Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
1
Al igual que a los enloquecidos dioses clásicos, Maradona decidió salir con los
botines de punta contra quienes lo criticaron. Su grosería y sus insultos, lo muestran
como un dios desbocado contra quienes lo enfrentan. Desde hace tiempo, en cada una
de sus palabras, nos ha dicho que no intenta ser un ejemplo de vida. Sabe que su
pasionalidad lo ciega y oscurece su trayectoria. Reconoce que no se caracteriza por ser
una persona equilibrada y ecuánime. Por ello, sería bueno que sus groserías y su vida
disipada, tampoco sean un ejemplo de la argentina que esperamos para nuestros
jóvenes. Tal vez, esta deidad criolla deba reflexionar un poco y considerar sus dichos.
Esperemos ser noticia en el mundo, más por nuestras virtudes, que por nuestros
caprichos de divinidades olímpicas. Tal vez, este sea el momento de abandonar nuestras
desequilibradas mitologías vengativas y emprender el camino de la racionalidad.
Horacio Hernández.
http://horaciohernandez.blogspot.com/