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Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”

Facultad de Filosofía y ciencias Humanas

Memoria de Licenciatura: CONGRESO Y


PRENSA: Relacionamiento para un análisis
sistemático. Presentada por: Deisi Jheconia
Jiménez Enciso. Defendida en mayo del
2007.

Por NILDA DUARTE

Para Medios Digitales II

2do año Ciencias de la Comunicación

2009
CONGRESO Y PRENSA”

Relacionamiento para un análisis


sistemático.

Palabras Claves
1. Prensa.
2. Congreso
3. Periodistas
4. Legisladores
5. Poder Legislativo
6. Ciudadanía
7. Parlamentario
8. Sala de sesiones
9. Cámara de Diputados
10. Cámara de Senadores
11. Opinión Pública

Resumen
La relación entre el congreso y la prensa
La relación entre el congreso y la prensa tiene características que deben ser
consideradas porque son dos de las principales instituciones de la democracia. Son
ámbitos en las cuales se informan, estudian y discuten abiertamente los asuntos
políticos.
Los periodistas tienen contacto con diversas facetas de la realidad social. Procesan
información, elaboran diagnósticos y establecen protecciones de sucesos y
situaciones no solo de la generalidad de la sociedad sino también de sus sectores
protagónicos, uno de los cuales es el Congreso.
Los Latinoamericanos creemos muy poco en nuestros representantes. Los
consideramos corruptos, ineficientes y mínimamente interesados en mejorar la
suerte de sus representados. Aumenta la incredulidad del público antes los muchos
escándalos publicados por la prensa, que es cada vez más crítica con relación a las
instituciones políticas tradicionales.
No se puede discutir que el periodismo es un elemento o factor esencial en la
estabilidad democrática. La prensa es la mayor fuente de información sobre las
actividades del Parlamento. El Congreso necesita de la prensa para comunicarse
con la opinión pública.
La mayoría de los ciudadanos se informa sobre los hechos políticos en las
informaciones de la prensa, además el ciudadano común da poca importancia a los
sucesos políticos porque tienen necesidades cotidianas más importantes.
Los líderes de las legislaturas deberían promover siempre un diálogo amplio con la
prensa sobre los problemas del país. La prensa por su parte, debe observar un
código de ética en el trato con los mismos teniendo en cuenta la objetividad y la
imparcialidad periodística con que debe trabajar para ganarse el respeto de la
ciudadanía.
La prensa puede ser una ayuda o un obstáculo para la comunicación de los
parlamentarios con la ciudadanía. Una relación correcta de la legislatura con la
prensa, sin verla como su enemiga, hará que la primera trabaje mejor y la segunda
cumpla su función de informar adecuadamente al público. Esta apropiada relación
entre el congreso y l prensa, que no implique complicidad sino mutuo respeto, hará
posible una democracia de mayor calidad y de mayor participación ciudadana.
Introducción
En esta memoria de licenciatura se analiza la percepción de los periodistas
acreditados ante el Congreso Nacional sobre la relación que ellos mantienen con el
Poder Legislativo.

El interés surgió por conocer e investigar cómo se da la relación entre ambos en el


día a día, así como el ambiente de trabajo. Si se hace una comparación entre el
presente y el pasado, se puede notar que ya no se percibe la otrora solemnidad del
entorno de tiempos antiguos con los legisladores serios y comedidos, casi
inaccesibles.

A partir de lo narrado por los periodistas que cubren el parlamento, surge la


necesidad de explorar este tema, desconocido para el común del pueblo y mismo
para reporteros de otras áreas que podrían llegar a cubrir dicho Institución.

Con el advenimiento de la democracia en muestro país (1989), se produce una


apertura para la participación de la gente en le debate político.
En la democracia los ciudadanos tiene derecho a estar informados y los
gobernantes deben entregar toda la información que interese a la ciudadanía,
originada en cualquiera de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

La principal fuente de información de la gran mayoría de los ciudadanos la


constituyen los medios masivos de comunicación: canales de televisión por aire,
radioemisoras y periódicos. Por ello, la existencia de medios de comunicación que
puedan informar lo que observan sin interferencia o censura es esencial en una
verdadera democracia.

