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Legislación y movimientos migratorios

La inmigración representa hasta el 75 % del crecimiento de la población en los


países Industrializados y es la columna vertebral de la Seguridad Social
europea en muchos países.

La actual coyuntura política, acentuada por una gran crisis económica,


profundiza el giro a la derecha de la social democracia europea, especialmente
la española.

Partiendo de la premisa, que la antigua situación del colectivo inmigrante,


otrora gran dinamizador de la economía Europea, hoy se encuentra en
constante retroceso (las relaciones de producción se estancan y las fuerzas
productivas colapsan, produciendo despidos masivos de sectores inmigrantes),
reflujo laboral, masas atomizadas, casi sin respuestas ante la ofensiva de los
diferentes grupos nacionalistas (traducida en movilizaciones y concentraciones)
que reivindican un mercado de trabajo para los locales y no para los
extranjeros.

Por otro lado, el caso del Reino Unido, las movilizaciones de los obreros de la
refinería de petróleo de Lincolnshire en contra de que se contraten trabajadores
portugueses, o las diferentes sentencias del Tribunal Supremo de Inglaterra y
Gales que ha resuelto que aquellos inmigrantes a los que se le deniega la
petición de asilo político no tendrán derecho a sanidad pública gratuita.

El caso Italiano contra la contratación de obreros Rumanos o recientemente los


descontentos en España de los obreros de la Naval de Sestao contra la
contratación en origen de obreros Polacos y Rumanos con sueldos inferiores a
los de su Convenio Colectivo (siendo este un conflicto no de carácter xenófobo,
ya que se logro que los trabajadores Polacos y Rumanos cobraran los mismos
sueldos que sus compañeros en España), ha producido un debate en la
sociedad civil y especialmente entre los trabajadores/as, del derecho al trabajo
de extranjeros sobre los locales.

Sin embargo las estadísticas de Eurostat, la población en edad de trabajar se


prevé que disminuirá en 50 millones de trabajadores para el año 2060. Los
datos macroeconómicos aseguran la necesidad de mayor demanda de mano
de obra extranjera para mantener los niveles de desarrollo de las fuerzas
productivas europeas y las utilidades de un deteriorado Estado de Bienestar,
además, los parlamentarios europeos han dicho que se sentían impresionados
por “la tragedia humana causada por las rutas marítimas migratorias ilegales”.
A pesar de todo, se apunta hacia una normativa Europea y legislaciones
locales cada vez más acorazadas, de ataque directo a los principios básicos de
ética y legalidad humana (habría que recordar cuando Umberto Bossi de la
ultraderecha Italiana afirmo “Que la Marina de guerra hunda a cañonazos las
embarcaciones de inmigrantes ilegales... hay que dejar clarísimo y por escrito
que se utilizará la fuerza”).Toda la normativa existente a nivel europeo y los
diferentes acuerdos a nivel mundial, quedan caducas, ante unas imposiciones
legales estrictas y represivas.
La legislación actual de Extranjería en España es coercitiva (reformándola
nuevamente en los próximos meses), estratégicamente situada a la derecha
del mapa electoral, y convirtiéndose en una herramienta directa de ataque a los
derechos fundamentales de los extranjeros.

Referente a la nueva ley que se esta tramitando en el parlamento Español esta


nueva reforma implica varios elementos políticos y jurídicos a tener en cuenta
(nos centraremos específicamente en las consecuencias políticas, en este
caso):

1. Situará al Partido Socialista (PSOE) en materia de Extranjería en


consonancia con el accionar político de una gran parte de los gobiernos
europeos, dando respuestas a una sociedad civil preocupada por la
crisis y por sus puestos de trabajo. Por otro lado, avanzando en un
discurso derechista, que electoralmente puede serles útiles.

2. Esta nueva ley de extranjería consensuada por el PSOE, viene a avalar


el giro a la derecha realizado en esta nueva legislatura, dando un golpe
de efecto mediático de que ellos desde la llamada izquierda pueden
legislar desde la autoridad política.

3. La criminalización de los inmigrantes es legislada y plasmada de manera


rotunda, amparando de hecho a los sectores empresariales, su
economía sumergida y el sometimiento a trabajo esclavo de miles de
inmigrantes.

