Vous êtes sur la page 1sur 111

-- 11 --

GROENLANDIA: REVISTA DE LITERATURA, Bienvenidos a Groenlandia


OPINIÓN Y ARTE EN GENERAL; NÚMERO
DOS (Nov iembre 2008 – Febrero 2009)
ÍNDICE
Directora y productora: Ana Patricia
Moya Rodríguez Femenino Singular III 4
Redescubrir un clásico: El Quijote 7
Habitantes: Michel Pérez Rizzi, Manuel El tedio de Don Quijote 9
Guerrero Cabrera, Ana Patricia Moya, Paletos Sociedad Anónima 13
Sonia Sáinz Capellán, Carmen Moreno Brassai 16
Díaz (Córdoba), Adolfo Marchena
Aproximación al tango desde la poesía culta 19
(Vitoria), Pablo Morales de los Ríos
Eufemismos 26
(Madrid), Antonio J. Sánchez (Sevilla),
Reseñas 32
Bárbara López Mosqueda (México).

Visitantes: Saúl Ariza, Francisco Javier HABITANTES


Serrano de la Vega, Jesús Taguas Ruíz,
Juan Carlos Hidalgo (Córdoba), Adolfo Marchena (poemas) 40
Alejandro Serna (Madrid), Esperanza Manuel Guerrero Cabrera (poemas) 43
García (Sevilla), Luis Amézaga (Vitoria), Michel Pérez Rizzi (poemas) 47
Mario Jorge Piro, Yamila Greco Ana Patricia Moya (relato, poemas) 50
(Argentina).
Pablo Morales de los Ríos (poemas) 56
Antonio J. Sánchez (poemas) 60
Diseño: Ana Patricia Moya Rodríguez \
Carmen Moreno Díaz (texto teatral) 65
Angustias Añón Flores \ Alejandro Serna
Rodríguez \ Pablo Morales de los Ríos
VISITANTES
Edita: Revista Groenlandia
Apoyo moral importante: Mari Carmen Saúl Ariza (poemas) 72
Serrano Fernández Esperanza García (relato y poemas) 77
Luis Amézaga (relatos breves) 82
Revista.groenlandia@gmail.com (dirección de
Juan Carlos Hidalgo (poemas) 85
la revista)
yosoyperiquillalospalotes@gmail.com Yamila Greco (relato y poema) 88
(dirección de la directora) Jesús Taguas Ruíz (cómic) 93
tierra.verde.de.hielo@gmail.com (dirección
Francisco J. Serrano de la Vega (poemas) 97
para participaciones)
-M
- a22rio-- Jorge Piro (relato) 101
Alejandro Serna Rodríguez (cómic) 105
Depósito legal: CO – 686 - 2008
Bienvenidos a Groenlandia

Increíble. Son tres números. Tres números de un proyecto inicialmente incierto


debido a las circunstancias adversas: la buena pero pobre iniciativa cultural, las
pocas ayudas de instituciones, pero también sumamos las de las incertidumbres
personales ante un compromiso con el arte, de respeto a la gran responsabilidad
de sacar adelante un trabajo tan ambicioso y tan cargado de buenas
intenciones. Tres intensos números donde tanto habitantes como visitantes de
todas partes de España y del mundo han aportado su granito de arena con toda
la ilusión del universo. Tres números acompañados de tres especiales con más
poesía, con más cómic, con más fotografía, con más narrativa; tres números que
han salido a la par de poemarios inéditos en la pretensión de impulsar la poesía
de los noveles y que está de capa caída dentro del mundo editorial… y lo que
nos queda de camino por recorrer, señoras y señores. Lo que nos queda: más
revistas que preparar, más especiales con los que sorprender, más poemarios
para enseñar al mundo. Y, quién sabe si en el futuro podemos llegar más arriba…

No me gustan los sentimentalismos, y por eso no me voy a poner en plan


sensiblero porque la verdad es que me emociona mucho – he guardado los
pañuelos y me he prometido a mí misma no llorar: no lo vais a conseguir, niños y
niñas, jejeje, una tiene que mantener el tipo de dura - el hecho de estar rodeada
no sólo de colaboradores, sino de amigos que han empujado a Groenlandia. Sí:
son compañeros del mundo, son amigos que, al igual que yo, aman el arte. Soy
agradecida. Y tengo que dar millones de gracias a todos los artistas que han
hecho posible la existencia de Groenlandia, pero también a sus lectores. Cada
día que pasa, son más los que conocen nuestra existencia y se animan a
participar con nosotros. Y eso me llena de orgullo: ¡quién iba a decir que una
revista iba a acoger a tantas personas y a tantas cosas! ¡Y a base de esfuerzo e
ilusión, los ingredientes básicos para todo proyecto!

Y ahora, señoras y señores, pasen y lean… y no olviden que vamos a seguir


dando caña, porque va a haber Groenlandia para rato. Para mucho, mucho,
muchísimo rato...

-- 33 -- La jefa de Groenlandia
Femenino Singular III, por Ana Patricia

En esta tercera parte de “Femenino Singular”, describimos tres


obras significativas: “Ghost World”, del genial Daniel Clowes, “La
Leyenda de Madre Sarah” y “Nausicaä del Valle del Viento”.

“Ghost World” (traducida como “Mundo Fantasmal”) es ya un clásico


dentro del mundo del cómic. Su autor, el aplaudido Daniel Clowes,
ha conseguido el reconocimiento gracias a esta obra que cuenta con
una versión cinematográfica, ya considerada como película de
culto, con un excelente reparto de actores y actrices conocidos;
sin embargo, el resto de sus producciones en el mundo del noveno
arte no desmerecen y están a la altura – o incluso superan con
creces - de “Ghost World”: a destacar sus compilaciones de
historietas cortas, como “Caricatura”, sus sorprendentes novelas
gráficas “Daniel Boring” o “Pussey”, o bien el surrealista “Como
un guante de seda forjado en hierro”. Si nos centramos en su obra
más famosa, nos vamos a encontrar con la fórmula propia del autor:
lo cotidiano transformado en algo sorprendente, singular. Narra
las vidas de Enid, una chica extrovertida, cínica, charlatana y
nerviosa, y su mejor amiga Rebecca, que es todo lo contrario a
ella: tímida, dulce, algo reservada y paciente. Lo primero que
llama la atención es como, a pesar de ser tan diferentes, se
complementan a la perfección, y en segundo lugar, el cómic podría
hacer referencia a algo más que una amistad, esto es, la relación
de dos chicas; pero Daniel Clowes escapa del argumento típico de
“dos amigas que se quieren mucho y realmente lo que hay en medio
es amor” y nos muestra una historia de amistad, amistad pura y
dura de dos adolescentes que, ya desde niñas, están embarcadas en
el descubrimiento del mundo, y que lo hacen dentro de un pequeño
pueblo con pintorescos habitantes. Las aventuras y desventuras de
Enid y Rebecca nos hablan de experiencias, de sentimientos, de
recuerdos, de rutinas, de lágrimas, de sonrisas: como la vida
misma, sin artificios ni mentiras. Ha sido publicada en nuestro
país, y consta de varias ediciones.

-- 44 --
“La Leyenda de Madre Sarah” es un cómic japonés creado por Takumi
Nagayasu, uno de los mejores ilustradores de su país, y el
aclamado Katsuhiro Otomo, el padre de la extraña “Akira”; aunque
no ha adquirido la misma fama que su obra maestra, la historia de
Sarah es la propia de una novela de ciencia ficción: en un futuro
catastrófico, cuando la raza humana tiene que escapar al espacio
para sobrevivir ante la catástrofe que experimentará el planeta
por culpa de los perversos efectos nucleares, una madre es
separada de su marido y de sus hijos; esta mujer valiente y
luchadora reúne la fuerza necesaria para viajar, en solitario, con
el fin encontrar a todos sus vástagos en un planeta hostil,
devastado por la guerra. Sobrevivir será el mayor orgullo de
Sarah: vio morir a su bebé, fue maltratada y violada, explotada
por sus captores, acosada por un mundo machista, de conflicto
bélico interminable entre dos bandas diferentes: los Epoc,
partidarios de lanzar una bomba para “limpiar” el planeta y en su
mayor parte, dirigidos por militares codiciosos, y los Mother
Earth, de grupos ecologistas, comandada también por sabios y
científicos que buscan otras alternativas para evitar el deterioro
progresivo de la Tierra. En su búsqueda, Sarah se encarará con las
tristes miserias de la humanidad sumida en el caos, pero también
encontrará esperanza y buenas pretensiones en algunas personas
altruistas que también pelean por salvar su mundo y la de sus
seres queridos. Debido a su valentía, Sarah pasará a la historia y
se convertirá en una extraordinaria y admirada leyenda. Ha sido
editada en dos ocasiones: una en formato comic book, y otra en
formato tomo, más cómodo. Es una lectura muy entretenida y llena
de emoción e intriga.

Por último, tenemos “Nausicaä del Valle del Viento”. Se trata de


la única historieta dibujada del padre del Studio Ghibli, creador
de preciosidades fílmicas animadas como “El Viaje de Chihiro”, “El
Castillo Ambulante”, “La Princesa Mononoke” o “La Tumba de las
Luciérnagas”. “Nausicaä del Valle del Viento” tiene una heroína,

-- 55 --
algo bastante típico en las historias de Hayao Miyazaki porque le
gusta presentar a personajes femeninos como protagonistas; pero,
ante todo, y al igual que la obra anteriormente analizada, es una
fábula ecologista: en un mundo amenazado por una zona de gases
venenosos y contaminantes, los hombres viven alrededor de la
misma, en poblados, trabajando la tierra e intentando sobrevivir,
como pueden, a los enfrentamientos militares entre los distintos
reinos, ambiciosos y sedientos de gloria y condicionados por la
superticiosa religión. Nausicaä es una princesa guerrera, educada
por un gran maestro de armas y lucha, y que ocupa el cargo de su
padre pues éste está muy enfermo. Nausicaä es una chica especial:
tiene la habilidad de comunicarse con los extraños animales que
pueblan la Tierra y aparte, es poseedora de un aura especial que
atrae a todos los que le rodean, incluidos los enemigos con los
que se encontrará en el camino. Carismática, enérgica y decidida,
la joven se convierte en una dirigente efectiva con sus hombres y
que se embarca en una dura batalla para proteger su reino y las
vidas de los inocentes. En su periplo aventurero conocerá la
muerte, lo importante de amar a los animales, a la humanidad, al
planeta en su totalidad; las desgracias de las guerras, lo absurdo
de la religión; los entresijos del poder, lo complicado de mediar
entre unos intereses y otros. Hace tiempo editaron una película –
con otro título diferente – y un cómic de seis volúmenes. Al ser
obra de Miyazaki, los adjetivos para describirla son los de
siempre: impresionante, preciosa e increíble historia de ciencia
ficción protagonizada por una mujer que combate contra la
adversidad.

Para el próximo número de Groenlandia, trataremos la cuarta parte


de “Femenino Singular” con “Strangers in Paradise”, de Terry
Moore, y las obras de Guillermo March, un autor español que ha
realizado diversas historietas gráficas sobre personajes femeninos
corrientes: destacaremos “Sofía, Ana y Victoria”, y “Laura”.

AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa RRooddrríígguueezz


-- 66 --
Redescubrir un clásico: El Quijote, por Sonia Sáinz

“En un lug ar de l a Mancha, de c uyo nombre no quiero


acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de
los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y
galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero,
salpicón las más noches, duelos y quebrantos los
sábados, lentejas los viernes, algún palomino de
añadidura los domingos, consumían las tres partes de su
hacienda. El resto della concluían sayo de velarte,
calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de
lo mismo, los días de entre semana se honraba con su
vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que
pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a
los veinte, y un mozo de campo y p laza, que as í
e n s i l l a b a e l r o c í n c o m o t o m a b a l a p o d a d e r a . F r i sa b a l a
edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era d e
complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran
madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía
el sobrenombre de Q uijada o Que sada (que en esto hay
alguna diferencia en los autores que deste caso
escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja
entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a
nuestro cuento; basta que en la narración dél no se
salga un punto de la verdad”.

Parece una estupidez comenzar una crítica sobre la


maestría de un párrafo inicial fabuloso, en el que
consigue centrar al personaje y su entorno en diez
líneas, un párrafo que lo dice todo. Por eso, mi texto

-- 77 --
no va destinado a c riticar o val orar al maestro y su
obra sino a preguntar: ¿quién, de veras, lo ha leído?
Pues, ¡fuera miedos por el uso de un lenguaje arcaico -
con Cervantes comienza la m odernidad - p or un personaje
que confunde molinos con gigantes y burdeles con
palacios! Don Quijote ve más allá del horizonte; su
mirada no es d e aquí ni de a llí. Ti ene esa mirada hábil
del que entremezcla lo real y lo futuro, pasado y
posible, confiando todavía en un triunfo que él hará
posible, avaro de bondad y verdad.

Por tanto, mi consejo está claro: zambullíos,


dejaos atrapar por el personaje, reconoceos en él.
Divertíos, aprended, llorad, disfrutad de un
personaje y un a novel a marav illosa, fruto de un g enio
admirado por el resto de escritores. Y, quizás, no
demasiado leído con normalidad. Es acaso la obra que
más ha caído presa de su fama y de falsos cumplidos
sobre su grandeza y grandilocuencia, que poco favor
le han hecho, relegando su lectura a círculos
académico s exclusivos, abominando de la popularida d
para la que fue concebida.

Disfrutadla, dejaos atrapar, y, entonces, juzgad.

SSoonniiaa SSááiinnzz CCaappeelllláánn

-- 88 --
El tedio de Don Quijote, por Antonio J. Sánchez

El Quijote es un libro que, en sus cuatro siglos de


existencia, ha conocido incontables lecturas y
reinterpretaciones. Lo que en principio era sólo un a obra de
humor, una diversión basada en las extravagancias de un viejo
loco (ésa es la visión que da el mismo libro, en el prólogo de
su segunda parte), fue visto por la Ilustración como una sátira
moral, que criticaba el daño que pueden provocar los excesos de
la fantasía. Sin embargo, los románticos vieron en Don Quijote
exactamente lo contrario, la exaltación de los ideales
caballerescos, que llevan al hidalgo soñador a enfrentarse a la
grisura d el mundo cotidiano. Más adelante, los
regeneracionistas y la Generación del 98, al buscar referentes
del ser español, encontraron uno fundamental en el libro de
Cervantes, que se convierte así en un símbolo de españolidad.
Incluso Borges, en su cuento “ Pierre Menard, autor de l
Quijote”, da una vuelta de tuerca, y plantea cómo cambiaría la
visión de la novela si fuera obra de un autor simbolist a
francés del siglo XIX. Lo más llamativo de todo es que, si nos
preguntamos cuál de esas interpretaciones es la correcta ,
podemos responder que todas ellas. Analicemos brevemente, por
ejemplo, la del Quijote como símbolo de españolidad.

En tiempos de Cervantes, España era un ente difuso, formado


por rein os con leyes y tradiciones distintas, cuyo único ne xo
era que estaban sometidas a un mismo rey. Era d ifícil que
Cervantes quisiera conscientemente exalt ar los valores
españoles. Pero como soldado, como recaudador de impuestos o
como autor teatral, recor rió cada rincón de lo que ho y
conocemos como España, conoció a la perfección los paisajes,
los habita ntes y las costumbres de cada región. Eso se
manifiesta meridianamente en el Quijote, al que no sólo vemos
recorrer la Mancha, Sierra Morena, Aragón o Barcelona, sino qu e
trata con innumerables personaj es (venteros, aldeanas,

-- 99 --
ppaassttoorreess,, llaabbrraaddoorreess rriiccooss,, lleettrraaddooss,, bbaannddiiddooss,, ccaabbaalllleerrooss,,
dduuqquueess……)),, ooffrreecciieennddoo uunn eesspplléénnddiiddoo yy mmiinnuucciioossoo rreettrraattoo,, ccoonn
ttooddaa ssuu ddiivveerrssiiddaadd ggeeooggrrááffiiccaa yy ssoocciiaall,, ddee llaa EEssppaaññaa ddee ssuu
ttiieemmppoo.. UUnnaa rreefflleexxiióónn ssiimmiillaarr ppooddrrííaa hhaacceerrssee ddee llaass ddeemmááss
vviissiioonneess qquuee ssee hhaann ddaaddoo ddeell lliibbrroo:: hhaayy eenn CCeerrvvaanntteess uunnaa
ddeeccllaarraaddaa iinntteenncciióónn mmoorraall,, ddee rriiddiiccuulliizzaarr llooss lliibbrrooss ddee
ccaabbaalllleerrííaa.. PPeerroo,, ppoorr oottrraa ppaarrttee,, eell eessccrriittoorr ffuuee hhaassttaa eell
ffiinnaall uunn iiddeeaalliissttaa:: eenn eell mmiissmmoo QQuuiijjoottee,, ppeessee aa qquuee llaa ééppooccaa ddee
ssoollddaaddoo llee vvaalliióó ssuu mmaannqquueerraa,, vvaarriiooss aaññooss ddee ccaauuttiivveerriioo eenn
AArrggeell yy nniinngguunnaa rreeccoommppeennssaa,, eexxaallttaa llaa vviiddaa ddee llaass aarrmmaass yy aalluuddee
aa llaa bbaattaallllaa ddee LLeeppaannttoo ccoommoo ““llaa mmááss aallttaa ooccaassiióónn qquuee vviieerroonn
llooss ssiiggllooss””;; ssuu oobbrraa eessttáá iinneevviittaabblleemmeennttee iimmpprreeggnnaaddaa ddee eessee
iiddeeaalliissmmoo ssooññaaddoorr,, ccoonn eell qquuee ddeessppuuééss ttaannttoo ssee iiddeennttiiffiiccaarráánn
llooss rroommáánnttiiccooss.. PPoorr eelllloo,, ttaannttoo llaa iinntteerrpprreettaacciióónn ddee ssááttiirraa
mmoorraall ccoommoo llaa ddee eexxaallttaacciióónn ddee vvaalloorreess iiddeeaalliissttaass llee ccaabbeenn..
PPooddeemmooss iinnffeerriirr qquuee CCeerrvvaanntteess iinnffuunnddiióó eenn eell lliibbrroo ssuu vvaassttííssiimmaa
ccuullttuurraa,, llaa rriiqquuííssiimmaa iinntteennssiiddaadd ddee ssuu eexxppeerriieenncciiaa vviittaall yy ssuu
ggeenniiaall ttaalleennttoo,, ddee ffoorrmmaa qquuee aarrttiiccuullóó uunn ccaalleeiiddoossccooppiioo ccoonn
mmuucchhaass mmááss lleeccttuurraass ddee llaass qquuee eell mmiissmmoo aauuttoorr ppuuddoo pprreevveerr,, uunnaa
oobbrraa aabbiieerrttaa qquuee ccrreeccee ccoonn eell ttiieemmppoo yy aall qquuee ccaaddaa lleeccttoorr aaññaaddee
aallggoo.. AAllggoo aassíí ccoommoo eell lliibbrroo--llaabbeerriinnttoo qquuee BBoorrggeess iimmaaggiinnóó eenn ssuu
““JJaarrddíínn ddee SSeennddeerrooss qquuee ssee bbiiffuurrccaann””.. PPoorr eelllloo nnoo eess uunn
aattrreevviimmiieennttoo eennssaayyaarr uunnaa nnuueevvaa iinntteerrpprreettaacciióónn,, ssiinn llaa mmeennoorr
iinntteenncciióónn ddee ddeessppllaazzaarr aa llaass aanntteerriioorreess nnii mmuucchhoo mmeennooss ddee
ccoonnssiiddeerraarrllaa ccoommoo ddeeffiinniittiivvaa..

