EVELYN Y FLORENCIA

EL CARDENAL BERGOGLIO SE MEZCLO ENTRE LA MULTITUD Y RECORRIO LAS 12 CUADRAS

Vía Crucis porteño, con 20 mil fieles Volanta

La procesión arrancó en el Congreso y llegó hasta la Catedral, por Avenida de Mayo.

Copete
Titulo Por: Sergio Rubín

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Epigrafe
DEVOCION. MILES DE VECINOS SIGUIERON ANOCHE LAS 14 ESTACIONES DEL VIA CRUCIS, EL
SEPTIMO ORGANIZADO POR LA CIUDAD. LA GENTE PARTICIPO DE LA PROCESION QUE
ARRANCO, PUNTUALMENTE, A LAS 20.30 EN LA PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS.
Fervorosa, una multitud integrada por familias, ancianos y jóvenes participó anoche del tradicional Vía
Crucis de Viernes Santo -la evocación de la pasión y muerte de Jesús-, que convocó a más de 20 mil
personas y partió desde la Plaza de los Dos Congresos hasta Plaza de Mayo. A diferencia del año
pasado, cuando una lluvia torrencial dificultó la concurrencia, esta vez el excelente clima facilitó la
asistencia de los fieles que recorrieron en medio de rezos y cánticos las 12 cuadras que demanda el
trayecto.

La procesión se inició con una representación sobre una tarima de la primera estación y con una reflexión
de uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires, Oscar Ojea. Las restantes estaciones fueron
recordadas en cada boca calle -donde la marcha se detenía unos minutos- y frente al Cabildo. Como
siempre, el Vía Crucis fue encabezado por la llamada Cruz de los Genoveses, una imponente artesanía
de metal plateado de 125 kilogramos portada por miembros de esa colectividad italiana.

Igualmente, un grupo de futbolistas profesionales, ya retirados, llevó en andas una imagen del Cristo del
Buen Amor. La estatuilla fue donada por Daniel Bertoni y Héctor Scotta, miembros del seleccionado
campeón en 1978, cuando ellos residían en España y se la encargaron a un artesano de ese país.
Además, numerosos fieles se turnaron para trasladar en grupos de 20 personas la Cruz Penitencial, una
estructura de madera de 25 metros.

El Vía Crucis se realizó este año bajo el lema "Tu cruz y tu resurrección nos dan la vida". Y se enmarca en
una serie de oficios en la vía pública que buscan testimoniar la fe cristiana. "Queremos convertir a la
ciudad en un santuario urbano", decían en la Iglesia. Las celebraciones se habían comenzado el pasado
Domingo de Ramos con procesiones que partieron de Liniers y de Plaza Once, para llegar a la iglesia de
San José de Flores.

La evocación de anoche finalizó con una bendición del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge
Bergoglio, quien acompañó la caminata mezclado en medio de los fieles, como es su costumbre. Esta
noche, a las 22, Bergoglio presidirá en la Catedral metropolitana la Vigilia Pascual y la misa de
resurrección. La celebración se iniciará con el templo a oscuras y el cardenal ingresando con un cirio
encendido que simboliza que Cristo es luz para el mundo.

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