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El espacio femenino.

Integrantes:
Jorge Morales
Raymond Valenzuela B.
Ignacio Córdova
Felipe Sanzana.

Carrera: Pedagogía en Historia


Introducción.

Este trabajo tiene como objetivo el realizar un seguimiento y análisis del salto de lo
privado a lo público de las mujeres en su entorno urbano (empoderamiento) y a las
disyuntivas de la problemática del género en base a las incursiones que estás han realizado.
Nuestro análisis se centrará en el desenvolvimiento e inclusión de las mujeres en la
política, (además de la importancia de estas en las actividades y agrupaciones sociales),
para esto apreciaremos cómo pasó de los márgenes del hogar al plano representativo
ocupado por los hombres y sus estructuras patriarcales. Ya que en este ultimo punto es en
donde se evidencian las relaciones de poder existentes (incluso hasta hoy) entre la sociedad
imperante y nuestro movimiento social al cual estamos prestando toda nuestra atención
para el desarrollo y objeto de nuestra investigación.

En un primer momento nos enfocaremos en revelar como fue el largo trayecto de las
mujeres y la génesis de su espectro de inclusión. Ya que desde este punto podemos apreciar
claramente los problemas a los cuales se vieron enfrentadas, especialmente las relaciones
de poder predominadas por el paternalismo Machista de la sociedad (tanto dentro como
fuera de sus márgenes privados y posteriormente públicos). Las votaciones y la posterior
presencia de estas en la prensa, asimismo como su evolución (las cuales en un principio no
fueron de crítica al orden establecido) son fundamentales para comprender el momento y
las razones por las cuales se inicio el movimiento de las mujeres en el espectro de la
política como en la vía pública comunidad urbana.
En una primera etapa del informe nos enfocaremos en el análisis y explicación histórica
del movimiento de las mujeres, aludiendo a aspectos como, las votaciones en donde se
integra a las mujeres, la prensa escrita por ellas, los logros en materias legislativas, entre
otros. Para así evidenciar su evolución en su organización y sus demandas.
Ya teniendo una perspectiva del movimiento a seguir nos propondremos a exponer
nuestra tesis, la cual esta enfocada en las repercusiones sociales que empujaron a la
cohesión de las mujeres y su organización, iniciando una larga lucha marcada por la
desigualdad de género, asimismo como el problema que hasta hoy en día esta presente; su
posterior integración, estará marcada por la desigualdad.
Hasta aquí, tenemos claro el enfoque de la primera entrega del trabajo de investigación,
posteriormente, se profundizará en dichas problemáticas aludiendo a la formación de un
espacio propio de la mujer en la palestra de lo público, un espacio marcado por la
inequidad y desigualdad de género.

Anteriormente hemos planteado el enfoque de nuestro trabajo y los objetivos que nos
planteamos. Ahora proseguiremos con la contextualización y caracterización de nuestra
temática a investigar, posteriormente, dentro de este aspecto incluiremos nuestra tesis
correspondiente que nos marcará el camino a seguir para llevar a cabo en un segundo
momento nuestro Marco teórico.

Contextualización y caracterización.

Para comprender el paso de la exclusión de la mujer a su inclusión en la sociedad, es


necesario analizar el contexto que se analizara, el cual se estaba comenzando a ver afectado
por diversos factores, tanto económicos, políticos y sociales, los cuales serán vitales para
originar en el territorio una metamorfosis en sus tradicionales estructuras, lo que será
percibido y aprovechado por la mujer, para hacerse parte de los círculos público. Teniendo
como ultima consecuencia, el paso de lo privado a lo público, debido a dicha metamorfosis.
Lo que se vera reflejado en los nuevos espacios que comenzara a conquistar, siendo de
relevancia para nuestro trabajo la prensa, y los movimientos feministas del periodo. Serán
estos organismos lo que nos permitirán identificar la evolución de la mujer, y su
participación en las esferas públicas en la sociedad.
Sin embargo, será también de suma importancia a lo largo de la contextualizacion,
analizar y caracterizar tanto el concepto de espacio privado y espacio publico, ambos
conceptos que estarán siendo utilizados, a través de todo el análisis de investigación.
En efecto, en nuestro trabajo de investigación, analizaremos la evolución que tuvo la
mujer en la sociedad, lo que llevara a su paulatina inclusión dentro de las esferas políticas,
sociales y económicas del país. De este modo, el periodo analizado será a comienzos del
siglo XX, y finalizara en nuestra época actual, donde traemos a la palestra el estado de la
mujer en nuestro país. Por lo tanto, el siglo XX, se vera inmerso en una transformación de
sus tradicionales estructuras, tanto en el plano político, social, y educacional, los cuales
serán vitales para la posterior inclusión de la mujer.
Caracterización de conceptos claves.

De esta manera, teniendo en cuenta la contextualizacion del periodo que abarcaremos, y


los cambios y procesos que llevaran a la mujer a la inclusión de la sociedad, tales como los
procesos de modernización en el ámbito, económico, político, social , laboral y
educacional, es necesario caracterizar el concepto de espacio público, y espacio privado.

Espacio privado y espacio público femenino.

Claramente al tratar el tema de la especialidad de la mujer, debemos definir tanto el


espacio privado1 como el espacio público femenino, con el fin de apreciar de mejor manera
el proceso de conquista de la mujer, que supuso el paso de lo privado a lo público.
En primer lugar para definir el espacio privado femenino, debemos retratar a la mujer
como un actor secundario, la cual –para épocas anteriores al siglo XX-, tenía a cargo tareas
menos preponderantes, todo esto en el contexto de una sociedad donde el hombre era el
centro de todo, o mejor aún graficado, donde el hombre es sujeto y la mujer objeto2. Es
este el límite de la mujer; su propio ambiente, tal y como es denominado el espacio privado
de esta. Este espacio privado es aquel donde la mujer debía realizar sus tareas diarias, es
decir, el hogar, ambiente o espacio que en algunos casos se reduce aún más, por cuanto
existían ciertos lugares a los cuales la mujer no tenía libre acceso.
El segundo tipo de espacio privado femenino, está representado por las tertulias, o
“círculos de salones de té”, en los cuales las mujeres – de un perfil de clase alta y con cierto
grado de educación-, compartían temas de su incumbencia. Es así que definidos estos dos
tipos de espacios privados femeninos, podemos apreciar la rígida delimitación que existía,
por cuanto la mujer no tenía acceso a derechos tan básicos como su propia libertad o
expresión plena.
Por contrapartida, la nueva orientación de las economías en crisis y la aparición,
masificación y gran aceptación del feminismo y su posterior tendencia a irrumpir en la
política como una opción válida, a nivel mundial en la primera mitad del siglo XX, harán

