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GRADOS DEL SABER OPINIÓN O DOXA CONOCIMIENTO O
EPISTÉME
CARACTERÍSTICAS Objeto: la realidad sensible, el Objeto: la realidad inteligible,
devenir el ser
Fuente: los sentidos Fuente: la inteligencia
Oscuro, superficial, aparente, Claro, objetivo, fiable.
poco fiable No cambia, universalmente
Cambiante y relativo válido
Se divide en imaginación Se divide en pensamiento
( eikasía, imágenes) y creencia ( dianoia, matemáticas) e
(objetos, pístis). inteligencia ( noesis, ideas)
Se dirige a sombras de objetos Se dirige a objetos
y a objetos naturales y matemáticos e ideas.
artificiales.
MITO DE LA CAVERNA La visión que tienen los La visión del prisionero
prisioneros de las cosas en el liberado del exterior de la
interior de la caverna caverna
En Platón hay dos niveles o grados de saber:
A) La opinión o dóxa.
Tiene como objeto la realidad sensible y material y por ello es poco fiable, cambiante , oscuro,
confuso y relativo. No se puede hallar auténtico conocimiento aquí sino sólo relativo y por eso
estamos en el ámbito de la OPINIÓN. Es el ámbito de los sofistas y los filósofos de la naturaleza o
presocráticos. Para que haya conocimiento tiene que haber acuerdo acerca de lo que es objeto de
conocimiento , y entonces NO hay opinión sino OBJETIVIDAD ( daos cuenta de que la objetividad
supone realidad, hay algo que es a lo que se dirige el conocimiento, no es lo que cada uno piensa).
El ámbito de la opinión se divide ( según el símil de la línea ) en imaginación ( eikasía) y creencia
( pístis).
Cuando usamos la imaginación es en el momento en el que cualquier persona percibimos de modo
confuso, a lo lejos, una sombra de un objeto, o cuando creemos ver a alguien que conocemos y no
estamos seguros de ello. Creamos una imagen de la realidad a partir de una percepción incompleta,
vaga, confusa...
– Me parece que ayer vi a Pepe, a lo lejos, pero no estoy seguro de que fuera él.
Cuando usamos la creencia estamos mostrando un grado mayor de conocimiento de la realidad: en
cierto modo estamos convencidos de que hemos visto o de que conocemos algo , pero el problema
es que nuestra única base son los sentidos. Hemos percibido más claramente el objeto natural o
artificial al que nos referimos y a partir de ahí afirmamos:
– A partir de la percepción de los fenómenos meteorológicos Tales cree que el principio
que permanece en todo cambio es el agua.
Estamos afirmando de un modo más fuerte, a nuestra afirmación le acompaña una
sensación de mayor seguridad acerca de lo que hemos percibido, pero lo cambiante de la
realidad estudiada hace que surjan otras creencias acerca de la realidad distintas a la
nuestra ( otros filósofos consideraron que el principio del cambio era el fuego, lo
indeterminado, etc.) Aunque el conocimiento a partir de lo sensible de los fenómenos
naturales aporta má conocimiento que el conocimiento confuso, aún caben aquñi
prularidad de objetos de estudio y explicaciones, por lo que no hay auténtica unidad y
universalidad del conocimiento.
b) El conocimiento propiamente dicho, conocimiento científico o epistéme. Es claro, objetivo,
universalmente válido y verdadero y se dirige al auténtico saber.
Este segundo nivel de captación de la realidad se dirige a entidades abstractas como los objetos
matemáticos y las ideas.
Cuando tenemos conocimiento de los objetos matemáticos hemos realizado una abstracción acerca
de lo que es la realidad , y por eso llegamos a un nivel superior de conocimiento. Al estudiar la
realidad a través de las matemáticas tenemos una herramienta muy útil, que nos proporciona orden,
estructura, que conforma la realidad y le da sentido. Las realidades matemáticas son siempre
iguales, eternas e inmutables y , aplicadas a la realidad sensible, loa ordenan.
Cuando aplicamos los números, los cálculos exactos a la realidad sensible, entonces conseguimos
tener conocimiento científico. Las matemáticas nos permiten poder afirmar con exactitud el tamaño
de un objeto y su forma. Por ejemplo: después de aplicar cálculos determinamos que la palmera
mide 4,55 metros. ( no estamos afirmando que creemos que mide esto, o que nos pareció ver que era
más o menos grande, decimos que ES así y mide EXACTAMENTE 4,55 metros).
