Santillana

Santillana

La información es poder, se ha dicho muchas veces –aunque puede que sea

aquí donde menos falta hace o donde menos elegante resulta hacerlo. Mi
argumento es sencillo: la información y el conocimiento, o, si se prefiere, la
cualificación, ganan más y más importancia en la distribución de las
oportunidades vitales a medida que nos adentramos en la sociedad
informacional, o en la era de la información y la comunicación.

Quizá se comprenda mejor el nuevo significado de esta afirmación si se

contempla la economía como un sistema por el que fluyen, como por
cualquier otro, tres tipos de recursos: materia, energía e información, cuyo
control relativo o diferencial es la base del poder, de la incorporación o de la
subordinación, relegación y hasta exclusión de las personas. El Cuadro I
esquematiza esta idea.

Cuadro I

La información en el sistema económico

ELEMENTO MATERIA ENERGÍA INFORMACIÓN

En la economía Medios Fuerza de Conocimiento

producción trabajo

Control Propiedad Autoridad Cualificación

diferencial

Revoluciones Primera R.I. Segunda R.I. Tercera R.I. (XXI)

industriales (XIX) (XX) Inform., telecom.
Maquinismo Taylorismo

Escenario La fábrica La corporación La red

Factor asociado Dimensión Dinamismo Complejidad

a

Un sistema se hace más dinámico a medida que la energía gana

importancia frente a la materia (o viceversa), y más complejo a medida que
la información lo hace frente ambas (o viceversa).

Cuando la información gana relevancia como recurso frente a la energía y la

materia, la cualificación lo hace como factor de estratificación frente a la
propiedad y la autoridad, aunque éstas no son ni mucho menos eclipsadas.

Propiedad y autoridad pasan, precisamente por su concentración, a

ser la base de la posición de un número cada vez menor de personas.
Propietarios y directivos necesitan cada vez más del personal
altamente cualificado, profesional y científico (y se reclutan cada vez
más entre él).
Las oportunidades de un número creciente de personas dependen en
exclusiva, al menos en primer término, de su cualificación
Santillana

Una sociedad que consume masivamente conocimiento, y una

economía que lo emplea de forma sistemática, necesitan un montante
creciente de trabajo de alta cualificación.
Pero, a la vez, las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación permiten la transferencia masiva de cualificación de los
trabajadores a las máquinas, diezmando los puestos de cualificación
media: polarización.
Y, si bien aparecen nuevas cualificaciones en otros sectores de
actividad, no lo hacen para los mismos trabajadores: rotación.

¿Qué es la cualificación?

Es la capacidad

a. de aplicar ciertas rutinas para la realización de ciertas tareas.

b. de diagnosticar un caso o un problema para elegir la rutina adecuada.
c. de identificar nuevos problemas y crear nuevas rutinas para éstos o
para los viejos.

Cuadro II

Los elementos de la cualificación

ELEMENTO RUTINAS DIAGNÓSTICO INNOVACIÓN

Conocimiento Operativo Profesional Científico

Depende de División de Incertidumbre Cambio

tareas

Aprendizaje Práctico, dirigido + teórico + activo

Accesible a Automatización Inteligencia Inteligencia

artificial, sistemas humana, trabajo
Trabajo infra o expertos científico y
no cualificado profesional alto
Trabajo
semiprofesional
cualificado,
artesanal,

Actitud Sumisión Fiabilidad Iniciativa

La relevancia y centralidad crecientes de la información empujan del

conocimiento operativo al profesional y de ambos al científico. En términos
de aprendizaje, de lo concreto a lo abstracto, de lo material a lo simbólico.

Esto no debe entenderse como un argumento para la diatriba entre las

materias, sino, básicamente, como un llamamiento a la reformulación de
todas y cada una de ellas: lo mismo la filosofía que la tecnología, la
economía que el latín, la historia que las matemáticas...

Parece ocioso señalar que no se trata simplemente de tener más o menos

información. Se puede perecer, desde luego, por falta de información, pero
también por exceso de ella. Lo que separa al conocimiento profesional del
meramente operativo es, además de la información, la capacidad de
discernir, de orientarse entre ella; y lo que distingue al conocimiento
científico de ambos es la capacidad de reflexionar críticamente, de ir más
allá de ella.

