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La maestra o el maestro que marco mi vida

universitaria.

El acto de enseñar y aprender en el aula escolar, generalmente suponen a dos


personas, el docente y el educando, por lo que esta relación ha sido motivo de un
sin fin de estudios que explican este proceso.
Por un lado se ha estudiado la eficacia del profesor o procesos de pensamiento
del docente, estilo de enseñar y la expectativa del profesor, el primero de ellos se
refiere a las características deseables que debe tener el docente, utilizar métodos
eficaces, crear un buen clima en el aula, saber manejar la competencia. El
segundo de ellos, el estilo de enseñar, que se refieren en general a los docentes
tradicionalistas o los docentes progresista que actuarán más como un facilitador
que buscará que sus educandos aprendan regulando su propio conocimiento, por
último la expectativa del profesor se refiere así estas son positivas y negativas ya
que en esta proporción estará la autoestima de los educandos.
Es así como esta relación es compleja, ante esta tarea aunque no se crea pensé
en varios momentos distintos con mis docentes, estos pueden ser buenos y malos.
Así pues aunque esta tarea parece muy simple, la verdad es que resulta más que
complicada, desde escoger a un docente que haya marcado mi vida es realmente
difícil por lo que me atreveré a mencionar algunas y algunos de ellos.
Primero relataré cómo era su clase y si utilizaba alguna estrategia de enseñanza
para después platicar cómo marco mi vida.
El primero de ellos se llamaba Víctor N.N. no recuerdo sus apellidos era el director
de la escuela de Psicología de mi universidad y además era el docente de la
materia Introducción a la Psicología, cabe hacer mención que empecé a estudiar
la universidad a los 17 años, así que un docente que maldijera e insultará en clase
para mí se convertía en mi ídolo, se movía por toda el aula, su discurso era más
que liberador, era rebelde, insatisfecho con la vida. Su clase estaba llena de
conocimientos porque en su discurso y maldiciones si decía cosas más que
ciertas, creo que en el segundo mes nos repartió temas y expusimos cada uno de
nosotros, recuerdo bien que nos apoyaba si no podíamos y nos retroalimentaba
para mejorar la manera de exponer. Como suceden las cosas de la vida tarde o
temprano me toco a mí, no recuerdo el tema, expuse y en el momento de la
retroalimentación me dijo: “Tere Feria, expone usted muy bien, aunque es muy
joven, se da a entender bien”, mis compañeros se unieron a esta felicitación
diciendo frases alentadoras y dándome palmadas.
La verdad Víctor N.N. era mi ídolo, vestía ropa típica, fumaba como pipa,
maldecía, hacia lo que deseaba, claro quién no se sentía bien con alguien así.
También me dio clase en el segundo y tercer semestre, las clases seguían así,
insultos, movimientos por el aula, y claro cómo olvidar ese mechón de cabello
lacio que caía por su cara y que se levantaba cada minuto.
En ese momento hubo un sisma al interior de la universidad y no recuerdo porque
o nunca supe bien el chisme pero se peleo con la administración y salió de ahí, se
fue a México, muchos de los educandos seguían en contacto con él, nos mandaba
saludos amables, para algunos saludos y frases personalizados, nunca para mí.
Lo volvimos a ver cuando realizamos una Semana de Psicología, que por cierto él
hizo la dos primeras, y ahí volví a ver a Víctor N.N., llego vestido todo de blanco,
con una actitud de artista de cine esperado, y así era en verdad, nuestro ídolo.
Hablo de Teratología, conto un caso de un joven que moría de SIDA y que su
familia no lo perdonaba por su estilo de vida, así que su labor era que su familia lo
perdonará para que él se pudiera despedir de esta vida sin nada pendiente, que
tuviera una buena muerte.
Quién iba a pensar que dos o tres años después la historia que nos había contado
se repetía en él, moría de SIDA sin el perdón de su familia, le hicimos una misa a
la cual asistimos varios y le recordamos, hubo llanto y risas. Pero lo tengo que
admitir yo ya no lo recordaba como mi héroe, lo recordaba como Víctor
simplemente.
