Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
4 2004
cora@ucfinfo.ucf.edu.cu
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
En educación se han definido diferentes modelos de maestros, cada uno vinculado a una
determinada concepción de la enseñanza. Así se ha caracterizado al maestro como
transmisor, facilitador, o orientador, técnico crítico en función del rol dominante que
asume en la docencia.
Durante cierto tiempo se creyó que la función del maestro consistía enseñar y transmitir
a sus alumnos sus conocimientos mediante contenidos, se les exigía más dominar los
contenidos que saber impartirlos. El maestro era el que sabía y el alumno el que no sabía.
Se pensaba que el alumno aprendía por el mero hecho de que el maestro enseñaba. El
profesor tendría un papel activo dentro del aula, era el orientador y organizador de toda la
actividad escolar. El alumno en consecuencia quedaba relegado a un papel de simple
1
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Tulio Ramírez (1995:24) señalaba que al adoptar una postura investigadora, los
profesores se autoliberan del ambiente de control que a menudo se encuentran. Así el
profesor deja de ser,... Un mero consumidor de resultados y conclusiones de
2
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Sacristán (1985) citado por Ramírez (1995:26) establece varios criterios de utilidad de la
investigación hecha por el profesor:
Tulio Ramírez (1995) señala que dentro de lo que podríamos llamar tradición crítica
latinoamericana se ha desarrollado una tendencia de pensamiento que coloca al docente
como un ente, el cual por su posición estratégica en el marco de las relaciones sociales,
es un factor de primera línea para propiciar el cambio social. Es la tendencia que
concibe al educador como un ser social capaz de: a través de la investigación permanente
en su realidad con un sentido crítico, crearse la autoconciencia necesaria para generar, a
su vez, procesos de concientización en la colectividad y crear las condiciones subjetivas
para la transformación social.
Esta línea de pensamiento la encontramos en América Latina desde los años cincuenta, en
esos años el maestro Luís Beltrán Prieto sostenía la concepción que vincula la escuela con
la comunidad, es decir, el maestro se convertía en un auténtico líder de la comunidad;
esta posibilidad supone que los maestros deben hacer investigaciones sobre las
3
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
En el caso venezolano Luis Bigott por los años setenta señala la importancia de la
superación del docente por la vía de la inmersión en el contexto social pero con una
visión crítica, analítica y participativa... cambios estos en los que el maestro está en el
deber de acelerar poniendo en práctica y al servicio de lo oprimidos sus dotes de trabajador
intelectual. Inspirados la mayoría de sus planteamientos en el pensamiento del brasileño
Paulo Freire, este y otros intelectuales latinoamericanos desarrollaron un cuerpo
coherente de proposiciones teóricas sobre el papel del docente como investigador de
la realidad y palanca importante de la transformación social.
En la tradición pedagógica cubana, representadas por sus figuras más cimeras José Agustín
Caballero, Félix Varela, José de la Luz y Caballero, José Martí, Enrique José Varona,
entre otros ha estado presente la necesidad de un cambio, donde se imponga la
cientificidad.
...Que la enseñanza científica vaya, como la savia en los árboles, de la raíz al tope de la
educación pública. Que la enseñanza elemental sea ya elementalmente científica...
4
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Si bien, esto es una tarea de futuro, ardua y paciente es necesario para avanzar hacia
ella, que los maestros y todos tomemos conciencia de nuestro real quehacer educativo,
por ello esto es fundamental para los Institutos Superiores Pedagógicos que están
encargados de la formación del personal docente e indispensable para todos los sistemas
de educación.
Lesbia Cánova (1994) citada por Miriam Lucy García (1991) señala:
• Nuestra máxima aspiración es lograr que la labor pedagógica cotidiana se haga sobre
bases científicas, es que aprendamos a utilizar la ciencia en función de la política
educacional.
