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Heidegger
Jean-Paul Charles Aymard Sartre. Escritor francs y el mayor referente del existencialismo y
del marxismo humanista. Es complicado relacionar el existencialismo con el filsofo francs; ello por las distintas corrientes pensantes que desarroll en la dcada de los 60. Sin
embargo, la corriente del ser se encargara de
refutar a aqullos que lo tacharon de nihilista.
Sartre planteaba que la existencia precede a
la esencia. Asimismo, nombr existencia a
la nada de Heidegger. De igual modo, sta era
cubierta por la trascendencia del individuo. De
igual modo, Jean-Paul consideraba que el sujeto
careca de colectividad; aunado a ello, en su libro
El existencialismo es un humanismo, vislumbraba los reproches de la sociedad consigo misma.
Por tal modo, para coadyuvar la deconstruccin
y objetivos que l expona, conjeturaba que el
ser humano necesitaba actuar en conjunto. Ello
propiciara el verdadero sentido de libertad; concepto tergiversado por el hombre, mencionaba
Sartre en El existencialismo es un humanismo.
Aos ulteriores
La corriente del ser, como previamente se hizo
mencin, oficialmente, o de manera concisa,
surgi en el siglo XIX; no obstante, fue en el XX
donde tom renombre. Imbuidos por Jean-Paul
Sartre, pensadores como Albert Camus y Simone
de Beauvoir, ahondaron en temas como la libertad, la nada, lo absurdo y el pesimismo, ello en el
perodo de 1940 a 1950, teniendo como objetivo
el rechazo a la sociedad arcaica y avasalladora.
Asimismo, en los aos posteriores, emerge Miln
Kundera, escritor checo que pondera en su obra
La insoportable levedad del ser la existencia del
hombre frente a las relaciones sentimentales.
El existencialismo es el pensamiento subversivo de la filosofa. No obstante, ha fungido
como promotor de arte y forma de vida. Dicha
vertiente ideolgica ha ponderado en el ojo,
planteamientos de situaciones absurdas; stas, carentes de explicacin. Sin embargo, el
individuo discierne las explicaciones y esclarecimientos; aunque, como ponenciara Franz Kafka en La Metamorfosis, uno nunca tiene acceso a ello, por muy absurdo que se comprenda.