1
Cabe señalar que en el afán de definir el espacio privado de la mujer, encontramos dos tipos de este; el
primero retratado por el hogar, -que era propio del perfil de la mujer de clase baja, generalmente la inmersa en
el ámbito rural-. El segundo está representado por el propio hogar, más ciertos tipos de relaciones, propias del
perfil de mujer de clase alta, que gozaba de momentos en donde compartían con sus pares.
2
Idea de M. Angélica Baeza, -expresada en su libro La Otra mitad de Chile-, que representa muy bien la
supeditación de la mujer al hombre, en tiempos donde la lucha por la causa femenina era impensada.
que la mujer logre configurar nuevos límites de su reducida especialidad, a través de su
lucha por los legítimos derechos y participación activa, que les fueron vetados por siglos.
Es la conquista del espacio público, lo que transformará a la mujer en lo que siempre debió
haber sido; un actor principal en la sociedad, es decir, un sujeto activo y no un objeto
pasivo supeditado al hombre.
Esta nueva especialidad conquistada, supone la apertura de nuevos campos que hasta el
momento eran escasa o nulamente explorados por las mujeres, entre estos encontramos la
política, la prensa, la educación –tanto en escuelas como en la apertura de carreras
universitarias que estaban vetadas para las mujeres-, organizaciones de todo tipo, etc.
Si nos remitimos al caso chileno, lograremos apreciar como la mujer logró gradualmente la
conquista plena del espacio público. Este accionar comienza a principios del siglo XX, las
mujeres logran ciertos espacios donde en conjunto con otras crean lazos, en donde expresan
sus opiniones, demandas, etc., de forma pública. Sin duda es el ámbito cultural el que
manifiesta las primeras organizaciones femeninas de carácter público, luego será la prensa,
-a través de la creación de periódicos y revista femeninas-, para luego seguir en la arena
política, donde surgirán Partidos feministas, de cierta trascendencia, por cuanto las mujeres
representan -tal y como lo dice el título del libro de M. Angélica Baeza-; La Otra Mitad de
Chile.
Por último, es el paso del espacio privado al espacio público, lo que supondrá la
metamorfosis de la mujer y su propio espacio, es con la lucha incesante de sus ideales que
logrará conquista un terreno que siempre le perteneció, pero que le fue vetado; el espacio
público, área en la cual sin duda la mujer está inmersa, pero que sin embargo le plantea el
gran desafió de lograr la igualdad plena de género, cosa que aún no se ha logrado
plenamente.
Contexto histórico.

Las dos primeras décadas del siglo XX, se caracterizan por ser una época en la que se
vivió el proceso de modernización en Chile, siendo un momento de cambios económicos,
políticos y sociales bastante acelerados, que trajeron como consecuencia la metamorfosis
del territorio, y la evolución e inclusión de la mujer.
En el espacio que nos situamos –intervenido como mencionamos por el proceso de
modernización a través del desarrollo de, por ejemplo, la urbanización, las comunicaciones
y la educación- según algunos autores; “las mujeres se hacen partícipes de estos cambios
como sujetos y objetos de modernización” (Amorós. C, 1990, p. 89). Por consiguiente -para
la autora- dicho proceso se vuelca sobre ellas trastornando múltiples aspectos que dicen
relación con los modos de vida y las actividades que la misma modernización les ofrece.
Así muchas de las medidas impartidas por el estado Chileno impactaron significativamente
sus vidas. Siendo los principales avances “en la educación y el trabajo, pues actuaron
como un puente de acceso a nuevos espacios dentro de la sociedad” (Ibíd., p. 95). A su vez,
estas mismas herramientas permitieron su potencialización como sujetos sociales.
En segundo lugar, el proceso de crecimiento y modernización nacional se hizo sentir en
el campo laboral para las mujeres. Para algunos “a partir de 1900 se alteraron los
patrones de empleo femenino, constatándose una mayor diversificación de las actividades
económicas, y un auge en reformas educacionales por parte del Estado” (Gálvez, T. y
Bravo, R, 1992, p. 123). De este modo, las nacientes industrias emplearon mano de obra
femenina para desarrollar actividades manufactureras; en el área de las comunicaciones y
transportes. Por consiguiente, se contrataron a mujeres de clase media para estos servicios
públicos.
En tercer lugar, dichos cambios económicos y sociales se complementaran con el
desarrollo de políticas educacionales por parte del Estado, incentivando la creación de
centros educacionales, permitiendo una mayor alfabetización en los sectores medios,
dándose inicio a un proceso trascendental para la mujer; como lo fue la evolución mental,
y la toma de conciencia por parte de éstas.
Por lo tanto el Estado chileno fortaleció la educación femenina en distintos niveles
según las clases sociales. Se aceptó a mujeres en algunas carreras universitarias, se abrieron
escuelas técnico-profesionales y se amplió la cobertura de la enseñanza básica y secundaria.
De esta forma, “las mujeres que accedieron a las diversas instituciones educativas,
encontraron elementos que les permitieron irrumpir en el mundo público, alterando el
esquema social” (Lavrin, A, 2005, p. 230). De esta manera, -según la autora- aparecieron
varios tipos de sujetos sociales femeninos, por ejemplo, algunas mujeres de elite que se
profesionalizaron, crearon espacios públicos de discusión intelectual donde cuestionaron las
diferencias culturales entre varones y mujeres. Junto a ellas encontramos a mujeres de clase
media, que se fortalecieron a través de la profesionalización y lucharon por derechos civiles
y políticos. Esto lo podemos constatar en la creación del Partido Cívico Femenino en 1922.

Por otra parte, encontramos a mujeres populares que adquirieron un oficio a través de la
educación técnico-profesional; la que les permitió visibilizarse públicamente en el sector de
trabajadores asalariados, donde abrieron espacios para sus demandas específicas. Por
consiguiente se comienza a visualizar un cambio en la mentalidad y en las antiguas
estructuras a las que estaban encadenadas las mujeres, creándose un importante espacio
publico de opinión, lo que se reflejara posteriormente en la creación de grupos feministas y
a ocupar un importante agente de difusión de información; la prensa.

Por lo tanto el inicio del siglo XX, el que vino acompañado de las transformaciones en
el territorio del país, en los ambos ya descritos, traerá la inclusión de la mujer en los
espacios y esferas públicas de la sociedad, transformando las estructuras de lo privado, para
convertirlas en un agente publico, que se vera netamente reflejado en la prensa, y en los
posteriores movimientos feministas que comenzaran a crear espacios de resistencia, los
cuales lucharan por la igualdad y la inmersión de la mujer en una sociedad tradicional y
machista.
En efecto, dicho periodo será un punto clave para las publicaciones, ya que se
diversificara tanto el origen social de quienes producen prensa como a sí mismo los
objetivos que ésta persigue. Por lo tanto la prensa constatara un espacio público que se
complejizara al ser intervenido por nuevos sujetos sociales, donde las mujeres dieron
cuenta de su especificidad en función de su sexo y género además de su postura religiosa, la
cual merma en un comienzo su propia intervención.
En este contexto, estudiar la prensa nos permite constatar el espacio que fueron creando
las mujeres en el mundo público, puesto que los periódicos, objetos destinados a circular en
distintos circuitos de opinión, nos aportan nuevas perspectivas respecto de este mismo
proceso, destacándose la participación de la mujer principalmente en áreas políticas,
sociales, y económicas.
Así dichos periódicos serán mencionados y analizados, a través de nuestro trabajo de
investigación. Con el fin de mostrar y avalar como fue ocupado este nuevo espacio publico
de la mujer y las características e índole que estos poseían.
Por otro lado, también fue de suma importancia la creación de movimientos feministas en
el país, los cuales comenzaran a luchar por los derechos de las mujeres, y su integra
inserción en la sociedad. En efecto, el feminismo será considerado uno de los principales
agentes de lucha para la intervención social, cuyos ideales se verán reflejados en Partido
Cívico Femenino y la MEMCH.
Tesis.
“Las mujeres que accedieron a las diversas instituciones educativas, encontraron
elementos que les permitieron irrumpir en el mundo público, alterando el esquema
social” (Lavrin, A, 2005, p. 230). Esta afirmación nos deja entrever hacia donde
dirigiremos nuestro supuesto a proseguir en la investigación.