5
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Lawrence Stenhouse (1991:38) describió el papel ideal del maestro investigador de esta
manera:
• "Los buenos profesores son necesariamente autónomos en el juicio profesional. No
necesitan que se les diga lo que tienen que hacer. Profesionalmente no dependen de
investigadores, directores, o innovadores e inspectores. Esto no quiere decir que no
estén abiertos a las ideas creadas por otras personas en otros lugares y en otras
ocasiones, ni tampoco rechazar el consejo, la consulta o la ayuda. Pero ellos si saben
que las ideas y las personas no son de mucha utilidad práctica hasta que se han
digerido y estén bajo el juicio del propio profesor. En una palabra, es deber de todo
educador fuera del aula servir al profesor, porque solo los profesores pueden crear
una buena enseñanza".
Rafael Porlán (1997:6) considera que los profesores reflexivos, inmersos en un proceso
de investigación podrán:
a) "Esclarecer sus perspectivas educativas (modelos, conocimiento tácito, etc.
b) Identificar y describir sus problemas en la acción, especialmente los relacionados con
las limitaciones impuestas al pensamiento de los alumnos.
6
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
DESARROLLO
7
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
♦ La investigación como actividad de enseñanza podría definirse como una tarea propia
de estudiantes, en la que se busca desarrollar estrategias de conocimiento en las que es
necesario que los profesores tengan en cuenta las ideas fundamentales de la tendencia
histórico-cultural las cuales relacionamos a continuación: El carácter activo de los
procesos psíquicos. El punto nodal del proceso de desarrollo social y humano lo
constituye el concepto de actividad, con su atributo esencial: el ser una actividad
productiva, transformadora, siendo la particularidad principal de la actividad su carácter
objetal.
♦ La estructura de la actividad sirve como fundamento a la estructura de habilidades.
Estas poseen como componentes a los conocimientos como base gnoseológica, las
acciones y operaciones como componentes ejecutores y los motivos y objetivos
como componentes inductores.
♦ La actividad se manifiesta en dos planos: el externo en el cual se enmarcan las
habilidades prácticas y el interno para las habilidades intelectuales; ambas poseen la
misma estructura, partiendo de que la actividad es su fundamento.
♦ La transición del carácter interpsicológico de los procesos psíquicos a su condición
de proceso interno, intrapsicológico, que implica una revolución en la comprensión
de lo psíquico; ya que ocurre a través de un proceso de interiorización que es la ley
general del origen y desarrollo de las funciones psíquicas superiores.
♦ El concepto de zona de desarrollo próximo como la distancia entre el nivel real de
desarrollo determinado por la capacidad de resolver un problema y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía
del adulto o en colaboración con otro compañero más capaz, es una revolución por su
concepción de desarrollo en la pedagogía y un logro indiscutible de la psicología
soviética.
♦ En el proceso de enseñanza es necesario estudiar la posibilidad y asegurar las
condiciones (sistema de relaciones, tipos de actividad) para que el estudiante se eleve,
mediante la colaboración, la actividad conjunta a un nivel superior.
♦ El estudiante en el proceso de aprendizaje debe colocarse en el centro de atención a
partir del cual se debe proyectar el proceso pedagógico, es decir, implicar todos los
resortes de que dispone en su personalidad (su historia académica, sus intereses
cognoscitivos, sus motivos para el estudio, su emocionalidad) con relación a lo que
aporta el grupo en clase.
♦ El profesor debe extraer de sí mismo, de su preparación científica y pedagógica
todos los elementos que permitan el despliegue del proceso, el redescubrimiento y
reconstrucción del conocimiento por parte del estudiante, aspecto este último que
retoman Vigotski y sus seguidores del constructivismo; de sus particularidades
personales, la relación de comunicación en sus distintos tipos de función (informativa,
afectiva y reguladora) que permita un ambiente de cooperación y colaboración, de
actividad conjunta dentro del aula.
♦ El principio del carácter educativo de la enseñanza que posibilita no solo el
desarrollo integral del individuo sino también el desarrollo de su pensamiento, de
sus capacidades y habilidades y en fin de los distintos aspectos de su personalidad.
♦ El principio de la unidad de la instrucción y la educación permite utilizar al máximo
las posibilidades educativas que brinda cualquier situación de instrucción, que sea
8
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
9
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Se caracterizan, por contrastes con los receptivos, como aquellos en los que el alumno
deben realizar tareas cuyo desarrollo les exigirá una actividad física y mental. La
investigación podría pues, incluirse entre los métodos activos, pero de identificarse con
éstos, pues las actividades ejecutadas podrán tener o no un carácter investigativo.
