EL PODER DE LA ORACION

Hoy en día, la oración parece que pertenece a los santos exclusivamente,

pero no es así ya que aún el criminal en la cárcel tiene derecho a orar.
Parece también que cuando se menciona sobre el poder de la oración,
creemos estar recibiendo un discurso sobre la religión, y aquellos rebeldes
no apreciarán el verdadero significado.

¿A qué se le esta orando? A LA EXISTENCIA; DIOS

¿Quién esta escuchando? EL UNIVERSO ENTERO
¿Porqué no hay respuesta? PORQUE NO PRESTAMOS ATENCION
¿Qué necesito? FE
¿Qué debo decir? LO QUE SIENTES
¿Cómo debo decirlo? CON SINCERIDAD
¿Cuál es el momento para orar? Cualquiera…NUNCA ESTAS SOLO.

Si piensas que no hay un Dios, o que tú mismo eres Dios, estas cerrando las
puertas a no conocer las grandes maravillas. Este mundo es real y aquellos
que viven en la ilusión alardean igualmente que este mundo es artificial.
Ignorantemente llegan a la conclusión de que lo divino es irreal ya que no
tienen pruebas, pero son ciegos. Aún así, cuando Dios toca tu puerta, no se
puede negar ya que la experiencia transforma hasta al “diablo” en persona.

Búscalo a El siempre. Orar es una forma de demostrar tu humildad al

universo entero. No significa dejar caer los brazos o dejar de luchar.
Siempre hay que librar “el buen combate”. O sea, saber que estamos dando
nuestro máximo en todo momento de acuerdo a nuestras capacidades. Saber
que hemos tratado todos los remedios. Nuestros orgullos personales serán
destruidos en este proceso, comenzando la liberación plena de nuestro ser.
Despierta a vivir “el camino”. Un camino que se vive con poco esfuerzo y
extrema paz. De esta forma podrás compartir la tu hermosa felicidad, a
aquellos que te rodean y aquellos que amas.

Imagina un Dios de amor, el cual no niega la comprensión en ningún

momento y escucha tu voz atentamente en todo momento, siendo tú una
parte de El, no puede evitar escuchar tus inquietudes. Después de
imaginarlo comenzarás a vivirlo. Recuerda que la imaginación es una puerta
del universo infinito al cual realmente pertenecemos. Imaginar a Dios no
significa que El está en tu imaginación, o que es un concepto de algo irreal,
sino que llegas a El a través de esta y cuando lo descubres te das cuenta que
esta dentro y fuera de la imaginación.

Cuando se habla del poder de la oración no se puede evitar mencionar el

poder de la palabra, ya que una oración esta compuesta por palabras. La
palabra tiene un poder claramente distinguible sobre las personas que nos
rodean, sus emociones o reacciones y más que nada sobre el propio interior
de uno. Por esta razón toda palabra que sale de tu boca debe ser contemplada
desde que está en tu mente. No queremos sembrar cosas que puedan dar
frutos de odio, enojo, egoísmo, ansiedad, desilusión. Queremos sembrar la
alegría, la compasión, la dignidad, la justicia, el respeto, el orden, la
comprensión y el amor.

El amor se caracteriza por la comprensión. Si amas a alguien

verdaderamente, escucha intensamente y atentamente aquello que te dice.
De esta forma la comprenderás, conocerás sus ambiciones e inquietudes y
compartirás tu verdadero ser con esa persona. De igual forma, nuestro
Creador, el Gran Maestro, el “Rey de la casualidad incasual”, nos ama, y por
esa sencilla razón se place en atender nuestras palabras, nuestras oraciones.
Hay varios propósitos para orar. Se puede orar para expresar inquietudes,
deseos o para el bienestar de los demás. Dar gracias, es una gran forma de
comenzar, porque aún tu corazón palpita, por aquellas cosas que otros no
tienen, por su misericordia ante tu propio ego e ignorancia. Podemos pedir
sabiduría y luz en el camino de forma que crezcamos gradualmente a la
iluminación destinada para cada uno de nosotros.

Además de la India proviene una de las más poderosas formas de orar

conocida como “mantra”.
Mantra = frase que se repite una y otra vez
Podemos utilizar dicha forma especialmente cuando entendemos el
significado de lo que estamos diciendo. Por ejemplo la siguiente frase puede
servir de “mantra”: “Soy el eterno acompañante de Dios. El suplirá todo en
mi vida…yo recibiré sus deleites.”

Una vez se abren estas puertas, se comprende más aún la lógica tras la
ilógica. Una “ilógica” aparente que siempre sucede con determinación,
razón y propósito. Esa ilógica comienza a revelarse como lógica divina y
hasta las “casualidades” inexplicables hacen sentido total. Todo comienza a
ser aceptado como es y cesa el esfuerzo desquiciado para sobrevivir en el
universo, ya que el misterio bendice toda tu vida.

ORACION A LA EXISTENCIA:

Dios…
Mi valentía proviene de ti y mi armadura de la
sabiduría que me brindas.

Dios Absoluto déjame ver a través de tus ojos y se Tu

mi guía.