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“Ejecución y procedimientos
especiales”1.
Conceptos generales.
1
más que las dos caras de una misma moneda. En consecuencia el
juicio ejecutivo, no es más que como dice don Fernando Fueyo
Laneri, parte de los efectos de las obligaciones y precisamente
del incumplimiento, pues el primer efecto es el cumplimiento3.
2
La distinción sustentada por el Código de procedimiento
Civil, y reiterada por nuestra legislación sustantiva no es
antojadiza, pues tiene diversas consecuencias prácticas, entre
ellas:
3
acción de cumplimiento o resolución, y de manera accesoria la
acción indemnizatoria (Artículo 1489 Código Civil). En cambio
tratándose de las obligaciones de hacer, se puede demandar
directamente la indemnización de los perjuicios, según lo permite
el artículo 1553 Nº 3 Código Civil.
7
Espinosa Fuentes, Raúl. “Manual de Procedimiento Civil, El juicio
Ejecutivo”. Undécima edición. Editorial Jurídica de Chile. Pág. 7.
8
Casarino Viterbo, Mario. “Manual de Derecho Procesal”. Tomo V. Sexta
Edición. Editorial Jurídica de Chile. Pág.
4
En aquellos casos en que el demandado no viva en el lugar asiento
del tribunal en que se demanda ejecutivamente, se deberá notificar
por exhorto, debiendo tramitarse en un cuaderno separado.
Igualmente, ocurre con ciertos procedimientos concursales
regulados por el Libro IV del Código de Comercio (antiguamente
regulados por la Ley de Quiebras N° 18.175, hasta la dictación de
la Ley N° 20.080 de 2005). En efecto, el pago por cesión de bienes
y los convenios preventivos y simplemente judiciales, pueden
coincidir con la tramitación de un juicio ejecutivo, pues el
deudor atendida la cuantía del crédito podría quedar en estado de
insolvencia, pudiendo solicitarse incluso la declaración de
quiebra. Este último, procedimiento concursal, puede coexistir,
con un procedimiento de ejecución. En fin, podrían existir una
gran cantidad de cuadernos, pero los que no pueden faltar nunca en
un procedimiento ejecutivo es el principal o ejecutivo y el de
apremio9.
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A juicio nuestro, existe un caso en que puede faltar el cuaderno de
apremio en un juicio ejecutivo. Dicha excepción se produce en el denominado
Juicio Especial Hipotecario regulado en los artículos 99 a 111 del DFL N° 252,
conocido generalmente como Ley General de Bancos, ya que al existir una garantía
real hipotecaria, se hace innecesaria la tramitación de medidas de apremio como
el embargo.
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de al N° 7 del precepto citado. Si bien la ley, enumera en dicho
artículo los títulos que dan lugar a este juicio, el número 7
amplia el campo de aplicación, pues se remite a títulos ejecutivos
contemplados en otras leyes. En efecto, a modo de ejemplo, los
artículos 1° y 2° de la Ley N° 19.983, le dan mérito ejecutivo a
la cuarta copia de factura10. Existen otros títulos ejecutivos
regulados en leyes especiales, los cuales en ocasión pueden dar
lugar a la substanciación de juicios ejecutivos especiales11.
Título ejecutivo, según Raúl Espinosa Fuentes, es “aquel documento
que da cuenta de un derecho indubitable, al cual la ley atribuye
la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de la
obligación en él contenida”12. Se ha discutido en doctrina sobre la
materialidad o inmaterialidad del título ejecutivo. En nuestra
legislación sustantiva, en los artículos 1708 y siguientes del
Código Civil, se contempla la posibilidad de que existan
obligaciones sin escriturarse, sin perjuicio de las limitaciones
allí contenidas, principalmente en cuanto a la improcedencia de la
prueba testimonial. Es así, como se ha refutado el concepto de
título ejecutivo dado por el profesor Espinosa Fuentes,
planteándose la posibilidad de tener un título ejecutivo que
carezca de materialidad. Para otros, es necesaria la materialidad
del título, toda vez, que no conciben el carácter de indubitado
del mismo, sin que este se encuentre contenido a lo menos en un
documento, instrumento o antecedente escrito.