De esta manera, nuestro trabajo pretende analizar el proceso de modernización en el


país, que se llevara a cabo durante comienzos del siglo XX, el cual fue vital para originar
las transformaciones para generar la metamorfosis del territorio plasmadas a través de lo
que Lefebvre denomina como” las practica espaciales; las cuales se refieren a las formas
en que nosotros generamos, utilizamos y percibimos el espacio (…). El otro lado de estas
prácticas espaciales están íntimamente vinculadas con las experiencias de la vida
cotidiana y las memorias colectivas de formas diferentes” (Ulrich. O. 1999. p. 5). En
efecto dichas transformaciones, en los ámbitos sociales, económicos, políticos,
educacionales y laborales, comenzaran a transformar dichas estructuras tradicionales, que a
comienzos de siglo estaban limitadas en dos aspectos, los cuales separaban la vida del
hombre y la mujer; el ámbito publico y privado.
Por lo tanto, estos nuevos cambios en el territorio y en los ámbitos ya mencionados,
comenzaran a crear nuevos espacios dentro del territorio, nuevos lugares que se
denominarán; “Espacios de representación, que son los espacios vividos, que se producen
y modifican en el transcurso del tiempo. Representan formas conocimientos locales y
menos formales, que son dinámicas, simbólicas, y saturadas con significados. Estos
espacios están articulados en las vidas cotidianas y constituyen lo que le Lefebvre llama
´sitios de resistencia`. En estos espacios encontramos una gran variedad de contra
discursos`, en el sentido de Foulcaut, presentados por actores que se niegan a reconocer y
a aceptar el poder hegemónico. De esta manera, la vida cotidiana se produce dentro de la
relación dialéctica entre espacio y capitalismo.”(Op. cit. p, 6). En lo referente a nuevos
discursos producidos en lógicas y dinámicas de expresión popular a través de periódicos y
revistas asimismo como su posterior ingreso a la educación.
Es así como la mujer, comenzará a aparecer, y a tener relevancia nuevos actores
sociales, que comenzaran a educarse, insertarse en las esferas políticas, y económicas, lo
cual tendrá como consecuencia el origen de un nuevo sector social, que con anterioridad
estaba limitado a lo privado; la mujer.
De esta manera, la mujer comenzará a sufrir importantes cambios en su forma de criticar
y reflexionar sobre su sociedad, pues debido a las transformaciones que trajo la
modernización en Chile, comenzará a obtener nuevos roles dentro del país, lo que tendrá
como consecuencia la creación de conciencia sobre su clase, lo que le permitirá
posteriormente, analizar los problemas que aquejan a su país, posteriormente reflexionar y
criticarlos de una manera informada y autónoma. Lo anterior puede ser enmarcado dentro
de una lógica referente a que las mujeres fueron capaces de “experienciar es vencer los
peligros. La palabra experiencia proviene de la misma raíz latina (per.) de experimento,
experto y peligroso. Para experienciar en el sentido activo, es necesario aventurarse a lo
desconocido y experimentar lo ilusorio e incierto. El transformarse en experto involucra
arriesgarse a enfrentar los peligros de lo nuevo o lo desconocido ¿por qué alguien es
capaz de arriesgarse? El individuo es impulsado a eso” (Yi-Fu Tuan, 1977, p 6), y así
poder hacer frente a una sociedad patriarcal dominada por el machismo y la discriminación
de géneros.

De esta forma, la mujer encabezará la génesis importantes estrategias de difusión de


información, y por el otro, nuevas formas de organización, tales como la prensa, y los
movimientos feministas, que serán relevantes al momento de luchar por la igualdad y su
inserción integra en su sociedad.
Anteriormente se ha mostrado el pilar teórico sobre del cual sustentaremos el
movimiento social en el cual estamos trabajando, asimismo Ulrich Oslender es de gran
apoyo, ya que este autor nos muestra y nos enfoca en el eje de los movimientos sociales,
los que son generadores de espacios e identidades. Asimismo este movimiento social que
supo luchar contra las lógicas de poder, en pro de obtener merito reivindicación a través de
consignas de espacio público y privado, las cuales empujaron a la mujer a luchar y aparecer
a la palestra de la sociedad. Ya no como un ama de casa sometida a las estructuras de
poder, sino como un personaje y ente capaz de mostrar su capacidad de organización,
asimismo como de modificar su espacio y entorno social. El cual ya ha mutado.
Hasta el momento hemos presentado la forma de tomar la temática, que abordaremos a
lo largo de todo este informe y sus posteriores entregas. Esta se enfocará en como las
mujeres fueron afectadas por su entorno y las relaciones de poder imperantes, que la
relegaron en un principio a los márgenes de lo privado, asumiendo una postura de actor
social de importancia, como dice François Hainard que la mujer fue capaz de empoderarse
de las ciudades en una lucha de estrategias para un cambio social (François Hainard, 2004).
Lo cual repercute hasta nuestros días en donde apreciamos la intervención y el reflejo de
la larga lucha de la mujer, que nuevamente vuelve a sonreír después de tanto tiempo con
una mujer presidente, acontecimiento que se propaga por el orbe.
Marco teórico.
En esta etapa del informe nos propondremos especificar la propuesta teórica que será el
sustento principal del trabajo. Para lograr esto es necesario identificar a los autores que
formarán el pilar y trazarán el camino a seguir de la temática asumida dirigida al
movimiento social de las mujeres.

Movimiento social:

 François Hainard y Cristine Verschuur, “Ciudades y empoderamiento de las


mujeres; luchas y estrategias para el cambio social”, 2004.

Hainard y Verschuur, en su obra se refieren esencialmente el marco del espacio en el


cual se enmarca el desenvolvimiento del movimiento social de las mujeres, asimismo este
es identificado como la “Ciudad” y más específicamente lo “urbano y su relación con el
medio ambiente”. El estudio esta en el marco del programa MOST (Gestión de
transformaciones sociales) de la UNESCO, que ponen en manifiesto los problemas
cruciales con que se enfrentan las mujeres en la gestión del medio y sus negociaciones con
los responsables técnicos y políticos. Además de poner a la palestra la gran importancia en
que las mujeres ingresen a la toma de las decisiones políticas, tanto en la administración de
las ciudades como en las políticas para combatir la pobreza y segregación social. Aludiendo
que las féminas son más eficientes que los hombres es desarrollar estrategias y proyectos
que disminuyan estos problemas. Para nosotros y para nuestra investigación es de
importancia esta problemática, ya que delimita los problemas de género que existen en lo
que se denomina como “una primera manera de expresar las relaciones de poder” (François
Hainard, 2004, Pág. 31) debido a la subordinación de las mujeres aparece en el ámbito
doméstico o comunitario y en la sociedad en su conjunto. En sus agrupaciones vecinales y
organizaciones de ayuda que en un primer momento fueron organizadas por mujeres de
poder político secundario, como lo es en el caso de las “Primeras Damas, (esposas de
presidentes”, pero que nunca fueron consideradas como interventoras cruciales de la
solución de problemas de pobreza en su fondo, solo eran medidas de “parche o
momentáneas” .
Estos puntos nos dejan apreciar que el surgimiento de las mujeres, como un actor social,
no fue un aparecimiento espontáneo, sino que su organización y movilidad en un primer
momento paso inadvertido a los ojos de las estructuras de poder, en un afán de invisibilidad
social. Y que las pugnas con el poder masculino dominante fueron detonadas a causa de
que asumieron, de forma más eficiente, las problemáticas con el medio ambiente, como lo
son la salud, higiene, pobreza, etc. Entendiendo que ellas son las que se enfrentaron
diariamente a estos problemas. Pero nos llama más la atención que la propuesta de estas
autoras no es el de resaltar a las mujeres más que a los hombres. Sino que buscan una
igualdad de géneros, ya que ambos, y en un trabajo conjunto, serán capaces de lograr un
desarrollo óptimo Urbano y del fin de la segregación asimismo como de la pobreza urbana.
Desde el punto de vista de “Ciudades y empoderamiento3 de las mujeres; luchas y
estrategias para el cambio social”, es de donde daremos comienzo a nuestra investigación
y análisis. Ya que complementadas con el contexto y caracterización, en donde se muestran
las agrupaciones de mujeres y sus formas de expresión de las pugnas y lucha por sus
reivindicaciones, muestran las luchas y las transformaciones de su entorno tanto social
como político. Por ende pondremos sobre el tapete de esta problemática el concepto de
“Topófilia” el cual se describe como; “todos los vínculos afectivos del ser humano con el
entorno material». En este sentido, designa esa experiencia única que cifra los lazos
existentes entre la persona y el lugar que habita, ya sea éste la ciudad, el extrarradio o el
campo” (Yi-Fu Tuan, 2007).

