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gravossima para las empresas y/o condena al desempleo hasta jubilarse a muchos mayores de 55-60 aos, desgracia ya muy comn. Iniciar cuando antes la transicin del actual modelo de reparto (los cotizantes pagan a los jubilados del momento) a otro mixto, con capitalizacin al estilo sueco o chileno. En este nuevo modelo, el Estado asegura a todos una pensin mnima, que complementamos con otra procedente de nuestros ahorros, porque las cotizaciones sociales, o una parte sustancial de stas, no van a pagar las pensiones de otros. Se guardan en una hucha para nuestra propia jubilacin. Y sobre todo, pensando a largo plazo, hay que estimular la natalidad. Sin ms nios, el pueblo espaol est abocado a menguar y envejecer ao a ao, y no slo las pensiones sern inviables, sino que el conjunto de la economa y otras cosas esenciales estarn lastrados por la demografa. Con los niveles actuales de fecundidad (1,3 hijos por mujer, frente a los 2,1 necesarios para que la poblacin no decrezca), cada nueva generacin de espaoles es un 35% - 40% menos numerosa que la anterior. Esto, ligado a una esperanza de vida creciente, nos lleva a una Espaa que envejece a ritmo tremendo, y que, desde 2012, est perdiendo poblacin. Estamos en una senda que conduce a la consuncin demogrfica, de la que slo se puede salir con ms nios, o transitar por ella ms lentamente con ms inmigrantes (que no vendrn, de todos modos, mientras sigamos con cifras de desempleo elevadsimas).
Necesitamos, cuanto antes, una reforma integral del sistema de pensiones, y un plan demogrfico nacional que fomente que nazcan ms nios.
**** Autor: Alejandro Macarrn Larumbe Consultor de estrategia empresarial Autor del libro El suicidio demogrfico de Espaa