PPooddeemmooss aavveennttuurraarr qquuee eell mmoottoorr qquuee ppoonnee eenn mmaarrcchhaa aa DDoonn
QQuuiijjoottee eess eell tteeddiioo:: AAlloonnssoo QQuuiijjaannoo eess yyaa uunn hhoommbbrree mmaadduurroo,, qquuee
““ffrriissaabbaa llooss cciinnccuueennttaa””,, ssoolltteerroo,, ddee ggrraann eerruuddiicciióónn ((eess uunn
lleeccttoorr iinnccaannssaabbllee,, ccoonn uunnaa eexxtteennssaa bbiibblliiootteeccaa)),, aattrraappaaddoo eenn uunnaa
ppeeqquueeññaa aallddeeaa,, ssiinn nnaaddaa eenn qquuee ppaassaarr ssuu ttiieemmppoo.. EEssee tteeddiioo lloo
ddiissttrraaee pprriimmeerroo eenn llaa lleeccttuurraa ddee lliibbrrooss ddee ccaabbaalllleerrííaass,, ppeerroo
ppooddeemmooss iimmaaggiinnaarrlloo uunn hhoommbbrree aaccttiivvoo,, qquuee lllleeggaaddoo uunn mmoommeennttoo nnoo

-- 1100 --
ttiieennee bbaassttaannttee ccoonn iimmaaggiinnaarr aavveennttuurraass yy nneecceessiittaa vviivviirrllaass eenn
pprriimmeerraa ppeerrssoonnaa.. EEll tteeddiioo ppeerrssoonnaall eexxpplliiccaa eenn ppaarrttee eell
ccoommppoorrttaammiieennttoo ddee DDoonn AAlloonnssoo,, ppeerroo hhaayy uunn tteeddiioo mmááss pprrooffuunnddoo,,
ssoocciioollóóggiiccoo yy ddee ccllaassee,, ccuuyyaa pprreesseenncciiaa eess iinnnneeggaabbllee:: AAlloonnssoo
QQuuiijjaannoo eess uunn hhiiddaallggoo,, eess ddeecciirr,, ppeerrtteenneeccee aa llaa nnoobblleezzaa,, llaa
éélliittee ssoocciiaall ddee ssuu ttiieemmppoo.. PPeerroo,, hhaabbiieennddoo ssiiddoo eedduuccaaddoo eenn llaass
aallttaass ffuunncciioonneess qquuee eessttaabbaa llllaammaaddoo aa ccuummpplliirr,, nnoo eennccuueennttrraa eessaass
ffuunncciioonneess ppoorr nniinnggúúnn llaaddoo:: llaa RReeccoonnqquuiissttaa hhaa aaccaabbaaddoo uunn ssiigglloo
aanntteess,, yy llaass gguueerrrraass eessppaaññoollaass nnoo llaass lliibbrraann yyaa llooss ccaabbaalllleerrooss,,
ssiinnoo llooss ssoollddaaddooss aa ppiiee ((eess llaa ééppooccaa eenn llaa qquuee llooss TTeerrcciiooss
EEssppaaññoolleess rreeccoorrrreenn EEuurrooppaa)).. QQuuiijjaannoo nnoo ppuueeddee ccuummpplliirr llaass
mmiissiioonneess aannttiigguuaass ddee llooss vviieejjooss hhiiddaallggooss,, ppeerroo ttaammppooccoo ppuueeddee
eemmpprreennddeerr nniinngguunnaa oottrraa ttaarreeaa.. LLooss nnoobblleess tteennííaann pprroohhiibbiiddoo
rreeaalliizzaarr ttaarreeaass mmaannuuaalleess ((aaggrriiccuullttuurraa,, aarrtteessaannííaa……)),, ppeerrddiieennddoo
ssuu ccoonnddiicciióónn nnoobbiilliiaarriiaa ssii iinnccuummppllííaann eessttaa nnoorrmmaa ((rreeccoorrddeemmooss
qquuee,, ppooccaass ddééccaaddaass ddeessppuuééss,, ppaarraa iinnggrreessaarr eenn llaa OOrrddeenn ddee
SSaannttiiaaggoo,, VVeelláázzqquueezz ttuuvvoo qquuee aalleeggaarr qquuee ééll eerraa ccoorrtteessaannoo ddeell
rreeyy yy qquuee ssóólloo ppiinnttaabbaa ppaarraa eennttrreetteenneerrssee,, yyaa qquuee uunn ppiinnttoorr eerraa
ccoonnssiiddeerraaddoo uunn aarrtteessaannoo,, yy ppoorr ttaannttoo iinnddiiggnnoo ddee ppeerrtteenneecceerr aa
uunnaa ccoorrppoorraacciióónn nnoobbiilliiaarriiaa)).. AAssíí qquuee QQuuiijjaannoo ttaammppooccoo ppuueeddee
ddeeddiiccaarrssee aa llaa aarrtteessaannííaa,, ppaarraa llaa qquuee tteennííaa hhaabbiilliiddaadd ssii
hhaacceemmooss ccaassoo ddee ccóómmoo rreeppaarraa llaass vviieejjaass aarrmmaass ddee ssuuss
aanntteeppaassaaddooss.. EEll mmuunnddoo ddeell ssiigglloo XXVVIIII nnoo llee ttiieennee nniinnggúúnn ssiittiioo
rreesseerrvvaaddoo aa uunn ppeeqquueeññoo hhiiddaallggoo ddee ppuueebblloo.. AAlloonnssoo QQuuiijjaannoo,,
qquuiizzááss ccoonnttaaggiiaaddoo ppoorr eell iiddeeaalliissmmoo ddee ssuu aauuttoorr,, eennffrreennttaa ssuu
ppaarraalliizzaannttee iinnuuttiilliiddaadd ssoocciiaall rreeccuuppeerraannddoo llaass vviieejjaass ffuunncciioonneess
ddee llooss ccaabbaalllleerrooss aannddaanntteess:: iimmppaarrttiirr jjuussttiicciiaa yy ddeeffeennddeerr aa llooss
ddéébbiilleess.. PPeerroo eell eevviiddeennttee aannaaccrroonniissmmoo ddee eessaa aaccttiittuudd pprroovvooccaa
qquuee eell vviieejjoo hhiiddaallggoo vvaayyaa ddee rriiddííccuulloo eenn rriiddííccuulloo.. EEnn eell lliibbrroo
nnoo eess ssóólloo DDoonn QQuuiijjoottee qquuiieenn eevviiddeenncciiaa eell tteeddiioo ddee llaa nnoobblleezzaa,,
qquuee eess uunn ssíínnttoommaa ddee ssuu aaggoottaammiieennttoo ccoommoo ccllaassee.. LLooss DDuuqquueess qquuee
eenn llaa sseegguunnddaa ppaarrttee ddee llaa nnoovveellaa aaccooggeenn aa DDoonn QQuuiijjoottee yy SSaanncchhoo
ssee aabbuurrrreenn mmoorrttaallmmeennttee,, ppeerroo ddeessaahhooggaann eessee aabbuurrrriimmiieennttoo ddee uunnaa

-- 1111 --
ffoorrmmaa mmuucchhoo mmááss mmeezzqquuiinnaa qquuee llaa ddeell hhiiddaallggoo mmaanncchheeggoo::
iinnvveennttaannddoo bbrroommaass ccaaddaa vveezz mmááss ssaannggrraanntteess yy eessccaarrnneecceeddoorraass ccoonn
qquuee bbuurrllaarrssee ddee ssuuss hhuuééssppeeddeess ((eell mmoonnttaajjee ddee llaa TTrriiffaallddii,, eell ddee
CCllaavviilleeññoo,, llaa íínnssuullaa BBaarraattaarriiaa……)).. EEnn eessee sseennttiiddoo,, yy ssaallvvaannddoo
llaass ddiissttaanncciiaass,, ssee ppuueeddee ccoonnssiiddeerraarr qquuee llooss DDuuqquueess eessttáánn
eemmppaarreennttaaddooss ccoonn llooss lliibbeerrttiinnooss VViizzccoonnddee ddee VVaallmmoonntt yy MMaarrqquueessaa
ddee MMeerrtteeuuiill,, llooss ppeerrssoonnaajjeess ddee ““LLaass AAmmiissttaaddeess PPeelliiggrroossaass”” ddee
CChhoorrddeellooss ddee LLaaccllooss.. CCeerrvvaanntteess,, aauunn ssiinn sseerr ccoonnsscciieennttee,, iinnttuuyyee
qquuee llaa nnoobblleezzaa vvaa ppeerrddiieennddoo eessppaacciioo eenn llaa ssoocciieeddaadd,, yy qquuee ssuu
lluuggaarr ddiirriiggeennttee sseerráá ooccuuppaaddoo ppoorr llaa rriiqquueezzaa:: eess CCaammaacchhoo,,
pplleebbeeyyoo ppeerroo rriiccoo,, eell qquuee oorrggaanniizzaa uunnaass bbooddaass qquuee ssee ccoonnssiiddeerraann
ppaarraaddiiggmmaa ddee bbooaattoo yy eesspplleennddoorr,, yy eenn eessaa bbooddaa ssee rreepprreesseennttaa uunnaa
ffuunncciióónn eenn llaa qquuee eell iinntteerrééss pprreevvaalleeccee ssoobbrree eell aammoorr..

EEnnttrree llaa ppuubblliiccaacciióónn ddeell QQuuiijjoottee yy llaa RReevvoolluucciióónn FFrraanncceessaa,,


qquuee ssuuppoonnddrrííaa eell ffiinnaall ddee llaa hheeggeemmoonnííaa ddee llaa aarriissttooccrraacciiaa aa
ffaavvoorr ddee llaa bbuurrgguueessííaa,, ttrraannssccuurrrreenn ccaassii ddooss ssiiggllooss,, yy eell mmiissmmoo
CCeerrvvaanntteess ccrreeííaa ffiirrmmeemmeennttee eenn llaa ssuuppeerriioorriiddaadd ddeell eessttaammeennttoo
nnoobbiilliiaarriioo,, ccoommoo ddeemmuueessttrraa eell hheecchhoo ddee qquuee eenn eell QQuuiijjoottee,, ttooddaass
llaass mmuujjeerreess ddee ccllaassee nnoobbllee qquuee aappaarreecceenn ((DDoorrootteeaa,, LLuusscciinnddaa,, llaa
dduuqquueessaa……)) ssoonn bbeellllaass,, eelleeggaanntteess yy ddeelliiccaaddaass,, mmiieennttrraass qquuee llaass
pplleebbeeyyaass ((llaa mmuujjeerr oo llaa hhiijjaa ddee SSaanncchhoo,, MMaarriittoorrnneess,, llaass ttrreess
aallddeeaannaass ddeell TToobboossoo……)) aappaarreecceenn iinnvvaarriiaabblleemmeennttee ccoommoo ffeeaass,,
zzaaffiiaass yy ddeessaaggrraaddaabblleess..

AAuunn aassíí,, eell ggeenniiaall eessccrriittoorr ppeerrcciibbee qquuee llaa nnoobblleezzaa yyaa nnoo
ssaabbee qquuéé hhaacceerr,, qquuee ssee aabbuurrrree.. TTooddaavvííaa hhaann ddee ppaassaarr mmuucchhaass
ccoossaass hhaassttaa llaa ddeessccoommppoossiicciióónn ddeeffiinniittiivvaa ddee llaa aarriissttooccrraacciiaa,,
ppeerroo ssuu tteeddiioo eess uunnoo ddee llooss pprriimmeerrooss ssíínnttoommaass ddee qquuee ssuu ttiieemmppoo
yyaa hhaa ppaassaaddoo yy llaa HHiissttoorriiaa eessttáá pprreeppaarraannddoo ssuu rreelleevvoo..

AAnnttoonniioo JJ.. SSáánncchheezz

-- 1
122 --
12
Paletos Sociedad Anónima, por Ana Patricia

La cultu ra, desd e siempr e, ha s ido desp restigiada. En época


romana, pan y circo para el pueblo; las diversiones de
carácter más elevado – como los recitales de poesía o el
teatro - son p ara los aristócr atas o de no bles con gust o s
refinados. En siglos m edievales, la expectación se
conseguía con los comb ates de caballeros y ejecuciones
públicas de la Santa Inquisición, para el deleite del rudo
pueblo llano; las otras expresiones artísticas, para las
clases privilegiadas. Y de la edad oscura, hasta hoy, creo
que seguimos igual: la democracia ha intentado acercar esa
cultura reservada a t odos, pero el p lan de no ace rcarse a
la misma se mantiene. No hemos cambiado nada: como decía
aquel sabio, la lección de historia de la humanidad más
importante es que realmente no hemos aprendido nada de la
misma. To davía no se nos ha metido en la cabeza que l a
cultura es algo más que una forma de completar las horas de
ocio: es la identidad de los grupos humanos, de los
pueblos, de su historia, de sus formas de pensar y sentir.
Seamos francos: actualmente, se alimenta la cultura popular
de fútbol y periodismo rosa. ¿Y la cultura intelectual?
Para aquellos que so n señalados de forma despectiva co m o
empollones, es tirados o frikis. Con todos mis respetos a
los amantes de este estúpido deporte – y que, para mí, no
tiene nada de deporte: con el sueldo que gana un
profesional de primera división y que se dedica simplemente
a darle patadas a un puto balón se podrían resolver la
crisis de alimentos y medicinas de un país africano - y a
las marujillas perniciosas, nos están vendiendo la cultura
como un método chabacano, simplón y patético para matar el
aburrimiento. Claro que ver a los jugadores sudando la
camiseta en el campo o embobarnos con la ú ltima noticia
acerca de la última novia de Paquirrín es más interesante
que la última novela publicada de tal autor o la mejor obra

-- 1133 --
ddee tteeaattrroo ddee ttaall ccoommppaaññííaa qquuee ssee eessttáá rreepprreesseennttaannddoo eenn ttaall
ssiittiioo:: llaa ddiivveerrssiióónn ffuuttbboollííssttiiccaa yy ddee cchhiissmmeess ggeenneerraa uunnaass
gguueerrrraass ddee aauuddiieenncciiaass qquuee ssee ttrraadduucceenn eenn mmuucchhoo,, mmuucchhoo,,
mmuucchhííssiimmoo ddiinneerroo.. UUnn eejjeemmpplloo rreecciieennttee qquuee mmee iinnddiiggnnóó yy qquuee
mmoottiivvaarroonn eessccrriibbiirr eessttaass ppaallaabbrraass:: eenn uunn ssóólloo ccaannaall,, eenn ssuu
tteelleeddiiaarriioo,, ssee aannuunncciióó llaa mmuueerrttee ddee uunnoo ddee llooss ppooeettaass
áárraabbeess mmááss iimmppoorrttaanntteess ddeell mmuunnddoo ppooééttiiccoo,, ssii bbiieenn ssee mmoossttrróó
llaa nnoottiicciiaa ddee ffoorrmmaa bbrreevvee;; eell rreessttoo ddee llooss tteelleeddiiaarriiooss ddee
llooss oottrrooss ccaannaalleess nnoo ccoommeennttaarroonn nnaaddaa,, ssii bbiieenn rreelllleennaarroonn llaa
sseecccciióónn ddeeppoorrttiivvaa ccoonn ffúúttbbooll,, ffúúttbbooll yy mmááss ffúúttbbooll…… ¡¡yy ccóómmoo
nnoo,, llaa vviiccttoorriiaa ddee EEssppaaññaa eenn llaa EEuurrooccooppaa,, ttooddoo uunn
aaccoonntteecciimmiieennttoo ““hhiissttóórriiccoo””,, vvaayyaa!! YY ppoorrqquuee eessttáánn llooss JJuueeggooss
OOllíímmppiiccooss ddee PPeekkíínn,, qquuee ssii nnoo,, nnooss eemmppaacchhaann ccoonn eell ccuulleebbrróónn
ddeell CCrriissttiiaannoo RRoonnaallddoo ddee llaass nnaarriicceess yy ddee llaa ttoonnttaa ccrriissiiss
ddeell BBaarrcceelloonnaa.. OOttrraa nnoottiicciiaa qquuee rreessppaallddaa eell ppooddeerr ddeell
ffúúttbbooll:: hhaayy ddiinneerroo ppaarraa llaa CChhaammppiioonnss LLiigguuee ppeerroo ppoonneenn ppeeggaass
ppaarraa rreettrraannssmmiittiirr llooss JJuueeggooss PPaarraallíímmppiiccooss...... ¡¡eenn uunnaa
eemmiissoorraa ppúúbblliiccaa!! SSiimmpplleemmeennttee eessppeelluuzznnaannttee.. MMee ddaa ppaavvoorr
ppeennssaarr qquuee uunn ddííaa hhaabbllaarreemmooss ddeell ppaassaaddoo aatteennddiieennddoo aa
aaccoonntteecciimmiieennttooss iinnssiiggnniiffiiccaanntteess ttaalleess ccoommoo ““eell RReeaall MMaaddrriidd
ggaannóó llaa ddéécciimmaa ccooppaa ddee EEuurrooppaa eenn ttaall aaññoo”” yy nnoo ““ttaall eerruuddiittoo
ddee ttaall ppaaííss rreecciibbiióó eell pprreessttiiggiioossoo NNoobbeell ttaall eenn ttaall aaññoo””..

VViivviimmooss eenn uunnaa ssoocciieeddaadd ddee ppaalleettooss qquuee ssoonn ffeelliicceess


ppeeggaaddooss aa llaa ppaannttaallllaa ddee llaa tteelleevviissiióónn bbaabbeeaannddoo ppoorr ssuu
eeqquuiippoo ffaavvoorriittoo oo ppoorr llaa eessccuullttuurraall mmooddeelloo qquuee ssee hhaa
ffoollllaaddoo aa ttooddooss llooss ffaammoossooss ddeell ppaaííss.. YY,, lloo ppeeoorr,, eess qquuee
eessttooss ppeerrssoonnaajjeess ssoonn lleeggiióónn:: llaa mmiinnoorrííaa qquuee pprreeffiieerree oottrraass
aalltteerrnnaattiivvaass ssoonn eessccuuddrriiññaaddaass ccoonn ccuurriioossoo ddeesspprreecciioo.. SSii
lleeeess uunn lliibbrroo ddee ppooeessííaa:: eerreess rraarroo.. SSii lleeeess uunnaa nnoovveellaa::
eerreess uunn eemmppoollllóónn.. SSii lleeeess uunn ccóómmiicc:: eerreess uunn ffrriikkii.. SSii vvaass aa
vveerr uunnaa ppeellííccuullaa ddee cciinnee iinnddeeppeennddiieennttee oo uunnaa oobbrraa ddee
tteeaattrroo:: eerreess uunn bboohheemmiioo eessttiirraaddoo.. YY ssiieenntteess,, ccoonn eessttaass

-- 1
144 --
14
ac t i t u d e s , que estás fuera del círculo de la gent e
“normal”. Y prepárate si eres una buena persona que, con la
mejor intención del mundo, pretende “ace rcar” o
“recomendar” que lean o vean tal o cual cosa: te sueltan
las excusas de siempre, o que no pueden permitirse perder
el tiempo o que no quieren ac abar convirtiéndose en un ser
como tú, esto es, en un supuesto bicho antisocial. Desde
aquí, mi apoyo a los miembros de movimientos culturales y
demás personalidades que luchan para enseñar que hay algo
más que fútbol o paparazzis: los pobres tienen que estar
hasta ahí de toda esa gentuza ignorante que no abre su
mente y no se mueve a no ser que ha ya algo gratis de po r
medio. Y aunque yo no soy una agitadora en el sentido
estricto de la palabra – de hecho, prefiero agitar la copa
de vino a “agitar” a cabestros de dos patas -, tengo que
admitir que a cercar el a rte a la gente c on esta revista que
tanto, tanto cuesta hacer - incluso ya cuesta motivar a
otros artistas para que se animen, a que aporten su granito
de arena, ¡para ellos, una colleja, coño, que no cuesta ná
de ná mandar algo! - es un t rab ajo agotador y mu y
desagradecido.

No vivimos en España, vivimos en el mundo de Paletos


Sociedad Anónima. Triste pero cierto. Futbolistas y secuaces
de programas pastiches, petardos y clonados del - ¡aleluya!
- extinto “Aquí hay Tomate”: habéis ganado. Pero menos mal
que la otra cultura, la re al, siempre va a est ar ahí ,
chinchando al personal: es d emasiado valiosa como para
dejarla morir a base de patadas o críticas.

AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa RRooddrríígguueezz

-- 1155 --
Brassäi, el hombre solo de la generación perdida; por Adolfo

NNoo ssiiggnniiffiiccaa qquuee eell ffoottóóggrraaffoo ffrraannccééss ddee oorriiggeenn hhúúnnggaarroo,,


ccuuaannddoo ssee ttrraassllaaddaa aa PPaarrííss eenn 11992244 eessttuuvviieessee ssoolloo.. DDee hheecchhoo,,
eenn ssuuss ccoommiieennzzooss ddee eessttuuddiiooss ddee BBeellllaass AArrtteess eenn BBuuddaappeesstt yy
ppoosstteerriioorrmmeennttee eenn BBeerrllíínn,, ffrreeccuueennttóó llooss aammbbiieenntteess ffoorrmmaaddooss
ppoorr aauuttoorreess ccoommoo LLáázzlloo MMoohhoollii--NNaaggyy,, VVaassiillii KKaannddiinnsskkyy uu OOssccaarr
KKookkoosscchhkkaa.. EEnn PPaarrííss ccoonnoocceerrííaa aa mmuucchhííssiimmooss ccrreeaaddoorreess,,
eessttaabblleecciieennddoo aammiissttaadd ccoonn eellllooss:: HHeennrryy MMiilllleerr ((qquuiieenn llee
ddeeffiinniióó ccoommoo ““EEll oojjoo ddee PPaarrííss””,, eenn uunn eennssaayyoo)),, eell ppooeettaa
JJaaccqquueess PPrréévveerrtt,, HHeennrrii MMiicchhaauuxx,, aa qquuiieenneess ffoottooggrraaffiiaarrííaa;;
ppiinnttoorreess ccoommoo PPaabblloo PPiiccaassssoo,, HHeennrrii MMaattiissssee,, SSaallvvaaddoorr DDaallíí oo
BBrraaqquuee;; PPiiccaassssoo,, íínnttiimmoo aammiiggoo,, lllleeggóó aa ddeecciirrllee qquuee eerraa
iimmppoossiibbllee qquuee llaa ffoottooggrraaffííaa lllleeggaassee aa ssaattiissffaacceerr eenntteerraammeennttee..
UUnn BBrraassssääii aauuttooddiiddaaccttaa -- eenn rreeaalliiddaadd,, eell ppsseeuuddóónniimmoo ddee GGyyuullaa
HHaalláásszz ((11889999--11998844)) --,, nnoo eessttaabbaa ccoonnffoorrmmee:: nniinngguunnaa ffoottooggrraaffííaa
ppuueeddee pprroodduucciirr pplleennaammeennttee ssuu eeffeeccttoo,, ddiijjoo.. NNuunnccaa aacceeppttóó llooss
llíímmiitteess iimmppuueessttooss ppoorr llaa ffoottooggrraaffííaa yy ssiieemmpprree bbuussccóó cciieerrttaa
ddeeffoorrmmaacciióónn ddee llaa rreeaalliiddaadd.. NNoo eerraa uunn ffoottóóggrraaffoo qquuee ccaammbbiiaassee
nnaaddaa ddee ssiittiioo,, ddeell mmiissmmoo mmooddoo qquuee nnuunnccaa ppeerrtteenneecciióó aa nniinnggúúnn
ggrruuppoo oo iittssmmoo.. DDee aahhíí eell hhoommbbrree ssoolloo..

VViissuuaalliizzaarrííaa ttooddoo lloo qquuee ffuuee llaa GGeenneerraacciióónn PPeerrddiiddaa,, ddoonnddee


ccoonnoocceerrííaa aa uunn jjoovveennccííssiimmoo HHeennrryy MMiilllleerr ((““TTrróóppiiccoo ddee
CCáánncceerr””)),, yy lllleeggaaddaa llaa hhoorraa ddeell ssuurrrreeaalliissmmoo,, AAnnddrréé BBrreettóónn,,
qquuiieenn ccaalliiffiiccóó llaa oobbrraa ddeell ffoottóóggrraaffoo ccoommoo ssuurrrreeaalliissttaa.. TTrraattóó
ddee iinnttrroodduucciirrlloo eenn ssuu ccíírrccuulloo,, ppeerroo BBrraassssääii nnuunnccaa aacccceeddeerrííaa::
nnoo ffoorrmmóó ppaarrttee ddee nniinnggúúnn ggrruuppoo oo ggeenneerraacciióónn,, ssii bbiieenn
ccoollaabboorróó,, ccoommoo ffuuee eell ccaassoo ddee llooss ssuurrrreeaalliissttaass,, eenn llaa rreevviissttaa
MMiinnoottaauurroo yy eenn llaa sseerriiee PPaarrííss llaa nnoocchhee..

LLooss ccoommiieennzzooss ddee BBrraassssääii ssee pprroodduucceenn eenn llooss aaññooss 3300 yy eess
ccoonnoocciiddoo ppoorr ssuuss ffoottooggrraaffííaass,, eenn bbllaannccoo yy nneeggrroo oo sseeppiiaa,, ddeell
aammbbiieennttee nnooccttuurrnnoo ppaarriissiinnoo.. DDeell ccoolloorr ddiirrííaa:: ““dduurraannttee mmuucchhoo
ttiieemmppoo ffuuii hhoossttiill aall ccoolloorr.. AAmmaabbaa ddeemmaassiiaaddoo llooss ccoolloorreess ccoommoo

-- 1166 --
para aceptar el “casi” de las fotografías en color . Per o
durante mi estancia en Estados Unidos me pidieron tanto que
finalmente lo hice”. Con el color no quedó muy satisfecho:
Brassäi no buscaba el hipe rrealismo de un cuadro. Trasladaba,
daba otro tono a la realidad, si bien la reflejaba en
ocasiones de manera fantasmagórica, un tanto irreal y con esa
neblina que tanto le atraía. El mismo decía que: “el
surrealismo de mis imá genes n o es si no lo r eal tra nsformado
en fantástico por la visión. Yo tan só lo b uscaba plasmar l a
realidad. No hay nada más su rrealista que la propia
realidad”. De modo que Bras säi recorre con su cámara
ambientes de la alta burguesía, obreros, las grandes óperas,
la bohemia fra ncesa o las prostitutas, hasta llegado el
amanecer . Y sigue siendo un hombre solo.

