Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
FARMACOLOGÍA
CASO CLÍNICO 4
Integrantes:
Estela, Cinthya
Fronda, Vanessa
Hanada, Mitsuru
Quevedo. César
Sánchez, Lady
Valle, Andrea
2009
Lima- Perú
CASO CLINICO 4
1. Exámenes Complementarios:
Algunos exámenes que ayuden a dilucidar la causa de las molestias en la
paciente (fatiga, incremento en la frecuencia urinaria y sed) son importantes
para dar un diagnóstico definitivo a la paciente, pues los síntomas que se
presentan pueden corresponder a una infección urinaria o una diabetes, estos
exámenes son:
Examen de Orina:
Esta prueba permite evaluar el estado de las vías urinarias desde el riñón
hasta la uretra y si alguna de los indicadores que toma en cuenta esta prueba
está alterada puede brindar información acertada. Se evalúa el color, el
aspecto, el pH (que normalmente oscila entre 4.4-6.7), la densidad, la
presencia de albúmina, pigmentos biliares, glucosa, urobilina, acetona, sangre,
nitritos que detecta la presencia de enterobacterias en el tracto urinario, acido
ascórbico, leucocitos aislados, hematíes, células epiteliales y gérmenes En
este se va a evaluar la presencia de glucosa y cetonas que son producto de la
descomposición de las grasas. Todos estos datos te permiten descartar y dar
un diagnóstico más acertado acerca de una enfermedad cualquiera.
Examen de Sangre:
• Glucemia en ayunas: Se diagnostica diabetes si el resultado es mayor de
126 mg/dL en dos oportunidades. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se
denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos
niveles se consideran factores de riesgo para la diabetes tipo 2 y sus
complicaciones. El dato que nos brinda el caso clínico es demasiado alta,
así que puede no haberse tomado en condiciones de ayuna, por lo que en
una sin ayunar los rangos normales variarán.
• Glucemia aleatoria (sin ayunar): Se sospecha la existencia de diabetes si
los niveles son superiores a 200 mg/dL y están acompañados por los
síntomas clásicos de aumento de sed, micción y fatiga, omo los que
presenta la paciente, pero para que esta diagnostico sea definitivo debe
confirmarse con una prueba de glucemia pero en ayunas en donde también
debería tener valores elevados para confirmar la existencia de diabetes.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de
glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas (esta prueba se usa más
para la diabetes tipo 2).
2. Diagnóstico Definitivo:
Para dar un diagnóstico definitivo, primero tenemos que evaluar los
antecedentes y los síntomas:
Síntomas Físicos:
• Fatiga
• Incremento de la Frecuencia urinaria, en conjunto, la frecuencia y la
urgencia urinaria son signos clásicos de una infección en el tracto urinario
debido a que la inflamación reduce la capacidad de la vejiga para
almacenar orina, aun pequeñas cantidades de orina causan incomodidad.
Asimismo, la diabetes también es una causa común de este síntoma.
• Entre otras causas están la cistitis intersticial (una inflamación de la vejiga
que es mucho más común en las mujeres que en los hombres; a menudo
difícil de diagnosticar y tratar).
• Nicturia (Micción excesiva durante la noche), se define como la interrupción
del sueño por un deseo miccional.
• Sed excesiva, puede ser un síntoma de la presencia de altos niveles de
azúcar en la sangre (hiperglicemia) y puede ser una clave importante en la
detección de la diabetes.
• Obesidad moderada
Otros Síntomas:
• Presión Arterial 155/95, cuyo valor normal es 120/80 y el valor que presenta
la paciente corresponde a una hipertensión de grado 1 y que se considera
de riesgo cuando hay historia familiar de problemas cardiovasculares y
obesidad.
• Glucosa en orina, como ya se evaluó en la parte de los exámenes
complementarios.
• Glicemia: 240mg/dl
• Colesterol: 380mg/dl.
• Hemoglobina Glicosilada (HbA1c)= 9.6%. Esta prueba muestra el nivel
promedio de azúcar (glucosa) en su sangre en las últimas seis a ocho
semanas. Y su valor normal para un adulto sano es de 2,2 a 4,8 %, pero el
porcentaje que presenta la paciente corresponde a un diabético mal
controlado.
4. Tratamiento Farmacológico
El síndrome metabólico requiere terapia farmacológica para tratar cada uno de
los trastornos homeostáticos que componen el cuadro clínico. Sin embargo, se
debe tener en cuenta en este tipo de problemas, como en cualquier otro que
requiera medicación diversa, que las sustancias administradas no se
potencien, bloqueen e incluso que conduzcan a efectos nocivos.
Dislipidemia
La paciente del caso posee niveles elevados de colesterol en sangre por lo
cual es necesario que reciba tratamiento farmacológico para el manejo del
mismo debido al riesgo coronario al cual suele asociarse este cuadro, sumado
al antecedente familiar. Así, en estos cuadros se suele administrar estatinas o
un inhibidor de b-hidroxi-b-metilglutaril-coenzima A (HMG-CoA) reductasa para
manejar los niveles elevados de LDL asociados. Luego de esta reducción se
puede administrar un derivado de acido fibrico para elevar los niveles de HDL
en el organismo. Se recomienda gemfibrozil, pero debido a que su actividad
incrementa aun más lo niveles de estatinas en la sangre, para pacientes con
suplementación de estas últimas se recomienda fenofibrato. Dependiendo del
caso puede usarse ácido nicotínico, sin embargo, su uso debe ser cuidadoso
debido a los problemas secundarios relacionados a resistencia a la insulina
que presenta la paciente.
Hipertensión
Numerosos agentes han probado ser efectivos para tratar este problema en
pacientes con y sin diabetes asociada. Así Ramipril ha probado su efecto
antiaterogénico en pacientes con riesgo coronario elevado y antecedentes
familiares. Captopril y atenolol son efectivos de igual manera para reducir el
riesgo macrovascular. Asimismo, bloqueadores de canales de calcio como
felodipina son efectivos en pacientes diabéticos. Finalmente diureticos
tiazidicos pueden mejorar el cuadro.
Debido a que la disfunción endotelial juega un rol importante en este cuadro,
se suele suplementar inhibidores de enzima convertidora de angiotensina y
antagonistas de receptores para aldosterona con resultados positivos en la
reducción de la hipertensión
Otros numerosos agentes son efectivos reduciendo la presión pero no poseen
efectos positivos sobre el problema de la resistencia a insulina o la disfunción
endotelial. Entre éstos tenemos a los Beta bloqueadores y a los bloqueadores
de canales de potasio, lo cuales deben ser usados como fármacos de segunda
línea.
9. Pronóstico
El paciente, al presentar un síndrome metabólico, posee un pronóstico incierto.
Además de que por la historia familiar se sabe que es un paciente probable a
presentar problemas cardiacos, la hiperlipidemia que presenta lo lleva a ser
obeso y a aumentar su colesterol malo, haciendo más probable aún la
ocurrencia de enfermedades cardiacas.
Además de eso, otras enfermedades como infecciones urinarias,
complicaciones articulares, trastornos digestivos y respiratorios, etc., pueden
ser ocasionadas por la obesidad, dependiendo de la edad de la persona y del
sexo.