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El bien jurídico

Concepto:

 Bien jurídico: interés o fin jurídicamente protegido. Von Liszt


manifiesta que “no es un bien del derecho, sino un bien de los
hombres, reconocido y protegido por el derecho”. Por ello cuando los
diferentes intereses humanos son admitidos por el derecho y son
sometidos a su regulación se transforman en “bienes jurídicos”

 El Bien jurídico hace referencia a los bienes, tanto materiales como


inmateriales, que son efectivamente protegidos por el Derecho.

 En el campo del Derecho penal, Von Liszt considera que su origen


reside en el interés de la vida existente antes del Derecho y surgido
de las relaciones sociales.

 El interés social no se convierte en bien jurídico hasta que no es


protegido por el Derecho

Introducción:

 Son bienes jurídicos la vida, la libertad, el patrimonio, la existencia


del Estado, la administración de justicia, etc.

 Esta doctrina del bien jurídico fue desarrollada por Karl Binding y
difundida por Franz von Liszt

 En el libro de introducción a la Criminología y al Derecho, los autores


señalan el problema del bien jurídico es que no es algo concreto
existente, lo que lo lleva a plantear la diferencia entre bien jurídico y
objeto de la acción e inciden en que al derecho penal le interesa no lo
concreto sino el interés general. También señalan que el bien jurídico
reside en la tendencia a convertirse en un concepto vago, espiritual
o inmaterial

 El derecho penal se legitima formalmente mediante la aprobación de


las leyes penales conforme a la Constitución, la legitimación material
reside en que las leyes penales son necesarias para el mantenimiento
de la forma de la sociedad y del Estado

 No existe ningún contenido genuino de las normas penales, sino que


los contenidos posibles se rigen por el respectivo contexto de la
regulación

 La contribución que el derecho penal presta al mantenimiento de la


configuración social y estatal reside en garantizar las normas. La
garantía consiste en que las expectativas imprescindibles para el
funcionamiento de la vida social, en la forma dada y exigida
legalmente, no se den por perdidas en caso de que se den
defraudadas. Este bien se denominara a partir de ahora bien jurídico-
penal

 Desde otro punto de vista Hassemer y muñoz enlazan la tesis de


Kaufmann insertando a su vez la doctrina de la teoría personalista
del bien jurídico

 Entre las teorías monistas han sido los bienes jurídicos universales
(economía, medio ambiente) los que han dominado la discusión
política de los últimos años. Ello es, sin duda, consecuencia de una
modernización del derecho penal que se ha tenido que adaptar a la
evolución y cambio social

 Pero esto no es ninguna razón o motivo para concebir el bien jurídico


desde el prisma de los bienes jurídicos universales, y considerar que
los bienes individuales no son mas que los derechos que de aquellos
se derivan.

 Mas bien sucede lo contrario, en una época en la que la socialización


es dada vez mayor, el derecho penal debe reflexionar sobre silos
intereses se la persona deben o no ser favorecidos frente a los de la
Sociedad y el Estado.

Se corre el riesgo de que el concepto de bien jurídico pierda el sentido de su


existencia

 El bien jurídico es el principal objeto del delito y lo define: todo lo que


en sí mismo no es un derecho, pero que en los ojos del legislador es
de valor como condición de la vida sana de la comunidad jurídica en
cuyo mantenimiento incólume y libre de perturbaciones tiene interés
desde su punto de vista y, que por ello, hace esfuerzos a través de
sus normas para asegurarlo ante lesiones o puestas en peligro no
deseadas