10
Sobre este punto se debe hacer una precisión terminológica, debido a
que se ha dicho que es la cuarta copia de la factura la que tiene mérito
ejecutivo, haciendo alusión al cuadruplicado. En derecho Tributario, ésta
corresponde a la tercera copia, pues se tiene en consideración a la factura
original.
11
Sobre el particular, ver a Navarrete Villegas, Luís Gonzalo.
“Embargo, tercerías y realización de bienes”. Editorial Jurídica de Chile. Pág.
30 y 31. A modo de ejemplo existe un juicio ejecutivo laboral, regulado por los
artículos 460 a 462 del Código del trabajo, y tiene generalmente como título
ejecutivo una resolución o certificado de cotizaciones previsionales impagas
emanado de la AFP (Administradora de Fondos de Pensiones) respectiva o del INP
(Instituto de Normalización Previsional), según lo prescrito por la Ley N°
17.322. Además, se puede consultar a Espinosa Fuentes Raúl, Op. Cit. Págs. 60 a
62.
12
Espinosa Fuentes, Raúl. Op. Cit. Pág. 11.
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Otro problema de interés es aquel que dice relación con la
posibilidad de creación de títulos ejecutivos, por la vía de las
denominadas “gestiones preparatorias de la vía ejecutiva”. Se ha
planteado por algunos el uso indiscriminado de esta institución,
ya que en la práctica es fácil citar a confesar deuda a una
persona que nada debe en realidad y al no asistir, solicitar se
haga efectivo el apercibimiento bajo el cual se citó, esto es,
tenerse por confeso en rebeldía. Lo anterior, se produce además,
debido a que según el artículo 435 del Código de Procedimiento
Civil, no se exigen mayores requisitos para efectuar dicha
citación. Por otro lado, a quien se le debe y no tiene un título
de los que hemos denominado materiales, tiene como primera opción
citar a confesar deuda o bien demandar en juicio ordinario el
cobro de pesos.
7
extranjera autorizado por la ley o por el Banco Central, se puede
demandar el cumplimiento en dicha unidad. El procedimiento para
perseguir el cumplimiento de una obligación expresada o pactada en
moneda extranjera, se traduce en que el ejecutante debe hacer la
transformación y acompañar un certificado de un Banco de la plaza
o del Banco Central que acredite la equivalencia.
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de exceso de avalúo. Para el caso de obligaciones de hacer13, es
necesario que sean al menos liquidables o determinables los hechos
a que se obligó el deudor. En el caso de las obligaciones de no
hacer, que sean convertibles, pues de lo contrario sólo se podrá
demandar la indemnización de perjuicios, siempre por la vía
ordinaria.
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enunciar los conceptos de ambos tipos de obligaciones. Tratándose
del derecho, es preciso decir, que caduca si no se ejerce en la
forma y en el plazo establecido para ello. En derecho procesal,
una manifestación de esta caducidad, la encontramos en la
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preclusión . En Chile, no se contempla a la caducidad como
institución, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo en el
Código Civil Peruano, pues el artículo 2003 de dicho cuerpo
normativo, reconoce expresamente la institución en comento. El
requisito es exigido por el artículo 442 del Código de
Procedimiento Civil, dando al juez la facultad para que de oficio
pueda denegar la ejecución, si constata que desde que la
obligación se hizo actualmente exigible han transcurrido más de 3
años. Si el tribunal no utiliza esta facultad, el ejecutado puede
oponer la excepción del artículo 464 N° 17 del Código de
Procedimiento Civil ya estudiada. El plazo en que prescribe la
acción ejecutiva, es por regla general de 3 años, contados desde
que la obligación se hizo actualmente exigible, según el artículo
2515 del Código Civil. La acción ordinaria subsiste en tal caso
por 2 años, pues cuando se dispone sólo de acción ordinaria, ésta
acción prescribe en 5 años. Existen ciertas reglas especiales,
pues por disposición del artículo 34 del D.F.L. N° 707, sobre
Cuentas Corrientes y Cheques, la acción ejecutiva emanada del
Cheque, prescribe en el término de un año, contado desde el
protesto. Tratándose de la letra de cambio y pagaré, según el
artículo 98 de la Ley N° 18.092, sobre Letras de Cambio y Pagarés,
prescriben en el plazo de un año, contado desde el día del
vencimiento del documento.
