Aileen Gelvez
La responsabilidad social
con espíritu de red
Aileen destaca la importancia de
aproximarse a los problemas teniendo en
cuenta tres aspectos: empresarial, ambiental
y social. Por eso, promueve la visión de
que cualquier proyecto para ser
económicamente provechoso, necesita ser
sostenible socialmente. Esa es la
perspectiva que está empeñada en
comunicar a los empresarios con quienes
se relaciona dentro de la red AmigaRSE,
una nueva organización que se dedica a la
investigación y promoción del concepto de
la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE) en Bolivia.
Aileen nació en Colombia y al llegar a
Bolivia, formó la Consultora Bioterra que
ofrece el servicio de solución integral de
problemas. Comparado con Colombia,
Aileen encontró que en Bolivia el tema de
Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
no estaba tan desarrollado, al igual que los
temas del medio ambiente y de la relación
con las comunidades. Dada su experiencia
adquirida en Colombia en resolución de
conflictos y su trabajo con comunidades,
pudo fácilmente entablar relación con
algunas empresas petroleras para tratar el
tema del acercamiento de las empresas a
las comunidades y viceversa. El
acercamiento a las comunidades enriqueció
su conocimiento de la realidad del país y
afirmó su compromiso con la sociedad.
Trabajando en Bioterra, Aileen estudió un
diplomado en RSE y utilizó esos
conocimientos para hacer de Bioterra la
primera compañía de servicios que incluye
la política de RSE en su agenda. Al mismo
tiempo, el Diplomado le dio la oportunidad
de fortalecer académicamente un tema que
hasta ese momento la consultora trataba
de manera más informal. Fue en el
diplomado donde conoció a las personas
quienes, junto al personal de Bioterra,
formaron AmigaRSE, una red que trabajan
para difundir los principios de RSE.
Esta iniciativa no funciona como una
fundación. Son personas de la sociedad
civil, quienes, no importa donde trabajen,
“están convencidos de que RSE es el
camino”. AmigaRSE no es una organización
rígida sino dinámica, porque funciona a
base del voluntariado. Para obtener la
personalidad jurídica, AmigaRSE tuvo que
conformarse como fundación, pero aún
siendo legalmente una fundación los
miembros quieren mantener el espíritu de
red. La organización apenas tiene un año
pero avanza a grandes pasos ya que
mantiene la flexibilidad y el dinamismo que
le dieron origen. En el proceso el grupo se
consolidó, algunas personas se apartaron
y otras se comprometieron más.
...se podría concluir que el concepto no debería llamarse
Responsabilidad Social Empresarial, sino “responsabilidad
social” a secas, porque intenta involucrar, en efecto, los
tres componentes claves en cualquier sociedad: el estado,
la sociedad civil y el sector privado...
“Pero siempre estamos allí alentando y
motivando,” dice Aileen y añade que la meta
es involucrar más gente para que la red
crezca. AmigaRSE se encuentra ahora en
la etapa de formación. Ya se ha definido la
visión y se está trabajando en el
fortalecimiento institucional. Un proyecto
concreto fue la creación de un foro de RSE
dirigido a las ONGs pero que promueve la
idea de que todos sectores tienen que
asumir la responsabilidad, ya sea el Estado,
las ONGs o los medios de comunicación.
Este foro se organizó el año 2006 en Santa
Cruz y tuvo muy buena acogida. Esta
iniciativa contó con el apoyo de AVINA y
fue organizada por los integrantes de
AmigaRSE con de trabajo voluntario. En
general, “AVINA fue lo mejor que nos pudo
pasar”, cuenta Aileen y sonríe.
También participaron en el lanzamiento en
Bolivia del Pacto Global de Responsabilidad
Social el 14 de noviembre del 2006 en Santa
Cruz. El Pacto Global es una alianza
internacional formada en 1999 en una
cumbre de las Naciones Unidas. Aglutina
a más de 3.300 empresas y organizaciones
mundiales y “busca promover las políticas
y prácticas corporativas con los valores y
objetivos éticos universalmente aceptados.”
Dada la influencia del sector privado en la
actualidad, éste puede y debe contribuir a
la solución de los grandes retos de la
globalización. El Pacto Global propone servir
de puente entre el sector privado, los
gobiernos y la sociedad civil, con fines de
realizar el ideal de una economía global
más sostenible, inclusiva y humana. El
lanzamiento del Pacto Global en Bolivia
quiere apoyar los esfuerzos para difundir
la cultura de la responsabilidad social en
las empresas y organizaciones. El
lanzamiento contó con la participación de
6 agencias de las Naciones Unidas que
colaboran en la Oficina del Pacto Global y
de las asociaciones y organizaciones
empresariales bolivianas. En esa ocasión
un grupo de empresas y organizaciones
bolivianas formalizó la adopción de los 10
principios del Pacto Global que destacan
la importancia de lo humano y lo
medioambiental a la hora de tomar las
decisiones empresariales1.
