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La enseñanza de la literatura siempre ha sido motivo de discusión entre el profesorado

porque representa quizás un intento continuo por hacer descubrir al alumnado los
"secretos" y ventajas de ser un buen lector,de disfrutar con lo que se presenta ante
nuestros ojos como nuevo.Sin embargo,dicho intento entraña siempre una gran
dificultad,que es convertir en motivador lo literario y en saber transmitir esa necesidad.
Está claro que ha sido siempre motivo de preocupación a la vista del documento;al
hacer un repaso por los distintos momentos históricos descubrimos que las reflexiones e
intereses van cambiando,porque son hijos de su tiempo y lo que en un momento
constituye algo fundamental,se arrincona unos siglos más tarde.
En la Edad Media se da gran importancia al texto como objeto,cómo está construido,con
qué elementos,se insiste sobre la elocuencia,el arte de decir y decir
bien,convenciendo.Tengamos en cuenta que se trata al principio de una literatura
transmitida de forma oral.Quizás una ventaja,traído a nuestro tiempo,sería el poder
hacer descubrir a los alumnos que hay una "técnica" para construir textos y que el
conocerla nos ayuda a entender la estructura de los mismos. Ahora bien, ese
reconocimiento pasaría tambien por conocer y asimilar una técnica de lectura:lo exterior
nos ayuda a comprender lo interior.Las pausas,el ritmo, la cadencia al leer contribuyen
notablemente a introducirse en un texto.
Sin embargo, no bastarïa con estos importantes descubrimientos,ya que son necesarios
otros instrumentos para introducirnos en el disfrute de la literatura.¿Dónde quedarían
entonces las razones que nos impulsan a leer?.El texto puede estar perfectamente
articulado desde el punto de vista formal,pero no transmitir esa necesidad de seguir
leyendo.
En el siglo XIX es la historia,la evolución,el sentimiento nacional el que
impera.Tendemos entonces,aún hoy ,a hacer un recorrido histórico por las distintas
épocas literarias haciendo corresponder a un autor con un título significativo y con una
época histórica.Si bien es muy importante saber situar a un autor en una época,conocer
las claves históricas que influyen en su obra,descubrir los porqués de ciertos temas,no
podemos limitar nuestra labor a estos cometidos porque lo que pretendemos motivador
se transforma en "torturador".
Más tarde,ya en una época más cercana,el intento de llevar al aula el comentario de
textos,hace que cambie un poco esta tendencia historicista,aunque su presencia siga
presente en las aulas.El comentario de textos literarios ha servido para conocer desde
dentro los textos:su estructura,el porqué de la disposición de las palabras,la
intencionalidad,el desarrollo y la evolución de las ideas,la distinción entre lo principal y
lo más secundario.En una palabra,cómo está tejido el texto y que se esconde tras él.Pero
en muchas ocasiones este tipo de análisis no resulta en absoluto motivador ya que
abordamos textos que quizás se alejen en exceso de las inquietudes de los alumnos.Por
eso es interesante hacer una buena selcción de textos para no caer en el exceso.
Hoy se contemplan sesiones de animación a la lectura,buscando proximidad en los
temas,cercanía en los personajes o bien partiendo hacia lo fantástico y desconocido.Las
bibliotecas escolares son ahora también motivo de discusión: ¿lugares de ocio?,¿lugares
de investigación? ¿espacios lúdicos?.Está claro que los conceptos de cómo enseñar a
leer,escribir y disfrutar de lo que se lee han cambiado mucho,no olvidemos que
manejamos ahora una serie de elementos que nos mantienen comunicados sin necesidad
de manejar "papeles" pero hay que intentar hacer ver a los chicos que todas esas
ventajas de nuestro tiempo pasan por el disfrute,manejo, conocimiento y reconocimiento
de los libros como objetos y como sujetos capaces de proporcionar buenos momentos.

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