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Por preclusión, entendemos a aquella sanción de ineficacia que
afecta los actos procesales ejecutados de una forma o fuera del plazo establecido
para su ejercicio. Según don Juan Colombo Campbell, en su texto “Los Actos
Procesales”, existen tres clases distintas de preclusión. a.- Preclusión por
vencimiento del plazo: Se verifica si la parte ejecuta un acto procesal fuera del
plazo legal (fatal) establecido para realizarlo. b.- Preclusión por consumación:
Se deduce del principio de que no se puede hacer lo ya hecho, en consecuencia,
por ejemplo, una vez contestada la demanda en juicio ordinario, la parte no podrá
realizar nuevamente dicho acto procesal, en vista de que ya lo ejecutó
precedentemente. c.- Preclusión por gestión contraria: Se verifica por realizar
la parte una gestión contraria a la que debió haber ejecutado. Por ejemplo, si se
allana a la demanda ordinaria, habrá precluído por esta vía, su derecho a
contestarla.
10
Cuaderno ejecutivo o principal.
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La resolución que provee la demanda ejecutiva dirá además, de lo
habitual, rija el rol de la gestión preparatoria. Pueden revisar, en la causa Rol
N° 2291, caratulada “Verdugo con Morales”, del Segundo Juzgado Civil de Temuco
(Custodia).
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profesión16. Una vez autorizado el poder en el escrito, firmado por
el abogado y su parte, deberá pedir cargo (Timbre del Tribunal),
para que ingrese al despacho del mismo y se provea la presentación
efectuada. Además es necesario tener presente que se deben llevar
dos ejemplares, para quedar con la copia de respaldo para los
efectos de posibles reconstituciones del expediente. No es
necesario, dejar copia a la contraparte, ya que se deberá
notificar personalmente la demanda, notificación que contendrá
copia íntegra de la presentación y su proveído.
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Actualmente no es necesario exhibir la patente municipal al día,
pues por resolución de la Corte Suprema de 8 de agosto del presente año, se dejó
sin efecto dicho requisito para autorizar poder. Esta resolución, se pronunció
ante un informe emanado del Colegio de Abogados, quienes sostenían que por una
reforma tributaria, se había derogado tácitamente la obligación de exhibir la
patente, para acreditar la calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión. Al efecto, se estableció que el secretario u oficial primero en su
caso, deberá consultar la base de datos del poder judicial, relativa a la nómina
de abogados titulados, y en caso de dudas solicitar se exhiba la copia de la
cédula de identidad o la cédula misma. Además se ordenó dictar el respectivo Auto
Acordado.
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No profundizaremos sobre el mandamiento, pues se verá en extenso a
propósito del cuaderno de apremio.
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Posteriormente deberá dejarse el expediente en el casillero
de un receptor, para los efectos de notificar la demanda, requerir
de pago al deudor, y proceder al embargo, en su caso. La
notificación de la demanda, generalmente será personal, por ser la
primera gestión del juicio (Artículo 40 del Código de
Procedimiento Civil). En ocasiones, se podrá notificar por cédula
o por estado diario, cuando se inicie por alguna gestión anterior,
sin perjuicio de que el requerimiento siempre deba ser personal
(salvo que se tenga por confeso en rebeldía).
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Sobre este punto, al tratar el cuaderno de apremio, veremos el
denominado juramento de manifestación.
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El receptor, deberá levantar el acta del embargo, y firmarla,
junto al acreedor si asiste y el ejecutado, si es que quieren.
Posteriormente, el receptor devolverá el expediente al tribunal
adjuntando la actuación realizada. Sobre el retiro y devolución de
expedientes, los tribunales tienen un libro especial, en que queda
constancia de dichos retiros y restituciones. Este libro puede ser
por cada receptor o un libro único para todos ellos.
