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El estereotipo de bruja, como existió en el siglo XV, ha hallado diversas explicaciones ,


las cuales están articuladas en dos ejes principales: 1-el que explica la existencia de las
brujas como una secta real, una organización de brujas como la descrita por los textos
de la época; y 2-el que explica la gran caza de brujas como un subproducto de las
expresiones inquisitoriales realizadas contra los cataros. Entre estas dos, la primera
corriente desemboco en una múltiple gama de explicaciones especulativas, desde
distintas perspectivas; historiadores como Jarcke, Mone, Murray, Runeberg, Summers,
Russell, Michelet y Rose, dan cada uno una versión que expondré mas minuciosamente
a continuación.
Jarcke y Mone, recurren a una explicación muy peculiar: la brujería tratada en los siglos
XV, XVI y XVII, es la supervivencia de antiguos cultos griegos o germánicos,
posiblemente el culto a Diano, o a Baco, mal interpretado por la iglesia como satánico.
Sin embargo, Norman Cohn afirma que estas versiones carecen de pruebas dignas de
atención que fundamenten su teoría, y además, ¿cómo es posible que un culto antiguo
griego o germánico permanezca escondido durante mas de mil años para resurgir
extrañamente en los siglos XV, XVI y XVII? No es muy probable.
La historiadora Margaret Murray, expone una teoría que llama mucho la atención por su
creatividad: la brujería, tal como fue concebida en la baja edad media, es la
supervivencia de una religión practicada por extraños “hombres” de baja estatura,
transmitida a los brujos y brujas del siglo XV; este culto, adoraba a un dios de la
fertilidad, (no a Satanás) que tenía representantes en la tierra. Esta hipótesis tan colorida
apela al uso selectivo de fuentes para persuadir al lector ingenuo, entre estos,
historiadores reconocidos internacionalmente como Runeberg, cuyas teorías
profundizan aun mas en la secta de brujas como un culto a la fertilidad. Para Murray y
Runeberg, efectivamente existía una organización que a la largo de los siglos XV, XVI
y XVII, cobro una inmensa popularidad, e incluyo participantes de toda clase.
Historiadores como Summers y Russell, creen fervorosamente lo que creían los
cazadores de brujas en el siglo XVI: la bruja realmente era un ser maligno que había
entregado su voluntad al demonio, y se reunía periódicamente en un “sabbat” con otras
de su clase, y en ocasiones con el mismo demonio para conspirar hacia la destrucción de
la iglesia católica. Una versión como esta es perfectamente comprensible en
historiadores marcados por una profunda religiosidad y fervor católico. Sin embargo,
Russell aumenta algo: la sociedad de brujas fue un producto de una de las múltiples
sectas heréticas perseguidas por la inquisición en los primeros siglos del segundo
milenio.
Rose, expone una hipótesis tambien muy pintoresca: la secta de brujas, era en realidad
un culto a un idolo mitad hombre mitad animal, liderado por un jefe que preparaba
variados narcóticos que se consumían en la reunion, causando asi todo tipo de
alucinaciones. Para validar su hipótesis, Rose recurre a un pictograma de las cuevas de
alta-mira, que esboza un ser mitad hombre, mitad animal; inexplicablemente, Rose da
un salto de más de veinte mil años hasta el siglo XV, y cree legitimizada su versión.
El ultimo historiador de esta corriente un tanto esoterica, es Michelet, que explica las
brujas y los sabbats como una necesaria protesta social, de los siervos contra sus
señores. Para Michelet la bruja era “la rebelde”, la que expresaba su religiosidad en
contra de la de su señor, normalmente católico. Esta versión tambien es fácilmente
refutable, pues las descripciones de los sabbats incluyen desde gente humilde, artesanos,
campesinos, hasta nobles y señores, condes, duques e inclusive, religiosos de alta
categoría.
En la segunda corriente, cayeron tambien algunos seudo-historiadores que validaron sus
versiones a traves de la literatura; no considero necesario profundizar en las
particularidades de esta corriente, pues al recurrir a la imaginación narrativa, se extiende
mas allá de los limites de la historia, como la comprendemos actualmente.
