Vous êtes sur la page 1sur 8

Violencia e intolerancia en el

Futbol

Por: Pablo M. Luna González

Tampico, México 2009-11-19


Introducción:
Este documento trata acerca la violencia en nuestro fútbol y como esto puede
afectarnos a nosotros y a todos los que aman y ven este bello deporte.

Las razones para elegir el tema son académicas y personales para hacer conciencia
en todo el que lea este escrito tome conciencia de lo que estamos perdiendo al
tolerar actos de violencia en nuestros estadios y en nuestro balompié en general.

La violencia que existe actualmente en nuestro balompié nos hace pensar a todos
acerca de que es lo que estamos viviendo en nuestro fútbol actual, golpes que
pasan de la cancha a las tribunas cuando se encienden los ánimos, policías
participando en esas verdaderas guerras campales en lugar de detenerlas. Y es que
el jugador da un mal ejemplo al aficionado y mientras los jugadores no tomen
conciencia de que son figuras, ídolos, y que son una imagen para las demás
personas no se parara la violencia en nuestros estadios.

“Desde las temidas barras bravas argentinas hasta las porras agresivas que
están surgiendo en México, casi todos los campeonatos americanos la sufren:
muertos en Colo Colo – Universidad de Chile, disparos en Alianza Lima –
Universitario, destrozos en América – UNAM… Ningún torneo está exento de
este mal. Ligas con menor potencial como las de Venezuela, El Salvador o
Ecuador ya empezaron a conocer de cerca la cara de la violencia en sus propias
tribunas.
Pero, si en Hispanoamérica prácticamente no existe el odio racial, religioso ni
político, ¿qué sentimientos alientan estas conductas en las barras? (Pablo
Geraldes, 2004)

Y es que el fútbol ya no es mas un deporte para convivir con la familia ya no es


una atracción sana y divertida por culpa de las llamadas barras e hinchadas que no
son ni siquiera invento y tradición en nuestro balompie mexicano y en el mundo.

“En un partido donde la pasión se entiende como desorden del ánimo, como
preferencia muy viva por algo y como afición vehemente. La agresividad entra en
el fútbol como capacidad de brío o de decisión para una acción, como posible
propensión a ofender o como un hecho que implica una provocación o un ataque.
Y la violencia comprende actos fuera de su estado natural, lo que suponga ímpetu
y fuerza, lo que se realice con brusquedad, las acciones contra el gusto, los
hechos fuera de razón y justicia, las situaciones embarazosas (como el gol de
Tamudo a Toni en la final de la Copa del Rey) y el genio arrebatado que se deja
llevar por la ira.”( Jesús Rodríguez, 1999)

Actualmente vemos seudo aficionados que son mas vándalos disfrazados de


aficionados que golpean arrojan cohetes y petardos a la cancha y en las mismas
tribunas, se esta volviendo normal ver este tipo de cosas en los estadios de todo el
mundo y no es nada agradable ver y sentir este tipo de cosas que ocurren cada 7
días que hay un partido de fútbol.”

El fútbol profesional actual cuenta con una caja de resonancia donde las formas
violentas de lenguaje pueden intervenir varios tipos de factores:

1º) Para algunos aficionados el estadio es un lugar de violencia ritual donde la


brutalidad, el descaro y la ordinariez son expresiones primarias que forman parte
de la fiesta.

2º) El fútbol profesional ha creado un nuevo marco donde el periodista ya no es


sólo un mero informador sino que tiene que desarrollar funciones de educador,
orientador de la información y mediador comercial. Está en el medio de la pasión
de los espectadores, la violencia propia del juego, el frenesí comercial y
publicitario que intenta sacar rendimientos incitando al consumo y la asimilación
de varios hechos que ocurren a la vez teniendo que seleccionar el más llamativo.

3º) Existe una tendencia generalizada a buscar expresiones que generen


emociones, sensaciones e impresiones del espectáculo deportivo. Lo técnico sólo
es comprensible por quienes han participado en el fútbol, mientras que las
palabras con lenguajes figurados comentando a que se parece llegan a más
público.

4º) Con más frecuencia, cuando se habla de dirigentes, surgen agresiones verbales
gratuitas, ofensas innecesarias y difamaciones.

5º) A los protagonistas se les busca declaraciones de impacto, en las que a veces
van descalificaciones, insultos o provocaciones. Unas veces para hacer presión y
conseguir un mejor resultado, en otras para acaparar la atención del público y
conseguir una mayor animación de su parte; en algún caso, para obtener una
mayor recaudación económica.

6º) Los excesos de interpretaciones de los hechos y las valoraciones de jugadas


que se suceden a gran velocidad se suelen realizar con un énfasis constante,
cuando se debería emplear sólo en las ocasiones importantes. Y en ese ambiente,
de vez en cuando, encajan las acusaciones, las amenazas por ese miedo a perder
identidad y las bravatas.

7º) En la presentación social del fútbol prima el mito del éxito en combinación
con las pasiones locales, que si no se consiguen dan lugar a focos de crispación.
En algún caso ha sido tan curioso que se ha festejado como un triunfo el no haber
ganado una competición o el no haber descendido de categoría.