Por otra parte, como miembros del Poder Legislativo, los congresistas son los
primeros responsables del quehacer gubernativo. Ellos indican mediante las leyes
lo que el Poder Ejecutivo llevará a cabo ante la atenta mirada del Poder Judicial.

Los legisladores deben auscultar e interpretar el sentimiento del pueblo. Son sus
representantes más cercanos. El progreso y la felicidad dependen de leyes
adoptadas con sabiduría, prudencia y amor a la patria.

Por ello, se considera que la labor del Congreso tiene una enorme importancia para
la vida institucional del país y debe ser bien conocida por la ciudadanía. Este
conocimiento es solo posible mediante una prensa responsable, objetiva e
imparcial.

Es decir, el congreso necesita de la labor periodística para el cumplimiento de su


mandato constitucional como representante popular de todas las regiones del país.
Por otro lado, la prensa tiene en el una rica fuente de información de donde nutrir
su labor diaria.

Los interrogantes que definen el problema que guió este trabajo son: ¿Qué relación
existe entre el Congreso y la Prensa desde la percepción de los periodistas? Y
¿Cuales son las condiciones de dicha relación?

El objetivo general que se busca alcanzar es conocer la percepción que tienen los
periodistas sobre la calidad de la relación que ellos mantienen con el Congreso
Nacional.
Formulación Utilizada
La unidad de análisis la constituye cada uno de los periodistas acreditados en la
Cámara de Diputados y Senadores de los medios escrito, radial y televisivo. En
radio fueron encuestados 18 periodistas, en prensa escrita 6 periodistas y en TV 3
periodistas.

Ambiente de trabajo de los periodistas que cubren el Congreso Nacional


El espacio físico de los profesionales acreditados ante ambas cámaras del Congreso
se divide en dos áreas importantes: La Dirección de Comunicación y la sala de
prensa.
La Dirección de comunicación es la oficina encargada de controlar, recibir y
difundir las informaciones oficiales sobre las actividades del Poder Legislativo. Por
otro lado, la Sala de Prensa de cada cámara cumple una función importante, que es
la de facilitar las entrevistas con los legisladores y el intercambio de pareceres
entre estos y los periodistas.

Es importante mencionar que todos los periodistas que cubren las actividades del
Congreso cuentan con un carné de acreditación que los habilita al ingreso diario a
todas las dependencias del Parlamento.

La formación del periodista que cubre el Congreso


El periodista acreditado ante el parlamento debe estudiar y conocer, en primer
termino, las normas de procedimiento y los manuales de funcionamiento del
Congreso, de las Cámaras, de las bancadas, de las oficinas, de los trámites de cada
proyecto de ley hasta su aprobación por ambas Cámaras y posterior promulgación
por el Poder Ejecutivo.

Mientras no lo haga, el reportero corre el peligro de informar erróneamente, porque


los procedimientos parlamentarios son complejos y a menudo confusos. Además,
los liderazgos parlamentaros son endebles en la mayoría de los países de América
Latina.

Para ayudar a consolidar la democracia y lograr la comprensión de la gente, los


parlamentarios deben ayudar a los periodistas para que entiendan el
funcionamiento del Congreso. Así mejorará la calidad de los reportajes
periodísticos-legislativos.
Todos los legisladores deben manejar los tecnicismos jurídicos y explicarlos con
claridad a los reporteros, quienes así tendrán una idea clara del procedimiento
Legislativo para, a su vez, explicar a sus lectores, oyentes y televidentes en qué
estado se encuentra el debate parlamentario de los proyectos de leyes que interesan
al público.

