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LA ODISEA

CANTO I
(Se encuentran ubicados bajo las faldas de una montaña, en época de otoño a
mediados del siglo XII a.c. en la Grecia clásica; asistiendo a este conversatorio la
hija de Zeus, Homero y demás acompañantes). Homero invoca a la hija de Zeus,
musa de aquel varón, para que cuente las hazañas que experimento año tras año
después de la destrucción de Troya.
En aquel tiempo los que pudieron escapar de esta terrible guerra pudieron seguir a
salvo en sus hogares excepto Odiseo, quien seguía sufriendo y ante todo
añorando volver a su tierra y por supuesto con su conyugue, pues el sabia que ella
aunque muy hermosa y pedida por todos los hombres lo esperaba; pero este
estaba raptado en la isla de Itica por Calipso, la ninfa venerada que tenia como fin
desposarse con el solo por orden, que había desatado la furia de los Dioses.
(33 años antes, una mañana soleada, reunión en el palacio de los Dioses, estando
presentes Atenea, y demás Dioses, menos Poseidón, quienes discuten el regreso
de Poseidón a su casa, todos se encuentran sentados debatiendo; se encuentran
reunidos en una mesa cuadrada con vino y algunos panes). Tras un concilio que
hubo entre los Dioses, después de haber discutido muy minuciosamente el
conflicto, obviamente con la ausencia de Poseidón (pues ya se sabe que existía
un desagrado de Poseidón hacia Odiseo, debido a una venganza realizada por el
anteriormente), los que decretaron que dejarían volver a Odiseo hacia su tierra
natal, con la única y posible condición de que sus trabajos forzosos no terminaran;
pero igual esto es logrado por la intervención de la Diosa Atenea quien lo defiende
y ante todo lo ayuda, para que su ausencia en su hogar termine.
(Ese mismo día, en el Gran Palacio de Zeus Olímpico, en un festín con varios
invitados, término con una intervención de Zeus quejándose, dando la expresión
tanto de sorprendido, como furioso, mientras lo invitados paralizados escuchan
atentamente sin opinar, se desarrolla a un lado de una fuentes con un tope
redondo y mediano a la fuente, se observa al fondo los topes que sostiene el techo
del palacio, de igual forma se encuentran ubicados en medio de la plaza principal
al lado de las fuente de agua). Mientras tanto los Etíopes asistían a un festín
realizado en el gran palacio del Zeus Olímpico, donde por supuesto el primero en
dirigirse fue Zeus, quien quejambrosamente reprochaba la infantilidad de los
humanos ante los Dioses, ya que estos juzgativamente, hacían responsable a los
Dioses de todo lo malo sucedido a los humanos, y por supuesto algo que los
Dioses no toleraban.
(es el siguiente día por la mañana, al igualmente una mañana soleada y tranquila.
descenso de Atenea, desde el reino de los Dioses hasta la isla de Ítaca, seguido
de la llegada de esta al Gran palacio de Odiseo, donde Atenea (Dios Mentes)
encuentra a Telémaco en la entrada del palacio, con hierbas y rocas a su
alrededor, acompañado de los pretendientes de su madre, pareciendo que estos
invaden el palacio. caminando hacia su interior, Mentes y Telémaco hablan,
mostrando a su alrededor decoraciones q posee el palacio, van muy
tranquilamente y con desconcierto) la Diosa Atenea, proseguía con su pedido;
inicialmente desciende a Ítaca disfrazada del rey Mente para pasar
desapercibida, llegando así a la casa de Odiseo a buscar a su hijo Telémaco para
que vaya a buscar a su padre y lo traiga de regreso junto a su conyugue. Pero la
Diosa no se lo informa directamente, puesto que cuando llega se da cuenta de que
Telémaco no esta solo, pues su palacio esta invadido de todos lo pretendientes de
su madre Penelopea, ya que creían que esta era la oportunidad de ocupar el lugar
de Odiseo. Mentes se acerco hacia Telémaco preguntando como era el
funcionamiento de este palacio después de esta concurrida audiencia, Telémaco le
informo que los pretendientes de su madre eran seres irrespetuosos, puesto que
malgastaban y deshacían todo lo perteneciente al palacio, pues la espera ha sido
larga, ya que Penelopea a retrasado cada vez mas la oportunidad de nuevamente
casarse. Mentes le atribuye a Telémaco una predicción a lo próximo en suceder,
dándole a entender que su padre seria muy prontamente liberado, con la opción
de que Telémaco presente su caso ante la junta de los Dioses como todo un
hombre que es.
(Ya al medio día, de ese día, con intranquilidad, debido a la bulla producida por los
pretendientes de Penelopea, en su sala se encuentran los pretendientes,
Telémaco y el Dios Mentes, estos dos últimos siguen hablando, uno frente al otro,
mientras Penelopea trotando baja e, seguido de la pelea entre Telémaco y su
madre discutiendo quien va a llevar las riendas de los problemas en su Palacio)
En medio de la bulla que persiste en el palacio, uno de los heraldos, Femio, se
ofrece a toda honra a tocar la citara, instrumento de cuerdas metálicas punteadas
afinada de a pares, pues sabe que con sus composiciones muy melódicas los
demás disfrutarían; al momento en que este se pone en acción, Penelopea
empieza a oír estas melodías, que inmediatamente la ponen a sufrir, pues estas
eran muy tristes y mas que todo la hacían acordar de su amado Odiseo, por esto
baja rápidamente a donde se encuentra este conyugue de hombres y pide con
mucho ruego a Femio de que deje de tocar ya que para ella es un martirio, pero al
tiempo Telémaco la abastece, pues le deja en claro a su madre que de ahora en
adelante el será el que maneje esta clase de situaciones, y quien va a poner orden
a todo lo que sucedió dentro de su Palacio.
(Esa misma tarde, Penelopea sube solloza mente las escaleras, llegando así a su
cuarto donde se acuesta repentinamente, debido a su pelea con su hijo; Telémaco
queda así, en la sala acompañado del Dios Mentes orgulloso de su decisión, y
ante todo muy pensativo)Así Penelopea absorta por las palabras de su hijo, subió
solloza a su habitación donde al instante quedo dormida, mientras abajo iniciaba
una trifulca debido al silencio en que se torno el ambiente.
(Telémaco ubicado con el Dios Mentes en la sala, queda pensativo ante lo
escuchado por el Dios, pensando la posibilidad de creerle, mientras Mentes lo ve
con convencimiento; ellos están sentados y cayados pensativamente, mientras los
pretendientes sigue son su festín, se observa en la mesa a Telémaco y Mentes, a
su lado los pretendientes celebrando) Al instante en que Atenea o El Dios Mentes
se ausento, Telémaco quedo un poco confundido, puesto que el nunca creyó en
los adivinos, y mucho menos los que provenían de las influencias de su madre;
pero Mentes le dio otra perspectiva puesto que el provenía de Tafos una región de
sabiduría y ciencia, y que le daba una total confiabilidad.
(Cuarto de Telémaco, por la noche muy cálida, acostado en su cama des tendida y
el pensativo sobre ella, en la ventana se ve reflejada la luz de la luna) Al final
Telémaco subió a dormir donde recordó el viaje que le recomendó Mentes, donde
podría conseguir a su padre después de tanta espera.

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