En este primer periodo se encuentran los retratos de


tipos popu lares, las filles de joie, secuencias que se
aproxi man al do cumento period ístico o cinem atográfico, c on
desnudos, parejas de gays y lesbianas, casas de citas o
cualquier aspecto que pueda llamarle la atención, como una
pareja besándose en un café. Con este esquema le ve la
mayoría de la gente pero Bras säi va mucho más allá. Escribió
diecisiete libros y num erosos artículos incluyendo la novela
“Histoire de Marie” (1948), prologada por Henry Miller. En
1956, el Festival de Cannes otorga el premio a la película
más original a su fil m “Tant qu’il aura de s bêtes”; por su
faceta más conocida recibiría el Gran Premio Nacional de la
Fotografía de París.

Y esa suele ser la visión que tenemos de este fotógrafo.


En el 2000, El Centro Pompidou de Paris le dedicó una
exposición monográfica, donde se mostraron cerca de 400
obras, y donde se vislumbra el al cance de su trabajo,

-- 1177 --
incluida la citada serie Paris la noche. Entre tod a est a
obra, también se mostraron una treintena de esculturas,
cincuenta dibujos y por supuesto su fotografía más conocida
junto a su arte mural.

E ste hombre solo comenzó a su llegada a París como


periodista, solicitando fotografías para acompañar sus
artículos y no es hasta 1930 cuando comienza a fotografiar
por su cuenta, de forma autodidacta. E ntre 1936 y 1963,
Brassäi ejerció como fotógrafo e n el Harpers Bazaar: “l a
noche sugiere, nos enseña. La noche nos encuentra y nos
sorprende por su ext rañeza; ella libera en nosotros las
fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón”. Un
homb re que ansió más la ab stracción de la vida, el no
sometimiento, fue capaz de sostener amistades con creadores
tan variados, respecto a la obra y pensamiento.

MMuurriióó uunn 88 ddee JJuulliioo ddee 11998844 eenn EEzzee,, aall ssuurr ddee FFrraanncciiaa,,
ppeerroo ffuuee eenntteerrrraaddoo eenn eell cceemmeenntteerriioo ddee MMoonnttppaarrnnaassssee ddee PPaarrííss..
SSii hhooyy vviivviieessee,, ppeessee aa llaa eerraa ddiiggiittaall,, sseegguurraammeennttee
ccoonnttiinnuuaarrííaa rreeccoorrrriieennddoo llaass nnoocchheess,, rreettrraattáánnddoollaass eenn ttoonnoo
sseeppiiaa.. ¿¿YY ppoorr qquuéé llaa ffoottooggrraaffííaa eenn uunn hhoommbbrree ttaann
ppoolliiffaaccééttiiccoo?? EEll mmiissmmoo lloo ddiijjoo:: ““llaa ffoottooggrraaffííaa,, iimmaaggeenn mmiissmmaa
ddee llaa aabbnneeggaacciióónn,, rreevveellaa cciieerrttaammeennttee llaa ppeerrssoonnaalliiddaadd,, ppeerroo
ssiieemmpprree iinnddiirreeccttaammeennttee,, mmeeddiiaannttee llaa iinnjjeerreenncciiaa ddee uunn mmuunnddoo
iinntteerrppuueessttoo.. PPoorr eessoo llaa pprreeffeerríí””..

AAddoollffoo MMaarrcchheennaa

-- 1188 --
Aproximación al tango desde la poesía culta, por Manuel

Incluso a quienes no lo hayan escuchado nunca, sab en qu e


el tango es un baile y, por lo tanto, música. Es más, seguro
que lo relacionarían con el Río de la Plata y que, al igual
que lo que escuchamos as iduamente, no podrían ponerle fech a
de nacimiento. Nada más acertado que la definición de l
escritor B las Matamoro de qu e «el tango tiene orígenes
anóni mos, de al uvión y mixtura» y, p or ello, nunca podem o s
afirmar taxativamente que surgiera en ambientes
prostibularios, pese a todo lo que se ha escrito a firmando o
negando esta cuestión. Sin embargo, no parece dudarse de la
influencia que la copla o poesía prostibularia ejerció en los
primeros tangos, a finales del siglo XIX, representando junto
a las t onadas de payadores los influjos mayores en los
orígenes. Pero, centrándonos en la letra, poco a poco, con el
cambio de siglo, el tango empezaría a evitar ser tan
explícito, y hasta 1917, cuando Carlos Gardel canta «Mi noche
triste» de Pascual Contursi ante un público de alta sociedad
esta música de barrios bajos, no podemos hablar del «tango-
canción» , del tango que derivará en el que conocemos hoy.

Con el «tango-canción», aparecen los primeros autores que


se acercan a la poesía, de tal modo que hacia mediados de los
años 20, los mús icos conoc en la escritura y la m ayoría tiene n
una formación académica; igualmente, los letristas ya no son
«escritores de teatro o periodistas atraídos por […] el tango
cantado, ni son bohemios […] Son intelectuales de formación
escolástica», en palabras extraída s del artículo «Gardel
canta a Darío» del investig ador Antonio Fernández Ferrer.
Todo este proceso surge, no sólo como un proceso de hacer
literario el tango, sino también como un proceso de
«adecentami ento» del mismo. Por esto mismo, en el presente
artículo, realizamos un acercamiento a la influencia de la
poesía culta en el tango, que consideramos en tres apartados:

-- 1199 --
poetas americanos, franceses y los propios poetas (o
letristas) del tango. Así, no consideramos que esta división
sea definitiva – hemos de reconocer, para nuestro pesar, que
no hemos incluido los tangos inspirados en la poesía española
de la Península, como «Maquillaje», donde se evoca el famoso
soneto de los Argensola –, pero ayudará a conseguir una idea
general del tema que nos ocupa.

1.- Poetas americanos.

Con «americanos» nos referimos a l os poetas


hispanohablantes nacidos en América. Cent rándonos en
Argentina, empiezan a surgir, a partir de la década de los
20, nombres importantes: Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones,
Raúl González Tuñón y Oliverio Girondo, entre otros. Sin
embargo, el tango quedará enfrentado a la literatura culta y,
sin ánimo de ser simplistas, el tango más poético no podía
considerarse poesía, se consideraba «demasiado bueno» para
denominarlo tango. Sólo con el paso del tiempo irá forjándose
una vinculación entre ambas y, en ello, tiene especi a l
relevancia la poesía conocida por los letristas del «tango-
canción», quienes aprovecharon temas cotidianos o situaciones
costumbristas que con el paso de l tiempo se han convertido e n
tópico, como e s el ca so de l as milong uitas. Como i ndicamos
anteriormente, los letristas serán intelectuales mejor
formados que pu blican li bros de poes ía, lo que se reflejará
en el tango. En este trabajo atendemos a Rubén Darío, que
será el más evocado, a Evaristo Carriego y a Amado Nervo.

No debe sorprendernos la presencia de la poesía de Rubén


en los tangos, porque su difusión y e l de su movimiento fue
mayor, llegando a aprenderse en las escuelas composiciones
como la «Sonatina», sin olvidar la relación del poeta con

-- 2200 --
Buenos Aires. La «Sonatina», la obra más conocida del
Modernismo, encuentra su versión lunfarda en un tango de 1920
titulado «La percanta está triste» de Vicente Greco, cuyo
mismo título ya n os adv ierte de su relac ión co n la
composición de Rubén (también, en este sentido, hallamos la
«Sonatina» de Cele donio Flores, con un ma yor número de
recursos lunf ardos: «La bacana está triste, ¿qué tendrá la
bacana?»), y, como advierte Fernández Ferrer, «la s
rees crituras rubendarianas de Greco […], pertenecen
evidentemente al período de contraste en el sistema cultural
entre poesía culta, por una parte, y lírica mistonga,
alimenticia y popular, por otra». De manera más explícita,
encontramos esta composición de Rubén en el tango «La novia
ausente» de Enrique Cadícamo, de 1933, en el que se nombra al
poeta y se recita toda la primera estrofa:

“Y tú me pedías que te recitara


esta Sonatina que soñó Rubén:

La p rincesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?


Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
Que ha per dido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
Está mudo el teclado de su clave sonoro;
Y en un beso olvidada se de smaya una flor”.

Con esta cita, Cadícamo nos c onfiesa su admiración por


Rubén y nos comunica su concepción poética para el tango: el
protagonista e s estudiante (por eso conoce el poema), e l
ambiente modernista («Al raro conjuro de noche y reseda»),
utilización de símiles y metáforas poéticas («tri ste como el
eco de las catedrales»), etc. Pero no sólo la «Sonatina»
aparece en los tangos, en 19 30 F . C laudio Frollo coloca lo s

-- 2211 --
cuatro famosos versos de «Canción de otoño en primavera» para
que sea recitado en su tango «Sólo se quiere una vez». Por
último, volviendo a Cadícamo, si en «La novia ausente»
encontrábamos l a prime ra e str ofa de «Sonatina» repr oducida
con exactitud; en el tango «Por la vuelta», de 1937, leemos:

Tu bo ca roja y oferente
bebió en el fino baccarat…

Que nos recuerdan estos versos del soneto «Margarita»:

Tus labios escarlatas de púrpura maldita


Sorbían el champaña del fino baccarat;

Un ejemplo de poe ta conocido sólo en e l ámbi to local e s


el de Evaristo Carriego (1883-1912), que es un mediocre poeta
argentino en el que se ha visto el antecedente directo de los
tangos de milong uitas, como «Flor de fango» de Contursi
(1917) o « Milonguita» de Linning (1920), mujeres que se
prost ituían para darse lujos que r eflejó en los poem a s
agrupados bajo el título «El alma del suburbio» y «La
costurerita que dio aq uel mal paso»; además de los tangos y
la poesía suburbana de los años 40, pues, en palabras de
Diego Armus, notable estudioso de la vida de estas mujeres:
«el legado costumbrist a de Carriego es retomado por las
letras de tango […]. Lo hacen en una clave tal vez menos
sentimenta l y ciertamente mucho más nostálgica, en gran
medida porque algunos de los barrios de Carriego –no todos–
ya se habían modernizado o estaban en vías de hacerlo».

Para finalizar con los poetas americanos, no podemos


pasar por alto la influencia de Amado Nervo en la obra de

-- 2
222 --
22
Alfredo Le Pera. El más claro ejemplo, rozando el plagio, lo
encontramos en la conocida «El día que me quieras» (1935).

2.- Poesía francesa.

Para el porteño, París era la meta. El interés y la


admiración por Francia llevada a Argentina llegan al tango y
es posible que el Mod ernismo contribuyera a ello. Así, e s
Verlaine uno de los poetas que destacamos. Carlos A. Manus
relaciona su influencia, co mo líder simbolista, en la
repetida utilización del color gris en las composiciones de
tango y que él verifica en «Canto de ausencia» de Homero
Manzi, donde aparece citado («Y en un libro de Verlaine, t us
azucenas…»). Lejos de afirmar o negar esta posible influencia
simbolista, hay muchos otros poetas franceses que aparecen
citados, como Baudelaire (« Eché veinte centavos en la
ranura») o Chénier («Cuartito azul»), entre otros. En cambio,
sí puede afi rmarse que en tres tangos de Cadícamo es muy
clara la influencia del poema «Despedida» o «Final» de Paul
Geraldy: «Por la vuelta», «Rubí» y «Los mareados». Veamos un
ejemplo de este último tango:

Tu te souviens, l’enchantement, l’apothéose?


S’aimait-on !... Et voilà : C’était ça notre amour! (Geraldy)

¡Qué grande ha sido nuestro amor,


y, sin embargo, ay, mirá lo que quedó! (Cadícamo)

Sin duda, la literatura francesa es relevante para los


auto res de tangos, siendo «Griseta» (1924) de José Gon zález
Castillo el ejemplo más claro.

-- 2233 --
3.- Interrelación de tangos.

Finalmente, encontramos tangos que nos remiten a otros


tangos, let ras y poemas que hablan de letras y poemas ya
escritos. El tango, no sólo se nutre de la vida cotidiana o
de la poesía, sino también de lo s tópicos que han i do
surgiendo y de las composiciones que otros compañeros
elaboraron anteriormente. Bien conocemos aquel comienzo duro
de un tango que compuso Le Pera en 1935:

Sus ojos se cerraron…


Y el mundo sig uió andando.

Comienzo que no es tal, como bien se refiere en «Tu


pálido final» (1947) de Alfredo Roldán:

Después todo fue en vano,


tus ojos se cer raron
y se apagó tu voz.

En el caso anterior, el autor ha empleado un verso de otro


tango y lo ha ap rovechado para el suyo, relacionándose
claramente con Le Pera; pero, también, tenemos el ejemplo de
la relación explícita, como este recuerdo a la «Milonguita»
de Samuel Linning que Celedonio Flores rea liza en «Corrientes
y esmeralda» (1933):

En tu esquina un día, Milonguita, aquella


papirusa criolla que Linnig mentó…

-- 2244 --
4.- Conclusión.

Con el pa so del tiempo, el t a ngo ha pasado de es ta r


básicamente influenciado por la copla prostibularia a
volverse literario; de i gual manera que los autores de su s
letras han ido formándose como intelectuales y poetas. De los
tres grupos que hemos analizado, podemos deducir que Ru bén
Darío es el p oeta más influyente y, por lo tan to, más
evocado; no sólo mediante la cita de sus poemas, sino de él
mismo. En el gru po de po esía fran cesa, no pasa i nadvertida l a
posible influencia de Verlaine, gracias a Rubén y a los
Modernistas. Y, dentro de un último grupo de interrelación
entre au tores de tangos, podemos concluir que un tango
tam bién alienta la creación de otros, lo que indica qu e un
autor no sólo lee a distintos poetas, sino también escucha
tango; el mejor ejemplo de esto último es Celedonio Flores,
autor de una «Sonatina» en lunfardo y de «Corrientes y
Esmeralda», donde evoca a la «Milonguita» de Linning.

-- 2
255 --
25 MMaannuueell GGuueerrrreerroo CCaabbrreerraa
Eufemismos, por Bárbara López Mosqueda

U
Unn
naa tarde lluviosa, me encontraba charlando con unos amigos míos
que, además de ser mis gurús personales (porque siempre que me ven
asumen que deben darme un consejo, aviso o hasta premonición), son
mis hermanos en el camino. De pronto, como esas pequeñas gotas de
lluvia que llegaban y se extendían a lo largo del parabrisas de mi
auto, llegó de pronto un tema que es algo escabroso y que sólo
algunas veces tocamos en nuestras conversaciones: nuestras santas
madres y su enseñanza. Y no hablamos mucho de ello más por no
querer sacar a flote nuestros propios y patéticos traumas
infantiles, pero al final, siempre que ese tema ve la luz, nos
reímos mucho y nos damos mutua terapia.

El
El tema surgió porque les hice comentarios sobre el machismo
(comentarios que fueron, por cierto, publicados en la edición
pasada de esta revista), y de pronto brotaron las ideas sobre
“cómo tratar a los demás con pinzas”. Ustedes se preguntarán a qué
carajo nos referíamos. Bueno, es pertinente comentarles que
vivimos en una ciudad provinciana. En un país como México, las
grandes ideas y la gente openmind están relegadas únicamente a las
grandes ciudades (Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México y Área
Metropolitana) por lo que los provincianos somos considerados una
suerte de infra-seres que vivimos en pequeños pueblos (aunque sean
oficialmente ciudades), cursis y sin educación. Tristemente, esa
idea no está muy errada, y aquí en León Guanajuato somos, en
verdad, un caso lamentable. A pesar de ser una ciudad en donde hay
mucho dinero, los empresarios son gente con ideas poco
empresariales, señores nuevos ricos que no tienen ni idea de lo
que se debe hacer para seguir prosperando y que quieren seguir
viviendo como en la década de los cincuenta.

Por todos lados se ven mujeres con camionetas enormes de lujo,


Po
pero que no han terminado ni siquiera la Preparatoria, y que no
trabajan, sino que se la pasan de shopping, en el café con las
amigas y o en la casa, fascinadas de mostrarse en las revistas

-- 2266 --
“Socialité”, leyendo a dónde fue Fulanita, quién se casó con la
hija de Perenganita, con qué nombre bautizaron al bebé de
Zutanita. Todos se conocen, todos se besan falsamente en la
mejilla, todos se tratan con la mayor de las hipocresías y la
mejor de las diplomacias.

En fin, ¿a dónde voy con esto? Pues que a todos desde niños nos
enseñan a tratar a todos “con pinzas”. Siempre tienes qué ser
delicado con lo que dices, no decir nunca las cosas como son, sino
usar formas románticamente barrocas. En lugar de decirle a alguien
que se ve feo con tal o cual cosa, hay que decirle que se ve bien,
aunque no sea verdad. En este sentido podemos hablar de eufemismos
sociales de provincia. Si ves a una amiga gordita, tienes qué
decirle cada vez “te ves más delgada”, aunque no sea así, e
incontables ejemplos que no vienen al caso mencionar. De estos
eufemismos, pasamos a los eufemismos del hogar, los cuales, a
pesar de darse en un círculo en el cual debería haber la mayor de
las franquezas (la familia), no dejan de ser muy utilizados.

Pero vamos a aterrizar los eufemismos al primer concepto, nuestras


devotas progenitoras. Eufemismos hogareños, hay varios, gran
cantidad de ellos apoyando/fomentando el machismo imperante en
México, pero no hay eufemismos más – tristemente - divertidos que
los eufemismos sexuales.

Comenzamos a platicar de nuestras experiencias locas.


Afortunadamente era una plática de amigas y en un carro dónde no
había personas escuchando (sólo en los semáforos, pero al final
eso ya no nos importaba). Todas coincidimos (como mexicanas y
leonesas) que en cuestiones de sexo, las madres y éste (en
relación a sus hijas, principalmente) son como el agua y el
aceite. Y que no me vengan con payasadas de que ahora las mamás
son muy openmind y demás, porque no es verdad (eso no sucede por
estos lugares). Al menos, en nuestras vidas, así ha sucedido.

-- 2
277 --
27
Tampoco pretendimos insultar a las autoras de nuestros días y a
otras madres un poco más conscientes, pero hay realidades que no
pueden ser ignoradas. Recordamos entonces lo que nos ha pasado:
nos remontamos a los febriles años de la escuela secundaria, en
donde comienzan las desventuras (y aventuras) relacionadas con el
sexo y por ende a los eufemismos matriarcales.

Vislumbremos una pequeña que está en sus años mozos de secundaria


(en casos cada vez más comunes, los últimos años de primaria) y
que despierta bañada de sangre en la entrepierna. Seguramente la
niña escuchó en algún momento sobre tampones, toallas femeninas y
artilugios similares pero jamás le dio la mayor importancia, hasta
que, alarmada y enojada, la niña se acerca a su madre, cuya única
respuesta es “ya te llegó la regla” y proporcionarle a la pequeña
su primera toalla femenina, enorme e incómoda (todas soltamos la
risotada porque, es justo decirlo, en aquellas épocas la toallas
eran llamadas –sin eufemismo alguno- “caballitos” porque eran
enormes y no tienen nada que ver con las actuales).

Ya en la escuela, la niña platica sobre el acontecimiento. Algunas


tienen los ojos abiertos como platos con expresión pasmada y otras
más le dan palmaditas a su amiguita diciéndole que también ya
“reglan”. ¿Educación sexual? La primera que tenemos en este caso,
es la limitada información de las amigas. Olvídense de la
educación sexual mexicana. No hay tal. “¿Regla? ¿Alguien puede
decirme por qué la llaman así?”, preguntará la chiquilla, pero sus
amiguitas solamente se encogerán de hombros y se mirarán unas a
otras sin responder, porque nadie lo sabe.

Yéndonos más hacia atrás, recordamos la famosa pregunta de los


niños “¿de dónde vienen los bebés?”, seguida de las bellas
alegorías de la cigüeña, por mencionar la más popular. De nuevo,
las amigas reíamos porque puestos padres JAMÁS nos supieron dar
una respuesta clara. Y fue entonces cuando buscamos revistas porno

-- 2288 --
(¡en la primaria, hahahaha!) para satisfacer nuestra creciente
curiosidad. Y luego, claro, nos ponían unas palizas por ver cosas
inapropiadas (que tampoco nos explicaban por qué eran
inapropiadas). La infancia se nos fue con omisiones y eufemismos
divertidísimos: “el bebé nació porque el amor de tu papá me llegó
de un beso a mi barriga”. Sí, cómo no.

Una de nuestras madres fue más temeraria: “el bebé nace por la
unión del óvulo y el espermatozoide”. La niña se queda perpleja.
Después de meditar unos cuantos segundos, formula una nueva
pregunta. “Eso está muy bien mamá pero ¿cómo le hace el
espermatozoide para llegar al óvulo?”. Y la mamá se queda sin
habla para luego decirle que éso no es de su incumbencia. La niña
finalmente tendrá una mala explicación cuando llegue a alguna
clase en la que el titular sea mujer, y ella tímidamente se
acerque a preguntarle a la maestra qué le pasa. La maestra primero
hará una fiesta y le dará abrazos y besos, diciéndole que ya está
lista para ser mamá y que finalmente se ha convertido en mujer. La
niña ahora está francamente molesta: ninguna chiquilla espera que
le digan de noche la noche a la mañana “ya puedes ser mamá”.
Excelente, piensa, pero, ¿por qué? Tristemente, muchas, la mitad
de las niñas de ese salón, no sabrán que pasa hasta que se
embaracen.

Eso fue el primer paso. Ya más adelante, cuando todo nuestro


conocimiento sexual se volvió empírico (unas con resultados menos
afortunados que otras) y que ya podemos hablar libremente de
clítoris, penes, orgasmos, masturbación y felación, de pronto nos
topamos con eufemismos pendejos. Uno de los más memorables fue el
de una de nuestras madres que utiliza cientos de palabras
diferentes para evitar la frase “tener sexo”: “alimentar a papá”
“jugar a las cosquillas con tu padre”, y otros cada vez más
infantiles y ridículos.

-- 2299 --
Seamos sinceros: Los eufemismos son buenos en muchas situaciones,
pero no en éstas. Decir “pilín”, “pajarito” o “cosita” sólo
desconcierta a los niños que saben que un pene es un pene. ¿Qué
caso tiene buscar las formas más difíciles para decir algo que
puede ser más directo? Después de todo, la información es lo que
nos ayuda a formarnos un criterio, a no cometer errores que pueden
afectarnos en nuestra vida futura, ¿por qué dejar que las formas
“convenientes” sean las que nos limiten ese desarrollo?

Hace algún tiempo, las almas puritanas pegaron el grito porque


decidieron dar educación sexual en las escuelas desde los primeros
años de la escuela a los niños mexicanos. Los padres estaban
aterrados, exigiendo que eso no se llevara a cabo, pues iban a
pervertir a sus pobres niños. ¿Entonces es mejor que los niños
busquen las respuestas que no obtienen, o que no comprenden de
parte de sus padres, por otros medios? ¿No es caer en el absurdo?
Pero eso sí, ellos pregonaban que los niños debían aprender esas
cosas en casa (sí, como no).