Congreso y prensa responsables


En los tiempos actuales han aparecido muchas formas de participación de la
ciudadanía en la cosa pública, ya sea con el voto, las encuestas, opiniones
personales en los medios, demostraciones callejeras, etc. Por ello el Congreso debe
trabajar más y mejor cada día para satisfacer las necesidades publicas mediante
leyes congruentes y sabias.

Así también la prensa, al informar correctamente a la opinión pública de las


actividades parlamentarias, está evitando que los legisladores burlen a la
democracia; es decir, al pueblo que los votó, adoptando normas legales que
obedezcan a intereses sectarios, políticos o ideológicos, en contra de los intereses
populares.

La prensa libre y la democracia son vivencias complementarias. No existe


democracia sin prensa libre, ni prensa libre sin democracia. Ambas se necesitan y
se complementan mutuamente.

Un gobierno totalitario, no democrático, nunca permite una prensa libre. Tampoco


tolera un Congreso pluralista. Los parlamentarios son elegidos “a dedo” por las
autoridades gubernamentales y aquellos como éstas son incondicionales al dictador
de turno.

Un Congreso pluralista en cambio, es indispensable a la democracia, así como una


prensa libre. Si la democracia se consolida, igual ocurre con la prensa. Entonces, el
pueblo se vuelve ciudadanía; el hombre masa se convierte en hombre libre.

El periodista y el parlamentario
Es positivo el mutuo conocimiento entre el periodista y el parlamentario. El
periodista que conoce bien a un parlamentario puede analizar sus acciones e
interrogarlo de manera más eficiente. El parlamentario que conoce al periodista
acreditado ante su cámara, puede comunicarse con el en el momento necesario. Al
conocer su punto de vista y el de su medio, el legislador sabe quien es mejor
acercarse para divulgar una determinada información.

El periodista acreditado ante el Congreso tiene una relativa libertad de elegir las
actividades a cubrir y dar su propia versión de ellas.

Los hechos políticos se enfocan según los particulares puntos de vista del
periodista. Es difícil que dos periodistas tengan el mismo enfoque. No obstante,
todos los puntos de vistas pueden ser honestos. Conocer al periodista con sus
motivaciones personales es tan importante como saber cuál es la política editorial
de su medio, su posición ante determinados hechos y los intereses que defiende.

Prensa libre y la democracia


Los periodistas acreditados ante el congreso informan al instante a la ciudadanía
sobre las actividades legislativas mediante la radio, la televisión. Al mismo tiempo,
proporcionan a los parlamentarios la posibilidad de explicar al público los
fundamentos y las razones de sus decisiones o proyectos.

Toda esta información es de ida y vuelta y sirve como base para la información de
la opinión pública, que hoy día influye en las decisiones gubernamentales según la
credibilidad tanto de la prensa como de los hombres públicos. Mediante esta
actividad la ciudadanía participa en la discusión de los problemas nacionales y se
mantiene vigente la democracia.

No siempre se puede pretender que la opinión periodística coincida plenamente


con la de los parlamentarios. La prensa no es una simple caja de resonancia. Está
constituida por profesionales que también pueden tener ópticas determinadas de la
sociedad las que, inclusive, son una postura válida dentro de la libertad de prensa.

Ética parlamentaria
En cuanto a ética parlamentaria se la define como la aplicación de los principios y
reglas morales a las conductas de los parlamentarios, porque se entiende que un
legislador como representante del pueblo debe regir tanto su conducta como
actividad en base a principios éticos. Estos principios éticos a su vez se dan en base
al espíritu de servicio a la justicia y a la solidaridad.

Fuentes de información parlamentaria


La fuente informante se caracteriza porque de ella surgen datos con o sin una
intención comunicativa claramente definida y que sirven al periodista para
reconstruir sucesos en los que o intervino, obtener elementos de juicio para la
deducción o inducción o para la ilustración del acontecimiento. Las fuentes
informantes no siempre no siempre son personales, pueden serlos también los
archivos, bibliotecas y otros de igual valor documental

Los periodistas que se especializan el los aspectos económicos, políticos, judiciales


o deportivos, encuentran en su propio mundo profesional la fuente de información.
Ocurre igual con el que se acredita ante el Poder legislativo.

