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“...yo bordo mis blusas con dos cabezas. Durante la noche, una de mis cabezas sueña
diseños, dibuja colores o puntadas, y durante el día mi otra cabeza piensa en todas las
demás cosas que tiene que hacer una mujer: arrear a los animales, guisar, echar tortillas y
además bordad la blusa que soñé. Una cabeza es para mí y la otra es para mi gente”
Fue un cirujano escocés James Braid (1795-1860) quien utilizaría el termino hipnosis por
primera vez, que significa Hipno del latín sueño, gnosis estudio. en este artículo definimos
la Hipnosis fundamentalmente como una HERRAMIENTA que puede generar un estado
alternativo y creativo de la mente que llamamos trance hipnótico, bajo el cual una persona
puede contactar muchos recursos valiosos como seguridad, creatividad, generar soluciones
que parten en primer lugar de sus recursos personales.
¿No es acaso la Hipnoterapia centrada en la solución una danza comunicacional entre dos
expertos, terapeuta y cliente, construyendo nuevas posibilidades y nuevas opciones de
conductas y creencias a través del lenguaje?
Mucho de los avances y postulados que se hace la llamada terapia breve vienen
precisamente del uso estratégico del lenguaje y en ellas encontramos una gran influencia de
dos antiguas escuelas griegas : la persuasión y la retórica, las cuales han acompañado e
influenciado la terapia actual. Algunas en mayor o en menor grado. Desde la formación y
consolidación de la psicoterapia moderna serían Platón y Aristóteles quienes influirían en el
pensamiento de Rene Descartes con su visión racionalista y mecanicista del mundo, quien a
su vez provocaría una fuerte ruptura metafísica entre la mente y el cuerpo y que planteaba
en su máxima ” Pienso, luego existo “ donde sentaría las bases para el modelo racionalista
científico, que ha imperado a lo largo de los últimos 200 años y donde se sustentas los
modelos psicológicos tanto dinámicos como el conductual. Junto al modelo aristotélico
también influirá el modelo de la retórica y la persuasión centrada en la escuela de los
sofistas griegos y en sus realizaciones teóricas que influiría en Blaise Pascal(1623-1662),
filósofo, matemático y físico francés, considerado una de las mentes privilegiadas de la
historia intelectual de Occidente. y en su libro Pensamientos publicado en 1970 . Este
modelo postula que el cambio se puede realizar a través de la persuasión con un tipo de
lenguaje que no busca precisar “la verdad de las cosas”, si no que es una manera sugestiva ,
indirecta que queda reflejada mas en la celebre frase de Pascal: “El corazón tiene razones
que la razón desconoce”; el modelo de Pascal busca mas la conexión con la intuición de las
cosas, con una visión contrapuesta al modelo cartesiano imperante. Este modelo ha tenido
una gran influencia en las llamadas psicoterapias constructivistas. Sin embargo, a pesar de
sus diferencias, entre ambas escuelas el lenguaje ha sido el elemento unificador en a la hora
del trabajo de ayuda. Las terapias sistémicas contructivistas están integrando el lenguaje
como un instrumento activo para el cambio en las cogniciones o creencias limitantes o
“empobrecidas” de muchos seres humanos que buscan ayuda profesional. Para muchos
investigadores como Bill O´Hanlon, autor del libro Desarrollar Posibilidades, la
psicoterapia actual esta pasando por una transición de un modelo aristotélico racional a un
modelo sugestivo y estratégico que hablamos inicialmente en el que la creatividad, la
metáfora y el trance hipnótico pueden estar presentes como elementos para generar cambios
en la persona en sus diferentes contextos: personal, pareja, familiar, organizacional. Hoy
sabemos que la metáfora terapéutica, las historias y relatos puede darnos una vía directa al
cambio y a la apertura de la persona, lo que nos plantea la vuelta a muchos planteamientos
de los antiguos sofistas griegos. Un caso extraordinario lo tenemos en el uso de las
metáforas y el lenguaje simbólico que tenía Jesús y cuyos patrones de lenguaje fueron
estudiados por Jay Haley en su famoso ensayo Las tácticas de poder de Jesucristo. Es
imposible no comunicarnos, decían Bandler y Grinder desde los años 70, así como también
es imposible no influir sobre las personas que nos rodean y viceversa. La investigación en
el siglo XXI nos esta ratificando estas aseveraciones, lo que es definitivamente una gran
diferencia con modelos terapéuticos que postulan la “objetividad científica” del terapeuta,
como si dicha objetividad fuese posible; cada quien ve desde el mapa conceptual de su
formación, de su historia personal ,de su lenguaje y desde allí hacemos juicios y
declaraciones sobre lo que creemos que es la realidad . Fue en definitiva Milton H Erickson
uno de los pioneros desde mediados del siglo XX quien usa el lenguaje indirecto y
persuasivo a través del uso de la metáfora y la hipnosis que posteriormente daría los aportes
importantísimo al desarrollo de la terapia breve. Es él quien comienza a utilizar con sus
pacientes una variada gama de símiles y metáforas que despertaba tanto en pacientes como
en sus alumnos una gran curiosidad y que paradójicamente facilitaba el trance terapéutico,
tanto en pacientes como en sus propios alumnos, reencuadrando problemas en la mayoría
de sus pacientes y generando soluciones en sus conflictos personales que aun hoy son
dignos de estudio.
