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Historia contemporánea.

Alcances y limitaciones de su estudio

 ¿Qué es la Historia?
 ¿Qué es lo contemporáneo?
 ¿Cuál es el objeto de estudio?
 ¿Cuáles son las fuentes para su
estudio?
 ¿Cuáles pueden ser algunos de los
problemas del historiador?
Benedetto Croce (1915)

Sólo un interés por la vida


presente nos puede mover a
indagar un hecho pasado.
…cada historia real es historia
contemporánea
Lord Acton, citado por E. Carr

Se suele decir que los hechos hablan por sí


mismos: pero esto es obviamente falso. Los
hechos sólo hablan cuando el historiador los
hace hablar; es él quien decide cuáles deben
considerarse, en qué orden y en qué
contexto.
Los hechos históricos no existen hasta que el
historiador los crea
E. Carr

El historiador fue quien decidió que, desde


su punto de vista, el paso que hizo César
de un riachuelo como el Rubicón era un
hecho histórico, mientras que el paso del
Rubicón efectuado antes o después de
entonces por millones de otros individuos
no interesaba en lo más mínimo
Eric Hobsbawm

Mi propósito es comprender y explicar por qué los


acontecimientos ocurrieron de esa forma y qué nexo existe
entre ellos. Para cualquier persona de mi edad que ha
vivido durante todo o la mayor parte del siglo XX, esta
tarea tiene también inevitablemente, una dimensión
autobiográfica, ya que hablamos y nos explayamos sobre
nuestros recuerdos (y también los corregimos). Hablamos
como hombres y mujeres de un tiempo y un lugar
concretos, que han participado en su historia en formas
diversas. Y hablamos también, como actores que han
intervenido en sus dramas –por insignificante que haya
sido nuestro papel-, como observadores de nuestra época
y como individuos cuyas opiniones acerca del siglo han
sido formadas por los que consideramos acontecimientos
cruciales del mismo.
Lucien Febvre

Para el historiador, comprender no


es clasificar, simplificar, reducir a un
esquema lógico perfectamente claro,
trazar una proyección abstracta.
Comprender es complicar. Es
enriquecer en profundidad. Es
ensanchar por todos los lados.
Paolo Macry

El caso es que el pasado


cambia continuamente de
aspecto cuando se coloca bajo
el microscopio del historiador.
Su apariencia refleja la
perspectiva desde la que se le
interroga y se le reconstruye
J. Le Goff

La Historiografía se presenta como un


conjunto de nuevas lecturas del
pasado, con pérdidas y
resurrecciones, con vacíos de
memoria y revisiones
Michel de Certeau, La escritura de la historia, 1978

En historia, todo comienza con el gesto de poner aparte, de reunir,


de convertir en “documentos” algunos objetos repartidos de otro
modo. Esta nueva repartición cultural es el primer trabajo. En
realidad consiste en producir los documentos por el hecho de
recopiar, transcribir o fotocopiar dichos objetos cambiando a la vez
su lugar y su condición.
De la misma manera (el investigador), bajo el pretexto de que se
trata de pertinencias nuevas, convierte en documentos a las
herramientas, a las recetas de cocina, a las canciones, a la
imaginería popular, a la distribución de los terrenos, a la topografía
urbana, etc. No se trata solamente de hacer hablar a esos “sectores
inmensos que duermen en la documentación”, de dar voz a un
silencio o efectividad a un posible. Se trata de cambiar una cosa, que
tenía ya su condición y desempeñaba su papel, en otra cosa que
funcione de una manera distinta.
Julio Aróstegui, La investigación histórica: teoría y método, 1995

Podemos decir que son fuentes adecuadas


para un tema aquellos conjuntos
documentales capaces de responder a un
mayor número de preguntas, con menos
problemas de fiabilidad, de menos
equivocidad o mejor adaptación a los fines
de la investigación y susceptibles de usos
más cómodos.
Dora Schwarzstein, Entre Franco y Perón, 2001

Los testimonios orales no son un simple registro más o


menos adecuado de hechos del pasado. Por el contrario, se
trata de productos culturales complejos. Incluyen
interrelaciones cuya naturaleza no es fácil de comprender,
entre memorias privadas, individuales y públicas, entre
experiencias pasadas, situaciones presentes y
representaciones culturales del pasado y el presente. En otras
palabras, los testimonios de historia oral están profundamente
influidos por discursos y prácticas del presente y pertenecen a
la esfera de la subjetividad.
Pierre Nora

La Historia es reconstrucción siempre


problemática e incompleta de aquello que ya
no es más. La memoria es un fenómeno
siempre actual, un vínculo de lo vivido con el
eterno presente a diferencia de la historia que
es una representación del pasado. (...) La
memoria es un absoluto, la Historia no conoce
más que lo relativo. En el corazón de la
Historia trabaja un criticismo destructor de la
memoria espontánea. La memoria es siempre
sospechosa para la Historia.
Paolo Macry

Todavía, la ingenua confianza en la objetividad del


conocimiento histórico no se puede sustituir por
una especie de relativismo histórico absoluto. Los
estudios históricos no parecen casuales y
desordenados. Concretamente, no sucede que
cada historiador, de forma totalmente subjetiva,
decida tratar un tema u otro, partir de una u otra
hipótesis, seguir una cierta metodología, utilizar
una fuente antes que otra.
Paolo Macry

…el trabajo histórico posee sus propios puntos de


referencia específicos, que son aceptados por el
conjunto de los estudiosos, por la comunidad de los
historiadores: categorías y conceptos de uso común,
jerarquías de problemas, instrumentos de trabajo,
mecanismos de comprobación de los resultados
conseguidos y también manuales de método histórico,
instituciones preparadas para la investigación histórica,
organizaciones profesionales, revistas especializadas,
contactos académicos, pertenencias ideológicas.
Paolo Macry

Lo que convierte en variable el estudio del pasado


no es, por tanto, un progresivo conocimiento de
los hechos, pero tampoco la sucesión
desordenada de cada historiador. …lo que se
modifica en el transcurso del tiempo es el
complejo modo de hacer historia, el “paradigma”
historiográfico. …Los paradigmas historiográficos
nacen, se afirman y mueren
Michel de Certeau, La escritura de la historia, 1978

Historiografía
…la historia es un discurso en tercera persona. (…) El
discurso sobre el pasado tiene como condición ser el
discurso del muerto. El objeto que circula por allí no es,
sino el ausente, mientras que su sentido es ser un
lenguaje entre el narrador y sus lectores, es decir, entre
presentes.
La cosa comunicada opera la comunicación de un grupo
consigo mismo por medio de esa remisión a un tercero
ausente que es su pasado. El muerto es la figura objetiva
de un intercambio entre vivos. Es el enunciado del
discurso que lo transporta como un objeto, pero en función
de una interlocución lanzada fuera del discurso, hacia lo
no-dicho.
Paul Ricoeur

Entre vivir y relatar se abre un espacio, por ínfimo


que sea. La vida es vivida, la historia es relatada. (...)
No es que el pasado sea irreal, sino que lo real
pasado es, en el sentido propio de la palabra,
inverificable. Como ya no es, el discurso de la historia
sólo puede referirse a él en forma indirecta (...) La
construcción del pasado, (...) es obra de la
imaginación. También el historiador configura tramas
que los documentos autorizan o prohíben, pero
nunca contienen. En este sentido, la historia combina
la coherencia narrativa y la conformidad con los
documentos. Este vínculo complejo permite
caracterizar el estatuto de la historia como
interpretación. (la heurística)

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