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el que señale la tabla de emplazamiento, para el caso de contestar
demandas.
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Cabe recordar, que la resolución que despacha el mandamiento de
ejecución y embargo, es sentencia interlocutoria, pero en caso de no oponerse
excepciones, se torna en sentencia definitiva, según lo dispone el artículo 472
del Código de Procedimiento Civil.
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Esta mención podrá ser genérica, contenida en un otrosí del tenor
siguiente: “En el Primer Otrosí: Sírvase U.S. tener presente que para probar las
excepciones opuestas, me valdré de todos los medios de prueba que me franquea la
ley”.
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Sin perjuicio de la ampliación que se pueda pedir de común acuerdo
entre las partes (sin límite) o bien sólo por el acreedor (por 10 días).
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la lista de testigos dentro de los primeros 5 días22. Debe
recordarse que el ejecutado debe mencionar los medios de prueba de
que se valdrá, pudiendo hacer una mención genérica. Generalmente
con la oposición de excepciones se suspende la tramitación del
cuaderno de apremio. Vencido el término probatorio, quedarán los
autos por el plazo de 6 días a disposición de las partes para
hacer observaciones a la prueba rendida. El plazo para dictar la
sentencia de de 10 días desde que el juicio quede concluso.
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este caso se solicitará la liquidación del crédito y la tasación
de las costas, para hacer pago al ejecutante, generalmente girando
un cheque por la suma debida o entregando la cosa debida. En
cambio, será de remate, cuando el embargo ha recaído sobre otros
bienes que deben realizarse para pagar al acreedor con su
producido. En este caso se debe realizar los bienes, procedimiento
al que nos referiremos en otra exposición. En cuanto al momento en
que se puede cumplir cada una de las sentencias de condena vistas,
existe una diferencia notable que fluye de lo dispuesto en los
artículos 475 y 481 del Código de Procedimiento Civil. En efecto,
según el artículo 481 del cuerpo normativo citado, la sentencia de
remate, puede cumplirse notificada que sea la resolución que
decreta el remate23. En cambio, según el artículo 475 del Código de
Procedimiento Civil, la sentencia de pago se puede cumplir, aún
cuando se haya interpuesto recurso de apelación, siempre que el
ejecutante caucione las resultas del juicio24.
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Corporaciones de Asistencias judiciales y las Clínicas Jurídicas
de Litigación, se entiende que sus patrocinados tienen por el sólo
privilegio de la ley, dicho beneficio. Así lo ha dicho la
jurisprudencia de la Corte de Apelaciones de Temuco, revocando
sentencias dictadas por tribunales a quo, en que se condenó en
costas a personas patrocinadas por dichas entidades25.
Cuaderno de apremio.
25
Por ejemplo, ver sentencia en causa Rol N° 1272-2006, caratulada
“Banco Citibank N.A con Jarpa Cid, Ramón”, dictada por Tercera sala la Corte de
Apelaciones de Temuco, integrada por el Ministro Víctor Reyes Hernández, el
Abogado Integrante Ricardo Fonseca Gottschalk y la Fiscal Judicial Tatiana Román
Beltramín de fecha 9 de junio de 2008. A igual razonamiento llegó la misma Corte…
26
Para profundizar este punto, ver a Espinosa Fuentes, Raúl, Op. Cit.
Págs. 130 a 142.
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El mandamiento será del tenor siguiente: “Requiérase por un ministro
de fe a don Pedro Enrique Hidalgo Sarzosa, por la suma de $1.299.000, para que en
el acto de intimación, pague a la Universidad Católica de Temuco, o a quien sus
derechos represente la suma señalada, más intereses y costas. No verificado el
pago en el acto del requerimiento, trábese embargo en bienes de propiedad del
ejecutado en cantidad suficiente para cubrir lo adeudado en capital, intereses y
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embargo. El mandamiento debe cumplir los requisitos del artículo
443 del Código de Procedimiento Civil. Entre ellos destacan, dos
clases de requisitos, unos esenciales y otros accidentales o
accesorios. Dentro de los primeros, se encuentran las letras a),
b) y c). En cambio, las letras d) y e), son accidentales.