Norman Cohn, concluye su critica invalidando las dos corrientes y a sus representantes
por sus abisales errores metodologicos y su relacion de conveniencia con las fuentes,
pero principalmente por ignorar los imaginarios colectivos y su desenvolvimiento a lo
largo de la historia europea; todos estos historiadores subestimaron las capacidades
imaginativas de la mente humana.

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A partir del siglo X, los grupos heréticos perseguidos institucionalmente fueron, entre
los mas importantes, los Valdenses, los Cataros, un grupo disidente de la orden
franciscana, los Fraticelli, y los Caballeros del Temple, o Caballeros Templarios. Pero
antes de narrar las conclusiones sobre cada grupo en particular es necesario que haga
mencion de los prototipos que fueron empleados para la persecución de estos grupos.
Ahora bien, los prototipos que bien procedían –según Cohn- de la imaginación popular
o de la tradición literaria monástica, son fundamentalmente: canibalismo, infanticidio,
homicidio, orgias y practicas incestuosas; sobre el canibalismo, el autor hace mencion
de que este prototipo inicialmente podria haber surgido de una confusión entre los
primeros grupos cristianos, los cuales practicaban como rito la eucaristía, los romanos al
escuchar sobre la practica, la relacionaron directamente con la practica caníbal; la
eucaristía era un canibalismo místico. Sobre las orgías, el autor señala que la formación
final del prototipo tambien nace de relacionar equivocadamente una practica de los
primeros cristianos llamada “ágape” o banquete del amor; esta practica fue asumida en
la imaginación como prácticas orgiásticas; el incesto para Cohn fue la relación que se
hizo de prácticas gnósticas en las que el autor no elimina la posibilidad de orgías pero si
niega enfáticamente que se realizasen prácticas incestuosas. En síntesis el autor nos deja
en claro que estos prototipos tienen origen en relaciones equivocadas e interpretaciones
populares; en general estos prototipos tiene como característica principal de dotar al
grupo al que se le adjudica de una condición deshumanizante, estos prototipos hacían de
estos grupos enemigos de la humanidad y grupos que colocaban en riesgo el orden
social. Estos prototipos que inicialmente y como acusaciones fueron inicialmente
empleados contra los cristianos y durante el recorrido de los siglos se alimentaron de
creencias populares o la tradición literaria formada en el interior de los monasterios;
estos prototipos llegan sólidamente formados en el siglo X. Después de hacer una breve
caracterización de los prototipos, señalo particularmente a los grupos que fueron
perseguidos y a todas las razones que se mezclaron en dichas casas y que llevaron a las
conclusiones finales del autor.
- Valdenses: fundados por Valdo, su característica primordial es la renuncia
absoluta a bienes o propiedades; siendo una crítica tácita a la opulencia del clero
medieval. La pobreza de cristo que los Valdenses toman como artículo de fe es
la norma principal; después de su fundación los Valdenses se empiezan a
expandir con relativa agilidad dada la aceptación que tuvo entre campesinos,
artesanos y gente pobre. Los valdenses aceptaban del cristianismo la mayoría de
sus dogmas pero rechazaban su opulencia y la jerarquía esta postura de
oposición es similar a la de los Franciscanos, la diferencia radica mayormente en
que los Valdenses no fueron aceptados como una orden monástica. Por tanto,
posteriormente fueron declarados como herejes dando vía libre a su persecución,
en su persecución fueron involucrados los prototipos: infanticidio, prácticas
orgiásticas e incestuosas e idolatría. En el marco de esta persecución al
infanticidio se le añade un elemento y es la preparación del barilotto, el cual era
vino con las cenizas de un niño que había sido asesinado pasándolo de mano en
mano; esta bebida era usada en los ritos orgiásticos según afirmaban las
acusaciones. Finalmente este caso tenía una relevancia cuando el primer
inquisidor de Alemania, el cual tenía fama de perverso lo que lo llevó a tener
desavenencias con las autoridades alemanas, les señaló como los pobres de Lyon
que según las pruebas eran los mismos Valdenses.
- Cátaros: los cátaros tenían como característica principal la negación absoluta de
la materia; éstos desarrollaron tal postura como para tener graves desavenencias
con el clero. Entre las acusaciones usadas contra los catoros se enumeran:
infanticidio, canibalismo, idolatría, negación de dogmas absolutos como la
divinidad de cristo, etc. Estas acusaciones conllevaron a la ferviente persecución
de los catoros en manos de los inquisidores y su consecuente eliminación a
cargo del brazo secular.