Aunque Víctor no determino en mi para seguir los pasos de la docencia, por
mucho tiempo imite su forma de impartir clases, más aun si el grupo me hacía
sentir cómoda y confiada, me recuerdo diciendo malas palabras, caminando por el
salón y claro acomodando una parte de mi cabello. Lo que aun sigo haciendo de él
es retroalimentando a los educandos que ahora exponen en mi clase, aunque yo
voy más allá felicito, aplaudo, hago reverencias y les invito a seguir los pasos de la
docencia.
Retomare a dos docentes que cambiaron de forma determinante la forma en la
cual yo veía a un docente.
Empezaré por Jorge N.N., ese docente nos enamoro a todas nosotras, a los tres
hombres que tenía como compañeros no, o a lo mejor sí, pero nunca lo aceptaron.
Sigamos con Jorge, me impartió Psicología Humanista I y II y la materia de
Psicopatología, llegaba a clase, se sentaba y empezaba a hablar, no hacia un
monologo, interactuaba con nosotros, platicaba, escuchaba atento las preguntas y
fumaba y fumaba y fumaba.
Tenía una facilidad para analizar los textos que era envidiable, recuerdo que
estábamos discutiendo el libro de Erich Fromm, El miedo a la libertad, y en una de
las páginas mencionaba dicho texto lo siguiente:
“cuando el ser humano encuentra la libertad no sabe qué hacer con ella”.
Como buenos adolescentes medios, todos los educandos nos volvimos locos con
esa frase y la debatíamos con gran enojo, él nos dejo hablar y hablar, de repente
de su boca salió primero el humo y después una reflexión que nos marco a todas y
todos, dijo:
“Es cierto, fíjense en la canción está que esta de modo la de este cantante de pelo
largo (se refería a Miguel Mateos y su canción Cuando seas grande), y prosiguió,
seguramente cuando llega a su casa no sabe qué hacer con su libertad y educa a
sus hijos, con igual o más autoritarismo con el cual ustedes fueron educados”.
Hicimos algunos intentos por debatir ese argumento que por cierto nunca
ganamos.
La verdad para mi ese si se volvió mi modelo a seguir, tengo que confesar que yo
era una de sus educandas preferidas y por ello me encantaba su clase.
Nos marco por ese episodio que acabo de mencionar y también por las lecciones
de vida que nos regalo, recuerdo en una ocasión que no queríamos hacer examen
y empezamos o rogar por nuestra vida académica, una de nuestras compañeras
salió al sanitario y se perdió el final de la suplica, raro, pero ganamos esa batalla,
nos permitió hacer el examen a la siguiente clase, cuando regreso nuestra
compañera al salón, como buenos adolescentes molones empezamos a decirle
que el examen no se había suspendido y que además ahora era oral, y así Jorge
empezó con mucha calma a examinar a Paty (así se llamaba la alumna que había
salido al sanitario) y después de Paty seguimos en orden todos los demás, hasta
que le toco el turno a Luis Miguel que con sus comentarios siempre acertados
pero fuera de contexto dijo: “maestro, pero usted dijo que la próxima clase era el
examen”, el maestro comento a todos: “no bromeen con algo tan serio como un
examen o una evaluación”, y con esa frase dio por terminada la sesión de aquel
día, para mí eso nunca se me olvido.
Así que este peculiar docente ocupaba estas estrategias de enseñanza:
exposición y preguntas intercaladas. Ahora que me veo como docente muchas
veces aplico estas estrategias pero sobre todo cada que puedo intento enseñar
algo más que lo marca el programa de estudios, un valor, un buen mensaje
esperando quede grabado en mis educandos.
Otra cosa comentada por este docente era lo que veía en nosotros “son buenos
alumnos les gusta leer y logran analizarlo”, no sé que tanto era verdad o no pero
cómo motivaba esas palabras para leer en un semestre cuatro libros sin pedir
clemencia.
Creo firmemente que este docente lograba encontrar y explotar lo mejor de cada
uno de nosotros, cosa admirable de un docente; recuerdo cada una de sus clases
y busco con ahincó la magia ocupada y trato de ponerla en práctica en mis grupos,
en ocasiones se logra a la perfección y en otras no, porque aquí creo que si es
verdad lo que dicen los textos pedagógicos cada grupo no muestra la misma
conducta con las mismas estrategias ocupadas, porque tienen que ver una serie
de factores que no solo son los procesos ocurridos en el aula.
