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AUTORES
Daniel H. Suárez, Liliana Ochoa, Paula Dávila
dhsuarez@filo.uba.ar
ochoadelafuente@hotmail.com
paulavdavila@hotmail.com
AREA TEMÁTICA 5
La lectura, la escritura y la comunicación oral en las instituciones de formación académica:
Universidad e Institutos Terciarios.
TITULO DE LA PONENCIA
La Documentación Narrativa de Experiencias Pedagógicas. Escribir, leer, escuchar y
conversar entre docentes.
Esta línea de trabajo pretende reconstruir los sentidos pedagógicos que los docentes (o los
aspirantes a serlo) construyen acerca de sus mundos escolares cuando escriben, leen, reflexionan y
conversan entre colegas acerca de sus propias prácticas educativas. Se propone innovar en las
formas de interpelarlos y convocarlos para la re-construcción de la memoria pedagógica de la
escuela, y en los modos existentes para objetivarla, legitimarla y difundirla.
La narración de la propia experiencia y prácticas pedagógicas permite poner de manifiesto las
decisiones, saberes y supuestos que un docente toma en su quehacer profesional; posibilita la
socialización y la significación colectiva de lo narrado; constituye una fuente válida de información
sobre aquello que efectivamente se hace, se enseña y se aprende en las instituciones formadoras de
docentes y en las escuelas y es una vía para la comprensión de lo que les sucede a los actores
educativos cuando lo hacen.
La dinámica de trabajo de la Documentación Narrativa consiste en disponer tiempos y espacios que
habiliten los procesos de producción autogenerada, la deliberación horizontal entre pares y la
investigación acción y participativa, cualitativa e interpretativa, en torno de relatos de prácticas
pedagógicas en situaciones concretas.
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LA DOCUMENTACIÓN NARRATIVA DE EXPERIENCIAS
PEDAGÓGICAS.
ESCRIBIR, LEER, ESCUCHAR Y CONVERSAR ENTRE DOCENTES.
Introducción
Nuestra conversación pretende compartir con ustedes las trayectorias,
escrituras e indagaciones pedagógicas de un programa de investigación
cualitativa interpretativa centrado en la Documentación Narrativa de
Experiencias Pedagógicas1. Para esto, haremos referencia a los
encuadres teórico-metodológicos en los que se inscribe, a la
reconstrucción de los dispositivos de intervención desarrollados por esta
línea de trabajo, y a uno de sus resultados tangibles: la producción
escrita y autogenerada de relatos pedagógicos en la pluma de sus
autores, los docentes narradores.
1
Nos referimos al Programa Memoria Docente y Documentación Pedagógica en la
Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y en el Laboratorio de Políticas Públicas. Para
más información, visitar el sitio Web www.documentacionpedagogica.net
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graduación múltiple de las grandezas e incertidumbres pedagógicas del
oficio de educar.
2
Roberto Arlt (1900- 1942) es uno de los escritores más representativos de la literatura en
lengua española. Su original estilo narrativo se mantuvo libre e independiente de las estéticas
dominantes en su entorno. Arlt reivindica la vitalidad de la lengua española hablada en los
márgenes de un espacio urbano tan rico como el del Buenos Aires de las primeras décadas del
siglo XX. Sus columnas diarias, Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 en los diarios
Crítica y El Mundo, y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre.
