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Se aborda la caracterización del usuario y concepción de la intervención, desde la perspectiva de psicólogos y trabajadores
sociales de 6 Programas de Intervención Familiar colaboradores del Servicio Nacional de Menores. Se reconstruyeron sus
teorías subjetivas mediante un diseño cualitativo basado en la Grounded Theory, con 12 entrevistas semi-estructuradas y
11 episódicas. Los hallazgos revelan familias con múltiples problemas y niños con sus derechos vulnerados, viviendo en
contextos de pobreza y exclusión social. La intervención se concibe como un proceso preventivo integral de orientación,
apoyo, empoderamiento y reparación familiar. Se concluye analizando el desafío de visualizar integradamente problemas
y fortalezas en los usuarios y las limitaciones de una estrategia preventiva desarrollada en un contexto social de serias
dicultades y daños.
Palabras clave: teorías subjetivas, familia multi-problemática, SENAME, intervención familiar, pobreza.
Client´s characterization and conception of intervention, from the perspective of psychologists and social workers of 6 family
support programs of Child Protection Services of Chile, are analyzed. Subjective theories were reconstructed by means
of a qualitative design based on Grounded Theory, with 12 semi-structured and 11 episodic interviews. Findings revealed
families with multiple problems and children whose rights had been violated, living in environments of poverty and social
exclusion. The intervention is conceived as an integral preventive process of orientation, support, empowerment, and family
repair. In the conclusion, the challenge of considering with equal importance clients´ problems and strengths is analyzed,
showing the limitations of a preventive strategy developed in a social context of serious difculties and damages.
Keywords: subjective theories, problematic families, protective child services, family intervention, poverty.
Esteban Gómez, Unidad de Diseño y Evaluación de Progra- cia Universidad Católica de Chile, Vicuña Mackenna 4860,
mas de la Sociedad Protectora de la Infancia y Programa de Macul, Santiago, Chile. E-mail: eagomez@uc.cl, egomez@
Magíster en Psicología, Ponticia Universidad Católica de protectora.cl
Chile, Santiago, Chile. Los resultados descriptivos presentados en este artículo se
Ana María Haz, Escuela de Psicología y Centro de Estudios de basan en la tesis del primer autor para optar al grado de Ma-
Emprendimientos Solidarios, Ponticia Universidad Católica gíster en Psicología Clínica de la Escuela de Psicología de la
de Chile, Santiago, Chile. Ponticia Universidad Católica de Chile.
La correspondencia relativa a este artículo debe ser dirigida a Los autores desean agradecer a los profesionales que partici-
Esteban Gómez Muzzio, Programa de Magíster en Psicología, paron en el estudio y a las instituciones que los respaldaron.
Escuela de Psicología, Facultad de Ciencias Sociales, Ponti-
54 GÓMEZ Y HAZ
y las consecuencias son cada vez más difíciles de Los programas de apoyo familiar reconocen la
modicar por el sistema familiar (Gómez, et al., inuencia perjudicial que diversas fuentes de estrés
2007; Rozas, 1999). o factores de riesgo (como el desempleo, analfa-
La conuencia de esas características se con- betismo, pobreza, aislamiento social, entre otras)
vierte muchas veces en un escenario propicio para tienen sobre la familia y su desarrollo (Gracia, 1997).
la aparición de las denominadas vulneraciones de Así, funcionan desde una perspectiva que permite
derecho de la infancia, convirtiéndose, por tanto, en reconocer la importancia de la interacción e interin-
las familias que mayoritariamente entrarán en con- uencia entre diversos sistemas, como la familia y
tacto con servicios sociales y programas destinados sus sistemas de apoyo, en la génesis y perpetuación
a interactuar con ellas desde diversos diseños, me- de los problemas familiares.
todologías, losofías, nanciamientos y resultados
esperados (Juby & Rycraft, 2004; Minuchin, Cola-
pinto & Minuchin, 2000; Walsh, 2004). El trabajo Programas Preventivos Colaboradores del
de los programas sociales se constituye, entonces, SENAME
en una acción relevante para la detección, contacto e
involucramiento de estas familias con plataformas de En Chile, los PIF cumplen con los supuestos
apoyo y procesos de cambio que las orienten hacia teóricos y las características señaladas para los
modos diferentes de funcionamiento. programas de apoyo familiar, insertándose dentro
de la línea de servicios preventivos del SENAME.
