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s9r! soqrdsa sol áp orm ou¡or peplupu¡Rq q ep el elue sr€glor¡alsrda spuagla pun ap aür¿¡¡¡s¡au¡
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ssJruE¡alol a(I
É+-..
1610; Locke: 'Epístola acerca de la tole¡ancia",l6E9; cültos. Derecho ¡econocido por la ley para celebia¡
Yoltatue: "Tratado sobte la toletañcia",1763; etc... privadamente actos de culto que no son los de la
^si,
como Bayle con su "Dbtionabe histotique titique" religión del Estado.
uno de los más importantes p¡ecursores de la E ¡-
.ciclopedia (deDiderct, D'Aleñbert, etcéte¡a). Esta T¿l¿¡rr (verbo tra nsitivo) Sufrir,llevar con pacien-
llnea se lxolonga, en el si6lo XDi con la crltica Permifr algo que no se tiene por lícito, sin
cia. 2.
histódca de Renan y Strauss, enbe muchos otros. aprobarlo expreeamente. (...)
La bibliogafla disponible sobre el tema es ab¡u-
mado¡a, y especiálmente suge¡ente. L'ctfo: (adjetivo) lusto, pe.mitido, según iusticia y
raz6n. (...)
Nos mueve a ¡ealizar esta breve exposición
ace¡ca de las tole¡ancias el inte¡és por identiJicar Éxclúyendo las acepciones relativas a la tole-
los elementos que constifuyen s¡r concepto, así rancia de tipo mercantil (en atención a la conve¡-
codrc examina¡ si es posible y d$eable diferenciar sión de d¡versos patrones de medida), o a [a tole-
dive¡sos tipos de tolerancla. Para ello es necesario Éncia a los alimentos o medicinas, estas siete de-
hacer una primera preci.sión de conceptot dar un finiciones corelalivas son las que nos interesan.
pequeño vistazo al proceso histórico que ha segui-
do su evolució¡r, definir su fundamento y sus llmi- El análisis cruzado de ellas permitiría aclarar
tes, si se t¡ata de un de¡echo o de una virfud, si válidamente el concepto de la tolerancia como
requie¡e instrumentos legales conc¡etos, pa¡a así
poder concluir válidamente una serie d€ elemen- la acción y erecto de permitir álgo que no se tiene
tos que nos sean ¡ltiles pa¡a identficar y definii la
ni por iusto ni perdritido, segi¡ justicia y razó&
sin ap¡obarlo e)eresament€.
tole¡ancia o las tole¡ancias. Brevemente se a¡aliza-
¡á taribién la impofiancia modena del concepto
Po¡ supuesto qu€ esta definlciór¡ puede ser
de tolerancia y sú relevancia pa¡a efectos de poll-
matizada de dive$os modos con las mismas deñ-
tica legislativa.
niciones arriba transcritas, sin embarSo es necesa-
do aceplar que la que forrnolamos aqul es üna de
. IL- Concepto y definición las definiciones que ¡ecesadamente se colige de
las premisas susceptibles de aplicación. Es necesa-
Resulta muy paradóiico, ante la ingerite canti- rio aceptar además que esta posible definición no
dad de material esc¡ito acerca de la tolerancia, que ¡os satisface, pues se acerca más bien a la lenidad
po(hs veces se oÍrezca una definicié¡ de su con- de qúien soporta supinamente actuaciones cont¡a
c€pto con examen por¡nenorizado de sús elemen- la iusticia y la ¡azó& supuesto de hecho que no
. tos. Si se toha en considetación que los autores lon corresPo[de A la tolenncia, al úrenos codro consi-
ítuy proclives a adietiva¡ la tolerancia (religiosa, deramos que debe entenderse.
libeül, de pensamiento, vertical, horizontal, inter-
na, extema, estatal, del pueblo, etc...) comprende- Claro que cabe argumentar, pa¡a quien opon-
remos laanarqula epistemológica en que se mueve ga dogmas religiosos a la autonomla de 9u razén,
el $tudio de este importante concepto. que las Pefionas que cfeen en un cr¡lto dive¡so se
encoenlran erradas, y que por ello si¡ er¡of P¡odu-
ce iniustici4 prodr¡ce un erro¡ conbario a la ñzón,
Sin caer en el prejuicio de estimar necesa¡ia-
y que por ello lia tolerancia religiosa conduce a
mente apropiada la c¿lidad conceptual del Dir¿ro-
aceitar se¡enamente la actitud illcita (en iusticia y
naño rle la L¿ngua Es?añola dz la Real Academin Espa-
razón) de la pe¡sona de convicciones religiosas
iolal, cuya popularidad no lleva vfutuosidad,
a su
diversás. Sin eñbargo, este mismo planteamiento _
' consideramos sensato exarninar su ofe¡ta, al me-
asociado a actifudes fundamentalístas, o apenas
nos como Punto de Part¡da:
piadosas, tiende a degenerar po¡ el contra¡io en la
intoleÉncia, pues/ deseándose la salvación y la
To¡¿¡an¿ia: (sustantivo femenino) Acción y efecro corrección religiosa del próiimo, se le pirede obli-
de tolera¡. 2, Respeto o consideración hacia las gar a abandonar su "error". La idea de la condena
opiniones o p¡ácticas de ios demás, aunque sean de [a conciencia er¡ada se vincula en él con el con-
difercntes a las nüegtms, 3. Reconocimiento de vencimiento de que debe existü una instancia con
inñunidad política para los qu€ profesan religio- autoridad para decidi¡ sob¡e el er¡ot, con lo cual se
nes distintas de la admitida oficialm€nte. (...) De vuekea abrü, de p¿ren par,las puertasa la perae-
1 Diciondio de la Len$a Esp.ñola de l¡ Real Academia
cución de los disidentes de la fe. Claro,los modos
Español¡, visésima pdnera eüoó¡, 1992. de const¡eñi¡le a abandona¡ la conducta e¡rada, su

Novm,sRr 1999
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' ouor '(z6r) sáúsqv nE¡t ¡a s rqu.Ffts f olloj ,(%6t s¡austC
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'sa¡u¡!n3¡€ ,{ €92 olto} 196ót) uqdpJ ¡EIoS ,cuál!á u! iá^ t
sa ou anb o¡ad /puafe e¡ruara¡p e¡ ap ugroe¡dace
seuozD¡ sP¡elu ¡od 4r¡¡t)o ?ppeld ap sauoze¡ ¡od e¡ rod ezua¡cerec as plrue¡alot q anb opuE3ldsa
ru s:,uJrJuof,ap Pelr¡qfl elrod ou,JoJre ¡p sel¡e^t¡ o opue¡n¡¡dmar .n soroapod opezueae o¡ uo¡
-afpe trls'otlnJep sprrua¡i]rp sel upqpuodos eS
€ sapEpl¡plo¿ sop sel a¡¡ue
'seql9¡Jorü s!^lsá.dord sauop¿urJxorde f ss^r¡Elual opuels
-ep e¡ueurgr¡¿s¡Du or¡ o¡ad seluerelot s¿ppp¡pos 'pepra^ sl ¡p f.ro.r.rr ¡ap ,pprp¿ru ¡tuarajrp u¿
sPqJnu uo¡:tps.rx¡ so¡I¡9la¡d sdttreF ue enb olr¡p 'uedoqrpd ues¿¡dx¡ Esanbsauorurdose¡ ep e¡o,{
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ol se e'ou¡slF¡nld Iáp sor!19¡Jorqap eordlJul¡d -€ru q :pepr3 pI u¿ alue¡üelnlosqE ¡¿lsa ¡eur4¡e
sol ¡palqnlostptrl ereplsuoJ sl ¿s foq ánbunps¡nd uapend enb sof uos soJod f ,lor¡a Ie ür aluai¡E¡
-nlo€qD al¿s¡9¡aprsuo¡ ápand ounBuÍ¡ € ?pplEe¡
?ppal3llup e[ apsep opuerqu¡É oplu¡^ eq €D
-ue¡alol
el ap Fqderuor oplu¡tuoJ l¡Epnp qs r.¡Í ssua{p sauopldo sel ep zánl ¡srarpq Ia se¡Iu¡
ap zeq)ar¡sa f orüqlpueJ opüelouap ,osonlunserd
(,rFgtsrH ollor¡ssro r a¡dltrals sa f€pra^ el as¡e.raplsuo¡ epánd sapntr
t sol apsap qsl^ ep so$nd sol so¡tu.rlur opuars.-
len¡daJuo) oprueluoJ ns ap eJ¡aJp alqeuoz¿¡ 'Epup¡alolül el ue¡puaBua saua¡nb
ugluldo tun rplnrü¡oJ ¡apod saüolsnpt¡o¡ sq ue og of,qprdop o¡uauresuad Ia f oursppuet Io a¡u¡r¡
-an[ Erpd /ss¡ep e¡uaü¡a¡ue¡Jr¡ns ug¡s¿ ou enb sed -esr:ord uos anb sornoqes ef,{,or¡gur8op o¡uarw
-ns s¡p¿paldord BBl¡ep nrrá¡gpsa ouroJ !s¿ ?o[o¡r -eorad ¡ap €r!d!t ugl'E3au o u-opeu¡¡gú ¿ur áf
-esap ns rp oJ.uglsFtr r¡¡n¡Éxa un ¡arsq alqesuadslD -n¡qsuoc 'eapr eunS¡e ep ugpJaJ¡oJr4 e[ o uo¡]Ja¡¡
-uI sotüe¡aplsuo) 'soluarsale sns ¡eJ$I]uaPI a /ep -or e¡ eas el laua¡sos 'alqpqsor¡¡ap olue¡tr_¡rouor
-uE¡apl P[ ¡.n¡t ap E sou¡é^aq¿ s¡pd so{Jrd un ap [a a8r¡ ou anb ua 'sal€¡ou sen¡dpqp se¡ ua sand
?n¡.4^ Éün ap qe¡t as Is o oqJa¡ep un sa qJú¿¡alol 'ouafe ¡oJIa la ¡aualsos ap e[ epll¡rúordl[o) fnrú
eJ IS Utleo¡elJ aluawa¡uerJllns spanb sou oN ugpelu¡4e eun efnlFsuoJ a¡¡ed ¿.qo ¡o¿ 'oueü¡nq
o¡ual4pualua láp pr¡er€ sorpnlsa sns 3p qÉüent
s s¿lvrns úntpd sa¿fl s4 sqpot ep ug¡relsajluelu f -esuoJ ortror s.fJup¡alol E rapuáJ¿p e¡ed goluettrnS
u9¡4do q as¡p¡¡dsa¡ f oso€{a¡ otl¡r opol ap e¡q-¡l -J¿ sns pjlu¡ntu¡ e)ftol oqraq ap ,pueu¡nq ugzeJ
oprf,¡efa [a opel$ ¡alnblen] ua e$41!t¡¡¡ad aqap e¡ aprapod ¡a ezlle¡ru anb,uor:er¡sn¡ q apo¡uarur
anb uaeD a¡¡b sol ap ügluldo tu!¡alDu ¡a¡¡rblent -l^oru la opol p d za4ello^ e ¡Bluorua¡ soü¡apod
Ua Eauo¡uldo sq ¡ptedsa¡ ¡p ¡a 'o|Iq9q ün ol[or EI '¡o¡¡a fap ugpe¡dare aluelpuarsapuoJ e[ oltror El
'orptr¡r8op goua{¡r orlJnw Iu l€!¡go opou¡ ap ou ,rapualua p¡¡rnrad anb o¡uaroe¡a un afn¡cur ou eo
anbunq 'ougap el 'spue¡alol q ap spE¡apupqe e) -u?ralol q áp o¡daruor 1a anb ap ug¡ceur¡¡e e1
-¡¡gls.q pu¡ opls Bq anb 'sola¡Jas uor f e^lsa.€o¡d
'¿f,ltgsolg 'e¡gln'4lÉ 'sé¡qúntsor spuanq ap f sr¡q-rl 'sp5p? ser¡¡¡or¡ sál
se¡q¡üoq ap pPpapos Pun ou¡o] augapo¡n¿ as anb -quau¡ala sg¡.u sq uol eprp qs alq¡ ?upD[dr¡ro¡
ugIJn¡BsuI p¡r3qu¿ €un sá enb ,e!¡auoseu¡ e.l q ¿^lnbsa as anb ol üoJ €¡¡reU¡psr¡dxa a$du¡or as
ou anb o¡ue¡ ¡eua'o¡rr¡r o¡ap peplarslurred ouor
'oqJaq aP sols¡odn5 sgrtr epuenlol 4$rupv 'up¡puaSua sauop¿npe ap
e as¡apr¡¡lxe aqap f apand 'alu¿lapp sgru sou¡a¡o odg ¡sa enb"lsplJuanlasúoJ ÉeI souaqps s,{,{,o[43
oruo) '¿nbunp /uglcEJuua^ ap alq¡ldarf¡rs olue{ur -auor ered ren¡le e asrrpr:ap apend,,ro.r.rt" ¡a e¡r
-pouo) IP ou /uglr4do ap seuopsonJ e allele,e¡alo¡ -¿r¡ eurdns auapuetc á6 oruor aluar¡¡[¡J9t u¿¡ ÉáÍd
a3 aBb s.rtu¿¡aJ¡p el anb 'esg€r¡ar enuera¡o¡ ap err ladpd ap eloq eun spuéd¿ úor qrf,ue¡alolul e[ ap
-aleu ua souaE Ip ,ugtqure¡ re3a,€e sot¡apo¿ ¿pue¡alol e[ e¡e¡pdas ,€$e otuoJ ugIJ¡rIJap pun
¡qdarv ugz?¡ q e auodo as anb ol üa lotsnfu! ol
'opqtunt¡e ¿q as aPuop a¡uaruep ue to¡¡a Ia ua epppunj ¿¡rua¡alp Eun se g¡alol as
-lualap sI,r¡I sorüa¡ezllgu¿ [¿nJ ol ¡ouprunq olual¡¡ anb o¡onb op o¡r¡nfard ¡a,oornla.rd un.rod epeurru
Jpuatue laP ssrdo¡d sEqlsqape¡sr sp[ ap u-op -eluoJ €.quan¡uo ag aluewq qosand,upueJalo¡ sI
-uqt ua o¡ua{¡r¿pr¡nt ns ¿¡¡uanrua ,¡{Jo'I/eso!3lla¡ ap ugplulJap Plsá e sou¡r.qrDsns sorúapod oN
e'pu"¡alot q ap odruw ¡ap oquap ¡¡duals ,sal
-ua8ra.qp sauo¡u¡do sll sa¡o¡¡e ¡É¡aplsue ap sof¿l 'qr¡o+s¡{ ú[ alua¡[EPs¡e]I.u opp,qÉouÉp ¿q ol ou¡ot
,{ 'o!¡e4üor Ia ¡od ln¡AI '¡o¡¡a ün eluaü¡sF¿sareu 'e¡ell3oq q ua ugp€u¡a¡¡ q e¡sprl esonFdsá¡ ugls
edn¡¡suor epuara¡¡p esa anb reraprsuoc o¡ca,rrol -ens¡d ¿¡¿u¡ e¡ apsop 4 uapand ,oso18¡¡at o¡¡nc
or lfnÉd?atEFflt¡¡ :úütecs la paz social y sur¡ealista en que Constantino divisó una cruz con
la norñ¿lidid
d¿ las reláciones comer€iáles- No en la famosa locución latina "in hoc signo vinces",
bdlde sabfan los bueAos pdncipes de la antigüedad $¡e le pemtitió agr€gar los eristianos a su6 legio-
qüe el aespeto por l¡s tradiciones de los p¡reblos neg.
conquistadoE, era tarantía de lealtad y estabili-
dad, noción que tuvo que recordar ¡nucho tiempo La mejor condición esbatégica del c¡ist¡anis-
despúég Nicolás Maqúiavelo en su katado El Prír- mo degeneró en una dificultad p¡ogres¡va para
cip¿. El impedo fornano constituye u¡ ej€mplo que los paganos y iudíos desar¡olla¡a¡r 9us cullos.
tfpico. la com:rnidad cristiana. radicada e€pecialmente
en las clases bajas urbanas. antes düramente hosti-
Sin errba¡go durante esta época la toleÉncia reli- gada por el Imperio Romano en sú kiste etapa
gíosa era de tipo horizontal e¡t¡e diveisos trupos formativa, viéndose ahota tole¡ada, con un arnplio
con distintd ctedos, y muy limitada, pues inter- poder y hacienda, y habiendo ¡ecibido múlti¡ks
nañente cada cledo tendla a most¡alse muy into- beneñcios iu¡ídicos y tributa¡ios, asume u¡ movi-
Ierante, castigando seveaamente la apostasf¡, la miento pendular y se tortra excepcionalmente in-
he¡eifa o el atefsmo, por eiemplo.T tolera¡te, tanto que muchos auto¡es, indüyendo la
mayoda de los dásicos, como Locke, co¡rsideran al
Ya en sus famosas M¿dif¿¿ioíee el sabio empe- catolicismo ¡oriano como la ve¡sión pa¡adigmática
rador pagano Marco Aurelio (quien gobemó Ro- de la intole¡ancia, y por ello afirmaba, paradóiica-
ma desde el6ño 16l hasta el l60denuestra era) que mente, que no debían se¡ tolelados ni el1o9 ni los
defu¡rdió los ideales estoicos que conducen j h ateos. Intole¡atrcia que se tomó ¿bsoluta al s€r
fulicida4 dedicó uno de los doce üb¡os que las adoptada por Roma como oficial la religión católi-
constifuían a la tolerancia; que en aquella época se ca.
ammodaba meior en la sociedad gracias al p¡edo-
minio de las religiones politelstas. Ciertamente De este ñodo, la lucha cont a las hereifus des-
hubo en la antigüedad muchas Bociedades toleran- encadenad¿ desde lá calda del Impe¡io ¡omano
tes, lo cual se deb¡ó principalmente al poütefsmo, (476 e.c.\ y^ presagjaba pa¡a Europa lartos siglos
como acabamos de decir¿ y a los inte¡eses come¡- de lnlolerancía. Episodios destacados de aquella
ciales, que todo hay que decirlo, pueg antes como intole¡áncia fueron las cruzadas en Tier¡a Santa o
ahora (poco después del R€nacimiento), ta¡nbién en Europa (catarismo), la gueÍa contra los infieles,
se dictaron muchas leyes de tolerancia. no por la expulsión de judlos (1492) y mo¡iscos (1609) en
con6ideraila un valor fundamental, sino en aten- la penlnsula lbética o la p¡áctica de las conve¡slo.
ción de inte¡eses económicos y políticos. Recuéi- nes forzosas ¡ealizádas en las pos€siones españo-
des€ el descalabro económico que significó pa¡a Ias en Am&ica, cuya nefasta i¡nplantación fue es-
España la intolerancia de los Reyes Catóücos que tudiada por ,u¡istas tan significativos como F¡an-
les impulsó a expulsa¡ a la comunidad iudJa de sus cisco deVitoria (Delñlb), o por FrayBartoloméde
ieinos, las C¿sa3, quierl reivindicando la conciencia del
abo¡igeD qúe sí eñ propieta¡io de un alma, darnó
Roma, no obstanle s¡¡ politeGúo, se ab¡e a la por su líbe¡tad p¡oponiendo la sustitt¡ción de su
tolerancia religiosa en el año 313, tras emitirse el trabaio servil medianle el subte¡fugio de la enco-
Edicto de Milá¡ se$ln el cI¡al los emperado¡es de mienda, por el de la esdavifud ¡t€gra, pues los
Oriente y Occidente aceptaba¡ la libertad de cút- ne8¡os sí que no tenlan alma.3
tos, lo que favo¡eció la expansión del cristianismo.
Sin er¡rbargo, no deberros cae¡ en la ingenuidad de Du¡ante la edad ¡nedia 1a9 ideas más avanza-
considera¡ que 9e rcivindicaba condescendiente- dagen ma heria de tolerancia fue¡on l¿s de Cuillermo
mente un b€neñcio para los cultos dive¡sos del de Occam (1300-1350) pues estableció una separa-
ronuno, pues en realidad aquello e¡a consecúen- ción tadicál entre la fe y ta ciencia, y la ¡etigión y el
cia, i¡n pago político, del apoyo miütar que la mundo, prepa¡ando el c¿mino al¡acionalismo cien-
cieciente y pode¡osa comu!¡ldad cristiana brindó a dfico y a la reforma ptotestante.e
Constanlino pam apartar del pode¡ a su desaforfu-
nado suegro Mateñcio y totnar su lnga! tras mo¡ir
áhogado en el Tíbe¡ en su vergonzosa ¡etirada.
Dé lú Ca$ qriAió posteriommte su IDsrúra y reivind¡(ó
Esta es la explicación de aquella famosa visión el¿lñ¿ de las lús negrcides, s¡n mbárgo áquell@ argü.
ñ€ntos h.¡ sido un g¡a lastre p¿ra sú búéna le@ldaciórr
erpeciálnente s¡ se to'Ú
en cuent¿ los gránd6 nérit6qúe
exhibió €n aqueld .al€ndrs.
7 Vq Kymlicka, w (196), fo¡io 211 y siguierte6- Ver tspi¡ar tátu{re (1981, tuüo É4.

