografía de tórax patológica. Refiere haber tenido
en los 15 días previos a su ingreso fiebre, sudoración nocturna y tos con esputo
herrumbroso.
Como antecedentes cabe señalar: fumador de 20 cigarrillos/día, fumador de hachís
y neumonía hace seis años. Tiene varios amigos que han padecido tuberculosis.
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
160
DERRAME PLEURAL
• Líquido pleural: aspecto serofibrinoso. Glucosa 112 mg/dl; LDH 725 UI/l. Proteínas
totales 5,3 g/dl; ADA 70 UI/l; lisozima 17. Citología en líquido pleural: derrame
pleural linfocitario sin evidencia de células malignas en el material procesado.
Células 1.658/mm 3; hematíes 1.293/mm3. Recuento diferencial porcentual: linfo-
citos 85%, histiocitos 4%, polimorfonucleares 1%, eosinófilos 10%. Auramina
negativa. Cultivo de micobacterias: positivo.
EVOLUCIÓN
DIAGNÓSTICO
Tuberculosis pleural.
TRATAMIENTO
161
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
En nuestro medio, la causa más frecuente de derrame pleural (DP) con caracterís-
ticas de exudado es la neoplásica, seguida de la tuberculosa. La pleuritis es una de
las manifestaciones más frecuentes de la tuberculosis extrapulmonar. Constituye una
forma de enfermedad propia de adultos jóvenes.
El aspecto macroscópico del líquido pleural puede variar desde seroso, hasta opa-
lino e incluso hemorrágico. Se trata de un exudado, sin consumo de glucosa para algu-
nos autores, mientras que para otros estaría baja dicha concentración (< 60 mg/dl). En
las primeras fases puede existir un predominio de polimorfonucleares para posterior-
mente predominar los linfocitos en la citología.
La determinación de ADA (adenosín deaminasa) en líquido pleural puede ser de
utilidad como medida indirecta y orientadora, encontrándose en general elevada;
puede ser diagnóstica en medios donde no se disponga de otros procedimientos de
identificación del germen. Niveles superiores a 45 UI/l permiten el diagnóstico de
pleuritis tuberculosa con una sensibilidad del 97%. El problema es que no es total-
mente específica y que se eleva también en empiemas, linfomas, lupus, artritis
reumatoide y pseudoquiste pancreático. La especificidad se eleva si el punto de
corte se sitúa en 70 UI/l, perdiendo entonces sensibilidad.
162
DERRAME PLEURAL
HISTORIA CLÍNICA
ANTECEDENTES PERSONALES
Tres años antes de su ingreso actual le fue practicada una histerectomía con doble
anexectomía, omentectomía parcial y apendicectomía por tumor ovárico (histología:
cistoadenocarcinoma papilar seroso de bajo grado de malignidad que infiltra serosa
uterina, serosa de ambas trompas, omento y tejido graso periapendicular). Fue trata-
da con quimioterapia (taxol-cisplatino). Precisó varias paracentesis evacuadoras, la
última una semana antes del ingreso.
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: K 5,5 mEq/l. Glucosa, urea, creatinina, GOT, GPT, GGT, Na y Cl:
normales.
163
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
COMENTARIO
164
DERRAME PLEURAL
mario de pleura o mesotelioma difuso maligno representa menos del 5% del total de
DPM, si bien su incidencia se halla en aumento en los últimos años, particularmente
en pacientes con historia de exposición al asbesto.
El diagnóstico de certeza se puede lograr por citología del líquido pleural (que pro-
porciona entre el 50-90% de certeza de derrames malignos), o bien por estudio histo-
lógico de tejido obtenido mediante biopsia. En algunos estudios de una biopsia ciega
es sólo de un 44% frente al 95% en la toracoscopia.
165
CASOS CLÍNICOS
El talcaje se ha demostrado como un método muy eficaz para controlar estos derra-
mes pleurales, pero muy agresivo y, por lo tanto, no exento de complicaciones (dolor,
fiebre, infección, fibrotórax, etc.). La técnica consiste en la colocación de un tubo de
drenaje y, después de haber drenado el contenido pleural, inyectar 10 g de talco esté-
ril disuelto en 250 ml de solución salina.
166
DERRAME PLEURAL
HISTORIA CLÍNICA
Paciente mujer de 84 años que consulta por presentar en los días previos a su
ingreso tos escasamente productiva, síndrome febril y discreta disminución del nivel
de conciencia.
Como antecedentes personales cabe señalar: celulitis en pie derecho hace ocho
años, infección urinaria hace un año y síndrome vertiginoso.
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: glucosa 143 mg/dl; urea 64 mg/dl; creatinina 1,5 mg/dl; GOT 59 UI/l,
GGT 28 UI/l, Na 134 mEq/l, K 3,5 mEq/l.
• Radiografía de tórax (fig. 1): condensación con derrame pleural asociado en lóbu-
lo inferior izquierdo.
167
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO
• Neumonía.
• Derrame pleural metaneumónico.
EVOLUCIÓN Y TRATAMIENTO
COMENTARIO
168
DERRAME PLEURAL
169
CASOS CLÍNICOS
Empiema pleural
María Elena Castro Gómez
Médico de Atención Primaria.
Centro de Saúde de Carballo. A Coruña.
HISTORIA CLÍNICA
Varón de 60 años que acude a consulta con disnea de esfuerzo, tos, fiebre y espu-
to purulento. En días previos había precisado drenaje torácico como complicación de
hemotórax.