Pero hay un problema con las matemáticas que nos impide situarla en el último peldaño del
conocimiento: las matemáticas no parten de supuestos ciertos, verdaderos, sino de axiomas. Los
axiomas son verdades que consideramos indemostrables, que no nos cuestionamos y a partir de las
cuáles construimos el conocimiento. Suponemos que los números son todos pares o impares y a
partir de ahí deducimos nuevas verdades , como por ejemplo que la cantidad de números impares es
infinita. O suponemos que todos los triángulos tienen tres ángulos, y a partir de ahí deducimos que
tienen una medida total de 180º. Pero el punto de partida no está demostrado y no tiene por qué ser
necesariamente cierto.
Además nos encontramos con otro problema: hay una pluralidad de objetos matemáticos. El
círculo o el triángulo con que trabaja el matemático es su representación sensible, pero depende de
ideas o propiedades que tienen un mayor nivel de abstracción y son únicas, La CIRCULARIDAD o
la TRIANGULARIDAD.
Por eso el último peldaño del conocimiento no se encuentra aquí, sino en la intelección de las ideas
, la noesis, la inteligencia o captación. Este proceso parte de la consideración de los axiomas no
como verdades indemostrables, sino como supuestos que nos permiten ascender en el conocimiento
de la realidad, supuestos que se deben deshechar mediante el avance en el conocimiento. Y esto se
hace por medio del uso de la razón y la argumentación.
Por ejemplo: intentamos encontrar la IDEA DE JUSTICIA. Partimos del supuesto de que la
justicia es la ley del más fuerte. Demostramos por medio de la razón y la argumentación que hay
errores en la justificación de esto, pues si lo justo es lo que a cada uno por ser más fuerte conviene,
no llegaríamos a una definición común para todos, sino sólo a una definición particular: la justicia
es lo que me conviene a mí, no a ti. Hay una contradicción en esta definición, no nos sirve para
todos, no nos entendemos ni en el lenguaje ni en el comportamiento. Por tanto debemos buscar una
definición válida por medio de la argumentación y así llegamos a una definición superior como es
que la justicia es lo que conviene a todos, la justicia es el equilibrio entre las clases sociales, la
justicia es buscar el mayor bien para todos los hombres...
Este ascenso dialéctico finaliza cuando hemos llegado a la esencia o definición de la Idea de
Justicia, a la JUSTICIA EN SÍ.
El problema que se nos presenta finalmente es: ¿ por qué hemos podido alcanzar por medio de la
razón estas verdades en sí? ¿ Cómo hemos sido capaces de llegar a ellas si no están en la
experiencia aportada por los sentidos, en nuestro conocimiento de la realidad?
Platón responde que estas ideas son innatas, que las tenemos en nosotros desde que nacemos e
incluso antes, y que por medio del uso de la razón lo único que hacemos es redescubrir algo que ya
conocíamos pero teníamos olvidado. Es la TEORÍA DE LA REMINISCENCIA.
Como vimos en textos como el mito del auriga o el Mito de Er, Platón afirma por medio de estas
metáforas que el alma humana antes de encarnarse en un cuerpo ha preexistido y ha estado en
contacto con las Ideas. Aprender no es otra cosa que recordar lo que nuestra alma percibió antes de
estar presa en un cuerpo que la dirige hacia los sentidos y lo sensible. Mediante la educación
adecuada es como el hombre puede hacer que su mente se dirija hacia estas realidades abstractas y
llegue al conocimiento objetivo. Es algo que está al alcance de todo el mundo si se esfuerza por
lograrlo, pues la verdad no es propiedad de nadie, sino que toda persona la lleva dentro de sí
( INNATISMO). El joven esclavo Menón es un buen ejemplo de esto. Según Platón, Sócrates logró
que este esclavo enunciara el teorema de Pitágoras dirigiendo su mente con las palabras adecuadas,
pese a no tener conocimientos matemáticos previos.
De este modo vemos como el dualismo epistemológico y el ascenso en las niveles de realidad
( dualismo ontológico) se vinculan a una concepción también dualista del ser humano: su división
en cuerpo y mente, el dualismo antropológico.