4. Es una normativa que impulsará la sanción como norma, produce el


temor al accionar represivo, siendo esta la herramienta fundamental
para cumplir, aplicar y desarrollar la futura ley.

5. El PSOE y la derecha española (Partido Popular), no hacen más que


ser consecuentes lo que a nivel europeo se va gestando, siendo esta
una herramienta de amplia aplicación donde se reprime y encarcela
según las necesidades de la globalización del capital, del mercado de
trabajo y de los intereses empresariales.

6. La falta de garantías de los menores extranjeros/as y la necesidad de


mayores centros de detención para inmigrante sin papeles, no hace más
que corroborar que la legislación existente es para que Europa se aísle
del mundo bárbaro que lo rodea, aunque luego se rasguen las
vestiduras horrorizándose por los cadáveres que llegan a las playas
españolas o los barcos a la deriva, sin que ningún puerto quiera dejar
atracar a cientos de inmigrantes famélicos y moribundos.

Una legislación estructurada, organizada y aplicada por el PSOE en su


momento de mayor debilidad, tanto económica como política, preocupada más
en defender los intereses de los grandes Bancos que en desarrollar medidas
paliativas para contener un Estado de Bienestar en crisis y con cuatro millones
de parados/as.

El Estado Europeo, y especialmente el Estado Español, ha sido un gran


demandante de mano de obra extranjera específicamente en estos últimos 12
años. Siendo esta mano de obra, la base de sustentación del costoso sistema
de Seguridad Social Europeo.

Hoy nos encontramos que la gran crisis que sufre el Capitalismo internacional y
el Europeo en particular incide directamente en los diferentes modelos donde
los distintos movimientos migratorios se habían instalado o insertado, ahora,
nos queda por ver que modelo es el que sale indemne y que políticas y
medidas legislativas se aplicaran (de cohesión por medio de la coerción) o de
un Estado más flexible que recurra tanto a legislaciones extremas en
momentos de crisis, o de incorporación de nuevos cupos en momentos de
expansión económica.

Los procesos migratorios son socialmente, culturalmente y políticamente


imparables, las desigualdades existentes en los distintos sectores del planeta
no hacen más que acentuar las diferencias, reestructurando los procesos
migratorios, las diferentes rutas o formas que toma el traslado poblacional.

La legislación Europea cada día es más bunkerizada. A nivel social, los


distintos sectores de refugiados ven denegados sus permisos, sin tener en
cuenta sus situaciones objetivas y políticas.
Ejemplo de ello son los diferentes acuerdos fronterizos entre los diferentes
Estados (Marruecos- España, Túnez- Libia con Italia por el corredor de la Isla
de Lampedusa, u otros acuerdos de España con Senegal por el corredor de
Canarias)

La famosa “directiva de retorno”, no es más que volver a la intransigencia


Europea y retrotráenos a lo más nefasto de este continente. Votada en su
mayoría por el Grupo Socialista Europeo y por la derecha conservadora y
liberal europea (salvo excepciones de algunos diputados catalanes socialistas
Izquierda Unida y el grupo verde). Esta directiva “criminaliza la inmigración” y
cercena libertades fundamentales garantizadas por diferentes constituciones de
sus países miembros.

A partir de la criminal “directiva del retorno”, el modelo Europeo se transforma


en la insolidaridad con los asilados, los refugiados o todos aquellos
trabajadores/ras que huyen de la miseria y la explotación camino de nuevos
horizontes laborales y sociales.

Se finaliza con el apoyo a los exiliados políticos iniciado en la década de los 70


con el escenario de las dictaduras latinoamericanas y africanas. Entrando en
un estrecho camino, oscuro y solitario, con un final que los sectores fascistas y
de la derecha más retrograda Europea celebra.

La derecha europea, aliada con los socialistas europeos han avanzado en la


mutilación de derechos fundamentales, derivando la problemática de su propia
crisis como partidos y como Estado a la sociedad civil de los diferentes Estados
miembros.

Esta directiva excluyente, discriminatoria, de perfil xenófobo y de ataque a los


Derechos Humanos Fundamentales no viene más que a confirmar diferentes
acciones de los países miembros de la UE.