Fue ingresado hace un mes por un episodio de disnea brusca y dolor torácico de
características no filiadas. Inicialmente, el cuadro fue interpretado como tromboem-
bolismo pulmonar, por lo que el paciente fue anticoagulado, presentando como com-
plicación hemotórax, que precisó drenaje torácico. El actual ingreso viene motivado
porque desde el alta hospitalaria el paciente presenta disnea de esfuerzo que ha
aumentado en la semana previa al ingreso. No tiene dolor torácico, aunque presen-
ta tos y esputo purulento. Fiebre de 38°C en los últimos días.
ANTECEDENTES PERSONALES
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Bioquímica: normal.
170
DERRAME PLEURAL
• Espirometría: FVC 2.350 ml (68%), FEV1 1.590 ml (58%), FEV 1/FVC 67%.
EVOLUCIÓN
DIAGNÓSTICO
• Empiema pleural.
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica estadio I.
171
CASOS CLÍNICOS
TRATAMIENTO
Tras diez días de ingreso hospitalario se envía a su domicilio con amoxicilina más
ácido clavulánico 875/125: un sobre cada ocho horas durante cuatro semanas. Se
añade tratamiento broncodilatador por vía inhalatoria. Seguirá controles en consultas
externas hospitalarias.
Se recomienda toma de temperatura diaria. En caso de fiebre se pondrá en con-
tacto con el hospital.
COMENTARIO
172
DERRAME PLEURAL
173
Aproximación
diagnóstica al
paciente oncológico
Aproximación diagnóstica
al paciente oncológico
REVISIÓN
INTRODUCCIÓN
DIAGNÓSTICO
En el diagnóstico del CB hay que distinguir varias etapas según el nivel asistencial
de que se trate (tabla I).
175
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Diagnóstico de sospecha
• Factores de riesgo (edad, tabaquismo, etc.)
• Evaluación de síntomas o signos iniciales Medicina Primaria
• Hallazgo radiológico anormal
Diagnóstico de confirmación
• Confirmación citohistológica de malignidad Especialista
• Clasificación según estirpe
• Estadificación
• Evaluación funcional cardiorrespiratoria
Dada la elevada incidencia del CB, desde la década de los 50 se han llevado a
cabo numerosos programas y campañas de screening o cribado poblacional en
individuos de alto riesgo (varones adultos muy fumadores) mediante la realización
periódica de radiografía de tórax y/o citología de esputo. En ellos se pudo diag-
nosticar una alta proporción de casos en estadios iniciales y se obtuvo una tasa de
resecabilidad elevada, pero no se demostró una clara mejoría de la supervivencia
al comparar los casos sometidos a las pruebas de cribado con los del grupo con-
trol. Sin embargo, el análisis de estos ensayos es complejo y todavía hay cierta
controversia sobre la interpretación de los resultados; recientemente se ha sugeri-
do que, sobre la base de los programas de cribado efectuados en EEUU en los
años 70-80, un examen radiológico anual en población de riesgo podría reducir
sustancialmente la mortalidad por CB. Además, cabe esperar que con los avances
alcanzados en los métodos de diagnóstico por imagen combinados con otros pro-
cedimientos recientes, como el empleo de anticuerpos monoclonales en el examen
citológico del esputo, la rentabilidad de las campañas de cribado pueda mejorar
sustancialmente.
En cualquier caso, aunque actualmente no disponemos de datos definitivos que
justifiquen la recomendación de campañas de detección precoz o cribado en pobla-
ción de riesgo asintomática, pensamos que, en general, sería aconsejable la realiza-
ción de una radiografía de tórax a cualquier adulto fumador que consulte por sínto-
mas respiratorios.
176
REVISIÓN
Métodos de imagen
Tos 17-21
Hemoptisis 12-21
Dolor torácico 16-20
Disnea 2-12
Disfonía 3-5
Síndrome de vena cava 1-3
Anorexia y pérdida de peso 5-7
Dolor extratorácico 6-10
Síntomas neurológicos 3
Asintomáticos 5-10
177
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
178
REVISIÓN
179
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Ante la sospecha de un CB, la historia clínica inicial así como las pruebas que se soli-
citen deben orientarse a dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿tiene el paciente
realmente un CB?, ¿cuáles son la estirpe y el grado de extensión?, ¿cuál es el estado
general del paciente, especialmente la función cardiorrespiratoria, con vistas a soportar
una intervención quirúrgica o un tratamiento con quimioterapia o radioterapia?
La aplicación del tratamiento más adecuado en cada caso depende de la obtención
de una respuesta precisa a tales preguntas. Por ello, desde el primer momento debe
hacerse especial hincapié en la búsqueda de síntomas y signos que sugieran la pre-
sencia de metástasis (dolor óseo, hepatomegalia, etc.), lo que puede ayudar a simplifi-
car las pruebas a realizar posteriormente. Asimismo, debe registrarse la existencia o no
de anorexia o pérdida de peso, cuantificando ésta si es posible, y el efecto que el CB
produce sobre el estado general, especialmente sobre la capacidad física del paciente
para desenvolverse en su trabajo y en la vida diaria (el performance status de los anglo-
sajones, cuantificable mediante escalas sencillas como la de Karnofsky o la del Grupo
Oncológico Cooperativo del Este de EEUU (ECOG) (tabla III).