Para cerrar con broche de oro, y para que se rían un rato, los
dejo con una reflexión (o chiste) que nos contó la más guarra de
mis amigas:

Estaban reunidas unas quinientas mujeres en asamblea; no había más


que un punto en el orden del día. Cuando sonó una campanilla, se
hizo el silencio. Desde el estrado, la presidenta, con gesto
severo, pero a la vez mostrando algo de complicidad interna, se
dirigió a la concurrencia:

—¡¡Buen día, compañeras!! Estamos reunidas de forma extraordinaria


para cambiarle el nombre al aparato reproductor masculino.
(Gritos, muchos gritos y aplausos de todas las asistentes).

La presidenta empezó a desgranar preguntas e incógnitas:

-- 3300 --
- ¿Por qué decirle 'pito' si no suena? (gritos y aplausos).
- ¿Por qué decirle 'pájaro' si no vuela? (gritos y muchos
aplausos).
- ¿Por qué decirle 'palo' si no es de madera? (más gritos y más
aplausos).
— ¿Por qué decirle 'pistola' si no mata? (aumenta el griterío).
- ¿Por qué decirle 'banana' o 'plátano' si no es una fruta? (ruido
ensordecedor por los gritos).
- ¿Por qué decirle 'polla' si no pía ni come maíz? (se redoblan
los gritos y los aplausos).
- ¿Por qué decirle 'miembro' si no pertenece a ningún club?
(estruendosos aplausos).
- ¿Por qué decirle 'pipí' si no tiene ruedas ni pita? (ruido y
júbilo total).
- Desde hoy, queridas amigas y asambleístas, lo llamaremos Carlos,
¡sí!, Carlos Slim.

Silencio total en la sala. Todas se miran con asombro. Sus caras


eran todo un signo de interrogación. Transcurridos unos
interminables segundos, una mujer levanta su mano y pregunta:

- Señora Presidenta: ¿por qué ese nombre?

La presidenta, rápidamente, con una sonrisa de satisfacción que le


iba de oreja a oreja, responde con voz grave y sonora:

- Muy simple, compañeras, porque es FEO, FEO, FEO, PERO pero


¡BRUTALMENTE RICO!

Nuestras risas se volvieron escandalosas cuando escuchamos que un


niño le preguntó a su papá en el auto vecino de dónde venían los
bebés.

BBáárrbbaarraa LLóóppeezz MMoossqquueeddaa

-- 3
311 --
31
Reseñas

“Una Casa de Locos” y “Las Muñecas Rusas” (películ as


dirigidas por Cédric Klapisch; reparto: Romain Duris,
Audrey Tautou, Kelly Reilly, Cécile de France, Kevin
Bishop, Irene Montala, Aissa Maiga, Evouen gia
Obraztsova, Federico D´Anna)

“Una casa de locos” es una interesante comedia


m ulticultural – el rep arto y la dirección del film así
lo indican - dirigida por el francés Cédric Klapisch. El
protagonista, Xavier (interpretado por el guapo Romain
Duris), es un joven a punto de licenciarse en Económicas
que decide trasladarse a Barc elona con una beca Erasmus
para terminar sus estudi os, si bien se encuentra con l a
inicial oposición de su novia (la popular Audrey Tautou,
conocida por su genial papel en Amelié) y s u “moderna”
madre. Allí encuentra pronto un piso de estudiantes con
el que compartirá vivencias con un alemán, un italiano,
una inglesa y su extravagante hermano, una española y su
novio, también extranjero. En la univers idad conoce a s u
mejor amiga, una chica lesbiana be lga – qu e también s e
traslada a vivir con él en aquella auténtica casa de
locos – y apre nde a v er la v ida desde otro punto de
vista radicalmente distinto: la diversión en las salidas
a los bares de copas, los sentimientos que no entienden
ni de barreras ni de idiomas, la identidad que defiende
el ser h umano. La c onvivencia con estos amigos ser á
decisi va porque, cuando regresa a su tierra natal
frances a, se da cuenta d e cual e s su ver dadera v ocación,
de cual es su auténtico sueño. “Las muñecas rusas” es su
segunda parte: con un idéntico reparto, nos encontramos
con Xavier a punto de cumplir los trein ta años y
dedicado, parcialmente, a su ilusión de ser escritor: no
ha conseguido publicar su primera novela centrada en sus

-- 3322 --
peripecias en territorio catalán pero edita novela s de
amor y escribe guiones para culebrones televisivos. Su
vida es un caos: es soltero y no encuentr a al amor de s u
vida, cuida al hijo d e su an tigua n ovia – que en el
fondo sigue muy enamorada de él - y tiene que trabajar
como negro para pagar todas l as facturas. Con motivo d e
la boda de William, uno de sus antiguos compañeros d e
piso, to dos se r eúne n en San Pet ersburgo para as istir al
enlace y recordar viejos tiempos. Xavier descubrirá el
verdadero e inesperado amor - después de recibir
calabazas con una dependienta y una famosa modelo
parisina - en ese viaje. Ambas poseen momentos muy
divertidos e ingeniosos – desternillante cuando William
le salva el pellejo a su hermana ante la inminente
lleg ada de su novio en “Una Casa de Locos” o, en “Las
m uñecas rusas”, el momento en el que la ex novia in tenta
explicar a su hijo con palabras amables que todavía no
ha encontrado a su príncipe azul -, pero tambié n
reflejan la rea lidad de los es tudiantes Er asmus y de la
necesidad de comunicar la amistad y el amor con un
lenguaje universal. La segunda película es, desde mi
punto de vista, la más intensa: se centra en las rarezas
del amor, de cómo ese senti miento misterioso cambi a
radicalmente las vidas de las personas, como muchos l o
buscan como una maner a de salir de la trampa de la
soledad, como otros no la soportan por ser cadenas de la
libertad o c om o algunos son incapaces de ser
verdaderamente feli ces porque no pueden “desengancharse”
de antiguas y dañinas historias amorosas. Como dic e
Wendy, una de sus protagonistas, en una genial frase
llena de filosofía: “la rutina forma parte de las
inmundici as del amor”. Y qué gran razón tiene.

-- 3
333 --
33
““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo”” ((ddee MMaarrííaa DDoolloorreess MMaarrttíínneezz GGaarrccííaa,,
CCoolleecccciióónn ““PPeeddrroo IIgglleessiiaass CCaabbaalllleerroo””,, CCaabbrraa,, 22000077))

LLaa CCoolleecccciióónn ““PPeeddrroo IIgglleessiiaass CCaabbaalllleerroo””,, qquuee eeddiittaa llaa


DDeelleeggaacciióónn ddee CCuullttuurraa ddeell AAyyuunnttaammiieennttoo ddee CCaabbrraa
((CCóórrddoobbaa)),, eess uunnaa ddee llaass aappuueessttaass mmááss iinntteerreessaanntteess ddee
llaa SSuubbbbééttiiccaa ccoorrddoobbeessaa eenn ccuueessttiióónn ddee aappooyyoo yy
ppuubblliiccaacciióónn ddee ppooeessííaa ddee aauuttoorreess jjóóvveenneess.. DDeecciimmooss
““jjoovveenn”” ppuueess,, ssii bbiieenn llaa ccoolleecccciióónn pprreetteennddee ppuubblliiccaarr aa
aauuttoorreess llooccaalleess,, ddeessccuubbrriimmooss qquuee ddee llooss cciinnccoo aauuttoorreess
eeddiittaaddooss ssóólloo uunnoo ssuuppeerraa llooss ttrreeiinnttaa yy cciinnccoo aaññooss;; ppoorr
lloo qquuee ssuuppoonneemmooss qquuee llaa jjuuvveennttuudd eess uunnoo ddee llooss
ffaaccttoorreess ddeetteerrmmiinnaanntteess.. YY aassíí lloo ccrreeeemmooss,, ppuueess MMaarrííaa
DDoolloorreess MMaarrttíínneezz GGaarrccííaa ccuurrssaabbaa 22ºº ddee BBaacchhiilllleerraattoo,,
ccuuaannddoo ssee ppuubblliiccóó eessttee pprriimmeerr lliibbrroo ssuuyyoo,, uunn ppooeemmaarriioo
ttiittuullaaddoo ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””.. SSiinn eemmbbaarrggoo,, nnoo ddeebbeemmooss
ddeessccoonnffiiaarr ddee ssuu jjuuvveennttuudd,, ppuueess yyaa aanntteess ddee llaa
ppuubblliiccaacciióónn ggaannóó pprreemmiiooss,, ccoommoo eell ddee llaa AAssoocciiaacciióónn
KKaannkkuu ddee ZZaarraaggoozzaa ccoonn eell eemmpplleeoo ddee llaa ffoorrmmaa jjaappoonneessaa
ddeell hhaaiikkuu,, aallgguunnooss ddee llooss ccuuaalleess ppooddeemmooss hhaallllaarr eenn
eessttee lliibbrroo.. ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo”” ppoosseeee,, ccoommoo ttooddooss llooss
lliibbrrooss,, vviirrttuuddeess yy ddeeffeeccttooss.. CCoommoo iinnddiiccaa DD.. AAnnttoonniioo
JJooaaqquuíínn GGoonnzzáálleezz GGoonnzzaalloo eenn eell eeppííllooggoo,, llooss tteemmaass
eessttáánn ttrraattaaddooss ““ddeessddee uunnaa mmiirraaddaa pprrooffuunnddaa,,
aaddoolleesscceennttee””,, rreevveelláánnddoonnooss uunn aacceennttoo mmááss mmaadduurroo,,
ddeessaaccoorrddee ccoonn ssuu eeddaadd.. EEssttoo eess cciieerrttoo,, ppeerroo nnoo eenn
ttooddooss llooss vveerrssooss.. HHaayy ppooeemmaass bbeellllooss,, ddee ggrraann ffuueerrzzaa,,
ccoommoo ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””,, qquuee eenn ddooss vveerrssooss ccuullmmiinnaa eell
mmaall ddee aammoorr::

AAhhoorraa qquuee ttee hhee eennccoonnttrraaddoo,,


ssóólloo mmee ffaallttaa tteenneerrttee..

-- 3344 --
YY eess qquuee eessttee mmaall ppuueeddee ssiilleenncciiaarr aa llaa ppooeettaa,, yyaa eenn
““PPooeessííaa”” nnooss rreevveellaa eenn ddooss vveerrssooss ssuu ppooeessííaa ddeell aammoorr::

TTuuss llaabbiiooss jjuunnttoo aa llooss mmííooss,,


ccrreeaannddoo ppooeessííaa..

PPoorr eelllloo,, ccoommoo llaa aammaaddaa ddeell ““CCáánnttiiccoo EEssppiirriittuuaall””,, hhaayy


qquuee bbuussccaarr aall aammaaddoo.. ””BBúússqquueeddaa”” eess uunnaa ccoonnffeessiióónn ddee
qquuee,, ccoommoo eenn eell ppooeemmaa ““MMii úúllttiimmoo ssuueeññoo””,, nnoo bbaassttaa ccoonn
eennccoonnttrraarrlloo ppaarraa ccaallmmaarr llaa ddeesseessppeerraacciióónn,, ssiinn oollvviiddaarr
qquuee nnoo ssiieemmpprree ssee mmaannttiieennee llaa ccoorrdduurraa::

TTee bbuussccoo eenn llaa iinncceerrttiidduummbbrree ddee ppeerrddeerrttee,,


ttee eennccuueennttrroo eenn eell eennccuueennttrroo ccoonn llaa mmuueerrttee..

PPeerroo eenn aallgguunnooss oottrrooss ddeessccuubbrriimmooss qquuee eessttaa cchhiiccaa eessttáá


eemmppeezzaannddoo aa ddeemmoossttrraarr lloo qquuee ppooddrráá sseerr,, qquuee aaúúnn llee
qquueeddaa ccaammiinnoo,, nnoo mmuucchhoo,, ssiinnoo mmááss bbiieenn ppooccoo ppaarraa sseerr
uunnaa ppooeettaa mmááss qquuee iinntteerreessaannttee yy rreelleevvaannttee.. HHaayy ppooeemmaass
qquuee rreeccuueerrddaann aa llooss ppooeemmaass ddee jjuuvveennttuudd ddee GGaarrccííaa
LLoorrccaa,, MMiigguueell HHeerrnnáánnddeezz oo RRaaffaaeell AAllbbeerrttii,, ppoorr cciittaarr
aallgguunnooss eejjeemmppllooss:: aallaarrddeess ddee iinnggeenniioo mmeezzccllaaddooss ccoonn
dduuddaass rrííttmmiiccaass,, ffuueerrttee ssiinncceerriiddaadd ddeell sseennttiimmiieennttoo eenn
ccoonnttrraassttee ccoonn aallgguunnooss vveerrssooss ffoorrzzaaddooss oo,, ssiimmpplleemmeennttee,,
eell ggeerrmmeenn ddee lloo qquuee lllleeggaarráá aa sseerr.. DDeessddee eessttaass llíínneeaass,,
ddooyy áánniimmooss aa MMaarrííaa DDoolloorreess.. AAúúnn ttiieennee mmuucchhoo qquuee ddeecciirr
yy lloo qquuee hhaa hheecchhoo llaa DDeelleeggaacciióónn ddee CCuullttuurraa ddee CCaabbrraa,,
ccoonn eell ccoonncceejjaall DD.. JJeessúúss GGóómmeezz aall ffrreennttee,, ppuueeddee ddaarr
lluuggaarr aa aallggoo ddeeffiinniittiivvoo:: eell rraassttrroo ddee aallggoo qquuee ppuuddoo
sseerr oo eell aappooyyoo aa uunnaa ggrraann ffuuttuurraa ppooeettaa.. CCoonnffiiaammooss eenn
lloo sseegguunnddoo..

-- 3355 --
“El Gran Catsby” (cómic de Doha, seis volúmenes, G lénat
Ediciones, Colección Pop Corn)

Catsby es un perdedor: estudió carrera de letras en


una Universidad de tercera, no encuentra un empleo
digno, vive a costa de su mejor amigo, el genial y
romántico Houndu, y tiene una relación más sexual que
espiritual con una atractiva y sensual mujer, llamada
Persu, que ha preferido contraer matrimonio con un
hombre viejo, pero rico y de buena posición social.
Las heridas del amor de nuestro peculiar anti-héroe
son curadas con la amistad y la comprensión de una
nueva y cariñosa chica que conoce – pero obligado: su
padre le da un plazo para que contraiga matrimonio -
gracias a una agencia de relaciones sentimentales;
pero el pasado es algo que siempre vuelve y Catsby, al
igual que el resto de personajes que encontraremos en
estas páginas, tendrán que enfrentarse a los
obstáculos que le impiden ser felices con sus nuevas
vidas: Persu no puede olvidar a su antiguo amante,
Houndu se enamora de una mujer casada, Sol, la nueva
chica de Catbsy, lo pone a prueba constantemente para
que olvide a aquella mujer que tanto daño le hace. Con
una extraordinaria y preciosa estética de dibujos
animados – quien sabe si algún día crean una serie de
animación con esta gran historia - y un final
impredecible, tenemos seis libros llenos de ternura,
de tristeza, de sonrisas y de pura filosofía de vida.
Una auténtica joya del cómic, llena de sensibilidad,
con sus intrigas y sus peculiaridades - sin llegar a
momentos demasiado sensibleros - y con animales tan
humanos como protagonistas.

-- 3366 --
“El juego del ángel” (Novela de Carlos Ruiz Zafón, Planeta
Deagostini).

Tal vez sea un defecto de formación profesional eso de


detectar estructuras en la obra literaria, comparar, buscar
función a los personajes presentados, interrelacionar la
trama con los lugares… pero en la obra de Carlos Ruiz Zafón
parece casi inevitable o, por mejor decir, resulta tan
enriquecedora que su práctica es ineludible. Claro que la
obra literaria presenta multitud de trincheras por cavar y
que puede ser abordada desde cualquiera de ellas: podemos
quedarnos con la realidad de El cementerio de los libros
olvidados, lugar de peregrinación de los que, Quijotes,
confunden la realidad con la fantasía; a lo mejor otros
prefieran recrearse en las damas de Ruiz Zafón, en la
importantísima presencia y planteamiento del Mal. No
obstante, al leer su última obra, “El juego del ángel”, lo
que queda patente es la búsqueda de unos esquemas ensayados
en cuanto a los personajes, en el boceto rehecho mil veces
de una ciudad, la acción de la novela negra, la
metaliteratura enganchada en el anaquel de un libro
maldito. Segundas partes nunca fueron buenas. Pero más allá
del refranero, lo que resulta verdaderamente interesante es
el testimonio de un engrandecimiento de crisálida que se va
fraguando en cada libro. A diferencia del progreso ya
constatado de los clásicos de la literatura, el
acercamiento a la obra de este autor como un laboratorio de
pruebas y combinaciones completamente vivo es cuanto menos
inquietante ya que la evolución está aún por completar.
Serán muchos los que digan que después de La sombra del
viento el planteamiento debería haberse modificado, hacer
algo diferente, sin embargo, la conocida pretensión de la

-- 3377 --
trilogía por parte del autor, hace oídos sordos a cualquier
consejo del vulgo. Y hace bien. Al contemplar parte de la
trilogía se nos queda esa sensación de pertinaz trabajo
hacia una perfección que se intuye. Cada figura del Mal va
siendo limada con el paso de los libros. El enorme y
original espacio se va limando a favor de una trama siempre
dependiente de la propia literatura. La sensación de
angustia se va materializando con solo intuir una casa
vieja. Mal, amor y literatura, aunque no por ese orden
precisamente, parecen ser los ejes estructurales de unas
novelas en donde el protagonismo de la literatura
abandonada es tan o más importante que los propios
personajes, motor de la trama. En esta nueva segunda parte
la innovación reside en el clima infernal que el autor
dibuja para envolver a su personaje Martín atrapado por un
Fausto que ya encontraba su correlato en novelas anteriores
y que no muestra más que la fascinación del autor por estos
motivos literarios. Ninguna novela está exenta de juicio.
Es más, cualquier libro se compra, se lee y se habla de él
cuando sale una conversación más o menos elevada. Supongo
que a muchos no les habrá gustado este libro y, aunque se
supone que desde una reseña debería no hacer este tipo de
comentarios, yo también hago oídos sordos aunque mi
condición humilde no me lo permite a tan grandes niveles.
Para los descontentos con el precio pagado, les pediría que
contemplasen la obra de Ruiz Zafón como si se tratara de un
nenúfar de Monet, siempre pintando lo mismo pero siempre en
constante perfección.

(Autores de las reseñas: Ana Patricia Moya Rodríguez \ Manuel


Guerrero Cabrera \ Carmen Moreno Díaz \ Sonia Sáinz Capellán)

-- 3388 --
-- 3
399 --
39
Adolfo Marchena

EEn 1984 colabora con su primer relato en la revista literaria


“Portada”, editada por el Ayuntamiento de Vitoria, de la cual es
cofundador. Codirige la revista “Amilamia”, junto a José Luis
Pasarín Aristi, con quien publica, en 1992, el libro de poesía
“Cartapacios de Lucerna” (Ediciones Libertarias/Prodhufi). Dirige
la revista “Factorum” y el fanzine “Odaliana”. Ha publicado en
revistas literarias impresas como “Cuadernos del Matemático”,
“Río Arga”, “Turia”, “Los Cuadernos del Sornabique”, “Océano”,
“Haritza”, etc. Entre 1996 y 1999 reside en Plasencia (Cáceres),
donde publica el libro de poesía “Proteo; el yo posible”. Trabaja
en la radio, dirigiendo primero el programa “Tocando el viento”
(Radio Plasencia Centro) y más tarde “Peleando a la Contra”, en
Ser Plasencia. Ha dado clases de escritura creativa y también ha
publicado en revistas digitales prosa, poesía y artículos. Ha
recitado en diversas salas del Estado y su poesía ha sido
traducida al alemán, al francés, al euskera y al árabe. También se
ha adentrado en el campo de la pintura, exponiendo en salas de
Vitoria, Miranda de Ebro, Amurrio, Bilbao, etc. y en el campo de la
fotografía.

Para este número de Groenlandia, Adolfo nos regala dos


poemas.

-- 4400 --
PPo
oe ma
em ass

Flaco favor el que le hace el perro

al hueso flaco el perro que mordisquea

la tibia que buscaba un cuerpo,

su propio cuerpo sin acopio.

La noche desciende por un tobogán

donde los niños dejaron chicles

y caramelos pegados y allá la luna

se queda detenida como luciérnaga

en un zoológico con dedos sin anillos.

-- 4411 --
Sin vértebras ni andamios

El fugitivo guarda su última moneda

y se aleja hacia el claroscuro,

ramas de la memoria que oscilan

recordándonos que un día existimos

sin vértebras ni andamios.

La mañana recorre la persiana,

no hay estropicio en el interior todavía

del niño que juega con los insectos

en la orilla de un río que renace.

Desde el ventanal la mujer mira:

el fugitivo que es ella misma,

la moneda que es ella misma,

la memoria que es ella misma.

AAddoollffoo MMaarrcchheennaa

-- 4422 --
Manuel Guerrero

Manuel Guerrero Cabrera nace en Lucena, Córdoba, en 1980. Es


Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba y
trabaja como profesor de Lengua y Literatura en la función pública
docente. Pertenece a la Sociedad Española de Literatura General y
Comparada, a la Asociación Universitaria de Estudios de las Mujeres,
al Instituto Ouróboros y a la Asociación Cultural Naufragio, de la que
es socio fundador y miembro de su ejecutiva. También forma parte
del grupo de investigación “Escritoras y escrituras” (HUM - 753) de la
Universidad de Sevilla y del Consejo de Redacción de las revistas
Saigón (Lucena-Cabra) e Isagogé (Córdoba). Entre sus
publicaciones, destacan las referidas a los estudios y artículos de
investigación, siendo autor del volumen Estudios críticos de Literatura
del Siglo de Oro (Juan de Mairena y de Libros, 2008), así como de
diversos artículos en revistas de ámbito internacional (1616, Angélica,
Revista de literatura), nacional (Isagogé), andaluz (Saigón), provincial
y local (Campanitas, El espejo, entre otras); además de las digitales
Noseolvida, Revista digital y Mundo educativo. De igual modo,
encontramos trabajos de su autoría en Escritoras y pensadoras
europeas (Arcibel, 2006), Bohemios, raros y olvidados (Diputación de
Córdoba, 2006) y Feminismos e Interculturalidad (Arcibel, 2008).
Además, es autor de diversos poemas, que ha publicado en distintas
revistas andaluzas, como Ágora. Revista de literatura (Sevilla),
Aldaba (Sevilla), Angélica, Revista de literatura (Lucena) y Saigón
(Lucena-Cabra), entre otras.

Nuestro nuevo habitante nos regala unos poemas. Que ustedes lo


disfruten.