Fueron diseñados para realizar un trabajo preventivo
Programas de Apoyo Familiar con familias en riesgo de vulneración de los derechos
de sus hijos e hijas. Los PIF son denidos por el
En los últimos 20 años se ha agrupado bajo el SENAME como “proyectos destinados a trabajar
rótulo Programas de Apoyo Familiar a una serie de con los niños y sus familias en un medio abierto, con
proyectos y estrategias de intervención orientadas a la nalidad de fortalecer los recursos de cuidado y
la psicoeducación y apoyo a las familias vulnerables crianza de las guras parentales” (SENAME, 2007,
(Asscher et al., 2007; Bagdasaryan, 2005; Dagenais p. 3), abordando la prevención de la vulneración de
et al., 2004; Hess et al., 2000; Rodrigo, Máiquez, derechos y, por tanto, de la internación del niño.
Correa, Martín & Rodríguez, 2006), proporcionán- Estos centros de atención ambulatoria cuentan con
doles servicios que fortalecen a los adultos en sus equipos psicosociales orientados al trabajo con la
competencias parentales. En la Tabla 1 se presenta familia y a “generar redes o sistemas protectores
un listado de las características de estos programas, existentes en la comunidad donde habita el niño y
según Gracia (1997). su familia” (p. 3).
Tabla 1
Características de los Programas de Apoyo Familiar
Asumen un enfoque ecológico y sistémico
Se basan en la comunidad
Proporcionan servicios en los distintos ámbitos del apoyo social
Se concentran en la prevención primaria y secundaria de los problemas familiares
Tienen un acercamiento exible e innovador al diseño e implementación de los servicios
Muestran una actitud básica de respeto por las diferencias
Se orientan a la identicación de las fortalezas y potencialidades de las familias, asumiendo una perspectiva del funcio-
namiento familiar no decitaria ni patológica
Fuente: Gracia (1997).
Los profesionales de estos programas, en con- desarrollar habilidades o recursos protectores de los
junto con el niño y su familia, elaboran un plan padres o guras parentales y prevenir situaciones
de intervención orientado “a fortalecer el vínculo, conictivas que puedan provocar situaciones com-
56 GÓMEZ Y HAZ
Tabla 2
Características de los Participantes del Estudio
Años de Rango de Moda de
Sexo Promedio Años
Tipo de Número de Edad Experiencia Años de Años de
Femenino de Experiencia
Profesional Entrevistados Promedio Promedio en Experiencia Experiencia
(%) Laboral
el PIF en el PIF en el PIF
Trabajador
6 33,50 100 6,83 2,25 1,5 - 3 2
Social
el fortalecimiento exitoso de una familia y otro En esta investigación se utilizaron como criterios
caso con resultados no exitosos. de rigor el método de comparación constante, la
2. Entrevistas Semi-Estructuradas, para obtener triangulación de datos y la validación intersubjetiva
información acerca de los tópicos que constitu- o triangulación de investigadores (Denzin, 1989b,
yeron los ejes temáticos de esta investigación, citado en Flick, 2004). Es decir, el análisis del inves-
deniéndolos a través de una serie de preguntas tigador fue contrastado con la perspectiva de otros
preestablecidas en un guión de entrevista (Taylor dos profesionales capacitados en esta metodología,
& Bodgan, 1986), que abordó: (a) signicados; con respecto a su adecuación y claridad.
(b) características del usuario; (c) factores a inter-
venir (individuales, familiares, contextuales); (d)
estrategias, prácticas y acciones; (e) indicadores
de cambio; y (f) vivencias del profesional. Resultados
cuadros depresivos, fobias, elevados niveles de la crítica destructiva y la descalicación hacia el niño
agresividad, ansiedad y un bajo control de impulsos. como un estilo generalizado de crianza; (c) un estilo
Estas dicultades tendrían mayor prevalencia en los atribucional rígido y externo de los problemas del
niños que presentan problemas en la escuela: “...este hijo/a, en que a los padres les cuesta reconocer sus
cabro llega acá derivado por la directora, porque errores, mostrando poca disposición a verse como
estaba sobre-estresado, ¿ya? y había tenido ciertas parte del problema; (d) bajo interés e involucramien-
ideas suicidas” (Ep, X, 1); “...era una niña bastante to en los temas y actividades del hijo/a, sobre todo
depresiva, se aislaba del grupo de pares, costaba en la escuela; y (e) tendencia a la desvinculación
que mantuviera una interacción positiva con los afectiva: los vínculos estarían dañados y los padres
niños y con los adultos, era de pocas palabras...” (sobre todo varones) muestran dicultades para vi-
(Ep, I, 2). sualizar el sufrimiento en sus hijos, llegando incluso
La reconstrucción de las TS permite identi- a presentar procesos de abandono de sus funciones
car que, para los profesionales, los niños y niñas parentales: “...muy poca relación de afectividad
atendidos están muy dañados por su historia de de los niños con los padres, eh, entonces eso como
vulneraciones y además cargan con un dolor que que significa al final un problema de bastante
es interno más que externo, es decir, que puede no desvinculación” (S-E, XII, 15). En las entrevistas
ser evidente para un observador externo, pero que episódicas, además, se señala que estas carencias
se devela tras un tiempo de vinculación y conanza afectivas serían transgeneracionales.