1m NóvrEaBRE 1999
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ua aluaüpu¡á¡ul alup¡alot ¡as apand ugÉIla¡ EunS .sPuP4¡ar¡¡P squ
-u.ru ánb o!^qo 3g 'Ip¡stsa f ¿rpsglsalJa 'e)npl¡3op -o¡or sq ua esofr¡er pe¡aqll el ap ugpgtuqdrq El
q¡JuE¡elo¡ a¡lua a¡8u9slp orad 1(996I) ll ou?oqe^ ua so¡ruold uo¡eúJ Bluea¡,{suua¿ ,{ puqÁre¡
oll.fruol Ia ¡od EpqnluroJ esoÉ[e¡ pq¡aq{ ap
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anbotua un glüasa¡da¡ !s seu€umq epuapuor q ap ¡nb s?uosred spl e.qu¡ soale sol E u?rquel gfnpút
I o¡ua¡rn¡pualua ¡ap etu¡ouo¡n¿ pJ áp e¡prsa¡ Ig enb eu¡apou¡ p¿pa p¡ ap roprsuad raru¡¡d ¡a arg
'¿Jod? ns áp alualqru¿ Ip asopugtuqapp ,f op€¡sf
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€l¡of€u¡ EI anb opualrüel olo IB oq¡a¡ap [¡p -rur o8o¡9ap¡ raurr.rd ¡X gg9¡ ua epru.udns oSani
ugp4rdutp q Ezelqlt uor g,(ode 's 8uI lelJos ,( l¿¡ '(s4ouognq) sa$¿¡serord so¡ qovq epe¡mr¡¡ anbtme
-aqfl olualr¡¡?suad Iap or¡s9p le '[[f.r I 'S'I lsetup¡al q¡¡uP¡alo¡ ap e¡atsgr¡¡le e¡flfga gun osnd¡ü (g69l)
-o¡ s9lu solüaF¡¿¡¡odtroc e ug¡rra4p ua osarSord salu¿N ep o¡4pg F ,EDup¡Í uA 'eso¡3!Is¡ q¡Ju¿¡
rm gluasá¡de¡ e¡dr¡árs ou sDp¡tourap pl uqz"I ¿lsa -e[o¡
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¡au¡ud tá an¡,(z/rl-9üql)
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¡od (srlqtd uglur.do eIBu¡ euú ap otüsnsupJ Iá) opünrus.€as ap opuBr¡r.e¡ [a olup¡np /eluo¡od
sa¡euon¡pe¡ sop¡nfard so¡ e eqerra¡e as ugpqqod
iI'q¡rup¡alol q ap oulur¿t Ia ua r¡eqpzu€ e sop o¡ ugtrDu El áp pEp
-s¡|snll soldpu.ud sq anbun¿ o¡ad'X¡X s lap o3¡¿I -Jun s{ or8rlad ue auod esolS¡la¡ eJ¡our.¡¡¡ eun ap
ol e orlqod ou¡sppxrouap ¡ap f ¡eorauror our ugpn¡¡s¡ad eI (z o¡rx? ns áp o¡laug¡eqr( Iquarü
-s¡e¡¡der ¡ap sec¡¡rgrd sel 'ug-¡re.qsnlJ q ap spop! -eu¡aqng srl¡llod q ep so^neho soúerdns ¿sar
sel ap ugrsua¡xa u¡ ap ¡e o¡e¡eed ouau¡gt¡al un -uolue ¡od 'ue¡a fsuopel¡ o[uor[u¡ed lap olüans
-pa¡:' Ia f ugl]elqod ap olu¿urnB [g sted ¡s so¡qa¡
ary esolS{¡¡ qrtuprelol q áp u-olJPzl[e¡aueg e.I
-eo d E¡qo ep ou¿iú psol¿^ €¡6ar -¿E üp¡C ua sp¡slu
-r^IpJ sot 'oldu¡afe.ród- puolsetúor erfoutú ¿un
'?fa¡aq owo) P¡an8o¡{
ap ugprires¡ed ¿.1 (I :slllg¡Ill¡n 4uarue¡nd sauop
q P guapuor oI as €g9l ue f pepnp ¿sa ue opPg -E¡apFüoJ sop ep l¿¡auag ot ¡od '¿]&ns sornlosqE
-z¡¡[ anJ 'oul^lp) ap sr uot3qa¿ aouulstttll orp1r1su| serapod ap soganp f sela¡ sol ep ¿pr¡p¡epl e.I
e[ g]el¿ u?lqw¿l or¡¡or o¡ed 'plogpdsa ugIJIs
-mbq e¡ ap rrnq ap oSanl E¡qaul5 ua olse op€Jsnq . .se¡srre¡rn¡n o ser.€4eq
itqeq 'sBraf ap ppplu.r Ip ¿t d pepFq.q ¿rúIsFu¿s -sa uerqspr! ours 'splslnqlp s¡uozc ¡ ¡od a¡ueúeelJ
q ap eu!¡¡roP E[ epnP ue olsand opuarqEr{ ,s¡nd -a¡d ou 6op¿^l|oru anbune'el'up¡alot q ap ¡o etp
'so4o op oltroJ soun ap o¡u€t qDu¿¡alotr¡! q ¿q safa¡ f so¡ua¡ur.raou saldnDr¡ oqíq 'oE¡eqúa urs
-snF a€ anueflt^ ap ta^¡es le¡8¡I{Iol¡edsa oSolgat 'ugtrlslnbüI pl I ü9l3!la¡ ap sp¡¡.ná saldplqr¡ s¿l
Á or¡p9w ¡ap ouFs-¿p Ie 'satuqsalo¡d so¡ uoran¡ ols¡l}¡¡euf ap uo¡alsrd oúoJ 'Édomg ue la
ol u?¡qrq¿¡ ,sa¡uErálo¡nl s-sru 9ol upJe so¡Ilglec sol ua ¡un+qq{ e4p9¡d eun q ap uo¡apF{
^X's
a¡rb ap ¡o¡Ia Ia ua ¡asr orodu¡q soü¡eqap oN "puu¡alo¡u¡
¿u¡rota¡¡¿.quoJ e¡ d e¡ue¡sa¡o.rd €r¡¡¡ot¡ü e1
lizarse, pe¡o sl es entendible y útil que promueva ilustraciór! el enaialopedbmo e instituciones como
la to¡era¡rcia estatal respe€rto de ot¡os qrltos, sin la masone¡la, 6e comenzó a teorizar la tolera¡rcia
emba¡go aqr¡ella €lrddica continúa acenhrándo el algo riás allá del ámbito religioso, $tableci€¡do
fundautefrto dé la tolemncia €h el e.¡or: sú principal furdamento en la aulonornía de la
¡azón humana. Obviamente los fllósofos de esta
además debe distingüirs€ siempre entre el error y última época muestran sensibles difurencias con
e[ earado, au¡que sebate de pe¡sonás vlctimas del .espe¿1o a sus teorías, sin emba¡go todas ellas
er¡or o de la falta de conocimiento de las cosas pasan por el mismo crisol del racionalismo y de la
viñq¡ladas con valores ético-¡€ügiosos. ¡ autonoÍria de la conciencia, lo que en el fondo
entrañá también la noción del libre albedlo.
Cab€ concluii, sin duda, que de u¡ra aulo¡idad
dogmática nunca podrá obtenerse un concePto útil
de toleranci¿, puesto que el do¿pra y ella son in-
Iv- Fúrdamento de la Tolerancia
compatibles.
El p€queño repaso histérico que se hüo en la
En la actúalidad se ha dicho con algln funda- sección ante¡ior perlnite comp¡ende¡ con mayot
mento que, mi€rt¡as existan libe¡tad y Phrfalismo facilidad cuál puede se¡ el centro de g¡avedad del
en un régimen de¡nocrático,la tole¡ancia se mani- concepto de la tolera¡cia, y que es casualÍtenle el
fustará de modo autónomo y natural,l'sin emba¡- que perñite abifulo hacia área9 diver6as de la liber-
tad de culto religioso. Con lo que hemos examina-
99 loe gobiernos han estimado conveniente esta-
blecer 1¿ toletancia rcligiosa como u¡ p¡incipio do hasta ahora, enconhamos lias situientes ofuas
constitucional positivo. Dürante el Período fra¡- de fundañenlo de la tolerancia: 1) la condescen-
qubta, el "Fuero de los Españoles" disponla que dencia con el error aieno; 2) la aceptación de las
diferencias naturalet sin caüficarlas; 3) la simple
nadi€ seú ñolgtado por sus creencias o Por el prevalencia de la aplicación de la máxima de o¡o;
erercicio púvado de su cnlto. No se perñitirán 4) La libertad, la libertad d€ conciencia y la ¡u:ono-
ot¡as cercmonias ni manifestaciones que las de la mía d€ la ¡azón; 5) la ausencia de certezas en el
iglesia caróIica, conocimiento no ve¡iñcable. Adveitimos qúe est¿
selección de ptoposicioñes que hemos colocado no
lin e;bargo desde 1967 con la promulgación de la p¡etende s€¡ completa ni cor¡ecta, ni siquiéra que
denominada Ley de Libe¡tad Religiosá, la evolu- pueda categorizalse ¡¡nifofinemer¡te, ni muest¡a
ción de la tolerancia ha aido constante en España, una í¡cesió¡r dracrónica, pero rcsulla apropiada
contándose aho¡a con la Ley Orgánica 7/ 19E0, de pata núestfos efectos €xpositivos.
5 de Júlio, de Libe¡tad Reügiosa, que desarrolla el
d€recho fundaúental a la libertad religiosa y de En primer lugar debemos rechazar que el fun-
cullo del arfculo 16 de la Consütución Española, dañento de la toletan ci'a seala cofiilesNen¡l¿ttcís cott
planteando un aspecto impo¡tante en 9u áñlculo el ntor, ptesto que tal afirriacióL como se ha
7.1 al posibütar la susc¡ipción de ac,ue¡dos o con- reile¡ado va:rias v€ces a havés de la exPosiciór!
venios de coope¡acióñ enbe las confesiones acató- pa e de ún p¡eiuicio probablemenle dogmático en
licas y el Estado.6 la mayor paaté de las hipótesis, y que cae indusive
e¡r el fánatismo como obnubilación de la razón que
Listo este suci¡to ¡epaso al P¡oceso histórico es. No debemos ser tolerantescon el error ajeno,lo
que ha enhentado el concepto de la tolerancia, que ocr¡¡re es que sencillamente no nos encontra-
podemos recapitular entre otras cosas, que el con-
mos en capaodad de sostene¡ que la diferencia
cepto de la tolerancia no se ma¡úfestó en la anti-
ajena se trate de u¡ error. Sálvando los llmites de
gúedad coño consecuencia de la volúntad Polltica
ahiuista, sino más bieñ po¡ razones utilita¡ias (paz
ia tole¡aneia, que más adelante anal¿aremos, el
ámbito .ubie¡to po¡ la tolerancía es el de las oPi-
social orden); que el fortalecimiento de las ¡eligio-
nes monot€lstas agudizó la intolerancia, susten- niones e ideas, qúedardo excluido apatentemente
tándola en co¡rsiderar error la diferencia ajena; que el campo del codociñienlo veriñcable. pues €n
el dogea y el fanatismo peÍmitieron remontar Ia estas hipótesis sl podrlamos hablar de er¡or com-
intole¡ancia hásta límites i¡rsosPechados y que, probable positivaqrente. Aho¡a bie& volvi€ndo al
tr¡s la refoma protesta¡te y el ádveñimiento de la error, si se hata de iuicios acerca de opiruones o
ideas ajenas dife¡entes, no erdste ningún mélodo
que permita ac¡edita¡ con ce¡teza la cor¡ección o
13 Ver F€ts{her (199ó), fotio 123.
inco¡rección de úna opinión. tas habrá más 6ensa-
lt ver in extens, Tomás y v¡liente (19ú).
15 Ver tüdán Vill¡oFpa (1996), folio 130. tas, y menos sensatas, las más complejas y las más