180
REVISIÓN
Grado 0
Actividad normal. Capaz de realizar sin limitaciones todas las actividades previas a la
enfermedad.
Grado 1
Ambulatorio y capaz de realizar un trabajo ligero o sedentario (por ej.: trabajo de oficina,
actividades domésticas). Existe limitación para actividades que requieran esfuerzo.
Grado 2
Ambulatorio y capaz de atender sus necesidades personales. Incapacidad para las acti-
vidades laborales. En cama (o en butaca) menos del 50% del tiempo diurno.
Grado 3
Parcialmente limitado para atender sus necesidades personales. En cama (o en butaca)
más del 50% pero menos del 100% del tiempo diurno.
Grado 4
Incapaz de atender ninguna de sus necesidades personales. Confinado a la cama o
butaca todo el tiempo.
benignas (tuberculosis, bronquitis crónica, etc.), por lo que se necesita un contexto cli-
nicorradiológico compatible para poder establecer el diagnóstico de CB.
La fibrobroncoscopia (FB), además de permitir en muchas ocasiones la visión
directa del tumor, es muy útil para obtener material citohistológico adecuado para el
diagnóstico. La rentabilidad de las diversas técnicas realizadas con la ayuda de este
instrumento es muy superior en los casos de tumores endoscópicamente visibles
(habitualmente de localización central en la radiografía de tórax) que en los no visibles
(de localización radiográfica periférica). En el primer caso (la situación más frecuente),
la probabilidad de obtener un diagnóstico citohistológico seguro mediante la combina-
ción de las diferentes técnicas fibrobroncoscópicas (biopsia bronquial, cepillado y lava-
do bronquial) es superior al 90%. Los tumores no visibles endoscópicamente pueden
diagnosticarse con la ayuda de técnicas fibrobroncoscópicas como punción o biopsia
transbronquial, o llevando a cabo una punción-aspiración pulmonar percutánea, aun-
que en ocasiones estos dos procedimientos aporten datos complementarios.
La punción-aspiración pulmonar percutánea, efectuada mediante control radiológi-
co, es la técnica diagnóstica más utilizada en los tumores periféricos, ya que su ren-
tabilidad habitualmente supera el 90%, incluyendo lesiones menores de 2 cm de diá-
metro. La complicación más frecuente es el neumotórax, que se produce en un
12-30% de los casos. Necesitan drenaje torácico entre un 3% y un 15% de ellos. La
hemoptisis es infrecuente y de escasa cuantía, pero puede ser grave en pacientes con
diátesis hemorrágica.
181
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Estadificación
Con vistas a evaluar las posibilidades del paciente para soportar la intervención
quirúrgica (operabilidad) u otros tratamientos agresivos, como quimioterapia y radio-
terapia, es necesaria la realización de diversas pruebas destinadas a evaluar de modo
preciso las funciones ventilatoria, respiratoria y cardiaca en condiciones de reposo y
tras sobrecarga física (electrocardiograma, espirometría, test de difusión, gammagra-
fía pulmonar, prueba de esfuerzo, etc.), cuyas características e indicaciones no son
objeto de este texto.
182
REVISIÓN
Tx: Tumor primario no valorable o tumor demostrado por la presencia de células malignas en espu-
to o lavado bronquial, pero no visualizado por broncoscopia o técnicas de imagen.
T0: No hay evidencia de tumor primario.
Tis: Carcinoma in situ.
T1: Tumor ≤ 3 cm en su diámetro mayor, rodeado de pulmón o pleura visceral, y sin evidencia bron-
coscópica de invasión proximal a un bronquio lobar.
T2: Tumor con cualquiera de las siguientes características:
• Diámetro mayor de 3 cm.
• Afecta al bronquio principal a 2 o más cm de la carina principal.
• Invade la pleura visceral.
• Asociado a atelectasia o neumonitis obstructiva que se extiende a región hiliar, pero sin
afectar a un pulmón entero.
T3: Tumor que invade alguna/s de las estructuras siguientes: pared torácica (incluye tumores del
sulcus superior), diafragma, pleura mediastínica o pericardio parietal, o tumor en bronquio prin-
cipal a menos de 2 cm de la carina principal* pero sin afectar a la misma, o atelectasia o neu-
monitis obstructiva del pulmón entero.
T4: Tumor de cualquier tamaño que invade cualquiera de lo siguiente: mediastino, corazón, grandes
vasos, tráquea, esófago, cuerpo vertebral y carina; nódulo/s tumoral/es separado/s del original en
el mismo lóbulo; tumor con derrame pleural maligno**.
* También se clasifica como T1 al infrecuente tumor superficial de cualquier tamaño con el componente invasor limi-
tado a la pared bronquial, que se puede extender proximalmente al bronquio principal.
** La mayoría de los derrames pleurales asociados al CB se deben al tumor. Sin embargo, hay algunos pacientes en
los que múltiples estudios citohistológicos de la pleura y líquido pleural son negativos para tumor, el líquido no es
hemático y no tiene características de exudado. Cuando estos elementos y el juicio del clínico indican que el derra-
me no se relaciona con el tumor, se debe excluir el derrame como elemento de clasificación.
183
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Oculto Tx N0 M0
Estadio 0 Tis N0 M0
Estadio IA T1 N0 M0
Estadio IB T2 N0 M0
Estadio IIA T1 N1 M0
Estadio IIB T2 N1 M0
T3 N0 M0
Estadio IIIA T1 N2 M0
T2 N2 M0
T3 N1-2 M0
Estadio IIIB cualquier T N3 M0
T4 cualquier N M0
Estadio IV cualquier T cualquier N M1
184
REVISIÓN
MEDICINA PRIMARIA
EVALUACIÓN DE:
¿SOSPECHA DE CB?