-- 4433 --
PPo
oeem
maass

La vida es un instante. No me explico


por qué esta noche no se acaba nunca.

LUIS ALBERTO DE CUENCA

Es la vida tan corta,


amor mío, tan breve
que no entiendo por qué mi sentimiento,
por qué esta sensación.
Todo pasa, sí, todo
y también todo queda,
como tú entre mis sábanas,
que me traen tu amarga
y permanente ausencia.
Si has estado conmigo desde siempre,
si descubro que nunca,
nunca he vivido sino entre tus brazos.
Es tan corta la vida,
amor mío, tan breve…

-- 4444 --
I´m yours

Hoy he comenzado
el libro de Hamlet que me regalaste.
La primera página
contiene sorpresas
duraderas desde el tiempo
pasado al presente.
Tu letra surge.
Tu letra dice
«I’m yours», que eres mía,
como lo es el libro y tu letra.

Ahora mismo,
al escribir este verso,
tengo el libro, tengo
tu letra que dice
«I’m yours», que eres mía,
mintiéndome,
porque no te tengo aquí.

-- 4455 --
Contraponiendo una cita extraída de Drácula

Tan inútil como un barco pintado


en un océano pintado.

(Drácula, capítulo 7, BRAM STOKER)

Y
Y ddee rreeppeennttee
m
mee m
moorrddiissttee eenn eell ccuueelllloo..
Looss bbaarrccooss vviieejjooss,,
L
llaass oollaass m
muueerrttaass,,
llaass ppiinnttuurraass m
meeddiiooccrreess,,
llaa ffaattaall ggaalleerrííaa,,
hhaallllaarroonn ssuu sseennttiiddoo..

MMaannuueell GGuueerrrreerroo

-- 4466 --
Michel Pérez Rizzi

Hace años surgió en mi un anhelo, SABER quién


soy, de dónde vengo y hacía donde voy. En esa
búsqueda constante me fui adentrando en las
Artes para comprenderme un poco mejor. Así
me inicié en la música clásica, para descubrir
formas de expresar, en la Poesía, para intuir otras
realidades más sutiles y en general en la Vida y
todo lo que tiene movimiento, buscando
(paradójicamente) aquello que está siempre
quieto y no se mueve. Me gustan mucho unos
versos de Mello: "Silencio, en el corazón de las
palabras hay silencio, y más adentro, en el
corazón del silencio, se oye el canto de la vida,
en silencio...". En esas andamos, por ahora...

Nuestro habitante nos dedica, de nuevo, un par


de poemas.

-- 4477 --
PPo
oeem
maass

Plaza de Abades

La plaza de la tierra, con abadías


ocultas entre las piedras, yace serena
y ren acida en cada aliento.
Un viento sutil acaricia con maestría
sensual regiones invisibles que despiertan
en vuelos inesperados.

¿Cómo puede una plaza comu nicarse


con tanta precisión embriagadora?
Sin forma geométrica, sin falsos
o lores de pensamiento, ella habla
a través de los ancestros, en los poros
de una p iel abierta, escanciadora
del vino de la muerte.
Nos introduce en piedras que h ablan
gorriones envueltos de pasión
personajes que desde hace más de mil
sigl os actúan para ella.
Mi plaza es el escenario del mundo
nos encadena a la tierra p ara lanzarnos
al aire mirando las estrellas.

Su inconmensurable silencio rev ienta


los tímpanos de la vida y nos funde
en una apacible eternidad de grandes ub res.
Amamantados, madre tierna y dulce,
nuestros ojos estallan en el viento
s util que te acaricia.

-- 4488 --
Diciembre

No hay nieve en el jardín de los colores


las palabras vienen con las hormigas
mientras el niño merienda arena enternecida.

¡Mira!
La silueta de la cantiña
arrebata los perfumes del amante.

¡Mira!
A lo lejos se asoma la sal,
muerta en el río de los verdes.

Qué pena la del pinar


llorando insectos clavados.

Mira como el matojo se desangra


la carne me arruga el alma.

Qué pena
no hay nieve si el viento sufre.

Enterradas palabras sin raíces


quitan el frío del pueblo inmóvil.

-- 4
499 --
49 MMiicchheell PPéérreezz RRiizzzzii
Ana Patricia
LLIICCEENNCCIIAADDAA EENN H
HUUM
MAAN
NIID
DAAD
DEESS

Mi nombre es Periquilla los Palotes. Mi nombre secundario, con el


que me bautizaron mis sufridos padres, es Ana Patricia. De todas
maneras, pienso que el nombre no es relevante: es más importante
lo que dicen de mí estas manos anónimas llenas de heridas y
sueños con las que escribo o con las que fotografío. No tengo un
curriculum destacado: todavía estoy trabajando para construir uno
que me haga sentir orgullosa de estas manos. No me gusta mucho
hablar de mí misma y de mis intimidades sin confianza: tendrán
que preguntar a mis conocidos. Éstos os dirán que soy adicta al
chocolate blanco, al color negro, al tabaco mentolado, a los
valgas, a las chucherías de toda clase – reconozco que las
esponjitas son mi debilidad -, a la música discotequera de los
noventa, a los dibujos animados de antaño – reconozco que soy
fan de Candy Candy - y a los aromas empalagosos; que soy muy
discreta y que tengo personalidad tipo al pan, pan y al vino, vino.
En suma, es seguro que tengo pocas virtudes y muchos defectos,
como todo ser humano. Pero también considero que el decir cosas
de mí a través de los demás no es necesario: reitero que han de
ser estas manos las que hablen, porque son las únicas que pueden
manifestar tal y como soy realmente. Quedaos con una imagen
entre amable y amarga de mi realidad, de mi visión de la realidad.
El resto me lo guardo yo: al fin y al cabo, los secretos nos
construyen.

La jefa de Groenlandia ofrece uno de sus peculiares “cuentecitos”,


y unos poemas.

-- 5500 --
D
Diiá og
állo go
occo
ottiid
diia oV
anno VIIII

-- ¡¡Q
Quuéé nnoocchhee ttaann bboonniittaa,, aam
moorr!!
-- SSíí,, llaa lluunnaa lllleennaa eessttáá pprreecciioossaa..

muucchhaacchhaa,, aabbssoorrttaa eenn llaa bbeelllleezzaa ddeell cciieelloo,, ssoonnrrííee yy aaggaarrrraa


LLaa m
m
mááss ffuueerrttee llaa m muujjeerr qquuee ffuum
maannoo ddee aaqquueellllaa m maabbaa uunn cciiggaarrrriilllloo..
SSee ddeettiieenneenn eenn uunn ppoorrttaall..

-- ¿¿SSuubbeess?? –– llee ddiiccee aa ssuu aaccoom


mppaaññaannttee,, eenn ttoonnoo ccooqquueettoo..

LLaa aam
maannttee nnoo ccoonntteessttaa;; llee ddeeddiiccaa uunnaa ssoonnrriissaa m
miieennttrraass ssiieennttee
maannooss ccaarriiññoossaass eenn llaa cciinnttuurraa.. SSee aappaarrttaa uunn ppooccoo.. TTiirraa aall
uunnaass m
ssuueelloo eell ppiittiilllloo yy lloo aappaaggaa ddee uunn ppiissoottóónn..

-- ¿¿N
Noo qquuiieerreess??
-- N
Noo eess eessoo…

Ennttoonncceess??
-- ¿¿E
Noo qquuiieerroo eessttrrooppeeaarr eessttee m
-- N moom
meennttoo.. M
Meejjoorr m
mee vvooyy..
-- N
Noo ttee eennttiieennddoo,, ccaarriiññoo..

meecchheerroo.. A
SSaaccaa oottrroo cciiggaarrrroo.. LLoo eenncciieennddee ccoonn uunn m Accaarriicciiaa eell
rroossttrroo ddee llaa eexxttrraaññaaddaa m
muujjeerr yy rreessppoonnddee::

-- 5511 --
-¿Sabías que el amor es perfecto cuando no se sabe nada,
absolutamente nada, de la otra persona? Nos hemos conocido
hoy. Y prefiero irme sin saber tu nombre. Prefiero no saber
cuales son tus virtudes y tus debilidades. No quiero saber si eres
detallista, trabajadora, perezosa, inteligente, rencorosa, buena
amante o mala compañera. Eres maravillosa hoy, pero no
quiero saber si realmente lo eres mañana.

La muchacha muestra un gesto de sorpresa: no salen de su


garganta las palabras. El humo del cigarro de la amante hace
borroso su rostro.

- Por eso me voy: no quiero estropear este amor tan efímero,


pero tan bonito… - le dedica un beso en la mejilla – Siempre te
voy a recordar. Hasta siempre, corazón.

Se dio la vuelta y desapareció por las oscuras calles, a punto de


ser bañadas por la luz de la madrugada.

No volvieron a verse jamás.

-- 5522 --
PPo
oeem
maass

CClases
lases pparticulares
articulares

R
Reeppaassoo aannáálliissiiss ssiinnttááccttiiccooss,,

maass,, eessddrrúújjuullaass,, ssuujjeettooss,,


ffoonneem

vveerrbbooss,, ssiinnóónniim
mooss,, ssuussttaannttiivvooss..

Mee pprreegguunnttoo ppaarraa qquuéé ccooññoo ssiirrvveenn llaass ppaallaabbrraass


M

mpplleeaam
ccuuaannddoo nnoo llaass eem mooss ccoonn aauuttéénnttiiccoo sseennttiiddoo..

mee ddiicceenn ““ttee qquuiieerroo””..


SSoobbrreettooddoo ccuuaannddoo m

Leenngguuaa::
CCrreeoo qquuee ddeejjaarréé ddee ddaarr ccllaasseess ddee L

pprreeffiieerroo llaa L
Lóóggiiccaa..

-- 5533 --
Paradojas

Móvil de última generación.

El Messenger saturado de contactos.

Perderse el Sábado en un centro comercial.

Miles de fowards en el correo electrónico.

Nombrar al novio o a la novia como amante.

Ser libre para volar junto a Peter Pan.

Trabajar para comprar el útil inútil.

Y luego nos quejamos

de que nos sentimos taaaaaaan solos…

-- 5544 --
Un instante

Los pasos inconscientes de mi rutina diaria


- los ojos pegados de sueño, encogida de frío
y con la mente perdida en mil y una canciones -,
me conducen siempre al mismo punto;
y ese día, el menos esperado, en un instante, el dolor.

Allí estabas tú.

Será mejor que cambie de rumbo,


aunque tenga que levantarme más temprano:
prefiero acabar con los pies destrozados

a que las suturas de mi corazón se abran.

AAnnaa PPaattrriicciiaa MMooyyaa


-- 5
555 --
55
Pablo Morales de los Ríos

Biografía de un Fulanito extraordinario, por Ana Patricia

miiccss,, iilluussttrraaddoorr,, ddiisseeññaaddoorr ggrrááffiiccoo,,


PPiinnttoorr,, ffoottóóggrraaffoo,, ddiibbuujjaannttee –– ddee ccóóm
ccaarriiccaattuurriissttaa,, eecctt -- cciinneeaassttaa,, gguuiioonniissttaa,, eessccrriittoorr –– ddee nnoovveellaass,, rreellaattooss,,
eennssaayyooss,, ccuueennttooss,, oobbrraass ddee tteeaattrroo yy ppooeem múússiiccoo;; eenn ssuum
maass --,, yy m maa,,
aarrttiissttaa hhaassttaa llaa m
méédduullaa,, m maannoo,, ccuurrrraannttee,, lluucchhaaddoorr,, ttooddootteerrrreennoo yy
muuyy hhuum
Caannaarriiaass yy qquuee,, aaccttuuaallm
ssuuppeerrvviivviieennttee qquuee nnaacciióó eenn C meennttee,, hhaabbiittaa eenn
Maaddrriidd,, aauunnqquuee hhaa vviivviiddoo eenn ddiissttiinnttooss ppaaíísseess eeuurrooppeeooss ((LLoonnddrreess,, SSuueecciiaa,,
M
eettcc)).. EEss aallggoo m
mááss qquuee uunn aarrttiissttaa:: eess uunn ffiieell aam
maannttee ddeell aarrttee.. N
Noo ccoonncciibbee
ssuu vviiddaa ssiinn tteenneerr uunn ppiinncceell nnii uunn llááppiizz nnii uunnaa ccáám
maarraa nnii uunnaa gguuiittaarrrraa nnii uunn
tteeccllaaddoo ddee oorrddeennaaddoorr eenn llaass m
maannooss.. H
Haa rreecciibbiiddoo ddiivveerrssooss pprreem
miiooss ppoorr
maattooggrrááffiiccooss yy ppoorr aallgguunnaass ddee ssuuss oobbrraass eessccrriittaass.. SSuu
ssuuss ccoorrttooss cciinneem
ssuueeññoo:: eell ddee ttooddooss nnoossoottrrooss,, llooss aarrttiissttaass.. SSuu aappoorrttaacciióónn aall m
muunnddoo ddeell aarrttee::
ssuu iinnnneeggaabbllee ttaalleennttoo ppaarra
a aabbaarrccaarr ccoonn nnoottaa m
muuyy aallttaa ttooddaass llaass
ddiisscciipplliinnaass.. UUnnaa eennsseeññaannzzaa ppeerrssoonnaall qquuee m
mee aappoorrttaa llaa eexxiisstteenncciiaa ddee
eessttee ppeeccuulliiaarr FFuullaanniittoo ddee TTaall:: lluucchhaarr ppaarraa ggoollppeeaarrssee ccoonnttrraa llooss m
muurrooss,,
ppoorrqquuee uunn ddííaa,, eell m mp
mááss iinneessppeerraaddoo,, ssee rroom peerráánn.. YY aalllíí eessttaarreem
mooss,,
ssaannggrraannddoo ppoorr ttooddooss llooss ppoorrooss ddeell ppuuttoo ccuueerrppoo ppoorr ccuullppaa ddee llooss dduurrooss
oobbssttááccuullooss,, ppeerroo ccoonn eell ppeecchhoo hhiinncchhaaddoo ddee oorrgguullloo ppoorr ssaabbeerr qquuee hhaann

maannooss,, nnoo llaa ddee oottrrooss,, llaass qquuee hhaann oobbrraaddoo eell m
ssiiddoo nnuueessttrraass m miillaaggrroo..
PPaabblloo:: eerreess uunn m moo aam
moonnssttrruuoo.. YY nnoo ttee lloo ddiiggoo ccoom miiggaa:: ttee lloo ddiiggoo ccoom
moo
uunnaa PPeerriiqquuiilllaa llooss PPaallootteess aarrttiissttaa ppoorrqquuee rreeccoonnoozzccoo aall ppeeddaazzoo ddee ggeenniioo
qquuee eerreess.. YY qquuee ccoonnssttee qquuee nnoo eess ppeellootteeoo.. PPoorr cciieerrttoo,, m
mee ddeebbeess uunnaa
ccooppaa ddee bboouurrbboonn ddeell ccaarroo yy uunn ppuurroo ddee cchhooccoollaattee,, PPaabblleettee…
… ddee eessoo nnoo
ttee eessccaappaass,, jjeejjeejjee..

Grrooeennllaannddiiaa ddooss ppooeem


PPaabblloo ooffrreeccee aa G maass ddee ““N
Naacceerráánn FFlloorreess
A
Am mooss qquuee llooss ddiissffrruutteenn.
maarrggaass””.. EEssppeerraam

-- 5566 --
PPo
oeem
maass

Canción irrespondible

¿Quienes somos?
(No hay respuesta)
¿De dónde venimos?
(No hay respuesta)
¿A dónde vamos?
(No hay respuesta)
¿Cómo llegar?
(Tampoco).

-- 5577 --
LLos
os aasuntos
suntos dde
e ssiempre
iempre

Reeccuueerrddoo llooss ddííaass


R
mii aabbuueelloo eenn qquuee,,
eenn qquuee m
m
maarrccaass eenn ssuu ccaarraa m
maannooss ddee,,
yy ssuuss cciiccaattrriicceess hhaabbllaann
hhaabbllaabbaann ppoorr ssíí ssoollaass..
Mee sseennttaabbaa eenn yy ddeeccííaa
M
hhaabbllaabbaa eenn ssuuss rrooddiillllaass
mee ssiieennttoo aa eessccuucchhaannddoo
m
eennssiim
miissm
maaddoo..

mee ddeeccííaa
CCoonnttaabbaa m
ccoossaass ddee ccuuaannddoo aaqquueellllaa
llaa gguueerrrraa,, yy ddee ttooddaass
ssuuss ccrruueellddaaddeess,, ddee llaass
miieennttooss aa fflloorr ddee ppiieell,,
sseennttiim
yy eennsseeññaabbaa ssuuss ccaaddaa cciiccaattrriizz
ffoorrjjaaddaa eenn llaa dduurreezzaa..

Essccuucchhaabbaa ooyyeennddoo yyoo


E
ttooddaass llaass ppaallaabbrraass,, eerraann

-- 5588 --
ppuueess ppaarraa m
míí ssaaggrraaddaass ddee
ttrriissttee vveerrddaadd ddee ccuuaannddoo,,
yy m
mii aabbuueelloo hhaabbllaa yy yyoo sseegguuííaa
eessccuucchhaannddoo hhaabbllaarr aa ccaaddaa uunnaa
uunnaa ddee ssuuss cciiccaattrriizz..

Ahhoorraa ssooyy aahhoorraa yyoo


A
eell qquuee eennsseeññaannddoo cciiccaattrriicceess yy
rreeccuueerrddooss aa ssuu nniieettoo,, ppuueess
aahhoorraa ssooyy yyoo ccoom
moo ffuuee m
mii
eerraa m
mii aabbuueelloo..

Enn ffiinn..
E
mpprree..
LLooss aassuunnttooss ddee ssiieem

PPaabblloo MMoorraalleess ddee llooss RRííooss

-- 5599 --
A n t o n i o J. S á n c h e z

Nació en Sevilla en 1971. Trabaja como administrativo


contable. Entre 1993 y 1998 escribió, dirigió y produjo
numerosos montajes audiovisuales, obteniendo en
1994 el Premio Especial de Tema Flamenco en el
Concurso de Vídeo “Claudio Guerin” con su montaje
“El Aire y el Árbol”. En 2002 su relato “Cristales de
Olvido” obtuvo el 2º Premio de Cuentos “Al Pie de la
Giralda”. En 2008 obtuvo el Premio de poesía erótica
Saigón con su poema “Encuentro”. Actualmente es
responsable de contenidos de la web
www.destinosevilla.com. Forma parte de las siguientes
antologías: “Dos Palabras de Amor” (Asoc. Itimad,
Sevilla 2006); “Poemas para un Minuto II” (Edit.
Hipálage, Sevilla, 2008); “El Cadáver Exquisito, La
Creación Colectiva como fin” (Literatura Libre,
México, 2008). Ha publicado en la Revista Aldaba, de
la Asociación Itimad (con la que colabora
habitualmente), y en la revista virtual Palabras
Descalzas. Ha participado en la sección “Anónimos”
de Cosmopoética 2008, en Córdoba.

Nuestro nuevo habitante Antonio entrega a


Groenlandia dos poemas.

-- 6600 --
PPo
oeem
maass

Cuchillada

Durante años, como una araña,


tejí laboriosamente una red
espesa, rígida, como una concha,
para encerrar los viejos fantasmas,
esos que me acompañan
desde antes de nacer.
Creí vencerlos así,
creí que así quedaba libre,
sano, limpio, sereno,
pero bastó una sola cuchillada,
brillante y certera, del filo de tus ojos:
el velo antiguo, que yo creía indestructible,
se rasgó de parte a parte:
por el roto escaparon los miedos infantiles,
que no estaban vencidos, sino ocultos.
Durante años fui guardando
las lágrimas que no derramé
en esa tupida red de mi interior
que se fue hinchando como un globo.
Ahora, por la llaga que abrieron tus ojos

-- 6611 --
se derrama imparable
el torrente de llanto contenido
hasta anegarme por dentro.
Y lloro con el Poema Veinte de Neruda:
“...es tan largo el olvido”.
Y lloro con las canciones de la radio:
“Nothing compares to you”.
Y lloro con cualquier motivo
y sin motivo alguno.
Cada viejo recuerdo es un diente
en la boca del saurio cruel
que me muerde los costados.
No sé si cerrará alguna vez
la cuchillada de tus ojos
o si habré de meter las manos en la herida,
extirpar la tela de araña,
arrancar los jirones de niebla
que cubren mis vísceras
y dejar expuesto el solar del alma
a los vientos, a las lluvias,
al dolor y a la vida.

-- 6622 --
Testamento

Algún día será el último;


ése es nuestro común destino,
nuestra única certeza.
Cuando llegue el mío,
no lloréis.
No quiero ser motivo de dolor.
Despedidme más bien
al modo céltico,
entre brindis y canciones.
Rezar por mí será inútil
que el alto Tribunal me conoce bien
y nada se puede poner ni quitar en la balanza;
pero, aún así, rezad,
que no sobran en el mundo palabras de fe.
Dejad mi cuerpo
- ya sólo un cascarón vacío y roto -
en cualquier parte,
donde menos os moleste,
y olvidad pronto el lugar:
sea mi mausoleo
el pecho de los que me quieren.
Y no guardéis la imagen última,
la máscara rígida y fría,
recordadme bufo, riente,

-- 6633 --
un niño grande y calvo,
dispuesto siempre al asombro.
Soy un hombre, sólo un hombre
condenado al error.
He causado daño
mucho más del que quisiera.
Y pido perdón,
una vez, siete veces, mil veces.
Por mi parte, nada hay que perdonar,
nada se me debe,
y si alguien cree cargar con un mal a mí infligido,
puede olvidar. Yo ya olvidé.
Mis bienes, esos que se cuentan y se pesan,
- pocos hay, nunca fui buen mercader -
dadlos a quien más los necesite,
pero quemadlos
si han de ser motivo de discordia,
que mil millones no merecen
una sola disputa.
Dejo, en fin, cosas por hacer,
pero quise y me quisieron;
hollé muchos camino,
reí, reí mucho:
he vivido, marcho en paz.

AAnnttoonniioo JJ.. SSáánncchheezz


-- 6644 --
Carmen Moreno Díaz

FL
LOR
OR ((pieza
pieza tteatral
eatral een
n ccuatro
uatro aactos
ctos ccon
on eepílogo)
pílogo)

ESCENA PRIMERA

(Un escenario desnudo. Miles de pasos se cruzan rápidos y después desaparecen con la misma
prisa. La agitación de sus latidos taconea en las tablas como un redo ble flamenco inquieto. Un
desconcertado actor que mira a todas partes se detien e justo en el centro del escenario. El contacto
con las personas que transcurren es violento: algún que otro reprocha mirando atrás la pausa de
sus zapatos o choc a bruscamente su hombro, cual saludo de desiguales).

ACTOR: Disculpe, señor …


(Pausa)

ACTOR: Perdone, ¿tiene un seg…?

(Pausa)
(Los respectivos pasos tr anseúntes nunca se detendrán)

ACTOR: Bueno (entre sí) ¡Señorita! ¡Señorita!