El buen reportero es la persona que busca la noticia, mantiene contacto permanente


con las fuentes de información y está a la caza de los diferentes acontecimientos.
Indaga, averigua e investiga, para lograr mantener el ritmo de la información, con
la dinámica propia del servicio informativo al cual pertenece.

La transparencia en la información periodística


Nada resulta más negativa para la imagen del legislador que la sospecha de que
está ocultando secretos. El periodista íntegro que investiga un caso, ante la
sospecha de que s le guarda información o se trata de distraer su atención se vuelve
desconfiado y sospecha no sólo de determinados parlamentarios sino de todo el
congreso.

El legislador que oculta una información lo hace por una especulación equivocada
y nada gana con su actitud. Al contrario, pierde la credibilidad que le podrían haber
tenido algunos reporteros y deteriora su imagen pública.

En estos casos la prensa da rienda a sus especulaciones negativas y proyecta hacia


el público la idea de que algo sospechoso a los intereses públicos se está gestando
en el congreso.

El periodista sabe que estos ocultamientos por parte de los parlamentarios


obedecen a maniobras legislativas o intereses políticos, pero como se siente
despechado por ocultársele la información, reacciona transmitiendo estas dudas
que refuerzan la imagen de corrupción de los parlamentarios. De ambas partes se
puede decir que no existe buena voluntad.
Ética periodística
La ética periodística es el conjunto de principios y normas morales que deben
orientar la labor del periodista. Sus principios fundamentales son: la verdad, el
bien, la justicia y la solidaridad.

En la década del ´80, el sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) solicitó al


comunicador Santiago Caballero la redacción de un borrador de código de ética en
su carácter de docente de Ética de la Comunicación en la Universidad Católica
“Nuestra Señora de la Asunción”. Este borrador fue estudiado y corregido en muy
diversas oportunidades por los mismos periodistas paraguayos; sin embargo, hasta
la fecha no hubo consenso sobre su redacción definitiva.

Existen por lo tanto dos versiones de este código: el borrador inicial y el corregido
en varias instancias, pero ninguno de ellos fue aprobado por el SPP.

En los códigos de ética periodística están consagrados los principios de objetividad


e imparcialidad de la información. Los medios responsables adoptan libremente
estas normas a las cuales se hallan sujetos los profesionales de la información.

No siempre se conoce toda la verdad de un hecho; generalmente solo partes del


mismo. Además cada periodista tiene distinta formación e inclinación intelectual,
política y espiritual. Entonces es difícil encontrar un mismo punto de vista al
observar un evento o situación determinados.

Sin embargo, existen hechos indiscutibles, a la vista de todo el mundo, que no se


prestan a una doble interpretación. En estos casos en periodista tiene la obligación
de ser objetivo, de no mentir cambiando los hechos.

Claro esta que los periodistas ni los medios deberían ser manejados por nadie.
Ellos están para informar de forma honesta, objetiva e imparcial al público sobre la
realidad de las actividades políticas, económicas y culturales.

El derecho a réplica
El derecho a réplica es una figura política nueva, que surgió con la generalización
de la democracia y la libertad de prensa en el mundo. El derecho surge a favor del
que se cree dañado en su honor o reputación por una publicación masiva.
Así como hoy se entiende, la libertad de prensa, el medio tiene la habilidad y el
derecho (según los responsables de la Sociedad Intermanericana de Prensa) de
quedarse con la última palabra. Afirman que la libertad de prensa es irrestricta.

