w anafrica / febrero de 2007
Sud- África "sale del armario":
noticias
Por Natalia Estolze /
el continente negro
debate sobre homosexualidad
La decisión de Sudáfrica de lega-
lizar el matrimonio entre perso-
nas del mismo sexo ha sorprendi-
do a gran parte de África.
Catalogado por occidente como
una prueba de desarrollo, la
aceptación de gays y lesbianas en
Sudáfrica está provocando el des-
cubrimiento de unas minorías
sexuales nacionales en todas las
esquinas de África, sacando el
tema a la calle y provocando un
debate que con el tiempo podría
conducir a una mayor liberaliza-
ción e igualdad entre los hom-
bres.
E
l pasado 14 de noviembre, el parlamen-
to sudafricano aprobó, de forma abru-
madora, la propuesta de ley que legali-
za el matrimonio entre personas del
mismo sexo. La propuesta de ley contó
con la aprobación de 230 diputados frente a un
rechazo de sólo 41 votos.
Tras este hecho Sudáfrica se suma a los cinco países
en el mundo que han legalizado el matrimonio entre
personas del mismo sexo, y han eliminado las dife-
rencias que existían en la legislación para los matri-
monios entre personas de diferente e igual sexo.
La aprobada "Ley de Unión Civil " permite la unión
voluntaria de dos personas, solemnizada y registra-
da a través de un matrimonio o unión civil.
Contrariamente a la Ley de Matrimonio, que define
el matrimonio como unión entre un hombre y una
mujer, la unión civil da a gays, lesbianas y heterose-
xuales el derecho a casarse.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional de
Sudáfrica no imaginaba las grandes consecuencias
de su decisión, la noticia se extendió rápidamente
por todas las esquinas del África, donde en muchos
países el tema de la homosexualidad nunca ha llega-
do a los medios nacionales ni menos a la justicia.
Siendo un gran tabú o un tema totalmente descono-
cida entre la mayoría sexual, la homosexualidad pri-
mero necesitaba ser tratada en los medios de comu-
nicación sudafricanos.
En los pocos países donde ya había comenzado un
debate nacional sobre la homosexualidad antes del
ejemplo favorable de Sudáfrica, habían dominado
los mensajes negativos que relacionaban la homose-
xualidad con una práctica "no africana" y con un
"comportamiento artificial, odioso y perverso". Este
era el caso en la mayor parte de los países anglófo-
nos del sur y el este de África, además de Camerún.
No obstante, actualmente en Mozambique, la homo-
sexualidad ha tenido un positivo tratamiento en la
prensa nacional, los principales medios de
Mozambique, a través de sus artículos, promueven
una mejora de la situación de los derechos para las
minorías sexuales del país, y los representantes del
gobierno han prometido revisar la situación. La
influencia de la vecina Sudáfrica ha provocado
seguramente un rápido impacto en el diálogo social
en Mozambique, donde nunca antes se había discu-
tido abiertamente sobre la homosexualidad.
En otros países de habla portuguesa, la legislación
sudafricana también ha recibido mucha atención,
pero con una mirada más fría y distante. Tratando
la noticia como un hecho internacional, sin relacio-
narla con sus propias minorías sexuales.
En Camerún, la última vez que los medios habían
tratado el tema, la discusión degeneró en una cam-
paña para "sacar del armario" a políticos y altos car-
gos, acusados por la prensa de ser gays, lo que sig-
nificó un record de ventas para los tabloides came-
runeses.
No todos en África aprueban la homosexualidad
No en todas partes fue bien recibida la decisión sud-
africana, en los países de habla inglesa, donde las
campañas del gobierno en contra de la homosexua-
lidad se han mantenido durante más tiempo -
Kenia, Uganda, Zimbabwe y Nigeria - las noticias de
Sudáfrica causaron una sorpresa negativa. En
Nigeria, el arzobispo anglicano ultraconservador
Peter Akinola condenaba fuertemente la decisión
sudafricana. En Uganda, incluso causó protestas
por parte de organizaciones civiles y eclesiásticas.
Las iglesias en Kenia y Tanzania siguieron los mis-
mos pasos.
También en el África francófona, las primeras reac-
ciones no fueron muy positivas. En Congo
Brazzaville, las autoridades fueron cogidas por sor-
presa cuando se les preguntaba recientemente por
el proceso de liberalización en Sudáfrica. El gobier-
no de Brazzaville no supo dar otra respuesta más
que decir que "la homosexualidad no existe en
Congo". La prensa aún no intenta probar que el
gobierno está equivocado.
De hecho, en África, la homosexualidad es ilegal
para los gays en 29 países y para las lesbianas en
20. La situación legal demuestra en muchos casos la
violenta homofobia que se vive en el continente y
que se puede documentar claramente en discursos
como los de Robert Mugabe, Presidente de
Zimbabwe, Nujoma, Presidente de Namibia, o el
Presidente Musevini, de Uganda.
Zimbabwe es conocida por su homofobia que se tras-
luce en discursos extremistas como los lanzados por
su presidente Mugabe, que asegura que la homose-
xualidad no es un fenómeno africano, sino una dege-
neración que proviene de la decadencia de los países
occidentales.
La homosexualidad es ilegal en Zimbabwe y muchas
personas han sido perseguidas y castigadas por su
orientación sexual, incluido el primer presidente del
país, Banana.
Continuando, en Namibia la situación legal de los
homosexuales es "incierta", ya que no es ilegal, pero
el gobierno emite declaraciones homófobas. Algunos
de estos discursos han llegado a extremos conside-
rables, como el del Ministro del Interior, Jerry
Ekandjo, ante los nuevos policías graduados, a quie-
nes animaba a "eliminar" a los gays y lesbianas "de
todo el territorio de Namibia", en septiembre del
año 2000.
En Uganda, la homosexualidad es ilegal y está per-
seguida. Uganda ha sido el último país donde los
grupos de defensa de los derechos de gays y lesbia-
nas han sido atacados por el gobierno.
En septiembre de 1999 el presidente Yoweri
Museveni instruyó a la policía ugandesa para locali-
zar y atacar a los homosexuales. Sin embargo, el
hecho de que bastantes organizaciones de gays y les-
bianas hayan aparecido pese a la represión, demues-
tra que se está produciendo un cambio de mentali-
dad en la opinión pública y que el tópico está comen-
zando a ser discutido.
En el África mediterránea, por otro lado, hay políti-
cas concretas contra la homosexualidad, la mayoría
de ellas basadas en la ley de la Sharía. La homose-
xualidad, así, está prohibida en la mayoría de los
países del norte de África, como en la mayoría de los
países del Próximo Oriente.
Aún hoy en el África sub-sahariana, la homosexua-
lidad continúa siendo tabú y el estatus legal de la
homosexualidad no proporciona ni libertad, ni igual-
dad, aún, a los homosexuales y es que este es el pri-
mer paso para un largo proceso de conciencia social.