8º) Un último factor tiene que ver con el clásico asunto del lenguaje belicista del
fútbol. Afortunadamente, cada vez lo es menos y tiene su historia. La difusión del
deporte hasta mediados de siglo correspondió al mundo militar, que al no tener
terminología en las diferentes lenguas contó el fútbol con el que tenía más a
mano: tiro, obuses, artillero, cañonazos, etc. Este lenguaje bélico si ayudó a
formar un estado de ánimo tendente a la disciplina, al trabajo en equipo, a la
entrega en la conquista de un fin, pero dentro del conjunto de las palabras del
fútbol ocupa un porcentaje pequeño.

“El nivel de pasión de los hinchas del fútbol provoca problemas a veces, y los
choques entre aficiones pueden resultar en violencia. Algunos enfrentamientos
violentos son provocados de manera deliberada por personas o grupos
organizados, a los que suele llamarse ultras (o hooligans en los países de habla
inglesa). Este fenómeno tiene su origen en Inglaterra, y de hecho a veces se le
llama "enfermedad inglesa" debido a la mala fama de los hinchas ingleses
cuando viajan al extranjero para animar a su club o al equipo nacional. Pero la
violencia organizada no es solo un fenómeno inglés sino que se ha extendido a
otros países, como los Ultras de Italia, las Torcidas Organizadas en Brasil y las
Barras Bravas en Argentina.

La violencia de los ultras ha tenido distintos grados de gravedad, desde


escarceos entre hinchas hasta tragedias (por ejemplo el desastre del Estadio
Heysel y la Guerra del Fútbol). Ha habido muchos casos de asesinatos de
hinchas dentro y fuera de los estadios, mediante apuñalamientos, palizas e
incluso disparos de arma de fuego. Desde 2004 parece haber disminuido algo el
nivel de violencia, pero no ha desaparecido totalmente. Las unidades de policía
especialistas en estos temas y la colaboración entre las fuerzas de seguridad a
nivel internacional ha dificultado la organización de estos grupos violentos. Sin
embargo, todavía son frecuentes los enfrentamientos callejeros tras los partidos.”

(Granfutbol.com, 2007)

La violencia en el fútbol también se produce entre los jugadores en pleno partido.


Ejemplos notorios son, por ejemplo:

• La Batalla de Burdeos, en la Copa del Mundo de 1934.


• La Batalla de Berna, en la Copa del Mundo de 1954.
• La Batalla de Santiago, en la Copa del Mundo de 1962.
• La Batalla de Bramall Lane, en un partido de temporada regular en
Inglaterra.
• La pelea entre Lee Bowyer y Kieron Dyer, compañeros de equipo del
Newcastle United, en un partido de la Premier League inglesa contra el
Aston Villa en 2005.

¿Qué es el aguante?

Es un capital simbólico. Sólo se considera hombre a aquel que lo tenga. Los


hinchas se lo conceden a aquellos compañeros que demuestren su saber físico en
una lucha corporal contra las hinchadas rivales", (José Garriga Bucal 2004)

“El aguante está mucho más asociado a la capacidad para resistir el dolor que a
la fidelidad por los colores. El que no se la banca no recibe entradas de favor, no
tiene acceso a los beneficios de pertenecer En gran parte de la sociedad, la
combinación violencia-drogas-delito tiene connotación negativa. Pero, en su
propia lógica, estos grupos le dan un valor positivo a ese cóctel. "Estar loco y de
la cabeza a partir del consumo de alcohol y drogas los nutrirán de honor y
prestigio entre sus pares", (Garriga Zucal. 2004)
Tener aguante, no temerle a nadie y estar loco son los imprescindibles requisitos
para ser incluido en la barra. ¿Por qué lo hacen?, podemos preguntarnos,
cómodamente sentados en nuestro sillón. Ante la humillante exclusión social que
sufren muchos jóvenes (esa exclusión que vemos en los medios, pero no
padecemos en persona), pertenecer a un grupo y tener una identidad no es un
consuelo menor. Es la posibilidad de aferrarse a algo y ser alguien en la vida.

Y los directivos de los equipos premian a las barras y hinchadas con diferentes
“incentivos” que pueden ser desde boletos gratis, transporte para ver los partidos
fuera de casa y además los policías incitan a la violencias entre aficionados y
contra ellos agrediendo a las personas física y verbalmente que vana ver el
partido.

“en los cambios que se hicieron el reglamento de la Comisión Disciplinaria "ya


se habla de las porras de que es responsable el club", pero luego cayó en que "lo
que es difícil es en el momento en que se dan (los hechos), si fuera dentro del
estadio y fueran identificables (los agresores) a lo mejor se puede hacer algo"
(Alfonso Sabater, 2009) luego de los incidentes entre las porras de Toluca y
america en la fecha 6 del torneo de apertura 2009.
Conclusiones y soluciones:
Bueno en general me parece que la una solución posible para esto es crear
conciencia en la gente para que no tolere y haga frente común con la policía y los
directivos de los equipos para frenar a los seudo aficionados que tratan de lucrar
con nuestro fútbol y se aprovechan de el.

Además de darles seguridad a los aficionados nobles y honestos que van a


disfrutar un partido de fútbol con su familia y que disfruten lo que esto les da.

Bueno me despido y recuerden cuando rueda el balón solo queda disfrutar 


Bibliografía:
(Alfonso Sabater, 2009)

(Garriga Zucal. 2004)

(José Garriga Bucal 2004)

(Pablo Geraldes, 2004)

(Granfutbol.com, 2007)

( Jesús Rodríguez, 1999)

Vous aimerez peut-être aussi