Vous êtes sur la page 1sur 5

Profetas y Juicio hoy (X).

“Si la sal se vuelve sosa, de nada sirve, si


no para que la echen fuera y que la pisen los hombres”.-

“Que nadie os engañe de ninguna forma. Si no viene la apostasía y aparece


el hombre de la impiedad, el hijo de la perdición, …”.2ª Tes 2, 3.

“Sólo en Dios descansa mi alma, porque de Él viene mi salvación; sólo Él es


mi roca y mi salvación, mi alcázar; no vacilaré. (..) Él es mi roca firme, Dios
es mi refugio.” Salmo 62.

ESPIRITUALISMO DESENCARNANTE: VIVENCIA ESPIRITUAL EN EL MUNDO


QUE BUSCA INTENCIONADAMENTE (IN- O CONSCIENTE) NO PONER EN
RELACIÓN EL MUNDO ESPIRITUAL CON EL MUNDANO, SOBRE EL CUAL
AQUEL DOMINA Y BUSCA PURIFICAR, SI NO EVADIRSE ORACIONAL Y
BEATERAMENTE, ELLO DE MODO EGO-MISERABLE, EN LÓGICA SIMPLONA Y
CÓMODA, CON UNA PSEUDO-FE IDIOTA Y LERDA, INFANTILOIDE; AUTO-
ENGAÑÁNDOSE POR MIEDO, COMODIDAD, EGOISMO, O TODO ELLO JUNTO.
RECHAZANDO LA ACCIÓN APOSTÓLICA SOCIO-POLÍTICA A DIFERENTES
NIVELES Y POSIBILIDADES. SUELE HACERSE DESDE UN EGO-BURGUESISMO
CONSERVADOR-TRADICIONAL, O NEW-AGE PROGRE, SIEMPRE HIPÓCRITA,
SEGURISTA Y CUIDADISTA; CUALQUIER TIPO DE SACRIFICIO SOCIO-
APOSTÓLICO (SIC) LO DEJAN PARA MÁRTIRES, BEATOS, Y MISIONEROS
LEJANOS, LO CUAL LES PRODUCE RISAS.

(Lucas 17,11). Los creyentes y los no creyentes estamos descritos en el


episodio de los diez leprosos. Jesús curó a diez leprosos y sólo uno de ellos
volvió para darle las gracias, los demás pasaron de volver. Los creyentes
somos agradecidos y los no creyentes o falsos creyentes no. El principio
básico para amar a Dios verdaderamente es ser agradecido, y ponerse así a
su voluntad.

Los falsos creyentes, además son unos gansos, quejicas e interesados,


cualquier evento desagradable, del tipo que sea, les parece un descalabro
insuperable y la excusa perfecta. Dice en el libro de Job: “Desnudo salí del
vientre de mi madre, y desnudo volveré a Él. El Señor me lo dio, el Señor
me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor”. Si aceptamos de Dios los
bienes, ¿no vamos a aceptar los males?

Romanos 8, 35: “¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿La


tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la
espada?”

Los que amamos a Dios, no tememos a nada ni a nadie, aún las


debilidades y flaquezas, porque sabemos que Dios nos espera con
los brazos abiertos, pero no así los que no le aman (no le quieren y
no le obedecen), estos otros serán conducidos al tártaro encendido
para siempre, por haber preferido el mundo con su fecha de
caducidad y sus vanalidades antes que las cosas divinas y el bien
prometido junto a Dios.
Dicen los Santos, ama y haz lo que quieras. Esto no quiere decir
que seamos anárquicos, sino todo lo contrario. Porque amando no
somos capaces de incumplir las leyes divinas, ni las humanas que
no sean claramente injustas y anti-divinas, por lo tanto si llegamos
a ese estado espiritual de bondad manifestada, no necesitaremos
ser vigilados, si no conducidos, mejorados y forjados por Dios día a
día creciendo en sus dones y felices por ello.

