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Por qué la Nueva Economía es la Economía de las Ideas

José Alí Vivas*


“Los países no se desarrollan por su capacidad de construir fábricas en otros
países sino por su capacidad de exportar ideas”. Paul M. Romer
El intento de responder a la pregunta ¿por qué la Nueva Economía es la
Economía de las Ideas? siempre será, como todo en la naturaleza, una mera
aproximación. La observación de la estrategia de crecimiento de algunas
naciones, que independientemente de poseer similares características han
crecido unas mucho más rápida y efectivamente que otras, y de algunos
índicadores comunes en las llamadas naciones del Grupo de los 8, podrían
señalarnos ciertos indicios que nos aproximen a una respuesta tentativa.
Veamos algunos signos:
El Tiempo:
Si nos vamos a su medición a través de la historia, ligada a las actividades
del hombre, en los “días agrarios” el tiempo no era demasiado importante.
Las fases de la luna, la salida y entrada del sol eran suficientes para marcar
el paso de la estrategia de transformación de objetos útiles y vitales. Las
interacciones entre los hombres y la naturaleza implicaban procesos con poca
intermediación de objetos entre el hombre y los que éste extraía.
A medida que cambiaron las estrategias de agrupamiento y con la necesidad
de intercambiar productos de manera no-manual, a mediados del siglo
antepasado (1850) aparecen los ferrocarriles. Allí eran importantes los
horarios. La gente y, en consecuencia, toda producción requería de
sincronización. El tiempo militar y el viaje aéreo requierieron de mayor
presición aún. Este tiempo surge a mediados del siglo veinte. “Hoy en día -
sentencian en el sitio web www.internetime.com- recibir un mensaje en dos
minutos es agónicamente lento. La tendencia a producir objetos más
pequeños y más baratos en la industria de los semiconductores hace que las
cosas sean más baratas y más rápidas para siempre”.
Con la aparición del internet time, “ un día” se mide en intervalos que van
desde el “@000” hasta el “@999”, lo que representa una ventaja para los
nuevos y emergentes negocios globales: un tiempo único para todas las
regiones físicas del mundo, para el intercambio en una “nueva región”, el
ciberespacio. En el Ciberespacio las @000 son el “mismo tiempo” en Caracas
que en Japón.

La Distancia:
La aparición de Internet hace sin duda “instántaneamente global” toda
presencia allí. El mundo es a la vez cliente y competidor. Un análisis
interesante lo podemos encontrar en www.deathofdistance.com.

© 2001 José Alí Vivas. All rights reserverd worldwide.


En la dinámica del crecimiento y el intercambio, Paul M. Romer, catedrático
de la Universidad de Stanford, nos señala que en la clásica economía de
extracción, después de extraer un barril de petróleo, el costo de encontrar y
producir un segundo, tercero y así sucesivamente es más costoso y difícil -
por definición- que el anterior (Paul M. Romer, “Grow Cycles”, 1993).
Si nos preguntásemos ¿cuánto pesa la riqueza de la economía de los países
del Grupo de los 8? Obtendremos que 67% de ella proviene de cosas que
no pesan. Su fuente es la capacidad de adquirir, transformar y manejar el
Conocimiento, la Información y la Inteligencia.
Si es así, es claro que todo negocio es también un negocio de información,
conocimiento e inteligencia. De allí que la “Economía basada en
Conocimiento” sea distinta a la economía basada en “cosas”. Veamos por
qué. Cuando una “cosa” se vende, la comercialización sesa cuando alguien la
tiene. En cambio, cuando uno tiene una idea o una información y ésta es
vendida, el vendedor puede realizar a un costo mínimo la siguiente venta. A
diferencia de la economía de extracción, el costo de la siguiente unidad es
casi nulo.
Ambas economías son cualitativamente diferentes. La economía de las “cosas
físicas” requiere de mercados perfectos (competitividad y precios tomados
del mercado), mientras que la economía basada en información, requiere de
un mercado imperfecto -los originadores de la información tienen la habilidad
de limitar a otros vía copyright, patentes o secretos, y nunca justifican el
retorno de la inversión-. Sin embargo, una economía “está embebida” en la
otra.
La información es la goma que retiene la cadena de valor, la cadena de
suministros, las franquicias de consumo, y a las organizaciones juntas y
ensambladas. De allí que cada economía sea complementaria de la otra.
El énfasis de la Nueva Economía en el intangible nos obliga a que pensemos
sobre el valor de una nueva manera. Si miráramos un gráfico de la cantidad
de tecnología de información creada a través del tiempo, y la utilidad que
obtienen las empresas, notaremos que 25% se trata de “tecnologías
antiguas” con menos de 5 años de creadas.
Entonces ¿dónde está la Nueva Economía? Encontraremos que en la mayoría
de los casos, 75% de los ingresos en los próximos 18 meses se obtendrán
de cosas que todavía no se han inventado. De allí que nuestra Cámara
Venezolana de Comercio Electrónico sea la cámara de la Nueva Economía: La
Economía de las Ideas. Entonces, La Nueva Economía está en el Futuro.
*Presidente de Terabrain Communications/ Director de la Unidad de Investigación y Desarrollo de
Cavecom-e , Marzo 21 2001

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