El descubrimiento es definido por Kersh y Wittrock como la conducta del alumno dirigida
hacia un fin, cuando éste se ve forzado a completar una tarea de aprendizaje sin la ayuda
del profesor. El contenido esencial de lo que el estudiante debe aprender no se transmite en
su forma final, sino que tiene que ser descubierto por éste.
El APD deja al alumno más posibilidades de actuación de una enseñanza por transmisión
verbal pero, por lo general, circunscribe tal ámbito de libertad a la ejecución de cada
actividad concreta de la secuencia (utilizando unos materiales predeterminados), y no a la
determinación de la secuencia en sí. El APD suele estructurarse en programas de
instrucción rígido, con itinerarios fijos entre los distintos puntos de descubrimientos. Se
produce entonces una contradicción interna entre la necesidad que los alumnos descubran
correcta y diligentemente, para avanzar por la ruta de aprendizaje prefijada, y el margen de
autonomía otorgado (por considerarse necesario) para descubrimiento en sí, que puede
conducir a hallazgos divergentes, a errores y bloqueos que paralicen el curso del
aprendizaje deseado.
10
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
El contexto psicopedagógico, con una fuerte tendencia hacia el rechazo global del modelo
didáctico tradicional, oponiéndose al nocionismo memorista, superando las barreras entre
escuela y entorno y tendiendo hacia la globalización y la interdisciplinariedad.
El aprendizaje por investigación pretende ser mucho más que un eficiente método de
instrucción escolar. Se pone más el acento en la formación de actitudes y capacidades. Se
insiste en la irrelevancia de la gran mayoría de los contenidos escolares que se pretenden
enseñar y en la gran importancia del conocimiento del medio próximo y del contacto
directo con la realidad tal como ésta se nos presenta.
Tonucci (1981), insiste en que la investigación no es una propuesta metodológica más, sino
un modo de conocer que el hombre ha utilizado siempre, identificándola tanto en el juego
del niño por ejemplo como en la investigación científica. Sugiere que la investigación
escolar es predisciplinar, no pudiéndose ajustarse a la sistematicidad y lógica interna de los
programas, libros o materias.
11
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
En su tesis sobre la conducta experimental, Coll (1978) propone una distinción entre el
método experimental de investigación, que exige el desarrollo del pensamiento formal
hipotético-deductivo y la conducta de experimentación, como toda conducta cuya finalidad
es la comprensión en el sentido más amplio del término, del objeto sobre el que se centra la
experimentación, entendiéndose la experimentación como una posibilidad de confrontación
con los objetos y sus propiedades que no respetan necesariamente las reglas de una
experimentación científica, tal como ésta es hoy en día concebida por la ciencia.
Se distingue, pues, entre método científico y conducta investigativa de los niños, matizando
el concepto de experimentación.
Para Gil (1983), es fundamental el rechazo de la misma idea de Método Científico como
algo único, perfectamente definido y rígido, así como el de las concepciones empiristas que
olvidan la importancia de las teorías como origen y término del trabajo científico. Recuerda
igualmente la relevancia de las hipótesis y del diseño experimental frente al olvido que de
ello se demuestra en tantas pseudoinvestigaciones escolares, mencionando además como
algo a tener muy en cuenta, el carácter colectivo del desarrollo científico. Se declara de
acuerdo con Ausubel (1976), en que el APD será efectivo tan solo en la medida en que la
situación del aprendizaje esté muy estructurada, simplificada y programada expertamente,
criticando el no directivismo y la falta de atención que, a su juicio, se dá a los contenidos
en el APD inductivo y autónomo.
Está panorámica puede bastar para apreciar de la índole de las diferencias existentes en
cuanto a está temática. Algunas de ellas realiza la propuesta o reflexión metodológica:
básica, media o universitaria; parece que otras pueden derivarse de diferencias en cuanto a
amplitud de la propuesta didáctica, a veces limitada al aprendizaje conceptual, a veces
abierta hacia otros muy diversos objetivos.