NO SÍ
NO SÍ
*En algunos casos con posibilidades quirúrgicas pueden ser necesarias otras pruebas más complejas, como
test de difusión, gammagrafía pulmonar, prueba de esfuerzo, etc.)
185
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Bibliografía
1. Ernster VL, Mustacchi P, Osann KE. Epidemiology of lung cancer. En: Murray JF,
Nadel JA, editores. Textbook of Respiratory Medicine. Filadelfia: WB Saunders; 1994.
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editores. Textbook of Respiratory Medicine. Filadelfia: WB Saunders; 1994.
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5. Strauss GM. Measuring effectiveness of lung cancer screening. Chest 1997; 112:
216S-228S.
186
Aproximación diagnóstica
al paciente oncológico
CASOS CLÍNICOS
EXPLORACIÓN FÍSICA
Peso 63,2 kilos, talla 159 cm (BMI 24,9 kg/m2). Tensión arterial: 160/80 mmHg.
Auscultación pulmonar: roncus y sibilancias dispersas. El resto de la exploración es
normal.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
187
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
DIAGNÓSTICO Y EVOLUCIÓN
188
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
189
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Masa pulmonar
Juan Redondo Antequera
Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Centro de Salud de Plasencia.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Peso 72,100 kilos. Talla 162 cm. Tensión arterial 140/88 mmHg. Pulso 98 ppm. Palidez
cutaneomucosa. Auscultación cardiaca: ruidos cardiacos rápidos y rítmicos, sin ruidos
sobreañadidos. Auscultación pulmonar: crepitantes aislados y disminución del murmullo
vesicular en hemitórax derecho. Abdomen normal. Miembros inferiores normales.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Hematíes 3.410.000/mm3; hemoglobina 10,2 g/dl; hematocrito 29,9%; VCM 87,7 fl;
HCM 29,8 pg. Fórmula leucocitaria normal. Plaquetas 329.000/mm3.
190
CASOS CLÍNICOS
• Electrocardiograma: normal.
DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO
Y EVOLUCIÓN
191
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
COMENTARIO
En los pacientes con cáncer la incidencia de trombosis venosa profunda y/o trom-
boflebitis migratoria (síndrome de Trousseau) se da en el 1-11% de casos. Muy rara
vez precede al diagnóstico del tumor. El adenocarcinoma es la estirpe más frecuente-
mente asociada a dicho cuadro. En cuanto a la localización del tumor primario, ade-
más del páncreas y el pulmón, otros lugares frecuentes de asiento son el ovario y la
próstata.
Los carcinomas broncopulmonares se clasifican histológicamente en dos grandes
grupos: a) indiferenciados de células pequeñas o microcíticos (entre los que se pue-
den distinguir varios subgrupos) y b) no microcíticos, entre los que se consideran bási-
camente los escamosos (o epidermoides), los adenocarcinomas y los indiferenciados
de células grandes. También hay posibles combinaciones de los mismos y otras varie-
dades más raras, que no merecen comentario en este contexto.
Hasta hoy, desde un punto de vista práctico, para la toma de decisiones terapéuti-
cas pueden considerarse sólo dos grupos: microcítico y no microcítico. Sin embargo,
es muy probable que en el futuro próximo sea necesario integrar información de natu-
raleza genética y biológico-molecular para la elección del tratamiento más adecuado.
Aunque, como grupo global, los adenocarcinomas se presentan con una localiza-
ción periférica más frecuentemente que los de otras estirpes y los microcíticos suelen
ser centrales con frecuentes conglomerados adenopáticos, ante un caso concreto no
es posible predecir fiablemente la estirpe (ni siquiera a grandes rasgos) sobre la base
de los hallazgos radiológicos.
192
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
ENFERMEDAD ACTUAL
A los tres años del seguimiento descrito apareció un dolor constante, de gran inten-
sidad, de características neurales, que no cede con la medicación analgésica habitual,
en el miembro superior derecho y que se irradia por la cara interna cubital del mismo.
No presenta tos, hemoptisis ni modificación de su disnea habitual. No se apreciaba
síndrome de Horner ni edema en esclavina.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Mal estado general. Carótida y cuello sin hallazgos. Cicatriz de toracotomía poste-
rolateral derecha y dolor a la palpación en pared torácica posterior subescapular.
Abdomen y miembros inferiores normales.
193
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Orina normal.
• Coagulación normal.
• Electrocardiograma: normal.
194
CASOS CLÍNICOS
PROCEDIMIENTO TERAPÉUTICO
COMENTARIO
195
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
Varón de 66 años, albañil de profesión, que ingresa en el hospital por tos intensa,
disnea, ortopnea y edemas de nueve días de evolución. No refiere anorexia ni pérdi-
da de peso.
Como antecedentes personales destacan: fumador de 50 cigarrillos/día desde los
27 hasta los 60 años. Neumonía seis años antes. Litiasis biliar, con episodio de pan-
creatitis cuatro años antes. Diabetes tipo I en tratamiento con dos dosis diarias de
insulina retardada.
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
• Marcadores tumorales: CEA 5,1 ng/ml (normal: hasta 5); NSE (enolasa neuroes-
pecífica) 76,4 (normal: hasta 15); SCCAg 0,9 ng/ml (normal: hasta 2).