entre el niño y el profesional. Serían familias en las que la madre -gura central
en la intervención- se observa muy sobrepasada,
Caracterización de los padres. En los padres, con altos niveles de estrés y depresión, gatillando
la característica central es una parentalidad disfun- en numerosos casos explosiones de maltrato hacia
cional, que se estructura en cinco ejes principales: los niños: “…siento que estas familias no cuentan
(a) roles confusos y límites y normas de crianza con una adecuada dinámica familiar, si ocurre un
disfuncionales o inadecuadas; (b) uso constante de suceso... estresante, o una situación complicada,
Tabla 3
Caracterización de los Usuarios en las Teorías Subjetivas de los Profesionales
Niños/as Padres Familias Entorno
Vulneración de Derechos* Parentalidad Disfuncional* Multi-problemáticas* Pobreza*
- Entorno poco estimulante - Tendencia al desapego y negli- - Estructura familiar ma- - Exclusión social
- Señales de negligencia y gencia yormente monoparental y - Vecindarios de alto
abandono - Roles confusos extensa riesgo social
- Maltrato físico y psico- - Límites y normas inadecuados - Diversos problemas de - Comunidades violentas
lógico - Descalicación frecuente de los alta complejidad - Tráco de drogas
- Mundo interno dañado hijos/as - Pasivas y resistentes al - Socialización callejera
- Deserción o expulsión - Externalización de los problemas cambio normalizada
escolar - Madres “sobrepasadas”, con es- - Violencia intrafamiliar - Sobre-intervención de
- Diversos problemas de trés y depresión - Aislamiento social instituciones
salud mental - Alto porcentaje de madres que - Serios problemas de co- - Trabajos inestables y
maltratan a sus hijos municación familiar mal remunerados
la familia va a acudir a la violencia, al maltrato” fuerte aislamiento social, reforzado por una serie
(S-E, VI, 3); “...la primera reacción de todas las de mecanismos que potencian (o incluso generan)
mamás del taller era golpearlo. Luego preguntarle el aislamiento, a saber: (a) una tendencia a no pedir
dónde había estado, qué había hecho…” (S-E, ayuda y a silenciar y normalizar los problemas;
XI, 25). Cuando esta dinámica se acompaña de (b) un temor al entorno en que viven, lo que lleva
una elevada inestabilidad emocional en la relación al aislamiento del vecindario como estrategia de
de pareja, tiende a surgir además la violencia de protección; y (c) desconocimiento, o escaso cono-
pareja como fenómeno. Estos son los episodios cimiento, de las redes sociales formales y de cómo
que frecuentemente se calican como “crisis” en usarlas y articularlas.
la intervención. Finalmente, se cierra este apartado mencionando
Los elementos principales de las TS con que se las fortalezas identicadas en los padres y madres.
explican la parentalidad disfuncional son cinco: (a) Así, habría muchas familias en las que, a pesar de los
efectos nocivos de la pobreza y cesantía; (b) una problemas, el amor hacia sus hijos es muy grande,
educación-cultura deciente; (c) historia transgene- muchas madres manifestarían una sincera preocupa-
racional de daño y pérdida de empatía en las relacio- ción por cómo educar y relacionarse mejor con sus
nes; (d) incapacidad para jar límites y normas de hijos, siendo trabajadoras, esforzadas y mostrando
crianza; y (e) problemas conductuales en los hijos potencial y capacidades para superar las dicultades.