¿Qué socialización?
Santillana

Además de las aptitudes, la escuela ha de propiciar y contribuir a

desarrollar las actitudes adecuadas. Éstas vienen exigidas por el contexto
de incertidumbre y de cambio.

Cuadro III

Cambio social y procesos educativos

CAMBIO SUPRA INTER INTRA

Entorno Igual, conocido Distinto, conocido Cambiante,

Educan La comunidad, La escuela, los La ciudad, los

los mayores maestros practicantes

Se aprende A ser A estar A aprender

Actitud Reproducción Adaptación Adaptabilidad

¿Hay un qué y un cómo válidos en todas las circunstancias? Sólo hasta un

punto muy limitado. En el contexto de incertidumbre y cambio, las escuelas
han de adaptarse como organizaciones a las necesidades y a las
oportunidades específicas de su público y de su entorno. Ni los docentes
aisladamente considerados, ni las administraciones educativas, pueden
garantizar una buena educación; los primeros, porque excede su alcance
práctico; las segundas, porque excede su capacidad de concreción.

Ahora bien, la capacidad de respuesta de la organización depende de lo que

podríamos llamar su nivel de complejidad o, más bien, del nivel de
complejidad en que se relacionan con ella los participantes.

Cuadro IV

La complejidad de la organización escolar

Organización
AGREGADO ESTRUCTURA SISTEMA
como

En ella priman Elementos Relaciones Metarrelaciones

Fines La acomodación La conservación Las funciones

predominantes de los elementos de la para con el
organización entorno

Respuesta a Ninguna Reposición Evolución

cambio

Actitud Pasiva Reactiva Proactiva

integrantes

La institución escolar, creada en las coordenadas del cambio

intergeneracional, para socializar a los alumnos en un sentido definido,
responde en principio al modelo de organización-estructura, asociada a la
preeminencia de una profesión burocrática. Pero, se enfrenta,
simultáneamente, al reto de afrontar un entorno diverso y cambiante y al
riesgo de desmoronarse por el efecto de la creciente preeminencia de los
elementos que la forman, en particular del profesorado.

Numerosos síntomas indican, sin embargo, que no solamente la institución

escolar no está respondiendo a los desafíos (oportunidades y peligros) de la
nueva situación, sino que tampoco su público parece esperar que lo haga.
Santillana

Un buen ejemplo de ello es el recurso masivo de las familias a las

enseñanzas extraescolares, particularmente en materias cuya relevancia no
se cansa de proclamar la propia institución, pero para las que sólo presenta
una oferta muy parca en cantidad y, a menudo, lamentable en calidad, tal
como sucede con la informática y los idiomas.

Cuadro V

La profesión docente y la organización escolar

Modelo
LIBERAL BUROCRÁTICO DEMOCRÁTICO
profesional

Efecto en Desmoronamiento Cierre Apertura

sistema

Tensión Profesional Organizativa Social

Responsabilidad Parcelaria Subsidiaria Compartida

Motto Jurisdicción Disciplina Compromiso

profesional

Reglas Mercado Estado Servicio público

La capacidad de la institución escolar para afrontar su función dependerá,

en gran medida, de dos cosas. Por un lado, de que la sociedad comprenda
la importancia creciente de la educación y obre en consecuencia,
asignándole los recursos materiales, financieros y humanos necesarios y
apoyando su labor, tanto a escala política (municipal, regional, nacional)
como a escala de las comunidades entorno (usuarios, barrios). Por otro, de
la actitud de la profesión docente, que debería pasar del modelo tradicional
de profesión burocrática, disciplinada pero no proactiva, a un modelo de
profesión democrática, comprometida con las ideas de servicio público y
colaboración con la comunidad, única manera de lograr la cooperación
sinérgica de la escuela, en su función de eje del aprendizaje reflexivo, con
el entorno social, en su calidad de fuente potencialmente inagotable de
recursos formativos. Sin embargo, la evolución parece ser en buena parte
la contraria, hacia la importación al interior de la escuela de un mal
entendido modelo de profesión liberal (pero sin la prueba del mercado), que
se traduce en la apropiación de parcelas y la falta de compromiso con el
conjunto.