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sobre esas experiencias?,¿qué aprenden los colegas en esta modalidad
de alfabetización docente?,¿cómo se forman y desarrollan
profesionalmente, al documentar narrativamente sus experiencias
pedagógicas?,¿en qué aspectos contribuye la producción y circulación
de esos relatos elaborados por docentes para una comprensión más
minuciosa y sensible de las problemáticas escolares y de la
formación?,¿qué asuntos se tornan visibles de la intimidad de las
realizaciones escolares a través de la mirada, las palabras y la lectura de
sus protagonistas?.Y aún más, ¿es posible plantearnos que leer y pensar
en torno a los relatos escritos por docentes nos muestra otros mundos
pedagógicos realmente existentes pero invisibles o silenciados? Y si esto
resulta,¿es operable que -una vez que publicados- los relatos
pedagógicos escritos por sus protagonistas sean considerados como
materiales pedagógicamente relevantes en diversos circuitos educativos
y académicos? Entonces, ¿cuáles son las implicancias de la
documentación narrativa de experiencias pedagógicas en tanto una
modalidad singular de alfabetización para y entre docentes? Daremos
vueltas por estas cuestiones para intentar responderlas y, sobre todo,
para que ustedes y nosotros sigamos inquietos acerca de, ¿en nombre
de qué la documentación narrativa de experiencias pedagógicas hilvana,
desde las puntadas dadas por los docentes, la oportunidad de explorar,
reconstruir, comentar y leer la dispersión de los fragmentos del mundo
pedagógico?
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intensidad respecto de las dimensiones exploradas y los resultados que
arrojan otras investigaciones de referencia directa o indirecta para la
documentación narrativa de experiencias pedagógicas. Nos referimos a
estudios académicos y de propuestas de investigación acción diseñadas
por los colectivos de maestros y profesores, culminados o en curso,
tanto en nuestro país como en América Latina.
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Ahora bien, esta propuesta de investigación-intervención se encuentra
informada por principios teóricos y metodológicos de la investigación
cualitativa, interpretativa, narrativa, en acción y participativa; de modo
que sostiene algunas resonancias con sus encuadres, aunque establece
sus propios criterios de validación, credibilidad y legitimidad para
construir el conocimiento, en tanto esta propuesta de indagación
pedagógica desafía y altera algunos de los modos asentados de
investigar, haciendo de esta práctica algo más accesible, participativo y
democrático.
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La traducción y puesta en juego entre estas miradas de la complejidad
escolar y sus actores es una de las complejas tareas a cargo de los
indagadores pedagógicos. La apuesta se debate, entre otras, en cómo
achicar la brecha entre circuitos distantes del campo educativo, muchas
veces antagónicos, desconocidos y menospreciados, que se dispongan a
reconocer y autorizar saberes, prácticas y sentires amparados en reglas
de composición sistematizadas y determinadas por otras formas de
validación efectivamente redefinidas en la comunidad profesional
construida por los docentes.
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En este sentido, cuando los docentes escriben, leen, reflexionan y
conversan entre colegas acerca de sus propias prácticas educativas y
producen documentos pedagógicos narrativos disponen a la comunidad
de profesionales de la educación materiales muy potentes que se
diferencian de los informes de investigación producidos por
investigadores expertos.
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ofrece la posibilidad de enlaces profesionales que se empeñan en
entablar relaciones más horizontales de contribución complementaria y
simétricamente productivas.
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La documentación narrativa de experiencias pedagógicas innova en las
forma de interpelar y convocar a los docentes en tanto estrategia para la
formación docente. Desde esta perspectiva, los docentes ponen en
tensión tanto el conocimiento experto verificado oficialmente como su
sabiduría práctica. Esta modalidad también recrea, al poner en manos
de docentes, los modos habituales para reconstruir, objetivar, legitimar,
debatir y difundir aspectos y dimensiones “no documentados”, poco
conocidos y escasamente registrados de la vida cotidiana de las
instituciones educativas.
De este modo, frente a las reglas de carácter general elaboradas por los
especialistas, los diferentes actores del sistema educativo colaboran en
reconstruir la memoria pedagógica de la escuela o de la formación de
docentes. Se trata pues de ponderar el ingenio, la imaginación
pedagógica puesta en el aula e introducir a nuestros colegas expertos en
el análisis de la experiencia real del cuerpo docente que no se puede
aislar de la geografía en determinado momento histórico en que ella
misma se genera.