• TAC de tórax (fig. 2): masa sólida, heterogénea, de 15 x 10 x 12 cm, que infil-
tra a mediastino anterior y medio, rodeando y comprimiendo a estructuras vas-
196
CASOS CLÍNICOS
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
Fig. 1. Radiografía posteroanterior de
tórax. Opacidad homógenea en LSD, con Carcinoma microcítico de LSD con sín-
desplazamiento y deformación de la cisura drome de vena cava superior, derrame
menor, lo que sugiere la asociación de pleural y metástasis en espacio perirrenal
masa y colapso. derecho (enfermedad extendida).
197
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL PACIENTE ONCOLÓGICO
TRATAMIENTO
EVOLUCIÓN
198
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
199
Seguimiento
del paciente
oncológico
respiratorio
diagnosticado
Seguimiento del paciente
oncológico respiratorio
diagnosticado
REVISIÓN
INTRODUCCIÓN
201
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
202
REVISIÓN
vos. Aunque la definición de cirugía completa con criterios curativos es variable, apro-
ximadamente el 70-80% de las toracotomías por esta enfermedad son clasificadas
como resecciones completas. En ellas, en general, el seguimiento para su problema
neoplásico suele efectuarse en el servicio quirúrgico que le intervino o en la unidad
neumológica que le diagnosticó. La utilidad de ese seguimiento específico está ínti-
mamente relacionada con el seguimiento del dolor postoracotomía, bastante frecuen-
te durante el primer año tras la cirugía, y con la necesidad de diagnosticar temprana-
mente la recidiva tumoral local o a distancia durante los primeros años tras la cirugía
considerada completa.
Aunque actualmente existe controversia, la mayoría de las opiniones (no certezas)
se orientan hacia el seguimiento especializado en esa población. Por supuesto, la pre-
sencia de comorbilidad significativa (por ejemplo, enfermedad coronaria o metabólica,
etc.) obliga a su control y seguimiento por su médico.
Por desgracia, muchos pacientes que están ubicados en esa categoría de trata-
miento quirúrgico completo no alcanzan la curación y tras un intervalo variable recidi-
van, cambian de estadio y se inicia una nueva etapa terapéutica y de seguimiento.
203
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
204
REVISIÓN
205
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
206
REVISIÓN
207
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
208
REVISIÓN
CBNM CBM
Algoritmo terapéutico básico inicial del carcinoma broncogénico según su clasificación tumoral
(estadios y estirpe). CB: carcinoma broncogénico; NM: no microcítico; M: microcítico; I-II, etc.:
estadios tumorales de la clasificación TNM.
TRATAMIENTO
• DETECCIÓN DE RECIDIVAS
CONTROL DE SÍNTOMAS
• CONTROL DOLOR TORÁCICO
209
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
Bibliografía
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Organización Mundial de la Salud; 1990.
2. Sanz Ortiz J, Gómez Batiste X, Gómez Sancho M, Núñez Olarte JM. Cuidados
paliativos. Recomendaciones de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos
(SECPAL). Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 1993.
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5. Pass HI, Mitchell JB, Johnson DH, Turrisi AT, editores. Lung Cancer. Philadelphia:
Lippincott-Raven; 1996.
7. Benítez del Rosario MA, Llamazares González AI, García González G, Cabrejas
Sánchez A, Guerra Merino A, Espinosa Almendro JM, Muñoz Cobos F, Salinas
Martín A. Cuidados paliativos. Barcelona: Semfyc; 1998.
8. Crino L. Supportive treatment in the management of lung cancer. En: Van Houtte P,
Klastersky J, Rocmans P, directores. Progress and perspective in the treatment of
lung cancer. Berlin: Springer; 1999. p. 267-273.
10. Tonato M, Minotti V. Complications of lung cancer. En: Hansen HH, director. Textbook
of lung cancer. London: Martín Dunitz; 2000. p. 311-336.
210
Seguimiento del paciente
oncológico respiratorio
diagnosticado
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
La evolución del cuadro nos hace alejarnos del diagnóstico de dolor muscular.
Convendría diferenciar dos grandes grupos de diagnósticos: los que hacen referencia
a enfermedad infecciosa y los relacionados con la patología tumoral.
211
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
EXPLORACIÓN FÍSICA
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
Se solicitó una radiografía de tórax urgente en la que sólo se apreciaba una recti-
ficación del seno costofrénico izquierdo y cambios compatibles con la cirugía. El resto
del parénquima pulmonar no presentaba alteraciones. No existían diferencias con la
radiografía de la última revisión, realizada un mes antes.
Una analítica urgente no mostró alteraciones en el sistemático de sangre, salvo
una ligera trombocitosis de 400.000 células/mm3, con unas series roja y blanca nor-
males. En el análisis bioquímico se encontró una elevación de la fosfatasa alcalina tres
veces por encima de sus valores normales. Dos días después se recibió el resultado
de una velocidad de sedimentación de 75 mm en la primera hora.
Los datos clínico-analíticos parecen excluir una patología infecciosa aguda. Con la
sospecha de metástasis ósea se derivó al nivel especializado. Se practicó una radio-
grafía dirigida a la parrilla costal y una gammagrafía ósea, que llevaron al diagnóstico
de metástasis ósea en el sexto arco costal izquierdo, la cual fue tratada con radiote-
rapia paliativa. Unos días después comenzó con disnea leve-moderada, la que fue
estudiada y atribuida a la radioterapia. Se prescribió tratamiento con una forma de libe-
ración retardada de morfina a dosis baja, 10 mg/12 horas. Este tratamiento se acom-
pañó de fármacos laxantes osmóticos (lactitol 15 ml/12 horas).
