Vous êtes sur la page 1sur 6

FILOSOFÍA Y APOLOGÉTICA CRISTIANAS

Crítica de las doctrinas filosóficas seculares

Epicureismo clásico y
moderno
(O sobre las perspectivas secular y
eterna de la vida)

Armando H. Toledo

Antecedentes
El Nuevo Testamento hace mención de los epicúreos de manera directa o indirecta. Es
completamente probable que el apóstol Pablo, al escribir a los corintios diciendo: “No se dejen
engañar: ‘Las malas compañías corrompen las buenas costumbres’”,1 estuviese haciendo
referencia a los seguidores de esta escuela filosófica con quienes algunos cristianos se
relacionaban estrechamente. Pero, ¿quiénes eran los epicúreos, y por qué podrían representar un
“engaño” o peligro espiritual para los creyentes de Corinto? Actualizando la cuestión: ¿Existirán
hoy en día individuos semejantes, de quienes los discípulos de Jesús de Nazaret debiéramos tener
precaución al relacionarnos? Estas y otras preguntas intentaremos contestar en este trabajo.

I. La Doctrina de Epicuro
Los epicúreos eran seguidores del filósofo griego Epicuro de Samos (341-270 a.C.), quien
enseñaba que el placer (édoné) era el principal—si no el único—bien de la vida. Algunos de
ustedes se preguntarán ahora si eso significa que vivían de manera desvergonzada, es decir sin
principios morales, o que recurrían a prácticas eróticas buscando continuamente solo divertirse.
La respuesta es: no. Por más sorprendente que les parezca, en lugar de enseñar a sus seguidores a
vivir de esa manera, Epicuro enseñaba que se experimenta mayor placer viviendo conforme a la

1
1ª Corintios 15:33. NVI.
1
prudencia, el valor y la rectitud. Promovía también la búsqueda, no del placer inmediato y
momentáneo sino del que durara toda la vida. Por lo mismo, es probable que los epicúreos hayan
dado la impresión de ser personas virtuosas al comparárseles con aquellos que sí llevaban una
vida libertina.2

Imagínense por un momento que ustedes son miembros de la primitiva congregación


cristiana de Corinto. Honestamente, ¿no se habrían sentido impresionados por el estilo de vida de
los epicúreos? ¿No se habrían sentido tentados a pensar que la amistad con este tipo de personas
no supondría peligro alguno para su vida espiritual? ¿No les habría parecido que el tener tan
elevados valores morales haría de los epicúreos sus mejores amigos? Imagínense justificando su
amistad con ellos enfatizando los aparentes paralelos entre las normas de vida epicureista y las de
la Palabra de Dios. Les pondré un ejemplo.

Los epicúreos tenían un punto de vista moderado en cuanto a la diversión. Le daban más
valor a los placeres intelectuales que a los físicos. Para ellos no era tan importante lo que se comía
como la relación con la persona con quien uno compartía los alimentos. Incluso, se abstenían
hasta de inmiscuirse en asuntos políticos y de cometer males en secreto. Con semejantes
características habría sido bastante fácil llegar a la siguiente conclusión: “Son muy buenas
personas. Se rigen por elevados valores morales. No fuman, ni son drogadictos ni hablan con
obscenidades. De hecho, son hasta mejores que algunos que se dicen cristianos…”

II. La Realidad del Epicureismo


La realidad es que los epicúreos no eran ni mejores ni iguales que los cristianos primitivos.
De ninguna manera. Las personas lúcidas y educadas, como el apóstol Pablo, podían discernir las
significativas diferencias entre ambas escuelas. Pero, ¿habríamos podido hacerlo nosotros? Para
estar seguros, examinaremos ahora con más detalle las enseñanzas de Epicuro.

A. Una versión primitiva del deísmo y del evolucionismo.

A fin de ayudar a la gente a sobrellevar el temor a los dioses y a la muerte (un temor tal
que había engendrado el tipo del deisidaimón, o individuo excesivamente piadoso, rayano en el
supersticioso), Epicuro enseñaba que las deidades son tan perfectas que estaban más allá del
alcance del hombre y de su mundo, por lo cual no se interesaban por la humanidad ni intervenían
en sus asuntos: la humanidad, simplemente, les era indiferente a las deidades. También enseñó
que los dioses no habían creado el universo, y que la vida había llegado a la existencia de manera
accidental. ¿Cómo la ven? ¿No estaban esas enseñanzas diametralmente opuestas a las enseñanzas
de la Biblia? ¿No enseñan las Escrituras que hay “un Dios”, el cual es Creador infinito de todas
las cosas que existen y que se interesa por su Creación en general y por cada una de sus criaturas
finitas en particular? ¿Está la Deidad realmente lejos de cada persona?