La ley de muchos países democráticos obliga a la prensa a observar el derecho a


réplica de las personas físicas o jurídicas, que se sientan dañados en su imagen o
reputación. En tal sentido en nuestro país rige la ley Nro 1.262 del 8 de octubre de
1987 que establece el derecho de Rectificación o Contestación como lo establece el
artículo 2: “El derecho de rectificación o contestación se ejercitará ante el director
responsable del medio de comunicación dentro de los siete días siguientes a la
publicación o difusión de la información rectificada o contestada. Su extensión no
excederá sustancialmente de la de esta, salvo que sea absolutamente necesario”.
Pero esta facultad de defenderse en espacios intrascendentes del medio no basta
para que el afectado se sienta satisfecho.

El periodista, profesionalmente ético, antes de publicar una historia consulta a la


opinión del legislador afectado, quien tiene así la oportunidad de explicar su
versión de la cuestión; es decir, replica por adelantado. Si se niega hablar y replica
posteriormente, ya es muy tarde. El daño esta hecho.

Prensa imparcial
Tanto el Congreso como la prensa libre desean mejorar la calidad de la vida
democrática de nuestro país. Es una empresa común. Pero en este menester la
prensa no puede ni debe ser una socia del Parlamento, ni mucho menos cómplice
en las maniobras políticas presuntamente democráticas.

Las responsabilidades son distintas. El Congreso debe adoptar decisiones políticas


que respondan a las necesidades de la ciudadanía. La prensa debe limitarse a
informar al público sobre los detalles de las mismas; los factores que entran en
juego, los debates, las declaraciones previas, el voto de los legisladores, las
resoluciones, además de las implicancias de la ley aprobada.
La prensa no tiene la misión de mejorar la imagen del Congreso pero tampoco la
de empeorarla.
En América Latina existe una tendencia periodística a buscar el desprestigio de los
parlamentarios y la disminución de su credibilidad ante la ciudadanía. Algunos
trabajadores de la prensa parecen políticos que fungen de periodistas antes que
profesionales de la información correcta.
Muchas veces algunos periodistas son culpables de la injusta impopularidad de
algunos legisladores. Ocurre cuando publica solo los aspectos negativos en forma
sensacionalista, y se olvida de los hechos positivos. También pueden darse
situaciones de enfrentamientos personales entre medios o periodistas y ciertos
políticos del Congreso y esto se revela en la hostilidad de las publicaciones. Pero la
ciudadanía se da cuenta de estas faltas a la ética y, a la larga, el medio también
pierde credibilidad. Una prensa así perjudica a la libertad de prensa y a la
democracia.

El “off the record”

Literalmente traducido del inglés “fuera de riesgo”. Es un dato o conjunto de datos


que la fuente produce con carácter confidencial para el periodista, pero que exige
no sean publicados.

El profesional de la información debe tomar como pistas o indicios las


aseveraciones del legislador hechas fuera de riesgo para abordar los temas que le
interesan, guardando la debida reserva. El parlamentario por su parte, gana el haber
influido como fuente en el enfoque del caso reportado.

Si el periodista traiciona la confianza depositada en el “off the record”, se le


cerrará una fuente importante de pistas para el enfoque de su labor. Ya no recibirá
las confidencias que el parlamentario hace sobre la situación social, política y
económica sobre sus adversarios en la cámara, o sobre los intereses que se ocultan
detrás de cada caso.

La Opinión Pública
Para comprender los diversos modos en uso de la opinión pública en el proceso
político es necesario clarificar el significado de opinión y de público.

El término opinión connota una serie de sentimientos y creencias asistemáticas,


personales y privadas, sentidos y expresados, racionales e irracionales, que afectan
el la legitimidad y estabilidad del orden social y del sistema político y condicionan
la viabilidad y la aceptación de la política oficial. Es un escenario político, el
criterio imperante no es la verdad o la falsedad, ni la exactitud ni la inexactitud de
las opiniones, sino su papel en el éxito o el fracaso electoral de los candidatos, en
el grado de apoyo popular a las políticas actuales y futuras encaminadas a lograr la
seguridad y la prosperidad de la comunidad y, por último, en la viabilidad del
sistema constitucional y político.
El término público recibió la connotación de “relaciones interpersonales”. Así, por
ejemplo, Charles Cooley afirmaba que la opinión pública era el producto de la
comunicación social y la influencia mutua; John dewey, que ere consecuencia de
los actos interpersonales sobre personas ajenas a las transacciones.