- Fraticelli: antes de continuar con este punto hay que hacer una aclaración del
trasfondo histórico; los Franciscanos habían sido aceptados como orden
monástica con sus bases plantadas en la renuncia a toda propiedad y la pobreza
de cristo como artículo de fe. Posteriormente Juan XXII negó como artículo de
fe la pobreza en absoluto, lo que trajo como consecuencia una división dentro de
la orden Franciscana; de ahí nacieron los Fraticelli los cuales se negaron a
asumir las posturas de Juan XXII al que acusaban de ser “la Babilonia” entre
otras cosas; esta postura de aceptar irremediablemente la pobreza llevó a que
fueran acusados de herejes y por tanto se abriesen las puertas para la
persecución. Los Fraticelli fueron protegidos por nobles y familias opulentas,
mas sin embargo fueron perseguidos por igual. Los prototipos usados en sus
acusaciones fueron los mismos nombrados anteriormente, con la diferencia de
un énfasis mayor en el barilotto.
- Caballeros Templarios: después de la toma de Jerusalén por occidente la
peregrinación se convirtió en una constante para los “europeos” lo que llevó a la
formación de una orden en Jerusalén que brindara ayuda a los peregrinos recién
llegados esta orden fue conocida como los Hospitalarios. A imitación de esta se
fundó una orden similar en manos de Hugo de Paryns, esta orden se encargaría
de brindar protección ubicándose ceca del templo de Jerusalén lo cual llevo a
que adoptasen el nombre de “Caballeros Templarios”; la orden creció y lo
fructífero de todas sus empresas los conllevó a ser propietarios en Europa; dadas
las condiciones de inseguridad en Europa los castillos templarios fueron
empleados como lugares para almacenar el dinero, con el tiempo los caballeros
templarios llegaron a ser banqueros altamente reconocidos. Después de una
cruzada perdida financiada por el rey de Francia, las deudas que contrajo el reino
de Francia con los Templarios lo llevaron a conceder tierras cerca de París lo
que posteriormente fue conocido como el templo de París. En este marco de
hechos el papa por medio de una bula declaró que los Templarios sólo serían
sometidos bajo su poder, lo que les llevó a tener una enorme autonomía que fue
utilizada en abusos de su poder y desavenencias con obispos y autoridades
seculares. En la mente de Felipe el Hermoso los Templarios se convirtieron en
un obstáculo, no sólo por el creciente poder sino por su idea de unir a los
Hospitalarios y a los Templarios en una sola orden en donde él fuese el gran
maestre con el objetivo de adelantar una cruzada. Por tanto era necesario
eliminar a los caballeros templarios para poder adelantar sus planes. Para esto
los prototipos fueron inducidos, claro está de acuerdo con una orden que tenía
características monásticas y militares. Por lo tanto fueron acusados de idolatría y
homosexualismo.
Bien, después de señalar las características particulares de cada grupo es preciso
hacer las anotaciones de las conclusiones a las que llega el autor. Inicialmente
tomemos a los templarios. Como podemos observar su eliminación dada por la
difamación fue adelantada por Felipe el Hermoso que fue movido directamente por
razones económicas. Dentro de las conclusiones de Cohn se encuentra toda una serie
de argumentaciones que nos lleva a concluir la falacia de todas las acusaciones; por
ejemplo, si dentro de las acusaciones se les señaló de sodomitas, ¿por qué ninguno
protestó o los acusó? Si como se sabe los que ingresaban por lo general venían de
familias ricas y piadosas. Ahora bien, lo de la idolatría, Cohn nos demuestra con
argumentos similares la falsedad de dicha acusación, y contundentemente se
comprueba, como sólo fue en Francia donde el rey tenía motivos para eliminarlos
donde fueron condenados, ya que los otros países fueron procesados pero absueltos
de todos los cargos; la razón es evidente, ninguno de los otros estados estaban
interesados en la eliminación de la orden Templaria.
Respecto a los Valdenses las conclusiones son comprobatorias de la falsedad de las
acusaciones; por ejemplo era muy impreciso decir que los Valdenses practicaban
orgías cuando estos grupos eran famosos por su carácter ascético. Las razones
económicas para la difamación no se excluyen ya que al que era comprobada su
herejía se le expropiaban todos sus bienes.