EL ORDEN JURÍDICO

Toda comunidad política tiene, de una u otra manera, sus disposiciones


vinculantes y mediante ellas se convierte en una institución de dominio que
puede adoptar los amenazantes rasgos de un Estado todopoderoso como el
de la ex Unión Soviética o el fascista de Musolini en la Italia de 1921, o el
nazista de Hitler, en la Alemania de 1933-, o un Estado liberal pero no
democrático –como el del Ecuador de 1830 y siguientes-. En cualquiera de
estos casos, se ha considerado que el derecho y el orden jurídico han
respondido y responden al momento histórico, lo cual sin ser
contraproducente, ha determinado que se cuestione la autonomía de la
ciencia del derecho y por ende la existencia de un orden jurídico inmutable
conformado por verdades jurídicas. Sin embargo, cabe preguntar:…
1.1.- ¿Tiene una dimensión propia el orden jurídico? ¿El pensar en el orden
jurídico, atiende a la determinación esencial -como en la religión-, de una
determinada dimensión? En Kant, tal determinación tiene lugar EN la
Razón (Vernunft), y no FRENTE a la Razón, ni APARTE de ella, ni
PREVIAMENTE a ella. Lo cual significa que todo hombre, por tener y hacer
uso de su razón, es y debe ser considerado libre.

1.2.- Asi como en Kant, la “determinación” necesariamente refería la


religión a “los límites de la mera Razón”; Hegel consideró que: “lo que es
racional es real y lo que es real es racional”, y que en esta convicción,
decía, “descansa toda conciencia ingenua así como la filosofía” y
concretamente la Filosofía del Derecho”

1.3.- Pero se debe precisar en qué sentido el orden jurídico ha de ser cosa
de la razón.- Si –como decía Kant-, “filosofar es razonar”, se estimó sensato
investigar si los derechos subjetivos y, concretamente, las reglas de
derecho privado, basadas en la libertad de contrato y en la propiedad, se
consideran prototipo del orden jurídico en general…

Kant empieza su filosofía del derecho en la “Metafísica de las Costumbres”


(1797) introduciendo dos conceptos de libertad, uno negativo, el de libertad
de arbitrio, según el cual “la libertad de arbitrio es la independencia de la
determinación de la voluntad respecto de impulsos sensibles”, es decir, es
la capacidad de actuar de suerte que también podría no haberse actuado; y,
otro positivo, el de la libertad como autonomía racional: “El concepto
positivo es: la facultad de la razón pura de ser ella misma práctica Lo cual
sólo puede suceder por vía de que la máxima que gobierna (entendiendo
por “máxima” un principio práctico, esto es, “una tesis que contiene una
determinación universal de la voluntad”, pero un principio “subjetivo”,
válido de modo universal para la voluntad del sujeto, no válido
incondicionadamente, y, por tanto, no necesariamente para todo ser
racional) cada una de las acciones se sujete a la condición de poder valer
como una ley general”.-

Cont: ORDEN JURIDICO:

• 1.4.- Las leyes de la libertad según Kant: Con la distinción de los dos
conceptos –negativo y positivo-, de libertad; Kant introdujo dos clases
de “Leyes de la Libertad”…en cuanto que sólo se refieren a meras
acciones externas y a su legalidad, llámanse jurídicas; pero si exigen
también convertirse ellas mismas en los motivos de la determinación
de las acciones (cosa que una ley jurídica, por la exterioridad de las
relaciones que rige, no puede exigir) entonces son morales; y así
decimos: la concordancia con la primera es la legalidad, la
concordancia con las segundas es la moralidad de las acciones”.-

• 1.5.- El concepto de derecho según Kant: Lo introduce por vía de


precisar el concepto de legalidad o de forma jurídica, subrayando
que “en el derecho en idea” sólo puede tratarse de la forma de la
relación de los arbitrios de cada una de las partes, en cuanto
que son considerados como libres en el primer sentido
mencionado”, concluyendo: “El derecho es el conjunto de las
condiciones bajo las que el arbitrio del uno puede concertarse
con el arbitrio del otro conforme a una ley general de la
libertad”, es decir, conforme a una norma general.