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reflexivo y de auto indagación desde proyectos de investigación
académico universitarios. Cultivadas en esos sitios profesa sus
promesas, virtudes y limitaciones teórico metodológicas pero reconoce
que este ámbito representa una disciplina de producción intelectual
necesaria pero insuficiente respecto de sus intentos.
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narrativa, al mismo tiempo que dan lugar a la escritura, publicación y
difusión de los relatos, seguramente, condicionan, interfieren y sesgan
en algún grado la elaboración textual de los autores.
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Veamos, muy esquemáticamente, el itinerario del proceso de
documentación narrativa. Este implica:
cuestión, a fin de elegir y
− Identificar y seleccionar las reconstruir el sentido de aquellos
prácticas pedagógicas a relatar y aspectos relevantes en la trama
documentar. Lo que supone narrativa de la experiencia.
hurgar en la memoria personal y
en la de otros docentes e
informantes clave, así como
relevar y registrar huellas y
rastros materiales de esas
prácticas pedagógicas,
desplegadas durante las propias
trayectorias profesionales de los
docentes, para reconstruirlas
reflexivamente. Cabe mencionar - El producto de este momento
que, en algunas ocasiones, estos inicial durante la documentación
procesos se restringen a narrativa son los relatos orales de
experiencias pedagógicas los docentes acerca de las
desarrolladas en algún proyecto experiencias identificadas,
educativo en particular. De esta seleccionadas y reconstruidas por
manera, las prácticas ellos mismos. El conversar entre
pedagógicas a documentar se colegas permite “volver a pasar” y
encuentran en gran medida pre- reconstruir lo vivido ahora “dicho” al
seleccionadas con anterioridad al conversar con otros. El contar
inicio del proceso de resulta un estímulo para el
reconstrucción narrativa. No recuerdo. En realidad, siempre
obstante, en estos casos recordamos fragmentos, rasgos
también tienen lugar instancias astillados de lo que vivimos, y al
de identificación y selección por darnos tiempo para conversar,
parte del docente autor, pero ya “rellenamos” y reconstruimos su
dentro de la experiencia en sentido. El escribir se pone en
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juego cuando los docentes autores toman como insumo central a los
logran posicionarse a modo de relatos orales producidos por los
“antropólogos” o “arqueólogos” de docentes e informantes clave,
los sucesos a relatar. pero que también toman en
Una colega nos realiza un cuenta los recuerdos que se
comentario acerca de esto: “por fin disparan al escribir y re-escribir y
me decidí a documentar un otros registros de la experiencia.
proyecto que realicé en el área de Es el momento en el que se “fija”
Ciencias Sociales. Necesité revisar textualmente a la experiencia,
bibliografía, el trabajo que tenía en el que esta alcanza su mayor
archivado de los alumnos, mis grado de objetividad, y, al mismo
propios anotaciones de planificación tiempo, en el que los docentes
y comentar y leer a otro, desde un componen y recomponen la
principio, lo que iba anotando”. intriga narrativa que articula y
da sentido a los distintos
elementos de la experiencia,
hasta entonces dispersos.
También es el momento más
solitario y reflexivo, en el que por
lo general los docentes trabajan
individualmente y se posicionan
como autores de relatos de
experiencia. No obstante, es la
instancia donde los aportes de
− Escribir y re-escribir distintos los otros momentos de la
tipos de texto y versiones documentación, todos ellos
sucesivas de relatos de la comprometidos con formas de
experiencia pedagógica a trabajo colectivo y colaborativo
documentar, hasta llegar a una entre pares, contribuyen a la
versión “publicable”. En este persistente y reflexiva
momento decisivo de la reescritura del relato.
documentación se llevan
adelante una serie de
producciones textuales que
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apartado del dispositivo propone
trabajar la escritura del relato y
orienta la toma de decisiones con
- En encuentros colectivos o relación al título, el guión y el
durante momentos de “buceos” en contenido el relato: el asunto, los
soledad, el relato de los docentes tiempos en el relato y la posición del
autores transforma el “conversar narrador. ¿Por dónde empezar?