1ª Corintios, 13: “Aunque hable las lenguas de los hombres y de los


ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que suena.
Aunque tenga el don de profecía y conozca todos los misterios y
toda la ciencia, y aunque tenga tanta fe que traslade las montañas,
si no tengo amor, no soy nada. Aunque reparta todos mis bienes
entre los pobres y entregue mi cuerpo a las llamas, si no tengo
amor, de nada me sirve”.

El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es


presumido, ni orgulloso; no es grosero ni egoísta, no se irrita, no se
alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo
lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. Sin condiciones creadas ni
personales. El amor en el servicio supone estar dispuesto a
renunciar a lo propio y necesario, pasar por angustias y pesares,
por el bien y necesidad del otro y los demás.

…………………………………………………………………………..

(La Ilustración) En esta historia de la teoría y praxis social que nos encamina al periodo
histórico nuevo de la Edad Moderna, entre los siglos XVII y XVIII, el concepto de sociedad,
estrechamente vinculado al concepto de Estado en una línea progresiva de confusión con él,
se mantiene aún abierto a la relación trascendente con Dios en un doble sentido: primero, en
el de que a toda y a cualquier forma de inter-relación humana, en una palabra, a su
sociabilidad, precede y subyace la relación con Dios, su Creador y Señor -"la religación" del
hombre con Dios es la primera y fundamental forma de relación para la constitución y
realización plena de su ser-; y, segundo, en el de que es también Dios el autor de la
naturaleza social del hombre y, por lo tanto, el autor de su estructura y, consiguientemente,
de las pautas de actuación y funcionamiento básicas, derivadas de ella.

La sociedad, por tanto, si quiere organizarse en perfección, habrá de facilitar el espacio


necesario de acción y de vida para que la persona humana pueda alcanzar su fin último: la
vida eterna en Dios. No irá por ahí, por desgracia, la evolución laicista de la sociedad
moderna y contemporánea, que tenderá cada vez más a concebirse y a realizarse al margen
de Dios como principio y fin del hombre. Rechaza la doctrina y la teología cristiana sobre la
sociedad y no la sustituye por ningún otro tipo de filosofía, abierto racionalmente a una
comprensión de la experiencia social del hombre en la que quepan la idea y realidad
trascendente de Dios. Para la doctrina social laicista, la confusión práctica -cuando no
teórica- de las categorías, sociedad y Estado, deviene un instrumento dialécticamente muy
útil para construir su teoría atea o agnóstica del Estado.

Corrientes de un pensamiento filosófico nuevo, muy condicionado por las nuevas ciencias
humanas que investigan con método empírico los aspectos más sobresalientes de la realidad
social: los propiamente sociológicos, los políticos y los jurídicos. Sus soluciones están
marcadas por el sello cultural y político de lo que se llamó "Socialismo", frente a la doctrina
liberal nacida al calor revolucionario de la Francia de finales del siglo XVIII y desarrollada
durante todo el siglo XIX con el inconfundible acento intelectual del individualismo filosófico.
En una y otra teoría -aunque parezca paradójico en el caso del liberalismo político- el Estado
juega una principalísima función. Esta tensa sociedad se rompe interior y exteriormente en el
siglo XX. Las dos guerras mundiales documentan estremecedoramente la tragedia. En la
conciencia contemporánea de la humanidad, se alzó ya con toda explicitud intelectual y
existencial la pregunta por Dios y por su ley: ley natural y divina. ¿Puede subsistir la
sociedad con un mínimun de integridad moral y, por lo tanto, humana sin Dios?

El Estado no es dueño de la sociedad y, mucho menos, del hombre. La vocación del seglar
cristiano tiene actualmente una importante y urgente tarea en el campo de la acción y de la
vida política: abrirla a la ética del servicio, abrirla a las experiencias de gratuidad, de libertad
solidaria y subsidiaria y, sobre todo, de comunión. No, no ha sido lo más acertado confiar en
las posibilidades liberadoras de una teología politizada; pero sí ha sido un acierto
providencial, y lo es hoy más que nunca, el haber sabido inspirar y transformar la acción
política en un servicio motivado, impulsado y configurado por la caridad. Su efecto liberador
será seguro y gozoso como una novedad solo explicable y experimentable espiritualmente
por la novedad de la presencia y de la virtualidad del Reino de Cristo.

