Vous êtes sur la page 1sur 4

Unidad: “ La organización de la República”

La formación del Estado Nacional (1823- 1830)

En esta época se prueban distintos sistemas de organización política, se


redactan ensayos constitucionales, como la Constitución “Moralista” de carácter
conservador en 1823, Las Leyes Federales en 1826, y, luego, una Constitución
Liberal en 1828. Estos ensayos constitucionales derivan en un conflicto político
y luego militar, entre dos grupos de opinión política: conservadores llamados
pelucones y liberales llamados pipiolos . El conflicto entre estos dos grupos se
resuelve con las batallas de Ochagavía y Lircay, en los cuales los
conservadores derrotan a los liberales, e imponen posteriormente sus ideas
políticas acerca de la organización del Estado, las que quedan claramente
registradas en la Constitución Política del Estado del año 1833.

Luego de una fuerte oposición de parte de la aristocracia y de la Iglesia


Católica, el 28 de enero de 1823, O’higgins decide abdicar a su cargo de
Director Supremo para evitar una guerra civil. Junto a esto, las medidas que
estableció para ordenar la vida social del bajo pueblo también contribuyeron a
que se le rechazara como gobernante.

El ejército que avanzaba desde Concepción a Santiago, encabezado por


Ramón Freire, no tuvo oposición militar en su camino, por lo cual, al llegar a la
capital, la Junta de Gobierno Provisoria que se había formado tras la renuncia
de O’higgins, le entregó el mando de la nación.

Freire debía enfrentar en su gobierno al menos 3 grandes desafíos:


• En el plano de la soberanía territorial, debía lograr la expulsión definitiva
de los españoles del último reducto que estaba bajo su hegemonía: la
isla de Chiloé, lugar estratégico desde la época colonial por ser el
puente entre Chile continental y el Estrecho de Magallanes, otro lugar de
gran importancia geopolítica.
• El segundo desafío tenía que ver directamente con la organización del
Estado, en cuanto a que sistema iba a estructurar políticamente la
naciente República , Freire encargó la redacción de una constitución a
Juan Egaña, la que recibió el nombre de Constitución Moralista, porque
pretendía ordenar la vida pública y privada de los habitantes del período,
de acuerdo a normas racionales y estrictas; y obligaba a la población a
respetar y cumplir ciertas reglas morales en su conducta ciudadana.
Parte importante de la aristocracia y del pueblo no estuvo de acuerdo
con esta nueva constitución, lo que provoco el descontento popular, que
se expreso en protestas, por lo que finalmente el gobierno decidió no
aplicarla.
• El tercer desafío era organizar la hacienda pública, que estaba bastante
deteriorada o menoscabada por los gastos de la Guerra de la
Independencia y por la contribución chilena a la Expedición Libertadora
del Perú.
Durante el gobierno de Freire, se volvió a insistir en la tarea de organizar el
Estado. Frente a esto había diversas posiciones entre los intelectuales,
destacándose entre ellas la idea de establecer en Chile un sistema federal,
teniendo como referente el de Estados Unidos, con la diferencia que Chile
sería dividido en provincias. El año 1826, este proyecto, presentado por
José Miguel Infante, fue aprobado por el Congreso recién constituido;
situación que no fue aceptada por Ramón Freire, quién decidió renunciar a
su cargo de Director Supremo. Este hecho permitió al Congreso cambiar el
nombre y las funciones del poder que encabeza el Estado, es decir, se
cambió la figura política de Director Supremo por la de “Presidente de la
República”.
Por las características económicas, políticas, sociales y culturales, el
sistema federal era impracticable en el Chile de ese entonces, por la cual al
año siguiente de ser aprobadas las Leyes Federales (1826), el congreso
suspendió su aplicación.
¿Qué significa que un Estado sea Federal y no unitario?

El federalismo es un sistema de gobierno adoptado por aquellos estados en


los que el poder político esta dividido entre una autoridad central o nacional
y unidades locales autónomas mas pequeñas, tales como provincias o
Estados, por lo general bajo los términos de una constitución. Esto
proponían las “Leyes Federales” de 1826, dar más autonomia a las
provincias, con gobiernos locales dirigidos por una autoridad central , tal
como servían de ejemplo los Estado Unidos de Norteamérica.
Pero en Chile la realidad era distinta. Desde la Colonia, el poder había sido
relativamente centralizado. Las únicas provincias que poseían mayor
desarrollo económico como para autogobernarse eran Santiago,
Concepción y Coquimbo, pero el resto del país no estaba preparado. Por
esto, el año siguiente, tales leyes se invalidaron y se asume un sistema
unitario de gobierno; lo que significo que el gobierno central mantuvo el
poder principal sobre las unidades administrativas que eran dependientes
de este último.
Dentro de los países que actualmente tienen sistemas federales de
gobierno se incluyen, entre otros: Estados Unidos, México, Venezuela,
Argentina, Australia, India, Malasia, Suiza y Alemania, cada uno de ellos con
características propias. Los países americanos que en el transcurrir del
siglo XIX asumieron y consolidaron un sistema federal, sólo pudieron
hacerlo por la existencia de un fuerte localismo y una relativa autonomía de
las provincias o localidades. Sin una cierta independencia económica y
política, y el sentimiento de pertenencia local y autonomía, el sistema
federal hubiera sido imposible en estos países.

Después de renunciado Freire, asumió el cargo de primer presidente


Manuel Blanco Encalada, quién gobernó por un período breve. Después de
él hubo gobiernos de corta duración, hasta que finalmente fue elegido
Francisco Antonio Pinto, quién convoco a elecciones con el objeto de
aprobar una nueva constitución para Chile, la cual fue redactada por el
español José Joaquín Mora. Esta constitución es conocida como
Constitución Liberal, la cual fundamentalmente asegura la igualdad ante la
ley de todos los ciudadanos, y consagra una serie de libertades
individuales.
En este período de indefinición y de pugnas políticas constantes respecto a
que camino seguir en la formación de la República, dos grupos se
constituyeron en los grandes polos de enfrentamiento: uno conformado por
los liberales, quienes eran partidarios de las libertades y las reformas a fin
de modernizar política y socialmente a Chile.
A este grupo pertenecieron los principales gobernantes de este período, los
que probaron diferentes sistemas para organizar el estado. Por esto, sus
opositores conservadores los llamaron “pipiolos” (niños), aludiendo a su
entusiasmo infantil por las ideas de libertad, sin considerar la realidad del
país.
El otro grupo, formado por los conservadores, si bien deseaban reformas ,
también buscaban mantener muchos de sus privilegios otorgados durante la
Colonia, al punto de aceptar y preferir un gobierno autoritario, pero que
asegurara sus intereses. Este grupo fue llamado por sus opositores como
“pelucones”, pues eran percibidos como sujetos anticuados y
tradicionalistas, tal como los que usaban pelucas durante el “Antiguo
Régimen”.
Ambos grupos, que marcaron las pugnas hasta 1830, y en cuya disputa
nacieron todos los diversos ensayos políticos antes presentados, se
enfrentaron en una guerra civil que finalizó con la batalla de Lircay. Aquí se
marca el triunfo de los conservadores, quienes se habían unido y fortalecido
siguiendo las ideas de Diego Portales. Gobernaron entre 1831 y 1861, lo
que será la llamada “República Conservadora” o “Autoritaria”.

Vous aimerez peut-être aussi