La opinión política
Es el término adecuado para referirse al contexto de una decisión adoptada en
medios autorizados, gubernamentales o no, en los que personas que gozan de una
autoridad discrecional prevén corresponder a lo que se estima que la comunidad
espera o exige.

Podría afirmarse, entonces, que la opinión política es una parte de la opinión


pública, posiblemente la de mayor importancia.
Conclusiones
La percepción que tiene los periodistas sobre la calidad de la relación que ellos
mantienen con el Congreso Nacional no puede considerarse satisfactoria
A través de esta investigación se llega a la conclusión de que existe una relación
regular entre el periodista y el legislador. Esto se debe, a que los resultados
obtenidos permiten constatar la relativa calidad de dicha relación, entre ellas el
limitado funcionamiento de las comisiones asesoras así como la convivencia
personal de los legisladores y la desfavorable imagen que proyecta el parlamento
desde la percepción de los periodistas.

Los periodistas que cubren el parlamento son en su mayoría hombres de


mediana edad, profesionales universitarios y poseen pocos años de cobertura
en le congreso
Los periodistas acreditados en el área legislativa son universitarios, en Ciencias de
la Comunicación mayoritariamente.
Existe un mayor número de periodista del sexo masculino frente al femenino. Entre
ellos, la franja etaria dominante es la de 26 a 39 años de edad. El congreso
Nacional es uno de los más importantes espacios protagónicos del quehacer
político nacional. Allí los periodistas estudian las diversas facetas de la realidad del
país. Procesan información, elaboran diagnósticos de los sucesos y situaciones de
carácter político, social y económico.

En lo que respecta al tiempo de cobertura en el congreso, la mayoría de los


periodistas respondieron que llevan cubriendo el parlamento entre 0 a 9 años, de
ahí se deduce que poseen pocos años de cobertura.

El congreso es la institución que más aporta a la calidad de la democracia y


representatividad popular
La mayoría de los periodistas encuestados considera que entre la prensa y el
congreso la institución más importante es la última. Se parte del supuesto de que el
Congreso está representado el pueblo en forma pluralista, con los sectores más
importantes. Es uno de los poderes del Estado que trata de cumplir su función a
favor de la ciudadanía como lo señalan los periodistas acreditados. No obstante,
tiene déficit en algunos aspectos, como en la comunicación con el pueblo y en la
calidad de las leyes referentes a la seguridad ciudadana y a la promoción social.

La cobertura periodística del Congreso es regular y buena


Según el 41% de los profesionales consultados, la cobertura periodística del
congreso es buena y según otro 41% la misma es solo regular. La diferencia de
ambos criterios se encuentra en el estilo polémico de la tarea informativa,
enfrentando a las partes con el fin de vender, antes que informar seria y
adecuadamente sobre los temas de interés común.

No obstante, la objetividad e imparcialidad en la información de las actividades del


Congreso son dos valores esenciales que deben ser observados en la noble tarea de
informar a la ciudadanía.

En lo que respecta a las comisiones asesoras, la mayoría de los periodistas consulta


a las mismas preferentemente, pero un 33% no acude a las distintas comisiones, lo
cual demuestra poco interés de un sector en cumplir con su misión informativa,
objetivo natural de su presencia en el ámbito legislativo.

El funcionamiento de las comisiones asesoras en el Congreso Nacional es


limitado
Los resultados arrojados en la encuesta permiten inferir que existe un desinterés
por parte de los periodistas acreditados en buscar información en las comisiones de
ambas cámaras, el escaso atractivo se debe al funcionamiento insatisfactorio de
algunas de ellas. Menos comisiones con más integrantes posibilitarían un mejor
análisis y un estudio de los proyectos de leyes recibidos para su dictamen y
captarían una mayor atención de los periodistas que cubren esta Institución.