Por ejemplo, me recuerdo dando la materia de Psicología Diferencial, a un grupo
de tercer semestre, el cual para ser más que honesta no me caía nada bien,
gracias a los comentarios vertidos por su coordinadora, así que haciendo un
esfuerzo mayor empecé mi labor, logrando un fracaso total porque expusiera yo o
ellos, poniendo en práctica toda la magia aprendida hasta el momento aprendida,
nunca logre llegar a tener esa magia con ese grupo.
El siguiente docente se llama Raúl N.N., impartía clases del área clínica, las
materias eran Entrevista, Psicología Clínica, entre otras. La clase se impartía en
su consultorio, la persona que se sentaba junto a él ponía la música y empezaba
la clase compartiendo con el grupo lo que había leído y de ahí nacía la discusión
que llevaba por toda la sesión.
Hacíamos prácticas continuamente y él nos apoyaba para sacar el diagnóstico
correcto, recuerdo en alguna ocasión que nos mando a entrevistar al hospital del
ISSSTE, llegamos y cada uno de nosotros tomo un paciente, a mi me toco una
paciente que había sido operada de un cáncer en el estomago y casi no hablo
conmigo, así que llegue a clase con una tarea incompleta por causas de fuerza
mayor.
Empezó como siempre con la música acertada y la pregunta del maestro ¿quién
es el primer valiente que empieza?, así empezaron mis compañeros a contar su
experiencia, de todo había, real o imaginado o exagerado; mi amiga de ese
momento me dijo una vez sabiendo mi problema, “pues dile que le preguntaste a
la paciente ¿sino sentía un hueco en el estomago?”, esto lo oyó mi maestro que
soltó la carcajada y se lo conto al grupo que también rieron a partir de ese
momento la clase cambio completamente hubo risas comentarios, y preguntas que
hacían más y más enriquecedor el tema.
Como se pueden dar cuenta una estrategia de enseñanza completamente distinta
y con el mismo resultado favorable que el docente Jorge.
Aquí cabría preguntar ¿cómo ante el mismo grupo con distintas estrategias se
pueden encontrar resultados positivos?, ¿la magia de la personalidad del docente,
el respeto que se le tiene, la ansiedad que tiene el grupo por aprender?, muchas
dudas difíciles de explicar y me pregunto para que deshacemos esos momentos
que son mágicos.
Hubo una docente llamada Magda que también recuerdo, esta maestra daba la
materia Teorías y Sistemas en Psicología, y otras, después de aquel sisma
ocurrido en mi universidad llegaron y se fueron un gran número de personas que
ocuparon el lugar de Víctor, entre ellas Magda.
Ella daba las clases exponiendo, y cumplía la cábala de poner a exponer a los
alumnos, así que casi no dejaba ver muchas estrategias, pero realmente es una
maestra que admiro debido a que vio en mi la facilidad en impartir clases y me
invita a esta aventura que aun no termina y agradezco infinitamente haberme
llamado.
Dentro de mi licenciatura tuve un sin fin de docentes de los cuales aprendí mucho,
sobre todo lo que no debe hacerse en clase, como el maestro que me impartió
Psicología Laboral que asistió dos veces en el semestre y que pase (no sé cómo)
porque no aprendí mucho...perdón no es verdad me enseño la definición de
Psicología Laboral más sintética y corta en la historia....él dijo: "la Psicología
Laboral es la Coca Cola" y con pena fue lo único que recuerdo de su clase, porque
además en la segunda clase fue con su hijo y no dio clase, cómo es posible,
porque además estudie mi licenciatura en una escuela privada.
También recuerdo a varias docentes que llegaban y se sentaban y se sentaban,
platicaban yo creo que de su clase porque no recuerdo muy bien, porque no las
recuerdo con ánimo.
Pero si hago menoría cuando fue el momento en que pensé que esta podría ser
mi labor cotidiana, creo que esta aventura empezó el día que entre a trabajar en el
INEGI, era 1990 y estaba en marcha el Censo de Población y Vivienda, así que
con mis 17 años pedí trabajo, lo encontré y empezó mi aventura como trabajadora
burócrata.