 Ana Sabaté Martínez, “Mujeres, Geografía y Feminismo”, 1984.

Ana Sabaté Martínez en su trabajo ofrece una crítica sobre cómo, en las ciencias
sociales, se han realizado una serie de investigaciones centradas en la mujer mientras la
geografía se ha mantenido al margen de este proceso. Además analiza el proceso de la
adquisición del espacio por parte de la mujer, marcado por el surgimiento de numerosas
investigaciones publicadas (y la evolución de estas en cuanto al avance en importancia de
las revistas geográficas que las editan) entre las cuales se mostraba la carencia de mujeres
en cargos en las universidades norteamericanas. Pese a esto las producciones geográficas
acerca de las mujeres se ven trabadas por medios de difícil acceso, que las limita no solo a
un número escaso de ediciones, sino que también a un número pequeño de lectores. Lo

3
Según el diccionario panhispánico de dudas, de la RAE (2005): conceder poder a un
colectivo desfavorecido socioeconomicamente para que mediante su autogestión, mejore
sus condiciones de vida". EN el caso de la mujer, se refiere a ganar por sí misma
mediante acciones participativas en forma individual o colectiva.
anterior apunta claramente a la tesis de la autora que se basa en que la mujer ha sido
aplazada dentro de esta ciencia, por la principal razón de que la geografía ha sido
construida por hombres y ha estado sometida a una posición sexista [lo que se puede
agregar; “el concepto de espacio ha sido político y saturado de una red compleja de
relaciones de poder/saber que se expresan en paisajes materiales de discursos de
dominación y resistencia. Los cuales han sido forjados sobre estructuras patriarcales”
(Ulrich. O, 1999, p.1)]. Pese a la participación dentro de esta ciencia de mujeres, no existe
(desde la perspectiva de la autora) un trabajo sobre el espacio de la mujer, ni se observa
algún planteamiento feminista, pese a que incitaba modos de análisis más “sensitivos y
femeninos”.
En el texto se menciona que la geografía debe de preocuparse de resolver las
“desigualdades sociales y las problemáticas de la sociedad, estudiando la distribución del
poder dentro de ella” (Eyles, 1971), pero no considera, dentro de esta integración, suprimir
las desigualdades por sexo, pese a lo postulado por Harvey: “Expulsar de su disciplina el
racismo, etnocentrismo y el paternalismo condescendiente” (Harvey 1974). Siguiendo el
tema de la discriminación a la mujer podemos apreciar los aportes dentro de este texto de
autores que postulan a que “se debe encontrar la solución a para una sociedad más justa”
y aunque preocupa “la aparente despreocupación de la geografía hacia este punto” (Peet,
1972, en cita recogida por Capel, 1981, p.428). Pat burnett (1971) también se hace presente
en esta problemática y menciona que pese a la posición de la geografía en cuanto a
discriminación social del espacio, esta ciencia no toma a la mujer con respecto a esta
última. Y se limita a enmarcarla dentro de una globalidad suprimiendo así la singularidad,
elemento que pude ser clave para caracterizar un fenómeno o relevante para afirmar alguna
teoría geográfica dentro de los márgenes sociales.

Espacio Geográfico:

 Brunhes, Jean, “El carácter propio y el carácter complejo de los hechos de la


geografía humana”, (sin antecedentes editoriales).

Jean Brunhes en su obra nos habla de la relación del hombre con su entorno, de como
esté es capaz de modificarlo de acuerdo a su acción con el medio. Entre estos estaban los
hechos de conquista, ocupación del suelo y economía destructiva. Esta última es la que se
traducirá en problemas sociales, debido a que esta forma desordenada y poco eficaz en el
aprovechamiento racional del territorio, conllevará a la migración de los sujetos a lugares
óptimos que presenten ventajas de subsidencia. Ya que el hombre, por sus necesidades
fisiológicas, necesita de estar en contacto con un medio que brinde y supla todas sus
carestías. Esto se refleja en que cada grupo humano define su lugar de residencia
enfocándose en la economía y recursos del territorio, el cual esta delimitado a cumplir esta
función dependiendo de la modificación que el grupo human realice sobre el.
Específicamente nos interesa el aspecto en el cual el autor se refiere a “los hombres
como agentes geográficos”, en lo que se menciona a que “un hecho aislado puede ser
susceptible de interpretaciones tan contradictorias que no deben estudiarse aisladamente,
hay que volverlo a colocar en la corriente de vida que lo ha creado” (Jean Brunhes, pág.
255-257). Lo que nos llama la atención es como esta autor explicita los problemas de los
usos improductivos del suelo, a causa de una mala organización Estatal, y los problemas
que estos desencadenan, los cuales afectan directamente al grupo social que estamos
investigando.

 Oslender, Ulrich, "Espacializando resistencia: perspectivas de 'espacio' y 'lugar'


en las investigaciones de movimientos sociales"

Oslender, Ulrich en su obra nos habla del concepto de espacio, el que se establece
fundamentalmente como político, en donde se desencadenan diferentes coyunturas de las
lógicas de poder, en las cuales sobresalen esencialmente el de dominación y el de la
resistencia. Estos dos puntos son de importancia para nuestra labor, ya que nos
proponemos esclarecer que esta metamorfosis del espacio tiene una génesis clara y no es un
acontecimiento que apareció de un día para otro. Es así cómo el movimiento de las mujeres
marca el posicionamiento en la lógica de lucha, de resistencia, en pro de lograr un cambio u
modificación de las estructuras preestablecidas de territorio y del espacio. Lo anterior es
entendido por los espacios de expresión que organizaron y estructuraron, los cuales amplían
el espectro de la lucha hacia lo netamente público en lo que se refiere al alejamiento de
proclamas y acciones ya no reducidos a márgenes vecinales.
Oslender expresa con lo enunciado por Lefebvre que “El espacio no es un objeto
separado de la ideología o de la política; siempre ha sido político y estratégico. Si el
espacio tiene apariencia de neutralidad e indiferencia frente sus contenidos, y por eso
parece puramente formal (…) a lo que prosigue: “(…) Y ya ha sido el foco de procesos
pasados cuyas huellas no son siempre evidentes en el paisaje. El espacio ha sido formado y
modelado por elementos históricos y naturales; pero esto ha sido un proceso político. El
espacio es político e ideológico. Es un producto literariamente lleno de ideologías”.
(Oslender, Ulrich, pág. 4) posteriormente el autor prosigue; “…Esta conceptualización del
espacio expone claramente la presencia de conflictos en el uso del espacio. Estas
contestaciones están frecuentemente articuladas por movimientos sociales en el campo
político y económico (Op. cit, p. 4).
Estas vinculaciones que realiza el autor nos esclarecen que el movimiento social de las
mujeres, en el cual nos encontramos enfocados para la realización de su análisis, ofrece una
resistencia a un estado de una lógica “Patriarcal y Discriminadora del género” , para
posteriormente pasar a conformar parte de esta estructura de acuerdo a sus logros de
reivindicación. Esta lucha de resistencia de las mujeres tiene que ser comprendida bajo una
lógica en que han sido empujadas por los problemas sociales de su entorno cercano,
producidas por malas políticas y erróneos manejos del estado. Las cuales provocarán una
masificación y una fuerza del movimiento que se vera plasmada en sus contactos con otros
movimientos homólogos en países vecinos como Uruguay y Argentina.

