Ministro de la Presidencia Rodrigo Arias:

“Asustar con que no se pagarán aguinaldos es una actitud irracional e irresponsable

que los diputados deben evitar”

San José, Miércoles 30 de septiembre de 2009. En un claro y contundente mensaje

conjunto, el Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, y la Ministra de Hacienda,
Jenny Phillips, afirmaron hoy que los empleados públicos pueden tener la seguridad
que el Gobierno ha sido responsable con el manejo de las finanzas y seguirá
siéndolo para la defender la urgencia del aprobar el presupuesto extraordinario que
garantiza el pago de los aguinaldos.

“Hacer alarma y asustar con que no se pagarán los aguinaldos es una actitud
irracional e irresponsable, porque se está creando incertidumbre en las familias de
los empleados públicos. Esto no se vale, porque estamos haciendo todo lo posible
para concretar este pago y esperamos que, con el voto de los diputados, se pueda
aprobar muy pronto el presupuesto extraordinario que lo financia”, afirmó Arias tras
el Consejo de Gobierno.

El Ministro lamentó que algunos políticos y candidatos presidenciales, ya en plena

campaña, quieran hacer “politiquería” con un tema tan delicado, creando angustia
en las y los empleados públicos.

Arias y Phillips explicaron en detalle el origen del problema presentado en las

finanzas del país, debido a los efectos de la crisis financiera global, y la solución
planteada por el Ejecutivo para garantizar el aguinaldo a los empleados públicos.

En agosto del 2008, recordó Arias, Hacienda presentó al Congreso el presupuesto

ordinario del año 2009 sumamente balanceado en ingresos y egresos.
Lamentablemente, al igual que ocurrió en todos los países del mundo, los
posteriores y graves efectos de la peor crisis financiera global de las últimas
décadas, comenzaron a afectar a Costa Rica y la economía local entró en una
recesión, por lo que no hubo crecimiento económico. Con ello, la recaudación de
impuestos se redujo, pues las empresas disminuyeron su pago de impuesto de
renta, impuesto de importación-aduanas e impuesto de ventas.

Todo lo anterior, continuó Arias, ocasionó un enorme “hueco” en el presupuesto

2009 de un 17,5%, lo que representa ¢515 mil millones menos. Ante este
panorama, la Contraloría General de la República, que certifica los ingresos del
gobierno, le notificó a Hacienda que debería rebajar del presupuesto ese monto.

Ante tal situación, añadió el Ministro, y tomando las previsiones del caso, desde el
pasado mes de abril el Ejecutivo envió al Congreso un presupuesto extraordinario
para financiar precisamente dicho faltante.
“Ese presupuesto extraordinario ya fue dictaminado en la Comisión de Asuntos
Hacendarios; lo que falta ahora es que lo apruebe el Plenario. Una vez aprobado
hay fondos suficientes para pagar a todos los empleados públicos todos sus
derechos laborales y por supuesto el aguinaldo”, aseguró Arias.

Manejo responsable

Rodrigo Arias no escondió que la crisis financiera global afectó a Costa Rica, pero
fue claro en señalar que precisamente gracias al orden y responsabilidad en el
manejo de la economía, el país ha sido mucho menos golpeado que la inmensa
mayoría de otras naciones, pudiendo incluso, en medio del difícil momento, destinar
más recursos al gasto social.

Arias y Phillips recordaron que en el 2006, el Gobierno financiaba el 52,43% de los

gastos con ingresos corrientes. El resto se financiaba con bonos (deuda). Sin
embargo, gracias a los esfuerzos en recaudación, manejo responsable del gasto y la
adecuada gestión de deuda, en el 2008 se logró llevar a 69,72% el financiamiento
del presupuesto con ingresos corrientes.

También recordaron que el Gobierno logró reducir el porcentaje de la deuda con

respecto al PIB de un 56% (2005) a un 41% (2008), gracias principalmente a la
reducción de la deuda del Gobierno Central. Adicionalmente, la reducción de la
deuda trajo como consecuencia la disminución del gasto por intereses, pasando de
un 4,14% del PIB en el 2005 a un 2,35% en el 2008, lo que, por ejemplo, abrió
espacios para incrementar el gasto social que pasó de un 32,8% en 2006 a un
45,8% para el año 2010.