El dolor mejoró tras la radioterapia, pero dos semanas después reapareció con
diferentes características. El paciente refería sensación de "quemazón" en todo el
hemitórax izquierdo, que se exacerbaba incluso con el roce de la ropa y se acompa-
ñaba de parestesias. Además, había comenzado a presentar hipo que le impedía
comer con normalidad y llegaba a producirle náusea.
212
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
En este caso clínico aparecen dos de los síntomas más frecuentes en la evolución
de los pacientes con cáncer de pulmón: el dolor y la disnea.
Para tratar el dolor debe tenerse en consideración la escalera analgésica propues-
ta por la OMS. En un primer nivel habría que utilizar los analgésicos no opioides (para-
cetamol, metamizol y antiinflamatorios no esteroideos), que son de elección en el tra-
tamiento de los dolores de origen óseo. En el segundo nivel, estarían los opioides
débiles (codeína, dihidrocodeína y tramadol), que tienen además propiedades antitu-
sivas. En el tercer escalón se encuentran los opioides potentes (morfina y metadona
en nuestro medio), con indicación además en el tratamiento de la disnea (morfina) y
la tos. No deben mezclarse opioides entre sí y han de prevenirse sus posibles efectos
secundarios (náusea, estreñimiento). En cualquier escalón pueden utilizarse fármacos
adyuvantes como antidepresivos, anticonvulsivantes, fenotiazinas y corticoides.
Este paciente, tras ser tratado con radioterapia paliativa, presenta un dolor clara-
mente neurítico. Este tipo de dolor se produce por lesión del nervio debida a radiación,
a compresión extrínseca o a otras causas. Responde mejor al tratamiento con antide-
presivos tricíclicos o fármacos anticonvulsivantes, como la carbamazepina o la gaba-
pentina, que a los opioides.
La disnea aparece en más del 70% de los tumores broncogénicos. Puede tener un
origen multifactorial en el que intervienen el propio tumor, el tratamiento, la debilidad y
causas concurrentes. Cuando existe una causa extrínseca al proceso (infección, ane-
mia, insuficiencia cardiaca, etc.) o una complicación aguda de la propia evolución
(derrame pleural, obstrucción bronquial, distensión abdominal, etc.) debe instaurarse
213
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
un tratamiento etiológico. Cuando no existe una causa tratable debe realizarse un tra-
tamiento del síntoma con morfina, acompañada o no de ansiolíticos. Estos últimos
interrumpen el círculo ansiedad-taquipnea-ansiedad. La morfina disminuye la sensibi-
lidad del centro respiratorio a la hipercapnia, con lo que se frena también la taquipnea
y se consigue un trabajo respiratorio más eficaz. Las dosis necesarias de morfina para
tratar la disnea suelen ser más bajas que las usadas para tratar el dolor.
Por otra parte, el hipo es un síntoma frecuente en los enfermos con cáncer de pul-
món, y en todos los pacientes oncológicos en fase terminal. Puede producirse por
causas centrales (metástasis cerebrales) o periféricas (irritación diafragmática o del
nervio frénico, distensión gástrica, etc.). Cuando existe una causa periférica la meto-
clopramida suele ser efectiva. Cuando es de origen central responde mejor a clor-
promacina.
Otro aspecto que no puede olvidarse es el cuidado de la piel en pacientes que han
recibido radioterapia.
214
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
Varón de 60 años, fumador de una cajetilla de cigarrillos/día desde los 25 años, tra-
bajador en una fábrica de cemento desde los 30. Tras un episodio de infección respi-
ratoria presentó una disnea súbita por la que fue remitido a un Servicio de Urgencias
en el que se le apreció un derrame pleural con características de exudado. En el estu-
dio de su ingreso fue diagnosticado de carcinoma de pulmón de células pequeñas
(CPCP), con enfermedad extendida. Se evidenció una metástasis ósea en cabeza de
fémur derecho, y la tomografía computarizada (TC) craneal no mostraba lesiones
intracraneales. Se pautó tratamiento quimioterápico durante cuatro ciclos. El paciente
abandonó el tratamiento tras el tercer ciclo.
Ni la intervención de la familia, ni de los profesionales sanitarios implicados en la
atención hicieron cambiar al paciente de actitud. Desde entonces fue seguido en su
domicilio pues presentaba un grado importante de deterioro físico y dolor importante
de características óseas en miembro inferior derecho, que le impedían la deambula-
ción normal. Sí era independiente para el aseo y la propia alimentación.
215
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
Un mes y medio después del último ciclo de quimioterapia y dos días tras la última
visita programada se recibe un aviso urgente porque el paciente está desorientado y
no puede mover la pierna ni el brazo derecho.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Se solicitó una TC craneal con contraste, que reveló la existencia de una masa que
captaba contraste en anillo en la región frontal izquierda. Se le administraron 20 mg
de dexametasona en bolo oral y se pautó esta misma medicación 4 mg/6 horas (gotas,
vía oral) para disminuir la inflamación y el edema intracraneal. Se añadió haloperidol
10 mg/8 horas (gotas, vía oral) como sedante y antiemético, retirando la metoclopra-
mida. Se suspendieron la morfina en comprimidos y los antiinflamatorios orales, pues
tenía dificultad para tragar sólidos y se añadió cloruro mórfico (70 mg/día) y ketorola-
co 30 mg/6 horas, ambos por vía subcutánea.