El crecimiento de la oposición a todo proceso inmigratorio, tema central de la


ultra derecha Europea, acompañada muy de cerca por los postulado de la
derecha auto llamada “democrática y liberal “ ha ido ganando espacios dentro
de la sociedad civil, aunque con altibajos electorales y legislativos, viene
encolumnándose como una alternativa a la izquierda y derecha tradicional.

En los últimos años la extrema derecha, ha tenido un crecimiento electoral y


territorial hasta hace poco desconocido, con un discurso anti-imigrante ha
hecho que la derecha y el socialismo tradicional derechicen su discurso de cara
a los trabajadores y clases medias empobrecidas, logrando en muchas países,
también en España endurecer las políticas anti-inmigración y votar
legislaciones mas excluyentes y coercitivas.

El ejemplo del crecimiento parlamentario ultraderechista en Austria, Holanda,


Dinamarca, Italia, Francia, Dinamarca, Polonia, Suiza y más recientemente
algunas elecciones locales en Alemania, no hace más que esbozar un mapa
con un destino incierto para la inmigración, teniendo duras repercusiones en la
legislación que se apruebe o se lleven a debate.

Por otro lado la mayoría del arco político caracterizado como derecha o centro
derecha se opone en el discurso a la extrema derecha pero adopta en la
práctica gran cantidad de la verborragia neofascista, según las necesidades de
las diferentes coyunturas.

Las últimas respuestas emanadas del parlamento Europeo, no son más que la
consecuencia de estas dinámicas políticas, que se vienen debatiendo “la
fortaleza europea”, “la militarización de las fronteras”, “el muro marino de
barcos de guerra” y podríamos seguir enumerando.

La única manera de construir y mantener, una política migratoria coercitiva y


represora, no es más que militarizar gran parte de la sociedad civil, ya no solo
atacando los derechos de los inmigrantes, sino también la de los
ciudadanas/nos, siendo la línea divisoria muy frágil e introduciendo un debate
en la sociedad civil que todavía no esta maduro, creando una brecha entre las
distintas comunidades difícil de poder solucionar por parte de un Estado en
crisis.

Lo que si queda claro que la Directiva del retorno, las nuevas leyes de
Extranjería, “la Europa fortaleza”, no son sinónimos de integración, ni de
amistad entre los pueblos, es más bien, el inicio de una persecución policial y
militar a los “sin papeles”, criminalizando a los ciudadanos/nas que lo único que
quieren es poder vivir dignamente.
Reproduciendo un “nuevo apartheid”, reviviendo un “nuevo muro” legislativo
sustentado por la ultra derecha delegando a las bases sociales y movimientos
políticos a que solo sean juez y parte en este proceso represivo.

La legislación Europea cada día más es contraria a los derechos de los


sectores inmigrantes, ya que se esta pensando en declarar un delito mayor dar
asistencia humanitaria o asilo/refugio a los inmigrantes sin papeles.

El debate esta en su máximo apogeo, la acción decidida del parlamento


europeo y las diputaciones locales, la militarización de las políticas anti-
migratorias, el cambio de la integración por la represión, persecución y
criminalización, es la estrategia estructurada desde Estrasburgo y firmada y
sentenciada por los gobiernos locales de turno.

El accionar político desde el Polo dominante es homogéneo y determinante y


amenaza con sus políticas alcanzar grados de ejecución a corto y largo plazo
nunca vistos en las últimas décadas. Por otro lado, podemos mencionar que las
respuestas de los trabajadores/as inmigrantes o europeos es dubitativa,
fragmentada y heterogénea.

Las organizaciones internacionales como la OTAN, Banco Mundial, FMI o la


Organización Mundial del Comercio apoyan esta doctrina, del nuevo enemigo
externo, ellos han dado su veredicto de apoyo, sin restricciones, sin fronteras al
movimiento de Capitales. Un discurso apocalíptico recorre Europa, de que las
etnias o la diversidad atacan el orden y las estructuras nacionales,
poniéndose en duda en muchos países el verdadero “ser nacional Europeo”

Del mundo global, de las fuerzas políticas y sindicales de izquierdas, de los


trabajadores y de la ciudadanía en general depende frenar semejantes
atropellos, de que la inmigración, integración y Estado de bienestar sean
compatibles, para poder estructurar y vencer en la batallas de las ideas, en
próximas luchas contra acciones legislativas y normativas que ataquen de
forma directa la dignidad del genero humano.

Ernesto A Baletto

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