que superan a los padres, quienes tienden a recurrir Para los entrevistados es sorprendente constatar que
al maltrato como mecanismo de control. la mayoría de estas familias presenta una elevada
capacidad para sobrellevar situaciones de estrés
Caracterización de las familias. Las familias crónico y seguir funcionando ante problemáticas
se caracterizan por presentar múltiples problemas, que “a muchas otras familias podrían destruirlas
ser pasivas en la búsqueda de soluciones y con alta fácilmente”.
resistencia al cambio: “...ahora nos encontramos
con familias en donde no hay vinculación, con gran Contexto de vulnerabilidad social. La pobreza y
inhabilidad, con drogadicción, alcoholismo, que ‘no el riesgo social son factores capitales en la descrip-
están ni ahí’, entonces, el trabajo es duro…” (S-E, ción que hacen los profesionales de sus usuarios.
III, 138). Es decir, serían familias “atascadas” en La pobreza es un nudo de sentido que se activa
sus problemas, pero con expectativas de soluciones para comprender a estas familias, y no se limita a
“mágicas”: “...otra cosa que suele ocurrir es que una precariedad de recursos, sino que también se
llegan muchas personas con las ganas de encontrar invoca para referirse a una “cultura de la pobreza”,
a alguien que les diga qué hacer, o que les dé la so- al acompañarse en muchos casos de marginalidad,
lución clave que ellos todavía no han encontrado” exclusión y socialización callejera.
(S-E, IX, 6). Se trata de niños, jóvenes y adultos que viven en
Al profundizar en los problemas o dicultades entornos comunitarios violentos y de alto riesgo, en
que se presentan más a menudo, aparecen miembros comunidades con altísimos niveles de agresividad
en la familia con bajo coeciente intelectual, depre- en la mayoría de los casos, que incluso penetra a
sión, alcoholismo, adicciones, conductas delictuales los propios colegios en los que estudian los niños.
y violencia intrafamiliar, en un trasfondo de habitua- En los vecindarios la venta de drogas es un hecho
les problemas de comunicación familiar: “...había habitual y los niños, niñas y adolescentes deben
violencia intrafamiliar del padre hacia la madre y lidiar con la presencia cotidiana de narcotracantes
muy asociado al alcoholismo, eso es algo bien típico en las esquinas y en las plazas o con el micro-tráco,
que encuentro en la práctica” (Ep, V, 5). incluso al interior de sus propias familias.
Se tiende a observar una estructura familiar Además, se menciona que las madres y los
monoparental, en la que es habitual que el padre padres que tienen trabajo se desempeñan fuera
esté ausente y la madre asuma la jefatura del hogar: de su comuna, con extensas jornadas laborales y
“a la mujer se la responsabiliza en la crianza, en de traslado, y en puestos precarios, inestables y
la entrega de afectividad (…) en la escuela, con los mal remunerados. Esto se ve agravado, según los
vecinos, en la calle, en todas partes y la cosa paterna profesionales, por los bajos niveles de escolaridad
queda muy de lado” (S-E, XII, 15). observados en los adultos.
Por otra parte, de acuerdo a lo señalado por los Estas características primordialmente decitarias
participantes, las familias atendidas presentan un se completan con la mención de una tendencia a
60 GÓMEZ Y HAZ
Tabla 4
Teorías Subjetivas sobre la Concepción de la Intervención
una actitud de facilitador de procesos; (b) apoyar- de la importancia de la intervención; (c) aconsejar,
acompañar a las familias, en una actitud respetuosa mediante explicaciones y consejos directos, traba-
y paciente donde lo central es la presencia “aun jando la posibilidad de cambio permanentemente en
cuando las cosas se pongan difíciles”; (c) fortalecer- los usuarios; (d) fortalecer, destacando los aspectos
empoderar a los usuarios, poniendo al centro de positivos por sobre los negativos e involucrando a
la intervención los conceptos de competencias, los recursos del entorno en el proceso; (e) asistir,
recursos y resiliencia y una “apuesta” por el cambio llevando la intervención a contextos informales co-
en la familia; y (d) reparar el daño que las familias tidianos (por ejemplo, en las casas de los usuarios);
presentan, referido en las TS de los profesionales y (f) respetar, enfatizando el aspecto recíproco de
a carencias, debilidades, graves dicultades en el las relaciones: “...para mí, siempre tiene que ser así,
funcionamiento de la familia, incapacidades y crisis la escucha respetuosa de la cultura familiar, de la
familiares previas. cultura que traen, de las vivencias, de las creencias,
de cómo entienden su historia” (Ep, V, 75).