Una vez adentro y después de una ardua capacitación siguió la última etapa,
exponer ante los jefes de departamento el nuevo departamento.
Formábamos este departamento dos estudiantes universitarios y cinco
licenciados.
Cuando llego el día tan anunciado empezamos a exponer uno por uno, la primera
licenciada bailaba de un lado a otro, y no podía articular palabra, sostenía
nerviosamente un papel en las manos que veía a cada momento para no olvidar el
discurso, se dio paso a la segunda licenciada la cual con más aplomo hablo y
pocas veces se le olvido el discurso, paso una más con resultados similares, hasta
que el turno me toca a mí, con la calma y seguridad de aquella persona que no
debe nada y ha hecho esto en más de una ocasión di el tema, las personas al final
me aplaudieron y felicitaron, el último licenciado que paso dio su exposición y así
termino nuestra última parte de la capacitación. Al otro día tuve felicitaciones de
los jefes de departamento, compañeros, capacitadores, entre otros.
Así que gracias a la invitación de la maestra Magda y mi buen desempeño dentro
de la exposición en mi primer empleo decidí convertirme en docente, pensé que
ahí tenía más posibilidades de tener éxito en la vida laboral, creo que no me
equivoque, pese a errores cometidos, sin sabores y muchas satisfacciones.
Ahora me permitiré a partir de un cuadro comparativo explicar cómo cada uno de
estos docentes marcó mi vida laboral.
Docente Estrategia de Estrategia de Análisis comparativo
enseñanza del enseñanza propia
docente.
Víctor N.N Exposición del Exposición del He dejado las
docente y los docente y los palabras no aptas.
alumnos. alumnos. Retroalimento de
manara más
profunda a los
alumnos y motivo
para que estos
hagan mayor
esfuerzo.
Jorge N.N. Exposición del Exposición del Expongo en los
docente. docente. Preguntas temas que considero
intercaladas. que les puede
causar confusión a
los alumnos.
En cuanto a enseñar
algo más que solo el
contenido de los
programas sigo esa
enseñanza y muchas
veces como él lo
hacía con una
lección para que no
olviden lo importante
que es no jugar con
algunos temas.
Raúl N.N. Exposición del Lo mismo que el Algo que involucro
docente. anterior. continuamente es la
facilidad para reír y
hacer reír al grupo,
es una forma rápida
y sencilla de terminar
con un silencio
molesto o con un
momento difícil para
los involucrados en
el proceso de
aprendizaje.
Magda N.N. Exposición del Exposición del Aunque no recuerdo
docente y los docente y los bien como aplicaba
alumnos. alumnos. estas técnicas,
siempre agradezco
la invitación que
realizo para iniciar
esta aventura.
Otros. Muchas estrategias Algo que siempre he
de enseñanza deseado hacer es no
ninguna me queda repetir a estos
clara. docentes, tratar de
no dar una definición
con una palabra, no
faltar, entre otras
cosas.

En este viaje retrospectivo existen varios puntos en los cuales coincido y no con la
lectura que hemos leído, el capítulo ocho del libro profesorado, cultura y
postmodernidad de Hargreaves.
Este texto habla de los problemas del docente para compartir su proceso y
estrategias de enseñanza dentro del aula escolar y de procesos psicológicos que
ocurren al interior, además ocurren también al interior del docente, cuando este en
soledad se pregunta si lo ocurrido en el día frente al aula es lo mejor o pudo haber
ocurrido o algo más pudo haber sucedido.
Si bien es verdad que el texto hace referencia constante a grupos de educación
básica en donde por cuestiones de administración es mucho más fácil acudir a
juntas en donde podamos tener esta retroalimentación con otros docentes, en la
educación superior es mas difícil acceder a estos grupos de encuentro por lo cual
la retroalimentación se hace cada vez más complicada y el trabajo individual es
recorrido constantemente.
En muchas de las ocasiones esos fenómenos como el individualismo, el
aislamiento y el secretismo se hacen cada vez más recios en la educación
superior no me queda muy claro si es para que otros no aprendan la magia que se
está cocinando con el grupo o es otro fenómeno más doloroso y desconsolador, es
decir, que los docentes no sepan a ciencia cierta que hacen ahí y que no sepan
que estrategia de enseñanza ocupar, cuándo y cómo concluirla.