en escribir” y aún más, “el Algunas sugerencias promueven
escuchar y el escucharse en quebrar el fantasma o la parálisis de
escribir”. Los autores desnudan su estar frente a la hoja en blanco:
experiencia, se disponen a hablar armar la cronología de una
de sí mismos y de los otros. Tomarse experiencia, contar la historia de la
en serio el escribir y el leer una experiencia o construir un índice.
historia pedagógica es una Las preguntas de otros y las
experiencia obsesiva que no puede interrogaciones propias pretenden
ahorrársela quien se posiciona como enredarse en la mejora del texto,
autor. para esto es irrenunciable leerlo,
Para inventar una historia releerlo y volverlo a escribir.
pedagógica hace falta un - Editar pedagógicamente el
aprendizaje que necesita fabricar un relato de experiencia. Lo que
tiempo cronológico extendido para implica una compleja trama de
que la historia suceda. Un relato operaciones cognitivas muy
publicable es un relato que invita a específicas, orientadas a colaborar e
ser escuchado, el autor y los otros lo incidir en las sucesivas y recursivas
desean escuchar atentamente producciones textuales del relato
interesados y conmovidos. Los pedagógico, por lo que se encuentra
docentes poseen un entrenamiento totalmente relacionada con sus
diferenciado en estas prácticas de ritmos y lógica. La edición
escritura. Este itinerario no pedagógica considera, entre otras
suspende esas trayectorias, las cosas: lecturas y relecturas propias
convoca para que los docentes y de otros docentes, individuales y
autores redefinan o asienten sus colectivas, de las versiones
estilos en nuevos trazos del mundo parciales y final del relato; la
escolar dichos en palabras. Este reflexión y la interpretación
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pedagógicas de la experiencia colegas y he aquí la diferencia con
pedagógica reconstruida y narrada; una tradicional “corrección de
la conversación y la deliberación estilo”. Esto es, si bien la edición de
pedagógica entre pares cercanos, un relato considera “reglas de
en un ámbito grupal, en torno de estilo”, ellas son aplicadas de modo
experiencias y saberes pedagógicos complementario y en sintonía con la
construidos en ellas y reconstruidos edición pedagógica de cada relato
narrativamente en los relatos singular. Los partícipes centrales de
pedagógicos; la elaboración y las “clínicas de edición” son los
comunicación al docente autor de relatos pedagógicos de la mano de
observaciones, preguntas, sus docentes autores. Ellos ofrecen
sugerencias y comentarios escritos los relatos producidos a otros
y orales, individuales y colectivos, docentes comentadores cercanos
sobre el relato pedagógico en que, de alguna forma u otra,
cuestión; la toma de decisiones convidan miradas específicas y
respecto de la lecturabilidad y generosas de la comunidad de
comunicabilidad del relato prácticas y discursos en la que se
pedagógico y acerca de la inscribe, nombra y narra a la
pertinencia y oportunidades de su experiencia pedagógica en cuestión.
publicación (gráfica y/o virtual) y su Ahora bien, los requerimientos
difusión en circuitos especializados. editoriales cambiantes e
Algunas inquietudes giran en torno institucionalmente situados para la
a este apartado, por ejemplo, ¿cómo publicación efectiva de relatos
cuidar posición de los docentes pedagógicos (formatos gráficos o
autores cuando resulta pertinente virtuales, de ateneos presenciales o
realizar operaciones de permuta, foros virtuales), muy probablemente
censura o ampliación de fragmentos ameriten una corrección de estilo
en sus relatos? En suma, se trata de específica posterior a esta edición
trabajar con el relato en una suerte pedagógica. Estas operaciones
de “clínica de edición” orientada técnicas que traspasan a los relatos
mediante intereses y criterios producidos también son trabajadas
enfáticamente pedagógicos. y autorizadas por los docentes
- La edición pedagógica implica autores. El ateneo virtual también
leer y releer el relato escrito entre es herramienta de trabajo
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cooperativa, define circuitos mismo tiempo pierden el
virtuales y consignas de producción “control” sobre su texto ya que,
para escribir y reescribir el relato desde cierta óptica y en alguna
cuando soporta su proceso de medida, al pertenecer al ámbito
edición pedagógica. De este modo de lo común, el relato se
se favorece la reflexión de los encuentra ahora fuera de su
mensajes virtuales escritos por los dominio y alcance directos, ha
docentes y la de sus propios relatos. trascendido la intimidad del
Además, posibilita comunicarse y colectivo de pares y se ha
dar a conocer los propios tornado público. Ya no está al
argumentos y debatir y constituir alcance de la mano, ni es posible
por esta vía un colectivo de reponer sentidos de manera oral
docentes autores. y autorizada.