Acciones inespecícas. Las acciones profesiona-
les inespecícas, es decir, que se representan trans- Acciones especícas. Finalmente, fue posible
versalmente en todo el proceso de intervención, son reconstruir el proceso de fortalecimiento familiar
básicamente seis: (a) acoger, en la que el profesional mediante un ordenamiento temporal de diversas
transmite constantemente una actitud de escucha y acciones especícas identicadas en el discurso de
contención, entregando a su vez un mensaje de con- los profesionales. Así, la intervención tendría accio-
anza y honestidad, de “ir más allá de lo que exige nes de inicio, proceso y cierre, las que se muestran
el servicio”; (b) motivar activamente, convenciendo en la Tabla 5.
Tabla 5
Etapas y Acciones Especícas
Acciones de Inicio Acciones de Proceso Acciones de Cierre
Preparación Fortalecimiento de los vínculos familiares Egreso y celebración
Encuadre Fortalecimiento de la organización familiar Derivación
Diagnóstico Fortalecimiento de las competencias parentales Judicialización
Hipótesis de trabajo Manejo y resolución de conictos familiares Institucionalización
Alianza de trabajo Elaboración de la historia de vida y de un proyecto
familiar y personal
Abordaje de las necesidades básicas
Fortalecimiento de la red formal e informal
Coordinación del equipo
62 GÓMEZ Y HAZ
En las acciones de inicio se identicaron cinco dad. Estas características concuerdan con aquellas
etapas: (a) preparación del profesional para asumir denidas en la literatura para referirse a las familias
el caso (e.g., revisar chas); (b) claricación del multi-problemáticas y en riesgo social (Cancrini, De
encuadre del programa a la familia y los derivan- Gregorio & Nocerino, 1997; Gómez, et al., 2007;
tes; (c) diagnóstico integral de la historia de vida Linares, 1997; Matos & Sousa, 2004), replicando,
y las características de los usuarios, su contexto desde la descripción de los profesionales, la aseve-
actual y la estructura y dinámica de la familia; (d) ración que este perl de familias es el que mayori-
elaboración de una primera hipótesis de trabajo; tariamente ingresa a los Sistemas de Protección a la
y (e) construcción de una alianza de trabajo, que Infancia -como la red SENAME-, constituyéndose
comienza incorporando el mayor número posible de en los principales usuarios de este tipo de progra-
participantes, para luego vincularse con ellos, crear mas sociales (Juby & Rycraft, 2004; Minuchin et
conciencia de problema, co-construir los objetivos al., 2000; Rodríguez, Camacho, Rodrigo, Martín &
a trabajar y motivarlos al inicio del proceso. Máiquez, 2006; Walsh, 2004).
En las acciones de proceso se reconstruyeron Es importante destacar el hallazgo de un alto
ocho áreas de trabajo profesional: (a) fortalecimiento grado de congruencia en las TS de los profesionales
de la vinculación familiar (e.g., mediante espacios en las temáticas consideradas relevantes en la inter-
supervisados de conversación madre-hijo o ejer- vención (e.g., fortalecer las relaciones basadas en el
cicios de “ponerse en el lugar del otro”); (b) orga- buen trato), los constructos de signicado asociados
nización de los roles y dinámicas familiares (e.g., al fortalecimiento familiar (e.g., orientar-educar) y
deniendo rutinas de cuidado diario de los niños); (c) las acciones inespecícas o transversales al proceso
fortalecimiento de las competencias parentales; (d) de intervención (e.g., acoger y motivar). La organi-
manejo de los conictos familiares (e.g., ofreciendo zación de las TS, entonces, resulta concordante con
contención emocional y un análisis de alternativas); los supuestos teóricos que Gracia (1997) ha denido
(e) elaboración de la historia individual y familiar; para los programas de apoyo familiar, por ejemplo,
(f) satisfacción de las necesidades básicas; (g) forta- al orientarse a la identicación de las fortalezas y
lecimiento de la red formal e informal de la familia; potencialidades de las familias, desde una actitud
y (h) coordinación del propio equipo (e.g., reuniones básica de respeto por las diferencias y marcos de
clínicas de supervisión de casos). signicado propios de la comunidad.