Las funciones de la prensa desde la percepción de los periodistas son informar


y educar principalmente
Desde la percepción de los periodistas, las funciones de la prensa son informar y
educar principalmente. Los periodistas consideran estas dos funciones como
pilares fundamentales del ejercicio periodístico según el pensamiento del
periodista.

El 52% de los encuestados cree que los periodistas deben presionar a los
parlamentarios para que resuelvan legislativamente los problemas de interés
público. Es decir, exigirles en nombre del pueblo que cumplan mejor su función de
representante de la ciudadanía. Un menor porcentaje sugiere que solo el hecho de
indagar, exigir información veraz y obrar en consecuencia cumpliendo su función
ya constituye bastante elemento de presión.

La prensa por su parte, en el trato con los parlamentarios debe observar un código
de ética con principios de objetividad e imparcialidad para ganarse el respeto de la
ciudadanía. Una relación adecuada de la legislatura con la prensa, sin verse como
enemigas, hará que la primera trabaje mejor y la segunda cumpla su función de
informar correctamente al público.

La función del periodista es informar lo que observa en forma objetiva e imparcial,


sin importar si la institución o sus miembros aparecen favorecidos o
desfavorecidos por el reportaje o la nota.

La comunicación “off the record” es muy importante para el trabajo de los


periodistas acreditados ante el Congreso Nacional
La declaración o información “off the record” se define como un acto o
comunicación de confianza entre el parlamentario y el periodista que no debe ser
publicado.

La importancia del “off the record” en la cobertura periodística en el Congreso


consiste en que la fuente se desinhibe y suelta mayor información, sobre todo para
una posible investigación periodística posterior. El 26% es del criterio de revelar la
identidad de la fuente, pero el 48% sostiene lo contrario con sólidos argumentos.
Pues, es posible que alguna fuente interesada brinde informaciones falsas en una
conversación informal buscando perjudicar a terceros, hecho deleznable que debe
ser enfrentado o disimulado con criterio profesional.

El profesional de la información debe tomar como pista o indicio la aseveración


del legislador hecha fuera de registro para abordar después el tema que le interese,
guardando la debida reserva. El parlamentario por su parte, gana al promocionar
como fuente el enfoque del caso reportado.

El principal interés de los legisladores al tratar con la prensa en su


conveniencia personal
Una amplia cantidad de periodistas opina que el principal interés que mueve a los
legisladores es el personal y no el de sus representados. Solo el 4% sostiene lo
contrario. La mayoría piensa que los funcionarios públicos no sirven al pueblo sino
que se sirven de él.

El 96% afirman que los legisladores se acercan a la prensa generalmente en


procura de alguna publicación de su interés personal. Al conocer el punto de vista
de cada periodista y el de su medio, el legislador sabe a quien es mejor acercarse
para divulgar una determinada información.

Las funciones de la dos direcciones de Comunicación del Congreso consiste en


la elaboración de estrategias de políticas de comunicación de la institución de
cara a la ciudadanía, las funciones de las Salas de Prensa son informar a los
representantes de los distintos medios de comunicación acerca de las
actividades oficiales a desarrollarse en el área
El 11% de los periodistas expresan su total desconocimiento de las funciones que
ejercen las direcciones de Comunicación de ambas cámaras. Nada menos que el
30% consideran que ninguna función cumplen; ni siquiera la natural, que es la
formulación de estrategia política de comunicación con la ciudadanía. El 59%
reconoce que las Salas e Prensa de ambas cámaras cumplen la función de informar
a los parlamentarios sobre las actividades oficiales a desarrollarse en el área. El
15% menciona que las mismas sirven de nexo entre el congreso y la prensa.