(Pausa)

ACTOR: ¿Me puede escuchar un momento? (a otro).

(Pausa. Silencio)
( Nunca se detendrán)

ACTOR: ¿Sí? ¿Caballero? ¡Oiga!

(Pausa. Silencio)

ACTO R: ¡Es importante! Sí, mire, es que… ¡no se vaya! (el transeúnte hace un gesto de
d esdén con la mano).

(Pausa. Silencio)
(Nunca se detendrán)

ACTOR: ¡Por favo r!


ECO: ¡Por favor!

-- 6655 --
((E Ell aaccttoorr ddeessaappaarreeccee pprrooggrreessiivvaammeennttee.. LLooss vviiaannddaanntteess,, qquuee hhaassttaa aahhoorraa lloo bboorrddeeaabbaann
rreessppeettuuoossaam e n t
mente, come, c o miieennzzaann aa ppaassaarr ppoorr ddeellaannttee ddee ééll aarrrraassttrráánnddoolloo hhaacciiaa eell ffoonnddoo.. DDeessaappaarreeccee
ppoorr llaa iizzqquuiieerrddaa.. SSuu vvoozz ssee ddiilluuyyee ppooccoo aa ppooccoo))..

E SCENA SSEGUNDA
ESCENA EGUNDA

((UUnn ccoorrrroo ddee llaa ppaattaattaa ccoonn uunn ppuuññaaddoo ddee nniiññooss.. E Ell aauuddiittoorriioo cciirrccuullaarr eessccuucchhaa aa uunnaa jjoovveenn aaccttrriizz
Ess llaa hhoorraa ddee ddeessppuuééss ddee llaa eessccuueellaa yy eenn llaa
qquuee eessttáá ddeellaannttee ddee ttooddooss eellllooss ccoonnttaarr uunnaa ppeerriippeecciiaa.. E
ppllaazzaa llooss ppaaddrreess ddeessccaannssaann eenn eell bbaarr ddee llaa eessqquuiinnaa ssuu ppeessaaddaa eessppaallddaa ddee ccaarrggooss m maattiinnaalleess))..

N ÑA
NIIÑ A:: E mpprréé eell oottrroo ddííaa m
Ell nnookkiiaa 33gg qquuee ccoom muurriióó m mii ccaarrtteerraa..
miieennttrraass ccoorrrrííaa ddeennttrroo ddee m
CCO R O : ¡Q u é p e n
ORO: ¡Qué peniittaa,, m m , q u é
Diiooss mííoo, qué pena!
maaddrree!! ¡¡D p en a !

mooddoo ddee llooss


Miieennttrraass ddiiccee eell ccoorrrroo eessttaass ppaallaabbrraass,, cciirrccuullaa hhaacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa,, aa m
((M
jjuueeggooss iinnffaannttiilleess))..

N ÑA
NIIÑ miiss ccoonnttaaccttooss,, ppeerrddíí m
A:: PPeerrddíí m mii ddiinneerroo yy ppeerrddíí mmii ttaarrjjeettaa ((ppuucchheerroossaa))..
CCO
ORRO Quuéé ppeenniittaa,, m
O:: ¡¡Q maaddrree!! ¡¡DDiiooss m mííoo,, qquuéé ppeennaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa))
NNIIÑ
ÑA miiss m
A:: PPeerrddíí m meennssaajjeess,, ppeerrddíí mmiiss aarrcchhiivvooss yy ppeerrddíí m
mii aaggeennddaa..
OR
CCO RO Quuéé ppeenniittaa,, m
O:: ¡¡Q maaddrree!! ¡¡DDiiooss m mííoo,, qquuéé ppeennaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa))
NNIIÑA : M á s
ÑA: Más ttaarrddee,, aa llaa vvuueellttaa,, ccoom mpprréé uunnoo eenn llaa ttiieennddaa..
CCO
ORRO Quuéé ssuueerrttee,, m
O:: ¡¡Q mii aallmmaa!! ¡¡B Beennddiittaa m moonneeddaa!! ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa))
N ÑA
NIIÑ A:: ¡¡Q Diiooss m
Quuéé ssuueerrttee,, D mííoo!! ¡¡BBeennddiittoo ddiinneerroo!!

Reevveerreenncciiaass tteeaattrraalleess aa ttooddooss llaaddooss ddeell ccoorrrroo qquuee aappllaauuddee))


((R

E SCENA TTERCERA
ESCENA ERCERA

Ennttrraa ppoorr eell m


((E miissm moo ssiittiioo ppoorr eell qquuee ssaalliióó eell aaccttoorr yy,, aannttee ttaall aappaarriicciióónn,, eell ccoorrrroo ssee ttrraassllaaddaa hhaacciiaa
moo aassuussttaaddoo,, qquuee ccoonnttiinnúúaa,, aauunnqquuee ssoolloo m
eell ffoonnddoo ddeell eesscceennaarriioo,, ccoom moovviieennddoo ssuuss bbooccaass,, ccoonn ssuu
jjuueeggoo:: ssaallee uunnoo ddeell cceennttrroo ddeell ccoorrrroo yy ssee m meettee oottrroo.. A Appllaauussooss iinntteem mppeessttiivvooss))..

AACCTTO OR R:: ¡¡N mee aallgguunnoo ddee llooss qquuee eessttáá aahhíí sseennttaaddoo?? ¡¡PPoorr
Neecceessiittoo aayyuuddaa!! ¿¿PPuueeddee eessccuucchhaarrm
ffaavvoorr!! M a ñ an a s e rá t ar
Mañana será tarddee ppaarraa ttooddoo… … ssóólloo qquuiieerroo
… ((hhaacciiaa uunn vviiaannddaannttee)) PPeerrddoonnee,, sseeññoorr…
qquuee aallgguuiieenn m … ¡¡U
mee ddéé uunnaa fflloorr vveerrddaaddeerraa… Unnaa fflloorr!!

meennttee eenn uunnaa iinntteerrsseecccciióónn eenn ddoonnddee


Ell aaccttoorr,, ssiinn qquueerreerr,, ssee hhaa ssiittuuaaddoo jjuussttaam
((E
moolleessttaa aall ppaassoo))
m

VIIA
V ND
AN DAAN NTTE E 11:: ¿¿MMee ppeerrm miittee??
OR
ACCTTO
A R:: ¡¡O Usstteedd!! ¡¡M
Ehh!! ¡¡U
Oiiggaa!! ¡¡E Maallddiittaa sseeaa!! ¿¿Q
Quuéé ccllaassee ddee iiddiioom
maa……??
VIIA
V ND
AN DAAN NTTE E 22:: PPoorr ffaavvoorr… …
OR
ACCTTO
A R:: ¡¡¿¿PPoorr ffaavvoorr qquuéé??!! ((eennccaarráánnddoossee))..
VIANDA
V IA N D AN NTTE E 22:: H Haaggaa eell ffaavvoorr ddee nnoo m moolleessttaarr,, ppoorr eell aam Diiooss..
moorr ddee D

-- 6
666 --
66
AACCTTO OR Noo ssooyy uunn ppoobbrree ppoorrddiioosseerroo qquuee ppiiddee ddiinneerroo nnii uunnoo qquuee rreeccllaam
R:: N maa jjuussttiicciiaa:: ssooyy uunn ttúú
qquuee ppiiddee fflloorreess ppaarraa ssuuss m maannooss… … ((ssee m miirraann iinntteennssaam meennttee)) ¿Es quuee nnoo lloo eennttiieennddeess??
¿ E s q
((V meennttee.. E
Veehheem Ess qquuee nnoo lloo eennttiieennddeess??!! ((rruum
Ell vviiaannddaannttee ssee vvaa)) ¡¡¿¿E moorr ddee ccaaffeetteerrííaa))..

Ell tteennddeerroo ddee llaa tteerrrraazzaa ssaallee))


((E

TTEEN ND ER
DE ROO:: ¡¡FFuueerraa!! ¡¡FFuueerraa!! AA ggrriittaarr aa oottrroo llaaddoo,, vveennggaa..
AACCTTO OR Essccúúcchheem
R:: E mee ssoolloo uunn m moom meennttoo,, ¿¿nnoo tteennddrráá uunnaa fflloorr?? SSee lloo ssuupplliiccoo ppoorr lloo qquuee m
mááss
…m
qquuiieerraa… mee ddaa iigguuaall ssii rroossaa oo m
maarrggaarriittaa… …
TTEEN ND ER
DE RO maannoo))..
O:: ¡¡LLaarrggoo!! ((aallzzaa llaa m

Ell aaccttoorr rreeppuuddiiaaddoo ssee hhaa ddaaddoo ccuueennttaa ddee qquuee aa ssuu ddeerreecchhaa hhaayy uunn ccíírrccuulloo qquuee
((E
jjuueeggaa aa ccoonnttaarr ccoossaass.. SSee aapprrooxxiim meennttee hhaassttaa qquuee ttooddooss cceessaann ddee aappllaauuddiirr..
maa lleennttaam
EEnnttrraa))

AACCTTO OR R:: HHoollaa… … uum mm mm m… … nneecceessiittoo uunnaa fflloorr qquuee ppllaannttaarr…



CCO R O :
ORO: Ummm, éU m m m , é ll nnee c
c e
e s
sit
it aa u
u nn a
a fflo
lor
r q
q u
u ee p
p la
lan
n tta
a r
r…… ((ggiir
raa haacciiaa llaa iizzqquuiieerrddaa))
h
AACCTTO OR R:: SSíí,, nneecceessiittoo sseennttiirr vviiddaa eenn m maannooss aauunnqquuee ssóólloo…
miiss m …
CCOOR RO O:: UUnnaa fflloorr eenn ssuuss m maannooss,, uunnaa fflloorr qquuee…… ((ggiirraa hhaacciiaa llaa ddeerreecchhaa))
AACCTTO OR R:: ……aauunnqquuee ssoolloo sseeaa ppaarraa ddeessttrruuiirrllaa oo ppaarraa aam maam maannttaarr ccoonn aagguuaa ddee jjaarrrróónn aallggoo qquuee
eexxiissttaa úúnniiccaammeennttee..

Ell ccoorroo ssee hhaa ddeetteenniiddoo yy aahhoorraa ssee m


((E miirraann uunnooss aa oottrrooss eexxttrraaññaaddooss,, eennccooggiieennddoo ssuuss
mbbrrooss))
ppeeqquueeññooss hhoom

AACCTTO OR R:: Y Y nnoo m moorriirráá,, aauunnqquuee ppeennssééiiss lloo ccoonnttrraarriioo,, nnoo m … nnoo..
moorriirráá…
CCOOR RO O:: NNoo,, nnoo,, nnoo m moorriirráá ((ggiirraa ddee nnuueevvoo aa llaa iizzqquuiieerrddaa))
AACCTTO OR R:: SSéé qquuee tteennééiiss aall mmeennooss uunnaa fflloorr eenn vvuueessttrraass ccaassaass yy,, aahhoorraa qquuee m mee eessccuucchhááiiss,, sseerrííaa
hheerrmmoossoo qquuee m mee aarrrrooddiillllaarraa aannttee ttaall rreeggaalloo.. Y Y vvuueessttrraass m meennttee ddee
maannooss,, aaddoorrnnaaddaass bbrreevveem
dduullzzuurraa,, yyoo bbeessaarrííaa..

miirraa ddeessoorriieennttaaddoo))
Ell ccíírrccuulloo ssee m
((E

AACCTTO OR R:: ¿¿Q Quuéé?? ¿¿Q Quuéé ooss ppaassaa?? ((SSiilleenncciioo)) N Noo ooss hhaaggááiiss llooss llooccooss,, vveennggaa.. PPrroom meettoo ddaarrooss lloo
qquuee m mee ppiiddááiiss,, ddee vveerrddaadd… … ¿¿A Accaassoo nnoo ssaabbééiiss lloo qquuee eess uunnaa fflloorr?? N Noo ppuueeddoo ddeecciirrooss ppoorr qquuéé
mee llaa ddaaiiss ccuuaannddoo m
ssiieennttoo qquuee llaa nneecceessiittoo ppeerroo llaa nneecceessiittoo.. SSii nnoo m maaññaannaa ddeessppiieerrttee,, vvoollvveerréé aa
eessttaarr rrooddeeaaddoo eenn nnaaddaa yy ssee ddeesshhaarráá ccuuaallqquuiieerr m moottiivvoo ppaarraa ssaalliirr aa llaa ccaallllee oottrraa vveezz.. PPoorrqquuee
ssiinnoo,, tteennddrréé qquuee bbuussccaarr yy eessppeerraarr ddee nnuueevvoo.. M Mee bbaassttaa ccoonn uunnaa fflloorr.. CCoonn uunn ttaalllloo ddee fflloorr.. CCoonn
uunn ppééttaalloo ddee fflloorr.. CCoonn uunnaa rraaíízz ddeell ttaalllloo ddee uunnaa fflloorr…

NNIIÑ ÑO O 11:: ¿¿Y Y ppoorr qquuéé ppiiddeess aallggoo qquuee nnoo ssiirrvvee?? ((ccoonn llaa ttííppiiccaa aacceennttuuaacciióónn iinnffaannttiill ddee pprreegguunnttaass
eetteerrnnaass))..
AACCTTO OR R:: ¡¡SSíí qquuee ssiirrvvee!!

miirraann ddee nnuueevvoo eexxttrraaññaaddooss,, eennccooggiieennddoo aallgguunnoo llooss hhoom


((SSee m mbbrrooss))

-- 6
677 --
67
NIÑO 2: ¿Y por qué no pides otra cosa que no sea una flor y que sí tengamos y que te ha ga
más feliz?
ACTOR: Porque sería tan inútil como un árbol frondoso en un desiert o… (Silencio) ¡Sólo
tenéis que poner un precio a lo que pido! ¡Hacedlo de una vez!

(Alguien entra a una de las casas y saca una flor hecha con papel de plata. Otro
sa ca un broche de oro, posiblemente de su madre, con forma de rosa entreabierta y
se lo ofrecen en alto).

ACTOR: No, no me entendéis… no me entendéis… ¿qué clase de v ida puede haber en tales
centímetro de materia? Quiero la primera edición del fr uto y la primicia de un aroma.
Quiero el tacto de una piel vegetal con venas de inse ctos y el dolor de una espina…

(Algunos comienzan a marcharse, aburridos. Se di cen adiós entre ellos con la


mano).

ACTOR: …quiero una vida entre las manos que n o reclame más que mi vista, más que mi
agua y que no necesite nada para ser más que ti erra de mi huerto y semillas venideras de
fruto… Una flor… es que el propio nombre debería servir para que… debería ser suficiente
para que me dieseis lo que os pid o… sólo el nombre…

(Se van yendo lentamente).

ACTOR: ¡APENAS SOY UN HOMBRE SIN DIOS ATADO A UN DESEO! ¡Volved!


¡Volved os digo!

(Los pocos que quedaban, ante l a exclamación fuerte, se han dirigido corriendo
hacia donde están sus padres. S olo queda un niño en el fondo que lo mira).

ACTOR: ¿Y tú? ¿No corres con ellos a con tar a tus padres que has visto un loco?

(El niño esconde una flor muerta debajo de un sombrero. Se la da en silencio y en


silencio la recibe. El actor se arrodilla ce remoniosamente ante él. La luz va
cayendo poco a poco).

ECO1: ¿Cuánto es?


ECO2 : Tres hojas con veinticinco.

ESCENA CUARTA

(Vuelta a la misma calle del principio: En pleno centro de la ciudad. La misma ni ña del corro
en medio del escenario).

-- 6688 --
ACTRIZ: ¡Se ofrece móvil de segunda mano! ¡De regalo, un reloj que marca la hora exacta
de todas las cosaaaaaaaaas! ¡Oferta! ¡Oferta! Y si eres menor de edad, te regalamos una
estupenda funda anti-rayones.
VIANDANTE 1: ¿Cuánto pides por el móvil?
ACTRIZ: 30 € (El viandante se marcha). ¡Que tiene bluetooth y mp3! (paus a) ¡Oígaaaaaa!
¡Móvil barato! ¡Móvil barato! ¡Móvil barato! ¡Aprovéchense!

(Los viandantes, a medida que preguntan, se van colocando en círculo y comentan


entre ellos las propiedades del móvil que acaban de ver. Cada pregunta es uno más
en el círculo)

VIANDANTE 2: ¿Y qué incorpora?


ACTRIZ: Bluetooth, mp3, cámara d e fotos…
VIANDANTE 3: ¿Está liberado?
ACTRIZ: Sí.
VIANDANTE 4: ¿Tiene memori a?
ACTRIZ: Mucha.
VIANDANTE 4: ¿Cuánta?
ACTRIZ: Tres cerebros.
VIANDANTE 5: ¿Y qué más?
ACTRIZ: Regalo un reloj de marca.
VIANDANTE 6: ¿Y qué más?
ACTRIZ: ¡P or solo 30€!
TODOS: ¡Me lo llevo!
VIANDANTE 3: Uy, por sólo 30 €
VIANDANTE 1: ¡Me lo llevo yo!
VIANDANTE 6: ¡Qué va! Yo ofreceré 40…
VIANDANTE 2: No, yo.
VIANDANT E 4: No, yo.
VIANDANTE 1: No, yo.

(El círculo es tan inmenso que no coge en el esce nario).

EPÍLOGO

(A medio telón. Una habitación como cualquier otra. El actor del principio est á sentado en el
centro sembrando la flor muerta con tranquilidad).

ACTOR: ¿Ves que bien te sienta la cerámica? Mi madre lo decía: nada de plásticos en los
tiesto s…

-- 6699 --
(Por el lado derecho del escenario entra el Coro I formado por tres personas con
m áscaras de pantalla en sus cabezas cubriendo sus rostros, y vestidos de papel de
plata. Los coros tienen una voz masculina neutra).

CORO: Al alba expiró entre l as manos de un niño…


ACTOR: …o lata o cerámica para las macetas.
CORO: …las manos de un niño con paño de albahaca…
ACTOR: Y agujeritos para que salga el agua cuand o te riegue.
CORO: …expiró el perfume de estambre con dolor de alumbramiento…
A CTOR: Sí. Y te pondré un fanal de luz y regaré mis manos en tu verdor…

(Entra por el otro lado los otros tres componentes del Coro II).

CORO: A la noche escondió su c adáver el niño…


ACTOR: …y serás la envidia del vecindario…
CORO: …su cadáver ye rmo, pasto de forma…
ACTOR: … y de los pragmáticos con relojes.
CORO: …en calave ra de flores, flor de azucena.

(El coro una vez que ha entrado solemnemente, se d ispone en el fondo, a la espera).

ACTOR: El hueco en mi tierra será prueba de tu se r…


CORO: Llevémonosla (En susurros. Se van acercando en pasos cortos hacia el ce ntro).
ACTOR: (ajeno) Nadie te verá, pero yo sé que estás ahí debajo, justo ahí…
CORO: Sí, llevémonosla.
ACTOR: …debajo, existiendo, mía… si fuiste podrás se r un día.
CORO: ¡Ahora!

(Tres de los componentes del coro lo prenden a él, otros t res a la maceta. Boca
tapada. Se acercan a la flor, con sigilo, como si ésta pudier a saltarles a sus cabezas
de cristal. No la tocan. Se agachan y desde el suelo se di sponen como una jaula de
pantalla plana cercando la flor por tres lados cuadrado s. Entra gente. Su
dormitorio es un gran espacio público invadido. Miles de paso s van de un lado a
otro. Ruido de ciudad. La sinfonía muda de sus mugidos primigeni os y el balanceo
compulsivo de sus piernas que se desasen, tal vez en sueños, como fondo mientras
comienza a llover y alguien saca un paraguas. Dos acaban de encon trarse después
de muchos años. En la esquina, se quiebra la cerámica).

ACTOR: …

(SILENCIO)

CCaarrmmeenn MMoorreennoo DDííaazz


-- 7
700 --
70
-- 7
711 --
71
Saúl Ariza

Saúl Ariza (Córdoba, 1984). Es poeta, escritor y


actor. Actualmente, estudia la Licenciatura en
Humanidades en la Universidad de Córdoba.
Asimismo ha realizado estudios teatrales en
diversas escuelas del país. Aunque su escritura
se centra más en la poesía, empezó desde
muy pequeño escribiendo cuentos, relatos y
pequeñas obras narrativas. En 2004, una carta
poética suya, además de aparecer en el libro
Nosot@s, recorrió la ciudad en unas postales
para la campaña de sensibilización
intercultural que llevaba el mismo nombre. Ha
escrito varios poemarios, cuentos, relatos y
actualmente prepara una obra teatral.

En esta ocasión, Saúl nos regala algunos


poemas.

-- 7722 --
PPo
oeem
maass

D
Deebbeerrííaa ddeecciirr m
muucchhaass ccoossaass
mii ddeessccuubbrriim
ssoobbrree llaass hhoorraass yy m miieennttoo..

Deebbeerrííaa hhaabbllaarr ssoobbrree llaa ssoolleeddaadd


D
qquuee lllleennaa yy qquueem
maa
yy ssoobbrree eell aam
moorr
qquuee lllleennaa yy qquueem
maa..

Deebbeerrííaa ddeecciirr m
D muucchhaass ccoossaass
ssoobbrree eell m
miieeddoo yy llaa ttrriisstteezzaa..
Deebbeerrííaa hhaabbllaarr ssoobbrree eell ddoolloorr
D
llaa m
meem
moorriiaa yy llaa aauusseenncciiaa..

Deebbeerrííaa hhaabbllaarr..
D
D
Deebbeerrííaa ddeecciirr..

P
Peerroo ddeejjoo aaúúnn qquuee llaass hhoorraass
ssee ddiiggaann ssoollaass,, m
mee hhaabblleenn aa m
míí..

-- 7733 --
Es de nuevo la certeza

El aire entra en mis pulmones,


que se expanden como el mar,
la luz brilla en las cosas
y se posa en mi boca,
el cielo es más limpio
y el día se abre ante mí
como un infinito de posibilidades,
y recuerdo tu voz
que me habla,
y tus parcas palabras,
que escapan de tu boca
como salidas del oráculo,
ocultas y definitivas,
me atrapan en un sueño.

Es de nuevo la certeza,
que viene y me toma

-- 7744 --
CCoom
moo uunn llllaannttoo
ddee aagguuaa,, ddee ssaannggrree
qquuee ssee ddeessaagguuaa
qquuee ssee ddeessaannggrraa

CCuuiiddaaddoo ccoonn eell aam


moorr
qquuee ssoolloo aam
maa
moorr qquuee hhuuyyee
ccoonn eell aam
yy ccoom
moo nnaavvaajjaa
eell ccoorraazzóónn ddeessaannggrraa

CCuuiiddaaddoo ccoonn eell aam


moorr
qquuee eennaam
moorraa,, qquuee
ssee ddeesseennaam
moorraa

-- 7755 --
Qué hacer con este fuego que me llena

Fuego incontenible frente al hielo


yedra que trepa por los muros

Qué hacer con este fuego que me llena


ante el hielo de la existencia cotidiana

SSaaúúll AArriizzaa

-- 7766 --
Esperanza García

Esperanza García Guerrero. Nacida a inicio de la


década de los sesenta, desde muy niña sentí la
necesidad de escribir y en ello empleaba
cualquier momento libre. Esta dedicación, no así la
vocación, disminuyó en intensidad durante algún
tiempo, hasta que la vida me sorprendió con un
inesperado giro y tuve la oportunidad de volver en
pleno a ella, reencontrándome así con el mágico
mundo de la imaginación. En relación a mis
actividades literarias, he colaborado en varios
recitales poéticos, en el libro “Poemas en un
minuto”, algún que otro escrito en Internet... y la
lectura ha llegado a apasionarme tanto que hace
varios años, me convertí en una persona-libro
(Proyecto Fahrenheit 451).