Por último, las acciones de cierre mostraron dos Sin embargo, surge una disonancia entre esta
variantes: (a) frente a casos exitosos, evaluación concepción de servicio, de una intervención com-
junto a las familias de los cambios logrados y ce- prendida desde los recursos y las fortalezas (y que,
lebración de su egreso del programa (e.g., con una como se vio, resultan altamente compatibles con
ceremonia); (b) frente a casos no exitosos, derivación el mandato “preventivo” de estos programas), y
a nuevos programas y/o judicialización del caso la caracterización de los usuarios, principalmente
(e.g., medidas de protección en tribunales de justicia) centrada en las deciencias y carencias y en los pro-
e institucionalización en casos de alta desprotección blemas y dicultades. Así, mientras que los modelos
del niño o niña (e.g., en un caso de abuso sexual por de “cómo” intervenir se encuentran organizados
un tío, o en otro caso de riesgo grave asociado al de forma muy cercana a las nociones de empo-
abuso de alcohol de la madre). deramiento (Silva & Martínez, 2004), resiliencia
familiar (Walsh, 2004) y apoyo familiar (Gracia,
1997) descritas en la literatura, la caracterización
Discusión de los usuarios continúa siendo mayoritariamente
organizada desde una mirada tradicional centrada en
el décit, en las carencias de las personas, familias y
En primer lugar, se pudo constatar una caracte-
comunidades, replicando de esta forma el hallazgo
rización de los usuarios y el contexto en que viven
de Sousa, Ribeiro y Rodrigues3 (2006).
los niños y familias atendidas, saturada de aspectos
negativos, carencias y obstáculos. Así, las caracte-
rísticas centrales en las TS fueron: vulneración de
3
Estos investigadores descubrieron que profesionales trabajando
derechos en los niños, parentalidad disfuncional
en programas sociales que adherían a un modelo de fortaleci-
en padres y madres, multi-problematicidad en las miento de las competencias y resiliencia de las personas, en
familias y pobreza y exclusión social en la comuni- sus descripciones de los usuarios seguían privilegiando un
enfoque centrado en los problemas por sobre los recursos.
INTERVENCIÓN FAMILIAR PREVENTIVA: LA VISIÓN DEL PROFESIONAL 63
Ello puede apuntar a una necesidad de generar enfoque de empoderamiento y resiliencia, cuando
espacios de reexión profesional y grupal, con el los profesionales se ven inundados por las carencias
objetivo de desarrollar un trabajo de integración del usuario y su entorno?
consciente entre ambos aspectos. Como Sousa et Otro desafío pendiente es avanzar en la simpli-
al. (2006) han puntualizado, estos enfoques han sido cación y acotación de los temas que pueden ser
vistos innecesariamente como opuestos, cuando en intervenidos, en vez de orientarse a dar solución a
realidad resulta indispensable su justo equilibrio al todos los problemas simultáneamente (Haz, Díaz
trabajar con familias multi-problemáticas en riesgo & Raglianti, 2002), lo que implica mejorar las
social. El profesional debiese poder rescatar forta- estrategias de trabajo articulado en red. Si bien los
lezas y potenciarlas para empoderar a la familia, sin profesionales critican la sobre intervención de las
perder de vista el hecho que su intervención tiene organizaciones sobre las familias, es precisamen-
marcos legales (e.g., la Convención Internacional de te frente a casos no exitosos que se plantean las
los Derechos del Niño) que demandan la protección opciones de seguir interviniendo o bien derivar a
del niño o niña cuando es gravemente vulnerado en nuevas instituciones. Tal vez la sobre intervención
sus derechos. No se trata que un enfoque profesio- no deba entenderse simplemente como “muchas
nal centrado en los recursos sea inviable al trabajar instituciones operando”, sino como una forma de
con familias multi-problemáticas y en riesgo social, descoordinación. El punto, entonces, está en garan-
sino que existen ciertos problemas y situaciones que tizar los espacios de coordinación, articulando una
pueden superar los alcances de una intervención intervención integral en la que cada servicio de la
familiar preventiva, demandando una intervención red potencie las acciones de los otros; esta tarea no
de mayor complejidad y/o la salida del niño de su es solo responsabilidad de los profesionales sino,
hogar y su protección en otros sistemas de cuidado principalmente, de los diseñadores y administrado-
(e.g., familias de acogida). res de programas sociales.