Debemos dejar en claro en este punto que el proceso ocurrido en la educación
superior es completamente distinto a lo ocurrido en la educación básica.
Como bien sabemos para impartir clases en la educación básica existe un proceso
de capacitación y adiestramiento que debemos concluir con la obtención de un
título que nos certifica ante el resto que estamos preparados para este trabajo.
En la educación superior este proceso no se lleva a cabo si se obtiene un
certificado para ser abogados, arquitectos, médicos, enfermeras, entre muchos
otros, pero no obtenemos un título que nos certifique como educadores en
educación superior por lo cual llegamos a un salón y enfrentamos un grupo sin
saber a ciencia cierta qué hacer en ese momento.
Debemos tener en claro que no todo lo que realiza un maestro al interior es
identificado como una actividad de enseñanza. El criterio básico para la
diferenciación de una actividad docente de una actividad propiamente de
enseñanza es el carácter de la intencionalidad de la misma.
Existen una serie de actividades que no están diseñadas para preparar al alumno
o para retomar la concentración del alumno o para finalizar una clase, sino más
bien refuerzan de forma negativa o positiva la relación que se establece entre el
alumno y el docente.
Esta distinción permite clarificar que actividades como el pase de lista, organizar el
trabajo, controlar la disciplina, etc. son exclusivamente actividades docentes,
mientras que explicar, demostrar, probar, etc. son en un sentido estricto,
actividades de enseñanza.
Dentro de la perspectiva psicológica áulica, el descubrimiento de la obra teórica de
L.S. Vygotski por la denominada cultura académica occidental, ha permitido
despertar el interés por un análisis más interaccional del proceso enseñanza-
aprendizaje, abriéndose por consiguiente toda una línea de investigación al
respecto que tiene al espacio áulico como su principal ámbito de análisis.
Ubicarse en esta perspectiva teórica obliga a pensar que los docentes pueden
lograr una intervención pedagógica en el aprendizaje de sus alumnos a través de
la interacción y el diálogo con ellos. Pero más allá de esta perspectiva teórica que
permite comprender el carácter lingüístico de las estrategias de enseñanza que
utiliza el docente para presentar definiciones, se hace necesario discutir el
concepto de cambio conceptual que conduce ineludiblemente a analizar el
carácter de las construcciones que realiza el sujeto de los conceptos.
En términos generales se puede afirmar que la motivación es la palanca que
mueve toda conducta, lo que nos permite provocar cambios tanto a nivel escolar
como de la vida en general. Pero el marco teórico explicativo de cómo se produce
la motivación, cuáles son las variables determinantes, cómo se puede mejorar
desde la práctica docente, etc., son cuestiones no resueltas, y en parte las
respuestas dependerán del enfoque psicológico que adoptemos.
Por otra parte la motivación académica ha sido tratada desde la perspectiva de la
persona; es decir como una variable personal y haciendo referencia a los
componentes que la integran (auto concepto, atribuciones causales y metas de
aprendizaje, emociones, etc.), sin prestar demasiada atención a los factores
contextuales y en el modo en que éstos pueden influir en la motivación. Sin
embargo, es importante señalar que estas variables personales que hemos tratado
están estrechamente condicionadas por el ambiente en el cual el alumno
desarrolla su actividad. Es un hecho constatado la importancia que tienen las
interacciones sociales que el estudiante mantiene con los otros significativos
(padres, profesores y compañeros) en el desarrollo del auto concepto, ya que, la
información que el estudiante recibe de ellos le condiciona para desarrollar,
mantener y/o modificar su auto concepto, lo que repercutirá posteriormente en su
motivación y rendimiento académico.
El papel del profesor es fundamental en la formación y cambio del auto concepto
académico y social de los estudiantes. El profesor es la persona más influyente
dentro del aula por tanto el alumno valora mucho sus opiniones y el trato que
recibe de él.
Es por esto que lo realizado por el docente Jorge N.N. cobra importancia en esta
parte del análisis, en cuanto más espere el docente del alumno más motivado se
encuentra para dar resultados positivos y esto sirve para hacer crecer su
autoestima.