 Yi Fu Tuan, “Espacio y lugar: la perspectiva de la experiencia”

Yi-Fu Tuan menciona en su obra, que tanto lugar como espacio no pueden ser
definidas independientemente la una de la otra. Que A partir de la seguridad y estabilidad
del lugar “somos conscientes de la amplitud de la libertad y de la amenaza del espacio, y
viceversa. Además de eso si pensamos en espacio como algo que permite movimiento
entonces lugar es pausa; cada pausa en el movimiento se torna posible cuando la
localización se transforma en lugar.” Posteriormente prosigue; “(…) De acuerdo con este
enfoque, el tiempo humano está marcado por etapas, así como el movimiento del hombre
en el espacio está marcado por pausas. De el mismo modo como el tiempo puede ser
representado por una flecha, una orbita circular o un camino de un péndulo oscilante, así
también los movimientos en el espacio (…)”.

Hemos visto a lo largo de esta entrega como es el espacio el en donde se han dado
las relaciones de poder, además de apreciar en donde se aproxima el movimiento de las
mujeres. Asimismo tomamos al lugar como poseedor los altos de esta corriente, el lugar
también es en donde se considera la existencia de posibles marcas que han sobrepasado y se
han sobrepuesto al paso del tiempo. Asimismo este consta de significado y una herencia. Es
así como para el movimiento social de las mujeres sus luchas y demandas en el entorno
urbano constan de resentimiento hacia las estructuras de poder, las cuales las han
desplazado a labores menores. Cuando son ellas las que comprenden y poseen la vivencia
de la verdadera realidad de los habitantes de las ciudades y sus respectivos conflictos
ambientales. Además que el lugar y el entorno de este, ha sido para la mujer un ente
cargado de sentimientos en los cuales estas comparten sus penurias y problemas sociales,
en done pasan tristezas y alegrías, también es el lugar en donde crearon una familia y
educaron a sus hijos. Asimismo este entorno se transformó en un lugar de permanencia
sobrecargado de emociones y recuerdos los cuales estas están dispuestas a defender y
mejorar.
Posicionamiento Teórico

El la línea de nuestro trabajo, hemos escogido guiarnos por el texto de Ulrich


Oslender: “Espacializando resistencia: perspectivas de espacio y lugar en las
investigaciones de movimientos sociales”, para poder comenzar a explicar nuestro trabajo
con respaldos serios, ya que hemos encontrado que dentro de este escrito el autor plantea la
apropiación del espacio como motor primordial en la resistencia de todo movimiento social,
y creemos que esa fue la estrategia utilizada por los movimientos femeninos estudiados.
Además, creemos necesario fijarnos en este autor en lo que respecta a su visión de local y
global para poder argumentar la trascendencia y las dimensiones que presento el
movimiento, también nos hemos quedado con algunas de las bases planteadas por Lefebvre
que nos sirven para asentar aun mas el desarrollo de esta investigación.
Una segunda autora es Ana Sabate Martínez, la cual en su texto “Mujeres,
Geografía y Feminismo”, 1984, retrata de inmejorable manera como la geografía se
mantiene al margen de la una nueva temática investigativa: La mujer. Ocupamos a Ana
Sabate, ya que esta de cierta manera nos da un ejemplo de cómo se producirá el paso de lo
privado a lo público, pues es con el acercamiento de las mujeres a la geografía, que la
espacialidad femenina logrará transformarse en tema investigativo de la misma geografía.
Al seguir avanzando con el desarrollo del tema es que hemos decidido incluir lo
realizado por Hainard y Verschuur, quienes en su texto ““Ciudades y empoderamiento de
las mujeres; luchas y estrategias para el cambio social”, 2004, retratarán como la mujer,-
en el marco del desenvolvimiento social en el ambiente urbano-, logra detectar con mayor
precisión problemas sociales que aquejan a los habitantes de este espacio. Lo anterior nos
servirá como una forma de ejemplificar que el paso de la mujer de lo privado a lo público
significó avances, por cuanto, las mujeres al acceder a ciertos cargos administrativos de las
ciudades urbanas, lograrán dar rápida y mejores soluciones a los problemas sociales.
Otra autora que nos ayuda a la definición tanto del espacio privado, como el espacio
público femenino, es M. Angélica Baeza, cosa que retrata de muy buena manera en su libro
“La otra mitad de Chile”. Creemos necesario definir el espacio privado y espacio público
femenino, por cuanto es el paso de lo privado a lo público, lo que marcará y configurará un
hito en la vida de las mujeres. Es por esta razón que en la búsqueda de definir el espacio
privado y público, optamos por la acertada definición de M. Angélica Baeza, la cual se
convierte en una inmejorable fuente, por cuanto es su condición de su mujer la que dotará
de gran fuerza su definición de espacialidad de la mujer.
El autor que nos ayuda escasamente, a la hora de poder reafirmar nuestro tema, es
Jean Brunhes, quién en su texto “El carácter propio y el carácter complejo de los hechos de
la geografía humana”, nos aporta escasamente en el proceso de argumentar y reafirmar lo
señalado en el tema que investigamos.
Es sin duda que los primeros cuatro autores nos revelan claros e interesantes
antecedentes y puntos de vista de la espacialidad de la mujer y como es entendida está al
producirse la gran coyuntura que supuso el paso de lo privado a lo público, todo esto desde
la perspectiva de cómo se producirá una nueva configuración de la espacialidad de la
mujer, al producirse el paso de ámbito privado al ámbito público. Buscamos explícitamente
lograr reafirmar que este paso fue un gran avance, y no retroceso, además es esa nueva
configuración de espacialidad que realiza la mujer, la que abre nuevos ámbitos para su
desarrollo, sin embargo, logramos advertir que este desarrollo no está completo por cuanto,
-autores como M. Angélica Baeza y Ana Sabate Martínez, señalan que de forma implícita
en sus respectivas obras- existen ámbitos en los cuales se ha avanzado escasamente;
hablamos precisamente de la igualdad de género, que al menos en el mundo occidental
muestra pequeños atisbos de existencia.
Análisis y desarrollo.

El paso de lo privado a lo público.