Las implicancias de este estudio son diversas. Entre las limitaciones de esta investigación se
Por una parte, el conocimiento de las TS de psi- cuenta el no haber realizado observaciones directas
cólogos y trabajadores sociales permite incorporar de las rutinas laborales de los profesionales, para
la perspectiva de los profesionales en el cuerpo de luego contrastarlas con la información narrativa.
conocimiento que sustenta el diseño y evaluación Esto habría permitido denir aún más la coherencia
de programas sociales, principalmente de aquellos entre las TS y las acciones profesionales efectivas,
implementados por instituciones colaboradoras del aumentando los alcances de los resultados aquí ex-
SENAME. Así, esta investigación mostró que, si puestos. Asimismo, no se trianguló la información
bien el programa fue denido para niños y niñas en aportada por los profesionales con la perspectiva
riesgo de vulneración de sus derechos, en la práctica de los niños/as y familias atendidas, lo que hubiese
los profesionales señalan verse enfrentados a traba- permitido contrastar si efectivamente conceptos
jar con niños y niñas ya vulnerados, donde muchas centrales, como apoyo, empoderamiento, respeto o
veces deben incorporar un trabajo restaurador y acogida, eran identicados por los usuarios como
reparador, individual y familiar, lo cual tensiona presentes en la atención recibida. Otra limitación
los objetivos del programa originalmente denidos es no haber estudiado directamente el perl de las
por el SENAME. familias atendidas mediante el uso de instrumentos
Además, permite a los profesionales adquirir de evaluación o el análisis de las chas de registro
una comprensión más acabada de aquellos ele- de información, por lo que estudios posteriores
mentos que guían su interpretación de la realidad y deberán abordar este aspecto. Finalmente, se trata
que orientan las acciones que buscan modicarla, de un estudio claramente exploratorio, que buscó
facilitando identicar desafíos pendientes como la abrir una línea de investigación en un área altamente
resolución de la tensión entre prevenir-reparar o relevante para el desarrollo social del país, pero que
prevenir-proteger detectada en esta investigación. cuenta con escaso respaldo empírico de estudios
El desafío de integrar de mejor forma la perspectiva anteriores, por lo que sus conclusiones solo pueden
de los problemas y carencias con un enfoque sobre ser evaluadas como tentativas y sujetas a posterior
los recursos, fortalezas y potencialidades de las fa- conrmación.
milias atendidas, queda como un asunto pendiente La instauración de una práctica profesional
para los equipos de programas preventivos de la que permita evaluar sistemáticamente las acciones
red SENAME: ¿cómo se integra en la práctica un profesionales requiere avanzar en las deniciones
64 GÓMEZ Y HAZ
disponibles respecto de las características de los problemáticas y en riesgo social: características e intervención.
servicios, y la perspectiva de los profesionales Psykhe, 16(2), 43-54.
Gracia, E. (1997). El apoyo social en la intervención comunitaria.
resulta un aspecto fundamental a tomar en cuenta. Barcelona: Paidós.
Futuras líneas de investigación, entonces, debiesen Haz, A. M., Díaz, D. & Raglianti, M. (2002). Un desafío vigente
orientarse a tres tópicos relacionados entre sí: (a) la para el psicólogo clínico: el entendimiento de estrategias
replicación de este estudio en otros programas simi- de intervención para abordar problemas de riesgo. Terapia
Psicológica, 20, 23-28.
lares, como los actuales Programas de Intervención Hess, P. M., McGowan, B. G. & Botsko, M. (2000). A preventive
Breve, los que a partir de 2008 reemplazan a los PIF services program model for preserving and supporting families
en la oferta preventiva del SENAME; (b) estudios over time. Child Welfare Journal, 79, 227-265.
sobre la efectividad de este tipo de programas; y Juby, C. & Rycraft, J. (2004). Family preservation strategies for
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(c) el estudio directo de las características de los Linares, J. (1997). Modelo sistémico y familia multiproblemá-
usuarios, incluyendo asimismo la perspectiva de tica. En M. Coletti & J. Linares, La intervención sistémica
niños, niñas, adultos y familiares sobre sus propias en los servicios sociales ante la familia multiproblemática:
fortalezas y carencias, intereses y necesidades, y su la experiencia de Ciutat Vella (pp. 23-44). Barcelona: Paidós
Terapia Familiar.
percepción respecto de la intervención ofrecida por Lindsey, D., Martin, S. & Doh, J. (2002). The failure of inten-
los programas. La triangulación de estos tópicos sive casework services to reduce foster care placements: An
facilitará el avance hacia la profesionalización de examination of family preservation studies. Children and Youth
las organizaciones sociales en Chile, lo que aún se Services Review, 24, 743-775.
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