Nuestra nueva visitante nos ofrece un relato y unos


poemas. Que ustedes lo disfruten.

-- 7777 --
C
Cuue ónn d
essttiió dee ffe
e

Siguiendo las indicaciones exigidas, se colocó un traje de chaqueta


oscuro, camisa blanca acompañada de corbata azul y como era
habitual en estas ocasiones, su más apreciado talismán, los gemelos
con el símbolo del dólar.

Ya en la calle, caminó los veinte pasos correspondientes hasta su Audi


TT negro, cuando lo alcan zó, pasó la mano sobre la puerta para sentir el
tacto de la carrocería. Antes de ar rancar, miró por el retrovisor si estaba
bien camuflada su incipiente calvicie y cerrando los ojos, acarició la cola
de liebre que guardaba en la guantera.

Al l legar al lugar indicado, un garito situado en un polígono industrial


cercano a l a autovía N IV, le esperaba en la entrada ese tipo rapado que
le presentó Juan; no l e gustaba nada su cara de boxeador retirado, pero
la propuesta que le hizo cuando lo llamó fue muy interesante y aceptó.
Al entrar en la sala, le desconcertó la pot encia de las luces, el suelo
enmoquetado de rojo, que le impedía oír los pasos, y s obre todo la
música de Vivaldi. No hallaba ninguna señal que emitiera buenas
vib raciones, pero alejó ese desconcierto, achacándolo a las rarezas de la
gente de dinero. El tipo le presentó a los cuatro jugadores, y después de
una partida al bi llar para relajar tensiones, se inició la timba. Comenzó
perdiendo 600 euros, luego la pérdida ascendió a la cantidad de 3500 y
tras cuatro horas… sólo consigui ó recuperar 900.

A la seis de la mañana, no pudo impedir que el Rolex desapareciera de


su muñeca; mientras se desprendía de él, se censuró por no haber hecho
caso a las señales, ellas nunca le fallaban. Demasiada luz, demasiado
Vivaldi… no debería haber apostado.

Entonces el jugador más corpulento, rodeó su nuca con un b razo y le


preguntó:

- ¿Quieres recuperar lo perdido y triplicarlo?


- Me gustar ía, pero no tengo efectivo - contestó, retirando la pesada
mano de su cuello; no l e gustaba esa clase de confianza.
- Para lo que te propongo, no hace falta dinero, sino… ¡cojones! - dijo
golpeando fuertemente la mesa. A continuación hizo un ge sto al tipo de

-- 7
788 --
78
la cara de boxeador retirado, que al instante apareció con un revolver en
una man o y una bala en la otra -Si tienes huevos… ¡aquí tienes ésto!
¿Ya conoces el juego, no? Con sólo apretar una vez el gatillo… ¡bang!...
Y listo - murmuró pellizcándose el bigote.

En ese preciso instante la música cesó. Una paz interior lo inundó,


tenía fe ciega en los signos del destino, así que en silencio, mirando
fijament e el arma, la tomó entre sus manos con decisión. Abrió el
cargador, introdujo la b ala en uno de los orificios, lo hizo girar como una
ruleta, apostó al número ganador, la colocó en la sien derecha y sin dar
lugar a que el público disfrutase del espectáculo, apretó el gatillo. Luego
la dejó sobre la mesa, recogió el reloj y mientras se ajustaba el nudo de
la corbata dijo:

- Bueno… aclaremos las cuentas que hay que dormir.

Al arrancar el auto, sintió como un sudor frío empapaba su espalda y,


en ese momento, fue consciente del mal sabor que deja el peligro, sobre
todo s i es de metal, pero su angustia se disipó cuando acarició la cola de
liebre. Entonces arrancó el coche, apretando varias veces el acelerador,
para escuchar el rugir de su motor. Activó el equipo de música,
seleccionó el disco “Outlandos d’Am our” del grupo “The Police”, donde
figuraba su tema favorito y sonrió al comprob ar que una vez más, había
conseguido mantener la fe en esas señales que se cruzaba n en su camino.

Al día siguiente, en la sección de sucesos de los periódicos loca les,


mezclada entre las noticias de varios atracos, y una denuncia de
agresión, se podía leer:

El servicio de emergencia 112 y la Guardia Civil informan que en el día de


ayer, a las 7 H el conductor de un Audi TT negro, identificado con las
inici ales de “P.S.M.” falleció en accidente de tráfico, al no respetar una
señal de stop. El ocupante del otro vehículo implicado en la colisión, ha
resultado ileso.

-- 7799 --
PPo
oeem
maass

Ritmo de asfalto

El ayer volverá a ser hoy,


un zumbido estallará en tu sien
que romperá el principio de un sueño.
Abandonarás la conquista de esa nube,
no traspasarás el espejo
ni te sumergirás en el océano materno.
Volverás, a tu ritmo de asfalto
a colocarte la camisa de fuerza
y cumplir con lo pactado.

Final

Palabras enlatadas
rostros en blanco y negro,
sueños desordenados en el armario.
En la noche, caricias vacías
cuando un silencio a gritos
nos entierra en la rutina.

-- 8800 --
TTiovivo
iovivo

Q
Quuiizzááss ppoorrqquuee ttuuss ppaallaabbrraass
m
mee ccoonnttaarroonn hhiissttoorriiaass
ddeell lluuggaarr ddoonnddee
nnaacciieerroonn llaass pprriim
meerraass iilluussiioonneess,,
mee ccoonnvveerrttíí eenn llaa pprriinncceessaa
m
ddee ttuu rreeiinnoo ddee hhaaddaass..
O ttaall vveezz,, ppoorr eessooss dduullcceess rreeccuueerrddooss
O
hhooyy qquuiieerraa vvoollvveerr
miinnaarr ttuuss ppaassooss
aa ccaam
ppaarraa aattrraappaarr llaa m
meem
moorriiaa
qquuee ssee vvaa..
Mee gguussttaarrííaa vviivviirr ddee nnuueevvoo
M
ccaaddaa hhiissttoorriiaa eenn ssuu lluuggaarr..
E
Emmppeezzaarr ddoonnddee eell ccaam
miinnoo tteerrm
miinnaa
yy ddee eessppaallddaa aa llaa ppuueerrttaa ffaallssaa,,
miirraarrm
m mee eenn eell ppoozzoo ddeell bbiieenn yy ddeell m
maall..
Miieennttrraass ssuueeññoo eell rreeggrreessoo
M
ddeell iinnoocceennttee iinniicciioo
ddoonnddee eell ttiioovviivvoo eennvvuueellvvee llooss ddííaass..

EEssppeerraannzzaa GGaarrccííaa

-- 8811 --
Luis Amézaga

Nacido en el año 1965 en la ciudad de Vitoria. Ahí vive


actualmente. Entre lecturas y escrituras concibe la medida del
tiempo. Un escritor con vocación y lector profesional. Cuenta con
varias participaciones en antologías poéticas de editoriales
españolas y latinoamericanas. Ha participado en la antología de
relatos “Narrativa contemporánea española” y en “60 Autores, 60
relatos” de la editorial Beta. También colabora con revistas literarias
en papel como “Nitecuento” (Barcelona), “Resonancias” (Suiza) “La
Nuez” (México)”, “Los Papeles de la Manscupia” (México), “La
Bolsa de Pipas” (Palma de Mallorca), “Cuadernos de Poesía TELIRA”,
etc. Colaboró en el último número de la publicación “Luces y
Sombras” de la Fundación María del Villar Berruezo. Así mismo
impulsa con diferentes colaboraciones el proyecto de la nueva
revista “EL GENERADOR”, así como en el ambicioso proyecto de
poesía y arte de “Amilamia” (Vitoria). También escribe para la
revista “Destiempos”, “Almiar-Margen Cero”, “Remolinos” o
“Palabras Diversas”. Desde hace años cuelga trabajos en distintas
revistas y periódicos virtuales como “Luke” y “Ariadna”, y ha
dirigido la revista “El Verso que Viene. Siglo XXI”. Ha escrito diversos
artículos, y es autor de dos libros de poemas: “El Caos de la
Impresión” publicado por la editorial madrileña Sinmar del grupo
Vitruvio, y “A Pesar de Todo... Adelante”, publicado por la editorial
canaria Baile del Sol.

Nuestro nuevo visitante nos obsequía dos relatos cortos. Pasen y


lean.

-- 8822 --
M
Múússiic
caa

Un estuche de violonchelo es el féretro del vampiro que


afila sus cuerdas vocales. Cuando un hombre es sometido
a su negación, la música hace daño, la sangre corre entre
las patas de un piano y la armonía viste de domingo a la
razón. Dios da menos miedo que una tormenta porque a
su rayo no le sigue el trueno. La partitura es el mapa del
tesoro que guarda vaporosas riquezas en cofres
incapaces de permanecer cerrados. El instrumento
quiere ser fiel al propósito de unas manos decididas a
controlar el temblor con audacia. Acompaña al coro un
silencio que engorda la musicalidad de las voces. Por el
día vuelta al féretro, a la caja donde reposa su barriga el
violonchelo.

-- 8833 --
EEll m
múússiic
coo

Historias inacabadas. De un amor que se podó en mala


época, de una familia que se rompió a fuerza de acudir a
entierros y herencias, vino su peregrinaje por estaciones de
metro y aceras concurridas. En el estuche de su violín se
posan las monedas como migas de pan para un palomo
cojo. Los transeúntes aspiran cuatro acordes a lo lejos y
van preparando la dádiva que pesa. Al tenerlo delante se
inclinan para que no haya rebotes incómodos. El hace un
gesto de reconocimiento y posa la mejilla sobre su
instrumento igual que lo haría un marido feliz sobre el
vientre embarazado de su compañera. La otra noche, dos
tipos a los que no nunca había visto, le abordaron, le
dieron un montón de hostias, le quitaron el violín y le
insultaron con un odio visceral. Ahora coloca el estuche en
la acera como si fuera el ataúd de la música y rasga el aire
simulando que allí hay cuerdas y resonancias de madera.
Un avión le hace una brecha al cielo. Sangra de una ceja.
Los hay que tienen los derechos de propiedad sobre la
desgracia. Son muy celosos de lo suyo. Pagamos, no nos
importa, para que pase de nosotros semejante cáliz.

LLuuiiss AAmméézzaaggaa
-- 8844 --
Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo Sirvent, casado, padre de tres hijos


adolescentes, natural y residente en Lucena, nació en el
primaveral día 23 de abril – día del libro -, proverbial,
pues es amante de los libros y la literatura en sus
diferentes formas. Es Diplomado en Enfermería y ejerce su
profesión como Enfermero de Familia y Salud Comunitaria
en el Centro de Salud Lucena II. Su rica sensibilidad le
hace vibrar y gozar con la contemplación y la vivencia
del arte en sus múltiples manifestaciones: música, pintura,
arquitectura, literatura, etc, que le hacen posicionarse
ante el mundo y la sociedad de una manera muy
personal. Defensor de la naturaleza e inquieto por la
situación actual del hombre, busca nuevos caminos de
diálogo y encuentro como expresión de su vivencia
cristiana y humana. Hace dos años publicó su primer
poemario “El pulso de la vida” que recogía su obra
poética desde la juventud. Actualmente sigue
escribiendo poesía – expresiones del sentimiento - y
espera en un futuro cercano publicar su segundo libro de
poesía.

Nuestro nuevo habitante nos obsequía con dos intensos


poemas.

-- 8855 --
PPo
oeem
maass

E
Elogio
logio a llaa aautenticidad
utenticidad

Lo esencial no se ve
para el ojo que no ve
pero sí para el que busca
el ser, no el tener,
pues se tienen cosas,
simples, perecederas, caducables,
pero se es lo que se vive,
lo que se ama,
lo que se siente…

Que hermosa presentan la cáscara


que solo sirve para eso,
aquellos que miran sin ver,
aquellos que oyen sin escuchar,
aquellos que quieren triunfar
con apariencia y falsedad.
La flor marchitada no es deseada,
pero ha vivido al sol,
ha abierto sus pétalos por amor…

La autenticidad está en saber mirar


en saber ser
en saber amar…

-- 8866 --
Orgullo de la creación

B
Beennddiittaa eennttrree llaass ccrriiaattuurraass
m
maarraavviillllaa ddee lloo ccrreeaaddoo
oorrgguulllloo ddee llaa ccrreeaacciióónn
rreeccrreeoo ddeell CCrreeaaddoorr..

PPrriivviilleeggiioo ddee llaa nnaattuurraalleezzaa


aalleeggrree mmeellooddííaa aall ccaannttaarr..
AAbbrriiggoo eenn llaa tteem mppeessttaadd
ssaabbiidduurrííaa aall hhaabbllaarr..

TToorrrreennttee eenn eell rrííoo


ffoorrttaalleezzaa eenn ttuu lluucchhaarr..
EEnnccaarrnnaacciióónn ddee llaa hheerrm moossuurraa
pprrooffuunnddiiddaadd eenn ttuu m miirraarr..

EEnnttrreeggaa ssiinncceerraa eenn ttuu vviivviirr


bbeelllleezzaa iinntteerriioorr eenn ttuu sseerr..
SSeerreennaa ppaassiióónn eenn ttuu sseennttiirr
ccáálliiddaa tteerrnnuurraa eenn ttuu qquueerreerr..

A
Ayy,, ccuuáánnttoo aam
moorr…

Erreess M
E MUUJJE
ERR…

JJuuaann CCaarrllooss HHiiddaallggoo


-- 8877 --
Yamila Greco

Poeta argentina nacida en Buenos Aires, en 1979. Parte de


su obra literaria se publicó en la antología "Cadáver en
mano” (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile). Realizó
la introducción del libro "La Liga", para el poeta chileno
Christian Pérez (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile). Su
texto "V" ha sido seleccionado para participar en la obra
"Verso a verso" (Editorial Dunken, Buenos Aires, 2008).
Colabora en diversas publicaciones literarias, como "Los
Digitales" de "Puertas Abiertas", "Lexia", "Cinosargo", "El
Proletario", "Cañasanta", "El Cálamo" "Alkionehoxe",
“Palabras Descalzas”, “Punto en Línea”, “Remolinos” y “El
Coloquio de los perros”. La revista de poesía chilena
“Lakúma-Pusáki” dedicó una nota a su trabajo poético.
Sus poemas han sido traducidos al italiano y al inglés.
Otros textos de su autoría pueden encontrarse
en http://blog.myspace.com/respirarpuedeserunfracaso

Yamila, desde el otro lado del océano, regala a


Groenlandia un relato y dos poemas. Pasen y lean.

-- 8888 --
LLaa ssuupprreem
maacciiaa ddee llaa ddiissttaanncciiaa ((oo ccoom
moo aaffiirrm
maarr llaa pprrooppiiaa iiddeeaa ddee m
muueerrttee ppaarraa eejjeeccuuttaarr aall m
muunnddoo))

E miinnaabbaa aa ttrraavvééss ddee llaa lllluuvviiaa ccoonn ppaassooss ffoorrzzaaddooss,, ccoom


Ellllaa ccaam moo ssii eessee
ccoom miissoo ccoonn eell vviieennttoo ffuueerraa eell úúnniiccoo ccaappaazz ddee aannuullaarr ssuuss hhuueellllaass.. TTooccóó aa
mpprroom
ttiieennttaass ssuu bboollssoo,, ccoonnssiiddeerróó ccaam maannoo yy ssoosstteenneerr ccoonn llaa pprreesseennttee ssuu
mbbiiaarr ssuu m
nnuuccaa,, qquuee llaa oobblliiggaabbaa aa ccoonntteenneerr lloo qquuee ppaarreeccííaa sseerr ssuu m
miieeddoo.. D
Deesseessppeerróó ccoonn
miissm
eell m moo íím
mppeettuu,, hhaassttaa qquuee eennttrróó eenn aaqquueell ppaassaajjee..

A ttrraavvééss ddee llaass lluucceess bbaajjaass,, aaqquueellllaass pprriim


A miirraaddaass llaa eennccoonnttrraarroonn
meerraass m
Buussccóó uunnaa vveezz m
ssoobbeerrbbiiaa.. B mááss eennttrree ssuu bboollssoo.. LLaa lleettrraa eerraa iim
mppaassiibbllee.. R
Reeccoorrddóó
ssuuss aannttiigguuooss aacccceessooss iinnffaannttiilleess,, ddoonnddee ssuuss pprrooppiiooss oojjooss rreevveellaabbaann eell m
muunnddoo,,
ccoom mbbrraaddoo aa eessttoo..
moo nnuunnccaa sseerrííaa rreevveellaaddoo ppoorr nnaaddiiee;; qquuiizzááss lloo hhaabbííaa aaccoossttuum
U
Unnaa ggoottaa eem maanncchhaa rroojjaa,, qquuee
mppaappóó ssuu rrooppaa.. SSuu vveessttiiddoo aahhoorraa ppoosseeííaa uunnaa m
nnoo ttaarrddaarrííaa eenn eevvoolluucciioonnaarr..

E
Ennttoonncceess vviioo eell bbaallccóónn.. SSuu bbooccaa ggeem
mííaa llaa bbeelllleezzaa ddee uunnaa nniiññaa rreepplleettaa yy
aassuussttaaddaa,, eell llaabbiioo ssuuppeerriioorr ssoobbrreessaalliiddoo,, ddeesseennllaaccee iim
mppoossiibbllee ddee uunnaa iinnffaanncciiaa
qquuee nnoo aaddm
miittee ddiissoolluucciióónn,, ggeessttoo tteem
miibbllee ppaarraa eell m
muunnddoo,, ttaann ppooccoo
mbbrraaddoo aa llooss pprriivviilleeggiiooss.. SSuu m
aaccoossttuum meem mbbiiéénn ccaallllaabbaa eenn llaa m
moorriiaa ttaam maaggnniittuudd
ddee aaqquueell ssiilleenncciioo.. SSoosstteennííaa aaqquuééll ppaappeell,, aahhooggáánnddoolloo ccoonn eell ppuuññoo,, ccoom
moo ssii
rreessppiirraarraa.. CCoonnttiinnuuaabbaa aaggiittáánnddoossee,, jjuunnttoo aa llaass ggoottaass,, qquuee aahhoorraa ttrraam
maabbaann ssuu
ccaam
miinnoo ppoorr llaass ppiieerrnnaass;; eellllaa m
miissm
maa eerraa eell eessppaassm
moo..

-- SSii ttee ddiiggoo nnoo iim


mppoorrttaa ttuu rreettoorrnnoo,, ¿¿ssaabbééss qquuiiéénn ssooyy?? --.. CCoom
meennzzóó aa ppuujjaarr,, aa
ssoobbrreevviivviirr llaa ppeennuum
mbbrraa -- TTee qquuiieerroo cciieeggaa..

E
Emmppuujjóó,, yy nnoottóó qquuee llaa ppuueerrttaa eessttaabbaa aabbiieerrttaa.. P
Puuddoo vveerrlloo,, aa lloo lleejjooss,, eenn llaa
hhaabbiittaacciióónn ccoonnttiigguuaa.. SSee m
miirraarroonn ssiinn ssoossppeecchhaass,, ccoonn llaa m
miissm
maa ppeenniitteenncciiaa ccoonn

-- 8899 --
Ellllaa ssee ssuubbiióó uunn ppooccoo eell vveessttiiddoo.. N
llaa qquuee ssee vvuueellvvee aall hhooggaarr.. E Noottóó ccoom
moo
miirraaddaa ssee hhaaccííaa ppoossiibbllee..
aaqquueellllaa m

-- E
Ell vveerrddaaddeerroo ssuupplliicciioo eess sseegguuiirr eell rraassttrroo ddee llaa ssaannggrree –– ddiijjoo.. A
Ahhoorraa ssuuss oojjooss
ssaannttiiffiiccaabbaann eell fflluuiiddoo ppoorr llaass ppiieerrnnaass.. E
Ell cchhaarrccoo ppeenneettrróó eenn ssuu aallm
maa,, yy ssee
hhiizzoo uunnoo ccoonn eell ssuueelloo;; ééssttee,, aa ssuu vveezz,, ssee hhiizzoo uunnoo ccoonn llaa ttiieerrrraa..

Unn ggeessttoo lleevvee ddee llaa ccaabbeezzaa,, yyaa ccoottiiddiiaannaa,, yyaa ddeesspplloom
U maaddaa ppoorr llaa nnoo--
aauusseenncciiaa,, llaa hhiizzoo ccoom
mpprreennddeerr.. Y meennzzóó aa hhaacceerr ppiiss ccoom
Y eellllaa ccoom moo ccuuaannddoo nniiññaa,,
aall ccoom Ahhoorraa nnoo ppooddííaa vveerrlloo..
miieennzzoo ccoonn eessffuueerrzzoo,, ppeerroo lluueeggoo ccoonn nneecceessiiddaadd.. A
mppoorrttaa ttuu rreettoorrnnoo,, ¿¿ccrreeééss lloo
SSuu ffiigguurraa hhaabbííaa ffrraaccaassaaddoo.. SSii ttee ddiiggoo nnoo iim
Ellllaa aassiinnttiióó ccoonn uunnaa ccoonnvvuullssiióónn.. SSuuss m
ccoonnttrraarriioo?? E maannooss ccoom
meennzzaarroonn aa
rreeccoorrrreerr llaa ccoonnttrraacccciióónn ddee ssuuss ccaaddeerraass ccoonn ttooddoo eell ddeesspprreecciioo qquuee ppuueeddee
sseennttiirrssee ccuuaannddoo aallgguuiieenn ssee ttoorrnnaa rreeaall..