EVOLUCIÓN
216
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
217
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
tomática. Debe indicarse el uso de morfina a dosis bajas, a la que se pueden asociar
ansiolíticos vía oral, como el diazepam, el lorazepam o el midazolam. Los análogos
atropínicos (hioscina) se utilizan para prevenir los estertores premortem, pues dismi-
nuyen la secreción bronquial.
Para mejorar la situación general pueden utilizarse corticoides o acetato de meges-
trol si sólo se pretende tratar la anorexia. En el caso presentado, los corticoides eran
de elección por ser imprescindibles para tratar el efecto “masa” de la metástasis cere-
bral. Además producen sensación de bienestar en el paciente y tienen cierto efecto
antiemético. Estas propiedades son limitadas en el tiempo por lo que con esta indica-
ción sólo debe usarse en los últimos estadios de la enfermedad.
218
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
Varón de 58 años, con diabetes tipo 2 controlada con dieta y fumador de dos caje-
tillas de cigarrillos/día desde los 18 años, que tras tres episodios de hemoptisis leve-
moderada fue diagnosticado de carcinoma broncogénico epidermoide no microcítico.
Tras el correspondiente estudio de extensión y dado que éste resultó negativo, se rea-
lizó una lobectomía inferior derecha. El tumor quedó clasificado como un estadio IB de
la clasificación TNM-estadios de 1997, y no se indicó ningún otro tratamiento.
Una vez dado de alta en el servicio hospitalario, es seguido en su domicilio, se le
cura la herida quirúrgica y se lleva a cabo el correspondiente apoyo psicológico. No ha
vuelto a fumar, pero está muy ansioso, con ideas depresivas, tiene insomnio, come
mal y se encuentra asténico, pero no presenta deterioro del estado físico aparente. A
la semana se retira el tratamiento del dolor de forma escalonada y se pauta un hipnó-
tico media hora antes de irse a la cama (lorazepam 1 mg).
Pasado un mes del alta, acudió a consulta, con la siguiente sintomatología: desde
la semana anterior salía de casa, pero al caminar unos minutos se sentía cansado.
Tres días antes había acudido a la revisión indicada por el Servicio de Cirugía de
Tórax, que resultó satisfactoria. Pero el día era frío y desde entonces está con febrí-
cula (37,5°C) y tos no productiva, que le provocaba un dolor "terrible", y había tenido
tres esputos con restos de sangre. Seguía sin dormir bien y, aunque conciliaba el
sueño, siempre se despertaba antes del amanecer.
EXPLORACIÓN FÍSICA
219
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
En este caso se realizó una medición de glucemia capilar, que resultó, a las tres
horas del desayuno, de 168 mg/dl; se solicitó también el valor de hemoglobina gluco-
silada al laboratorio, se pautó codeína 30 mg/6 horas, junto con un laxante que
aumentase el bolo fecal (metilcelulosa), pues había presentado estreñimiento previa-
mente, y fue citado en consulta programada, al día siguiente.
¿Cuáles cree que son los principales problemas de salud que pre-
senta este paciente?
SEGUIMIENTO
• Un cuadro respiratorio banal, que dada la intervención a la que había sido some-
tido producía una sintomatología muy desagradable.
• Se indicaron medidas físicas (sujetarse el tórax con la tos, adoptar posturas favo-
rables, “clapping”, hidratación adecuada,...) y se prescribió codeína para el trata-
miento sintomático.
220
CASOS CLÍNICOS
• Se programó una cita a la semana, otra a los 15 días y otra al mes, para ver la
evolución y procurar apoyo psicológico. En todas se reforzó la conducta de aban-
dono del tabaquismo.
COMENTARIO
221
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
mas, como la hemoptisis, varía dependiendo del momento en el que ocurren. En los
primeros momentos tras la cirugía puede achacarse a una complicación, posterior-
mente hay que descartar una recidiva tumoral como primera sospecha y, tras años de
remisión, hay que hacer un diagnóstico diferencial más extenso (recidiva, bronquiec-
tasias, tuberculosis, bronquitis, neumonías, etc.).
Un aspecto importante en un paciente como el de este caso es reforzar la con-
ducta de abandono del hábito tabáquico, o propiciarla si no ha sucedido. Además, las
personas fumadoras del entorno suelen adquirir una posición contemplativa respecto
al abandono de su hábito en la que deben intervenir los profesionales de la salud.
No se deben olvidar tampoco las enfermedades previas del paciente, como la dia-
betes mellitus, que pueden descompensarse ante esta situación de estrés y empeorar
su sintomatología (astenia, etc.).
222
CASOS CLÍNICOS
HISTORIA CLÍNICA
EXPLORACIÓN FÍSICA
223
SEGUIMIENTO DEL PACIENTE ONCOLÓGICO RESPIRATORIO DIAGNOSTICADO
TRATAMIENTO
Aunque hacía más de un año que la paciente había terminado con las terapias que
pueden disminuir la capacidad inmune, existía el diagnóstico de enfermedad de base
grave. Por este motivo se indicó tratamiento con amoxicilina 875 mg con ácido clavu-
lánico 125 mg/8 horas, intentando cubrir los patógenos más habituales en pacientes
de riesgo con cuadro típico (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae,
Staphylococcus aureus, Neisseria meningitidis), y un antitérmico. No obstante, no
existían criterios para relacionar el evento con la patología basal.