Milton Erickson fue el primer terapeuta en el mundo contemporáneo cuyo trabajo a lo largo
de toda su vida desarrolló el uso sugestivo del lenguaje para generar trances hipnoticos, en
el cual generaba metáforas e historias que inducían reencuadres y anclajes focalizando el
sufrimiento humano dentro del llamado campo del problema. La programación
Neurolingüística lo llama el estado presente y la terapia conductual lo llama la conducta
blanco, desplazándose a un campo más amplio llamado el campo hipnótico de la solución,
en donde el abordaje esta centrado en generar recursos y soluciones a través del cambio de
mapa experiencial del cliente. Existe un contexto donde se realiza y donde se presenta el
síntoma y la enfermedad portadora de un lenguaje, una fisiología y un componente
emocional; por ejemplo, una persona en un estado de depresión sería el campo del
problema, contendría como elementos: Depresión, forma parte de un campo hipnótico del
problema que contiene una corporalidad, es decir, un lenguaje no verbal como hombros
caídos, voz baja, cuello hacia abajo, una emocionalidad hacia el polo de la tristeza, unido
neurobiológicamente a través de neuropéptidos, con un lenguaje verbal de descalificación
personal que conforma una metáfora de su mapa o representación cognitiva de la situación
por la cual esta atravesando.
En el deporte.
En las organizaciones.
• Psiconeuroinmunologia.
• Arteterapia.
• Risoterapia
• La inteligencia emocional.
• Terapia de pareja y familiar.
• Dinámica de grupos.
• Terapia narrativa: Las metáforas.
• Conversaciones Terapéuticas
• Trabajo corporal.
• Los mapas mentales.
• Rituales terapéuticos.
• La Programación Neurolingüística.
• Terapia de juego.
• El modelo cognitivo conductual.
• El modelo de Dina Glouberman.
• EL modelo del lenguaje limpio de David Grove.
Un trance hipnótico es un estado fisiológico natural muy frecuente en nosotros, que se dan
a diario y que consiste fundamentalmente en que nuestra atención queda focalizada hacia
nuestros procesos interiores como la corporalidad, temperatura, así como imágenes en
forma de recuerdos, visualizaciones, fantasías, dialogo interno o sencillamente focalizada
hacia una situación u objeto en particular que absorbe totalmente nuestra atención en el
medio exterior: una persona, un objeto que nos deja absorto, como decía Milton Erickson:
“El trance es un estado común y natural”. Fue el Dr. Ernest Rossi, reconocido investigador
de la conexión mente cuerpo, quien define el trance como un proceso fisiológico que posee
unos ritmos llamados por él ultra circadianos, que se dan cada 90 a 120 minutos con una
duración que puede variar entre 2 minutos a 15 minutos dependiendo de la persona. Lo más
importante es que podemos usar nuestros trances fisiológicos para el trabajo con la auto
hipnosis, para el desarrollo de nuestra creatividad, el manejo del estrés, el uso de la
hipnoanalgesia a través del uso de guiones de manera muy cómoda. Ésta concepción es
totalmente alejada de la visión errada de ver la hipnosis en medio de un circo, lo que hace
una distorsión lamentable del trabajo que realizan a diario miles de hipnoterapeutas clínicos
en todo el mundo. Un trance hipnótico lo experimentamos a diarios muchas veces al día en
situaciones como:
• Un baile.
• Durante un viaje.
• Durante un romance.
• Una película.
• Manejando.
• Pintando.
• Absorto leyendo un libro.
• En una discusión muy fuerte.
• Durante el acto sexual.
• En un concierto de música.
Mucho antes de que el hombre creara formas complejas del lenguaje verbal, en noches
tribales de estrellas, en círculos alrededor del fuego los primeros mitos y metáforas
comenzaban a poblar nuestros procesos inconscientes; ya las experiencias y los trances
hipnóticos estaban presentes. En las culturas primitivas alrededor de todo el planeta, desde
los ritos iniciativos de los yanomamis en nuestra amazonia, pasando por los pueblos de la
Columbia británica y sus rituales de adoración a sus tótem, los rituales de iniciación de los
aborígenes australianos, las danzas en Bali, la peregrinación por Lourdes, manifestaciones
como los impresionantes diablos danzantes de Yare, en Venezuela. El trance como
experiencia cotidiana individual o colectiva ha estado presente en nuestra cotidianidad. En
ella, la figura del chaman como personaje central en dichas experiencias de trance y estados
alternativos de la mente son también un tema universal en todas las culturas. De la figura
del chaman se derivaron los sacerdotes y sacerdotisas y de ellos los psicoterapeutas
actuales. A pesar de la moderna neurociencia, nuestros avances en equipos de exploración
cerebral y los avances en psicofarmacología, el arquetipo ancestral del curador herido,
como diría Joseph Campbell en su monumental trabajo sobre la mitología creativa llamado
Las Mascaras de Dios, se mantiene a través del hilo conductor, como lo es el lenguaje
creador y universal.
La hipnosis es uno de los muchos caminos para entrar en la experiencia hipnótica del
trance. El arte en sus expresiones como la poesía, la pintura, la música, la danza, el baile, el
encuentro con momentos bellos, pueden permitirnos entrar en trance hipnótico muy
profundo y de mucho aprendizaje y es apenas con la moderna neurociencia y los nuevos
abordajes de psicoterapias de Vanguardia que estamos aprendiendo a ver como la “vieja y
novísima” hipnosis esta generando nuevos campos de aplicación en pleno siglo XXI.
Bibliografia:
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