− Publicar el relato de la
experiencia pedagógica, es
decir, tornarlo públicamente
disponible y, en el mismo
movimiento, transformar en
documento pedagógico a la
narración construida por el
docente autor en la intimidad de
la comunidad de docentes
escritores y editores de relatos
pedagógicos, en circunstancias - Otra colega narra lo que le
relativamente controladas, sucedió cuando escribió y publicó es
donde la cercanía y la decir, documentó una de sus
comunicación directa lo experiencias pedagógicas, aún
protegían y contenían. cuando ya había publicado artículos
Paradójicamente, en este en revistas educativas: “Volver
momento clave del proceso de sobre una experiencia propia para
documentación en que los documentarla fue para mí una
docentes narradores se afirman aventura. Sí, porque el proceso que
como autores de experiencias, fuimos transitando tuvo tanto de
saberes y relatos pedagógicos, al intenso como de atrevido. Muchas
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son las cuestiones que se ponen en cuantas más veces nos poníamos a
juego desde la práctica docente a la conversar y discutir en torno de él.
hora de “contarlo a otros” y de Cuando lo “ofrecía” para ser leído
contárnoslo a nosotros mismos. En por otros que lo comentaban,
mi caso ya había transitado la interrogaban y corregían y volvía a
experiencia de escribir y ser leída. editarlo, mejoraba: me sentía más
Por eso, mi actitud al empezar cómoda en cómo decía lo que el
comenzó siendo ingenua, relato decía. Que hoy el relato esté
despreocupada. Sin embargo, publicado en el espacio virtual con
cuando me puse a escribir no fue lo mi nombre y apellido es un estímulo
mismo. Me asusté, me costó y un reconocimiento para seguir
escribir, mis frases eran creyendo en lo que hacemos los
incomprensibles, largas y a la vez maestros. Allí está mi experiencia,
confusas. Ni yo me podía leer. quien quiera, que la “lea” y tome de
Luego acompañada por otros ella lo que le parezca, lo que
docentes, mi relato mejoraba quiera.”
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escolares como gestores y facilitadores del proceso. De esta manera,
funcionarios políticos, administradores educativos, equipos técnicos,
supervisores, capacitadores, investigadores educativos, que hasta ese
momento se involucran tan solo tangencialmente con el dispositivo de
documentación narrativa, cobran un protagonismo estratégico para el
cumplimiento de los propósitos de la propuesta.
Bibliografía
19
educación”, en Narodowski, M. y otros (editores), Nuevas
tendencias en políticas educativas. Buenos Aires:
Temas/Fundación Gobierno y Sociedad.
20
- Gudmundsdottir, Sigrun (1998), “La naturaleza narrativa del
saber pedagógico”, en McEwan, H. y Egan, Kieran (comp.), La
narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación.
Buenos Aires: Amorrortu editores.
21
- Suárez, Daniel (2005), “Los docentes, la producción del saber
pedagógico y la democratización de la escuela”, en: Anderson,
Gary y otros, Escuela: producción y democratización del
conocimiento. Ciudad de Buenos Aires: Secretaría de Educación -
GCBA.
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