• 1.6.- El principio general del derecho según Kant: “Es de derecho toda
acción conforme a cuya máxima el arbitrio de cada uno pueda
concertarse con la libertad de cualquier otro conforme a una ley
general”. A esto es a lo que se denomina: “libertades públicas”
porque requieren ser “garantizadas” y “reconocidas” por un ente –el
Estado-, con suficiente poder de coacción para actuar de árbitro en
los conflictos de los individuos, y darle –bajo los concepto de justicia y
de equidad-, “a cada uno lo que le corresponde”, según sus derechos
subjetivos reconocidos por las leyes.-

• 1.7.- El orden jurídico es esencialmente coercitivo: Me hace injusticia


-consideraba Kant-, quien obstaculiza una acción mía que tenga la
característica de coercitivo. Este orden externo, por ser externo, es
un orden esencialmente coercitivo. Lo cual no debe entenderse en el
sentido de que “el derecho pueda pensarse como compuesto por dos
piezas, a saber: la obligación conforme a una ley y la facultad
de aquel que vincula a otro mediante su arbitrio, de
imponerle coercitivamente aquello a que el otro queda
obligado, sino que el concepto de derecho puede ponerse
directamente en la posibilidad de asociar la mutua coerción general
con la libertad de todos y cada uno…El derecho se basa, de este
modo, en el principio de la posibilidad de una coerción externa que
sea compatible con la libertad de todos y cada uno según una ley
general…

• El orden jurídico como un sistema de equilibrio de fuerzas: Pero en


1705 B. Mandeville a través de “La Fábula de las Abejas”,
sarcásticamente había sugerido que también podría organizarse
como un imaginario panal de abejas, las condiciones del bienestar de
una comunidad humana, la que florece y prospera sobre todo por los
vicios de sus individuos; pero decae cuando estos se vuelven
honrados y modestos, pues sólo de aquel modo es posible atesorar
riquezas cuyo prodigio dispendio asegura a todos la suficiencia y cuya
acumulación garantiza el poder del Estado. Con la cual evidenciaba
que el orden externo de la libertad tiene un importante lado de obra
de mecánica social, de suerte que, pese a toda la buena voluntad de
los individuos, ese orden corre el riesgo de venirse abajo si no es
consistente en ese sentido mecánico.

El Orden Jurídico y los Derechos Subjetivos


• Los derechos subjetivos son inherentes a la condición humana: Así lo
declara y reconoce la Constitución vigente en el Art. 16: “El más alto
deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos
humanos que garantiza esta Constitución” . (sic)

• ¿El Estado otorga o reconoce los derechos subjetivos de sus


ciudadanos?.- El Estado no otorga; el Estado reconoce y garantiza –
según la Constitución (Art. 17)-, sin discriminación alguna, el libre y
eficaz ejercicio y goce de los derechos humanos; los que –por lo que
se establece en el texto de los artículos siguientes –Arts. 18 y 19-, son
y deben ser considerados, “anteriores” al orden jurídico o a la
ideología política del Estado ecuatoriano. Sin embargo, hay que
consignar que, hasta antes de la vigencia de la actual Constitución, la
vigencia de los derechos humanos fundamentales –y particularmente
los derechos civiles establecidos en los Arts: 23 y 24 de la
Constitución-, la vigencia de los derechos humanos y de su titular: el
individuo; dependía del capricho de quien tenía autoridad para privar
u otorgar la libertad del ciudadano. De modo que el ejercicio de las
libertades públicas por parte de los ciudadanos y sus derechos
subjetivos –a través de la garantía del debido proceso-, pueden
demandarse, en todo caso de negación o de abuso de autoridad,
contra el Estado, e incluso ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (Arts. 20, 21 y 22 de la Constitución)

LA SEGURIDAD JURIDICA

• ¿Qué garantías integran la SEGURIDAD JURÍDICA? La seguridad


jurídica es, según la vigente Constitución, uno de los “derechos
civiles” que el Estado deberá reconocer y garantizar aún contra sí
mismo. Y aunque la “seguridad jurídica” no está definida en la
Constitución ni en ningún otro texto legal, y por lo mismo su
definición –al igual que muchas otros términos jurídicos, como “poder
constituyente”; “poder constituído o constitución”, penas, etc-, es,
antes que, un concepto normativo, un concepto descriptivo o
resultante de que se respete por parte del Estado Nacional y
Seccional, y, de los magistrados y funcionarios de las 3 Funciones:
Legislativa, Ejecutiva y Judicial, la efectiva vigencia de los derechos
civiles de los ciudadanos, enumerados –no taxativamente-, por el Art.
23 de la Constitución.