Desde este punto de vista la investigación debe ser considerada como una opción
didáctica global que caracterice y organice coherentemente toda la práctica escolar.
12
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
Existen opiniones encontradas respecto de las edades en las que se puede iniciar al niño en
las actividades de la investigación, especialmente debido al agrio debate respecto de lo que
es o puede denominarse investigación, rigurosamente hablando.
Hay pedagogos para que las formas cotidianas de abordar los problemas coinciden con la
actividad científica. Y mantienen que el planteamiento de problemas, la experimentación,
el contraste de hipótesis, etc., conforman el mismo camino que cualquier persona recorre
en su comportamiento ante un problema ordinario.
Para Tonucci, por ejemplo, "… desde los tres años se investiga …", mientras que para otros
tras esta propuesta hay "una cierta trivialización y desvirtualización de lo que constituye el
trabajo científico, o bien el olvido de los prerrequisitos que dicho trabajo exige a los
individuos" y debería distinguirse con toda precisión entre términos: BUSQUEDA /
EXPLORACION / METODOLOGIA CIENTIFICA, ETC.
Es bueno que el niño vaya acercándose a la realidad enfrentándose desde los primeros
cursos a la explicación de fenómenos sencillos a través de los que adquirirá una base para
poder aproximarse más tarde a concepciones científicas cada vez más precisas.
13
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
procedimiento todos los tramos del curso. Puede compatibilizarse con otros métodos
especialmente los de tipo interdisciplinar y grupal.
Sólo un práctica continuada de por parte de profesores y alumnos hará del método una tarea
relajada y gratificante.
El maestro, el profesor, sea del nivel que fuere, debe deliberar sobre sus decisiones y a
partir de sus reflexiones y anotaciones mejorar su práctica educativa. Es decir investigar
sobre su práctica, convirtiéndose en un agente investigador que origine la mejora de su
propia aula.
Si excluir radicalmente cuantas aportaciones puedan realizar los técnicos para mejorar la
enseñanza, debe ser el profesor el principal protagonista de la mejora de su trabajo y su
desarrollo profesional. Porque la optimización de su docencia, nunca podrá lograrse si no
va acompañada de un conocimiento reflexivo de su práctica.
Uno de los rasgos propios de esta corriente de investigación del profesor en el aula es la de
no someterse a patrones o diseños formales. Es preciso huir del desánimo que ha generado
el tradicional y complicado proceso de investigación rigurosa, que ha impedido la
investigación en las aulas y la reflexión y el análisis del trabajo de los profesionales de la
enseñanza, desde su propia situación. Por eso no es necesario "imponer" tipos de procesos
de desarrollo de la investigación.
14
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
a) En primer lugar es muy difícil que un profesor aislado pueda llevar a la práctica el
modelo de trabajo de investigación en el aula. El trabajo de innovación en solitario se
empobrece en el planteamiento, en el desarrollo, discusión de las alternativas y en la
diseminación de resultados.
c) La organización del profesorado del centro es vital para favorecer vías de investigación
en el aula. Aunque no sea preciso que todo el profesorado tome parte en la misma
experiencia metodológica, se ha evidenciado que no se pueda acometer una innovación
metodológica o curricular dejando al margen la asistencia y el apoyo de los equipos
directivos y del propio claustro de profesores ello no excluye la necesaria autonomía de
equipos docentes y profesores que puede realizar de forma individual investigación en
sus aulas, pero deberían compartir sus interrogantes y sus conclusiones con sus
compañeros.
Situaremos los principios didácticos en el marco propuesto por Gimeno (1981) para
relacionar el conjunto de los elementos que intervienen en el fenómeno de la enseñanza.
El análisis de los principios didáctico del modelo investigativo nos ha llevado a la selección
de lo siguiente, como más necesarios y compatibles con la investigación:
a) El enfoque ambiental.
15
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
b) La predisciplinariedad y la interdisciplinariedad.
Por su parte, los profesores deberán establecer nexos interdisciplinarios, lo cual también
estará presente en los niveles educativos medio y superior.
c) La comunicación.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
16
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
17
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
18
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
19
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
20
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
21
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
22
Revista Pedagogía Universitaria Vol. 9 No. 4 2004
23