El paso de lo privado a lo público sin duda representó una ardua lucha en lo que
respecta al proceso de nuestro estudio, la voz de las mujeres presentó un largo proceso que
mezcló los intereses propios con la necesidad de plasmarlo a otros sectores sociales, fue
entonces el momento de actuar y ocupar espacios que hasta la fecha no eran para este
genero. Los pasos que significaron tal proceso podemos ligarlo a lo postulado por Ulrich
Oslender en el vínculo que establece en su desarrollo de espacio de resistencia.
El proceso que significó establecer un desarrollo de lo privado a lo público se relaciona
con lo expuesto por el autor en su escrito ya que… “es importante entonces reconocer que
dichas estructuras han sido creadas por los mismos sujetos humanos, y aunque pueden
presentar obstáculos para los actores sociales, también pueden capacitar a la agencia
humana, ser ajustadas, cambiadas o inclusive derrotadas por los mismos actores sociales.
Oslender, Ulrich, Pág. 3). Es decir, con lo anterior podemos dejar en claro que el proceso o
movimiento social femenino primeramente necesitó una base sólida que posibilitó la
obtención de un protagonismo real, ya que el protagonismo mismo y su toma de conciencia
pueden generar los cambios que son propios en el proceso de la obtención de algún
resultado, sin lo anterior, las estructuras sociales presentes en el espacio no hubieran sido
tocadas por las mujeres.
De esta forma, teniendo en consideración el protagonismo de los actores, es importante
añadir que tal proceso no hubiera sido acogido en tales proporciones si no hubieran estado
presentes las lógicas de dominación y sujeción. La primera palabra nos remonta a
argumentos patriarcales que estaban presentes en la mayoría de la sociedad, tal estado de
dominación, lógicamente genera sujeción o relaciones entre dominadores y dominados
(sumisos) lo que hizo aun mas favorable la maduración que todo movimiento social
necesita puesto que la apropiación del espacio se hizo aun mas rápida con este proceso de
desarrollo. En el ámbito del espacio es importante destacar que nos identificamos con los
postulados de Ulrich en cuanto la creación del espacio es un proceso que no es objetivo, ya
que como cita a Lefebvre “el espacio no es un objeto científico separado de la ideología o
de la política; siempre ha sido político y estratégico” y mas adelante señala “el espacio ha
sido formado y modelado por elementos históricos y naturales, pero esto ha sido un
proceso político” (Oslender, Ulrich, Pág. 4). Con las citas anteriores queremos unir la
visión del movimiento femenino con la participación que tuvieron en la construcción de un
espacio propio, puesto que, las demandas y su voz están ligadas a construcciones que
reclaman un poder y un espacio de consideración en la sociedad, los elementos históricos
presentes en este proceso, como también las herramientas usadas son idóneas para la
apropiación del espacio público.
Entendiendo esta iniciativa femenina como un espacio de resistencia, es importante
señalar que en lo dinámico del espacio las mujeres logran posicionarse como un tema de
importancia, las herramientas usadas en este aspecto logran ser un arma útil para el
posicionamiento en esta esfera. Además es importante señalar el equilibrio que logran en el
espacio entre las esferas intelectuales y las bases más accionarias dentro del mismo
movimiento.
De esta manera la mujer, comenzara a transformar y a generar nuevos espacios, a través
de la modificación del ámbito privado, a pasar a uno público. Este proceso será de vital
importancia para su posterior inserción en la sociedad. Ya que tal como lo planteamos al
comienzo del trabajo , el espacio privado al que estaba inserta en un comienzo la mujer,
tenia a cargo tareas menos preponderantes, todo esto en un contexto de una sociedad donde
el hombre era el centro de todo, o mejor aun graficado, donde el hombre es sujeto y la
mujer objeto. El segundo tipo de espacio privado femenino, está representado por las
tertulias, o “círculos de salones de té”, en los cuales las mujeres – de un perfil de clase alta
y con cierto grado de educación-, compartían temas de su incumbencia. Es así que
definidos estos dos tipos de espacios privados femeninos, podemos apreciar la rígida
delimitación que existía, por cuanto la mujer no tenía acceso a derechos tan básicos como
su propia libertad o expresión plena. En efecto, el paso a las esferas publicas será el
comienzo de una nueva clase social, la cual marcara un antes y después en la historia de
Chile
De acuerdo a lo anterior, es necesario mencionar y analizar los espacios y estrategias
que comenzó a ganar y a utilizar la mujer, con el fin de verse insertada en la sociedad,
debido a los anteriores factores ya planteados – modernización y metamorfosis del
territorio-. Por ende, tales estrategias y espacios, serán por una parte la prensa, y por el otro
los movimientos feministas, que marcaran la resistencia de las mujeres, en su lucha por la
igualdad e integración a las diversas esferas publicas de la sociedad.
En efecto, - tal como ya lo mencionamos- el inicio del siglo XX es un punto clave para
las publicaciones, debido a la metamorfosis que se produce en el país, por una parte la
alfabetización y educación de la mujer, y su posterior inserción a las universidades, y por el
otro, su inclusión en los aspectos económicos, es decir en el ámbito laboral. Dichos
procesos tendrán como consecuencia la diversificación tanto el origen social de quienes
producen prensa como a sí mismo los objetivos que ésta persigue. De esta forma la prensa
constata un espacio público que se complejiza al ser intervenido por nuevos sujetos
sociales, donde las mujeres dieron cuenta de su especificidad en función de su sexo género.
De esta forma, el desarrollo de la educación permitirá el aumento de la demanda por
productos editoriales: periódicos, revistas, folletines, novelas, etc. Además se menciona
que a principios del siglo XX, “la prensa se desarrolla como industria; aprovechando
nuevas tecnologías que generalizaron estilos y productos, que definieron públicos
especializados según gustos e intereses” (Ossandón. C, 2001, p. 78). Por lo tanto la
intensidad de la producción periodística hizo evidente la aparición de una opinión pública,
de un espacio de discusión donde la razón es el elemento validado como medio de
expresión. Así a pesar de la limitación del espacio femenino, el espacio público fue
intervenido netamente por mujeres.
La participación de las mujeres en la prensa Chilena tiene como primer antecedente los
aportes a diversos medios del país con artículos y cartas, realizadas tanto por mujeres de
elite como de clase media y obreras. Ahora bien, periódicos dirigidos por mujeres tenemos
a partir de 1865 con “El Eco de las Señoras de Santiago”. Entre 1900 y 1926, encontramos
22 publicaciones dirigidas por mujeres que poseen objetivos públicos y marcos ideológicos
diversificados apuntados a la desmoralidad pública (aludiendo a Enrique Mac-iver en su
“Discurso sobre la crisis moral de la República”). Con ello, entendemos que la prensa de
mujeres de principios del siglo XX se encuentra dentro de lo que se definiría como “prensa
moderna” (Ibíd., p. 80).