12:¿ NovúvtsRE 1999


úl 6ó6I ¡r¡OG¡^oN
'ggt orlqt (f86I) á¡Dry4 ¡Eu!&g ¡.^ 6t 'zs olo, táp rg¡Ed r '(966 ráqrq¡d .¡¡ ¿t
'r9 o{ot 1966d eDurJ ¡a at '€s olo, '(%6t) súuqJ ró^ 9t
la o^!lo¡¡¡ or¡¡pl! elsa opuals'eu¡a¡ul oruoJ ¿u
-tetxe otuet Pvlreqrl Pl aP ugDets¡JiuPrtr oruo) qop -ql¡ruas 6€pr¡a¡aJ¡p spl ,¡o¡¡a [p ug!Énl? ¿pot ap qD
-u9lpua¡ua qrJue¡alo¡ q ap ¡o^et u¡ so¡e8alE 6n6 op -uasnP s[ esa¡gN 's.rrue¡alol ¿l ap Fn¡daJuoJ o I¿rr
-¿zl¿.qr¡al ¿q sep¡aql soto€glg ap o4¡Jelor Jg -ua¡aJlp oluauála pas psppo¡dlr"¡ ¿I anb e)¡tdl¡l
a¡r:aweuesalau ou anb of,(pluoauoq la ¡r¡) a¡uaú
'or!.¡padotJpua lap I ugps¡sn qap -erordoar asrera¡o¡ uaqap. zaÁ n€ ¿ sol6á Á gosoÉ
auar^o¡dorggso[lo ¡ar¿ ns ap eusd ¡ode{ú q anb -rfa¡ soPa.¡r sol uor ü9!r¿lo¡ u¡ a¡ue¡alol ¡as aqep
alqeJqsap opu¡!6ór's¿so!3Tr¿¡ sEI e olgs ou f sau eluarulErFra^ op¿lsil Ia oruot trlb¿ sou¡a so.qo
-olurdo srl 6¿pol e apuaFxa as anb f 4n3¡s p of,p9 e soun 60I es¡ü¡alol uaqop eJgpEd Epua Fuot
ol¡r.u¡p) un oruor 'so¡ltrl ün ol[oJ elJr¡€¡elol q P ap sauozer rod anb sol ,sosoÉTla¡ so¡l¡D salua¡alp
¡qpuo¡ uqrqrlel Bueuospu¡ slrlsrFg I Pn] sol orror !s¿ 'sP.E)ua¡atrp s¿¡sa ¡eldaJ" aqep opElsg
so^llor¡¡
jgt! orüo) ouls 'qrtua¡uaÁuoJ aldrms epIe¡oI[ ¡a sand 'osor3¡1a.r ou ,{ orp¡od odg ap ua¡q sgu
¡od a¡uar¡¡elos EpP4dsu! gzlnb 'IsDos ppua^!^uot 6á 'sorssJqsap Fbt anb opadÉe alsa e qFü{ ás
ap pISa¡ oltro¡ olgs ou ¿pue¡alo¡ q áp ¿apl ¿I p ou ugrurdo ns ua anb 'e¡Jue¡elol q ep pu¡alIa anb
pqep e¡relp^ enb op¡úa¡uoo ¡a uor o¡re¡edura sour o¡ rod 'ses.raa¡p ep¡,1 ap sPrq¡oj f safna !p sopa¡f,
-epod o¡o ap pu¡Ix9u¡ q ap otp? opFaNor If ap €¡Ju¡ts.D€ q sJÉgI €ás atrb ,¡{e ap ,sopp¡sa sol
f so¡qand so¡a.qua seDue¡rrrp sapuE¡3 sq l?Jnleu
'pgp$pn ¿q)nr¡r ep 9¡as sou aluelape opou¡ ap lp{ldxe e alualpua¡ ánborua u¡r arqs
spu¡ anb gap! e¡sa oupu¡ e.qs¡nu ap er¡alJ sor¡¡u8ua¡ 'oruqqtu¡alap otnlosq€ s9rü Ia uá ¡asJ u]s o¡¿d
-ue¡l otqsq¿uE la u. ¡o€f, ap alqFda¡sns u"¡ /op 'a¡quo¡{ lá arqos rr¿c¡éla sor¡¡á¡xa s¡¡o¡JsJ sol anb
-!ú.qsu! IEru olqand lap qr¡uE¡aplu¡ El opot a¡qos op¿Ja alueuodu¡! Ia opu¿Jqsap ¿r'naFbsaluol I
¡od oprrtr4 u"rl sgltrapp ls¡tu¿¡alotr4 sauoplsod '¡o¡¡e la uo) euafu p¡¡ua¡arrp El ¡sJgl¡uapl ¡od
ua a¡uaEef,rfgp€¡Pd oPlpr uPq 'atuEapP 99r¡r sou¡ u9pÉdDoa¡d el euopueq! ¡nb o¡uenr ua spuEr
-a¡áA ornor ?so[á ep sounS¡e anb ¡qe ap f 'uaplo -alol q ap or¡¡ápor¡ oldaJuoJ o¡pnu¡
Ir anb
p I ¡enos ze{ v¡ rod ugnednroard ¡e¡aadse opp "¡¡odp
-uns 'ousgdord o¡lsanu e,red a¡uar:rgnsur u.r¡sanu
-a¡ usq s¡ruP¡alol el ¿ opga¡a.r ueq as anb so¡osg¡ soü as 's€au9¡¡a n s¿¡ra¡:ror ap sq¡s Feípe e ¡¿¡l¡
-lt sof sopo¡ anb ¡ep¡ota¡ aq¿l 'uap¡o I F,¡ros zpd
ns p¡¿d f opslsg un ap pepmqe¡sa e¡ ered e¡uasard
-ar o¡da;ruor a¡sa anb prpq¡¡n el ¡gtsrse¡ sori¡aqap er'sPql9¡rol[áp sapq¡aql sq ¡p o^n¡I$uor
'o8¡pqrsa ür.s lsI¡EqrS ap ouepepn¡r un anb e¡.ruds3 otuaulala 'spuapuor ap pv¡raq¡¡ e¡ uor a¡uarn¡ed
ap ouEpep'lp un IenSI p.LreuopJ¿¿¡ ou 'sopslpr+ -pu.ud as,rvcgguap¡ e apuep p!¡u€¡álot ¡p pep¡ ns
¡as u€!¡rBgap so¡qand so¡ ,{ seuosrad se¡ anb ua anb ours /¡o¡¡a lap a¡ualpueJrapuor ug.Dqderp ap
eu¡¡qt EI epate aob orr3q¡or¡s ouqu¡urra¡ap ue"€ uglrqa¡ sun ¿as ¿.l¡r¡¡¡eJol q ánb opusSau pz.froal
un l¿rl a¡uar¡¡e¡.^qo ¡o¡ua uof, sorrre(ap ou ¡od ¡lu¡u¡e¡¿p sgnf u¡![b s¡ e¡Étlo^ 'ouele ror.¡e I¡
r¡ar¡anb gou anb ou '€ua[e pep¡a^ e[ ap ¡aJua uoJ ¡¿¡¡odos ep p€plrpdp¡ q ap ugpury ua ppup¡qol
ap u9¡¿lpq Á ue¡p.qsoE sou en6 s.¡Je¡sn8 sou o¡! el 4qeruor E uepu¿I qoueds¡ EnSua¡ q ap qnu
-ns ol p anb sa orr39l oI 'sope¡le sou¡B¡sa F 'anb a( -epprp pl ouor ErllgtEJ u9ÉIa¡ el o¡uel'setuuslp
'¡or¡¡ [áp E¡pt q efnlrx¿rpgnl ¡eltrpd u¿ p.Du¿ !^ seuafe sauorurdo se¡ se¡¡pppJa^ o seaug¡la oüoJ
-uoc ap ei¡t¡ou zPJlta Plsa 'sorusfiu so.qosou soPPl ¡erIJ¡FJ e ¡p.qua p¡pd ,sorpguSop epnp uls ue!¡
-e.q ¡as sou€Feasap ou¡oJ g9urap soJ s ¡¿l€.9 sor[ -ás anb ?€p¡a ap so!¡al!¡J opuaÉof,sa sor¡¡€!¡p
-aqap anb atuauBll]Juas auagsos anb q sa 'pr!8qup -ua¡qo oqraaord orod ¡nb e¡aupto ep'¡lqÉú¿lul sa
gJr3g¡o¡,rur er¡,rgpr e¡ ua eouamag ue.€ uol epv[ sEqw¡¡d srl ¡p feF¡ts(tr opryeluoi l¿ o¡ed 'es¡pu
-aüa¡ sol¡¡P¡luoJt¡a anb,('sgruap se¡ sepo¡ uea¡rap -!t¡¡¿xa Apand Is 'seuorúr.do f soo¡nf acnpord arib
anb e¡ ap p¡uaurepun¡ er¡¡? sr¡¡¡ol¡ q sa anb o¡uau ¡a sa anb 'oa¡srnrqp or¡39¡ olua¡uesuad ¡ap ugrc
-¿pury opol uo, oriqp 9q aa anb q ¡p 'q¡o ap Er¡ -ro¡¡oJ r'l 'o¡¡Pq ap sarS uo¡ pp¡ua$os qq¡aqos pl
-!x9ü¡ e.l ugltr-r¡rJop ns q¡Jertr osu¡Jse [a úa oi¡¡IsF e oluautnuou un E ¡¡nlllsuoc o!¡Equo¡ ol sand /elc
-ue¡.rodru¡ ogep¡ad ¡aor¡l un e¡(qgsuor ¿púe¡elo¡ -ue¡alot q ep pepIga¡au q ¡¡,pua¡du¡oJ e¡ed /soru
ÉJ aP Ofuallepury ot[o) t14!t9u" v1 -a¡aa ¿]{ or¡oJ 'lÉ¡uau¡EpunJ aual ap or¡Ér¡¡nq o^p
"oto "p
-e¡naadea o¡ua¡ru¡rouoJ lap ou¡sl^lpla¡ a¡sl s¿zal
'o,ro ap erur-xgur e¡ ugpu¡dare ¡e¡ -¡aJ ¡e.4uoJ¡¡a e|Iul¡ád anb a¡qeuuoe qouara¡ar ap
ep oappu la ua esopr¡9.guorue t¡g¡darP as alua¡¡r o.¡pEg¡qdunepsot!ára¡E spnpr4so¡rd /saldrurs
pdncipal fundam€nto de la toleranci¿ que el Esta- esrética oñcial {¡e violentara el ámbito de libertad
do debe preservar, pues siendo lag opiniones cues- de los ciudadanos y especialmente su conciencia.
üones internaüzadas po¡ los sujetos, no pueden las Por ello noreco!¡oda un derecho natural a la liber-
illstifuciones polJticas, sociales o ¡eligtosas, incur- tad ¡eligioBa, sino un derccho a no se. inte¡ferido
siona¡ en la conciencia humana pa¡a replend€tla, en su cu lto por razones religiosas.¿ El pensamien-
coregüla o guiarla. La autonoflla de la conciencia to de l,ocke tiene importantes a¡istas epistemoló-
y el ent€ndi$ie.to devienen dredulares para tole- ticas que nos serán útiles con lo que examinamos
Íar las opiniones diversar, y nólese que eslos plan- seguidament€.
teamientos libe¡ales pe¡miten entende¡ la toleran-
cia fuera de los tradicionales llmiter tligiosos, de Finalmente podemos desplazar el c€nho de
aM que 6e pr¡edan transplantar con toda p¡opie- g¡avedad del concepto de toleÉncia en la consta-
dad al ter¡eno de otro tipo de convicciones como taciúttr de la Áusencía de certems ei el conocimicnto no
podrlan serlo las sociales y pollticas, y siempre oeriÍi.able;B co¡cltlgión a la que se puede arriba¡
reivindicando la razón {rente al dogúra, la ¡azón únicañente si se admite inicialmente 1) lá libertad
f¡ente al fatratismo. Nót€se la identificación del de pensar y de opina¡; 2) el aba¡dono de.l dogma-
pensamiento ante¡ror con el movi¡niento encidoF- tismo y del fanatismo, 3) la autonomla de la ¡azón
dista, que conclula, en relación con los temas de y de la concieneia humana. Nótese qire esta oferta
tolerancia, fanatis¡no, guperstición, etc...: defi¡ritoria es neutrá, no se encu€nha comp¡ometi-
da ni con p¡incipios éticos, ni con la satisfacción de
Log prog¡esos en el camino de la verdad sólo se intereses prlblicos, sino que es más bien de tipo
logran en una situ¿ción de libertad. Por €so la epistemolótico y objetlvo: el conoclmiento huma-
tolenncia es un simple drctado de la Pmdencia. no del mu¡do y, sobre todo, de las ideas, carece de
con la p¡ohibición de la duda sistemática y de la pr¡ntos de referencia. Así como el tiempo y el espa-
evisión de las conclüsiones, los elrcr€s se etemi- cio son relativos y no absolutos por no existir pa¡á-
zan y se evita €l p¡oSreso de los conocimientos.4 metros de medicióq o puntos quietos/ el pensa-
miento indúctivo o reductivo (que no el dogmático
Entre los libe¡ales existe u¡ largo y seciente que es deductivo) siempre gene¡aá conclusior¡es
debate sob¡e cuál es el valor fundamental de la p¡ovisionales, qúe aunque 9e mantengan v¡álidas
teo¡la libe¡al, si €s la autonoúla o la tole¡ancia, durante mucho tiempo, nada garantiza sü veracr-
autores como Kymlicka sostienen qr¡e la concep- dad ni que su comportamiento será sier¡pre vál!
ción libe¡al de la tole¡anci,a no e9 una alternativa a do. Con esto no p¡etendemos caer en el más abso-
la aulonomla, 6ino que má6 bien depende del cosr- luto relativismo ni en n¡ triste escepticismo, únir
promiso con ella, por lo que se t¡atarla de una rela- c¿rmente que¡emos poner de relieve como ya lo
ci6n sifltt iótica.tl hicie¡a Popper con su teo¡la del falseamiento, que
pod¡eños estar seguros de lo que no e3, pero que
En las doct¡inas cut¡actualistas de Lockg su nunca pod¡eños estaf setu¡os de lo que es; Por
pensamiento sob¡e la toletancia, lejos de constituir ello autores como toseph Bochenski'1sostienen que
simplemente r¡na ¡espuesta a un p¡oblema público las ciencias, exactas y ¡norales, avanzan negativa-
conc¡eto (el l¡atamiento iurídico que ha de otor- mente, asentándose (rnicamente en la seguridad
garse al disidente reügioso) supone una emPtesa de sus erorcs, pero nunca en la de sus aciertos. Si
en la qle están implicada3 no sólo c,uestiones fun- la autonomía de la razón permite ar¡ibai a una
damentales de libe¡tad y autoridad, sino otras conclusión semejante a esta, ve¡emos que Para
diñensiones como la posibilidad y llmites del co- admiti¡ la tolerancia son innecesarias las motiva-
nociñiento, po¡ lo que encuent¡a la tolerancia cion* éticas. HabÍa que se¡ extraordina¡iamente
como un problemaenel queinc¡den diversas perg
pectivás de análisis. Aunque el pensamiento de
Locke conoció üvefsas etapas evolutivas, en gene' En gere.¡l eEüimd aquí el nagnrfi@ hab¡¡o de 5olár Cáyón
ral entendía la vida,la libertad y la p¡opiedad co- (199ó), folio 253 y siguientei
Elo bienes sup.emor, y aquella lib€rtad inclula sin 23 Nó .üsi¿rte el @mbio de pa.ádiAEÁs ciénti8c6, @mo ¡a
revolución Copeñicaú, Newto¡ea¡¡, o Einsteireána, han
duda la de concienciar por lo que el magistiado, el pú6to.n düd¡ t¿mbién las ettezas re@b.das en el @noci-
gobernante no podfa exhalimitarse en sus funcio- ñiento velif¡dble. No hay erteza ni a.nrtl¡ de que el
¡¡es imponiendo, po¡ decido de algún modo, u¡¡á pa¡adiSma cidtlfi.o nodeño r€sulte definitivo ¡i cierlo-
lo*ph Bo.heGki prcffico aúto¡ en t€tus de r oefia. Al
M.
@stelL¡o $ en.üent¡m kad¡.idat múy P@s ob¡d süyás.
20 ver Espin¿r Lafüe.te (1981), foliós 99 y 101, cit¿ndo ext¡¡.tos v.s. b Eitodía Act@l, eütada po¡ el 'Fon¿to de Cúltu¡a
de L Enc¡clop'd iá (1765). Eoméni@" @¡dido .omo -Fondo dé CultqE E$rómi6",
21 vé¡ Kimücta {199ó), foüos 214 y 21t delt,éti@. o " Lü ñétod@ @tubt d.l p.tsñí¿nto" 3/ d.