(cardenal Rouco Varela)

………………………………………………………………………………………

El hoy Papa Benedicto XVI como prefecto, a través de la declaración del 26 de


noviembre de 1.983, aprobada por Juan Pablo II, confirmó que “el juicio negativo de
la Iglesia sobre las asociaciones masónicas no ha cambiado, porque no pueden
acceder a la Santa Comunión. Las autoridades eclesiásticas locales (los Obispos),
no tienen competencia para pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones
masónicas mediante un juicio que implique la derogación de lo mencionado en esta
declaración”. De esta decisión se desprende que el hecho de querer ser, a la vez
católico y masón, no solo constituye un absurdo en el plano de la lógica, sino que
además es una herejía.

………………………………………………………

QUIEN AFIRME QUE UN CRISTIANO ENMEDIO DEL MUNDO EL CUAL EN EL


2009 NOS HA TOCADO VIVIR, DEBE SER PERSONA “NORMAL” (TÍPICA EN
CUANTO A COMÚN NO RARO, EN CIERTO MODO HACIA LO ANODINO), DEBE
O EXPLICARSE MUY BIEN QUE ENTIENDE POR SER NORMAL EN EL MANDATO
EVANGÉLICO DE APOSTOLADO (COSA ÚLTIMA ÉSTA QUE NO SABEN POR NO
VIVIRLA QUÉ SIGNIFICA REALMENTE MUCHO LISTO TEO-SOCIAL ECLESIAL), O
CALLARSE, Y DEJAR HACER AL MENOS, ANTE LOS TESTIMONIOS PROFÉTICOS
Y DE LUCHA SOCIO-CULTURAL CRISTIANA. SI NI JESUCRISTO FUE ALGUIEN
NORMAL EN NINGUNA DE SUS CARACTERÍSTICAS NI LOS SANTOS LO HAN
SIDO,¿ A QUÉ VIENE ESTA MENDUGRADA MEDIOCRIZANTE A FAVOR DE LO
POLÍTICAMENTE CORRECTO,PAZ-MUNDANO Y MEDIOCRE? ASÍ NOS PINTAN
BARBAS...

CRISTIANISMO SIN CRUZ NO ES POSIBLE. SER FELIZ PARA UN CRISTIANO


APOSTÓLICO (NO DIGAMOS MILITANTE) NO TIENE NADA QUE VER CON LA
FELICIDAD DEL MUNDO, DEL MUNDANO NO CRÍSTICO. UN NAZARENILLO
CRUCIFICADO-LIGHT ADAPTADO A MI MUNDO, A MI EGO DE
CIRCUNSTANCIAS TERRENALES, PARA EL MUNDO, ES UNA TOMADURA DE
PELO A DIOS… Y HACER ESTO APARTE DE ERRÓNEO, TIENE UNAS
CONSECUENCIAS DE LAS QUE UNO NO SE PUEDE ESCAPAR POR LA LINDA
CARA, TENGA EL STATUS QUE TENGA; POR QUE “POR LAS PALABRAS SIN
HECHOS SERÉIS JUZGADOS”. NO DIGAMOS YA CUANDO EN EL CAMPO
INTERNO ECLESIAL SE BUSCA EL EGO-PROTAGONISMO, EL ENCHUFE, EL
PUESTO, EL ASCENSO… POBRES DESGRACIADOS. LA SOBERBIA Y EL
ENGREIMIENTO SON UN ADJETIVO HOY OMNIPRESENTE. Y LO DE IGLESIA
MILITANTE PARECERÍA QUE FUERA EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
DE ALGUNO. “EL QUE VAYA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO…”
…………………………………..

"Hay una gran dificultad, en nuestro tiempo, en el mundo y en la Iglesia, y lo que está
en entredicho es la fe. La cuestión es tal que me repito a mí mismo la oscura frase de
Jesús en el Evangelio de San Lucas: “Cuando vuelva el Hijo de Hombre, ¿encontrará
acaso fe sobre la tierra?” La cuestión es tal que salen libros en los que se refleja que la
fe está en retroceso en puntos importantes, que los obispados permanecen en silencio y
estos libros no son vistos como extraños. Esto, para mí, es extraño. A veces leo el pasaje
del evangelio sobre el fin de los tiempos y compruebo que, en nuestro tiempo, algunos
signos de estos están emergiendo".