Analicemos cada uno de ellos someramente: a.- La orden de requerir
de pago al deudor. b.- La orden de embargar bienes suficientes del
deudor para cubrir la deuda con sus intereses y costas, si no paga
en el acto. c.- Designación de un depositario provisional. Podrá
recaer en el propio ejecutado o como dice el Código, en una
persona de reconocida honorabilidad. d.- Designación de la especie
o cuerpo cierto debida o bienes señalados por el ejecutante en la
demanda, sobre los cuales recaerá el embargo. e.- El auxilio de la
fuerza pública, para el caso que el mandamiento sea desobedecido.
28
Espinosa Fuentes, Raúl. Op. Cit. Pág. 142.
19
garantizar el pago de la deuda. En definitiva, el deudor pierde su
facultad de disposición, respecto de los bienes embargados.
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El reembargo consiste en la traba del embargo sucesiva sobre un
mismo bien en dos o más ejecuciones.
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sobre bienes de propiedad del ejecutado. En algo, ayudan a suplir
dicho vacío, los artículos 2465 y 2469 del Código Civil, relativos
al derecho de prenda general de los acreedores, o como lo llama
Fernando Fueyo Laneri y Luís Gonzalo Navarrete Villegas, principio
de responsabilidad patrimonial universal. En derecho comparado, ha
surgido el denominado juramento de manifestación, en cuya virtud,
el ejecutado bajo declaración jurada hace un inventario de los
bienes que conforman su patrimonio, facilitando de ese modo la
traba del embargo. El artículo 589 de la Ley de Enjuiciamiento
Española, impone expresamente la obligación del deudor de
manifestar los bienes y derechos que tiene para cubrir la cuantía
de la obligación, bajo sanciones si no cumple30. El artículo 171
inciso 5° del Código Tributario, es la única disposición que,
contempla entre nosotros, el juramento de manifestación. En
efecto, el precepto en comento, dispone en lo pertinente “para
facilitar estas diligencias, los recaudadores fiscales podrán
exigir de los deudores morosos una declaración jurada de sus
bienes y éstos deberán proporcionarla. Si así no lo hicieren y su
negativa hiciere impracticable o insuficiente el embargo, el
Abogado Provincial solicitará de la Justicia Ordinaria apremios
corporales en contra del rebelde”. Esta institución tiende a
evitar la intromisión de tercerías y el asegurar que los bienes
embargados pertenecen efectivamente al deudor ejecutado.
30
El artículo 589 de la Ley de Enjuiciamiento Civil Española del año
2000, prescribe “Manifestación de Bienes del Ejecutado: 1.- Salvo que el
ejecutante señale bienes cuyo embargo estime suficiente para el fin de la
ejecución, el tribunal requerirá, mediante providencia de oficio al ejecutado
para que manifieste relacionadamente bienes y derechos suficientes para cubrir la
cuantía de la ejecución, con expresión, en su caso de las cargas y gravámenes,
así como, en el caso de inmuebles, si están ocupados, por qué personas y con que
título. 2.- El requerimiento al ejecutado para la manifestación de sus bienes se
hará con apercibimiento de las sanciones que puedan imponérsele, cuando menos por
desobediencia grave, en caso de que no presente la relación de sus bienes,
incluya en ella bienes que no sean suyos, excluya bienes propios susceptibles de
embargo o no desvele las cargas y gravámenes que sobre ellos pesaren. 3.- El
tribunal podrá también, mediante providencia, imponer multas coercitivas
periódicas al ejecutado que no respondiere debidamente al requerimiento a que se
refiere el apartado anterior. Para fijar las cuantías de las multas, se tendrá en
cuenta la cantidad por la que se haya despachado ejecución, la resistencia a la
presentación de la relación de bienes y capacidad económica del requerido,
pudiendo modificarse o dejarse sin efecto el apremio económico en atención a la
ulterior conducta del requerido y a las alegaciones que pudiere efectuar para
justificarse”.
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La realización de bienes la dejaremos para una exposición
posterior, haciendo en la oportunidad un estudio acabado del tema.
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