I?A No\¡Er,l8¡r 1999


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-pBIs s ¡eBaII eFpod f len¡J¿¡luor oplletuoJ ns ep -epury ¡a anb (g qeuolie¡ otualr¡¡esued lep uorsa¡d
sallu¡ll sol e¡¡¿p¡oqsap o¡¡€¡tuor ol /soll¡a' sos¡a^ -xa a¡qII q elq{suoD ?q¡aq{ q ¡e¡rpor ap spurap¿
-IP sol ¡p ugpPlsáln¡er¡¡ 3¡qq ¿[ ¡Eq¡fq.¡ad p oppzl¡ 'enb p!¡ue¡alolq q alqep ou¡o) uapldr4 oúÉrnnrl
-otne Bq¿¡sá ou /opPr$Épl4 Ia ,sdfqDd p¿p!¡o¡¡e o¡ua¡ulpualua lap sapep¡re¡mgred se¡ f pe¡.raq¡
q aluars¿[.fJues a¡b or4s /ppup¡olol q ¿ o{ra¡áp q anb (Z íafqFsuo) q ou ouafÉ ¡o¡¡a Ia uo) elruap
un Ela orodr¡¡El 'sor¡¡¡kp ¿f ouoJ 'oueunq ol -uafsapuo' el anb (I :sauolJlsodo¡d sa¡uaFSls spl
-uáFrtPua¡ua lep saPsp!¡eFq$Bd sel ua ualq s9ú 'prrus¡alol q ap o¡úaroepun¡ ¡e o¡cadsar pn¡a¡nbu¡
¿q¿purJ ¡s enb ¡{ ouafe roua ¡ap o¡uaru4¡uasuoo
P¡sanu o(pqlsF¿s ¡¿qpq rápuóF¡d qs ,p¿pÉrplr
uoJ {6elor bouapod ¡oga¡ue o¡ opuep¡¡dura¡
lap ¿¡puadap ou anb qr¡uagrxe eun p¡a ¿pus¡alol
ap EaH eI apo'I P¡aqll ¿¡sJlenpe4uoJ Ia ¿¡ed
c:l.,q? elu¡ouolne
ns ep o¡¡uap /Is ua ¡lrünssa¡ f ¡eülqr[oJ '¡s¡daJe
r'euÉ¡.seqqoHugrsre^ ¿l uá EropEüa¡e sgrl ugpdr¡J aqap oun eppr áp €rJuapuq) sl anb /,¡op ep seu
-sap n5 9¡e4uoJue anb I .száP¡nleü ap ope¡se- -or-$a¡!D, aP -sa^elr- ap olunluotr uú ua ualq sgr¡¡
opBu¡ql eq ás eluar¡¡€qs¿p ánb ol sa o$a 'ou¿rtr ouls '(stsef ap pluedluoJ 4 ep {orúsFsEr, Ia era ol
'nq oluafiÍp¡¡odr¡¡oJ lap ugÉeF3á¡ epo¡ áp ugrJ ouoo) seprS! sqnl[¡gJ ap olatFer uB ue e¡sfsuof,
-eulu4le ef e e!¡pf¿^lnbe IÉJrDEr s?r! ugls¡a^ ns ua ou Ie¡ou¡ lal q anb (soJllglg) soSolgál so¡r¡p
f eusn¿ rc e asopugSau eulú.¡al ,sáuopp¡¡,u]I uJs osnpq uapuagap el pqIrJ? v¡sa up ,{oq f) a¡d
'e¡nd ppuE¡a¡ol el '¿ppulr¡¡l¡r5lpu-r Epue¡alol !.1 -ue¡s opfpualua sq e!.reuos¿I I EI r€3nl ¡¿lülld uA
:603 'se¡o[e^
-o¡9ap¡ sns rod or-r¡ped opou¡ ap eplpuqap opp -sap salq prtuor rerado ap soporu so¡ e f sorpaur
¿q epue¡alol p[ e a]!EI un ep peplsa¡au ¿.I sol e ou$ /sor.[slur F ue sopÉ¡epfsüoj EÉ4sn[ur
el E f Iertr Ie lnb¿ erága¡ as ou Bpue¡ap¡ s'Lsqq
'as4¡¡uuad ap eq o¡ue¡ 9nb -atup- se¡ I el e¡üe 'áluaup¡eu ,a¡du¡els op
qsBq Í p!¡r¡e¡apl ¿I ¿3aü apugp plsprl ap ¿Jlar¿ -mgupslp eq"znL ¿Fauosq l uI orFg oI áp ouaEá¡ IauA
'q¡rue¡alo+ eI ap Eúat Ia opep¡oqe ugrl ¡nb sotos 'so¡nlo6qs saJot¡á soun ep ,selltüJl
-9¡g sa¡edreu.ud so¡ aqua a¡ueu.nuopard ug¡u¡do e¡
soUep ap oJ¡uap 'orodup¡ ¡u /sqnlosqe sápEp¡a .
op¡s eq ¡gnc ¡nbe soua¡a aluaua a¡g'sona sopol
seun ap esr¿Iqeq eFpod oü ,eá.Ig sq p ap o¡¡üap
.tsJuEuapr p ¡eSa sorüápod anb sa F .soüosarts
d sa¡e.rn¡eu /6el€.rJuasa soluawap 6ns ap ugppu '¡Énr Ip aurotuoo 'orP JJ otüslÁnefer ü¡ ap ours
/¡o¡ra uor pepl¡¡.¡oJüor Eun ap aand ,¿lp¡l es oN

