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Johannes Vermeer de Delft

Sabemos relativamente poco acerca de la vida de Vermeer, a excepción de algunos


hechos básicos anotados en registros y documentos legales. Vermeer nació en
Delft (Países Bajos), el 31 de octubre de 1632, hijo de un trabajador de clase
media.

Se casó en 1653 con Catharina Bolnes, católica, que disponía de buenos ingresos.
Sin embargo las Provincias Unidas fueron invadidas por Francia y luego Inglaterra
les declaró la guerra, lo que repercutió negativamente en el mercado del arte en
general, y en las finanzas de los Vermeer en particular, ya que tenían once hijos.

Se especializó en escenas interiores cotidianas


de la vida doméstica burguesa. Pasó toda su vida
en la ciudad de Delft. En vida fue un pintor de
provincias con un éxito moderado. No fue nunca
especialmente rico, quizá debido al escaso
número de pinturas que producía, y a su muerte
dejó deudas a su esposa y once hijos.

Es particularmente reconocido por su maestría


en el uso y tratamiento de la luz y, después de
Rembrandt, es el más famoso pintor holandés del
siglo XVII, periodo conocido como la Edad de
<oro de Holanda, por sus asombrosas
realizaciones artísticas y culturales.
Su obra es escasa: treinta y cuatro cuadros de escenas de interior (como La
Lechera) o retratos (Muchacha con turbante) y dos paisajes urbanos (La callejuela
y La vista de Delft). Incluso el número de pinturas atribuidas a Vermeer varía,
debido a las circunstancias en las que murió este pintor y a su posterior olvido.

Vermeer se destacaba en la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva


(quizás empleaba la cámara oscura) y de los colores trasparentes. Cuidaba la
armonía de los colores. En sus obras se puede sentir el silencio de los personajes
en algunos momentos íntimos de sus vidas. Se interesó por todas las capas de la
sociedad con igual esmero, desde el retrato de una simple lechera trabajando a las
obras en las que muestra el lujo y esplendor de los ricos burgueses de la época en
sus espaciosas casas, por tanto su pintura nos revela muchos aspectos de la vida de
esta época. En su obra se pueden encontrar connotaciones religiosas y científicas.

Alcanzó cierta fama en su ciudad de Delft como pintor innovador y como experto
en cuadros.

Se supone que se perdieron algunas de sus obras porque en más de una ocasión tuvo
que entregarlas para pagar sus deudas a los tenderos. Jan Vermeer murió pobre el
15 de diciembre de 1675, y su mujer tuvo que vender sus cuadros al ayuntamiento
para sobrevivir y mantener a sus ocho hijos todavía menores. Luego se diseminaron
sus obras (algunas llegaron a salir del país) a veces con la firma de otros pintores
para darle más valor. De las 34 obras reconocidas actualmente como auténticas,
sólo 16 llevan su firma y únicamente dos la fecha.

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