“Lo que me perturba, cuando pienso acerca del mundo católico, es que dentro del
Catolicismo a veces parece predominar una forma de pensar no-católica, y puede ser
que este pensamiento no-católico dentro del Catolicismo mañana podría hacerse más
fuerte. Pero nunca representará el pensamiento de la Iglesia”.

Pensares de Pablo VI, en “The secret Pablo VI” de Jean Guitton.

MARTIRIO BLANCO “INCRUENTO”: EL QUE SUCEDE POR MOR DEL


TESTIMONIO DE LA FE Y LA DENUNCIA DE LO INJUSTO Y CONTRA DIOS, EL
CUAL ES PSICO-SOCIAL SIN SANGRE Y SIN PROCLAMACIÓN PÚBLICA Y
CONCRETA EN EL TIEMPO. ES CONTINUO Y DILATADO EN LOS VIVIRES DEL
QUE LO LLEVA Y SUFRE COTIDIANAMENTE. NORMALMENTE PASANDO
DESAPERCIBIDO Y HASTA CON EL DESPRECIO DE LOS OTROS CREYENTES,
QUE NO LO ENTIENDEN Y HASTA LO AUMENTAN EGO-HUMILLANTEMENTE
(RE-CRUCIFICAR AL HERMANO, SIC). DELATA EL FALSO CRISTIANISMO DE
MUCHOS, POR ACTIVA Y PASIVA.

El creyente acepta sin reparos la doctrina de la Iglesia, el falso creyente no.


El falso creyente pretende engañar a Dios, diciendo serlo, pero luego
cuando por ejemplo se lee en el Evangelio de (S. Mateo 10,37); “el que
ame más a su padre, madre, esposa o hijos más que a mí, no es
digno de mí. El que no carga con su cruz y me sigue no es digno de
mí. El que encuentre su vida la perderá y el que la pierda por mí la
encontrará”. Entonces decide no estar de acuerdo y además pretende
borrar de su memoria el haber escuchado dicha frase y en algunos casos
intenta sin razón dar una interpretación personal de lo leído para cambiar su
significado. Lo mismo le pasa con otros episodios del Evangelio ¿Por qué
ocurre todo esto? Porque no están convertidos, ni quieren convertirse, ya
que no aman a Dios, prefieren amar al mundo y a las concupiscencias.
Porque para amar a Dios tendrían que dejar de hacer lo que hacen, y eso les
incomoda. Tendrían que dejar de pecar, de ofender a Dios, y no están
dispuestos a cambiar, rechazan el plan de salvación de Dios, su sacrificio en
la Cruz. Nuevos Judas, crucificadores del hermano, bendecidos por muchos.
Compilado de” Int. al Nuevo Testamento” de Julián Ruiz Martorell, Itº. San
Agustín:

(Escatología) Tema fundamental en Apocalipsis de Jn., las Iglesias se


encuentran situadas en la fase decisiva de la historia, configurada “YA” por
el triunfo de Cristo. Pero “AÚN NO” se ha manifestado plenamente la
salvación.

Este tiempo está configurado por el regreso de Cristo (2ª venida). Mientras
tanto la Iglesia militante se está jugando, aquí en la tierra, la participación
en el reino de Dios, en el cielo nuevo y la tierra nueva. Tiempo de la
fidelidad, en el cual Dios llama a la conversión: en primer lugar a la
comunidad; pero también al resto de la humanidad.

Aceptar las imposiciones del Imperio, o bien negarse a ello. El cristiano ha


de optar entre la traición a su dignidad de creyente y el martirio. Es a través
del sufrimiento propio y del martirio, en el seguimiento de Cristo y por
fidelidad a la Palabra de Dios, como el cristiano obtendrá “la corona de la
vida”.

Vous aimerez peut-être aussi