Sobre la participación en grupos de Facebook

Como sabemos, Facebook es una herramienta que abre muchas posibilidades de interacción
social. Una de las tantas formas de interacción la brindan los grupos. Podemos distinguir
entre grupos de pertenencia, protesta, arte y entretenimiento, actualidad, etc.
Es sobre la participación en estos grupos sobre lo que hablaré. Pondré el foco en un grupo
que manifiesta su descontento contra el gobierno de la actual presidenta de la Argentina. El
grupo se llama “2500.000 ARGENTINOS EN REPUDIO A CRISTINA FERNANDEZ Y
AL CLAN K!”.
¿Cómo podemos definir la participación dentro de éste grupo en particular?
El grupo está conformado por alrededor de 200 mil miembros. Obviamente, la gran
cantidad de miembros no implica que todos participen dentro del grupo. De hecho, dentro
del grupo se pueden contar intervenciones de unos pocos participantes (en relación con la
cantidad de miembros) que acaparan el espacio como estableciendo relaciones de jerarquía
dentro del mismo. Se puede decir que prima más la participación pasiva que la activa. Esto
es evidente. Sólo alrededor de 100 miembros participan activamente y publican en los foros
de éste grupo. Entonces, ¿cómo se podría explicar que haya tan poca participación activa o
que la participación pasiva sea tan alta?
La respuesta que creo más certera a esta cuestión es que simplemente con el acto de unirse
al grupo se ha dicho todo. Con el sólo hecho de aceptar pertenecer al grupo ya se está
involucrando y prestando conformidad con el tema que los agrupa. Es más que nada, un
apoyo a dicha proclama. Es decir “aquí estoy”.
¿Cuáles son los motivos por los que se agrupan?
Las consignas que se proponen son las de un cambio y aportar ideas para mejorar la
situación del país que está siendo mal conducido. Pues bien, el objetivo se desvía en
discusiones que no aportan a dicho cambio y que, en ciertas ocasiones, no tienen relación
alguna con el tema que se desea tratar o por el cual se formó el grupo.
Para ser concreto, un miembro propone un tema, muchos aportan ideas que podrían llegar a
ser consideradas como interesantes y luego se desvirtúa el debate compitiendo sobre quién
tiene la razón sobre algo que no atañe al tema en cuestión fundamentando sus argumentos
con meros insultos o agresiones.
Ahora bien, no hay que negar que es un aporte importante el intento de crear conciencia
sobre las irregularidades de un gobierno. No hay que quitarle valor a la tentativa de
informar y buscar crear una alternativa con ideas por fuera de los medios convencionales
como la televisión, radio, diarios, etc. La cuestión es cómo se hace. Se privilegia la cuestión
de lo “anti” a la información que sirva a la construcción de propuestas que lleven al logro
del objetivo propuesto.