He aquí un esquema donde se muestran los variados periódicos que salieron a luz
durante finales del siglo XIX, y a lo largo del siglo XX, en Chile, lo que nos otorga un
panorama sobre el nivel de alcance ganado por la mujer dentro de la opinión publica, así
como del nuevo espacio que comenzaría a tener dentro de la sociedad.
Periódicos editados por mujeres (1865-1926)*

Periódicos Año
El Eco de las Señoras de Santiago 1865
La Familia 1890-1891
La Mujer, Curico 1897
La Aurora Feminista 1904
La Alborada, Valparaíso 1907 – 1905
La Palanca 1908
El Eco de la Liga de las Damas Chilenas 1912 – 1915
La Sindicada Católica 1915 – 1918
La Cruzada 1915 – 1917
La Voz Femenina 1916
La obrera Sindicada 1917
Vida Femenina 1919
La Mujer 1921
La Sindicada 1922 – 1926
La Unión Femenina 1926 – 1927
Nosotras Principios de siglo XX s/d

Revistas editadas por mujeres (1900-1925)

Revistas Año
Selecta 1909 – 1912
Revista Industrial Femenina 1912 – 1914
La Silueta o Silueta Magazine 1917 – 1918
Alma Femenina, San Felipe 1919
Acción Femenina 1922 – 1939
Cine y Magazzine Principios siglo XX Sin fecha
Pantalla y Bambalinas Principios siglo XX Sin fecha

Revistas sin editor específico donde participan mujeres. (1910-1928)

Revistas donde aportan Año


La Familia 1910-1928
La Revista Azul 1914 – 1918

Fuente: Articulo “Prensa de mujeres 1900-1925: Abriendo espacios para la


interpretación”, por Carola Agliatti y Claudia Montero.
http://www2.cyberhumanitatis.uchile.cl/19/agliatimontero.html
Características de los periódicos más relevantes

Según el artículo, entre los periódicos más importantes y sus características destacan:

La Alborada (1905-1907) fue un periódico de mujeres trabajadoras y Acción


Femenina (1922-1939), ambos se “utilizaron como órgano de difusión del Partido Cívico
Femenino, los cuales representan claros ejemplos del desarrollo de la prensa de mujeres a
principios del siglo XX” (Salinas. C, 1987, p .46-47). Las dos publicaciones poseen
continuidad y periodicidad, y además permiten hacer un cruce entre las variables de
ideología y clase social.

Estos dos periódicos, a pesar de que se generan en distintos sectores sociales, (y esto es
lo que nos interesa para el desarrollo de nuestra investigación) dan cuenta de que las
mujeres que escriben en ellas se están comenzando a constituir como sujetos sociales
femeninos, es decir, como personas que intervienen en su espacio social, con el potencial
de transformarlo, y a conformarse como partes de el, desde un punto de vista activo.

La Alborada,

Este periódico representa la expresión de una gran variedad de sujetos femeninos


obreras. Esta publicación, gestionada por obreras de un taller de costura en Valparaíso,
representó un espacio donde tuvieron cabida todas las trabajadoras sensibles a los
problemas obreros de la época, por lo tanto, cada aporte significó una forma singular de
situarse dentro de esta lucha y una forma particular de constituirse como sujetos sociales
conscientes de su necesidad de transformación de las limitaciones materiales y genérico
sexuales. En la siguiente cita, - el cual la extrae del periódico la Alborada- escuchamos una
de las voces de mujeres que llaman a la organización, y a la formulación de conciencia
sobre el verdadero papel que deben poseer las mujeres:

Inspirada por sanos principios, agobiada por el peso de la esclavitud, protesto


enérgicamente contra los opresores, contra los culpables de que la mujer vejete en la
ignorancia. (…)
La mujer tiene tanto derecho como el hombre de gozar de completa libertad. (…)
¿Dónde está la equidad que debe reinar entre hombre y mujer?
¿Acaso no luchamos nosotras por la existencia? (Zegers. P, 1998, Pág.198)
Desde otro espacio, en Acción Femenina por ser el medio de expresión de mujeres que
se constituyen en sujetos sociales a través de un partido político, vemos una voz que aúna a
las mujeres que escriben en ella, mujeres de elite y clase media educada que forman parte
de un partido político. Por ejemplo “manifiestan que quieren no sólo la igualdad ante la
ley, respecto del hombre, sino también quiere intervenir en la discusión de las leyes, a cuyo
imperio ha de someterse lo mismo que el hombre”. (Ibíd. p. 205).

La Mujer Nueva

Esta publicación en formato de revista fue producido por el “Movimiento de Pro


Emancipación Femenina” (MEMCH), dentro de los años 1935 – 1941, cuya función era
dar a conocer todos los logros y actividades de la MEMCH, en las cuales destaca como
agrupación el logro de la aprobación del ingreso de las mujeres a las votaciones
municipales decreto con fuerza de ley numero 320, en donde se reglamentan las
condiciones de la inscripción electoral a las mujeres (aunque con algunas restricciones
excesivas como ser mayor de 25 años, y poseer bienes) y que pudieran ser candidatas a
corregidoras. Además están otros logros importantísimos dentro de este ámbito como la
disminución de la edad para votar a 21 años entre otros.

Por consiguiente vemos a un tipo de sujeto femenino definido por la pertenencia al


partido político que convoca; y se visualiza la conciencia de la demanda femenina por el
espacio público desde un lugar específico. En efecto estamos frente a mujeres que
cuestionando la exclusión genérico-sexual, se reconocen como poseedoras de las
herramientas intelectuales necesarias para ocupar el lugar.
Movimientos de resistencia: el Feminismo.

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos mas importantes que reflejan la inserción de la
mujer en las esferas publicas, políticas y sociales en la sociedad, son los denominados
movimientos de resistencia, que en el caso del país, fueron vitales para dicha integración,
pues fue esta organización, la cual comenzó a crear una conciencia de clase, y a luchar por
la igualdad de la mujer, en una sociedad tradicional y machista. Por lo tanto es relevante
analizar el feminismo, para comprender sus ideologías, estrategias a seguir, y las metas
finales a conseguir.

El feminismo es la ideología que da cuerpo a las reivindicaciones que proponen las


mujeres del Partido Cívico Femenino, por tanto, es también el llamado que hacen las
escritoras de Acción Femenina, definiendo como objetivo “el resolver lo que ellas llaman
problema femenino, que no es otra cosa que el reconocimiento de los derechos civiles y
políticos para las mujeres” (Lavrin. A, 2005, p. 259).

Una cita que nos puede ilustrar de manera compleja las verdaderas metas e ideologías
del feminismo latinoamericano, no lo da a conocer una de las tantas mujeres partidarias de
este movimiento diciendo:

“Yo me considero Feminista porque aspiro a que la mujer adquiera una identidad
intelectual que hoy no le reconocen: porque quiero que, cuando sea reconocida dicha
capacidad no se le excluya de la parte activa de la vida en sociedad, pues ella debe tomar
parte en el gobierno y de todos los espacios públicos de la sociedad”(Ibíd. p. 270)

De esta cita se infiere la lucha que comenzarían a realizar las mujeres del siglo XX, para
alcanzar una igualdad política, social y económica, para optar de una vez por todas a ese
anhelado espacio público, que las colase a la misma altura en derechos y deberes en la
sociedad.

Por consiguiente la estrategia que utilizan para la consecución de este fin, es intervenir
en la opinión pública para que el problema femenino se considere dentro de la agenda
política del país. Por ejemplo, como estrategia, Acción Femenina “publica una encuesta
mes a mes, que pretende provocar una reflexión en los/las lectores/as respecto de temas
que se encuentran dentro de los objetivos de la organización” (Ibíd. p. 275).
Algunas de las preguntas que presentan en dichas encuestas destacan:

1-¿Qué opina Ud. sobre las aptitudes de la mujer para administrar sus bienes?

2-¿Qué opinión tiene Ud. sobre el divorcio?

3- ¿Qué opina Ud., en general sobre la justicia con que la mujer civilizada del mundo pide
para ella una mayor inteligencia sobre todas las actividades de la vida? (Ibíd. p .276)

Con estas preguntas vemos explícitos los objetivos específicos de la organización, el


crear conciencia y opinión en las mujeres de la época. De esta forma el llamado de las
mujeres de La Alborada y del periódico Acción Femenina; es a organizarse desde el lugar
en que se encuentran las mujeres y sobreponerse, utilizando el feminismo como bandera de
lucha.