[Lean y estudien…]

1ª Corintios 8:6. _____________________________________________________________________

2
Ver Tito 1:12.
2
Efesios 4:6. __________________________________________________________________________

1ª Pedro 5:6-7. _____________________________________________________________________

Hechos 17:25b-28. _________________________________________________________________

B. Una visión secular de la vida

Además, Epicuro enseñó que no podía haber vida después de la muerte, lo cual contradice
de plano la enseñanza bíblica respecto a la esperanza cristiana en la resurrección de los muertos.
Por cierto, ¿recuerdan cuando el apóstol Pablo habló en el Areópago? Es seguro que los epicúreos
se encontraran entre la audiencia que polemizó con él en cuanto a la doctrina de la resurrección.

Hechos 17: 18,31,32ª. ________________________________________________________________

1ª Corintios 15:12-14. ________________________________________________________________

C. Una filosofía hedonista.

Pero quizá el elemento más “peligroso” de la escuela de Epicuro era al mismo tiempo el
más sutil de todos. Al negar la posibilidad de la vida después de la muerte, llegó a la conclusión
de que el hombre debía procurar ser tan feliz como le fuera posible durante su corta existencia en
el mundo. Pero, como he indicado, su idea no era llevar una vida pecaminosa y desenfrenada sino,
más bien, disfrutar del presente pues, según ellos, el presente era lo único que había. Abagnano
Nicola, en su Diccionario de Filosofía, dice lo siguiente:

“Podemos así decir que el eje de la doctrina epicúrea es la ética, basada en la


concepción del carácter positivo del placer sereno y duradero, material y
espiritual, y de la consiguiente clasificación y equilibrio de los placeres.”

¿Se dan cuenta? ¡Epicuro desaconseja la comisión de males a escondidas solo porque el
temor a ser descubiertos puede representar una clara amenaza a nuestra felicidad actual! Es
verdad que fomentó la moderación, pero solo a fin de evitar las consecuencias del exceso, que
constituían otro obstáculo a esta felicidad. Además, recomendaba cultivar buenas relaciones con
el prójimo para luego sacar provecho cuando éste correspondiera. Estamos de acuerdo en que hay
que evitar cometer males a escondidas, ¿verdad? También es correcto ser moderado en todo y
fomentar la amistad, ¿no es así?

D. Un criterio secular incrédulo

Pero la pregunta sigue siendo: ¿Por qué era peligrosa para los cristianos la filosofía de los
seguidores de Epicuro? Porque sus consejos tenían como fundamento el criterio secular incrédulo
del “comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (1ª Corintios 15:32). ¿Me explico? El
peligro consiste en perder nuestra perspectiva eterna de la vida cambiándola por una
perspectiva secular, la cual dice: “Vida solo hay una”, o “solo se vive una vez”, o “vive cada día
como si fuera el último”…
3
A lo largo de estos años de estudio en la Universidad Libre para Cristo (La UCLi), hemos
aprendido que la Biblia nos muestra la manera en que podemos ser felices ahora, pero también
nos aconseja: “Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios,
edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que
nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda la vida eterna” (Judas 20-21. NVI-
versión oficial de La UCLi).

Efectivamente, la Biblia concede mayor importancia a la vida por venir que al efímero
presente. El principal interés del cristiano es glorificar a Dios sirviéndole y poniéndolo en primer
lugar en todo lo que hace. Esto nos reporta felicidad y realización. El mismo Señor Jesús, en vez
de preocuparse por sus propios intereses personales, consumió su vida sirviendo a su Dios y
Padre, ayudando a la gente y proveyéndoles para su más grande necesidad: Conocer al Dios
verdadero. Él enseñó a sus discípulos a hacer el bien al prójimo por amor. Entonces, ¿queda claro
que la motivación subyacente de los epicúreos era completamente diferente a la de los cristianos?

Leer y estudiar…]

Marcos 12:28-31. ____________________________________________________________________

Lucas 6:32-36. _______________________________________________________________________

Gálatas 5:14. ________________________________________________________________________

Filipenses 2:2-4. _____________________________________________________________________

E. Un peligro Sutil

¿No les parece también a ustedes bastante irónico que los epicúreos, pese a concederle
tanta importancia a la felicidad, solo pensaban gozarla mientras durara su corta vida? Puesto que
Epicuro desconocía el “gozo del Señor” (Nehemías 8:10), calificó la vida de un “don amargo”. En
contraste, imagínense de cuanta felicidad disfrutaban los cristianos del primer siglo. Jesucristo
Jamás fomentó un estilo de vida de privaciones autoimpuestas al modo masoquista y carente de
felicidad. Más bien, él enseñó que seguir sus pasos representaba la mayor felicidad a que alguien
pudiera jamás aspirar.