-¡nra¡ap q aob sa¡rur¡¡ s¡s ep u_opp¡gguap¡ ¿l ugp
-ualp ¡odplu ap o¡aho op¡s eq atuaupsopnr o¡ad '-o¡pauratu ors6l,r!¡eh¡s. pp opE¡r¡eII 6ouaq anb
'ppauolÍ eúsl|[ pun ap se¡r¡ sepuas uo6 ¿IJu¿Jelol Éa¡9 Irp oluep ol9s ¿rJue¡alo¡ q e au¡apúó o$a
q ap soprqdáJr¡oJ se¡¡u¡ so¡,( o¡uaurepury ¡g opol 'ottrstJEdaosa lap d (or¡sppl¡J o) orüsr q
-qá¡ lap'otqsqerltSop
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Epr¡E¡aIoI q'ap satF¡n -11 saroJIalb o pep¡e elep uglls¡nt e'l
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'spBsnfüI BI uor o {sulla uoJ '¡olla fá üo¡ p¿plr.E
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un ap slntr €8uet e¡:tuuelol q ap otdaruor Ia anb ap
pep¡¡¡q¡sod q re¡rersáp E sorup^ ou a¡uaú¡q¡^q6
ugpedoo'rd e1 afnpu¡ ;" ,""¡"rrorrdn
'srtuP¡elol ep oldoJuof, lap oqúap oJgt olr¡altr "".¡#H3
qslleuope¡ a|¡oJ ap se o¡Irgsol[J oo¡pr¡¡ ofrD ,eu
-ala Ia ¿^Fbsa as anb oI uor ,seü¡ a4ua aluau¡ep¡l -auoseur e¡ oS.requa.qs,ous¡¡nq olualq4pua¡ue
-9^ esrpqnüÍ¡rsrp e!¡pod ou anb ols¡nd ,prqqrens
¡e olr¡únJ ua salu€fau¡es sar¡oÉnlJuor u u?qu¡¿
ua sopsqm¡¡id ¡es u¡s sauo¡üIdo f s€apr sns ¡aual sElsrfEuorJe¡ sojosgF¡ so¡ ap e¡roleu e1 .eropeSp
-sos Í ¡auodxa ap peplsnSr ua uequa¡rcua as s{¿u -saaur pn¡rD¡nd e¡ ap eEuantrasuor Eun ¡¡uarú¿llÉ
-oDPr salua sol sopol 'Sezaual ua¡$xa ou se gE.q -uas er¡as'E Églouralsld¡ pn4^ er¡n €¡álnbrs E!¡as
-sotuap ou sqrJuap s¿¡ ua anb orep ras rod ,¡en: e¡ ou qr:rue¡alol E.I 'ou?unq o¡ua¡m¡pua¡ua ¡a ered
urgas ¿Jlp-ol¿rs ¿pnp oEoJ ,o¡r89lou¡alsrda uelq ¡e.raua3 ua se¡qrnbaseu¡
,roua o pepraa ap sope.€
sgur ¡ap9¡€r un ¡aual aperd epup¡qot E ap olueE salqqr.rea ap gredrrp¡ed Éun epeJ anb ou¡s ,o¡ap
-epunt Ia anb (t f /opqp4 ras e¿sap as ouroJ sgr¡ -epra,r ,( o¡rap orgpuap oNa$¡.f¡ouoJ [a a¡q¡xa ou
-¡p sol e ¡P¡¿¡l ua alsFuor anb oro ap sur.rxgur pl :o¡ fer¡ q u.n5a6'pcJpg¡eú epnp eun ¡p sDu¡niasuot
-99 ¡a¡r9¡P¡ ap sa lE¡aue8 rD qDus¡alol q ep o¡uar¡¡ ouror sa¡uaSraa¡p sauo¡ur.{o sq 8€po¡ noJ se}ue¡ap}
F -:::i:+,j{¡9:'''
ficar el de¡echo de los ciqdadanos a apartarle del el abismo de la polisemia del "bien común', ya que
poder. En cuanto a los llmites de la tolenancia, es podemos mi¡a¡lo aotr lentes de tipo iusnatúfalisla,
dato que los fiia en función del ord€n público y de o bien de tipo positivista. Ante lia evanescencia de
la paz social, pu€s no pueden se¡ toleradas aqüe- la priñer posibilidad, 6omos proclives a admitir el
llas opiniones o conductas que sean cie¡tamente "bien com(¡n- según la deliúitación que conforma
peligrosas para los principales valores de la socie- €l de¡echo positivo, de tal suerte que jurfdicamen-
dad civil, preocupación constante de los filósofos te podian tole¡arse todas lás opiniones y las mani-
liberales. festaciones de ellas que ¡o estuvieran expresa-
mente prohibidas po¡ le¡ con lo que prácticamen-
En o¡a¡to al ámbito subjetivó de la tole¡ancia, te podíaÍros identificar lo intole¡able con lo
nos encoñtramoscon una opinión de Locke que ha ilícito.tNótese sin embargo el ampllsimo trargen
sido muy criticada casualmente por intolehnte y de intole¡ancias que atentan conEa el bien común
qr¡e también compartió con Miltont, pues él consi- y que no obsta¡te no constituyen illcitos ni penales
de¡aba qr¡e no me¡eclan ser tolerados lo9 católicos, ni administrativos.
po¡ t¡atarse de la religión más intolerante, y de los
ateos, pues no les conslderaba dignos de confianza En igual sentido, en su Encidopedia del Estado
en la socied¿d civil, pue6 estimaba las conüccio- (Staotbrikofl), elliberal ilust¡ado alemán Carl von
nes religiosas indispensables en una buma perso- Rotteck sostenía que las crnvicciones, orientacio.
nalidad humana. nes, actividades rcligiosas y acciones ieligiosas
sólo pueden ser obieto de ¡egulación estatal y legal
... la exclusión de católicos y áteos del prograrna de cuando entran en pugna con el blen público.r
tole¡ancia piopuesto por Locke, exclusión qüe es
difícil de jüstificar desde los principioÉ gen€¡ales En ¡rn pedodo poste¡io¡, Voltaire, tardlo ma-
de sü teoía, es r¡na muestra de cómo una teo.ía de són, p¡opugnaba que el Estado debla toletar todo
la tolerancia conlleva lambia en alguna medida menos la intolerancia; sin embargo, resultaba me-
crerta dosis de intol€rarcia. Aun tratándose de ün
nos dadivoso en su ape¡t¡üa a la tole¡a¡cia que los
pensado¡ tán ¡acionál como Locke, el profeta del
propios Bayle y Locke, pues ambos exclulan a los
coññon sense, ÍambiéÍlos prEuicios tienen cabida
católicos y a los ateos, mientrag que el primeto no
en su teorfu de la tolerancia. El carácter s€lectivo
de todo pensamiento so¡re la tolerancia se r€fleja tole¡aba tampoco otros coleclivos intolerantes
en la combiñación s¡multánea d€ grados de fueEa más,tl Sin emba¡go, también afirmó qrte la única
y liberta4 lo que convierte f¡ecuentemeñte en intolerancia que ocurre po¡ amor a la hu¡na¡idad
bonosa la línea divisoria entrc la tolerancia y la in- es aquella en que los ¿tTores sor ¿¡itos difrr¡didos
tolerancia. Otra mueslra del pre(ario equitibrio po¡ los fanáticos.t Con esto podíramos matiza¡ un
tolerancia-intol€rancia viene suminist¡ada por la Poco su Ptopuesta de dejar descubiertos de la tole-
constatación de que, en la misma medida que rancid a los intole¡antes, pr¡es les estarla identifi-
Locke fue evolucionando hacia una políticá más cando con aquellos que envhtud del dogñalismo
libe¡al en mate¡ia ¡eligiosa, fue ¡efo¡zando al mis- y del fanatfumo incu r¡en en conductas contÍarias a
úo tiempo el papel interventor del Estado en €l ir¡sticia, y en concreto contra¡ias a Ia tey, por lo que
ámbito de la moralidad. Su idea de qu€ la estabili- en el fondo podrlamos habla¡ del corsabido llmite
dad sooal precisaba cierta üniformidad de opi- de Ia "ley como o¡den púbüco", al concepto de lo
nión ¡especro de determinadas cuestiones morales
tolerable. En ot¡as palabias,.no sedan tole¡ados los
fundamentales le llevó a p¡opone¡ una creciente
intolera¡tes, puesto que su intolerancia constitui-
legislación estatal en materias de vicio y virtu4 a
rla una antijuiiücidá4 un ilcito, ante el cual reac-
8n de contra¡restar la influencia tendencialmente
desint€g¡ado¡a de la tole¡ancia.¡ cionarla la ley. En relación con los ateos, aunque
VoltaAe les conside¡aba corho gente en la cual no
La mayola de los ñlósofos son unifo¡mes en se puede confiar y tíende a excluirlos de la toletan-
cuanto a que no pueden ser toleadas aquellas cia 8e¡etal, te¡mina po¡ recomendar la tolerancia
opinioneso rranife6taciones divergentes suscepti- úniversal:
bles de enlra¡ en pugna co^ el Ueñ coñúr, lo o.tal
tiene la vi¡tuosidad de delimitar claramente el 29 Nóiese cómo de Nevo en ontrúcúelemdtoqúeriñe.on
la déñ¡ici6n de tole¿ncia brindada por Iá Esp¿íG
ámbito positivo de la tolerancia, pero no6 deia ante ^6deñk
30 Ver Fets.h€r (1995), folio 1ú.
27 Ver Felscher (r9%), foüo 71- 37 ve. Cis¡ercs (196), fo¡io ó3.
V€¡ Solar Catón (19ó), folio 257. 32 V€r Féts.her (1995), fóto 9e