Otro punto importante para conseguir una igualdad y un espacio para abrir lo privado a
lo público es el ampliar la cobertura estatal educativa, pues el tema de la educación es la
necesidad más importante que traerá la posterior solución a la sujeción de las mujeres. Las
escritoras de la revista creen que la desigualdad femenina se explica por diferencias
culturales fundadas en las dispares concepciones educativas para varones y mujeres, por lo
tanto se hace necesario crear las condiciones para que las mujeres se apropien de
herramientas adecuadas que les faciliten su acción en el espacio social, ya sea como
madres, trabajadoras o profesionales.

La MEMCH

En cuanto a la MEMCH, podemos decir que fue una agrupación que encauzó a las
instituciones de mujeres en el margen de un fin común, aludiendo a tener los mismos
postulados de emancipación jurídica, económica y biológica .De esta forma, podemos decir
que la prensa de mujeres chilenas de principios del siglo XX fue un espacio abierto por las
mismas mujeres que le dieron cuerpo.

En efecto mediante la práctica periodística pudieron definirse así mismas,


interviniendo el espacio público, donde expusieron sus demandas y se tomaron el derecho
de interpretar la sociedad.
Ahora bien, es sin duda que la primera mitad del siglo XX es la época en la cual la
mujer configura una nueva especialidad, logra entrar en la esfera pública, la cual le fue
vetada por amplio tiempo. Sin embargo y mostrando nuestra posición, respecto al tema que
nos convoca, es que afirmamos que la mujer si bien dejo de estar supeditada al hombre y
con ello a una sociedad patriarcal, advertimos que la mujer aún sigue supeditada no a un
sociedad patriarcal, sino al sistema económico imperante en la actualidad; hablamos del
Capitalismo, el cual de cierta manera tiende a valorar más la labor del hombre, que la labor
de la mujer. Es cierto la configuración de una nueva especialidad de la mujer trajo consigo
grandes avances para las féminas, sin embargo, es el decaimiento de su expresión máxima
de libertad, respecto a la supeditación del hombre, lo que derivará en dejar un desafió
pendiente para las mujeres. Es la igualdad de género la que marcará la pauta en la
actualidad, ¿por qué este sistema económico supeditó a la mujer al igual como lo hizo el
hombre en tiempos anteriores?, sin duda explicamos esto a partir de el gran decaimiento
que sufrió el movimiento feminista en general, a nivel mundial. Somos claros al señalar que
es la igualdad de género la que debe ser el gran desafió que debe enfrentar la mujer del
siglo XXI, no llamamos a la lucha contra el capitalismo, sino que queremos despertar ese
espíritu que llevó a la mujer a superar la subordinación de está hacia el hombre, es
claramente este el único objetivo que debe tener la mujer, para lograr terminar su lucha. Es
en el mundo occidental donde podemos apreciar avances en la igualdad de género;
presidencias a cargo de mujeres, ministras, gobernadoras, autoridades de fuerzas armadas,
etc, son el fiel reflejo de que la igualdad de género se puede lograr, sólo falta la unión de
una mitad,-cómo bien la denomina M. Angélica Baeza- y el despertar del espíritu enérgico
de esta mitad. Es sólo con esto que se logrará uno de los principios básicos que comparten
hombres y mujeres; hablamos necesariamente de la perfecta complementación de estos.
Conclusiones finales

Sin lugar a dudas, la figura de la mujer en Chile sufrió un proceso vital a comienzos del
siglo XX, proceso que se llevaría a cabo, a través de la metamorfosis que comenzaría a
sufrir el espacio, a raíz de la modernización macroeconómica que se llevaría a cabo en las
estructuras tradicionales tanto económicas, políticas, sociales, y culturales. En efecto, será
este, el proceso vital que traerá el cambio que transformo para siempre el ámbito social del
país, pues se comenzó a originar una nueva clase en las esferas del país; la mujer.

Por consiguiente, los cambios económicos, educacionales y políticos, serán los


responsables de fomentar la movilidad social, es decir; se comenzara a pasar de un espacio
privado de las mujeres, que tal como lo vimos, estaba netamente limitado por los hombres,
a un espacio publico, que estará caracterizado por esta inserción laboral, y educacional. De
esta forma, el factor educacional fue de gran relevancia para la inserción de la mujer en las
esferas publicas, ya que se comenzara paulatinamente a alfabetizar y a informar sobre los
problemas tanto internos como internacionales, fomentando la creación de un espíritu
critico, reflexivo y analítico sobre dichos acontecimientos. Por lo tanto, la mujer comenzara
a crear nuevos espacios de organización, tales como la prensa y los movimientos de
resistencia, los cuales poseían un alto nivel y valor social, pues serán los principales agentes
que buscaron su inserción de manera igualitaria e integra. Tal como lo mencionan en uno
de sus escritos de prensa, en donde manifiestan que quieren no sólo la igualdad ante la ley,
respecto del hombre, sino también quiere intervenir en la discusión de las leyes, a cuyo
imperio ha de someterse lo mismo que el hombre”.En efecto, la metamorfosis que se llevo
a cabo durante la primera mitad del siglo XX, fue un proceso vital, el cual genero la
inserción de nuevos actores sociales al contexto y a las esferas publicas de la sociedad, lo
que fue aprovechado por las mujeres, para luchar por una inserción igualitaria en un país
tradicional y machista.

De esta manera, la mujer fue y es un objeto geográfico, pues ella es netamente una
generadora de espacios, ya que comenzaría a elaborar y a ganar, de forma paulatina nuevas
formas de organización, y a la vez se llevara a cabo el proceso de empoderamiento; es decir
se le concedió un poder a un colectivo desfavorecido en el ámbito económico político y
social para que mediante su autogestión, mejorara sus condiciones de vida, lo que en el
caso de las mujeres se reflejo en ganar por si misma mediante acciones participativas su
derecho a ser incorporada a la vida publica del país. Dicho proceso se vio reflejado en la
gran cantidad numérica de periódicos y revistas que comenzaría a circular en el país, cuyo
contenido será de índole política, ya que incentivara a las mujeres del país a despertar su
espíritu de clase, através de la difusión de información, para generar el debate entre sus
pares. Sin embargo, es necesario reflexionar sobre el actual papel de la mujer del siglo XXI
en el país, pues tal como lo vimos anteriormente en un contexto histórico, la mujer alcanzo
con gran magnitud la inclusión a las esferas políticas, sociales, económicas y
educacionales del país, cuyos avances, por medio de las constantes luchas durante el siglo
XX, las vemos reflejadas en el mundo de hoy. Ya que vemos a una mujer autónoma e
independiente en los distintos ámbitos, además cada día son mas mujeres las que acceden a
puestos de trabajo que con anterioridad les estaban vetadas y limitadas solamente para el
hombre.

De esta forma, es necesario agradecer la lucha que comenzó el siglo pasado, y así
también es relevante analizar las cadenas y trabas que hoy posee la mujer tales como el
capitalismo. Ante todo, es de admirar la larga lucha que comenzaron las mujeres a través
del siglo pasado, pues tuvieron la valentía y fuerza para llevar adelante uno de los
movimientos más grandes y relevantes de transformación y generación de espacios de la
historia del país, el cual tuvo como consecuencia actual, la elección a presidenta de la
nación de la primera mujer en Chile, el cual será recordado como un suceso a lo largo de
toda la Historia.
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