Exxiissttee ssiieem
E mpprree llaa nneecceessiiddaadd ddee qquuee ddeessaappaarreezzccaass.. N
Noo eess uunnaa pprroovvooccaacciióónn,,
ssiinnoo uunn iinnssttiinnttoo ddee vviiddaa..

meerroo qquuee ccrreeyyóó ffuuee eenn eell ffrrííoo.. Q


CCuuaannddoo ddeessppeerrttóó,, eenn lloo pprriim Quuiissoo hhaabbllaarr yy nnoo
ppuuddoo.. Q moovveerrssee,, ppeerroo ssee ssaabbííaa ssoollaa.. IInntteennttóó aabbrriirr llooss oojjooss,, ppeerroo ééssttooss
Quuiissoo m
Deessppeeggóó ssuuss ppuuppiillaass ccoonn iinnssiisstteenncciiaa yy,, aa ttrraavvééss ddee llooss
aaggoonniizzaabbaann,, sseellllaaddooss.. D
mbbiiéénn eell ddííaa --,, oobbsseerrvvóó ssuu ccuueerrppoo ddee ccoossttaaddoo..
rraayyooss -- qquuee rreefflleejjaabbaann qquuiizzááss ttaam

P
Puuddoo ccoom moo llooss hhuueessooss hhaabbííaann ppeerrffoorraaddoo ssuu ppiieell,, ppeerrm
mpprroobbaarr ccoom miittiieennddoo
qquuee llaa hheerriiddaa sseeaa vviissiibbllee.. P
Peerrppeettuuóó ssuu m
muueerrttee eenn eessee ggeessttoo.. CCoom
moo ssii eell m
muunnddoo
ffuueerraa ddee oottrrooss.. CCoom
moo ssii ttooddooss llooss qquuee vviivveenn eessttuuvviieerraann vviivvooss,, rreeaallm
meennttee..

-- 9900 --
PPo
oeem
maass

VI

ppuueeddeenn lleevvaannttaarr llooss oojjooss ppoorrqquuee eess mmii nnoom


mbbrree
tteennttaaddoo bbaajjoo eell ggrriittoo ddee llooss ppeerrrrooss

ccuuaannddoo eell ddeessnniivveell eess ttaannttoo


qquuee llaa nnoocchhee eess ppooccaa

yy ttooddoo eennffeerrm moo ssee aasseem


meejjaa ccoom mppaarrttiiddoo
aa llaa ssoonnrriissaa qquuee m
mee iinnvvoolluuccrraa

nnii ssiiqquuiieerraa uunn dduueeññoo tteem


mbblloorroossoo

qquueemmaarrm mee eell eessttóóm maaggoo


eenn ssoorrbbooss yyoo ttaarreeaa ddee ssaannggrree

aassíí m
mee eennrroossccoo

....................................................................................................bbeessttiiaa

ccoollggaannddoo ppoorr llaass vveennaass ccuueerrppoo yy ppaarrttee

ddee aallggúúnn bbaallccóónn aam


maabbllee

aabbrriirrm
mee llaass m
maannooss ppoorr qquuiieebbrree yy ttrraassllaaddoo
mppuullssoo qquuee nnooss ccoonnffííaa aa llooss ccuucchhiillllooss
iim

m moo ffoorrzzaarr llooss vviiddrriiooss


maassttiiccaarr llaa aanngguussttiiaa ccoom
mnnaa yy ccaarrnnee
hhaassttaa qquuee llaa uuññaa aarrrraassttrree ccoolluum

-- 9911 --
II

m
maanniiffiieessttoo qquuee eexxiissttoo
ccaassttiiggoo ddee m
míí

úúllttiim miilliiaarriiddaadd ppoossiibbllee


maa ffaam
eessttooss m
muurrooss qquuiieettooss

qquuee ssaabbeenn ddee llooss ggrriittooss


yy ddeell ssiilleenncciioo m
mááss aatteerrrraaddoorr

mááss vviivviieennttee
ddee llaa ssoolleeddaadd m

nnoo ssee hhaabbllaa ddee m


mii ssuuffrriim
miieennttoo
nnaaddiiee hhaabbllaa

eessppeerroo eell ssooll ccoom


moo uunnaa ddeerrrroottaaddaa

-- 9
922 --
92 YYaammiillaa GGrreeccoo
Jesús Taguas Ruíz

-- 9
933 --
93
9933
-- 9
944 --
94
-- 9
955 --
95
-- 9
966 --
96
JJeessúúss TTaagguuaass RRuuíízz
Francisco Javier Serrano

El despertador

U
Unn aauulllliiddoo ssiinnttééttiiccoo yy ccíícclliiccoo
eennvvoollvvííaa llaa hhaabbiittaacciiónn aam
maarriillllaa
ddeevvoorraannddoo eell ssiilleenncciioo iinnvviissiibbllee
ccoonn ssuuss ffaauucceess ddee w
waattiiooss,,
meennttoo ttuurrbbiioo ddee llaass ppaarreeddess,,
aajjeennoo aall llaam
Waayynnee,, aall ppoollvvoo aaccuum
aa llooss ppóósstteerrss ddee JJoohhnn W muullaaddoo
ssoobbrree eell oorrddeennaaddoorr ppoorrttááttiill..

O
Ottrraa
vveezz
m
mááss

aaqquueell rruuggiiddo pprrooggrraam


maaddoo
mii cceerreebbrroo
eenn cceenniizzaass rreeccoorrddóó aa m
ccuuaannttoo ssooññaabbaa ssaabboorreeaarr
miiggaajjaass ddee lliibbeerrttaadd..
ssiiqquuiieerraa,, uunnaass m

-- 9977 --
Mi televisor

A veces pienso
que
soy un frágil amasijo
de novelas baratas y frases hechas.

Quizá porque nunca supe


como encajar
mis
reflexiones,
para que no dolieran.

Calladas, rotundas,
las cicatrices se
amontonan sobre el cristal
de estas gafas,
mientras la pantalla
ejerce de verdugo.

Entonces
es cuando encuentro en el televisor
mi pequeño manicomio
decimonónico.

Circo
de
bobos, miasma
travestida en éxito, luces y fajas...

Duelo
hoy
por mi vista cansada.

-- 9988 --
Mi psiquiatra

Como un ciprés
en la cola del
supermercado...
balbuceo burbujas veladas
a la sombra
de tus rodillas.

Siempre cuentas las


mismas historias sobre jinetes
sin roncín
porque sabes
que es la breve hebra que
sostiene
mi
argumento
acabado.

El viento hoy mueve las hojas


a este lado del
Mundo.

Y
sin embargo
Soy.

-- 9999 --
Bajo

Dedicado a mi amigo, donde quiera que esté.

Bajo la nata flotante circunscrita


al torpe labrado curvo
de una taza made in china,
reposa líquido, olvidando
el repicar de la cuchara,
tu nombre, tu rostro,
tu palabra,
Sergio..

FFrraanncciissccoo JJaavviieerr SSeerrrraannoo ddee llaa VVeeggaa

-- 110000 --
Mario Jorge Piro
E
Essppeerraannzzaa sseerráá ttuu nnoom
mbbrree

mbbrree;; aall ccaassccoo lloo vvooyy aa rreeffoorrzzaarr ccoonn m


Essppeerraannzzaa sseerráá ttuu nnoom
E mááss ddee llaa nnoobbllee
m
maaddeerraa qquuee nnaattuurraa ppuussoo eenn m
mii m
maannoo,, pprroonnttoo eell ffoorrm
móónn llaa ttaallllaa ddee ttuu ccuueerrppoo
eennccoonnttrraarráá yy uunn ddeessttiinnoo ddee m
maarr tteennddrrááss.. E
Essppeerraannzzaa ssee ddiijjoo ccoom
moo ssii llaa ssoollaa
ppaallaabbrraa lloo aacciiccaatteeaarraa ppaarraa qquuee eell ggoollppee sseeaa ddaaddoo ccoonn m
mááss sseennttiiddoo,, ccoonn m
mááss
pprreecciissiióónn eenn bbuussccaa ddee llaa ppeerrffeeccttaa ggeessttaacciióónn..

U
Unniirr m
maaddeerraa ccoonn m
maaddeerraa,, m
meennuuddoo ttrraabbaajjoo,, ppooccoo hhiieerrrroo,, m
muucchhoo ttaarruuggoo yy llaa
ppeerrffeecccciióónn ddeell m
maaeessttrroo.. L
Laass ttaabbllaass yyaa ttrraabbaajjaaddaass ccoonn rreessiinnaa rreelluucceenn aall cceelleessttee,,
eell hhoorraaddaarr ddeell ttaallaaddrroo iinnuunnddaa ddee aarroom
maass eell aaiirree pprroovvooccaannddoo qquuee ssee ppeerrcciibbaann
llooss aarroom
maass ddeell bboossqquuee,, jjuunnttoo aa llooss ssoonniiddooss ddee m
miilleess ddee ppáájjaarrooss qquuee ssee hhaann
ppoossaaddoo eenn eellllaass,, ddeejjaannddoo eell ccaannttoo ddee m
muucchhaass pprriim
maavveerraass,, eell aarrrruulllloo ddee m
muucchhooss
iinnvviieerrnnooss yy llooss nniiddooss ddee vviiddaa qquuee eenn llaa aannttiigguuaa rraam
maa ccllaam
maann eenn ggoorrggoojjooss ppoorr
llaa eevvooccaacciióónn;; ggrraannddeess nneevvaaddaass yy ccooppiioossaass lllluuvviiaass tteem
mppllaarroonn ttuuss ffiibbrraass,, eell
mppeerrttéérrrriittoo cceerrcceennóó ttuu ééppiiccaa hhiissttoorriiaa,, ppeerroo ttuu eesseenncciiaa aaúúnn vviivvee,, aavvaannzzaa
hhaacchhaa iim
ssiirrvviieennddoo hhaaccííaa nnuueevvooss hhoorriizzoonntteess,, ssóólloo uunn m
maaddeerroo m
maarrrróónn ccllaarroo vvee eell qquuee ssóólloo
miirraa ppoorr m
m miirraarr,, vviiddaa iinntteerriioorr,, ssaavviiaa qquuee eell ssooll m
muuyy ssaallaaddoo m
maadduurraa ccoonn aayyuuddaa
ddeell ttiieem
mppoo ppaarraa rreennaacceerr ccoom
moo fféénniixx,, ooffrreecciiéénnddoossee ggeenneerroossoo,, vvee qquuiiéénn ssiieennttee aall
m
miirraarr..

E
Essppeerraannzzaa rreeppiittiióó,, m
miieennttrraass eell cceeppiilllloo ssee aattrraaggaannttaabbaa ddee vviirruuttaa;; uunnaa ggoottaa ddee
ssuuddoorr rrooddóó ppoorr ssuu ffrreennttee bbaajjaannddoo ppoorr llaa nnaarriizz ppaarraa tteerrm
miinnaarr ppeerrddiiddaa eenn llaa
aarreennaa ccoom
moo llaass oottrraass.. L
Laa m
maaññaannaa eessttáá ssoolleeaaddaa yy eell ccaalloorr ddeell vveerraannoo ssee hhaaccee
sseennttiirr,, hhuum
meeddeecciieennddoo llooss m
múússccuullooss ddee A
Annttoonniioo;; nnoo eess eell ccaalloorr lloo qquuee m
mááss llee

-- 110011 --
quema, es su fuego interno, sus ganas de no parar en su empresa, varios meses
lleva él con su cometido desde que se enteró de que se llamaría Esperanza,
pero… ¿qué es el tiempo? Acaso él lo mide en números como los letrados; no,
él, simplemente, lo acompaña en su andar sin contar las gotas de sudor caídas.
La espalda ya no lo sigue como antaño, pero la Esperanza lo alienta para
hacerse fuerte, ignorando el dolor.

Sus manos, cuando trabaja, están separadas de su mente, se mueven precisas


e independientes, dando forma al costillar de la embarcación: carabelas, nao,
bajel, zabra, galeras, botes, cientos de nombres y muchos mares surcaron sus
palmas para que memoriosas y artesanas repitan lo que sus ancestros, por
miles de años le dejaron, herencia marinera; esto no se aprende en la escuela,
no se enseña en las Universidades. Esto se hereda, se nace con venas de ríos,
piel de arena, pelo de algas y manos de gaviota.

El sol empieza a fundirse con el mar para que en la marea los colores del
azul al rojizo bailen junto a el ocaso, la pajarada alertada por tan singular
melodía huye buscando el sueño reparador; constante en su ir y venir las
espumosas olas avisan susurrante la baja con falsa quietud, y la playa por un
momento parece detener esta danza marina para dar paso a las sombras del
atardecer.

Caminando despacio entre aparejos, rotas redes y viejos toneles, la galerna


sopla suave, acompañándolo al poblado; casi lo lleva abrasado hasta las
primeras casas, para luego diluirse por las polvorientas calles. Antonio saluda a
quién lo nombre ofreciendo un gesto risueño, para seguir con su paso lento

-- 1
10022 --
102
ppeerroo ffiirrm miieennttaass eenn bbaannddoolleerraa yy eell ssoossiieeggoo ddeell qquuee yyaa aa
mee;; llaa ccaajjaa ddee hheerrrraam
ccoonncclluuiiddoo llaa ddiiaarriiaa ttaarreeaa eennttoorrnnaann ssuu ssiilluueettaa..

P
Paassaarr ppoorr llaa ccaannttiinnaa eess ccuueessttiióónn ddee ccoossttuum
mbbrree,, nnoo m
mááss qquuee uunn ccllaarreettee ccoom
moo
ppaarraa aatteem
mppeerraarr eell aallm
maa yy aa eessccuucchhaarr qquuee llaa ssaarrddiinnaa vviieennee ffllaaccaa,, qquuee llooss
rreeccuurrssooss nnaattuurraalleess hhaayy qquuee ccuuiiddaarrllooss,, qquuee ssii eessttoo ssiigguuee aassíí llaa ppeessccaa ssee m
muueerree,,
qquuee llooss ppoollííttiiccooss pprroom
meetteenn ppeerroo eell ppuueebblloo nnoo ddaa ppaarraa m
mááss,, qquuee ssiigguuee llaa hhuueellggaa
ddee m Annttoonniioo eessccuucchhaa,, aassiieennttee oo nniieeggaa aa
maarriissccaaddoorreess eenn eell nnoorrttee;; yy aall eessccuucchhaarr,, A
sseeggúúnn qquuee rreeffeerreenncciiaa,, ppeerroo ssuu m
meennttee eessttaa ttooddaavvííaa eenn llaa ppllaayyaa jjuunnttoo aa llaass
ccuuaaddeerrnnaass,, llaass ddeessccaarrnnaaddaass ccoossttiillllaass ddeell sseerr qquuee eessttáá ccrreeaannddoo yy pprroonnttoo ttoom
maarráá
ffoorrm
maa,, sseerráá llaa E
Essppeerraannzzaa ““m
muuyy m
muujjeerr,, m
muuyy m
maarriinneerraa””,, ppaarraa ppooddeerr aabbrraassaarrllaa
ccoonn llaass m
maannooss ddee ggaavviioottaa yy llaa tteerrnnuurraa ddeell m
maarriinnoo ééssee qquuee ttiieennee vveennaass ddee rrííooss,,
ppiieell ddee aarreennaa yy ppeelloo ddee aallggaass;; ssuu m
meennttee vviiaajjaa ppoorr aazzuulleess bbllaannccooss cceelleesstteess vveerrddeess
ttuurrqquueessaass yy m
muucchhoo llee ccuueessttaa ccaam
mbbiiaarr ddee ccoolloorreess oolloorreess oo ssoonniiddooss,, eell ccllaarreettee,, llaa
cceerrvveezzaa yy llaass ttaappaass hhooyy ppooccoo lloo aattrraaeenn,, llaa ccoonnvveerrssaacciióónn ccoonn llooss aam
miiggooss nnaaddaa llee
Abbrriirr llaa ppuueerrttaa ddee ssuu ccaassaa ppaarraa qquuee llaa JJuuaannii ccoorrrriieennddoo lloo aabbrraaccee ccoonn
ssiiggnniiffiiccaa.. A
ppaassiióónn ssíí llee ssiiggnniiffiiccaa,, uunnaa ppaannzzaa lllleennaa ddee vviiddaa,, lloo rroossaa ssiinn ddeeccoorroo ccoom
moo ppaarraa
ddeecciirrllee aaccáá eessttooyy,, yy ééll aahhoorraa eess ttooddoo eesseenncciiaa;; oollvviiddaa ppoorr uunn m
moom
meennttoo llaa ppllaayyaa
miieennttrraass llaa JJuuaannii nnoo ppaarraa ddee bbeessaarrlloo,, lloo bbeessaa ccoom
m moo ssii nnoo lloo hhuubbiieessee vviissttoo ppoorr
aaññooss,, ccoom
moo ssii rreeggrreessaarraa ddee llaa gguueerrrraa,, oo ddee llaa m
muueerrttee,, lloo bbeessaa aarrrriim
máánnddoollee eessee
vviieennttrree qquuee llaa aaccoom
mppaaññaa ddeessddee hhaaccee yyaa m
muucchhooss ddííaass yy qquuee aahhoorraa ééll aaggaacchhaaddoo
miieennttrraass aappooyyaa ssuu ccaabbeezzaa yy ssiieennttee eell ppaallppiittaannttee
aaccaarriicciiaa ccoonn tteerrnnuurraa m
ddeessaarrrroolllloo ddee llaa eexxiisstteenncciiaa..

L
Laa ssiieennttee lllleennaa ddee ééll yy ddee eellllaa,, vvee llooss jjuuggooss uunniiddooss ccoom
moo llaa ssaavviiaa ddeennttrroo ddee
llaass ttaabbllaass m
maadduurraannddoo aall ssooll,, yy ssaabbee qquuee ppoorr uunn sseegguunnddoo ffuueerroonn uunnoo,, eenn eell

-- 110033 --
jjuueeggoo ccaarriiññoossoo eell ppllaacceerr llooss eelleevvóó hhaacciiaa llaass ttiieerrrraass ddeell aam
moorr,, ssiinn bbuussccaarr nnaaddaa,,
ssiinn ppeennssaarr nnaaddaa,, aa ssuuss vviiddaass llaa E
Essppeerraannzzaa lleess lllleeggóó..

V
Vee llaarrggooss iinnvviieerrnnooss ccoonn iinntteerrm
miinnaabblleess nneevvaaddaass,, lllluuvviiaass,, vveerraannooss ccaalliieenntteess yy
bboorrrraassccaass eennttrree jjuueeggooss,, ssaaccrriiffiicciiooss,, eell ccaannttoo ddee llooss ppáájjaarrooss,, eell lleevvaannttee,, yy llaa
ppllaayyaa ccoonn eell aassttiilllleerroo ddee oottrrooss bbaarrccooss qquuee ssuuss m
maannooss ccrreeaarráánn,, eessttoo ssíí llee
ssiiggnniiffiiccaa..

E
Ellllaa llaa bbaauuttiizzóó E
Essppeerraannzzaa.. É
Éll ppuussoo aa ssuu ddiissppoossiicciióónn uunnaa nnaavvee qquuee ssuuppoo
hhaacceerr ccoonn ssuuss m
maannooss ssóólloo ppaarraa qquuee eellllaa ssuurrqquuee llooss m
maarreess rreeccaallaannddoo eenn llooss
ppuueerrttooss ddee llaa iim
maaggiinnaacciióónn.. Q
Quuiieenneess llaa hhaann vviissttoo ddiicceenn qquuee ttiieennee vveennaass ddee rrííooss,,
ssuu ppiieell eess ddee aarreennaa,, ssuu ppeelloo ddee aallggaass yy ssuuss m
maannooss ddee ggaavviioottaa..

A
A llaa JJuuaannii yy aall A
Annttoonniioo ccoonn eessoo lleess bbaassttaa..

MMaarriioo JJoorrggee PPiirroo


-- 1
10044 --
104
Alejandro Serna

-- 1
10055 --
105
110055
-- 1
10066 --
106
AAlleejjaannddrroo SSeerrnnaa
GROENLANDIA: REVISTA DE LITERATURA, OPINIÓN Y
ARTE EN GENERAL; NÚMERO DOS (Noviembre 2008 –
Febrero 2009)

Todos los textos e imágenes corresponden a sus


respectivos autores y artistas. Para el diseño de la
misma se ha contado con el arte de artistas
consagrados. Para el diseño de la portada, se ha
utilizado una fotografía de Brassai, de su serie “Paris la
Noche”. El resto de las imágenes y fotografías
corresponden a Pablo Morales de los Ríos (páginas 8-9,
56 y 84), Alejandro Serna Rodríguez (páginas 2,3, 42,
50, 55, 70, 77, 78, 81, 85, 88, 92, 100, 102 y 107) y
Ana Patricia Moya Rodríguez (páginas 43, 52, 82 y 97).

Groenlandia respeta las opiniones de sus colaboradores


– las cuales son de su total responsabilidad – y defiende
la autoría de sus obras. Groenlandia expresa que, para
proteger nuestra cultura, es esencial proteger las ideas
originales de sus autores porque las mismas son un
trabajo de imaginación y esfuerzo únicos. Queda
totalmente prohibida la reproducción, total o parcial,
de alguno de sus contenidos en cualquier medio.

VISITA NUESTRA PÁGINA: www.revistagroenlandia.com

Recordamos las direcciones:

Revista.groenlandia@gmail.com (dirección de la revista)


yosoyperiquillalospalotes@gmail.com (dirección de la directora)
tierra.verde.de.hielo@gmail.com (dirección para participaciones)
-- 1
10077 --
107
Depósito legal: CO – 686 - 2008
Groenlandia ofrece a sus lectores, en su página web
(www.revistagroenlandia.com), las siguientes publicaciones:

El número cero de Groenlandia, que cuenta


con las colaboraciones de Pablo Morales de
los Ríos, Ana Patricia Moya Rodríguez,
Sonia Sáinz Capellán, Bárbara López
Mosqueda, Rafael Benítez Parrado, Rafael
Infantes Lubián, Verónica Moreno Puerto,
Saúl Ariza, Ángel Remis Saucedo, Carmen
Moreno Díaz, Ángela Maria Romero y
Maria Teresa Fernández y Mario Jorge
Piro.

Y el primer número, que aparte de las


aportaciones de los autores groenlandeses
anteriores, cuenta con una plantilla de
nuevos e interesantes colaboradores: los
habitantes Adolfo Marchena y Michel
Pérez Rizzi, junto a los visitantes Nacho
Montoto, Jose Daniel García, Luna
Miguel y Alejandro Serna Rodríguez.

-- 110088 --
Los especiales de Groenlandia cuentan con relatos, poemas,
fotografía y cómic de sus habitantes: Bárbara López Mosqueda,
Pablo Morales de los Ríos, Rafael Infantes, Rafael Benítez,
Ana Patricia Moya, Sonia Sáinz, Adolfo Marchena, Michel
Pérez Rizzi, Manuel Guerrero Cabrera, Antonio J. Sánchez y
Carmen Moreno. Y ya disponemos de tres: dos atemáticos (el
primer y tercer especiales de los habitantes de Groenlandia) y
uno temático, centrado en el Erotismo.

Especial Erotismo (nº2) Especial atemático (nº3)

Especial atemático (nº1)

-- 1
10099 --
109
Y, para finalizar, Groenlandia tiene el honor de presentar sus
primeros poemarios con la pretensión de dar una oportunidad a
los autores noveles para que editen sus obras. Esperamos que, en
el futuro, podamos contar con más números para esta serie de
libros digitales de poemas. Hemos editado dos: “La
reconstrucción de la memoria”, de Adolfo Marchena, y
“Bocaditos de Realidad”, de Ana Patricia.

PROXIMAMENTE:

“Las aguas y las horas”, de Saúl Ariza


“El Gotero”, de Luis Amézaga.
-- 111100 --
-- 1
11111 --
111

Vous aimerez peut-être aussi