12,6 Nrx¡¡¡ünnE llXl{l


¿cl 666I ¡nlstsr ON
-r¡¡! ed ua ope¡J uggu.ru ¡vsaro¡d qs ,oql? opEalg 'ól6dd st áp 6¡a rp
¡gE¡8o@u eun s .puodsu6 olldd ta ¡¿pDnl¡q .MF aI
-oJ ns ep a|J€d oruo! sDue¡alo¡ q ¡ezEup¡e8 eqap -@ uDaI? ap 4r@álo¡u¡ ap s.ez¿r ¡od s@{q!d epe¡¡aql
opets3 Ia enb qa¡d¡alüI es ale¡t as anb ¡otn€ Iap sq e ugostut sunAlF ropu¡t st¡pod ¡nb (opu¡c¡opquós u)
oPr¡alpuadap apuop 'Bopr¡qulrúpÉ sol a¡qos op sgrrlr4 rp od!¡ ¡¡p Fres !nbs ¡!DsrD ¡p su¡u¡t9q"soN 9€
quaxa ul 'e?,¡{r ¡áA w
-Írr$suoJ rapod lap /o[vqs qÉ¿q €qlr¡e ap ?Jp¡a^
'úsrp ¡ opu¡r¡r /96 ollor ,(S6ót) Dtlrqag ¡a €€
uglr¿ler ue ¡puopua as 'otur¡ ¡od 'op¿lsx pp rtt
-¡rr.¡rtot e1 salq¡Jos Í sp¡lllod seuor-qdo sel r o$el
¡od 4¡apua|xa as Épue¡apr qsÍ 'Ip.¡rtJo pr€gloopt
sr$ s¿ q ap o opstsg tap saluE¡tqeq ap ¿¡oler¡ q 'su¡aporú ¿Jll9¡Jorsáp
áp Éás p{ 'sa¡ua8¡a^rp sauoluldo ap ugrJelsatlusr¡¡ pppalcos q ap salup¡alo¡ul sol ua^anru as anb ua
e¡|o¡alnblenJ e ou!6 ollnt ep pet.f¿qq q paluartrpJ olrrnbsa¡ Ia oPotu a]se ap opr¡a!¡qrr .EIruE¡aIo¡r4
Ju} uqll¡¡¡l as ou aíb tas o 'lB¡aua8 odF ap ¡es ¡od P[ ap r¡gp¿lÍ8a¡ pun opuap?rl ,o^B¿8aú oppuas ua
u¿4¡a¡¡€¡E¡ as anb 'Elcue¡alol ap spap! ap odn.€
P.rruPralol ¿l sáruo¡r¡a ¡eF8a¡ o¡psuasul ¿llBsa¡ oN
opun8as un alu¿úÉÉln3as rv¡unde sorue¡:po¿
'ugr.Jr¡a^¡rd ap IBAaI or¡rs.$@aü¡ uaua! ou anbunE
' 'sa¡gua8 so¡ uon ugpe¡ 'ulr¡¡oJ ualq Ia uq¡¡te onb salup¡alolu! sauopen¡
-re d€auoFr.do ap s!6at9dlti ap o¡ueqe o¡drre rm
-e¡ ua so¡¡up¡srrg súr4dsa ueur.ud opue*r a¡uau
-¡erradsa 'uouera¡o¡q e¡ e ,{ ouspeuE ¡e sauop a¡s¡x¡ anb souraa sand 'qouera¡o¡ q a.rqos .re¡sfa¡
-nar seung¡e e ue.zue¡ ánb sol uos aluattrec¡fgpp¡pd ap PPplsorou q ap p¡¡aJE uglsfDslp q á¡qp ugTxag
anb 'sorp¡ seualqord sa¡dg¡4ur ¿ge¡uá áluartr -a¡ g¡sll u9¡tror ua,rq l¡ :¿pus¡apl q ap le]ue¡[
-¿¡tgruSoo ,¿¡ap¿p¡a^ ug€qe¡, q ue ¡aa¡r ou ap -epu¡t a$r[!l F !{e aIJ ut¡sor ualq lap sa¡úrl sof
oua[¿ ¡oü¡ Jap 'ouafE ¡o¡Ja Iap p¿p¡A¡sn¡¡¡ad ¿J ua ap¡oqsap u9¡r¿npg n6 opuprr lal eI op¿¡r¡agüa
olueúPPuqt ns E.qu¿ntua aluel0l¿¡¡,u¿D sos¡ar^lp ea^ as alus¡afolq Ia anb r( 'a.rdrna¡s "a¡ue.ra¡o1 ras
soper¡ ep sotlnJ ¿p peuaqll ,{ qJu¡lÉp€ el ellu aqep es.plrue¡alo¡ ap oldoruoll¿ lqDuelsnsuor sa
-PP 'ou o so)F9.¡Jourap Souráportr sopplsx sol ap ou pep¡cord¡car ap eapr q anb a¡red ns rod er¡¡dru¡
soungf€ue e¡o¡{p'pDplro¡dp¡¡ ¡p s¡uoz¿¡ lod anb anb ol ?rpDo¡dDa¡ ap ugoeS¡¡qo u¡s arado eoue.r
o¡ed 'alue¡alolu¡ aluai¡¡¿u¡atu! pu¡o¡ as (solosglg -alol q arb sa ,o4p!¡nf o¡ua¡ureuap.ro ¡a a¡¡rurad
sol ap ugp¡ar e¡ oa¡es) sa¡rpf1¡a.r se¡ e aluaraqu¡ er anb o¡ ,{ 'eu,ropotrl qouapua¡ el ,¿^¡¡rugep úd
-¡r9rq8op q Ap o,quap a¡rb ¿ps q[ spup¡a¡ot eun
'tso8qe! úruü4oj elsou¡aual ¡¿8nI ¡aúpd ug -
*.sourr¡$a1
sasa¡atur soldo¡d o,qsanu e,red oSsa¡r a¡qv.rop¡suor
'qDue¡alol q aP ugl¡nt ur¡ sts¡xa opusr¡J ,a¡u€¡ololq odnr8 o e¡ras eun
-gsq eI p so^ppla¡ 6ol)ads¿ sou¡3p (aluaúe4¡s ¿ oDadsa¡ uoJ ¿Juep€pnp q €pot ¿ spplpatuoJ sap
-od) aluau¡erIp!¡nf ¡qn8a,r ap pep¡saeau q raaa.rd -4¡aqF sel as¡pllu¡¡I u¿r¡pod olgs sputapv .opoü
394nb ?4$ru¡ad sou f /¿r¡apoü¡ ¿rFg¡Jo¡rap u43¡u ap o¡r,oap rod ,o8an! ¡ap separ se¡ ap r¡r
pÉpapos el u3 qr¡ue¡olol el ap o¡nl[t la ¡€¡¡3n€ -!$n[ q ep otuaFqngas ¡ap 'ssea.r¡z;le¡ ap oydou.ud
9¡glU¡ad Ugpras qsa ep olo¡¡Esep Ja so.qo soqt le opq ap uorefap enb¡od '¿¡alol sal as ou rs as
-nru Á ¡áq¡sFC uauapsos o(¡oo f l¿l 'sqlJ¿¡Joúap -¡efanb ¿ oqra¡ap u€!¡pua¡ ou sa¡uera¡o1w sodn€
rel ua Olq¿süadglPq pnFI^ ¿un ap oloq upt Plp.q as sof /o8¡equa úrS utrtror uarq I¡ ¡r¡olsal ou eDue¡el
o!¡e¡tuot Ia ¡od Is o'o Heurge Osee ua odg 9nb ap -olu! l¿¡ arb olu4Ia ue 'oqf,¡p ¡o[aru o 'otpm efnt
f oqra.rap tm afn¡psuor enup¡alol q rs ¡er4ru¡a¡ -llsuoJ ou áúb olust ue gp¿¡alo¡ e!¡¡€ qrJup¡alotul
-ap ap soua¡ete¡l ¡{ 'alq¡sod e¡o¡¡ e¡ .reqece ¡apua¡ ns anb ¡epJp s soppSrlqo sou¡a sou anbunp lsel
-a¡d úIs 'E^pafpe qlJupralol q sour¿¡€u¡Epxe lrug -u¿¡alolr4 sol uor s¡ed e^lslrpq 4uBlelol ¡as aqap
oId9f,ea|seuA uqp¡l¡psr¡ ¿r¡¡s¡ur eI ap 'Bapl pr¡¡srur sls[E¡nld f olpg¡foúap uau.€g.r un anb ,o¡.raceq
el ¿P sPtDE sPs¡a IP ollo uor opuPr"¡sap rqrtu¿¡ ua sonl¡¡.¡¡d sol ¡¡s uIs f o!¡¿,quoJ Ia ¡od u¡uaEsos
-¡[ot ¿[ ¡e^lpfPe ualads se¡otn¿ sos¡a,qD sol sgL[ 'rcrarlJsFJ orsor
/sá¡olne sou!¡8l€ ,eluplsqo oN
-apv 's.rtu¿¡alol ap tolaruoc ap ea¡sa.áOrd u9¡s
-a¡ns ¿uir uot gou¡qt¡P:¡¡uorua sou Ppuan¡asuoJ ua
€€¿5ol{l orlu4 un ap 3s¡nlel¡
I oppa¡uor ns opv.rrea pq ,eFaralqqsa p¡Ed sauop /e¡pe¿ olÍstw
Iap.of¡q sopo¡ sorEoÉ ou? anb¡od
-€rrqor¡ sq opr¡¿.¡¡¿^ sand /o¡¡aÉ sa f 'operqurq) 'eunglp ¿pnp ús 'rá lsv ¡s9ü¡pls ufl! ¡otpnl unf
sq epu€¡alol ap o¡daJuoJ J3 a¡lb op¿ru¡lrE soEa¡¡ iou.rq) url! ¡o,¡¡ oüErsraq or¡n un! ¿ol¡rg]? sou
osnpul 'sDu?¡¿{ot eP ug¡¡lulJap Elos sun elapaa ou -Éüuaq so,qsanu ou¡or sarquoq sol sopot E lP¡ap
enb ep p¿ptg.qsod et pf opea¡ue¡d souaq so¡ -rruoJ souaqáp anb or¡Jr¡e :gllD sgu¡ lo^ ol olád
Js ¿¡¡ua as¡s¡elo¡ üáqap souBgsllt 9o[ anb ¡¿¡
o¡qnt ¡r ¡ rulJr¡r¡qol rr1 rIA -sourap ¿¡Bd sl¡uemo¡a spdF?ru¡p a¡opbe¡ as oN
la4 o bien interpretando qüe no hay derecho a Ia que el obietivo de establecerlas no haya sido Preci-
tole¡ancia, sino que correlativamente el Estado ca- ámente la preocupación por garantiza! la toleran-
rece de la autoridad contractual de imPedir el lib¡e cia.
€Frcicio de los cultos y de las opiniones.
Sin que se trate de una suce6ión histórica de
Se antepone a la denominada tolerand¿ de conceptos de tolerancia, y sin Peduicio de que sus
Eatado,la toleraficit de¡ P¡reblo, una toleÉncia que conceptos se enqrenk€n yuxtaPuestos con ot¡os
no s€ de6ne e¡tema o teéricamente, sino que es la ya rnenoonados, enco ramos tañbién la idea de
que refleia una coñt¡nidad en concteto, y en la que toletancia líbenl. Esfa oPción de tolerancia se en-
e$ padfica la docúina en que tiene una esPecial cuentra deteflninada Po¡ dos valores: en Primer
¡espoffabilidad el Estado Por evitar que la senci- lugar la idea de tibe¡tad, y en segundo lugar el
llei del pueblo le arastre al fanatisú¡o, al ¿log' comp¡ogúso con la ¿utonomla de la razón, conse-
matismo y de ahí a la intolen¡cia- En las socieda- cuencia di¡ecta de la libertad de conciencia, qu€
des democ¡áticas modemas se hace evidente que po¡ otra Pa¡te no Puede sef imPuesla desde afuera,
la ooinión Dública tiende a conve¡tirse en el 6ite_ y mucho me¡os examinada. En este senhdo la
rio ie la várdad y en crit€rio de actuació¡ de los iolerancia es consecr¡encia de la überlad y de ta
mbernantes, lo cual no tend-ría inconveniente si constatación de que a nadie se le Puede convence¡
iada ciudadano se comportara racionalmente, Pero acerca de lo que no cree.
coÍro ello ¡ro ocl¡rte, cor¡e €l iiesgo la sociedad
modeña de ceder a los P¡ejuioos intoletanles. S€ habla ásimismo, más bien Pa¡a ekos didác-
licos, de rna tolercncit tor¿o¿r¿I, de modo qÍe si
PeIo lo que .dtica Marcuse no e3, en reaüdad, la va hablaños entendido la tolerancia vertical como
tolemncra en sí, sino la inefectividad de la übertad ía relación de ¿rriba h¡cia abaio del Estado en
de opinión en una sociedad cuyos miembros s€ relación con los administrados y los dive$os gñ¡-
lian vüelto incapaces de leconocer sus intel€ses en pos de opinión o cultos ¡eliSiosos,la horizontal se_
materia de lib€rtad y de autodelerminacióry po¡ rla la reláción eústente al ñismo nivel ent¡e estos
efecto del bienestar y del exceso de estímülos, de la diversos ¡gupos, donde habla en consecuencia un
man¡pulación y de [a distracción.s elemenlo de ¡eciprocidad en la coet3tencia de $rs
respectivas tole¡ancias.
Él lema resúlta mucho Írás complejo de lo q1re
aparenta, Pues entraña escoge¡ entfe m¡lltiPles va- La patente de tolerancla dictada por el emPerador
¡ijabtes de Estado posibles y süs viltuosidades teleo- José II el20 de o.tubre d€ 1781-que estableció la
lógicas, pues habrá auiores que oPinan que el Esta- i$raldad civil d€ €atólicos y ho católicos, a tá vez
¿lo ha de ser mlnimo y q{re Pol tanto no tien€ el de_ qüe abolió la ce¡súra eclesiástica- es ün eiemPlo
be¡ de educa¡ a sus ciudadanos, miéntlas que otros de un acto de tol€rancia ve¡tical Púbüca. Tañbién
considerarán i¡rdisPensable que el Estado gule, la Cafta sobre la tolerancia de John Locke, escrita
fotme y eduque a sus habitantes, lo cual puede en 1685 se c€nha en casos de toleranciá vertical
generai importantes tensiones en relación con la pública.
libertad ycon la propü idea de tolerancia Sin em-
barto, au tores tan calificádos como Locke o Voltaire Un buen ejemplo de toleiáncia horizontal es el
opinaban que eran las ley$ lasque deblan orienlar contrato tocial hipotéticamente supuesto como
ei compor-amiento de la sociedad civil de modo remedio a los costos de la anarqr¡fa. Si se quie¡e
ql'e se evitara la incu-rsíón en los b¡atismos, que recur¡ir a un eieúplo de tole¡ancia horizontal
s;njunto al dogmat¡smo,los Progenitores de toda pública no melamente supuesto sino real, Puede
lntolerancia. pensarse en la tolerancra recíProca Sarañtizada
con la fundación de la Confederación Suza des-
Moderrlamente no existen disPosiciones lega- pués de la batalla d€ Morgarten (1315) pot Pañe
les espedñcamente establecidas Pa¡a evitar que de los repr€sentantes de los cantones de U¿
hs nalas o Ia opinión E1büca 8€ vean influidas Poi Schwyz y Unte¡walden o con el acuerdo de los
preluicios intol¿¡antes; no obstanle la oristencla de Pilgerfathers" en el "Mayflower" (1620) con miras
ia r-epresión penal al racbmo,la imPosibÜdad de a crca¡ un "cr¡erpo político civil" .t
apologizarlo m televisión o en l¿ Prensa escdta, y
tódas ias disposiciones análogas, sin duda aPortan ModemaÍrenle, en los re8ímenes deño(fáti-
muchísimo en la lucha contta la intolerancia, aun- cos, se hablt también áela tol¿m¡cia política. A1l¡

37 ver Garzón valdés (1994). folio Eo.


3ó Ve¡ Fets.her (1995), foüo 145.