Existe, por lo tanto criterios dispares entre los encuestados, aunque la mayoría
acepta que sí cumplen sus funciones.
Las dos Salas de Prensa están bien estructuradas, con más recursos tecnológicos y
humanos a comparación con periodos legislativos anteriores, todo lo cual facilita el
trabajo periodístico.

El Congreso proyecta una imagen desfavorable ante los ciudadanos desde la


percepción de los periodistas
El 100% de los encuestados resalta la desalentadora imagen del Poder Legislativo
ante la ciudadanía. La cámara de Diputados, con los repetidos escándalos de
corrupción de sus miembros, se mereció el mote de la “cámara de la vergüenza”
como lo califican generalmente los medios de comunicación.
El mal comportamiento de los parlamentarios de ambas cámaras, los escándalos en
su vida privada, la falta de transparencia en su actuación, el manoseo de algunos
proyectos de leyes, el abuso de la ley de fueros que sirve más bien a la impunidad
de delitos comunes antes que a la defensa de la libre actividad legislativa,
destruyeron la imagen del Congreso.
En comparación con los otros poderes del Estado, quizá el Legislativo encuentre
algunos factores y hechos favorables que le consuelen normalmente, al ver
imágenes más deterioradas aún.

Finalmente, se concluye que la relación del Congreso con la prensa es deficiente.


Conspira contra su mejoría la falta de preparación en ciencias políticas y jurídicas
de algunos periodistas, y la falta de debida dedicación a sus funciones por parte de
los legisladores, una de las causas de su mala imagen ante la opinión pública. De
ello resultan leyes deficientes e información poco clara.

El congreso es el lugar común de trabajo de legisladores y periodistas acreditados


ante dicha institución. Ambas partes se necesitan mutuamente. Unos y otros deben
observar, en consecuencia, códigos de ética en la relación mutua, tanto en los
encuentros de rutina como en los informales.

Es de desear una mejor complementación en la labor del personal del Congreso y


la de la Prensa con el fin de brindar mayor y mejor información a la ciudadanía,
buscando así mejorar la deficiente imagen de los legisladores.
Todas las personas mencionadas cargan con la responsabilidad de sostener una
institución que constituye uno de los pilares sostenedores de la democracia.
Referencias

Libros:

• Barrios, Manuel. El Paraguay frente a la servidumbre del Diablo.


“Disquisiciones de un Seccionalero” Asunción: Editorial AGR Servicios
Gráficos, S.A., 2005

• Draguilow, Eugenio. Curso completo de periodismo. Buenos Aires:


Difusota Panamericana Inc.,

• González de Bosio, Beatriz. Periodismo Escrito Paraguayo, 1845, 2001: de


la Afición a la Profesión. Asunción: Intercontinental Editora, 2001.

• Hohenberg, john. El periodista Profesional. Guía para el reportero moderno.


1ro edición en español. México, D.F.: Editorial Letras, S.A., 1962.

• Leñero, Vicente y Carlos Martín. Manual del Periodismo. México, D.F.:


Editorial Grijalbo, S.A. de C.V., 1986.

• Martínez, Albertos, José Luís. Curso General de Redacción Periodística.


Lenguaje, estilos y géneros periodísticos en prensa, radio, televisión y cine.
Edición revisada. Madrid: Editorial Paraninfo, S.A., 1992.

• Martín, Estela. Periodismo, Noticias y Noticiabilidad. Buenos Aires:


Editorial Norma, 2000.

• Sanabria, José Rubén. Ética. México: Editorial Porrúa, S.A., 1980.


• Sillis, David L. Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales.
Madrid: editorial Aguilar, 1975.

Folletos:

• Durán, Jaime. Manual de Relaciones Legislativas con la prensa. UPD-OEA,


2002.

Legislación:

• Paraguay. Ley Nro 1.262, del 8 de octubre de 1987 que establece el


Derecho de Rectificación o Contestación.

Multimedia:

• Enciclopedia Microsoft Encarta 2006. DVD.

Internet:

• Bottino, Ana María y Margarita Cáceres. Historia del Congreso.

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