• Derechos Subjetivos vs. Derecho de la Administración:


Sociológicamente, se puede decir que la “Seguridad Jurídica” es una
especie de “escudo legal” que otorga la Constitución y las leyes al
ciudadano común para enfrentar a los abusos de la burocracia estatal
en el ejercicio de los derechos que el Estado tiene frente a sus
súbditos; esto es, no sólo cuando deben pagarle impuestos y tasas,
sino también cuando se ven expuestos al derecho de represión p de
coerción por parte de los miembros de la Fuerza Pública; de las
Autoridades administrativas, y hasta de quienes –como los Jueces-,
son los obligados a precautelar los derechos humanos (Arts. 20 y
274). O cuando el ciudadano –en uso de sus derechos a transitar
libremente, a dirigir quejas y peticiones y a recibir oportunas y
pertinentes respuestas, a la libertad de empresa, de trabajo, de
contratación, a tener propiedades, entre otros-; es víctima del abuso
de la burocracia estatal en la aplicación de las leyes y reglamentos
respectivos.

RESPONSABILIDAD PÚBLICA

• La triada personalidad-situación-protección: Configura todo el aparato


jurídico del Estado formal-relacional entre Administración Pública y
Administrados. Ambos son “sujetos” dotados de personalidad, que
ostentan una situación subjetiva en la relación jurídica. Así, se
titularizan, por un lado, técnicas procesales para la tutela,
precisamente, de los derechos de ambos sujetos, llamados
“competencias” cuando el titular es el Estado, y, “acciones, amparos
y/o recursos” cuando el titular es el individuo. Toda esta construcción
tiene como fundamento a la “responsabilidad pública” que establece
la Constitución, bajo las premisas: “Ha crecido el poder, debe
entonces el Estado hacer crecer el control”. Pero, correlativamente al
crecimiento del control se amplia la responsabilidad de los
dignatarios de elección popular, autoridades, funcionarios y
servidores públicos –Arts. 109, 110, 111 (revocatoria del mandato);
120, 121, 122, 123 y Sgtes.).

• La legalidad administrativa: El poder jurídico de control debe generar


-para que no se convierta en abuso de poder-, una serie de
regulaciones normativas (permisiones y prohibiciones) que integran
lo que se conoce como: “legalidad administrativa”, esto es, el
conjunto de reglas jurídicas que confieren “legitimidad” a las
actuaciones de los funcionarios y servidores públicos, y, las
disposiciones o resoluciones político-administrativas (de oportunidad)
para su intervención, como es el caso, por ejemplo, de los inspectores
municipales de construcciones.

• Seguridad jurídica: Se puede convenir entonces que la seguridad es el


fundamento de la vinculación de los entes públicos al derecho y a los
procedimientos legales, y como la razón de ser de todo el poder del
Estado. Seguridad que se vería frustrada si el propio Estado pudiera
liberarse de su vinculación a las leyes. Y la responsabilidad del Estado
es una consecuencia jurídica obligada de su personalidad propia.

• Responsabilidad Estatal: (continua en otra dispositiva)

LA RESPONSABILIDAD ESTATAL del ESTADO de DERECHO:

• El Estado de Derecho: El Estado de Derecho significa que los


magistrados y todas las autoridades que ejercen funciones y actúan –
ya a favor ya en contra de los administrados-, deben “sumisión a las
leyes”, pero especialmente: 1) a un particular modelo legislativo de
Estado fundado en la división de las funciones: Legislativa, Ejecutiva y
Judicial (Arts. 126; 130; 140, 141, 142 y 161; 164; 171; 176; 180 y
181; 191, 192; 198, 199 y 200,; 211, 212; 214, 215 y 216 Const.)l; 2)
que el ejercicio de la jurisdicción (el poder de juzgar que tienen los
jueces y de hacer ejecutar lo juzgado) esté basado en el principio de
legalidad, esto es, que respectivas competencias estén previamente
asignadas por la Ley (193, 194, 195 y 196 ibídem); y, 3) que el
ejercicio de las acciones y facultades del Estado y sus órganos esté
orientado por los principios filosófico-jurídicos: de libertad de los
súbditos (Art. 17 de la Const.); de igualdad ante la Ley ( Art. 23,
numeral 3, ibídem), y del debido proceso (Art. 24 numerales: 1 al 17,
ibídem).

