RUMANIA

Con muchos siglos de historia, este territorio testigo de batallas fabulosas y conquistas sucesivas
ha logrado forjarse una identidad y una cultura rica y creativa. Con todo tipo de paisaje, desde las
montañas transilvanas, hogar de quien inspiró al famoso Drácula, hasta su litoral con excelentes playas
que pocos conocen, Rumania se ofrece como una oportunidad tentadora para cualquier viajero.
Bucarest
La capital de Rumania, centro cultural y económico de todo el país, fue fundada hace más de quinientos
años por el príncipe Vlad Tepes y es el punto de partida más adecuado para una vuelta por Rumania. En
los años '30, Bucarest era llamado también "El pequeño París" gracias a sus avenidas guardadas de
árboles. Los lugares recomendados por visitar son: El Ateneo Rumano, el Museo Nacional de Historia, el
Museo Nacional de Arte, el Palacio de Correos, el parque Cismigiu y Herastrau. Es muy fácil encontrar
su camino en Bucarest. La red del metro está extendida en toda la superficie de la ciudad y el precio para
un viaje es único. Venga en Bucarest y de aquí puede coger el treno o el autobús para llegar en todas
zonas de Rumania.
Pase la vacación de invierno en Brasov
Gracias a Los Cárpatos, aquí encontrará un medio favorable por los deportes de invierno. Cerca de
Brasov puede visitar el Castillo Bran (el más draculiano de todos los castillos, con sus empinadas torres
góticas, sus retorcidas escaleras, sus siniestros patios y fosos) y Peles (la residencia de verano anterior de
la Familia Regal rumana, lo más hermoso del sureste de Europa).
Sibiu, la ciudad con ojos
Es la capital cultural de Europa en 2007. Tiene casas de fachadas en colores pastel, las banderolas de
hierro que anuncian comercios y artesanos, las escaleras que comunican la parte alta y la baja, las
pequeñas placitas, los patios interiores y los tejados que te miran. Las buhardillas de los enormes tejados
tienen unas extrañas ventanas con forma de ojo humano, con su párpado, sus pestañas y su mirada que te
sigue a todas partes.
Visite Sighisoara: ciudad natal de Drácula
Es un pueblo que creció gracias a la actividad de una colectividad de artesanos y comerciantes que se
asentaron durante siglos en la región, un punto estratégico en la zona de Europa Central y una de las
ciudades más importantes de Transilvania. Caminar por las calles de Sighisoara es como transportarse a
un viaje por el tiempo; es una de las pocas ciudades fortificadas aún habitadas.
Vaya en Maramures
La región de Maramures ha atraído desde siempre a los visitantes por su excepcional cuadro natural y por
sus habitantes, los cuáles han sabido conservar todas las tradicciones rumanas, el canto, las danzas, las
costrumbres populares y la arquitectura de las casas y de las iglesias de madera. Una vuelta aquí, con su
pintoresca ciudad de Sighetu Marmatiei, en que el folklore constituye una tradición viva. Los domingos la
gente lleva trajes tradicionales. Otro punto muy atractivo e interesante es El "Cementerio alegre" de
Sapanta.
Vea los monasterios de Bucovina
No hesite a ver los monasterios del norte de Moldova: Moldovita, Sucevita, Voronet, Humos, Putna y
muchas otras, cubiertos de frescas en estilo bizantino del siglo 16. Pueda anochera en Suceava, donde
podrá degustar los vinos moldavos.
La Delta del Danubio
Puede ir caminando a lugares todavía desconocidos, donde los ríos tienen agua cristalina, o puede
explorar en barco los 4 340 km2 de tierra salvaje del delta del Danubio, en territorio rumano. Aquí puede
admirar pelícanos y otras especies de aves en vía de extinción.
Una joya que pocos conocen
Otra excelente razón son las buenas gentes, buenas de verdad, que lo son, en su mayoría, del campo. Los
rumanos son latinos no sólo en el idioma, también en la forma de enfocar la vida.
En realidad, hay mucho más que ver en mi país que, como dice el eslogan, „es más que sorprendente".
Florentina Babis, Rumania