Respecto a los Cátaros Cohn argumenta la incoherencia que se presenta, pues como
lo mencionamos, los Cátaros negaban cualquier tipo de materia por lo tanto
acusarlos de adoración del demonio era absurdo, ya que esta figura maligna era
relacionada directamente con la materia, al igual que las acusaciones de las prácticas
incestuosas u orgiásticas su ascetismo también era reconocido.
Finalmente es necesario hacer una última aclaración. Si bien es cierto que muchos
de estos grupos aceptaron en los juicios las acusaciones deben tenerse en cuenta las
condiciones en que se hacían. El temor a la tortura o el brazo secular que quemaba a
los que se negaban a confesar y abjuraba a los que reincidieran. Por tanto esto es un
argumento más para comprobar la falacia de las acusaciones en las que se mezclan
razones económicas. También es preciso indicar que para que se diera esto fue
preciso se presentara un grupo que creyera –en el canibalismo, infanticidio, orgías,
etc.- y un aparato que lo persiguiese –la inquisición y el brazo secular-.
Así las cosas podemos concluir que las acusaciones no dejan de ser fantasías,
fantasías que en algunos casos fueron expresadas para difamar grupos como los
Templarios y que combinaban con la obsesión del clero por comprobar y eliminar
tales peligros, clero que sistematizó dichas fantasías e incluso las traspasó en un
plano teológico como es el caso de Santo Tomás de Aquino, Juan XXII, y Nicolás
Eymeric en donde la fantasía adquirió una credibilidad fuera de toda dimensión.
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para los siglos XV, XVI y XVII, periodo donde se realizo la gran caza de brujas, el
imaginario colectivo de lo que era una bruja habia tomado elementos de distintos
lugares. La bruja era principalmenyte una persona cuya voluntad estaba entregada y
dominada por el diablo; esta característica surge aproximadamente entre los siglos
XIII y XIV, donde se argumento que la bruja entraba en un pacto con el diablo, ya
fuera implícito o por contraro. Fue tambien en esta epoca, donde la magia ritual o
hechicería, se le atribuye un parel herético, en base a los escritos del papa Juan
XXII, santo tomas de aquino y el inquisidor nicolas eymeric, que transforman el
papel del demonio, de sirviente del mago, a dueño o amo del brujo. La bruja era un
ser humano que practicaba el maleficium, o sea, afectaba a otros seres humanos por
medios ocultos. El concepto de maleficium encuentra sus origenes en la cuna misma
de la humanidad, Sumer. En su desarrollo a lo largo de la historia, adquiere algunos
aspectos recurrentes; por ejemplo entre los germanos, era habitual que una persona
que realizaba maleficium, pagara un tributo como compensación al afectado
llamado “wergild”, y entre los romanos, era comun atribuir las tormentas, las
sequias y las enfermedades a una persona que los realizaba por medios ocultos. Sin
embargo en la edad media, era muy característica la acusación de maleficium entre
el campesinado, pero la mayoría de las veces, se basabam en supersticiones de
callejón, sobre una comadrona, o sobre una anciana de mal temperamento. La bruja
era un ser que volava por las noches por medios ocultos, a veces herramientas, a
veces animales; Cohn atribuye una posibilidad, en el uso de narcóticos o
alucinogenos que causaban fantasias como la de volar en una escoba. Esta
característica surgio como explicación a la asistencia masiva a una reunion
periódica. La bruja asistía a un sabbat; el concepto de sabbat es la convergencia de
multiples prototipos desarrollados en la imaginación popular, al que se le atribuye
una funcion conspirativa. El sabbat, como era concebido en el periodo de la gran
caza de brujas era una reunion liderada por satanas, quien era amo física y
espiritualmente de todos los participantes. El ritual contenía varias
particularidadesw que fueron modificándose a lo largo de la historia.
la gran caza de brujas fue la concreción del desarrollo de los protoitipos e
imaginarios desarrollados en su desenvolvimiento dialectico, y que para los siglos
XV, XVI y XVII, adquirieron dimensiones globales en los aspectos sociales y
culturales. Todo este proceso es el resultado de la expresión inconciente e
imaginativa de una sociedad repreimida sexual y psicológicamente.

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