Vous êtes sur la page 1sur 2

Tú eres mi hijo,

eres para mí muy querido,

aunque seas pequeño, porque eres pequeño,

te pareces a mi Hijo.

Eres incondicionalmente amado, ámate;

eres para mí aceptado, acéptate;

eres por mí perdonado, perdónate;

eres por mí valorado, valórate.

Tú eres mi hijo, definitivamente amado, no temas;

eres por mí protegido, confía;

eres por mí regalado, vive agradecido y haz de tu


vida un don;

eres por mí idealizado, vive en esperanza;

eres por mí transformado, a semejanza de Cristo,

mi pequeño Cristo, haz de tu vida un don.

Lc. 22, 42

¿Acepto con alegría la presencia


de la cruz en mi vida?

¿La veo como camino de Pascua?


CREEMOS en Dios, Padre de la Madre Tierra,
creador de la Vida y la Libertad,
imagen y semejanza del hombre Nuevo,
esperanza de los pobres.

CREEMOS en Jesucristo,
el primer bienaventurado,
compañero en el sufrimiento,
hermano en la Resurrección,
camino por donde pasa el reino de la Paz.

CREEMOS en el Espíritu,
que anima la construcción de la sociedad nueva,
en la fuerza santificadora que impulsa
a los pobres en la Iglesia de los bienaventurados
como una primavera entre el dolor de América Latina,
en los cristianos y misioneros comprometidos
que llevan encendidas sus lámparas
para que empiece la fiesta del Reino.

RECONOCEMOS un solo Bautismo


en la sangre de los mártires,
confesamos nuestra Fe
en la ley del Amor,
esperamos la Resurrección del Pueblo
y nos alegramos alabando al Señor,
que ha puesto su mirada
en los desheredados del pan,
de la casa y de la tierra.
Así sea.
Usando colores ,
palabras, signos….

¿En quién cree mi vida?

¿Hay coherencia en lo que digo


creer y mi vida concreta?

Vous aimerez peut-être aussi