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AmigaRSE tiene relación estrecha con
Bioterra, porque la consultora siempre está
dispuesta a orientar y capacitar a los otros
integrantes de la red en el tema de RSE.
Por ejemplo, analizan el caso de alguna
petrolera desde el punto de vista técnico y
asesoran con la evaluación en el aspecto
ambiental. Se concentran en proyectos de
capacitación en las empresas, y ya algunas
empresas están dispuestas a pagar por
este tipo de capacitación. Los miembros de
AmigaRSE pertenecen a diferentes
organizaciones, lo que mantiene el carácter
informal y fluido de las relaciones dentro de
la red.
AmigaRSE en este momento cuenta con el
valioso apoyo de AVINA que les permitirá
este año “demostrar muchas cosas”. Ya se
han publicado varios artículos de prensa y
se tiene planificado colaborar con el Consejo
Boliviano de Responsabilidad Social
Empresarial (COBORSE), una organización
compuesta por empresas a nivel nacional.
Dentro de este proyecto, AmigaRSE va a
hacer un estudio de evaluación de estado
de arte del tema de RSE, realizando una
encuesta para sondear el grado de
conocimiento, predisposición a colaborar,
y en general las actitudes de los empresarios
hacia la RSE. Otro proyecto es hacer cursos
de capacitación con el Instituto Boliviano
de Comercio Exterior. Esto es muy
importante, porque en el exterior existen
las normas muy rigurosas que rigen la
exportación: “Yo no te voy a comprar tus
productos si contratas mano de obra infantil”,
por ejemplo. Las empresas tienen que
saber qué contestar cuando se les pregunta
“¿Cuál es tu balance social?” Los
exportadores y las petroleras se mostraron
muy interesados en este curso, ya que les
permitirá certificarse a nivel internacional.
Entre las empresas extranjeras que operan
en Bolivia sólo algunas de ellas están
certificadas en RSE. Según Aileen, se tiene
la impresión que “el proceso ha sido
impuesto desde afuera” y no ha penetrado
realmente en el tejido de estas empresas.
La gente tiene que incorporar la idea de campesino, sino enseñarle a pescar. De
responsabilidad social en su ámbito privado, todo esto, dice Aileen, se podría concluir
desde como se trata a las empleadas que el concepto no debería llamarse
domésticas, hasta pagar el precio justo por Responsabilidad Social Empresarial, sino
los servicios. En Bolivia, dice Aileen, “responsabilidad social” a secas, porque
promover esta visión es especialmente intenta involucrar, en efecto, los tres
interesante porque hay mucha desigualdad componentes claves en cualquier sociedad:
y se espera que “la promoción de estos el estado, la sociedad civil y el sector
conceptos podría ayudar un poco a achicar privado, porque sin el apoyo de las otras
esta brecha”. Este año planean a trabajar dos entidades, el sector privado no puede
en establecer puentes y alianzas entre los promover efectivamente su iniciativa, por
ápices del triángulo social: sector privado, más buena que sea.
sociedad civil y el Estado. Como un ejemplo,
en el caso de Bioterra, se ha hecho un
acercamiento entre las petroleras y las
1La información adicional sobre el Pacto Global se
comunidades para crear un espacio de
encuentra en página web:
negociación entre los divergentes intereses
http://www.ibce.org.bo/periodico/percomex148
de estos sectores.
/percomex148-contexto.htm
Para Aileen, RSE es más que una estrategia
de manejo de empresa, “es un estilo de
vida”. Ella ha trabajado sobre todo con
empresas petroleras, donde la visión es
“vamos a hacer plata y más plata” y se
presta atención a los procesos externos
sólo cuando pueden afectar la producción
y los ingresos. Se olvidan, sin embargo, de
lo interno, o sea, de los trabajadores. Aileen
propone que hay que empezar con el trato
responsable de la mano de obra, para luego
extender el mismo principio a un cuadro
más amplio .“Para mí, la RSE es la manera
más fácil de trabajar armónicamente”, define
Aileen. Es la manera más fácil de lograr
objetivos, tratando de involucrar a todos y
ofreciendo incentivos para trabajar
efectivamente. Es una visión integral que
debe abarcar a toda la empresa, desde el
portero hasta el gerente. Esta visión no sólo
se puede difundir en el entorno del trabajo,
sino que también se debe traducir al ámbito
familiar y de la sociedad en general.
Es decir, es un concepto que define
ampliamente lo que es un comportamiento
ético con la familia, los socios, los
compañeros de trabajo o los vecinos. La
empresa debe hacer obras en la comunidad,
siempre que éstas sean bien planificadas.
No hay que trabajar a partir del principio de
la caridad, sino a partir de los principios del
desarrollo sostenible: no regalar un pez al