l?Á No\,'r6rBR¡ 1999


:-.- Ylr^gqv)v vDv 6Zf 6óóI fdsür oN
ap ú?lqurE¡ outs soqrarap aP Pepfen4 eI ap ol9€ ou '6sI ollot '(966t).¡aqJsF! ¡rA g€
?f¡¡e8Dé EI sla ap .¿rg¡ns 'áruaraJlp oI ap psp!.q
-H&l q ap oNalt[pouora¡ ap el¡o8aler q s ppBA -ne e¡ lod sepe¡arp sala¡ se¡ uos :a¡uaureun¡.rodo
-al!l'sep.¡:,r¡o¡ seJir¡¡9uosooos $uoplpuo¡ sq op
sotue4u ei( ouroc er-rrg¡stq pep{ea¡ eJ op¡s eq elsa
-q ep oPueFp '¡op!¡¡sq! ua, ¡ezu¿JF apand q a€ 's.Due¡alol ¿l e o,r¡¡a{qns oqra¡ap [a ue¡zalq€¡sa
oü orad seeoÉJtá¡ sar¡olrsdü8e I sa¡puop¿u 6Er anb sa,(e¡ a¡ue¡paru apar¡rusru es olsa 'ol¡9 ¡aual
-ou¡¡ ap ppPIIB¡nd ns uor 'sEr¡apol[ sepeparJo€ -qo ¿p ossJ u¡ €nb¡Juodns orfg¡ saf 'Eruen¡o¡
sel üa áIqpsudsrPu¡ urng¡¡oEap pn]lI^ ¿un se ¿I s oqra¡ap ¡ap ollo¡¡esap ¡a ac¡.roa¡ as anb orfg¡
--o¡ep ue oPePanb eq o6a anb oa¡r- qrruE¡qol P'I
sa odp a¡6a áp elua!$[u un ofeg 'pn¡:ra eun ouoa
elilqeJuor p4repe¡pr ¡nb oJ s¡'ou o ¡lue¡alo¡ ¡¡s
:opllues ap p€rsápd q ,( p€pla¡qurad e1 u-o¡u¡do ap uo
l¿l ua auaT¡sos 'alua¡qtlp ol ap pDprqpÉel E ep or :ua3¡a^!p q et¡odos f atFs¡ad ualrb ap pn¡¡.r Eur
-ua¡¡porroJar l¿ utfl¡¡el oq¡s sEu¿fP sauolqdo ¡p u¡ su¡ol as q ap ¡o ¿, Ie +lpa¡ 'alup¡
qlJú.3¡a !p ¿l ¡!!r¡¡p" ¿ 0[96 ou ¡sfaPua¡xa aqap "¡Jue¡alo¡
-a¡o¡u¡ ugf¡¡ar eun ap o¡oaap f puo¡sa¡uor 'sap
eab 'qsl¿¡nld Boq-pr¡oltrap p€papos q ue pnu.r -e¡raqu seseosa v¡rrurod anb ou.ra¡qo8 un ofeq rsep
pun ol[oJ p!'ru€¡alol q aP ¡osuarep '¡aqJslad -ue¡sun .rt sq ap apuadap o¡a sand 'o¡4cep a¡red
eqsanu ap pepáB8lqwu eurt ap a¡eq as anb u1s ,sos
'ea¡¡e3au sa pep¡¡¡qeqo¡d erpnr¡¡ uoJ -pt soqruu ua e^peú¡lJe pep¡¡¡qcqord equur uor
elsandsa¡ e-l ¿uu¡apoü¡ p¿papos el atue¡alol sá? sa r¡sandsar e1 'otparep un ¿p elp.q es [s o pn]x!^
lepds odp ep sauoF¡do ep et¿¡l ¿s opu¿rc orád Pun ap El€¡l a9 e¡¡us¡¿lol q Is aP sr¡erP DuaFp
'¿cqllod el'ue¡afo¡ q ap e¡ 'epqdaru atuau¡utrtr la ¡pp¡oqe sour¿pod
,!s aqua s€s¡a^Ip a¡uatqalua¡
-o¡ o¡ad e¡¡¡sa ou elSa¡ ou¡or aralqqsa or¡lg.Dor[ -Edef 'sepe¡egas atuarualuanra{l sgiu sqJue¡alol
-ap oganf Ia epnp uls '¡rpos o¡ e ,( or¡¡¡¡od o¡ u ap se¡ ap o¡uanoa.r oganbed a¡sa oqcaq opua¡qe¡¡
'uapxe as ,{ oso€¡¡ar o¡ apua¡rse.r¡ qoue.ra¡o¡ u¡ anb
re¿ra¡o sourapod ocodue¡ 'oulapour oprmu ¡a 'o¡¡or.resap ¡ern¡eu ns
ua a¡wra¡o¡ uaufgr rm rezpue.reS ap o¡afqo ¡a uoc I ¡epnÁe ,{ Er¡ofB¡[ pl ¡od sepsu¡ol seuo$lJap s¿[
¿tp Áoq sou¡e.quotue q pvp¡sarau esa anb ara.red re¡dace ap .raqap ns orep uaueg .etuqsqo ou ,enb
¡Yt I 'Epus¡alol €l áp osnqe ¡a uele¡rae anb safa¡ orad pepr¡ual q ua e.r.u¡Jo or¡o) ,{ Igl ,sprpfod srt
ap e¡cue¡rodu4 olu¡u¡ou opol ua uo¡sJel€áp -¡ed¿¡luoJ sq ¡od elqaureape3au o erinrsod sepe.r
a¡.¡€¡lo^ oruoJ a>po'I
"l o¡ue¡ 'orrp¡mf o¡ua¡uruuaplo -o[€^ ¡as uepend anb eprdul ou lEn3 ol ,sep¡[9^
I¡ rod sePll[l¡dá¡ o sepuuad sepnpuOr ap onup uos 'u4u¡or ualq [a uepalSsuerl ou anb serg¡¡od
-uoJsr.p uap¡o l9 uedeJsa '5od0 so¡p ap f seqlqt sauorrdo sq sepo¡ enb o¡ rod ,sepe¡dacu a¡uarr
st¡ror4ur er¡uoc f u4uroc ualq l¡ e'r1uor opuelualE -quelun¡oa oSenf lap sq3¡¡ 6¿I áp qlJf¡snf q uD8as
anb 'sw,rapour sapepapos sq r¡a saluasa¡d sa¡r¡É¡ ueSanf 'sqÉoloapl sps¡e^Ip sns uor 'soe1¡tlod sop
-alolu! sauopelsar¡¡eur ap uaS.reur o¡düre un ap -lued sol e¡qle¡nld f olgg.¡roluap etua'lqu¡e un uE
ope¡quq soruz¡qeq ef a¡ueS.requra ou oled 'sapep¡¡ 's¡Ulod qrtue¡alol q ep o¡r¡ep €p1pua¡drtroJ
-lqvsuodsa¡ se^Fpla¡¡oJ sns ua f solpql ua a¡¡nJu¡ -uanJua as ou ¡o¡¡a ap ugpou q /aI€d É.Do ¡od "¡
(uti¡¡oJ ualq ¡ap oageSau a¡ur¡¡ otuor) oo¡p¡.rnf
olual¡¡er¡ap¡o ¡a apa.€sue¡ anb epue.ra¡o¡r4 q s€'lPuopnllsuoJ oc¡€u¡ lap oqu¡p
:q¡Ju¿¡alolq q e ¡tF¡ll oruor eodo u4roor ua¡q ¡a uESuatu€ut es sqs? anb a¡dúa¡s 't ¡ofErs ÉI rod
¡¡rb sou¡aq¿s sf 6er¡d 'Ecue¡elo¡ ¿l ap ga$ú!l sol ap s¿p¿rEol saüolcpáp se¡ uor sa¡ue,ra¡o¡ .ras e supeS
EpuDuodru! €[ ¡eJe|sap aua! uoJ o¡ad /op¡anJp ap -![qo up.querDue as s¿!¡ouli¡¡ s€[ 'sF¡apv 'pepru!¡
sorsrlsa o¡sa uA'anbo u¡ e1anb ugpe¡spa¡ ap pup -sepuop el ua Jenp¿ p sepe9¡qo as.raa ueppod o¡.r
-lsacau r4s slos ¿¡uasa¡d as epue¡alol q tqqlr¡ -e.quor o¡ ap sand 'ocpg.rroraap o8an( ¡a ualenr4¡
-qd f sorpg¡¡orqap seuÉ¡pe.red ofeq eob o¡ra¡re -uor EJpd s.DuE¡alol ua¡eFlra¡ u?Iqrlq 'spr[9lg spl
oqJnrü uoJ opE1eUos vq as f lesof¡al souau ¡e -6a ¿ olupnr ua lsD¡¡ounu sel ap esraa¡p ugnndo u¡
qDue¡alol eJ opot[ alsa ep opuapalq¿Fe 'solF ap a.rdua¡s ,rerap¡suoc eqap as anb lqp ap 'SauoF.Dap
pe¡raq¡¡ q ua¡¡ür.rad epoÁeu¡ ueJg nÉ ua 'u9l3¡p¡ f sotuaunSre sns ugrzp¡ sgrrr up eII sor!¡túnu
sur8l€ ¡od a¡uarua¡ua,ra¡a.rd as:rqsarTupru B trlp so^I¡or¡ so¡au¡ ¡od a.rdrua¡s ou anb ¡apue¡dr¡oJ
-uaF anbunp 'oq)a¡ep ap sortg¡rourap sops¡sll sol p¡pd €!¡ssa¡au eJBJlod zarnpeu e¡ laua¡ aqap e¡
ap serg¡¡od seuopn¡gsuor sel atuertrpu¡.,po¡ I -olurn e1 se¡ror4ru sq f e¡.rofuru q aqua z.ouu.ra¡o¡
uls ?waq[ ua ¡.¡ IA ¡u .rpgsqns apand ou ep¡e.r
'sv¡1.r9¡a.rd secodS sq ua qrtue¡alo¡ -nfd Bp¿¡Joruep ¿un 'saüopÍ¡psuoJ gq ua opEuop
€I úe¡r¡epÉ ,{ uaJalq¿¡€a anb sq eq¡¡od pep¡.ro¡ -uaur a¡uorue¡p¡dxa g¡€a ou oldeJuot ns opu¿n)
e¡rtúAhto¡e3Ftoy consideració¡-
a toler¿ncia: en p¡ime¡ lugar f¡ente a los nacionales
(...) La condición para que la tolehncia É€a'libe- del propios pal5, por oestione$ lingiilsticas, econ&
radora" es la fo¡iráció¡ de todos los individuos micas, ideológicas, etc... y en B€gu¡rdo lügar frente
pára que lle$ren a ser ciüdada¡os con itüaldad a los inmig¡antes, por razones ¡eligiosas, étnicas
de derechos, con crite¡io político y ético indepen- económicat etc... En cuanto a tales apreciaciones,
diente.e en cuyo sust ato no nos explaya¡ros aqtd por 8u
extensió¡, podemos acotar la obgervación de
A La |uz de lo 4nterio¡, y en su p¡opósito de for- Fetscher'r de qúe en la sociedad moderna la tole-
mar inüviduog iguales en de¡echo y con c¡iterio rancia debe tender a la aceptación de la legitimi-
polltico y ético independiente, con el obieto de que dad de las diferencias aienat pa¡a lo c1ral es indis-
pueda s€r aceptada la legiti$idad de las diferen- pensable la igualdad de derechos y la eqúipa¡a-
cias dent¡o de la socieda4 se colige válidamente ción en cuantG a ¡espeto y conside¡ación. Si estas
que debe el Estado promover la creaciór d€ Ieyes ci¡cünstancias no conq¡!:len y efectivamente los
que facüten tal pfoceso. En congecuencia, si se op difurentes (por razones de nacionalida4 cultura o
ta por reg¡¡la¡ el régimen de la tole¡ancia, o el de la posición econó¡nica) sufren un trato disc¡imi-
iñtole¡ancia, que no es lo úlismotesto podla ha- natorio y p¡eiuicioso, cabe espe¡a¡ que las leyes
ce¡se desde dos diiecciones: 1) r¡egativamentq de-
vengan a ¡emediat la situación, ya sea atacando
finiendo qué opinionert extemalizaciones de ellat
dircctamente et actd intolerante, o bfun educa¡rdo
de tipo intolerante, y que-dañim el bien comú& no
a Ia sociedad pata acéptar como legtimas y dignas
8€ encl¡enÍan previétás ¡tbi l¿r legislación, Por su-
de todo ¡espeto, las difurencias de los diversos
puesto ql¡e no haceúos exclusiva referencia al
de¡echo penal y 2) positivamente: rcgulando estf- SruPos humanos.
¡nulos pa¡a el desar¡ollo de la autonomla de la
mzó¡L con mi¡as a que las difercncias que presenta Enconhamos también una importante veta pa¡a
el grupo humano que compone una socieda4 sean l.r tole&ncia, en el mundo académico. Los veleido-
admitidas como legftimas y válidas. sos paradigmas cientlficos se imponen unos sob¡e
ot¡os a t¡avés del tiempo, definiendo qué se va a
Finalrnente procede escuddñar el s€nüdo que e¡rtende¡ por ciencia, yqué seentenderá por cono-
puede tener hablal de tole¡ancia en el futuro. Con cimiento cientlfico, sin embatgo, quienes se salen
lo que hemos avan"ado podemos gacar en clalo de ta ortodoxia por no adapta¡se a la ideologfu im-
que la idea de lole¡ancia tiene un ámbito de acción pelante, además de ser excluidos del gÍtpo po¡ he-
mucho más añplio qu€ el de la lihad de cultos terodoxot ¡ecib€n pe¡juicios a múltiples niveles.
reügiosos, queda muy cla¡o que su conte¡ido se Ya hemos insistido lrucho en la imposibilidad de
extiende al de las opiniones sociales y pollHcas y, ac¡edita¡ ce¡tezas en el ámbito del conocimiento
lo que es más importante, a las formas m que se no verificativo; de ahl que resulte hatto inadrrrisi-
manifiestan esas opiniones. Ahora bieñ, el gertrren ble la intolerancia dentro del mundo académico,
de dicha tolerancia puede tene¡ dos lrúcleos bási- ya sea exclú)éndole valo¡ cienlfico a la epistemo-
cos: una motivació¡r ética, la co¡respondiente a la logfu altema, o descartando teo¡ías cien6ficas. Lo6
regla o máxifia de oro de tratar a los demás como paradigmas cienúficos incur¡en plecisamente en
8e desea ser katado; o bien una moüvación neutral la i¡congr¡¡encia de supone¡ qr¡e hay erro¡es y qüe
de tipo epistemológico, debiendo acepta¡se las son ellos los que conducen a la heterodoxia. En
opiniones divergentes por no existir fo¡ma de de- cuanlo a la tolenncia epistemológica, el defunso¡
termi¡ación de la coEección de tas opi¡riones y por dásico es Feyerabend¿, quien ader¡rás desar¡olla
ende de su incor¡ección. La inmensa mayo.ía de la necesidad de establecer una 'teotía del error",
las "tolerancias" de qüe hemos hablado llegan a con- que po¡ el cont¡ario, al tene¡lo en cuenta como una
cr€tarse en alguna de egtas dos posiciones básicas. duda metodológica sieñpre presente, que además
ha llegado a sei muy en¡iquecedora en mltltiples
Analiza¡ el futuro de la toleta¡cia nos obliga ocasiones, debe enconúarse contemplada en cual-
por ot¡o lado a esc{rdriñar cuidadogamente la so- quiei epistemolo8ía que pretenda racionalidad
ciedad moderna paÉ identifica¡ las manifestacio- científica.
nes de intolerancia que ameritan atención. En este
sentido Jo¡dán Villacampadidentiñca en el caso
conceto de la sociedad española dos foms de in- 41 ver Fer*her (1995), folio 2s.
42 Lib!@ 6úyG múy .ono.ido s e¡: "Cútm .l ¡fl¿to¿o. E.qttu
39 Ve¡ Fetscher (1995), foüo 25. rl¿ úw tatu rwqtistd .l.l úMiñí.rto" y "Cóño ú ffi het
a0 Ver lordán vill¿ompa (196), fdlío t17 y sig{i€¡les. tuifi't': d.Í¿ñs d¿ li tolnrci' ¿r ¿tótibB .púttñolóEie".