El papel que juegan tus compañeros de clases también es importante, porque
ofrecen un contexto rico en interacciones en donde el alumno recibe gran cantidad
de información procedente de sus compañeros que le servirá de referencia para
desarrollar, mantener o modificar su auto concepto tanto en su dimensión
académica como social. Por ejemplo, la valoración que el sujeto hace de su propia
competencia académica (auto eficacia), está en función de los resultados
escolares que obtiene y del resultado del proceso de compararse con sus
compañeros, lo que determinará sus expectativas de logro y su motivación.
En definitiva, podemos afirmar que tanto la actuación del profesor como las
interacciones académicas y sociales de los alumnos juegan un papel importante
en el desarrollo del auto concepto. Como la organización y la estructuración de la
enseñanza es de responsabilidad exclusiva del profesor, se deduce que es éste el
que con su actuación instruccional determinará el que los estudiantes adopten un
tipo de metas u otras.
Aquí se vuelve importante también la tarea, qué se busca con ella, qué
conocimiento estamos recalcando, y además que le quede claro al alumno su
importancia, de esta manera aseguramos que el componente afectivo que recoge
la tarea sea altamente positivo. El tipo de emoción que experimenta el alumno en
la realización de la tarea viene determinada fundamentalmente por las
características propias de la tarea y, en particular, por el contenido de la misma y
la estrategia metodológica diseñada por el profesor para su realización.
En ese sentido, para que el alumno/a se sienta motivado para aprender unos
contenidos de forma significativa es necesario que pueda atribuir sentido (utilidad
del tema) a aquello que se le propone. Eso depende de muchos factores
personales (auto concepto, creencias, actitudes, expectativas, etc.), pero
fundamentalmente depende de cómo se le presente la situación de aprendizaje, lo
atractiva e interesante que le resulte al estudiante para implicarse activamente en
un proceso de construcción de significados. Que el alumno este motivado para
aprender significativamente también requiere la existencia de una distancia óptima
entre lo que el alumno ya sabe y el nuevo contenido de aprendizaje. Si la distancia
es excesiva el alumno se desmotiva porque cree que no tiene posibilidades de
asimilarlo o de atribuir significado al nuevo aprendizaje, y si la exigencia del
profesor persiste puede generar ansiedad en el estudiante. Si la distancia es
mínima también se produce un efecto de desmotivación porque el alumno ya
conoce, en su mayor parte, el nuevo material a aprender y se aburre.
Desde la concepción constructivista del aprendizaje se asume que el aprendizaje
significativo es en sí mismo motivador porque el alumno disfruta realizando la
tarea o trabajando esos nuevos contenidos (en contraposición al aprendizaje
mecánico o memorístico), pues entiende lo que se le enseña y le encuentra
sentido. Cuando el estudiante disfruta realizando la tarea se genera una
motivación intrínseca donde pueden aflorar una variedad de emociones positivas
placenteras.
Creo que se vuelve importante entonces las estrategias didácticas que ocupaban
mis docentes, la importancia de motivar en el momento oportuno, dejar las tareas
correctas que cumplieran el objetivo adecuado, como podremos darnos cuenta un
sinfín de acciones nos llevan a una mejor desarrollo dentro del aula escolar.
Solo dejo a la consideración de ustedes compañeros que las estrategias
didácticas son importantes pero es mejor darnos la oportunidad de vivir y conocer
el grupo para encontrar ese momento mágico que se da cuando logramos que
nuestros grupos aprendan.
Como finalmente decía Erich Fromm, nadie nos enseña el arte de vivir, el arte de
amar, el arte de enseñar.
Dejemos el aula abierta, dejemos que otros nos retroalimente, dejemos que el arte
de enseñar se convierta un arte compartido.

Bibliografia
BELTRÁN Llera J., BUENO Alvarez J.A., Psicología de la Educación, Edit. Alfaomega.
FROMM Erich, El arte de amar, Edit. Fondo de Cultura Económico.
FROMM Erich, El miedo a la libertad, Edit. Fondo de Cultura Económico.
FROMM Erich, Ética y psicoanálisis, Edit. Fondo de Cultura Económico.
HARGREAVES, Profesorado, cultura y postmodernidad, Edit. Morata.

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