EVOLUCIÓN
224
CASOS CLÍNICOS
COMENTARIO
225
Cuestionario
Cuestionario
a) Nasofaringe.
b) Cuerdas vocales.
c) Orofaringe.
d) Hipofaringe.
e) Epiglotis.
3. Si un paciente dado de alta hace 15 días de cirugía de cadera consulta por dis-
nea brusca:
227
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) Del 1% al 15%.
b) Del 5% al 10%.
c) Del 10% al 20%.
d) Superior al 20%.
e) Ninguna de las anteriores.
228
CUESTIONARIO
10. Ante una clínica dudosa entre edema agudo de pulmón y TEP es falso que:
11. Con respecto a la detección precoz del CB, una de las siguientes afirmacio-
nes es cierta:
229
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) La tomografía computarizada.
b) El estudio de la transferencia del monóxido de carbono.
c) La presencia de crepitantes.
d) La existencia de una restricción en la espirometría.
e) Una minuciosa historia laboral.
a) Broncoconstrición refleja.
b) Liberación de histamina.
c) Irritación inespecífica.
d) Activación del complemento.
e) Hipersensibilidad mediada por IgE.
a) Cambios de personalidad.
b) Somnolencia diurna.
c) Obesidad.
d) Policitemia.
e) Pesadillas nocturnas.
230
CUESTIONARIO
231
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
21. Uno de los siguientes factores personales se considera que favorece la apa-
rición de AO:
232
CUESTIONARIO
24. Una TAC helicoidal que muestra un único trombo en una rama subseg-
mentaria:
233
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) Cereales.
b) Enzimas.
c) Látex.
d) Proteínas animales.
e) Madera de cedro rojo.
234
CUESTIONARIO
a) El asma ocupacional.
b) La enfermedad pulmonar obstructiva crónica ocupacional.
c) La silicosis.
d) La neumoconiosis de los mineros del carbón.
e) El síndrome del edificio enfermo.
235
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) Historia clínica.
b) Espirometría durante el trabajo y fuera del mismo.
c) Determinación del ritmo de peak-flow dentro y fuera del ambiente laboral.
d) Test de metacolina o histamina.
e) Todas las anteriores.
236
CUESTIONARIO
a) Tiempo de exposición.
b) Duración de la clínica.
c) Hasta que se hace el diagnóstico.
d) Desde el inicio de la exposición al inicio de la clínica.
e) Periodo de tiempo desde el inicio de la exposición hasta el cese de la
misma.
237
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) Pérdida de peso.
b) UPPP.
c) CPAP.
d) Farmacológico.
e) Osteotomía del macizo facial.
44. Para evitar las náuseas y los vómitos por quimioterapia, la terapia de control
debe iniciarse con:
45. Ante un paciente de 42 años con TEP tras una artroscopia de rodilla es falso
que:
238
CUESTIONARIO
a) La asbestosis.
b) Las placas pleurales.
c) La atelectasia redonda.
d) El mesotelioma.
e) El derrame pleural.
a) Diagnóstico de tuberculosis.
b) Necesidad de retirar los antidiabéticos.
c) Suele asociarse a pH bajo.
d) Suele verse en trasudados.
e) En derrames tumorales indica contaminación bacteriana.
a) Espirometría.
b) Hemograma.
c) Cefalometría.
d) Ortopantografía.
e) Determinación de hormonas tiroideas.
239
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
51. Los síntomas más frecuentes que ocurren al final de la evolución del carci-
noma broncogénico (en los últimos 12 meses) son:
240
CUESTIONARIO
56. Para el diagnóstico del AO, ¿cuál es la prueba diagnóstica más importante?
a) Historia clínica.
b) Radiografía de tórax.
c) Espirometría.
d) Test de provocación bronquial específica.
e) Ritmo de peak-flow.
a) Geniogloso.
b) Genihioideo.
c) Tensor veli palatini.
d) Diafragma.
e) Esternohioideo.
241
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
a) Es imprescindible en todos los pacientes con CB, pues es crucial para el trata-
miento.
b) Requiere la realización de resonancia magnética nuclear.
c) Es básica y, por tanto, la mediastinoscopia es imprescindible en todo paciente
joven.
d) Deben plantearse pruebas invasivas si el paciente reúne criterios de operabili-
dad y resecabilidad.
e) Con las actuales alternativas terapéuticas, ha perdido valor.
a) En el epitelio alveolar.
b) En la vía aérea.
c) En el intersticio alveolocapilar.
d) En los capilares alveolares.
e) En el endotelio vascular.
242
CUESTIONARIO
a) Broncodilatadores.
b) Esteroides.
c) Abandonar el trabajo.
d) Antipiréticos.
e) Todos los anteriores.
a) Desaturaciones de la hemoglobina.
b) Mayor porcentaje de sueño superficial.
c) Aumento del sueño REM.
d) Alteraciones del ritmo cardiaco.
e) Despertares (arousals) frecuentes.
243
PATOLOGÍA RESPIRATORIA POR CAUSAS DIVERSAS
67. Con respecto al performance status que evalúa el grado de capacidad fun-
cional del paciente:
244
Schering-Plough
Schering-Plough
Expresión de vida