[Leer y estudiar…]

Juan 1:10. __________________________________________________________________________

Mateo 5:3-12. _______________________________________________________________________

Hebreos 12:2. _______________________________________________________________________

Si algunos miembros de la congregación de Corinto pensaban que podían relacionarse sin


peligro para su fe con personas en quienes había influido la escuela epicúrea, de plano estaban

4
bien equivocados. La prueba es que cuando Pablo escribió su Primera Carta a los Corintios,
algunos de ellos ya habían perdido la fe en la resurrección.
[Leer y estudiar…]

1ª Corintios 15:12-19. ______________________________________________________________

Gálatas 5:7,8. ______________________________________________________________________

F. El epicureismo actualizado

Existe evidencia de que el epicureismo desapareció—como filosofía clásica—durante el


siglo IV d. C. Pero eso no significa que las escuelas clásicas se vayan del todo cuando la historia
deviene en nuevas épocas. Hoy en día, lo esencial de la escuela epicureista pervive como actitud
vital, aunque ya no tenga el mismo nombre ni se conozca su origen histórico. Todo aquel que
llega a la conclusión de que “no hay más vida que esta” o “lo que ves es todo lo que hay”, que
tiene poca fe, o ninguna, en las promesas de Dios de una vida eterna, son, en esencia, epicureistas;
y eso es así aun cuando algunos de ellos rijan su vida por normas de conducta relativamente
elevadas.

Como cristianos, quizá nos hayamos sentido nos sintamos o nos sentiremos tentados a
fomentar relaciones de amistad estrecha con tales personas, razonando que su calidad de vida
justifica dicho compromiso. Sin embargo, aunque tampoco debiéramos considerarnos superiores,
debemos ser conscientes de que “las malas compañías (todas ellas, aun aquellas cuya influencia
sea más sutil) corrompen las buenas costumbres”.

G. Conclusiones
La filosofía del “comamos y bebamos, pues mañana moriremos”, ha penetrado todas las
esferas de la cultura circundante. Se enseña en las escuelas, se fomenta en los hogares, se dicta en
las conferencias y cursos de superación personal, se lee en los libros de Psicología Motivacional,
se ve en el cine, se programa en la televisión y hasta se escucha en la música. Hemos visto hoy
que aunque esta escuela de pensamiento no motiva la conducta pecaminosa, sí puede afectar de
una manera muy sutil. Por ejemplo, actualmente podríamos estar tan absortos tratando de
conseguir títulos académicos, estatus socioeconómico, bienes materiales, dinero o trabajo, que
estemos en peligro de perder nuestra perspectiva eterna de la vida. Podríamos olvidar que en el
mundo cada vez hay más “obreros” para cada vez menos empleos, mientras que para Cristo cada
vez hay más trabajo (comunicar a la gente las Buenas Nuevas del amor y el perdón de Dios) para
cada vez menos obreros cristianos. Como aquella señora que oraba: “¡Oh, Señor, envía más
obreros a tu mies!... pero a mis hijos no me los toques, porque están haciendo su carrera, pues sin
ella ¿qué van a hacer en la vida?” Yo creo que tenemos que estar alerta para evitar, no solo la
exposición directa a la inmoralidad, la violencia o la mentira, sino también el compañerismo
estrecho con aquellas personas comprometidas con una actitud secular hacia la vida—a menos,
claro, que sea para compartir con ellos estas reflexiones.

5
[Leer y estudiar…]

1ª Corintios 15:5. ____________________________________________________________________

Colosenses 2:8. ______________________________________________________________________

Hebreos 3:13. ____________________________________________________________________

Por todo lo anterior, les invito a procurar básicamente el compañerismo y la amistad de


quienes se encuentran desarrollando una perspectiva eterna de la vida y de quienes siguen con
pasión los pasos de Cristo. Así, verán que nuestras “buenas costumbres” y nuestra fe se
fortalecerán, y disfrutaremos de una vida feliz en comunidad, ahora y por siempre.

“Por una fe inteligente…”


2009. La UCLi. México.

Vous aimerez peut-être aussi