• La orientación político-finalista del Estado de Derecho: La precedente


orientación político-finalista del Estado de Derecho, es la única que le
permite a los habitantes de un estado sean nacionales o extranjeros-,
distinguir lo “verdadero” de lo “falso”; lo “bueno” de lo “malo” de las
actuaciones de sus gobernantes; pues, dicha orientación constituye, a
la postre, una “regla” o “escala” de graduación de los valores que
determinan la “rectitud o no” del obrar. Pues, con un enfoque
puramente formalista, también se han autoproclamado “Estado de
Derecho”: las tiranías, el fascismo, el nazismo, el marxismo y los
nacionalismos radicales. Asi, se puede ver que, bajo la apariencia de
un “formalismo puro”, el crecimiento de las facultades del poder
Ejecutivo, que mostrando un intervencionismo Estatal, pone en jaque
el imperio de la Ley, con la práctica, por una parte, de las llamadas
“comisiones o delegaciones legislativas” , y, por otra, con la
“transitoriedad de los gobiernos constitucionales”, proponiendo la
remoción y/o renuncia de todos los órganos de control.

• El Estado de Derecho y el Orden Jurídico: El imperio del derecho –rule


of law-, supone la conformidad del ORDEN JURÍDICO de un Estado con
el escalonamiento normativo formal pero también con valores
sustanciales, metajurídicos, sin cuyo respeto integral no existe Estado
de Derecho. Pues, con el Estado de Derecho y el imperio de la Ley se
aspira a un Estado de Justicia para los súbditos, sobre el presupuesto
de que imperio de la ley debe estar dirigida a la seguridad jurídica de
las situaciones subjetivas intangibles como los “derechos adquiridos”
de los ciudadanos y habitantes de un Estado. La idea “normocrática”
no agota ni al Derecho ni al Estado. La ley es apenas el “derecho
institucionalizado”; “congelado” en el texto de la ley, pero no todo el
Derecho.

EL ESTADO: “Sujeto con Personalidad Política y Jurídica”:

• El Estado en el ejercicio de su poder: Crea el ordenamiento jurídico


contenido en la Constitución y en las leyes Secundarias.
Ordenamiento que “equipara” al Estado con las personas naturales,
otorgándole –al igual que a éstas-, capacidad jurídica para comprar o
vender, arrendar o dar en arrendamiento bienes muebles e
inmuebles; contratar la construcción de edificios públicos, carreteras,
puentes, etc., o prestar determinados servicios –como las
comunicaciones, la provisión de energía eléctrica-, a través de
concesiones a favor de personas naturales o jurídicas, y, por ende, al
igual que éstas, adquirir derechos y contraer obligaciones civiles,
todo lo cual bajo el concepto legal de “personalidad jurídica” .-

• La Personalidad o personería jurídica: Surge indirectamente del texto


constitucional (Arts. 14; 20; 22; 101numeral 6º 118, 119 Const.).
Directamente, la personería jurídica del Estado y sus Instituciones, se
establece en el Título XXX del Libro Primero del Código Civil
(recopilado, a partir de los textos y reformas introducidos, en el
Suplemento del Registro Oficial No. 46 del viernes 24 de Junio del
2005), Arts. 564, 565; 567; 568; 569; 570, etc.).

• Clases de Personas: Naturales y Jurídicas. Arts. 40, 41, 42, 43, 44,
45, 46, 47, 48 y Sgtes., y, 564 Código Civil

• Tipos de Personas Jurídicas: Personas jurídicas privadas y sus formas:


civiles y mercantiles; de derecho privado y de derecho público.
Personas jurídicas con finalidad social pública. Personas jurídicas
especiales.

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