130 NovrErdR! 1999


t€t 66óI f,¡s@noN
ap pq¡aqll q ?sr¡aql e1 (t í"opE¡rq ¡as Pasap ?t oroJ '(r€6t) pu.qü¡aGt ¡á €?
a5 or¡¡oc sgrqap sol ? rslE¡¡. ap o¡o ap Er¡.rx9u
EI ap ugpPqlde et ap epuap^a¡d aldrqs st (€
'sor¡¡nÉal ou¡oJ solpr sálua¡áJ.rp sol
(e4 p pnt¡¡ Eun oúoJ) SeI¡EJIJIIEJ r4s 'sap¡
ap ugrre¡dare q ua p¿ppo¡dpa¡ q ep pq.4^
-ntsu sepua¡ajlp sq ap ügpudare q (z louafs
¡o¡¡a Ia uoJ q¡JuepuaJs¡puoJ el (I :6a¡o !d ua EJUE¡aIo¡ ¿l uo¡apepUot ,puDporu pppa
sol69 ap so$€^ o orm ap ¡oPepaq¿ aluau¡¿rlsPq
q ua ouoJ pepaBSl¡ue q ue o|uq 's¿so!8{a¡
e¡É q¡rue¡e¡ot q áp or¡¡plt o¡uarúsprmt E sepeppnr¡or ap pEpl¡ern¡d e¡ f orns¡a¡¡od ¡x .
'ssoÉle¡ Ppus¡
'safal sEI ¡od ppBr¡ad o EpIalFIo¡d a¡luanf,ua as -alot q ¡e¡!pu.¡ !a¡ 9¡!¡au¡e anb q¡¡uE¡alolq ap
(ugppulu4Ds'lp EI 3 sDue¡elolur q olueriJ
^) D.quafJua as s€s oro} aluq¡odr¡¡! un ua g!|¡!^uo¡ as or¡¡slalouol¡
ua oApEBau opou¡ ap pp?Fr3á¡
-o!8¡[a¡ sauolFanc sq ap Éurpua ¡od p.¡rue¡áIol ta olla ¡od 'ou¡Ea¡llod lap r¡gpqdar¿ el ¡od Bp
¿'1 ¿ netq8¡t e¡Iu98¡o ugpeFSa¡ ap ara¡Er -pale¡¡ot o!^ as pEpa48¡¡ue e¡ ua e¡cue.ra1o¡ e1 .
anb a|u46qo ou '€gJFlIod sáuop¡rl!¡suo) sq ap
olpau¡ ¡od splJ¡Iqe¡sa eJa¡¿de aluaúp¡aua8
'spuwalol ap sou
esoÉIla¡ elJu¿¡alo¡ q ¿u¡apoü¡ pEpapos el ua -rapqu¡ so¡da¡uoJ so¡ uoJ sollg¡a¡d sauau¡Éar
sosa ¡s¡olpr! opu¡dorde sa ou 'psoÉllá¡ q at
's!¡auossl¡ -uarqslradsa'qDup¡alolqenSlrup,(nuopuals .
q a4, sapap! sols¡ gluasa¡d¡¡ ¡ofau anb lp!¡os
'sala¡
ugpB¡psu! el anb s?4ua!u¡ loü¡slle¡5qll la f
ugpe.qsn[ q uo¡enJ PI qrrp¡ga sF[
s9ú ap oFho opls pq anb q I eperpn¡sa sgur
uor uo¡alÁouo¡¿l erb ".rru¿ralol
seJggsolg se¡u4¡¡oo sr'I el 'Épqe¡¡ 69r¡ ¿I opls efuq oso¡8¡¡a,r od¡¡ ap
¿pr¡¿¡alol q ¡nb usJlldxe 6p ¡g$!q sauozEu .
'pep¡a el I ¡o¡¡o la a.4r¡r ¿tpar¡¡
'uglqsod ap sa¡e^ sP!¡P
anb or¡.ru¡E o8¡E Ia ua onorsa rm ue4t¡r€ts
esorSlla¡ qual€l! ua €!¡ualol^ f otualru oPqqule¡ srl lsl'uetsns opuatuoJ ns ap pEp
-esued ap p4¡aqll DJ ep ugpqrr¡{ "pot
ppot anb ap -¿A¿f ap oqu¡r [a 'oc¡rg¡s¡q a a¡qe¡nru o¡dar
aspq BI ap uagpd 'lPmlln) f psol8Ía¡ eualeru -uor or¡¡oJ 'er¡uP¡alo¡ q ap E ¡eoe oldaJr¡oJ ot
ua sapspgqw>F¡pd sq epuq¡odutr uap¡atd -Iu9 un alqr¿ ou 'orFgtslrl o oxesap ns e¡f,nl
/a¡qrúoq -o¡u¡ anb sosa¡o¡d sos¡a rp sol ap p¡r¡4 uA .
JerrJ eI alu¿ IaP lPuopP¡ €zalp¡nlPu
el ue uzüeguoJ el 'uglre.qsnl Bl erPd '¿nJ sPJ
-fg¡oapr sem¡sod,{ sauo€lar sa¡uar41p sq e sauo+fi!lruoJ ¡IIA
4ua.q s.DuP¡alol q áp PrqraPlul oluau€Prm} [l
'Er¡¡JP
'orp.rÁIpu¡ pp e¡a¡t apsap as¡¿¡4p -oltr €rJue¡elo¡ul q ap sorÉIgaeu solr¡nd ou¡ot
apand ou eso$¡ar a¡ e¡ anb ap o¡dpq.ud ¡ap ¡epgas ua so$e¡d uo6 sdwprplll^ ugp¡of oruoJ
ueged plJup¡alol q ¡od ueSoqr enb sogoÉlla¡ ¡arpq¡c oluet anb ?€pfl¿uolJ€u ep ,( soJlts!{8r4l
sa¡opesuad f so3ol94 sol ap solr¡árEÍ3¡¿ so'l 'sap¡nllnJ'sor¡r¡guoJa sa¡opeJ ap qruaDasuoJ
o{¡or ssueu¡nq sqÉua¡arlp sq ap €urg!8al ol[or
t13"1o? ugpetda¡e q ¡6¡eqE aqap lelrup¡álo¡u! el p sltuáp
ugÉIla¡ €4u! eun ra.roa*, ,p *rrr- -ual ¿ü¡lsP¡o] €un uauaF ?lxopolro f sPurSlPP¡¿d
opElsI un ¡p oquap IErJos z€d q P syut a,{nq sofnr 'o{¡¡tpe)e opunu ¡a a¡uauqedpu.ud rer
-!¡luoJ spue¡olol Pl ¡nb aP ugpJr uor q ?Pp -¡eq¿ aqap ¿IruÉ¡3lot ap 6eap¡ sel ap o oüP$P IaP
-rcordpar ap o¡dpu¡rd lap s9lsapE 'uo¡elpslr¿ o¡n¡rJ la anb ¡ere¡sp sou¡apod /u9¡sqcuor ug
souerlqnd¿¡ sou¡¿lqo3 sol f svrreuour so1
, -pPp¡a q B ugpeulxo¡de" e[ augap enb sa¡q
'peppo¡dlJa¡ ap old -l[eJu! a ss$alr sq8a¡ sEI e 4pugP anb roüa IaP E r
-Irq¡d Ia en¡ E¡ruÉ¡elol ¿I ¿ 4p¡J¿ ¿¡¿d s¿soÉ -oal eün eIsargN 'ugpP3gsa^ul eI eP edep ¡elnb
-!Ia¡ sap€pl¡n¡[oJ ssl uo¡áfnpE ánb o Eor[ lx -lPn¡ ua se¡o¡re so^anu 4pE¡rP E olafns g|sa orüslrü
l9 anb e$ase¡d e¡dEefs opuelue¡ t? uoJ ¡I I uoJ
'SPPrJOUOT SerJr¡¿¡alolu! sel s r{ ¡o¡¡e lá ¡erouoJa¡ e ¡epue¡dp aqap '¡pInJBJEd
ap aued ¡ofBr! el arnpo¡d anb uau¡e8 Ia ual rÍr9lÉIrl ugDen¡É Eqn u" ¿feq¿¡l snb orltpuelr
-qpsuoJ /ugze¡ rl aP ugpeEqnuqo ouor or¡r Ia anb án3ls ds ¿nb oI aq ¡o¡¡a Ia! f {selqqe¡u¡ a
'eleuE I¿ sop€fa¡sd¿ í€a¡ue¡áIolu¡ elueü¿Jas 6q¡ap) seÉe¡ sa¡q ap ugpB\¡I.ql¡tor eun sá quo¡s.nl
-ú!.¡fq '6osoÉ{¡¡ sot f p¡aua8 ua sEr¡Éop so'I e[ ua sou¡equoJua q aluarqe¡¡ or[oJ q¡tutp ¿'1
l-
conciencia y la autonomla de la razó$ 5) la cuando surge espo[táneamente en utur ¡ela-
al¡s€ncia de cefaezas en el conocimiento no ción ierarquizada, un derecho cuando se rei-
ve¡ificable. vindica f¡ente a la intoleúncia. Se ha sostenida
que en las democ¡acias modemas, pafiici-
Los conceptos de tolerancia qr¡e maneia el padvas y plu¡alistas, la tole¡ancia sencillamente
dogmatismo religioso, asl como la Real Acade- ocurre de modo natu¡aL poi lo que no se trata-
mia Española, tienen úna tendencia a conside- ffa de un derecho lxopiamente.
¡at la toleranciá cotro una condescendencia
con el eÍo¡ aieno. La tolerancia puede y requie¡e se¡ adietivada,
Pues Por eiemplo cabe dife¡encia:r u¡a toleran-
En cuanto al fu¡damento de la tolera¡cia, váli- cia general, de la tole¡ancia religiosa; asl como
damente se puede colegir 1) que la condescen- cabe distinguir la tole¡ancia de Estado, Ia de
dencü con el error a.ieno no lo constítuyei 2) los pueblos, la libefal, la política, la vedical y
que la libertad y las pa¡ticularidades del erten- horizontal etc...
dimiento húriano impiden como viable la in-
tole¡ancia, que además de coartar la libe¡ta4 El futsro del desarrollo de las ideas de tole¡a¡-
consldñe la lib¡€ exp¡esión del pensamie¡rto cia debe aba:rcar pdncipalmente e[ mundo aca-
racionaL 3) queel fu ndamento de la tolerancia démico con sus paradigmas intolerantes; abá¡-
en general es de carácte¡ ético: lá máxima de car la aceptación como legltima de las difeten-
o¡o que consiste en " t¡áta¡ a los dernás coño se cias hu manas que se originan en faclo¡es econó-
desea ser t¡atado", y 4) que el fundamento de la micos, cúlfurales, lin8üísticos y de nacionali-
tolerancia puede tener un carácter más bien da4 pü¡tos neúúlgicos de la intol€rancia mo-
€pistemológico, como duda m€tódica segrún la derna.
cual, por s€r claro que en las ciencias no de-
mostrativas no €xisten ce¡lezas, todos los entes Si se opta¡a por regutar el ¡égimen de.la tole-
¡acionales s€ encuenban en igualdad ¿le expo- rancia, o el de la intolerancia. que no es lo mis.
ner y sostener sus ideas y opiniones €n igual- mo, esüo podría hacerse desde dos dúecc¡ones:
dad de condicionet sin ser pe¡tü¡bados e¡ su 1) ¡regativamente: definiendo qué opiniones y
actitüd, puesto que no podrla discriminarge extemalizaciones de ellas, de fipo intolera¡te,
válidamente enlre ellas; la humildad de la na- y q¡re dañan el bien comúrL no se encuent¡an
turaleza autónoma del conociniento obliga a previstas po¡ la legislacióL y 2) positivamer¡te:
ser tole¡ailte con las opiniones ajenas. regulando estímulos para el desarrollo de la
autonomía de la raz6n, con miras a que las
Como consecuencia de lo antedo¡, la mzón no diferencias que p¡esenta el grüpo humano que . .

obliga a tener riotivaciones éticas para adr¡iti¡ compone uÍa socieda4 sean admitidas como
la tole¡anda como válida en la sociedad; sin legítimas y válidas.
embargo el concepto modemo de tolerancia
adriite la duda metódica señalada en cuanto a Es responsabüdad de un gobieÍro esclarecido
la incerteza del conocimienlo no demost¡ativo, promover políticamente la formación y educa-
y además busca sihra.rse en un p¿tros ético, pot ción de sus ciudadanos para qúe no se pie¡dan
lo que el fundamento d€l concepto de tole¡alr- en las sendas del fanalismo ydel dotmatismo,
cia tiende a se¡ bif¡onte. que indefecliblemente conducen a la intole-
rancia.
La tendencia moderna, y lo que permite el
ordenamiento jurfdico. es que la tolerancia Podría en consecuencia definirse la tolerancia
opere sin obligación de reciprocidad lo que como un derecho, una vktud y un camino
implica por su parte que la idea de reciproci- ético, que se configura con el ¡espeto por la
dad no es consustancral al concepto de toleran- opinión aiena y su manifestaciórL en virtud de
cia. Se 'debe aer tolerante siempre, y que el que no existen condicioires en que se pueda
intolemnle se vea enftentado a la ley cuando su afi¡mar válidamente sr¡ corrección o incor¡ec-
ac-tuación d€sbo¡de los llmites del bien comú¡L cióry siendo límite el bien comúo (J¡a se entien-
siendo éste el límite fundariental de la toleran- da desde un punto de vista positivista o
cia: el bien común. iusn¿turalista), yque no nece$riamenté exige
reciprocidad. La tole¡ancia es así un a¡co que
La tole¡ancia agimismo puede ser conside¡ada se asienta soble los pilares de la razón y de la
tanto u¡ delecho como una virtud. Una vi¡tud libe¡tad.
Valle de Mad¡id, invierno de 1999
NolBr,a¡E 1999
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